Muchas gracias por los comentarios de verdad llenan mucho e inspiran, me gusta que les guste xD perdón la tardanza pero no he tenido mucho tiempo libre (T^T) sin mas les dejo el siguiente cap :)

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THE KNIGHT

El manto nocturno cubrió el cielo y una constelación de estrellas adornó a este, una dama de tez morena terminada de prepararse, ella eligió para esa noche un vestido color menta con un sutil escote, su larga falda besaba el piso y hoy decidió no llevar corsé no solo porque su hermosa y bien formada cintura se lo permitía sino también por comodidad, polveó su nariz suavemente y tomó sus largos guantes para ponérselos, a su puerta tocaron tres veces

-pase- esta se abrió y reveló a una hermosa dama en un traje masculino, compuesto por una casaca militar en blanco y bordada en hilos de oro la cual le quedaba ceñida a su torso, un pantalón del mismo color y una botas negras, su pelo iba atado por un corbatín negro y acompañada de su espada

-¿lista?-sonrió

-te ves muy atractivo- Dijo sonriente - seré la envidia de todas las damas solteronas de esta noche- la hermosa dama le ofreció su brazo y la morena lo tomó gustosa

-tú tampoco luces mal… espero que el vizconde Choi esté presente y poder ser su envidia- ambas sonrieron y salieron de la casa de la morena, esta se ubicada en los mismos jardines reales, por lo tanto no les era muy difícil llegar.

Frente a las grandes puertas del palacio real, exactamente en el jardín frontal, podría sentirse el olor a oro y perfumes costosos que emanaban de los honorables Duques, Marqués, Condes, Vizcondes, Barones y Señores del reino que se hallaban a la espera de conocer a la princesa y futura heredera de la corona, todos ellos junto con sus familias desmontaban sus carruajes y caminaban elegantes y petulantes, con altiveza y arrogancia, grandes militares ya retirados también hacían presencia, los varones de las nobles familias esperaban una oportunidad para conquistar a la princesa y las hijas tenían la tarea de entablar una buena relación con las damas de alcurnia.

-¡apesta a aristocracia!- exclamó molesta mientras veía a su alrededor

-tranquila, el show aun no empieza- Taeyeon respondió con una hermosa sonrisa- esta noche está algo ventosa, ¿no crees?- preguntó a Yuri

-es una noche perfecta- exclamó y ambas caminaron por el pasillo real, un edificación en mármol y oro decorado con grandes obras de arte, finos retratos, bustos del rey y múltiples espejos que servían para engrandecer el ego de quienes pasaban por allí, al final de este pasarían por un pequeño jardín y justo delante se encontraba el gran Trianón, un edificio construido en mármol rosa y piedra dorada, las puertas ya estaban abiertas para todos los invitados, la música invadía el lugar y el rey ya se encontraba sentado en su trono real.

La morena miró a todos lados y pudo divisar como las damas observaban a su apuesto acompañante

-debo ir por la princesa-habló casi en un susurro- por favor, aléjate de las solteronas y necesitadas- la rubia sonrió por el comentario

-como ordenes- hizo un saludo militar y la morena rió- pero no tardes ya que pierdo la paciencia rápido- esta asintió y tomó camino hacía la habitación real, allí tocó un par de veces

-adelante- escuchó desde dentro, la morena abrió las puertas y quedó sin palabras… justo en frente de ella apareció la princesa en un vestido blanco con incrustaciones de diamante en todo su torso, su corsé adornaba su hermosa cintura y su escote un tanto pronunciado la dejó embelesada, era la primera vez que su cuerpo se estremecía por ver a una mujer y sintió miedo, su boca intentó abrirse por la sorpresa pero su cordura aún estaba funcionando así que esto no ocurrió

-¿tan mal luzco que no eres capaz de pronunciar palabra alguna?- preguntó con miedo al ver la palidez de la joven que se hallaba frente a ella

Su mente intentaba hilar palabras coherentes pero en su lugar se formó un nudo- excelencia- hizo una reverencia rápida a ver si de esta forma podía calmar ese nuevo sentimiento que la acomplejaba

-deja las formalidades, ¿me veo bien?-volvió a preguntar, la morena se enderezó y tragó en seco

-no he visto belleza alguna en todos mis años que se compare con la que estoy viendo en usted justo hoy- terminó diciendo un tanto sonrojada pero no más que la princesa, no era la primera vez que se colocaba así por los halagos de la morena.

-su alteza luce usted muy hermosa- una voz las sacó de la pequeña incomodidad en la que estaban

-muchas gracias Hara- dijo la princesa para luego mirar a la morena que seguía en su misma posición pero esta vez menos pálida

-el rey la espera- la princesa asintió y tomó camino hacía el Trianón junto con sus dos damas, al llegar todos hicieron una gran reverencia, se dirigió ante el rey y este la presentó ante todos los nobles como la futura heredera de la corona, su belleza era tan magnifica que dejó a los presentes con la boca abierta, cada familia se acercaba ante ella para hacer una debida presentación. El rey apresuradamente trajo frente a su hija a un apuesto caballero

-hija te presento al general Kim Tae, mi más confiable soldado, general ella es mi hija la princesa Jessica Jung- esta tomó la mano de la princesa y la besó delicadamente para después hacer una reverencia

-es un placer su alteza- Jessica sonrió

-es un gusto general Kim, mi padre me habló de usted así como mi mejor amiga estoy encantada de conocerlo

-espero que le hayan hablado bien de mi- la princesa asintió- eso me tranquiliza-

-Su alteza- un hombre llamó al rey y todos voltearon a mirarle, el general por su parte hizo una reverencia para marcharse

-pacta sunt servand Lee-saludó el rey-me alegra que haya venido junto con su familia-el rey miró a su esposa e hija, la familia se presentó ante la princesa y luego el rey se retiró junto con ellos

Mientras tanto la morena pudo divisar como Taeyeon hacía hasta lo imposible para alejar a las damas que coqueaban descaradamente con ella

-su alteza- susurró y Jessica le miró- si me disculpa debo atender un pequeño asunto- la princesa asintió y la morena tomó camino hacía su amiga, Jessica no despegaba su vista y pudo observar como la morena tomaba la mano de aquel caballero y lo apartaba de ese cumulo de damas

-Hara, Yuri y él ¿son algo?- su preguntó con curiosidad

-no su alteza, todo alrededor de su relación son solo rumores si bien es cierto ellos siempre están juntos, hasta ahora no han confirmado ni desmentido nada- la penetrante mirada se fijó en aquella pareja que se hablaba en secreto y sonreían mutuamente

-Jessie- la condesa le llamó

-Tiff-susurró- no te vi ¿dónde estabas?

-el palacio es enorme y yo soy nueva, ¿recuerdas?- reía-me perdí un poco- la princesa siguió sin despegar la vista de donde miraba y a la condesa eso le llamó la atención, así que también observó hacía ese punto y se encontró a su galante caballero siendo cortés y amable con la morena - ¿ellos tienen alguna relación?-preguntó molesta

-no mi lady- contestó Hara

-Princesa- habló un hombre y las tres damas miraron al grupo de caballeros que se acercaron a ellas

-alteza, él es lord Choi- Hara señaló a un hombre un tanto moreno- él- señaló al hombre a su lado- es sir Jang WooYoung hijo del general Jang, el que se encuentra a su lado izquierdo es Lee DongHae hijo del Conde Lee y el siguiente es Ok TaecYeon, comandante en las fuerzas militares y primero en su clase, claro después del general Kim- la princesa estrechó la mano a cada uno y todos respondieron caballerosamente besándola

-es un placer- dijo el caballero- mi nombre es Choi SiWon, hijo de Lord Choi importante comerciante en estas tierras- la princesa sonrió y el caballero miró a su costado para posar su vista en la pelirroja- ¿su nombre es?- le miró

-Stephanie Hwang, condesa- le sonrió ampliamente, dos de aquellos hombres quedaron impactados y se sintieron desfallecer, los otros dos no despegaban su vista de la hermosa princesa

-es un placer- contestaron al unísono haciendo la respectiva venia

Los siete se quedaron conversando amenamente mientras del otro lado unas miradas los seguían detenidamente

-si no te conociera pensaría que te interesa alguno de ellos… o ellas- habló con malicia a lo que la rubia le miró alzando una ceja

-puedo decir lo mismo

-Yuri- llamó un caballero, la morena rodó los ojos pues ya sabía de quien se trataba, se giró con la mejor sonrisa encontrándose al caballero que tanto la ha cortejado

-vizconde Choi- hizo una reverencia

-es un gusto verla aquí- la miró directamente a los ojos, esos ojos tan negros como la noche que tanto lo hacían delirar- su belleza adorna este palacio-tomó su mano y la besó delicadamente y Taeyeon solo rió al ver la incomodidad de su amiga

-me parece que es de mal gusto saludar primero a una dama que a la princesa- dijo Yuri retirando rápidamente su mano, Choi sonrió

-para mi… usted es la princesa-la rubia aclaró su garganta e intervino

-creo vizconde Choi, que usted debería guardarse los halagos para cuando la señorita Kwon no este conmigo- Choi le miró con algo de burla, cada vez que intentaba acercarse a la morena ese pequeño se interponía

-mire renacuajo le pido no interferir en nuestra conversación, usted no es más que un simple militar así que guarde su lugar y sus palabras- Taeyeon sintió como explotaba, quería golpearlo algo que notó Yuri

-por favor, no armemos un escándalo-habló calmadamente pero algo irritada-el rey podría enojarse-tomó la mano de la rubia- y le pido vizconde Choi que respete a mi acompañante -hizo una reverencia algo que la rubia no, las miradas de los dos se encontraron formando una batalla pero fueron interrumpidos por Yuri quien se llevó a la rubia casi a rastras

-hijo de…

-¡calma!- pidió la pelinegra

-quiero partirle la cara de niño mimado que tiene el tal Minho ese- Taeyeon se expresaba furiosa, caminando de un lado al otro

-debes calmarte, sé que no lo soportas… ni yo- la tomó de los hombros para mirarla fijamente- pero tú sabes lo que debemos hacer esta noche- esta asintió- entonces a nuestros lugares- ambas sonrieron y tomaron caminos diferentes…

Flashback

-Número 1: distracción, debemos enfocarnos en desviar la atención de los guardias

-lo tengo

-número 2: proteger mi identidad, las luces del Trianón serán mis enemigas debemos apagarlas

-puedo hacerlo

-número 3: la entrada triunfante, me presentaré ante la princesa y me burlaré del rey en sus narices-una leve sonrisa apareció en ambos rostros

-estaré a tu lado por si necesitas de mi ayuda

-número 4: el gran escape, antes de que los guardias reaccionen estaré en mi habitación cambiándome para regresar como toda una dama… será sencillo

-rogaré porque así lo sea

Fin Flashback

La pequeña rubia se escabullía entre los rosales del jardín principal, no debía llamar la atención de los múltiples guardias que se encontraban esa noche custodiando, corrió atravesándolo llegando así a su objetivo… las caballerizas reales, allí soltó a todos los caballos y estos sin perder tiempo galoparon a toda prisa dándose huida por todos los jardines del palacio, los guardias al ver el gran escándalo que estos formaban corrieron tras ellos para volverlos a su lugar lo antes posible, pero no era suficiente aquellos equinos eran muy veloces además de ser demasiados así que tuvieron que pedir refuerzos, mientras tanto la rubia amontonó paja y luego le prendió fuego, la llamarada se extendió rápidamente y sin más tomó todo el lugar, Taeyeon al ver que su misión estaba completa corrió rápidamente al palacio para no levantar sospechas y poner en práctica la segunda parte, una vez en el salón se acercó a uno de los grandes ventanales, con trabajo previo había podido retirar las bisagras de este, así que solo necesita de un pequeño empujón

-no sabía que tenías una relación con la morena aquella- una voz un tanto enojada le habló desde atrás y ella se sobre saltó un poco- ¿por qué no me lo dijiste?- Taeyeon se giró y encontró cruzada de brazos a una molesta pelirroja

-porque realmente no tenemos una relación y no sabía que la conocías- respondió simplemente

-pues eso no es lo que parecía- la rubia se regañaba mentalmente por no poder continuar con el plan-sus celos eran muy evidentes… pensé que usted era un hombre diferente, no un casanova- la  condesa se dio vuelta y se marchó dejando a la rubia más que confundida pues no entendía el porqué de su actuar, pero sin prestarle tanta atención al asunto prosiguió con lo que debía hacer.

En uno de los cuartos del palacio el caballero terminaba de ponerse su antifaz, esta noche llevaba una casaca negra muy elegante, bordada con hilos de plata, el pantalón del mismo color al igual que sus botas y su gran capucha… sonrió mientras se veía en el espejo

-hoy hervirás de rabia- susurró, pudo notar una gran luz roja por la ventana y al asomarse se dio cuenta como las caballerías ardían en fuego- es hora- tomó una pequeña daga y la guardó en su pretina y con eso salió de su habitación, como era evidente la mayoría de los guardias estaban atendiendo la emergencia presentada en los jardines así que tenía la libertad de caminar por los pasillos, en cuanto llegó a las puertas del Trianón dos guardias se percataron de su presencia y fueron a su encuentro, un guardia se lanzó a él pero este dándole una patada en estomago lo dejó sin aire y luego con un puñetazo lo dejó tendido en el suelo, el segundo guardia tembló pero no había de otra, desenfundó su espada y lo atacó, el caballero lo esquivó y antes de que este cayera al suelo lo tomó del cuello de su camisa y con su mano libre le dio un gran golpe en su cuello dejándolo noqueado; ahora solo quedaba abrir las grandes puertas, respiro hondo y de un fuerte empujón las abrió, esta fue la señal para la rubia quien dio un codazo al ventanal y este cayó provocando un gran estruendo, una ráfaga de aire entró y apagó algunas de las luces, la música se detuvo abruptamente y el caballero sonrió victorioso, todos los presentes se asombraron y temblaron por la presencia de este misterioso hombre, el miedo los invadió a todos y uno que otro grito se hicieron presente en la sala, el caballero caminó y la multitud le abrió paso, el rey estaba sin habla y ni que decir de la princesa, cuando estaba a unos pasos de su presencia los militares y algunos nobles desenfundaron sus espadas, el caballero miró a sus lados

-¿pensáis atacar a un hombre desarmado?- preguntó con sorna

--mátenlo- ordenó el rey y una rubia al fondo del salón tragó saliva sin embargo tomó su espada con el fin de atacar pero un grito la detuvo

-¡NO!- gritó la princesa y todos le miraron- sería injusto

-hija- susurró y le miró

-no padre, no tiene ningún arma quedaríamos como unos cobardes- el caballero sonrió y continuo su paso hacía la princesa pero el comandante Ok puso su espada en el cuello de este

-si das un paso mas...-el caballero le miró y puso sus dedos en el filo de la espada para así apartarla, el comandante repitió la mima acción y el caballero irritado rápidamente sostuvo con su mano derecha el filo y con su mano izquierda le propino un golpe en la nariz dejándolo en el piso quejándose de dolor, todos se aterraron

- ¿a qué debo tu presencia?- preguntó Jessica más que asustada, el caballero la miró a los ojos haciéndola estremecer y luego este hizo una reverencia de 90° dejando a todos sorprendidos

-mi lady, he venido ante usted con el afán de presentarme… claro está que no espere un nombre de mi parte- el caballero extendió su mano y la princesa un poco dudosa la tomó

-hija no- evocó el rey

Yuri llevó delicadamente el dorso de la mano de la princesa hasta sus labios y depositó un pequeño beso allí, Jessica sintió como sus mejillas ardían- es un placer conocerla hermosa dama, soy el caballero nocturno o caballero negro como popularmente me llaman, amigo íntimo del pueblo enemigo público de su padre y espero con todo mi corazón que su presencia sea más fructífera de lo que ha sido la de su padre- la rabia del rey ya estaba en su punto máximo, quería asesinarlo porque no solo se había atrevido a entrar hasta su palacio, también estaba tomándole la mano a su hija- mi lady no quiero incomodar más, solo quería presentarme y dejar en claro que no hay obstáculo que pueda detenerme- sus miradas seguían inmersas la una de la otra y sus manos seguían apegadas pero era hora de marcharse, así que lentamente la soltó, una sonrisa de medio lado se formó y con esto se dio la vuelta y caminó nuevamente hacía la puerta, dejando a todos atónitos, una vez fuera y cerrando la puerta tras de sí.

-bien Yuri, ahora ¡a correr!- dijo para sí misma y a toda velocidad huyó del lugar.

Adentro todos seguían impresionados, el rey no soportaba la ira que crecía en él, a la princesa aun le vibraban las piernas y Taeyeon al fin pudo respirar con tranquilidad

-500 doblones de oro si me traen su cabeza-susurró el rey a los nobles que estaban más cerca y estos sin pensarlo dos veces emprendieron su camino

-¿estás bien Jessie?- le habló la condesa quien notó que su amiga no se había movido ni un centímetro

-si… lo estoy…p-por favor ayuden al comandante Ok- algunos hombres lo ayudaron a incorporarse

-¡uff que hombre!- exclamó Hara dejando a Jessica y a Tiffany sin palabras

-por Dios es un delincuente- reclamó la pelirroja

-pero eso no le quita lo atractivo

La princesa se aclaró la garganta- en eso tiene razón

-¡¡Jessie!!-alzó la voz pero esta la ignoró

-padre Continuemos con la fiesta, no dejemos que este pequeño inconveniente la arruine- el rey la miró y luego asintió

-atención- llamó-todos tomen una copa de vino y olvidemos este inconveniente, no se preocupen que ese delincuente estará próximamente en la orca-de nuevo la princesa se estremeció por la magnitud de las palabras de su padre- que continúe la música y por favor enciendan las luces de nuevo- dio un par de aplausos y sirvientes aparecieron con vino para todos los invitados, la fiesta se retomó sin ningún contratiempo.

La rubia esperaba impaciente por su amiga

-¿me tarde?- cuando escuchó su voz sintió que respiraba de nuevo

-un poco- la tomó de su mano-¿quieres bailar?- la morena asintió, la pareja fue al centro de la sala, Yuri enredó sus brazos en el cuello de la rubia y esta posó sus manos en su cintura siguiendo el ritmo de la música, dejándose llevar, todos los asistentes le miraban, algunos siguieron su ejemplo, otros murmuraban y un trio de miradas las fusilaba.

El resto de la noche la fiesta transcurrió en paz después de la atrevida intervención de aquel hombre.