Capitulo cinco.

Zodiac (Trad. Español)
Please Subscribe to read the full chapter

No pasó mucho tiempo después de que Suho despertara cuando un sirviente vino a su puerta y le dijo con urgencia que los Ancianos habían convocado una nueva reunión porque algo de información nueva había llegado. Se vistió rápidamente y se dirigió a la sala de reunión, con temor de escuchar que la Nación del Fuego se había movilizado y marchaban hacia allá.

Es demasiado pronto, pensó. La última vez habíamos oído que todavía se estaban reuniendo tropas, no pueden haber marchado todavía.

En la sala de reuniones, Kyungsoo estaba sentado en una de las sillas que se alineaban en las paredes, con las manos en sus rodillas. Se veía pálido e inseguro. “¿Sabes lo que ha pasado?” preguntó Suho, tomando el asiento de al lado.

“No,” dijo Kyungsoo. “Ellos querían esperar hasta que todo el mundo llegara.”

Suho trató de no inquietarse mientras esperaba. Finalmente, el último de sus generales y nobles habían llegado, las grandes puertas cerrándose y dejándolos a todos dentro. Suho se sorprendió al ver a Baekhyun, de pie con la cabeza gacha al lado de la puerta. No se le permitió un asiento, y nadie parecía estar prestando mucha atención. Por un segundo pensó en ir a hablar con él, pero antes de que pudiera tomar una decisión, uno de los Ancianos se levantó e inicio la sesión.

“Acabamos de recibir noticias de uno de nuestros espías, y llamamos a esta reunión tan pronto porque la noticia es, por ahora, de hace varios días.”

“¿Están marchando? ¿Tenemos que prepararnos para la batalla?” Preguntó Suho bruscamente.

“Todavía no,” dijo el Anciano, frunciendo el ceño al ser interrumpido. “Pero pronto. La noticia es que la mayor parte de sus territorios periféricos han enviado tropas a la capital, y que están en formación militar en ese país.”

“¿La mayor parte de los territorios?” Dijo Suho. “¿Qué pasa con los que no se han puesto de acuerdo? ¿Podrían ponerse de nuestro lado?”

“Sólo uno no ha enviado tropas, y ahora está destruida, al igual que las ciudades de la frontera de la Nación del Fuego.”

“Así como el esclavo nos contó,” dijo otro anciano.

“Baekhyun,” interrumpió Tao, desde su posición habitual, cerca de la mesa de los Ancianos.

Hubo una pequeña pausa. Suho los miró.

“Sí. Él.”          

“Entonces,” dijo Kyungsoo en voz baja, tentativamente, “¿la Nación del Fuego los destruyó porque se negaron a ayudar?”

“Sólo podemos suponer que sí. No hay información acerca de quién o qué arraso la ciudad. Estaba allí un día y entonces estaba ardiendo cenizas el próximo.”

“Pero,” dijo Kyungsoo, mirando a Baekhyun, “¿iban a hacer eso? ¿Eso es una práctica común?”

Baekhyun negó con la cabeza y empezó a abrir la boca, pero un Anciano lo interrumpió; “No es necesario abordar al esclavo, ya nos ha dicho todo lo que sabe.”

“Baekhyun,” dijo Tao de nuevo, un poco más de fuerza. “Y me gustaría oír lo que tiene que decir.”

Baekhyun parecía ligeramente en pánico y Suho no podía culparlo. Echó un vistazo a Kyungsoo antes de hablar. “La única vez que he oído hablar de que esto ocurriera antes era si un territorio periférico amenazaba con la rebelión, pero en mi conocimiento, nunca se ha hecho para un territorio sólo por no estar de acuerdo con el capitolio. Nuestro gobierno puede ser estricto, pero no de esta forma.”

Kyungsoo se recostó en su silla. “Todo esto es muy extraño.”

“Sabe,” dijo Baekhyun en voz baja, “¿sabe qué territorio era, por casualidad?”

Uno de los Ancianos miro hacia una hoja de papel sobre la mesa frente a él. “El Territorio del Relámpago,” dijo, “en el Oeste.”

“Oh,” dijo Baekhyun, como si algo acabara de hacer clic, antes de que cerrara su boca y bajara la cabeza otra vez.

“Baekhyun,” preguntó Suho suavemente. “¿Sabes algo?”

“Sólo que tiene sentido que no fueran a enviar tropas. Siempre han sido muy pacifista por naturaleza, y no tienen muchos soldados de todos modos.”

“Me parece una tontería, necesitas soldados a por lo menos para defenderte,” uno de los generales de Suho dijo.

“Su Shifter Jefe es muy fuerte,” Baekhyun murmuró. “Ellos nunca han necesitado muchas tropas en el pasado, sus Shifters Jefes siempre han sido más poderosos que los de los territorios que les rodean.” Baekhyun calló, quedándose en silencio una vez más.

“Sí, bueno,” dijo uno de los Ancianos, dándole una mirada de desaprobación, “incluso sin un territorio, la Nación del Fuego ahora controla un número de tropas que amenaza con abrumar a todos. Tenemos que estar preparados si queremos ganarles en esta guerra.”

“¿Podemos derrotarlos?” preguntó Suho. “Tal vez deberíamos tratar de negociar. Por mucho que me disgusta la idea de entregar tierra a ellos y no tengo miedo de una batalla, yo realmente preferiría evitar cualquier lucha donde las posibilidades de que perdamos son altas.”

Uno de sus generales lo miró. “No debemos apartarnos de una batalla,” dijo. “Siempre hay una posibilidad de perder, incluso si nos superan en número en gran medida.”

“Sí,” Suho murmuró para sí mismo, “pero una oportunidad y una certeza son cosas muy diferentes.”

“Tenemos Shifters talentosos de nuestro lado,” dijo uno de los ancianos. “Con su ayuda, y con el conocimiento de la Nación del Fuego del esclavo—”

“Baekhyun.”

“Sí, sí, Baekhyun, con el conocimiento que Baekhyun nos puede dar, la situación no es desesperada.”

Tao parecía petulante y Suho pensó que era interesante ver cómo su rostro podría transformarse cuando no tenía el ceño fruncido. Parecía casi accesible. “Por lo tanto, la Nación del Fuego está, obviamente, preparándose para la batalla, ¿qué significa esto para nosotros?”

“Vamos a integrar a nuestras tropas,” dijo un anciano en la dirección de Suho, “y hacer que se entrenan juntos para que puedan combatir mejor como una unidad. Se va a enviar a sus Shifters a nuestra área de formación por la misma razón. Y en cuanto a nosotros, vamos a empezar a discutir la estrategia de guerra con más detalle. Tenemos que estar preparados para movilizarnos cuando llegue el momento.”

“Por ahora, vamos a levantar la sesión hasta mañana por la mañana, que es cuando se iniciará la capacitación.”

Suho se puso de pie, estirando la espalda. Las sillas de piedra eran particularmente incómodas. Kyungsoo se puso de pie junto a él. Parecía cansado y Suho preguntó si no estaba durmiendo bien. “¿Estás bien, Kyungsoo?”

“Tanto como se puede esperar,” dijo Kyungsoo con un encogimiento de hombros y una sonrisa débil, “dadas las circunstancias.” Suho parpadeó, inseguro de qué era exactamente lo que eso significaba. “Tengo que bajar a la tierra para entrenar un poco. Nos vemos más tarde.” Él positivamente salió corriendo de la habitación.

“Creo que está ansioso,” dijo una voz suave al oído de Suho. Se dio la vuelta para ver Tao mirando la forma de Kyungsoo alejándose. “Debe ser difícil ser un Shifter de la Tierra en una ciudad flotante.”

Suho se sorprendió primero al ver a Tao hablarle, y luego lo sorprendió el gran sentido que sus palabras hicieron. “No había pensado en eso,” dijo. “Me imagino que así es.” Hizo una nota mental de buscar en el Kyungsoo más tarde, sólo para comprobar.

Hubo silencio por unos ritmos, gente pululando alrededor de ellos. Suho esperaba que Tao se fuera sin decir nada, como de costumbre, pero en lugar de eso se quedó allí, mirando a Suho casi de manera expectante. “¿Puedo,” Preguntó Suho nerviosamente, “ayudarle en algo?”

Tao miró a su alrededor. “Demasiada gente. Ven conmigo.” Se dirigió a las puertas, y Suho suspiró levemente y lo siguió. No pudo evitar sonreír un poco, aunque, tal comportamiento era muy de la Nación del Aire, y que era un poco tranquilizador ver a Tao actuar normalmente. Por un momento Suho había sido decididamente desconcertado por él.

Una vez que estuvieron fuera de la sala de reuniones, caminando por los pasillos iluminados por el sol, Tao volvió a hablar. “Quería disculparme por mi comportamiento, y para decirte que tienes razón.”

“¿En serio?” preguntó Suho, cuando ninguna otra explicación llegó. “¿Sobre qué?”

“Acerca de la forma en que nos referimos a Baekhyun,” dijo Tao, quien estaba mirando hacia adelante, evitando mirar a Suho. “Fue un error llamarlo esclavo. Se merece más que eso.”

“Oh.” Suho estudió lo que podía ver en la cara de Tao, no obteniendo mucho de su expresión. “¿Puedo preguntar qué cambió tu opinión?”

“Algo que un amigo me dijo,” Tao dijo, “me abrió los ojos.”

“Me gustaría conocer a ese amigo,” dijo Suho, sonriendo levemente. Se preguntó qué clase de nativo de la Nación del Aire sería tan tolerante.

Tao paró en seco y se volvió para mirar a Suho. “¿Lo conocerías?” Se preguntó. Había algo en su rostro que Suho no pudo descifrar, algo casi vulnerable. Le recordó que Tao, a pesar de su apariencia externa, era aún muy joven, sobre todo para un Shifter Jefe.

"¿Sí?" Suho ladeó la cabeza, tratando de averiguar por qué Tao se puso repentinamente nervioso.

Comenzaron a caminar de nuevo, Tao hablo en voz baja. “Él ha sido mi amigo desde hace mucho tiempo. Nos conocimos cuando éramos niños.”

“¿Es un Shifter?”

Tao hizo una pausa por un momento antes de responder a eso. “Sí, él puede hacer shifting.”

Suho percibió la implicación tácita allí, que sólo porque su amigo podría hacerlo, no era necesariamente un Shifter. Probablemente era plebeyo, pensó Suho. La Nación del Aire estaba tan atrapada en sus líneas de sangre que a menudo no permitían a plebeyos en la fuerza de élite que era su tropa de Shifters. Se perdían un montón de gente con talento por su esnobismo.

Suho observaba a Tao por el rabillo del ojo. Estaba positivamente inquieto. Suho quería decirle que no importaba si era esta persona de bajo nacimiento o no, que Suho no iba juzgarlo a él o Tao por asociarse con él, pero por lo que sabía sacar el tema sería un insulto. Tao parecía estar aún más nervioso a medida que se acercaban a donde iban, y Suho estaba ligeramente mirándolo de reojo. Él no debería avergonzarse de sus amigos, sin importar su filiación.

Finalmente llegaron a una puerta, y Suho sabía que estaban más en las afueras de la ciudad en este punto. Tao golpeó, y después de unos momentos la puerta fue respondida por un hombre alto con una cara casi tan feroz como la de Tao. Frunció el ceño y dijo, “Taoz—,” tartamudeó cuando vio a Suho, “Señor Tao.”

“¿Podemos entrar?” Preguntó Tao, y mientras lo hacía pasó junto al hombre en la habitación. El hombre suspiró y se apartó para que pasara Suho, cerrando la puerta detrás de él cuando estuvo dentro.

“Señor Suho,” dijo Tao, “este es mi amigo, Wu Fan, pero él prefiere ser llamado Kris.” Tao se retorcía en una de sus ropas en este punto. Kris estaba observando el movimiento con curiosidad. “Kris, este es el Shifter Jefe de la Nación del Agua, Suho.”

Kris había comenzado a inclinarse, pero Suho tendió la mano, y después de un momento Kris la sacudió. Tao parecía aliviado por eso, y Suho no podía entender por qué. En el silencio que siguió Suho noto cómo Tao no dejaba de mirar nerviosamente a su alrededor y miraba a Suho como si de repente fuera a atacarlo. Tao estaba de pie ligeramente entre Kris y Suho, como si estuviera tratando de proteger a Kris, y fue entonces cuando lo entendió.

No está nervioso porque es un Shifter Jefe y admite a otro Shifter Jefe que es amigo con alguien de baja cuna, Suho pensó. Tiene miedo de que lo vaya a mirar sobre mi nariz y la avergüence a su amigo. Suho cerró los ojos por un momento, luego sonrió. “Es realmente un gusto conocerte,” dijo, tratando de inyectar tanta sinceridad como sea posible en su voz. “Tao me dijo que tú, eh, hablaste con él sobre cierta terminología que se ha utilizado en las reuniones. Estaba intrigado de que un nativo de la Nación del Aire fuera tan tolerante.”

Tao frunció el ceño ante eso, y Suho se dio cuenta demasiado tarde de que había dado a entender que Tao no había estado pensando como alguien del mundo actual. Pero Kris se rio entre dientes, labios apenas a alzados. “Podemos estar mal ventilados, a veces, muy atrapados en las formalidades.” Frotó la frente de Tao con la palma de su mano, la facilidad del gesto implicaba que era algo hecho a menudo. “Hablando de las formalidades, ¿le gustaría un poco de té?”

“Sí, por favor,” dijo Suho, con una sonrisa, y Kris le dio una mirada de vuelta que no era del todo una sonrisa, pero lo suficientemente amable, y le indicó a Suho a tomar asiento. Tao todavía lucia inseguro de si Suho iba a seguir siendo amable, pero se sentó también, tentativamente, como si estuviera listo para saltar en cualquier momento. Cuando Kris sirvió el té y les entregó las dos tazas, Tao se relajó un poco, sus hombros no tan tensos.

“He oído que el viaje desde la Nación del Agua lleva muchos días,” dijo Kris, mientras Suho soplaba su té ligeramente para que se enfriara. “No me puedo imaginar estar atrapado en un espacio cerrado como ese por un período tan largo de tiempo.”

Suho sonrió; la Nación del Aire parecía tener una aversión natural a cualquier cosa cerrada. También, se había dado cuenta, que parecían haber renunciado a las esquinas en su arquitectura. “Los soldados de la Nación del Agua viven en pequeños cuarteles de todos modos,” dijo. “Fue el mareo lo que causo más problemas."

“Disculpen,” Tao interrumpió, “¿pero a alguien le importaría si me quito estas túnicas?”

Kris rodó los ojos. “Si tienes que hacerlo,” dijo, “y si al Señor Suho no le importa.”

“¿No?” Suho estaba un poco inseguro de si había algún significado cultural en Tao quitándose sus mantos, pero él siempre había pensado que parecían particularmente incómodos. A juzgar por el suspiro que Tao soltó cuando se quitó la capa, dejándolo en una camisa blanca y pantalones de algodón, él se sentía de la misma manera.

Kris estaba mirando a Tao de una manera ligeramente condescendiente y Tao hizo una bola con una de sus fajas y la arrojó a la cara de Kris. “Si tuvieras que usarlos, entenderías,” dijo, ligeramente petulante y Suho no pudo evitarlo, se rio.

Kris tomó el cinturón de su hombro con gracia afectada y lo dejó caer sobre una mesa. “No veo al Señor Suho quitándose la ropa.”

“El Señor Suho no lleva ropas bordadas con hiedra venenosa disfrazada de hilo de plata.” Entonces Tao se volvió para mirar a Suho solemnemente. “Aunque no lo sé con certeza, así que lo siento si me equivoco.”

“No tiene hiedra venenosa,” Suho le aseguró. “Aunque el cuero puede ser un poco molesto a veces.” Tao sonrió, una real y ampli

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
Cornerstone
[Zodiac] 150825 OMFG 190+ de Subs! Muchas gracias

Comments

You must be logged in to comment
EriFukada #1
Hola! Nadie tiene copia de este fic? :c
Las autoras lo quitaron por que las molestban mucho con terminarlo.
Yo solo quiero volver a leerlo OTL
Natalia17
#2
Chapter 13: Este fic se pone cada vez mas bueno, quiero seguir leyendo, actualiza pronto porfavor
Nota:muchas gracias por traducirlo (*^*)
Melisa-Garc1a #3
Chapter 10: Kyungsoo, te amo bebé!!! Estuviste fantástico!!!

No puedo creer que la dragona es más útil que Luhan 77
ksoolife12 #4
Chapter 10: mmm....piensan seguir con el fanfic? no pueden? es para hacerme a la idea
XCoolbluex #5
Chapter 13: Justo cuando comienza lo mejor lo abandonan :'(
paolita #6
Chapter 13: Xq se olvidaron de este fanfics??? Xfa sigan con la traducción
loveannita4 #7
Actualicen please!!! TT_TT
loveannita4 #8
Chapter 13: Holaaaa! Genial capitulo! kyaaa el beso hunhan!! Ya casi estan reunidos los 12!
No puedo esperar por leer el prox cap! Realmente espero puedas actualizar prontooooo!!
Gracias por traducir ;)
lesleslie #9
Chapter 13: Que??? No puede ser.. Justo en la parte más interesante.... Ahhhh este fanfic es tan hermoso... Muchas gracias por la tradición, y creeme que yo también lo jago y se lo difícil que puede ser, aveces no hay tiempo, pero igual gracias por traducir este hermoso FF, pero no me deje con la duda
..... Ahhhh y la parte del kaisoo también lo vas a traducir???
CarolBel #10
Chapter 13: Se esta poniendo bueno el fic! acá una fiel (disque) seguidora del Zodiac, traduce más por favor!