Kyungsoo dio unos golpecitos con los dedos al brazo de su silla, mirando tensamente como los Sanadores que había traído trabajaban en Kai. Él les había dado instrucciones de hacer todo lo que pudieran. No era suficiente para él saber que Kai estaba fuera de peligro,  necesitaba saber que Kai estaba completamente bien. Después de que había dado esas órdenes, uno de los Sanadores había preguntado tentativamente si requería un sedante de algún tipo; tal vez un poco de su miedo e ira estaban escapando  del hierro que tenía sobre ellos.

Kai se había dormido una vez que había sido colocado en la cama, cayendo fácilmente dormido. Kyungsoo había salido de la habitación sólo el tiempo suficiente para buscar a los Sanadores, y desde entonces había  tomado su lugar en la silla, negándose a moverse hasta que supo que Kai estaba bien de nuevo. En un mundo ideal, podía sentarse en el suelo y se consolaría con éste  bajo sus palmas, pero los Sanadores ya parecían pensar que estaba cerca de agrietarse mentalmente y no necesitaban su atención desviada.

Debajo de su exterior mayormente tranquilo — no creía que alguna vez hubiera tenido uno, en toda su vida, había tenido tal control sobre su propia expresión — hervía a fuego lento. Había sido una cosa cuando los Ancianos no eran más que esnobs y pretenciosos, había sido una cosa cuando lo peor que harían era quejarse y gritar y soltar demandas que nadie, en realidad,  escuchaba, particularmente no Kai. Fue otro intento de daño corporal, cuando Kai era incapaz de protestar en contra de ello. Se sentía como si hubieran estado esperando su oportunidad, su adhesión a la palabra de la ley casi sospechosa. Su negativa al escuchar al Oráculo había sido exasperante, y Kyungsoo se preguntado si tal vez ellos no hubieran querido escuchar, habían estado esperando durante tanto tiempo para un cambio para legítimamente deshacerse de Kai. El pensamiento de todos ellos sentados alrededor y esperando que Kai  pusiera un pie fuera de la línea para poder eliminarlo era aterrador. Bajo ese tipo de escrutinio Kyungsoo sólo podía protegerlo durante un tiempo.

Las aletas de la tienda se abrieron y Suho entró, con aspecto cansado y acosado. "Kyungsoo," dijo en voz baja, caminando hasta donde Kyungsoo estaba sentado y mirando a la cama donde estaba siendo Sanado Kai. "¿Cómo está?"

"Vivo," dijo Kyungsoo. Sentía, después de la escena con los Ancianos, que eso era lo más importante.

"¿Y tú?" Suho puso una mano en su hombro. "¿Cómo lo llevas?"

Kyungsoo volvió el rostro hacia él y sonrió débilmente. Podía sentir las grietas en su máscara en blanco formándose. "Estoy bien," dijo con sarcasmo.

"Debes dormir," dijo Suho. "Es tarde... o temprano, supongo."

Kyungsoo agitó una mano hacia Kai. "Mi cama está ocupada."

Suho inclinó la cabeza. "Puedo conseguir a alguien para traer otra para ti", dijo. "Puede que no sea tan cómoda, pero hará."

Kyungsoo levantó una ceja. La idea de dormir en algo menos cómodo que la cama que había estado utilizando hasta ahora parecía casi imposible. Bajó la mirada hacia Kai por un momento antes de decir en voz baja: "No, no vamos a necesitar otra cama."

"Oh," dijo Suho, mirándolo un poco sorprendido.

"No creo que vaya a dormir mucho de todos modos," Kyungsoo añadió con un encogimiento de hombros.

"Oh," repitió Suho. Levantó la mano del hombro de Kyungsoo y asintió con la cabeza, un poco tieso. "Creo que voy a dejarte... aquí, entonces. ¿Puedo hablar contigo mañana por la mañana? El Oráculo nos trajo información importante, pero puede esperar hasta mañana."

Kyungsoo asintió y se volvió hacia la cama mientras Suho salió de la tienda. Unos minutos más tarde, los Sanadores dieron un paso atrás, todos ellos luciendo agotados, pero ninguno de ellos con signos de Las Hemorragias todavía. "Hemos hecho lo que nos pidió," dijo el líder de ellos. "Estará débil por un tiempo ya que no podemos reponer la energía que perdió, pero hemos reparado todos los daños que sufrió. Él debería estar de vuelta a la normalidad en un día o dos."

"Gracias," dijo Kyungsoo, genuino alivio corriendo a través de él. Él los despidió con gratitud y luego se puso de pie y empezó a pasear arriba y abajo la longitud de la carpa por un minuto hasta que oyó un movimiento de la cama.

Se volvió para encontrar a Kai mirándolo, con los ojos brillantes a la luz de las velas que habían sido encendidas "Entonces," dijo, su voz algo ronca por el sueño, "¿por qué no vas a dormir mucho esta noche, princesa?" El brillo en sus ojos era malo.

Kyungsoo sintió el rubor en las puntas de sus orejas. "Eso no es lo que quise decir," dijo, nervioso. "Yo sólo— ¿Quiere decir que estabas despierto para eso?"

Kai asintió y bostezó. "Quería ver si dirías algo bueno de mí, ya que pensabas que no podía oír."

Kyungsoo lo fulminó con la mirada. "No es muy probable en este momento," dijo. "Tú absoluto imbécil."

Kai parpadeó. "¿Qué?"

"¿Qué demonios estabas pensando?" Kyungsoo espetó, caminando hacia la cama y mirando a Kai con los brazos cruzados sobre su pecho. "Corriendo en territorio enemigo, ¡con el Oráculo de todas las personas! Ya en la lista negra de los Ancianos, ¿quieres que sea peor?"

"Yo—"

"¡Podrían haberte matado incluso sin Las Hemorragias! Qué tal si te hubieran atrapado, no creo que estuvieran interesados en tomarte como prisionero de guerra. Has visto cómo el Fénix está ahora mismo, habrías quedado en cenizas antes de que pudieras parpadear."

"No fue mi idea," dijo Kai, frunciendo el ceño. "Fue Lu— el Oráculo."

"¡Oh, sí!" Dijo Kyungsoo, lanzando sus manos hacia arriba. "El Oráculo, cuya orden aparentemente no puedes rechazar. El Oráculo, cuyas ideas son francamente peligrosas y estúpidas. Realmente no sé lo que estabas pensando al aceptar."

"No esperaba que esto sucediera," dijo Kai, en voz alta, luchando por levantarse a una posición sentada. "Yo no sabía que iba a ser tan difícil de transportar, o que estaríamos recogiendo al Shifter relámpago en el camino. Pensé que iba a ser sencillo. He movido cosas mucho más grandes que Luhan, y él—" Kai se interrumpió. "No voy a hacerlo de nuevo."

Kyungsoo levantó las manos. "¿Qué habrías hecho si no hubiera estado allí? ¿O si hubiera aparecido un par de minutos más tarde? Sabes que los Ancianos quieren tu cabeza."

Kai se desplomó. "Muerto," dijo simplemente. "Hubiera muerto. Habrías llegado y me hubieras visto muerto en el suelo con mi garganta cortada."

Kyungsoo se detuvo en seco, porque no se había dado cuenta exactamente de lo cerca que había estado de ser degollado. Lo dejó sin aliento. Se pasó una mano por la cara. "No puedes hacerme esto."

"Te lo dije, no voy a hacerlo de nuevo."

Kyungsoo se sentó en el borde de la cama, con una mano aún presionando su cara. No sólo se sentía cansado, podía sentir el agotamiento absoluto en cada parte de su cuerpo, sentía como si alguien estuviera tirando de todos sus miembros y haciéndolos sufrir. Cuando había discutido con su padre hace todo ese tiempo, había sido ingenuo. No sabía nada acerca de la guerra, o cómo se podía sentir llegar tan cerca de perder a alguien que realmente importaba.

"No me inscribí para nada de esto," dijo, con la voz ahogada contra su mano.

Kai tocó su otra mano, la cual estaba descansando en la cama, los dedos enredándose con los de Kyungsoo. "Yo no creo que nadie se inscribió para esto," dijo en voz baja. Kai le tiró de la mano con suavidad y Kyungsoo se dejó caer a su lado en la cama.

Se acurrucó contra el costado de Kai, apoyando la cabeza en su pecho, escuchando el latido de su corazón.

______

Tao se paró en el borde del sur de campamento en la penumbra, mirando donde el campo de la Nación del Fuego debía estar. En algún momento de la noche, se habían preparado y comenzado a ir hacia el sur de nuevo. Aún podían verse en el horizonte, retrocediendo lentamente.

No podía entenderlo. Si la batalla se había perdido más allá de salvarse, puede haber tenido sentido, pero su pérdida había sido menor, sus víctimas de un número similar al ejército de la Nación del Aire y del Agua. También tuvieron al Fénix, una ventaja táctica que Tao, en esta etapa, mataría por tener. Retroceder en estas circunstancias no tenía sentido.

"¿A dónde van?" Dijo una voz detrás de Tao.

Tao se sobresaltó un poco, volviéndose a ver a Suho. "Creo que están regresando a su capitolio."

Suho se situó junto a él, entrecerrando los ojos en la penumbra. El sol apenas asomaba arriba. "¿Por qué?"

"No lo sé," dijo Tao con un suspiro. "Pero los generales harán una reunión luego para discutir nuestro siguiente movimiento. Ellos están haciendo ruido acerca de seguir hacia el sur, y llegar a la capital."

"Eso sería una decisión inteligente, si pudiéramos tener éxito." Suho se mordió el labio inferior. Parecía agotado. 

Tao se apartó de él, mirando la mancha en retirada del ejército contrario. Había algo siniestro persistente en el aire.

"Simplemente no lo entiendo," murmuró. Él negó con la cabeza. "¿Quieres que vaya despertar al Príncipe Kyungsoo? Puede ser sabio hablar de esto entre nosotros, los Shifters jefes, antes de la reunión."

Por alguna razón, las mejillas de Suho se pusieron ligeramente rosadas. "No. Creo que es mejor si dejamos dormir a Kyungsoo." Pasó una de sus manos por su nuca. "Él va a unirse a nosotros cuando esté listo."

"Oh. Muy bien." Tao frunció el ceño. "Espero que esté bien. Tras el espectáculo de anoche…" Tao se interrumpió y sacudió la cabeza.

Suho ladeó la cabeza hacia un lado. "¿Crees que él debía haber dejado que los Ancianos mataran a Kai?"

Tao se sacudió un poco por el uso del nombre del Caminante de las Sombras. Pensó por un momento. "Yo no creo que él debería haber puesto al Oráculo en tal peligro. Pero no, no creo que él debía haber sido asesinado por eso tampoco. "

Suho asintió pensativo. "Fue una estupidez que lo hicieran," dijo, suspirando. "Pero e