Capítulo 8: "LONDRES"

#2 "Sweet Peril" (SinRin Ver.)
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Recibí un mensaje de papá durante el juego de bienvenida de futbol, diciéndome que revisara mi correo. Dejé a mi equipo de la fiesta del espíritu escolar en las bancas y me dirigí a la casa. Papá me había conseguido un servidor súper seguro el año pasado para nuestras comunicaciones. Mis manos en realidad temblaron mientras lo ponía en marcha.

Tiff entró a mi cuarto, pareciendo sorprendida de verme.

—Es de papá —le dije. Miró sobre mi hombro y leyó.

Tengo otra posibilidad, pero la sincronización no ha funcionado todavía. Mientras tanto quiero que tú y Yuna vayan a Londres a informar a las chicas. Tú itinerario está en el adjunto.

¡Genial! ¡Iba a ver a las gemelas! Imprimí mi itinerario y borré el correo. Tiff me abrazó fuertemente por atrás mientras sonreía.

***

Una semana más tarde, a mitad de octubre, estaba saltándome la escuela para viajar a Inglaterra. Les envié un mensaje vago a Joo y Umji diciéndoles que estaría fuera de la ciudad por algunos días haciendo algunas cosas por papá. Podría decirles a dónde había ido cuando regresara a casa, incluso aunque mencionar a Nayeon quizá no sería una buena idea con esos dos.

Yuju voló desde Boston y se encontró conmigo en la puerta de salida de nuestro vuelo de Atlanta. Apenas podía contener mi emoción mientras abordábamos el avión, y Yuju parecía alegre, también. Nuestro último viaje había sido muy estresante, pero éste tenía una sensación diferente.

Esperaba ansiosa sentarme al lado de Yuju durante el vuelo ya que no lo habíamos hecho de camino a Siria. Siendo las diligentes bienhechoras que éramos, ambas sacamos nuestras tareas de la escuela cuando despegamos.

Me giré hacia Yuju y la encontré observándome, un pesado libro abierto en su regazo. Siempre era un poco sobrecogedor descubrir sus ojos serios en mí, y ella debió sentir mi sorpresa porque sonrió tímidamente y dejó caer su atención de vuelta a su libro.

Después de varias horas necesitaba un descanso de los problemas de matemáticas y los hechos de historia. Dejé todas mis cosas en el asiento vacío entre Yuju y yo. Ella cerró su libro y lo dejó con el mío.

Bajé la vista a sus libros. Estudios de Población y Desarrollo. Estudios Biológicos en la Salud Pública. Sus ojos estaban en sus manos mientras frotaba sus manos. Desearía saber cómo hacer que se sintiera más cómoda a mí alrededor. Solía ser más abierta, pero últimamente era como si fuera demasiado cuidadosa.

—¿Cuánto te falta para terminar la universidad? —le pregunté.

—Éste es mi último año.

—Oh, vaya, eso parece rápido.

Miró sus libros.

—Será dos semestres antes. He tomado clases cada verano.

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios cuando dijo “semestreah” y “veranoah”. Su acento era hermoso, con sonidos similares al inglés Jamaicano y al inglés de la Reina, pero algo totalmente suyo. La observé con curiosidad ávida antes de que me descubriera y bajara la vista a sus manos  delgadas con palmas rosadas  sobre su regazo de sus piernas cruzadas no llevaba esmalte de color pero estaban perfectamente arregladas y con brillo.

—¿Y qué estás estudiando? —pregunté, doblando una pierna en el asiento y posicionándome para mirarla de frente.

Mantuvo los ojos en sus dedos entrelazados, asintiendo mientras contestaba.

—La propagación de enfermedades entre la población. Sobre todo VIH y SIDA.

Cualquier momento en que lograba que Yuju se abriera se sentía como un pequeño triunfo.

—¿Extrañas Malawi?

Asintió.

—Sí.

—¿Cómo es allá?

Se detuvo e inclinó su cabeza, su rostro serio.

—Todos viven en chozas sin electricidad.

—Oh —dije, frunciendo el ceño. Una sonrisa con hoyuelos se extendió a través de su cara y jadeé—. ¡Estás jugando conmigo!

Estaba tan maravillada por su broma que me estiré y le di un pequeño golpe a su brazo superior, antes de recordarme a mí misma. Envolví mis brazos alrededor de mi pierna y la sujeté fuertemente. Yuna dejó salir una pequeña risa, finalmente encontrándose con mis ojos.

—Eso es lo que todos piensan sobre África —dijo—. Y es así en algunas partes, pero también tenemos grandes ciudades, como en América.

Mientras hablaba, su mano alcanzó y tocó el lugar en su brazo dónde la había golpeado.

—¿Qué es lo que más extrañas de eso? —pregunté

Se reclinó contra el reposa brazos y su comportamiento tomó una reverencia soñadora.

—Las aguas del Lago Malawi son como cristal. —El nombre de su país sonaba mágico en sus labios—. Animales salvajes y pájaros por todas partes. Extraño las noches sin luz artificial para empañar las estrellas. Pero sobre todo extraño el sentimiento de comunidad entre la gente. Hay mucho que puede ser mejorado entre el liderazgo, pero las personas son amables. Respetan la tierra y unos a otros.

Observé mientras retenía su pasión. Nos habíamos inclinado hacia adelante, tratando de mantener nuestra conversación en voz baja.

Siempre ha habido algo imponente en la presencia de Yuna. Viéndola exaltada mostraba a una mujer dispuesta a pelear por las injusticias de primera mano. Ella podía ir cabeza a cabeza con los hombres que habían sido llevados a sus caídas por su propio padre. Mi admiración se profundizó. Le eché un vistazo a su libro acerca de enfermedades.

—¿El SIDA es realmente malo allá? —Probablemente sonaba ignorante, pero no pareció importarle.

Frotó una mano a través de su frente, que ahora tenía una profunda arruga.

—Una de cada catorce personas. Los orfanatos están sobrepoblados. Es inaceptable.

Una de cada catorce personas.

Eso sería una o dos personas en cada una de mis clases en la escuela. No es de extrañar que el tema lo pusiera tan inquieta. Viendo su amor y preocupación, estiré mi mano y tomé la suya. Se movió en su asiento y su espalda se enderezó. Esperé mientras cedía a la sensación de mi tacto y pareció relajarse. Quería ser una amiga para ella, ser capaz de confortarla. Esperaba que  pudiera aceptar nuestra relación por lo que era.

Giró nuestras muñecas para que mi mano quedara encima y pudiera verla. Mi piel era fría contra la suya. Con su otra mano pasó un dedo sobre las pequeñas grietas y valles de mis nudillos, mirando a mi piel como si guardara una verdad universal. Mientras prestaba atención a mis dedos, el gesto de amistad que había ofrecido de alguna forma se transformó.

Levantó sus ojos ambar hacia los míos. Diferentes sentimientos parpadearon a través de mí. No queriendo mandar señales mezcladas, le di una sonrisa y deslicé mi mano fuera de la suya. Agarré el reposa brazos, todavía sintiendo su placentero toque en mi piel.

Los asistentes de vuelo estaban empujando el carrito de bebidas por nuestra fila. Una de las asistentes, una mujer bonita, de piel oscura con lápiz labial rojo, le dio a Yuna una mirada antes de tomar mi orden de bebida. Era raro ver a alguien echándole un vistazo así. Vertió un vaso de agua helada para mí y se inclinó sobre Yuna para dármela. Su aura estaba rojiza mientras su cadera se demoraba contra su brazo. Yuna discretamente volteó su cabeza, evitando una cara llena de curvas femeninas. Me mordí el labio para evitar una sonrisa.

—Gracias —le dije.

Ella dio una última, esperanzadora mirada en su dirección antes de empujar el carrito a la siguiente fila. La cabeza de Yuju se inclinó hacia atrás y su pecho dejó salir una larga y silenciosa respiración. Pobre chica.

Debe haber sido difícil ser célibe, encantadora, y atractiva.

***

Aterrizar en Londres me afectó más de lo que esperaba. Pasar chicas con sus acentos ingleses tenía mi cabeza dando vueltas, a mis ojos mirando, el corazón apretando y pulverizado. No quería pensar en Yerin. Dolía demasiado. Pero aquí todo estaba infundido en ella. Me la imaginé caminando por las aceras llenas de gente y entrando a un pub con una banda de amigos mientras llegábamos a nuestro hotel para registrarnos.

Dejamos nuestras maletas en las habitaciones e inmediatamente nos dirigimos al apartamento de las gemelas. Yuju y yo descendimos en silencio dentro del Metro para esperar nuestro tren.

—Estás callada. —Notó Yuju cuando nos bajamos en nuestra parada.

Forcé una sonrisa.

—Sólo absorbiéndolo todo.

Cuando nos acercamos al piso de las gemelas, saqué mi celular y llamé a Nayeon.

—¿Holaaa? —cantó.

—Hola, para ti —respondí—. Te tengo una sorpresa. Yuju y yo estamos aquí para una visita.

Alejé el teléfono de mi oreja cuando gritó con alegría y llamó a Eunha, lo cual sacó una pequeña risa sofocada de Yuju.

—¿En serio? ¿Realmente están aquí? ¡No puedo creerlo! ¡Bueno, apúrense, entonces! Pero no tomen el elevador, es terriblemente lento. —Dejó salir un último grito emocionado antes de colgar.

En su edificio tomamos las escaleras al segundo piso y tocamos el timbre. Cuando entramos, el abrazo que recibí de Nayeon nos mandó a ambas rodando por el suelo de su apartamento.

—Oh, cálmense, ustedes dos. —Eunha cerró la puerta y le dio a Yuju un abrazo rápido antes de empujar a Nayeon con su pie y murmurar—, supongo que haré algo de té.

Eunha me lanzó una mirada mezquina antes de ir a la cocina y me pregunté si las cosas serían siempre así entre nosotras.

Nos levantamos del suelo y Naeyeon abrazó a Yuju alrededor de su cintura.

Se veía fresca y hermosa como siempre con sus grandes ojos grises, ondas cafés en capas, y ropas estilizadas. ¿Quién vestía pantalones de vestir y tacones de tiras en la comodidad de su propia casa? Sólo las gemelas.

Mirando alrededor de su apartamento, estaba sorprendida por la inmaculada severidad de la decoración. No es que no hubiera esperado que fuera elegante, pero no había esperado que todo fuera tan blanco. Los sofás acolchados y las sillas y mesas eran todas blanco crudo o marfil claro. Incluso los cuadros y fotografías colgando de las paredes eran en blanco y negro. Cuán irónico que las dos chicas más coloridas que conozco vivieran sin color.

Eunha se apoyó contra el marco de la puerta que separaba la cocina de la sala común.

—¿Has hablado con Yerin últimamente? —preguntó, reconociéndome por primera vez.

Mi estómago se apretó.

—Hablé con ella una vez. ¿Por qué?

—Cómo si no lo supieras. —Los ojos de Eunha se estrecharon con desconfianza mientras me estudiaba.

Mi estómago se compactó en una firme bola de nervios.

—No lo sé. —Miré hacia Nayeon—. Dime.

—Todo está bien, querida —dijo Nayeon, pero no estaba convencida. Algo estaba pasando. El hervidor de agua sonó en la cocina, obligando a Eunha a romper su mirada de muerte. Tomé la muñeca de Nayeon.

—¿Qué está pasando? —susurré.

Ella miró nerviosamente entre mí, Yuju, y la puerta abierta, dónde su hermana no estaba disponible para darle instrucciones. El miedo hizo que mi mano se apretara en su muñeca en una súplica urgente, y la solté, temerosa de cortar su circulación si la seguía sosteniendo.

—Ella y Sowon son amigas —susurró—. Se han vuelto unidas, y nosotras hablamos con Sowon cuando nuestros padres están ambos fuera de la ciudad. —Asentí para que continuara. Ella envió otro vistazo hacia la cocina—. Parece que Yerin… no está trabajando tan duro con siempre estos días.

—Oh, corta la mierda. —Eunha entró y estrelló la pequeña bandeja de té en la mesa, haciendo temblar las tazas—. Ella no está trabajando. Para nada. Lo está fingiendo. Como ella.

Me miró directamente con una mano en su cadera.

—¿Qué quieres decir…? —Yennie definitivamente había tenido que trabajar con esa asquerosa Marissa cuando había venido a Atlanta. Mi piel se erizó y me sentí inquieta.

Los labios de Eunha se curvaron mientras preguntaba:

—¿A qué crees que me refiero, tú estúpida pequeña…?

—¡Está bien! ¡Lo entiendo! —grité—. ¡Puedes dejar de hablarme así!

Sus ojos estaban llenos de ira. Mi pulso se aceleró. ¿Era posible? ¿Yerin había estado evitando trabajar en L.A.? ¡Pero eso era tan peligroso! Y valiente. Tan estúpido y maravilloso. La parte más egoísta de mí se regocijó, pero luego recordé lo que podía significar para ella y el terror me golpeó. No era muy de Yerin arriesgarse a ser asesinada.

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Comments

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TsunYerin #1
Chapter 26: Que belleza. Te juro que me pudo todo el fic. <3 GRACIAS por tomarte parte de tu tiempo h traernos ésta maravillosa historia. Definitivamente estaré siguiendo tus demás historias y por supuesto, seguiré con la tercera parte de ésto.
Rachel69 #2
Chapter 26: Gracias por esta entrega,autora. Besos y abrazos infinitos :)
Cada vez se pone mejor...Seguro se viene un momento difícil para el Sinrin,pero después de tanto alejamiento y privaciones,sé que lo sabrán manejar y saldrán adelante con la misión y con su preciosa relación.
Por fin Yuna tendrá una buena oportunidad de volverse a enamorar,bueno,tal vez. Chae es muy bella y,parece que,directa,así que ya veremos que será de ellas el próximo libro.
Pdta: Puto Belial
Pdta2: Putos todos los Duques -p-
Rachel69 #3
Chapter 25: Estúpidos Duques! Malditos!-.- Pobre Flynn :'(
Aunque fue doloroso el cap,me quedo satisfecha ante el cambio de Yuna al solo escuchar la voz de Chae. Sé que pronto surgirá algo entre esas dos. Así ya deja un poco los celos Yerin.
Pero qué momento para más caliente debieron haber pasado todas en esa cama 7u7. Así se cura la hipotermia! :)
Soo_love18
#4
Chapter 26: Waaaa
Tantas cosas sucedieron
Que feo que a ya muerto alguien
T.T
Pero ver tanto amor entre SinB y Yerin me calma
Las cosas se entan complicando de apoco y me da miedo por mas muertes (っ˘̩╭╮˘̩)っ
Al fin Yenni dijo Te amo omg!
Eso es un grandioso premiemo aish
Espero ya este mejor tu salud gracias por no irte mucho tiempo ♡♡
Rachel69 #5
Chapter 24: Qué peligrosa situación! ×o× Me alarmó totalmente. Espero que todo el plan salga bien n.n
Existe la posibilidad de que Chae se enamore de Yuna? :)
Rachel69 #6
Chapter 23: Sowon es bella en todos los sentidos 7u7
Quiero una Sowon para mí *o* Lo pido,lo necesito
El cora de Sowon siempre será de Eunha, y viceversa <3
Sinb como siempre tan activa con el trago en la mano jejeje
Rachel69 #7
Chapter 22: Yerin <3
No he podido comentar hace mucho y recién me doy tiempo para leer el fic,y ahora me doy cuenta que ya terminó la 2da parte .o. Khejésto :'v Tengo que apurarme! Gracias por todos los caps,autora *o*
TsunYerin #8
Chapter 24: Azopotamadre. Esto se va a descontrolaaaaaaaar
TsunYerin #9
Chapter 23: Éste cap fue bellísimo. Uwu que divertido. Lo fue tanto que ya veo venir el súper dramón.
TsunYerin #10
Chapter 22: Espero que mejores y el hermoso trabajo que estas haciendo vale toda la espera. <3
Muchas gracias por traernos ésta hermosa historia.