GET AWAY WITH ME

Aquella tarde la virreina tomó un carruaje con destino al pueblo, la mujer estaba dispuesta a enfrentar a aquel hombre que había sido capaz de hacerle daño al general, en cuanto arribó a la gran mansión, bajó molesta y decidida tocó la puerta caoba, un par de segundos después abrió una mujer joven

-necesito hablar con Lord Choi-dijo rápidamente sin siquiera dar espacio a la mujer, aquella solo asintió y un momento más tarde el hombre se hallaba frente a la pelinegra, con una sonrisa satisfactoria-eres un imbécil-le espetó la mujer y la boca del hombre se torció en una mueca-te dije que no tocaras al General

-¿por qué no tomas asiento?-pidió sarcásticamente el hombre más la mujer rodó sus ojos furiosa

-¿no me escuchaste?-reclamó-te advertí que no lo tocarás, te dije que si querías a la condesa que era toda tuya pero que a él lo dejaras fuera

-¡cálmate ya!-gritó furioso- él no le faltará a nadie y tú-dijo tomando su mentón-eres hermosa y podrás conseguirte a alguien de mejor posición además ese idiota se ve mejor muerto-la mujer al escuchar sus palabras sonrió y delicadamente le retiró la mano de su rostro

-creo que aquí el único idiota eres tú-el hombre apretó su mandíbula fastidiado

-¿de qué hablas?

-el general Kim está vivo-soltó la virreina con satisfacción- vendrá por ti y te hará pagar todo-el lord abrió sus ojos sorprendido

-es imposible-Jin Ah soltó una sonora risa

-huye, todavía tienes tiempo-la mujer aun con su sonrisa volteó dispuesta a marcharse, dejando al hombre pálido y tembloroso del susto, aquel en cuanto sintió la puerta principal cerrarse comenzó a destrozar todo lo que había a su alrededor

-¡maldito Kim!-gritó desde lo más profundo de su garganta-pero no creas que te tendré miedo-resopló-esperaré por ti, esperaré a que quieras tu venganza y ahí te destruiré con mis propias manos-se dijo antes de reírse de forma estruendosa y desquiciada.

La noche había caído rápidamente en aquel reino, la rubia con sus ojos hinchados no dejaba de ver la puerta por donde la pelirroja había abandonado la habitación pues muy dentro de ella guardaba la esperanza de que la mujer volviera con una sonrisa  y con un perdón en sus labios. Triste suspiró.

-quizás debería dejar de soñar despierta-se dijo con tristeza y luego, con mucha lentitud se sentó en la amplia cama, retorciéndose de dolor y respirando con dificultad-estuvo cerca-susurró mientras veía su torso lleno de grandes moretones

-¿qué haces sentada?-reclamó la condesa que entraba de improvisto-deberías estar acostada, descansando-la rubia la miró con una pequeña sonrisa pero aquella se borró cuando vio la mirada fría de la mujer

-solo me iba a ir de aquí, no veo necesario quedarme, esta no es mi habitación-la  condesa tomó de los hombros a la rubia y la acomodó a la fuerza en la cama

-te dije que tenías que quedarte-ordenó molesta-no es una elección

-pero la gente puede hablar y así usted sepa que yo soy una mujer el resto del palacio no lo sabe y es mal visto que un hombre se quede en la habitación de un doncella

-no hay problema por eso-recalcó Stephanie-me quedaré con Jessica y tú podrás descansar aquí-la rubia suspiró

-de acuerdo-la pelirroja pasó la cobija de seda sobre el cuerpo de la más baja, procurando cubrirla hasta su cuello

-que tengas buena noche Taeyeon-le dijo antes de dejar de nuevo el aposento y la rubia volvió a sentir su corazón estrujarse, lo había arruinado todo y estaba segura de que su amada condesa quizás nunca la perdonaría.

-que descanse mi amada Stephanie-musitó…

Por su parte la condesa salió de su habitación y a pasos cortos y pesados llegó al cuarto de la princesa, no quería entrar allí, pensó, pues sentía que Jessica ya no era alguien en quien podía confiar, pero aun así tocó fuertemente a la puerta y solo se escuchó al otro lado un pequeño alboroto, Tiffany frunció su ceño y se apegó para oír mejor más la gruesa puerta no le dejaba escuchar claramente y solo podía percibir leves murmullos. Después de un momento la princesa abrió y la condesa se sorprendió al ver las fachas en las que se encontraba, con su vestido mal arreglado, como si se lo hubiese puesto con prisa, su cabello desordenado, su rostro pálido y sudoroso y sus labios hinchados y bastante rojos.

-¿qué te sucedió?-preguntó preocupada la mujer

-na-nada-respondió claramente nerviosa-y… ¿qué haces aquí?-cuestionó con mas que curiosidad

-no quería pasar la noche en mi habitación porque allí esta Tae, digo Taeyeon-la princesa asintió-y quería saber si puedo quedarme contigo esta noche-la pelirroja suplicó- si me dejas quedarme te perdonaré-la castaña hizo una mueca y luego miró por el rabillo del ojo

-ahm veras Tiff-empezó algo incomoda- es que yo… ¿por qué no te quedas en otro cuarto?-al escucharle la condesa entrecerró sus ojos

-porque no quiero-respondió rápidamente-además necesito a mi amiga-Jessica titubeó

-¿tiene que ser esta noche?-cuestionó mientras rascaba su cuello y miraba por encima de su hombro

-sí, tiene que ser esta noche-la pelirroja le miró inquisidoramentee-¿qué demonios estás ocultando?-preguntó directamente y notó como la castaña perdía los pocos colores que le quedaban

-¿yo?-se dijo apuntándose con tanta inocencia

-te conozco, déjame pasar-pidió la mujer pero Jessica negó-¿quién está ahí contigo?

-na-nadie-la castaña tragó seco-¿qui-quién podría estar conmigo?

-sé que estás con alguien y…-la mujer tapó su boca de inmediato-¿a quién le estás haciendo “favores” reales?-cuestionó asustada

-¡te juro que no hay nadie aquí!-gritó la castaña y luego un fuerte ruido salió desde el fondo de la habitación, la princesa se palmeó la frente

-idiota-susurró, la condesa en ese descuido empujó la puerta con fuerza abriéndola de golpe-¡Tiffany!

-¿con quién estás?-preguntó de nuevo mientras observaba a todos los lados pero no vio a nadie-debe estar en el cuarto de baño-replicó al mismo tiempo que caminaba hasta ese lugar y la princesa se mordió los dedos del susto

-me descubrió-musitó con pánico mientras escuchaba como la condesa rebuscaba en aquel cuarto

-¡hey!-escuchó levemente desde su ventana y dirigió su vista hasta allí, encontrando a la morena haciéndole un ademan de despedida-te veré mañana-susurró y le envió un beso, beso que fue respondido con una sonrisa y un suspiro de parte de la princesa, a los segundos después salió la condesa más furiosa de como entró

-sé que estabas con alguien-acusó

-eso no es cierto-habló vacilante la mujer y Tiffany le miró con tristeza

-¿ya no confías en mí?-Jessica se sintió culpable al verla-antes de venir aquí no nos guardábamos secretos, nos contábamos todo y ahora, ahora parece que todos saben cosas que yo no sé, ahora tú y yo somos como extrañas… ¿qué pasó Jessie?-la mujer soltó un suspiro

-¿quieres la verdad?-la condesa alzó su vista y luego asintió-entonces debes prometer que no importa lo que te cuente, no podrás decírselo a nadie

-de acuerdo-Jessica suspiró

-está bien, te contaré todo…

Una semana después…

El rey, la princesa, la virreina y la condesa compartían la cena aquella noche, en esa pequeña mesa solo reinaba el silencio y mientras el rey probaba sus alimentos con gusto, la condesa no dejaba de ver a la princesa como si estuviera acusándola de algo, la mujer de cabello castaña solo ignoraba las miradas de su amiga mientras intentaba comer con tranquilidad y por su parte, la virreina sonreía con satisfacción amargándole de cierta forma la cena a la pelirroja.

-ha sido un largo tiempo sin escuchar del caballero oscuro-interrumpió el silencio la voz de la pelinegra

-eso es cierto-habló sonriente el rey- ¿será que al fin se ha dado por vencido?

-no lo creo-habló tajante Stephanie manteniendo su mirada en la castaña-yo creo que está esperando el momento más oportuno para hacer de nuevo su aparición y algo me dice que está más cerca de lo que todos creemos-Jessica abrió sus ojos sorprendida y luego le dio un golpe a su amiga por debajo de la mesa

-¿tú crees Stephanie?-cuestionó entre dientes y la nombrada solo sonrió con inocencia

-pues yo creo-tomó la palabra la pelinegra-que quizás esté tomando un merecido descanso, porque, queramos o no, el caballero oscuro le salvó la vida a la condesa y a nuestra futura heredera al trono, además de descubrir a aquel que quiso hacerles daño.

-¡eso es cierto!-apoyó efusivamente la princesa y fue ahora el turno de la condesa de devolver el golpe

-¡pues yo creo que es un delincuente!-acusó la condesa

-en cambio yo pienso que es un héroe-contradijo la virreina-un héroe que me causa mucha curiosidad-comentó la mujer antes de llevarse la copa de vino a sus labios- como  me gustaría saber lo que esconde debajo de ese uniforme negro-se dijo, tomando por sorpresa a las demás damas y haciendo atragantar al rey

-¿disculpe?-cuestionó algo molesta la princesa

-por favor su majestad, quien no quisiera conocer la misteriosa identidad de tan afamado y atlético héroe, sería bastante interesante

-pues yo creo que podría sorprenderse por lo que encuentre-dijo Tiffany mientras observaba a Jessica y aquella no despegaba su asesina mirada de la virreina

-pues yo creo que no-respondió Jin Ah y todos le miraron con sorpresa, el rey ya incomodo aclaró su garganta

-pienso que esta conversación deberíamos dejarla hasta aquí-dijo el hombre-saben muy bien que el tema del caballero de uniforme negro no debe ser tocado a la hora de la cena-las mujeres asintieron-y por otro lado-el rey sonrió con amplitud mientras veía a su hija-he hablado con el emperador y está feliz de mi petición de emparejarte con el futuro heredero al trono de la dinastía Shin

-¿QUÉ?-soltó la princesa sorprendida

-me parece perfecto-comentó la pelirroja-a ver si de esa forma te enfocas en lo verdaderamente importante-le replicó a su amiga y aquella sintió como una pequeña vena se brotada en su frente

-no me voy a casar con ningún emperador-habló amenazante dejando a todos atemorizados en aquella mesa-te lo dije antes padre y te lo digo ahora, no me casaré con alguien que me impongas prefiero renunciar a la corona-soltó seriamente

-¿qué acabas de decir?-el hombre se puso de pie y Jessica de inmediato le imitó

-lo que escuchas, si quieres emparejar con la dinastía Shin, cásate tú con él pero yo no lo voy a hacer-la mujer escupió con furia sus palabras y el hombre solo se sentó de nuevo-y tú-dijo mirando a la condesa-el hecho de que no aceptes que estás enamorada de…de…-la mujer se mordió la lengua y respiró-el hecho de que no aceptes tus sentimientos y te quieras hacer infeliz por tu propia cuenta no implica que los demás debamos ser infelices-luego de eso Jessica caminó directo a la salida y abrió la puerta pero antes de irse se devolvió con firmeza y miró a la virreina-se me olvidaba, deja de desear al caballero oscuro, él no te va a prestar atención porque eres demasiado vieja-la pelinegra abrió su boca y sus ojos de golpe, Jessica por su parte caminó fuera del cuarto y de nuevo reinó el silencio en aquella mesa.

Después de terminar la incómoda cena, los tres se dirigieron cada uno a sus aposentos pero la condesa se sentía incomoda pues después de lo ocurrido en el comedor no creía que su amiga estuviera de ánimo para verle, así que sin más opciones se dirigió a su cuarto

-¿a dónde vas?-preguntó al ver a la rubia caminar fuera de su habitación, al menos ya se encontraba en mejor estado

-es hora de irme-le contestó Taeyeon-me dijo que debía quedarme hasta encontrarme mejor y ya estoy casi recuperada-Tiffany tragó seco

-¿estás segura?-la rubia asintió

-sí, además no debo invadir más su espacio y tengo que volver a tomar mi puesto como general-la condesa caminó hasta hacerle frente, ahora el general lucía diferente para ella, ahora podía ver todo eso que antes no veía, su rostro suave, su piel sin barba, bueno, la verdad del porqué no tenía barba, sus ojos grandes y sus delicados labios-¿se encuentra bien?

-¿cómo haces…cómo haces para ser fuerte?-la mujer preguntó con tristeza y mordió su labio, la rubia negó

-¿y a usted quién le dijo que yo soy fuerte?-susurró Taeyeon con voz temblorosa, la condesa se dejó caer en los brazos de la mujer y lloró con fuerza

-¿por qué no eres quien me prometiste ser el día que te conocí?-musitó en medio de sollozos y aquella poca fortaleza que quedaba en el corazón de la rubia, desapareció, soltando lágrimas y llorando en silencio-¿por qué no me hablaste con la verdad? ¿Por qué dejaste que todo esto pasara?-preguntó con dolor

-perdón-dijo Taeyeon mientras la acunaba entre sus brazos

-esta vez perdonar no me curará las heridas que tengo en mi corazón-la condesa se separó de la rubia y se alejó de ella

-he escuchado que aceptó que Lord Choi la corteje-Tiffany se detuvo

-así es…

-él no es bueno, él no es un hombre digno de usted

-no eres la más indicada para decirme eso-le replicó la condesa sin siquiera mirarle y la rubia sonrió

-entonces se lo diré de otra forma... no creo que le convenga alguien que ya tiene una cita próxima con el cementerio-aquellas palabras hicieron que la condesa se girase

-¿cómo dijo?

-aunque me duela decirle esto, busque a alguien que en verdad la ame y no que esté con usted por su posición y respecto a Choi, a él no le queda mucho tiempo con vida-Taeyeon sonrió de forma leve y luego se fue de ahí dejando sin palabras a Tiffany.

En los jardines del palacio la princesa corría tratando de evitar a los guardias que había a los alrededores, quería llegar con prisa a la casa que era de la morena pero antes de que pudiera cruzar la fuente unos brazos la tomaron por sorpresa, tapándole la boca y arrastrándola lejos de su destino, la castaña pataleó con fuerza pero le era imposible, luego de unos minutos el desconocido cuerpo le soltó y la princesa pudo observar de quien se trataba

-idiota-le regañó mientras le daba un golpe en el hombro-me asustaste-la morena sonrió con amplitud

-¿qué hace la más bella flor de los jardines deambulando a las afueras del palacio?-Jessica sonrió y se abalanzó a los brazos de la más alta

-te buscaba porque te extraño y porque quiero un momento a solas contigo-le susurró con un dejo de tristeza que fue notado de inmediato por Yuri

-¿discutiste con tu padre o con la condesa?

-con ambos-se quejó la más baja

-¿y por qué fue?

-Tiffany es una sufrida y mi padre… él quiere arreglar mi matrimonio, de nuevo-el cuerpo de la morena tembló

-mi pequeña flor, sabes bien que eres una princesa y que tu matrimonio es un arreglo político y económico que beneficiaría este reino

-entonces ¿estás de acuerdo con que me case con alguien más?-Yuri negó con vigor

-por supuesto que no, ¿dime quién en esta vida desearía ver a su único amor en los brazos de otro?-la castaña miró a la morena y sus ojos ya estaban cristalinos por las lagrimas que se agolpaban en ellos-pero sabíamos muy bien que tú y yo no podríamos tener un final feliz, no podríamos casarnos, no podríamos tener hijos…

-ya lo sé-sollozó la más baja-pero yo te amo y quiero estar contigo siempre

-y yo también quiero estar contigo siempre y me tendrás ahí, a tu lado, apoyándote, dándote consejos, cuidándote, amándote en silencio-Yuri tragó con dificultad a causa de sus palabras

-si me caso tendría que pasar las noches al lado de alguien a quien no amo, tendría que ser su esposa y tener un heredero-la menor cerró sus ojos-¿serías lo suficientemente fuerte para soportar eso?

-Jessica si no te casas no podrás ser reina y si no lo eres este reino estará en manos de tu padre… no es justo con ellos, ya han tenido suficientes años de miseria-la castaña gimoteó en los brazos de la morena-tú eres lo que ellos necesitan, tú eres la respuesta a sus suplicas, a mis suplicas… tú eres la soberana que tanto estábamos esperando…

-¡al diablo con todo!-gritó la princesa sorprendiendo a la menor-eso es lo que ellos quieren pero ¿y lo que yo quiero? ¿Acaso importa poco?-Yuri negó

-Jessica…

-renunciaré a mi corona, no quiero ser soberana porque tendría que dejarte y no quiero estar con alguien a quien no voy a amar, no quiero darles herederos a este reino, herederos que no serán fruto de mi amor sino de una conveniencia además tú me prometiste que estaríamos juntas siempre, que lucharías por esto-la princesa reclamó en medio del llanto-¿a dónde se fueron tus promesas?

-lo siento pero…

-¿las olvidaste?-Yuri calló- o ¿es que ya te rendiste? Es eso, ¡te rendiste! no quieres ya luchar-Jessica suspiró con tristeza

-es todo lo contrario, quiero luchar por este pueblo, quiero la felicidad de cada uno de los habitantes de este reino, quiero mantener el legado del rey Kim

-¿así sea que  tengas que sacrificar tu felicidad?-preguntó cabizbaja la castaña

-sí-contestó cortamente y el corazón de la princesa se detuvo por un momento-pienso que no puedo ser egoísta con ellos, pienso que primero debe primar sus intereses y no los míos-Jessica escondió su rostro entre sus manos mientras lloraba con amargura y luego corrió sin rumbo fijo.

Yuri por su parte le vio huir y sintió su alma romperse en pedazos, ¿por qué le había dicho eso? ¿Por qué colocaba cosas menos importantes en primer lugar?

-¡soy una idiota!-se dijo seriamente y después corrió tras ella, intentando darle alcance-¡espera!- Le gritó pero la mujer corría con más rapidez, a pesar de que ella vestía pantalón y la princesa un estorboso vestido, definitivamente jamás la había visto correr de esa forma, la morena se detuvo un instante, nunca le alcanzaría, así que tomó un atajo entré los rosales, algunas espinas se incrustaron en su ropa hiriéndole la piel pero eso valía poco, al final del surco de rosas dio un salto y se encontró de golpe con el cuerpo de la princesa, ambas cayeron al suelo

-¡auch!-se quejó la mujer y luego reaccionó queriendo separarse de Yuri pero esta se subió sobre la castaña sosteniendo sus manos-¡suéltame!-le ordenó con gran molestia

-no, déjame terminar de hablar-los húmedos ojos de la mujer se encontraron con los de la azabache por un momento

-no quiero, me lastimarás con tus palabras

-Jessica, soy una idiota-comentó bastante agitada la morena y la princesa se detuvo lentamente-pensaba eso que te dije-habló sin aliento

-¿pensabas?-preguntó con esperanza

-Jessica, tienes razón, no estoy pensando en lo que tú quieres, no estoy pensando en lo que yo quiero y siendo sincera ya estoy harta de pensar en los demás, quiero pensar en mi felicidad, y esa es al lado tuyo- ambas sonrieron-quiero estar contigo y te hice una promesa y no planeo dejar de cumplirla-la morena tomó entre sus manos el mentón de la princesa y luego plantó un pequeño beso en sus labios

-¿qué haremos con el matrimonio arreglado?

-solo hay una solución- la castaña la miró expectante-escapémonos-propuso feliz-vayámonos juntas, lejos de aquí, iniciemos de cero, sin nadie que nos juzgue, sin  que nadie sepa de nosotras, ¿quieres irte conmigo? Sé que será difícil al principio pero te prometo que haré todo lo posible por darte lo mejor, entonces ¿qué dices?-la princesa sonrió con amplitud y con tanta felicidad como nunca lo había hecho antes -te amo mi bella princesa

-te amo Yuri-le susurró al oído Jessica-y si quiero irme contigo, lejos de aquí, dejando todo atrás, sin mi padre, sin el peso de mi corona solo quiero llevarme conmigo la felicidad que siento a tu lado-Yuri sonrió con amor y luego besó a la mujer, la beso con ganas y pasión, recorriéndole con sus labios y sus manos, poco a poco ambas mujeres se entregaron a lo que sentían la una por la otra, acariciándose y amándose y solo teniendo como testigo a la luna, aquella confidente que guardaba sus secretos nocturnos…

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Hola mis queridos lectores/as, espero que les haya agradado el capítulo y debo decir que realmente me siento con mucha nostalgia de que pronto acabará este fanfic, sé que algunas no quieren que termine pero las cosas no duran para siempre (? Trataré de alagarlo pero realmente todo está en mi cabeza debidamente planeado (aunque desde el principio planee solo 20 caps y miren donde voy) xD gracias a mis nuevos suscriptores, gracias a quienes le dieron un votico a la historia :) y por supuesto gracias a quienes sacan tiempo y leen esto… sin ustedes no sería posible porque ver cuantos siguen el fic realmente anima a continuar escribiendo… gracias por todo, nos vemos en la próxima... (°u°)/