MARRY ME

En la habitación del Temur, la reina lloraba desconsolada, la pelirroja al ver sus lágrimas la abrazó con fuerza intentando trasmitirle valor.

-¿y crees en sus palabras?-le cuestionó con furia la rubia

-por supuesto que no, pero dime ¿qué más puedo hacer?-Jessica miró a Taeyeon, y esta soltó un suspiro

-déjame asesinarlo y todo esto acabará

-por favor Tae, eso en estos momentos no sirve, ese maldito pudo dejar la orden de que si algo le pasa, Yul tendría que morir-comentó la pelirroja esta vez más desesperada por la situación. La rubia, también desesperada llevó sus manos a su cabeza

-debemos pensar con cabeza fría-aunó Taeyeon, la pequeña Soonkyu aunque no entendía qué sucedía abrazó a la rubia

-papá, todo estará bien-dijo suavemente tranquilizándola.

En ese instante  la pelinegra y la médico entraron a la habitación, ambas agitadas, pálidas y sin alientos miraron a las presentes

-tenemos un pequeño problema-habló Ah Young

-¿más?-cuestionó la reina y las dos mujeres asintieron

-el rey Park ordenó que todos los sirvientes fueran llevados al último jardín del palacio y a los soldados los están desalojando del jardín principal-dijo Sojin

-ese desgraciado, no quiere que nadie se acerque a ti-comentó la rubia

-mi señora, su eunuco fue el único que fue arrastrado al jardín principal-Ah Young sobó sus brazos nerviosamente-creo que pronto se darán cuenta que faltamos nosotras y vendrán a buscarnos

-¿por qué está sucediendo todo esto?-cuestionó la médico y Jessica la observó con tristeza

-acepté casarme con el rey Park para asegurar la vida de Hyun

-¡¿qué hiciste qué?!-exclamó Sojin-¿y creíste en sus palabras?

-por supuesto que no, sé bien que él miente, sé que en cuanto nos casemos él lo asesinará pero… ¿alguna tiene otra idea?-las mujeres no supieron que responder

-¿y por qué no buscamos a Hyun?-propuso inocentemente la niña y las mayores volvieron su vista a ella

-es cierto-musitó Tiffany-¿por qué no lo buscamos?, ya no tenemos nada que perder

-no hay forma de salir de aquí-comentó Sojin-los soldados del rey Park, aunque son pocos se han apoderado del palacio

-yo podría ir a buscarlo pero me reconocerían fácilmente-Ah Young observó al Temur por varios minutos, y luego frunció su ceño pues una idea había atravesado su cabeza.

En ese momento la puerta de la habitación sonó debido a los fuertes golpes

-¿mi señora?-se oyó la temerosa voz del eunuco, todas las mujeres se observaron pues sabían que aquel hombre no se encontraba solo, la médico, sin premeditarlo, tomó a la pelinegra para llevarla al cuarto del baño

-pase-ordenó la reina y luego el eunuco entró acompañado de cuatro soldados

-el rey Park me, me ordenó llevarla a su habitación para prepararla para su boda-la castaña miró a sus amigas y luego al nervioso y asustadizo eunuco

-sí, no queremos que se haga tarde

-Jessica-la pelirroja sostuvo con fuerza la mano de la castaña, y luego la abrazó-hallaremos la forma de rescatarla-le susurró muy suave a su oído, la reina asintió y se marchó junto con dos soldados y el eunuco, los otros dos custodiaron el cuarto del Temur.

-ya pueden salir-musitó la rubia una vez la puerta se cerró, rápidamente Ah Young corrió junto a Taeyeon tan repentinamente que alcanzó a sorprenderla.

-Temur, quizás si intenta salir de aquí como “el Temur” los soldados del rey Park lo reconozcan pero si usted se viste como una doncella del palacio podrían llevarla junto con los sirvientes y estando allí es más fácil que salga de este palacio y pueda buscar a Hyun

-es una excelente idea-comentó Sojin

-espera, ¿vestirme como doncella?-cuestionó la rubia algo pálida por la idea de la pelinegra

-amor por favor, ¿estamos ante una situación de extrema urgencia y lo único que te preocupa es usar un vestido?-Tiffany miró a su esposa algo enojada-además te verás bien

-¡ay por favor!-exclamó Taeyeon

-es la única forma de que salgas de aquí-musitó la médico y la rubia negó repetidas veces

-¡por Buda! todo sea por Yul-se dijo en un suspiro-de acuerdo-aceptó rendida, y sin esperarlo, la pelinegra la llevó al cuarto de baño.

-¿crees que logremos engañarlos?-preguntó Tiffany a Sojin

-yo creo que sí, es una idea brillante la de Ah Young, además lucirá diferente y la verdad muero por ver a Tae con vestido… jamás los ha usado-la médico sonrió por sus palabras

-confiemos en que sí, no sé qué pasaría si le descubren

-tranquilízate que no lo harán, ellos esperan a Tae no a Taeyeon-Tiffany, más calmada por las palabras de Sojin decidió sentarse en la cama junto a su hija, a la espera de su esposa

-¿mami?-llamó la pequeña y la pelirroja la miró-¿puedo también buscar a Hyun?-Tiffany sonrió

-no amor-la niña ante la negativo hizo un pequeño puchero-mi cielo, solo papá puede buscar a Hyun, las demás esperaremos aquí, seremos pacientes y él regresará con Hyun

-de acuerdo-musitó la niña-pero, ¿Hyun está bien?-Tiffany asintió

-no te preocupes cariño, él es muy fuerte así que estará bien-en ese instante, la conversación de ambas se vio interrumpida pues la puerta del baño se abrió saliendo de allí la pelinegra,  quien vestía la ropa blanca que llevaba bajo su uniforme, y seguida de ella, la rubia, aquella ya llevaba el uniforme de las doncellas del palacio, Tiffany parpadeó varias veces pues aun no creía que esa hermosa mujer que estaba frente a sus ojos era su esposa, con su cabello ligeramente atado, aunque algunos mechones se deslizaban por sus hombros, con su rostro blanco pero sus labios rosas, la pelirroja tragó seco

-¿ahora papá es mamá?-cuestionó la pequeña niña sacando del ensimismamiento a Tiffany

-¡qué bella jovencita!-exclamó la médico con burla

-¡cállate!-reprendió la rubia con su rostro sonrojado

-te ves muy bien-dijo Tiffany con un suave tono y en medio de un suspiro

-me siento y me veo fatal-dijo Taeyeon. Soonkyu por su parte no dejaba de ver a la rubia, ¿cómo era posible que su padre luciera tan bien vestida de mujer?-¡ay por Buda! Ya confundí a mi hija-comentó la rubia al ver la expresión de la pequeña, Ah Young alzó a la pequeña

-tu padre sigue siendo tu padre así se vista de mujer-le dijo a la niña, sin embargo esta no despegaba su vista de la rubia-váyase ya-pidió al Temur antes de entrar al baño junto con la pequeña Soonkyu

-creo que lo mejor será salir por el balcón-propuso Sojin no muy segura de su idea

-¿con esta incomoda falda?...no

-amor, Sojin tiene razón, si salen por la puerta los guardias se darán cuenta

-está bien-ambas se dirigieron al ventanal y antes de salir del lugar, la pelirroja sostuvo la mano de su esposa

-prométeme que encontrarás a Yul y la traerás de vuelta

-no te preocupes que así será-la rubia besó a su esposa y luego esta escondió un mecho detrás de la oreja de Taeyeon

-y también prométeme que volverás a vestirte así, ¡te ves muy hermosa!-Tiffany acarició las mejillas de la rubia y esta rodó los ojos

-¿nos podemos ir ya?-cuestionó con desespero la médico pues su propia idea de escapar por el balcón le producía escalofríos.

-claro que sí, ¡vámonos ahora! que la mirada de mi propia esposa me está poniendo nerviosa-comentó intranquilamente Taeyeon

Ambas mujeres descendieron por aquel balcón, y un “te amo y regresa pronto” se escuchó por último de los labios de la pelirroja. En cuanto ambas tocaron suelo, la médico sintió que su corazón volvía a su lugar, sin embargo oyeron la voz de un soldado de Jae Beom.

-¡alto ahí señoritas!-tanto la rubia como la pelirroja se observaron

-esta es la prueba de fuego-susurró Sojin y luego las dos se voltearon para mirar al guardia, aquel hombre sonrió de lado y Taeyeon pasó saliva

-al parecer todas las doncellas de este palacio son muy hermosas-comentó antes de acariciarle el rostro a la rubia, esta empuñó sus manos y la médico, atemorizada, le sonrió al joven

-¿hay algún problema?-le cuestionó al militar

-sí, todos los sirvientes deben ir al último jardín del palacio, orden del rey Park, así que ustedes no deben estar aquí-la rubia gruñó por las palabras del soldados, pero Sojin, sin quitar la sonrisa de su rostro arrastró a Taeyeon lejos del guardia

-hacía allá nos dirigíamos-dijo a lo lejos

-¿por qué no me dejaste partirle la cara?-preguntó con enojo la rubia y la médico simplemente rodó los ojos

-¿te tengo que recordar que eres una bella y delicada doncella?

-por supuesto que no-respondió enojada-pero las delicadas y bellas doncellas también sabemos defendernos

-Tae, ahora no es el momento-suplicó-mejor dime, ¿cómo harás para encontrar a Yul?-la rubia miró alrededor y luego susurró

-las caballerizas quedan cerca, solo dejaré libre a Gamhan y él hará lo suyo

-¿estás segura?-la bajita asintió

-el olfato de los caballos es más agudo que el de los canes y con lo que ese corcel ama a Yul, la encontrará en un santiamén-las dos jóvenes se detuvieron, pues habían llegado al jardín de las orquídeas, el último de aquel palacio, ambas se observaron preocupadas porque ese lugar estaba atestado de soldados de Park-me pregunto en dónde estarán mis hombres

-seguramente fueron echados del palacio o llevados a otro jardín, coaccionados por Park, claro está-Sojin miró a los militares, todos armados hasta los dientes-¿cómo escaparás?-preguntó suavemente

-¡ustedes dos!-un soldado llamó y las mujeres lo miraron-siéntense allí-dijo en una orden y ambas obedecieron

-bajo mi falda hay dos espadas, la de Yul y la mía, con ellas puedo encargarme de un par de esos imbéciles pero aún siguen siendo demasiados-la pelirroja negó

-no tienes que armar un alboroto-musitó con una sonrisa-te daré tiempo y escaparás-la joven se puso de pie, pero la rubia la detuvo

-¿qué harás?-le cuestionó con preocupación

-lo que mejor sé hacer-la pelirroja soltó su cabello y abrió un poco su vestido, dejando ver sus atributos femeninos, luego rompió un lado de su falda

-no hagas una locura-susurró

-por Yuri hago lo que sea… vete ya-la joven médico sin pronunciar más palabras se dio la vuelta y caminó a través del jardín, y automáticamente las miradas de los soldados de Park se posaron en ella, la joven lentamente se acercó a la fuente del lugar y se sentó en el borde de esta-hace algo de calor, ¿no?-preguntó mientras miraba al capitán, luego introdujo su mano en el agua y después la pasó por su cuello, aquel hombre sudó con nerviosismo por la mujer que tenía en frente. Taeyeon a lo lejos la miró, no quería dejarla allí con aquellos lobos hambrientos, pero no tenía más opción, así que sin perder más tiempo se escabulló del jardín, llegando a las caballerizas, en ese lugar aún el corcel de la morena relinchaba y bufaba con enojo.

-¡hey!-lo llamó la joven con un susurró y luego lentamente se acercó-te dejaré libre y buscaremos a Yul, luego vendremos a patearle el trasero a Park, ¿de acuerdo?-como respuesta el caballo se paró en sus patas traseras y después relinchó con fuerza, la rubia sonrió, abrió las puertas y aquel bravío corcel salió a todo trote, la joven rápidamente buscó y montó su corcel, galopando tras el desbocado Gamhan. Aquel atravesó los jardines a toda prisa sin importar quien se interpusiera en su camino, y tras él la rubia le seguía, pronto cruzaron el jardín principal, armando un gran alboroto entre los soldados de Park pues más de uno fue embestido por el animal, a sus espaldas Taeyeon reía de los soldados.

Cerca al palacio, un cuerpo maltrecho y débil abría lentamente los ojos, su cabeza le dio miles de vueltas y de su frente una gota de sangre descendió, deslizándose por su nariz hasta caer sobre su regazo. La joven, dueña de aquella gota de sangre intentó moverse pero las fuertes y reforzadas ataduras se lo impidieron

-enviaron un mensaje-oyó ella al fondo la voz de un hombre

-¿qué dice?-cuestionó otro con inquietud

-hay que asesinarlo en cuanto caiga el sol-la mujer escuchó detenidamente, no entendía qué sucedía ni el por qué estaba ahí, sin embargo su vida corría peligro

-¿por qué esperar?-comentó el otro soldado-entre más tiempo estemos aquí más nos exponemos, si el rey Park lo quiere muerto, asesinémoslo ya y escondámonos hasta el anochecer­-ambos hombres observaron al guardia que permanecía atado a un árbol

-no me parece mala idea, aprovechemos ahora que todavía permanece noqueado-los dos cortaron las sogas y el cuerpo de la morena cayó al suelo-¿tú o yo?-cuestionó el hombre, el otro, sin pensarlo alzó su espada contra la joven pero antes de que pudiera atravesar el cuerpo de la morena, esta pateó las piernas del hombre provocando su caída, con agilidad la mujer tomó la espada y se puso de pie, el soldado frente a ella se lanzó contra Yuri pero esta fue más rápida y le atravesó el pecho con su espada. La morena dirigió su mirada al militar que estaba en el suelo, este atemorizado se arrastró por el suelo queriendo huir.

-¿a dónde vas?-le cuestionó antes de acuchillar la pierna del hombre, este dio un alarido de dolor

-no soy tu enemigo, solo sigo ordenes-dijo repetidas veces mientras hacía presión en su herida

-¿ordenes de quién?-la mujer se puso a la par del soldado y luego lo tomó del cuello mientras hacía presión lentamente

-del rey Park-respondió el hombre con dificultad

-¿de quién?-la mujer frunció su ceño

-el rey Park, él dijo que te trajéramos aquí y siguiéramos sus órdenes, no tengo nada en tu contra, en serio, solo, solo estoy obedeciendo-la morena lo miró con rabia-no soy tu enemigo, créeme

-te creo pero resulta que intestaste asesinarme, y eso si no te lo perdono-la joven sin compasión cortó el cuello de aquel soldado. Luego se puso de pie, sin saber en dónde se hallaba o siquiera quién era. Por instinto camino siguiendo las pisadas que el soldado había dejado, entre los matorrales y grandes árboles siguió por aquel sendero, la sangre volvió a nublar su vista y su cabeza de nuevo le dio vueltas, la joven parpadeó queriendo estabilizarse, sin embargo perdió el equilibrio y rodó colina abajo.

En el palacio, el eunuco y dos doncellas ayudaban a la reina con su vestimenta, aquella joven, con su mirada triste veía su reflejo mientras las mujeres le colocaban los adornos.

-lo siento mucho-repitió el hombre apenado por la situación de la reina

-no te preocupes, esto no es tu culpa-musitó la castaña

-pero fui yo quien lo eligió, fui yo quien le pidió traerlo aquí, su majestad perdóneme, perdóneme porque de no ser por mis estúpidos consejos usted no estaría en esta posición-Jessica lo miró con compasión

-de no ser por ti, no habría sabido que mi gran amor estaba con vida, así que no tienes que lamentarte, esto es solo pequeño sacrificio por mantenerle a salvo

-pero mi señora, usted no merece pasar el resto de su vida con ese patán

-Dok-habló la joven con suavidad y luego le tomó de las manos-todo estará bien, créeme-la reina lo soltó delicadamente y luego se miró en el espejo, pues ya estaba lista para su boda-sonríe Jessica, es el día de tu boda-se dijo muy suavemente antes de salir de aquella habitación con destino al jardín principal.

Mientras tanto, en  el jardín de las orquídeas, el general de la guardia de Park había hecho presencia, y con enojo observaba como sus subordinados no apartaban la vista de una pelirroja, mirándola con desdén, embelesados por las palabras que salían de sus labios.

-¡estos estúpidos!-se dijo con ira y luego se acercó a la mujer-¿qué demonios hacen?-preguntó antes de atrapar a la médico por uno de sus brazos, Sojin se estremeció por el fuerte agarre.

-suélteme-exigió la mujer pero aquel hombre la ignoró

-hice una  pregunta, ¿qué demonios hacen?-los soldados se observaron entre sí

-vigilar a la servidumbre-contestó uno de ellos, aquel general lo abofeteó con fuerza enviándolo al suelo y luego apretó más su agarre haciendo que la médico se quejara

-¿y creen que observar a esta ramera es cumplir las órdenes?-el militar la miró con desagrado y aquella pelirroja sonrió de lado pues su cometido ya había sido logrado, la rubia ya había huido.

-llegas demasiado tarde bastardo-comentó Sojin y como respuesta el hombre la golpeó tan fuerte que rompió su labio y de pasó la envió al suelo. Varios sirvientes se alarmaron ante el acto de aquel soldado sin embargo, en cuanto quisieron hacer algo, los subordinados de este desenfundaron sus espadas.

El general observó con una sonrisa cómo cada uno de los sirvientes se aquietaban, impotentes ante su poder-así que te gusta entretener hombres-comentó con burla a la mujer-¿qué te parece si me entretienes a mí?-dijo antes alzar su pie y estamparlo contra las costillas de la jovencita, la mujer quiso gritar de dolor pero mordió sus labios evitando que algún quejido saliera de ella y con rapidez cerró sus ojos, aguardando por más golpes, aquel hombre por la ira volvió alzar su pie pero esta vez un cuerpo se atravesó entre Sojin y él, un cuerpo que aguanto hasta la última de las patadas. En cuanto aquel militar vio a la joven que había bajo él, se detuvo.

La médico abrió sus ojos y frente a ella encontró el rostro de Ah Young-¡por Dios!-exclamó aterrada, aquella pelinegra sin hacer el más mínimo gesto se incorporó y miró al militar.

-discúlpela-le musitó adolorida al general-su cabeza está algo perturbada por eso hace estupideces-volvió a susurrar, y luego se llevó médico lejos de los militares.

-¿por qué lo hiciste?-le cuestionó la pelirroja asustada, Ah Young, por su parte sonrió y se dejó caer al pasto

-esos golpes le habrían arruinado el rostro-comentó la mujer arrastrando las palabras a causa del dolor

-¡eres un tonta!-exclamó la joven antes de revisar el cuerpo de la pelinegra

-valió la pena-musitó y luego se sentó únicamente para atar el vestido de la joven cubriendo su pecho-aunque llegué un poco tarde-volvió a decir mientras le limpiaba el ensangrentado labio de la médico

-no, no valió la pena, mira cómo te dejaron-hablaba la médico con desespero, Ah Young sonrió débilmente y luego tomó las manos de la pelirroja

-estaré bien, tranquilícese-pidió sin dejar de sonreír, Sojin conmovida por la joven la abrazó, aquella sintió su corazón latir rápidamente y sin evitarlo reposó su cabeza en los hombros de la mayor, no obstante recordó el por qué estaba allí y rápidamente se separó de la médico dejándola atónita-lo había olvidado, ¿pudo el Temur escapar?-preguntó en un susurró y la pelirroja asintió

-lo hizo-musitó- ahora lo que único que queda es rogar para que pueda hallarle de lo contrario tendré que usar mi plan B-comentó y Ah Young la miró con el ceño fruncido

-¿plan B?, ¿cuál es ese?-la médico suspiró

-envenenar al rey Park

-¿cómo?, pero eso le costaría su vida

-no importa, además no tengo nada que perder, y tampoco pienso dejar que la reina sea infeliz-la pelirroja se tomó una pausa-y aún más si ese imbécil cree que puede venir a este reino y apoderarse de él así tan fácilmente, está muy equivocado-la médico miró con seriedad a la pelinegra-si Park se casa con Jessica, créeme que mañana a esta hora estará muerto-las palabras de aquella indolente mujer causaron escalofríos en la joven

-puede contar conmigo si necesita ayuda, ese hombre se ha metido con la única familia que tengo y si me arrebata a Hyun, no sé de lo que sea capaz-Sojin sonrió y luego tomó la mano de Ah Young, apretándola suavemente.

A lo lejos, el cuerpo de la morena se estremeció, aquella había sido una fuerte caída, no obstante, ella intentó ponerse de pie, sin embargo su cuerpo todavía estaba débil, sin más optó por arrastrase a lo que sería un pequeño riachuelo, allí se miró en el reflejo del agua y al ver su rostro miles de imágenes vinieron a su mente, "una máscara, un corcel, una justa, un rey”, la morena movió su cabeza de un lado a otro pero aquellas imágenes seguían apareciendo, “un pequeña niña en sus brazos, un castillo envuelto en llamas, un rayo partiendo en dos un cielo nocturno”, Yuri gritó hasta sentir su garganta desgarrarse, pues no soportaba ver las imágenes, de pronto un demente hombre apareció frente a ella, un demente hombre que le pareció reconocer y que sin piedad desfiguró su rostro con un puñal, la joven abanicó su espada pero aquello no era más que una visión, una visión que había provocado que su respiración se agitara. Rápidamente la joven lavó su rostro intentado disipar tanto la sangre como aquellas “pesadillas”, pero estas se negaban a irse, “Hyun”, escuchó la dulce voz de una joven, “siempre me ha gustado ese nombre, Yoon Hyun”. Desesperadamente se tomó de su cabeza, y la imagen de un hombre con profundas cicatrices vino a ella, un hombre de aspecto tenebroso y frío.

-Hyuk Jun-evocaron sus labios sin embargo ella no entendió que quiso decir

-¡Yul!-escuchó, aquella morena alzó su rostro pensando que eran más voces dentro de su cabeza, sin embargo halló a una joven rubia frente a ella, a una rubia acompañada de dos corceles, esta al ver a la morena desmontó su caballo y se acercó pero la confundida Yuri le apuntó con su espada.

-no te acerques-le dijo con seriedad y desespero.

-Yul-repitió.

-¡cállate!, si das un paso más te corto la garganta-Taeyeon tragó seco, ¿Qué le sucedía?, se preguntó asustada

-oye, cálmate-le pidió suavemente-vengo por ti…

-no te conozco, no sé quién eres, así que aléjate-la rubia empuñó sus manos

-tú me conoces pero no te acuerdas de mí-dijo mientras alzaba sus manos-no tengo ningún arma, yo solo venía a buscarte porque tu vida corre peligro y escuché tu grito a varios metros de aquí-comentó la joven señalando entre los arboles-tenemos que volver al palacio, hay alguien que espera por ti, bueno hay muchas personas que esperan por ti-Yuri negó repetidas veces

-dije que guardes silencio, ¡me confundes!-a la morena le tembló la mano con la cual empuñaba su espada

-sé bien que estás confundida-dijo la rubia-pero necesito que volvamos al palacio, Jessica se va a casar, Jessica te necesita

-¿Jessica?-preguntó la morena

-sí, Jessica

-no digas ese nombre-rogó entre dientes

-¡hey mírame!-la morena dirigió su vista ella-soy yo, soy Taeyeon, ¿me recuerdas?-Yuri negó de nuevo y después soltó su arma para luego tomar su cabeza, en ese momento miles de imágenes llegaron a ella, miles de imágenes se agolparon en su mente y cada una de ellas le causaba un dolor infernal. La rubia preocupada por la morena se acercó muy lentamente

-¿te encuentras bien?-preguntó, la morena alzó su mirada de nuevo a la mujer

-la Taeyeon que yo recuerdo nunca usa vestidos-evocó suavemente y a la rubia se le empañaron los ojos

-¡Yuri, volviste!-exclamó feliz y luego se abalanzó a abrazarla-estás de nuevo aquí, estás aquí-repetía sin creerlo

-y es que, ¿cuánto tiempo me fui?

-solo un par de años-respondió Taeyeon mientras las lágrimas se escurrían por sus mejillas

-¿ah sí?, ¿y en dónde está mi princesa?-la rubia suspiró

-se va a casar, por salvarte a ti

-¡¿cómo?!-Yuri abrió sus ojos de golpe-¿con quién?, ¿qué ha pasado todo este tiempo?

-es una historia larga que luego te contaré porque debemos irnos ya-la morena asintió y luego se puso de pie sin embargo el vestido de la rubia llamó su atención

-por cierto, te luce ese color-comentó y la rubia rodó sus ojos por segunda vez ese día

-ya me harté-se dijo y luego rasgó el vestido pues bajó él llevaba puesto un pantalón, y en su pretina las dos espadas las cuales estaban envueltas en un camisón, con rapidez vistió este y luego entregó una de las espadas a Yuri-vuelve a su dueña-la morena la empuñó y luego la miró

-vamos por ese tal rey que se atrevió a meterse con mi princesa

-ahora es la reina-comentó Taeyeon y Yuri volvió a verla

-parece que han sido más de “un par de años”-la rubia alzó sus hombros y después montaron sus corceles, para luego galopar a toda velocidad hacía el palacio de las rosas.

En aquel lugar, la reina ya se encontraba en la entrada del jardín, con tristeza observó el lugar pues allí ya aguardaba el Rey Jae Beom.

-de verdad lo siento mucho-musitó de nuevo el eunuco sumido en la desdicha pero Jessica solo atinó a sonreír

-te dije que no te sintieras apenado, todo saldrá bien-Dok respiró hondo

-hoy debería ser el día más feliz de su vida y especialmente hoy luce hermosa, pero ese hombre no es el apropiado, ese hombre no la hará feliz…

-tranquilo, que no seré la primera mujer que se casa por obligación y tampoco seré la última-el hombre asintió-adelántese y sirva el té que una vez lo hallamos bebido estaré atada a él para toda la vida-el eunuco reverencio a la joven y luego caminó hasta el centro del jardín, allí Park sonrió victorioso.

Jessica, por su parte, respiró hondo, tan hondo como sus pulmones le dieron y luego camino hasta aquel hombre, sin titubear y a paso firme se dirigió a él, y con cada paso un recuerdo venía a su cabeza, un recuerdo suyo y de Yuri, “mi amor, solo hago esto por ti”, se dijo con el corazón roto, sin evitarlo una lagrima resbaló por su mejilla, una lagrima proveniente de su dolor, de un dolor que le carcomía hasta el alma, un primer te amo llegó a su mente, el primer beso, la primera caricia. Yuri era su vida y sin Yuri ya no tenía vida.

La joven reina se detuvo frente al rey, aquel extendió su mano y la castaña la tomó delicadamente.

-es una pena que tu pueblo no pueda acompañarte-comentó el hombre sin quitar la sonrisa de sus labios

-mi pueblo está en mi corazón así que siempre me acompañará, no importa a donde vaya ni que sacrificio tenga que hacer, siempre estará ahí-Jae Beom sin más dio la orden al eunuco y este colocó la bandeja con dos tazas de té en ella justo frente a la pareja.

A los lejos, Tiffany observaba todo, con dolor y pesar, con lágrimas empañando su rostro por la impotencia de no poder hacer algo, pues lo único que le quedaba era orar para que Taeyeon y Yuri llegaran justo a tiempo.

-no bebas de ese té-dijo con desespero rogando que sus palabras llegaran a oídos de la castaña, sin embargo no fue así.

Jessica observó la pequeña taza y luego con su mano temblorosa la tomó, por su lado, Park hizo lo mismo y de un sorbo la bebió, la castaña miró el té

-si no lo bebes tu guardia se muere-evocó aquel hombre y otra lagrima resbaló de la castaña y cayó en la bebida. Con pesar cerró sus ojos y dirigió la taza a sus labios.

En ese instante, una daga atravesó la taza que sostenía la reina, rompiéndola en mil pedazos, haciendo que se desboronara entre sus dedos.

-¿qué diablos?-se escuchó de los labios del rey Park, ambos desviaron su mirada y a lo lejos vieron como una pequeña rubia saltada de alegría pues gracias a la puntería de la morena la boda de había interrumpido.

Jessica sonrió de felicidad por ver a Yuri y su corazón volvió a acelerarse como la primera vez.

-guardias, vayan por ellos-ordenó Jae Beom y aquellos soldados se apresuraron contra las dos jóvenes, sin embargo de atrás de las mujeres, la guardia real hizo su aparición.

-¡mátenlos!-ordenó Taeyeon a viva voz a sus hombres.

Park al ver que sus hombres no superaban el número sostuvo a la reina y con su mano libre sirvió otra taza-bébalo ahora-le gritó a la joven, pero esta selló sus labios negándose a tomar aquel líquido. De pronto, Yuri se lanzó contra Jae Beom, este  no entendía como aquella había atravesado con tal rapidez el jardín pero allí estaba.

-¡no la toques!-le dijo antes de descargar su furia contra el rostro de Park, este como pudo lanzó un golpe que alejó a Yuri, dándole el tiempo suficiente para ponerse de pie, luego sacó su espada y se puso en guardia

-¡maldito desgraciado!-espetó mientras miraba a la morena, esta, por su parte, desenfundó también su espada y con una señal incitó al hombre a atacarla, aquel, sin más, lo hizo, la atacó con fuerza y sin piedad, los dos lucharon frente a frente, hombro a hombro, haciendo crujir sus espadas hasta casi hacerlas chispear. Ambos contrincantes se observaban y en sus ojos el odio se reflejaba, Park atacaba sin misericordia, sin embargo, Yuri  se defendía con vigor, tanto que a aquel hombre sus músculos ya le dolían. Cansados, los dos se tomaron una pausa y sin dejar de mirarse empuñaron con más fuerza sus espadas, Park observó su brazo, pues allí su traje de bodas se había manchado de su propia sangre. La morena sonrió y luego abanicó de nuevo su espada, volviendo a lanzarse contra el hombre, tomándolo por sorpresa este retrocedió pues aquella embestida habría sido mortal. Jae Beom contra atacó y Yuri, astutamente dejó pasar la espada por el medio de su brazo y su cuerpo, aquel sonrió creyendo que le había exterminado sin embargo, la mirada de la mujer se alzó y en su rostro una sonrisa relució, en ese instante Park quiso sacar su espada pero para él era demasiado tarde pues la punta del arma de la morena ya se encontraba sobre su cuello, aquella cegada por la ira deseó enterrarla en ese lugar sin embargo…

-no lo hagas-detuvo la reina, la joven pelinegra miró a Jessica y luego al rey

-¡perdiste!-evocó Yuri y Jae Beom tembló de ira

-aún sigo en pie y mis hombres…

-mira a tu alrededor-aquel rey observó, sus soldados ya se hallaban doblegados ante la furia del ejército del Temur, no tenía más escapatoria. La reina se acercó a aquel y lo despojo de su espada.

-Jae Beom no quiero ver más sangre esparcida en mi palacio y como te lo dije antes, quiero que te vayas de aquí porque Yuan no será para ti-Park al sentirse derrotado y embargado por el enojo desenfundó un puntiagudo estilete, el cual dirigió directo al cuello de Yuri.

Un grito de dolor se oyó en aquel jardín, un grito que casi traspasa las paredes de aquel palacio, y luego de él, la sangre, aquella como un aspersor se esparció por el lugar, manchándolo todo. El rey cayó de rodillas mientras observaba como su brazo había sido motilado por el Temur, pues su mano yacía en el suelo. La reina dio un grito ahogado por la impresión y rápidamente Yuri la abrazó evitando que viera tal escena sangrienta.

El Temur, sin piedad, puso su espada sobre el cuello del sorprendido hombre-mala jugada Park-evocó, sin embargo, aquel ya pálido por la pérdida de sangre ni se inmutó, solo se preparó para que su vida fuera arrebata, pero los pocos soldados del rey que aún quedaban en pie, lo sostuvieron, evitando que la rubia lo asesinara.

-¡váyanse!-evocó Jessica-los quiero fuera de mi palacio, a todos, no quiero a ninguno a Goryeo aquí-Aquellos militares ya derrotados, abandonaron el lugar, llevándose arrastras al moribundo rey.

-llévala dentro mientras limpiamos este desastre-aconsejó Taeyeon a Yuri y esta asintió, sin dejar de abrazarla la dirigió al cuarto real. Allí la joven castaña se separó de la morena.

-yo…-habló pero Yuri puso su dedo índice sobre sus labios

-¿por qué?-le cuestionó con el ceño fruncido-todo lo que luché por ti y aun así aceptaste su propuesta

-tu vida estaba en riesgo…no tenía otra opción-la morena negó

-nunca pongas tu felicidad por debajo de mí-comentó Yuri seriamente y luego le tomó de las manos-tú eres muy importante para mí y así mi vida esté en riesgo, tu felicidad vale más que la mía

-Hyun…-la morena volvió a negar

-sabes algo Jessica-dijo en un susurró-cuando te conocí pensé que eras lo más hermoso de estas tierras, cuando te conocí esa noche me rendí a tus pies, me rendí a tu rostro, a tus ojos, a ti-confesó la morena y la castaña sintió su corazón desfallecer

-¿Yuri?-preguntó con un nudo en la garganta

-cuando te conocí, te convertiste en alguien tan necesario que buscaba cualquier excusa para verte, para tocarte o para tenerte cerca, te convertiste en alguien tan fundamental que mi vida comenzó a perder valor si tú no estabas bien, tus angustias se volvieron mis angustias, tu felicidad se convirtió en mi felicidad y llegué hasta renegar de mi naturaleza de mujer porque pensé que solo te fijarías en algún noble y dejarías pasar a este corazón enamorado de ti, sin embargo, me aceptaste-Yuri tragó seco ante sus palabras-y desde ese día en que me amaste sin importar que fuese una mujer, luchar por ti ante tu padre y esos tontos pretendientes no eran nada, luchar ante cualquier adversidad eran tan poco porque mi amor por ti es muy grande-la morena sonrió suavemente y luego le besó las manos a la reina-te prometí que siempre estaríamos juntas, en esta vida…

-o en la otra-completó Jessica al borde del llanto

-y así siempre será, y te prometí que luego de esa noche volvería, y aunque me tardé un poco aquí me tienes… rendida a ti, porque nací para ti y soy solo para ti…-en ese instante las lágrimas de Yuri inundaron su rostro-y si algún imbécil viene a ti, sobornándote a cambio de dejarme con vida, quiero que sepas que debes negarte porque a mí no me interesa lo que pase conmigo, porque así sea la muerte lo peor que pueda pasarme, no importará porque te estaré esperando en la próxima vida, solo para hacerte muy feliz, ¿de acuerdo?-Jessica asintió-y ahora, para evitar que este tipo de cosas vuelvan a repetirse-Yuri volvió a sonreír, luego limpió las lágrimas de su amada y ante sus ojos se postró-Jessica Jung sé bien que no soy nada más que una mujer enamorada, que su única riqueza es el amor que siente por ti y que sus lujos no van más allá de entregarte felicidad y decirte cuanto te ama todos los días de tu vida-la joven suspiró profundamente- y es que yo daría cualquier cosa por ti, mi vida, mi alma, mi espíritu, mi ser… todo lo que tengo, porque te amo, porque estoy verdaderamente enamorada de ti, y por eso quiero hacer una pregunta-Yuri volvió a suspirar, tomándose su tiempo, inhalando, exhalando, hallando las palabras adecuadas-¿Jessica Jung… aceptarías casarte conmigo y vivir el resto de tu vida a mi lado?-en ese instante la castaña sonrió en medio de su llanto, sonrió por la felicidad de escuchar aquellas palabras, sonrió de amor, sonrió por ella, por su amada.

-sí, acepto-escuchó la morena y su corazón se exaltó de alegría, ambas se miraron, recordando la primera vez cuando sus ojos se cruzaron, cuando se sintieron enamoradas, lentamente la castaña se arrodilló, quedando a la par de Yuri-Te amo-susurró cerca de sus labios-y siempre te amaré, en esta vida o en la otra, mi corazón siempre será para ti-ambas sonrieron con amor y luego aquel pacto fue sellado con aquel anhelado y esperado beso.

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Mis adorados lectores, ya casi es año nuevo, no sé si nos alcancemos a leer para el 31 o 1, pero si no es así, feliz año nuevo desde ya...

Bueno, este aviso parroquial tiene la finalidad de informales que la historia no se alargará más, por falta de tiempo, porque no quiero dejarlos esperando por tanto (días, semanas y hasta meses), en serio los aprecio y respeto como lectores y para mí el hecho de no poder actualizar con más prontitud es algo que no me agrada, es por esto que la historia finaliza hoy, el próximo será el epílogo. Me resta decirles “GRACIAS”, por todo, por la paciencia, por leerme, por leer esto, por sus comentarios, sugerencias, votos, por suscribirse y agregarme, gracias porque sin ustedes esto no hubiese sido posible y porque por ustedes crecí como escritora, y  mi hasta mi léxico y ortografía mejoró.

MUCHAS GRACIAS, los adora Mr_Crush. Nos leemos en el epílogo.

PD: Taeyeon no se escapa de las locas ideas de Ah Young xD

#fotodelrecuerdo