Kyuhyun tomó con mucha calma su retorno a Corea, siguiendo el consejo de Heechul en tomarse unas ferias.

Pasó un par de días a casa de sus padres, intentando calmarse un poco, y entablar una conversación con ellos, claro no iba a decirles que gustaba de un hombre así de primera, pero por lo menos quería saber si ellos estaban dispuestos a aceptar lo diferente.

La reacción no había sido de la mejor, pero tampoco fue mala como se esperaba y eso le dio un poco de esperanzas de que sus padres no lo odiaran en un futuro cuando iba a decírselo, porque tarde o temprano tenia que hacerlo.

En los siguientes días pasó tiempo de calidad con sus amigos, intentando con ellos las misma cosa que con sus padres, solo que se sorprendió saber que la mayor parte de ellos no tenia nada en contra, que conseguían aceptarlo rápidamente.

Después, con las ganas bajos los pies, tuvo que volver al dormitorio y afrontar la realidad más dura. Los miembros se habían vuelto tan importantes en su vida que la opinión de ellos se había vuelo casi más importante que la de su propria familia.

La primera cosa que sintió cuando pisó el dormitorio fueron los brazos de alguien rodearle el cuello y abrazarle con cariño.

Segundos después se dio cuenta de que se trataba de Donghae y lo abrazó a su vez, era mucho que no veía a ese hyung.

- Kyunnie! pensé que iba a irme sin verte - Dijo el pez feliz de tener su dongsaeng entre sus brazos.

- Aquí estoy - Sonrío a su vez el menor desasiendo el abrazo y caminando con el mayor hacia la cocina por algo de beber.

Lo que no sabia y que supo apenas entró en la cocina fue que muchos de los miembros se encontraban en casa, de hecho Eunhyun, Sungmin y Siwon se encontraban en la cocina junto con Heechul, Leeteuk y Yesung.

Abrazó a sus hyungs, sentía la falta de todos, sobretodo de Siwon que desde unos años se había vuelto su apoyo incondicional y una de las personas a la cual era más cercano.

- Te tomaste ferias y ni siquiera viniste a visitarnos? - Preguntó Eunhyuk fingiendo enojo.

- Perdón, pasé unos días en China y con los chicos que no veía hace meses - Se disculpó malamente, porque la verdad es que no quería verlos, porque sabia que podían sospechar que algo le pasaba, y en ese momento era lo que menos necesitaba.

El día pasó tranquilamente entre juegos, cariño y charlas.

Lo que si el menor notó fueron las miradas disimuladas que sus hyung le dirigían, algunas entrañadas, otra preocupadas, otras sospechosas y después estaba la de Heechul, molesta, pero no por el, más bien por sus hyung, esa fue su divertimiento esa noche.

Ya tarde en la noche todos se fueron despidiéndose con abrazos y promesas de llamar apenas tenían tiempo.

Esa noche el Maknae estaba dispuesto a hacer todo lo posible por no pensar demasiado en nada y solo dormir relajadamente como no hacia desde mucho tiempo.

Puso el alarma para el día siguiente, porque ferias o no, quería despertarse temprano e ir a visitar Changmin y algunos amigos profesionales de videojuegos.

Fue hacia la puerta por apagar la luz y proprio en ese momento escuchó alguien tocar la puerta.

Ya que estaba ahí simplemente abrió encontrándose cara a cara con Jongwoon que apenas lo vio lo miró seriamente.

- Kyu espero no te hayas olvidado que tenemos que hablar - Dijo el mayor entrando el cuarto importándole un comino que Kyuhyun no lo haya invitado a pasar.

- Y va a ser hoy, en este momento - Habló determinado el mayor sentándose en la cama del menor esperando que el lo imitara.

El Maknae con un suspiro cerró la puerta y se fue a sentar.

Ya tendría que escucharlo, ese hyung podía ponerse muy intenso si no lo escuchaba de primera, y después a quien quería tomar por el pelo, tener Yesung cerca era uno de sus mayores placeres y dolores en la vida.