Treinta

Bestia
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30

 

 

Desperté antes del amanecer, quité las hojas muertas de las rosas, barrí el suelo del invernadero, y regué las plantas. Quería hacer esto bien antes de nuestra sesión de clases, así todo tendría oportunidad de secarse. No quería barro. Incluso enjuagué el mobiliario de hierro del invernadero, aunque ya estaba limpio y probablemente también había demasiado calor para estar allí afuera. Quería abiertas todas las opciones.

A las seis, todo estaba perfecto. Incluso había vuelto a arreglar algunas enredaderas para que subieran más alto, como si estuvieran intentando escapar.

Entonces desperté a Soo llamando ruidosamente a su puerta.

—Ella viene —le dije.

—¿Quién? —La voz de Soo todavía estaba atontada por el sueño.

—Shhh —susurré—. Te oirá. Tiffany viene a nuestra clase.

—Aterrador —dijo Soo—. Eso es en... ¿qué?... ¿cinco horas?

—Tres. Le dije a las nueve. No podía esperar más. Pero necesito tu ayuda antes de eso.

—¿Ayuda con qué, Adrian?

—Tienes que enseñármelo todo por adelantado.

—¿Qué?... ¿Y por qué iba a hacer eso en vez de dormir?

Llamé a la puerta de nuevo.

—¿Soo, vas a abrir? No puedo quedarme aquí de pie y tener esta conversación contigo. Ella podría oírlo.

—Entonces vuelve a la cama. Es una idea.

—Por favor, Soo —enfaticé en un susurro—. Es importante.

Finalmente, le oí moverse por la habitación. En un momento, apareció en la puerta.

—¿Qué es tan importante?

Tras él, Piloto ocultó la cabeza entre las patas.

—Necesito que me enseñes ahora.

—¿Por qué?

—¿No me has oído? Viene a nuestras clases.

—Sí. A las nueve. Probablemente ahora esté todavía dormida.

—Pero no quiero que piense que soy un estúpido... además de feo. Necesito que me enseñes todo por adelantado para poder mostrarme inteligente delante de ella.

—Adrian, sé tú mismo. Todo irá bien.

—¿Yo mismo? ¿Tal vez has olvidado que ese yo mismo es una bestia? —La palabra bestia salió en un frenético rugido, aunque estaba intentando mantener la calma—. Esta es la primera vez que me verá a la luz del día. Ha costado más de una semana. Quiero al menos ser inteligente.

—Eres inteligente. Pero ella lo es más. Quieres poder hablar con ella, no sólo repetir lo que yo te he dicho.

—Pero ella era una estudiante destacada en Tuttle. Tenía una beca. Yo sólo era un imbécil con un papá rico.

—Has cambiado desde entonces, Adrian. Te lanzaré algunas bolas suaves si me parece que las necesitas, pero dudo que eso pase. Eres un chico listo.

—Sólo quieres volver a la cama.

—Quiero volver a la cama. Pero no sólo quiero volver a la cama. —Comenzó a cerrar la puerta.

—¿Sabes? La bruja dijo que te devolvería la vista si yo rompía esta maldición.

Se detuvo.

—¿Le pediste eso?

—Ajá. Quería hacer algo por ti, ya que habías sido realmente amable conmigo.

—Gracias.

—Así que ya ves lo importante que es que lo haga bien. ¿Puedes darme algo, alguna pista? Dijo que si resultaba ser estúpido, querría estudiar por separado. Eso sería el doble de trabajo para ti.

Él debía estar pensado eso mismo porque dijo:

—Vale, comprueba el Soneto Cincuenta y cuatro. Creo que te gustará.

—Gracias.

—Pero, Adrian, algunas veces es mejor dejarlas ser listas a ellas también.

Cerró la puerta.

Aparqué mi silla delante de las puertas francesas para su llegada. Me llevó un rato decidir si me vería mejor contra la belleza de las rosas, o si éstas solo llamarían la atención sobre mi fealdad. Pero finalmente, decidí que algo en la habitación debía ser hermoso, y eso definitivamente no era yo.

Aunque era julio, vestía una camisa de botones azul de manga larga Ralph Lauren, vaqueros, y zapatillas de lona con calcetines. Bestia adolescente. Sostenía un libro de sonetos de Shakespeare en la mano y leía el Soneto 54 por más o menos veinteava vez. Las Cuatro Estaciones de Vivaldi sonaban de fondo.

Todo se fue al traste cuando ella llamó a la puerta. Soo no había llegado aún, así que me levanté, arruinando mi pintoresco (o... seamos honestos... ligeramente menos repelente) arreglo. Pero no podía dejarla de pie fuera, así que me apresuré hasta la puerta y la abrí. Realmente lento. Así no la sorprendería.

A la luz de la mañana, más que la noche antes, pude sentir que no me miraba.

¿Era porque era demasiado horrendo para que lo soportaran sus ojos, como la foto de un escenario del crimen? Creía que había superado su odio hacia mí, convirtiéndolo en vez de eso en pena. ¿Pero cómo podía convertirlo yo en amor?

—Gracias por venir —dije, indicándole que entrara en la habitación, pero sin tocarla—. Me he colocado cerca del invernadero. —Me acerqué a una

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Comments

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erik190 #1
Chapter 40: tenia un nudo en la garganta, y la historia la se porque vi la pelicula... hay que angustia la verdad heheheh pero bueno felicidades con tu historia autor estuvo excelente!
erik190 #2
Chapter 25: Incluso si es la adaptacion de la pelicula, el hecho de imaginarme que son con l'os.personajes de taeny, le da otro.sentido à la historia, me encanta.mucho la historia, gracias por el update
Taenylove
#3
Me gusta mucho tu historia, espero y contiues la historia, estare esperando tu actualizacion
DannySsmilex
#4
Chapter 3: Taeng es una mala persona a las malas personas jamas les va bien!!
Sharon-angeles
#5
Chapter 2: ¡Oh! Apenas es el capítulo dos y ya se está poniendo interesante -u-
Me gustaron los dos primeros capítulos! Actualiza pronto ;3
DannySsmilex
#6
makota!! coloca la letra en blanco o por un remarcado de un color donde se pueda leer sinceramente se ve interesante pero no puedo leer muchooo estoy un poco enferma y la vista me esta fallando últimamente! saludossss mala me dijiste que me avisarías cuando comenzaras con tu nuevo proyecto!!