Su corazón latía locamente mientras corría hacia la puerta ventana.

Abrió con tanta violencia aquella puerta que casi sintió el vidrio quebrarse, pero poco le importaba.

Con una velocidad que jamas pensó poseer se aferró al cuerpo de su dongsaeng y lo empujó hacia atrás con fuerza, casi violencia.

Su corazón seguía latiendo fuertemente, el miedo se había apoderado de todas las partes de su cuerpo, estaba temblando y sudando frío.

Se aferró aún más al cuerpo de Kyuhyun inmóvil entre sus brazos, apenas escuchaba su respiración.

No dijo nada durante largos minutos, su cuerpo no paraba de temblar, y el no era un tipo muy miedoso o fácil de hacer llorar, y ahora estaba muriendo de miedo y llorando.

Después de un tiempo, sin dejar ni por un instante al menor, se sentó en el piso, obligando el otro a seguirlo y lo aprisionó en un abrazo aún más fuerte que el anterior.

Kyuhyun no emitía sonido alguno, y Heechul tampoco conseguía hacerlo, su cuerpo aún temblaba, el miedo aún estaba allí.

Por largos instantes había pensado que estaba por perder su dongsaeng, era mucho peor que una película de terror.

Al recordarlo allí sentado casi por caer abajo, su corazón se agitó y su abrazo se hizo aún más fuerte si era posible.

Por mucho tiempo ninguno de los dos dijo nada, hacia frio pero parecía que los chicos no lo sentían, después de lo que parecía una eternidad Heechul sintió el cuerpo de Kyuhyun moverse entre sus brazos y luego uno, dos, tres sollozos y en fin un llanto desesperado que hizo que Heechul también volviera a llorar.

Media hora había pasado primero que Kyuhyun empezara a despertarse, para darse cuenta de lo que estaba por hacer y en fin ponerse a llorar entre los brazos de su hyung.

- Esta noche estaba por morir...- Dijo Heechul a si mismo ligeramente más relajado, haciendo que Kyuhyun aumentara la intensidad de su llanto al darse cuenta de lo que efectivamente estaba por hacer a si mismo y también a las personas a su alrededor.

- Perdón, perdón Hyung... Perdón, perdón, perdón..- empezó a decir Kyuhyun entre sollozos y lagrimas que esta mas desir desesperadas.

- Ya todo esta bien, estoy aquí - La verdad Heechul quería gritarle, regañarle y pegarle por lo que estaba a punto de hacer de no ser por el, pero sabia que era la reacción peor.

Kyuhyun estaba quebrado entre sus brazos, llorando como jamas lo había visto hacer, regañarlo no serviría de nada, tenia que pensar en su dongsaeng no en su miedo.

Sin más lo levantó y lo llevo dentro del departamento, tenia el cuerpo débil por los temblores que aún lo recorrían.

Intentó calmar Kyuhyun lo más que podía, no era el momento para hablar, tenia que dejarle tiempo a su dongsaeng para pensar adecuadamente en lo que estaba por hacer, después le hablaría o mejor dicho, estaría allí para cuando él quisiera hablar.

Acompañó Kyuhyun en su habitación y se quedó con él hasta que estuvo seguro de que estaba dormido.

Los demás aún no volvían y no estaba seguro si hablar de eso con ellos, así la mejor solución que le vino a mente fue llamarlo a el.

- Sabes que hora es? - Preguntó una voz adormilada al otro lado del teléfono

- Han te necesito, por favor ayudame...-