SICKNESS & ANTIDOTE

La condesa paseaba por los corredores del palacio, aun no se acostumbraba a la grandeza de aquel majestuoso lugar, esa magnífica construcción la cual estaba adornada minuciosamente por obras de arte y grandes esculturas, todo en aquel sitio era perfecto, demasiado para su gusto pues aunque estaba acostumbrada a ese tipo de comodidades aquel lugar le parecía enorme, se estremeció un segundo al verse casada con un príncipe, sería hermoso pero al mismo tiempo no le gustaba la idea de vivir en un lugar donde su esposo se perdiera con facilidad.

-es una pena que una mujer tan hermosa como usted sea tan caprichosa-una reconocible voz la sacó de sus pensamientos

-General no soy caprichosa es solo que nunca se me ha negado nada y por lo tanto usted es un placer que no se va a negar- la condesa frunció el ceño al escuchar aquellas voces, caminó rápidamente para encontrarse con una escena que al instante le rompió el corazón, su General siendo abrazado por la virreina y este la estaba tomando por la cintura, aquellos al verse descubiertos se soltaron de inmediato

-perdón por interrumpir- habló triste la condesa

-mi lady, no piense mal- se defendió la rubia

-puede seguir su camino si así lo apetece-respondió tajante la virreina y con una sonrisa burlona, la condesa al escuchar eso sintió como su sangre hervía

-que lastima que tenga que llevarme al General- con mesura tomó del brazo a Taeyeon jalándola a su lado

-él no irá a ninguna parte-Jin Ah le tomó del brazo contrario-él está conmigo

La pequeña al sentir ambos agarres suplicó-señoritas creo que me van a dejar sin brazos

-tú cállate Kim-le ordenó Hwang, la rubia solo asintió- por si no lo recuerda él es mi guardia personal-miró seriamente a la virreina

-pero él está conmigo y por si no lo recuerda yo soy más importante para la corona que usted una simple condesa-Tiffany entrecerró sus ojos mientras apretaba con más fuerza el brazo de la rubia

-virreina- habló la pequeña con cara de dolor- la condesa tiene razón, son órdenes expresas del rey y debo cumplirlas a cabalidad, además usted y yo ya habíamos terminado nuestra conversación

-pero General…

-ya escuchó-interrumpió Hwang-ahora si me permite me llevo al General- dijo jalando con fuerza y llevándoselo prácticamente arrastras

-maldita Hwang-dijo con ira la virreina al ver como se llevaban a la rubia

Por su parte la condesa arrastró al general fuera del palacio, estaba harta de la virreina y harta de que el General la tomara como un juego

-po-podría soltarme… no estoy sintiendo mi brazo-tartamudeo Taeyeon al ver tan enojada a la condesa

-llorón-susurró Tiffany mientras le soltaba

-que fuerza-la pequeña se sobaba

-¿y así piensa protegerme?-Taeyeon alzó su vista para encontrarse la mirada de la condesa que ya lucía un poco apagada

La rubia sacudió su cabeza- condesa, lo que usted vio no es lo que parece ella y yo solo…

-no se preocupe General-Tiffany sonrió lo mejor que pudo- usted no me debe explicaciones, usted solo es mi guardia personal lo que usted haga o deje de hacer no es de mi incumbencia-la pelirroja se dirigió al carruaje que ya esperaba en la entrada del palacio,  mientras la rubia sintió su pecho arder por aquellas palabras

-mi lady…

-por favor General, lléveme a mi destino- la pequeña asintió

-¿A dónde desea ir?

-a la casa del Lord Choi-Taeyeon abrió los ojos como platos

-mi Lady pero Lord Choi… no está bien visto que una dama visite a un hombre soltero y menos en su casa, la gente podría…

-general, guarde su lugar y solo lléveme a mi destino- cortó la condesa con palabras frías- es una orden- finalizó para luego subir al carruaje, la rubia solo suspiró triste y algo enojada pues había lastimado a su condesa y posiblemente esta ya le odiaba, con paso lento montó su blanco corcel.

-cochero, por favor diríjase a la casa de Lord Choi- este asintió y tomaron camino hasta aquel lugar.

En el Trianón estaban tres mujeres reunidas, una castaña y dos pelinegras, aquellas debatían los detalles de la fiesta que se llevaría acabo en honor a la condesa.

-no Yuri, no quiero un baile típico de salón... Quiero algo más-la morena al escucharle rodó los ojos, pues ninguna de sus ideas le gustaba

-alteza, ¿qué es exactamente lo que usted quiere?-preguntó la menor de todas

-quiero algo mágico, algo hermoso, romántico y porque no... Algo sensual-ambas pelinegras se miraron extrañadas

-¿sensual?-preguntaron al mismo tiempo

-sí, quiero que en esta fiesta se desprenda sensualidad y misterio-sus ojos brillaron al decirlo

-¿qué le parece un baile de máscaras?-propuso Hara muy entusiasmada

-un baila de máscaras, eso es-ambas chicas se miraron emocionadas-será hermoso, ¿qué opinas Yuri?

-que su alteza el rey le tiene miedo a las máscaras por la fobia que le causa el caballero oscuro-respondió en tono burlón

-¡hey!-le golpeó Hara-con eso no bromees

La princesa rió al verlas-¿creen que mi padre pondrá objeción?

-no lo creo excelencia-respondió un allegado caballero-a usted no podría negársele nada-finalizó galante

-conde Lee-Jessica sonrió ampliamente-¿a qué debo su visita?

-princesa-el hombre tomó la mano de la mujer para besarla-usted hace mis mañanas aún más hermosa es por eso que vine a saludarla

-por favor conde, me hace sonrojar-exclamó la princesa

-luce usted muy hermosa cuando lo hace-el conde sonrió, mientras que la morena un tanto incomoda aclaró su garganta

-alteza debemos continuar con los preparativos-opinó Yuri

-tienes razón-asintió la castaña

-¿cuál es el propósito de la fiesta?-preguntó con curiosidad el conde

-Tiffany cumplirá años y quiero hacer algo especial para ella

-será interesante ayudarle-sonrió el caballero

-creo Conde que no necesitamos su ayuda-respondió cortante la morena ganándose una mirada de sorpresa por parte de todos

-nunca está de más algo de ayuda-sonrió nuevamente Donghae a lo que la morena solo arrugó su nariz-alteza permítame ayudarle-volvió su vista a la castaña

-supongo que no habrá inconveniente-respondió Jessica algo consternada por la actitud de la morena y el conde

-¡perfecto!-exclamó el hombre extendiendo su brazo a la princesa-¿qué le parece si continuamos?-la castaña asintió y ambos tomaron camino por el gran salón para ultimar detalles

-¿qué fue eso?-susurró Hara

-¿qué fue qué?-respondió con enojo la morena

-tu actitud, es cierto que no te llevas bien con los aristócratas pero jamás habías sido tan descortés

-no lo soporto, eso es todo

-¿es solo eso?-preguntó la menor alzando una ceja

-sí y terminemos rápido con esto, no quiero pasar de dama a violinista-dijo mirando con molestia a la pareja que iba más adelante de ellas

-estoy de acuerdo-chilló Hara tomando el brazo de la morena

Mientras en el palacio la morena asesinaba con la mirada a la pareja, en el pueblo las cosas no pintaban tan bien para el general, pues desde su encuentro la condesa no se había despegado ni un instante del Lord, gran parte del día caminaron juntos riendo y haciéndose bromas, además de los múltiples halagos que recibía de los caballeros que pasaban junto a ella, en efecto aquel día era el peor vivido por el general...

-no sabía que la condesa era de su interés-habló Choi muy bajo mientras veía como la pelirroja escogía entre joyas

-eso es algo que a usted no le incumbe-respondió la rubia tajante a lo que el hombre sonrió

-le daré un consejo... No aspire a mucho, usted es un simple general y no le podrá ofrecer todos los lujos a los que ella está acostumbrada

-tiene razón, no le puedo ofrecer muchos lujos y comodidades, pero puedo darle algo que usted no podrá darle

-y según usted ¿qué es?

-amor-respondió secamente

-imbécil-exclamó entre dientes- Kim no quiero que pierdas la vida tontamente, la condesa me interesa y será mi esposa quiero que lo tengas en claro y haré cualquier cosa, no importa si tengo que pasar sobre usted o el que sea-amenazó el Lord con firmeza, la rubia sonrió ampliamente al escuchar aquellas palabras-¿por qué ríe?

-porque al fin pensamos igual... Yo tampoco me detendré por nada ni nadie

-Lord Choi-llamó la pelirroja-me gusta esta joya

-le quedará perfecta-habló el hombre caminando hacia ella-¿me permite?-dijo tomando la joya para ponerla sobre el perfecto cuello de la condesa

-es hermoso-opinó la condesa mirándose en un pequeño espejo

-entonces es todo suyo bella dama-el Lord sonrió-iré a pagarlo-la condesa asintió mientras se miraba nuevamente en el espejo pero esta vez no quería ver su reflejo esta vez trataba de buscar al general y verlo sin que él se diera cuenta, pero para su sorpresa ya se encontraba tras de si

-mi lady, es usted la más bella joya de este lugar-susurró-y su valor es tan incalculable que ni en mis mejores sueños podría yo obtenerle

-General no debería…-Tiffany soltó un suspiro al sentir la mano de Taeyeon posarse en su cintura

-perdón por ser un tonto y un imprudente

-General, mantenga su distancia-dijo retirándose del lado de la rubia, la pequeña soltó un bufido y volvió a tomar su lugar junto a la puerta del establecimiento

-regresé-habló Choi-¿deseas ir a algún otro lugar?

-no, muchas gracias, de hecho estaba pensando en volver al palacio

-¿por qué?-preguntó con tristeza

-no me siento bien, además se hace tarde

-si eso es lo que quieres así se hará-ambos caminaron regreso al carruaje, Taeyeon por su parte solo observaba a su condesa, veía como se despedía cariñosamente del engreído Lord y como este le sonreía coquetamente

-regresemos por favor-ordenó la condesa a Kim

-si mi lady

El carruaje real condujo de vuelta al palacio, allí la rubia y la pelirroja tomaron caminos diferentes, esta última se dirigió hasta su habitación, por esa noche no quería saber de nada ni nadie, pero su tranquilidad se vio interrumpida por su amiga y hermana

-Jessie-dijo abrazándola con fuerza 

-¿pasó algo?-preguntó preocupada por el inesperado saludo

-no, es solo que estoy extrañando a mi padre y a mis hermanos

-ya veo, ¿te divertiste hoy?

-sí, Siwon fue muy amable y conocí varios lugares del pueblo-la condesa sonrió débilmente

-pero luces triste, ¿qué sucedió?-la princesa acarició la mejilla de su amiga

-vi al general abrazando a la virreina-respondió con un hilo de voz

-Fany…-Jessica abrazó fuertemente a la pelirroja

-quiero volver a casa Jessie

-no Fany, no me dejes aquí sola…por favor

-ya no quiero sentir esto, yo soy solo un juego para el tarado del Kim

-pues ignóralo, aquí tienes muchos pretendientes y todos mueren por estar contigo

-Jessica pero yo no me muero por ninguno de ellos, yo me muero por el general además jamás había sentido lo que me hace sentir Tae-la condesa suspiró- no quiero estar aquí y ver como es abrazado por otras

-Fany quédate, al menos un tiempo más y te aseguro que las cosas cambiarán, ¿sí?

-no lo sé

-hazlo por mí-la princesa se separó para ver a su amiga- por favor-suplicó haciendo un pequeño mohín

-está bien-Tiffany sonrió

-bueno te dejo descansar… y ya no te preocupes más-Jessica sonrió-descansa

-tú también-respondió igualmente con una sonrisa pero esta vez más sincera que la anterior

En la habitación de la morena se hallaba el caballero oscuro preparándose para salir, revisaba detalladamente su traje frente al espejo cuando la puerta se abrió revelando a una rubia

-¿a dónde vas?-preguntó con extrañeza

-hoy no tuve un buen día así que planeo hacerle una broma al rey a ver si me rio un poco-dijo con simpleza mientras se colocaba su antifaz

-tampoco tuviste un buen día- susurró la rubia mientras se tumbaba sobre la cama de la morena, acto que llamó la atención de Yuri

-veo que no te fue bien con la condesa-Taeyeon negó-¿qué pasó?

-me vio con la virreina…de hecho estábamos abrazadas-dijo lo último en un susurro pero que fue escuchado por la menor

-Taeyeon no estarás jugando con fuego, ¿cierto?

-no, yo le quería dejar  las cosas en claro a la virreina pero no salió como esperaba… la condesa nos vio y malinterpretó todo-la pequeña tomó una de las almohadas en sus manos-después tuve que aguantar como el engreído del Choi le coqueteaba… ¡argh!-resopló estrujando la almohada

La morena suspiró-Tae-dijo sentándose a su lado-no seas idiota

-¡hey!

--en serio, no seas idiota, estás enferma de amor fase terminal y lo peor es que tienes la cura para tu enfermedad frente a tus ojos y no la aprovechas

-pero Yuri, ¿cómo le explico quién soy?

-pues no lo hagas, solo aviéntate, ¿desde cuando te dan miedos las alturas?

-nunca

-¿lo ves? Siempre has sido más valiente que yo, arriésgate y luego cuando estés en tu noche de bodas nos preocuparemos por explicarle a la condesa que le dimos gato por liebre-ambas rieron por aquello-¡hazlo!-animó la morena

-está bien lo haré-dijo decidida levantándose de golpe

-ve antes de que Choi te la quite

-ni en sueños-exclamó la rubia-nos vemos después-Yuri asintió con una sonrisa mientras veía como la pequeña salía de la habitación-¡por cierto, no hagas nada tonto!-gritó desde fuera

-¡no lo haré!

Taeyeon corrió lo más rápido que sus piernas le permitían, tenía que ver a la condesa, tenía que decirle lo que sentía, no podía perder más tiempo, en segundos cruzó el jardín principal y en un parpadeo ya estaba en frente de la habitación de la pelirroja, respiró profundo y tocó varias veces, su corazón estaba a punto de salírsele del pecho por la emoción y el vértigo. La condesa temerosa abrió la puerta, su corazón latió normalmente al ver de quien se trataba.

-mi lady-evocó la rubia sin aliento

-General, primero que todo estas no son horas para despertar a una dama-habló fríamente-y segundo se equivocó de cuarto, ya que la habitación de la virreina es más hacía la izquierda-la condesa se cruzó de brazos un poco molesta

-condesa, no estoy buscando a la virreina y tampoco era mi intención despertarle pero es que me urgía venir a verla-Tiffany le miró preocupada

-¿qué sucede General?

-tengo que darle una mala noticia-la pelirroja abrió sus ojos de golpe

-por Dios hable

-mi médico personal me ha dicho que estoy enfermo-soltó la rubia sin reparos dejando a la condesa sin habla y sin aliento por aquella confesión

-¡por Dios! ¿Qué mal lo aqueja?-

-no lo sé, solo me ha dicho que mi enfermedad es terminal-Tiffany sintió como sus ojos se llenaban de lagrimas

-¿y cuáles son los síntomas?

-verá son muy extraños, siento cosas extrañas revolotear por mi estómago, mi cuerpo tiembla constantemente, mi respiración a veces me falla y mi corazón se agita con una velocidad increíble

-¿hay algún antídoto para su enfermedad?-su voz temblaba a causa de su tristeza

-no o bueno si la hay... Pero es difícil conseguirla-respondió con preocupación

-dígame cuál es, prometo que haré lo que sea por conseguirla-la condesa tomó de los hombros a la rubia-dígamelo, se lo suplico

-¿quiere saberlo?-aquella asintió-está bien, acérquese y le diré-Tiffany lentamente se acercó a Taeyeon, ésta por su parte al sentirla le tomo delicadamente su mentón y sin más le planto un suave y dulce beso en los labios, aquella acción dejó sorprendida a la condesa, pero aunque no lo esperaba de cierta forma aquel acto le gustaba, despacio ambas se separaron muy sonrojadas-¡ya me siento mucho mejor!-exclamó la rubia con una sonrisa

-¡GENERAL!-la condesa giró su rostro apenada-no sabía que un beso sirviera como antídoto

-de hecho, no es cualquier beso, son sus besos mi lady, son sus besos la cura para cualquier enfermedad en mi cuerpo-Tiffany se sintió conmovida por aquellas palabras-mi lady míreme-la condesa obedeció y se encontró con aquel hermoso y delicado rostro que le había robado los pensamientos desde el primer momento en que le conoció-usted hermosa mujer, es la culpable de que mi cuerpo se estremezca al verle, de que mi respiración falte y de que mi corazón se acelere, pero usted también le da alivio a mi corazón y a mi alma... Usted es mi enfermedad y mi antídoto

-general-soltó la pelirroja en un suspiro y sin  previo aviso se lanzó sobre la rubia robándole un beso, esta vez más largo y amoroso que el anterior, sin prisa pero sin pausa siguieron un único ritmo aferrándose la una a la otra, mientras que la condesa se sostenía de ese delgado cuello, Taeyeon no dejaba de apretar fuertemente la delicada cintura de la única mujer que hasta ahora hacía su mundo más perfecto, así como lo había dicho su médico personal, pero su hermosa atmosfera se vio interrumpida por un ajetreo que se formó a las afueras del palacio-¿qué es todo ese escándalo?-preguntó separándose la condesa, la rubia suspiró pues imaginaba que eso era por culpa de su amiga

-no lo sé mi lady, pero iré a investigar-Tiffany asintió- por favor vuelva a su cama-la rubia se disponía a ir pero la pelirroja la detuvo

-¿planea irse sin despedirse?-preguntó coqueta la condesa, la rubia sonrió y volvieron a fundirse en un rápido beso

-la veré mañana temprano…

Mientras tanto en la habitación de la princesa, la castaña estaba tratando de conciliar el sueño pero aún no podía, todo lo que había sucedido en aquel día la estaba volviendo loca, aun no entendía el por qué quiso besar a la morena ademas la idea de un hombre vestido de negro que le había robado su primer beso la mantenía inquieta, la curiosidad por ver su rostro sin ese antifaz la mataba internamente, de repente oyó ladridos y gritos, se levantó rápidamente y se asomó por el balcón, desde allí vio como guardias corrían de un lado al otro y armados hasta los dientes

-¿qué sucede?-gritó a uno de ellos

-por favor alteza, vuelva adentro el caballero está en el palacio y robó la corona de su padre-Jessica se sorprendió- no queremos que le haga daño, ya enviaré guardias a que la protejan- dicho eso ella volvió a su cama pero su curiosidad, ya sea defecto o virtud, desde siempre la ha acompañado, así que decidió salir al pasillo en busca de aquel hombre, en cuanto estuvo afuera vio algunas de las espadas que estaba de decoración y se decidió por tomar una de ellas, si lo vería está vez iría bien armada, tomó valor y se encaminó en su búsqueda con tan grata suerte que lo vio caminando plácidamente y sin ningún temor por los corredores del palacio

-¡que atrevido!-exclamó, en cuanto lo vio más cerca salió de su escondite apuntándole con la espada, el caballero se sorprendió pero luego sonrió-devuélveme lo que le robaste a mi padre-exigió

-¿robar? Que palabra tan fea-respondió en tono juguetón

-sí, devuelve la corona que no te pertenece

-¡ah! Eso, es cierto no me pertenece a mi sino al pueblo, así que no la estoy robando solo la estoy devolviendo a su dueño original- la princesa se sintió burlada, la morena iba a seguir con su camino pero Jessica lo detuvo poniendo la punta de la espada en su cuello

-ni un paso o…

- o ¿qué?-Yuri caminó acercándose más a la princesa, sus miradas hicieron lo propio, se encontraron haciendo sus cuerpos estremecerse pero no de miedo, el caballero retiró la espada de su cuello y con su mano libre la tomó por la cintura, escuchó voces cerca de allí así que la arrastró a un cuarto cercano cerrando la puerta tras de sí, Jessica tragó en seco

-¿qué planeas hacer?

-compartir tiempo a solas contigo- sonrió de medio lado

-a-aléjate- su voz tembló a causa de que sus cuerpos estaban muy juntos tanto así que sus alientos ya se mezclaban

-¿segura?-evocó, pero Jessica no fue capaz de responder, Yuri de nuevo sintió el impulso de aquella noche en el riachuelo, sintió esas ganas que se apoderaron de ella en las justas, lentamente acercó su rostro al de la princesa, sus alientos se golpeaban suavemente la una a la otra, cuando estaban próximas cerraron lentamente sus ojos y con eso el poco espacio que había entre sus labios se selló… un beso lento, suave y prohibido, Yuri se aferraba más a su cintura y Jessica sentía que perdía los estribos por esos labios misteriosos

-la princesa no está en su cuarto-la castaña escuchó desde afuera y abrió abruptamente sus ojos, ahí pudo ver el terso rostro de aquella persona, con delicadas facciones… quizás si fuese de día podría reconocerle pero ahora solo la luz de la luna los iluminaba, lentamente subió su mano quería descubrirlo, quería matar su curiosidad, estaba por llegar hasta su antifaz pero el caballero interrumpió el beso

-si me quitas el antifaz acabarás con esto ¿eso quieres?-la miró directamente, ella detuvo su mano, su cordura y su locura debatían entre hacer lo correcto o dejarse llevar por eso tan prohibido y esa noche, ganó la locura, Yuri sonrió-debo irme- dijo el misterioso

-¿tan pronto?- evocó un poco triste y este asintió

-tienes suerte de ser tan hermosa- dijo sonriente, la princesa bajó su rostro muy avergonzada-toma- en cuanto alzó de nuevo la vista ante ella estaba la corona de su padre, su acto la dejo sorprendida

-p-pero si tú dijiste…

-sé lo que dije pero yo sé que sabrás como usarla… es un préstamo úsala bien- Jessica la tomó y Yuri dio media vuelta dirigiéndose a la ventana- te veo luego

-¡espera!-la morena se detuvo-quiero ver tu rostro, prometo no decirle a mi padre quien eres-la princesa escuchó un pequeña risa

-lo siento alteza, pero aun no es el momento-el caballero continuo su camino

Válgame Dios si era tractivo sin luz, con la iluminación de la luna se veía aún más perfecto pensaba Jessica mientras lo veía escapar por aquel ventanal, en cuanto reaccionó corrió hasta allí y lo vio escapando en su corcel negro; salió de esa habitación con la corona en la mano.

-¡princesa! Al fin- escuchó un suspiro de parte del guardia-la corona, pero ¿cómo?

-toma, llévasela a mi padre…. Y no hagas preguntas- le entregó la corona y caminó directo a su cuarto dejando a guardia mudo y parado como estatua.

Esa noche tanto  la princesa como la condesa durmieron mejor que todas las anteriores.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------