Treinta y tres

Bestia
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33

 

 

 

Más frío y más humedad, y ya podía hablar con Tiffany sin preocuparme de cada palabra. Un día, después de nuestra clase, Tiffany dijo:

—Así que, ¿qué hay en el quinto piso?

—¿Eh? —Había oído lo que había dicho, pero quería dilatar el tiempo e idear una respuesta. No había subido al quinto piso desde que ella había venido. Para mí, el quinto piso significaba desesperación, significaba sentarme junto a la ventana leyendo El Jorobado y sintiéndome tan solo como Quasimodo. No quería subir allí.

—El quinto piso —dijo Tiffany—. Tú estás en el primero, la cocina y la sala de estar están en el segundo, yo estoy en el tercero, y Soo y Magda están en el cuarto. Pero cuando vine aquí, vi cinco niveles de ventanas.

Ahora estaba listo.

—Ah, nada. Viejas cajas y trastos.

—Guau, suena interesante. ¿Podemos ir a echar un vistazo? —Tiffany empezó a dirigirse hacia la escaVID

 

 

—Son sólo cajas. ¿Qué interés hay en eso? Te harán estornudar.

—¿Sabes qué hay en las cajas? —Cuando negué con la cabeza, ella dijo—: Eso es lo interesante. Podría haber un tesoro escondido allí.

—¿En Brooklyn?

—Vale, tal vez no un verdadero tesoro, pero otros tesoros, viejas cartas y cuadros.

—Dirás trastos.

—No tienes que venir. Puedo mirar por mí misma, si no son tus cosas.

Pero fui. Aunque la idea del quinto piso trajera consigo una sensación de temor que se asentó en mi estómago como carne podrida, fui porque quería pasar tiempo con ella.

—Oh, mira. Hay un sofá junto a la ventana.

—Sí, es bastante divertido sentarse allí y observar a la gente pasar. Quiero decir que debe haber sido así para quién quiera que viviera aquí.

Ella se subió al asiento de la ventana, mi asiento de la ventana. Sentí un dolor agudo. Debía echar de menos salir al exterior.

—Oh, tienes razón. Puedes ver todo el camino a la estación del metro desde aquí. ¿Qué estación es esa?

Pero yo ya estaba hablando.

—Puedes ver a la gente ir del tren a sus trabajos, y volver por la tarde. —Cuando me miró, dije—: No es que alguna vez lo haya hecho.

—Apuesto a que la gente lo hace todo el tiempo. Puedes ver vidas enteras desde aquí.

Se inclinó, haciendo que apartara la vista de la calle. La miré atentamente, la forma en que su gruesa trenza roja colgaba por su espalda, tornándose en oro al sol de tarde, las pecas sobre su blanca piel. ¿Cómo era la cuestión de las pecas? ¿Te salían una a una o de repente? Por último, me fijé en sus ojos, color chocolate, rodeados de pestañas blanquecinas. Eran ojos amables, pensé, ¿pero podían algunos ojos ser lo bastante amables como para perdonar mi bestialidad?

—¿Qué hay de las cajas? —Gesticulé hacia las pilas en la esquina.

—Oh, tienes razón. —Pero parecía decepcionada.

—La ventana se vuelve más interesante alrededor de las cinco. Es cuando la gente comienza a regresar del trabajo. —Ella me miró—. Bueno, puede que me haya sentado en ese asiento… una o dos veces.

—Oh, ya veo.

La primera caja que abrió estaba llena de libros, y aún cuando Tiffany tenía cientos de libros, se emocionó mucho.

—¡Mira! ¡La Princesita! ¡Era mi favorito en quinto! —Y fui a su lado a mirar.

¿Cómo conseguían las chicas emocionarse tanto por cosas tan estúpidas?

El siguiente chillido de Tiffany fue más fuerte. Me apresuré a asegurarme de que no se hubiera hecho daño, pero ella dijo:

—¡Jane Eyre! ¡Es mi favorito de todos los tiempos!

Recordé que había estado leyéndolo la primera vez que la había observado

—Tienes un montón de favoritos. ¿No lo tienes ya?

—Sí. Pero mira éste.

Cogí el libro que me ofrecía. Olía como el metro. Databa de 1943 y tenía esas ilustraciones principalmente negras que ocupaban páginas enteras. Lo abrí en la imagen de una pareja dándose el lote bajo un árbol.

—Nunca antes había visto un libro para adultos con imágenes. Son geniales. —Me quitó el libro.

—Adoro este libro. Me encanta como muestra cuánto se esfuerzan estas dos personas por estar juntos, y lo van a estar, incluso si hubiera algo que los separase. Hay una magia en ello.

Pensé en como Tiffany y yo nos habíamos conocido en el baile, después la había visto en el espejo, y ahora ella estaba aquí. ¿Era eso magia? ¿El tipo de magia de Sunny? ¿O sólo suerte? Sabía que existía la magia. Sólo que no sabía si podía funcionar para bien.

—¿Crees en eso? —dije—. ¿En cosas mágicas?

Su rostro se oscureció, como si estuviera pensando en alguna otra cosa.

—No sé.

Eché un vistazo al libro otra vez.

—Me gustan las imágenes.

—¿No crees que capturan perfectamente la esencia del libro?

—No lo sé. Nunca lo he leído. ¿No es un libro de chicas?

—¿Nunca lo has leído? ¿De verdad? —Sabía lo que venía a continuación—. Bueno, pues tienes que leerlo. Es el libro más maravilloso del mundo... una historia de amor. Yo lo leía cada vez que teníamos un corte en el suministro eléctrico. Es el libro perfecto para la luz de una vela.

—¿Corte en el suministro eléctrico? 

Tiffany se encogió de hombros.

—Teníamos más que la mayoría de la gente, supongo. A veces las cosas se interponían en el camino de papá de camino a pagar la factura de la electricidad.

Cosas como alimentar su nariz y su torrente sanguíneo. Tenía prioridades. Pensé, otra vez, en cuan parecidos éramos Tiffany y yo. Y en cuan parecidos eran nuestros padres... en el caso de mi padre, el trabajo era su droga.

Le acepté el libro. Sabía que me quedaría despierto toda la noche para leerlo.

Finalmente, nos dirigimos a otras cajas. La segunda estaba llena de álbumes de recuerdos y recortes, todo sobre alguna actriz llamada Jessica Jung. Saqué posters de: Jessica Jung como Portia en el Mercader de Venecia. Jessica Jung en La Escuela Del Escándalo.

También había revistas.

—Escucha esto —dijo Tiffany—. Recordarán a Jessica Jung como una de las grandes actrices noveles de nuestro tiempo.

—Ni idea. Nunca oí hablar de ella. —Miré la fecha del recorte. 1924.

—Mira qué guapa era. —Tiffany me mostró otro recorte, éste era la fotografía de una mujer hermosa de cabellos castaños con un vestido pasado de moda.

Los siguientes recortes eran sobre una boda.

—La actriz Jessica Jung se casa con el Prominente Banquero,

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Comments

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erik190 #1
Chapter 40: tenia un nudo en la garganta, y la historia la se porque vi la pelicula... hay que angustia la verdad heheheh pero bueno felicidades con tu historia autor estuvo excelente!
erik190 #2
Chapter 25: Incluso si es la adaptacion de la pelicula, el hecho de imaginarme que son con l'os.personajes de taeny, le da otro.sentido à la historia, me encanta.mucho la historia, gracias por el update
Taenylove
#3
Me gusta mucho tu historia, espero y contiues la historia, estare esperando tu actualizacion
DannySsmilex
#4
Chapter 3: Taeng es una mala persona a las malas personas jamas les va bien!!
Sharon-angeles
#5
Chapter 2: ¡Oh! Apenas es el capítulo dos y ya se está poniendo interesante -u-
Me gustaron los dos primeros capítulos! Actualiza pronto ;3
DannySsmilex
#6
makota!! coloca la letra en blanco o por un remarcado de un color donde se pueda leer sinceramente se ve interesante pero no puedo leer muchooo estoy un poco enferma y la vista me esta fallando últimamente! saludossss mala me dijiste que me avisarías cuando comenzaras con tu nuevo proyecto!!