(antes de que empiecen a leer, cuando Taeyeon dice "mi padre" se refiere al rey Kim y cuando dice "nuestro padre" se refiere al señor Kwon. Ahora sí, difruten)

THE FALLEN OF KINGDOM (PART II)

En el palacio, la morena y la castaña caminaban por los jardines disfrutando del bello paisaje que este les ofrecía pues todas las rosas habían escapado de sus capullos y amplias mostraban su belleza

-opacas la hermosura de las rosas-susurró Yuri al oído de la princesa y esta sonrió de oreja a oreja

-¿así de hermosa soy?-preguntó con inocencia y la morena afirmó

-y mucho más-dijo con ternura y se acercó con el afán de robarle un beso pero la princesa la detuvo

-hay demasiados guardias-comentó mirando a todos lados

-¡aish!-exclamó fastidiada-recuérdame que en cuanto estemos a solas te coma la boca a besos-musitó con picardía provocando sonrojo en Jessica, sin embargo ella lo disimuló mirando a otro lado

-¿ya te despediste de Hara?-cuestionó cambiando el tema

-no, sabía que algo olvidaba-Jessica sonrió al ver a la morena golpearse la frente

-vayamos juntas-dijo al aferrarse a su brazo y Yuri asintió, ambas mujeres caminaron, mirándose y sonriéndose a cada tanto. En cuanto la pareja pasó cerca de la entrada principal del palacio su atención fue llamada por los reclamos de una mujer.

-¡necesito pasar!-exclamó a uno de los guardias pero este continuó impidiéndoselo, la morena al reconocerla corrió hasta la entrada  seguida por la princesa

-¿Qian?-dijo extrañada de su presencia en el palacio

-¡Yuri!-vociferó-necesito hablar contigo urgente

-déjala pasar-ordenó la princesa y el guardia obedeció, la pelinegra tomó a la morena de los brazos

-tenemos que hablar… en privado-suplicó y la castaña aunque celosa se alejó de ambas

-¿qué sucede?-cuestionó asustada por la actitud de la mujer

-¡tienes que irte ahora!-ordenó-¡tienen que irse ahora!

-¿qué? ¿Por qué?

-Jang-fue lo único que alcanzó a pronunciar-vienen hacía acá, son demasiadas personas, el rey, ¡todos van a morir!

-¿de qué rayos hablas?-exclamó fuerte-Qian cálmate-pidió Yuri y luego la abrazó con fuerza, la pelinegra lloró en su pecho

-el general Jang-dijo en medio de respiraciones agitadas-viene con los aldeanos-la mujer se separó de la morena-quieren asesinar al rey y a todos en este palacio-con aquellas palabras la más alta se estremeció-deben irse antes de que lleguen-Yuri miró a la princesa que se hallaba a unos cuantos metros de ella-Yul, deben irse-la nombrada asintió

-¿dónde están las demás?-preguntó preocupada

-en la cabaña de tus padres, esperan por mí

-de acuerdo, alcánzalas, pónganse a salvo y luego llegaremos allí-Qian afirmó y la abrazó fuertemente

-cuídate, te lo suplico…

-sí, ahora vete-la pelinegra salió a toda prisa del palacio y montando su corcel se alejó del lugar

-¿Qué quería?-preguntó molesta Jessica al acercarse a la morena

-Princesa, es hora de irnos-dijo con seriedad-toma tus cosas y dile a la condesa que haga lo mismo, después iré por ambas

-pero…-musitó

-¡solo hazlo!

-de acuerdo-dijo asustada por la actitud de la morena y luego se marchó, Yuri, por su parte corrió en busca de Taeyeon.

La pequeña rubia se hallaba en la casa de la guardia, allí, alejada de la situación jugaba baduk junto con uno de sus soldados -¡gané!-exclamó eufórica

-vaya señor, hoy parece muy animado-comentó el joven y la bajita lo despeinó cariñosamente

-es que hoy ha sido un buen día

-¡General!-entró gritando la morena y la rubia rápidamente se puso de pie

-¿qué sucede?-preguntó intrigada y Yuri entre fuertes y agitadas respiraciones contó todo aquello que la pelinegra le había dicho, la rubia, atónita y sin creerlo, la llevó fuera del lugar-no es posible lo que me dices

-Taeyeon, es de Jang de quien estamos hablando-la bajita palideció y en ese momento un guardia llego junto a ellas, agitado tragó saliva

-señor tenemos un problema-ambas mujeres se miraron y el guardia corrió de regreso siendo seguido por las dos, al llegar a la entrada del palacio se quedaron sin habla pues un centenar de personas se acercaban con antorchas y armas

-Tiffany

-Jessica-susurró cada una al mismo tiempo

-toma tu uniforme-ordenó el general-y dile a Hara que se haga cargo de Soonkyu… ponlas a salvo-la morena asintió y se alejó a toda prisa

-señor, ¿qué debemos hacer?

-llamen a toda la guardia-el joven soldado obedeció- y que Dios nos guarde- musitó la rubia.

Dentro del palacio, la castaña entró a toda prisa a la habitación de la condesa, aquella dormía plácidamente, recobrando las fuerzas que había perdido la noche anterior

-¡Stephanie!-gritó desesperada y la pelirroja brincó del susto

-Jessie-dijo fastidiada y se giró, dándole la espalda

-Levántate ya- le ordenó y la descubrió, la mujer frunció su ceño y abrió perezosamente los ojos

-¿qué quieres?-la castaña abrió su boca con el afán de responderle pero sus palabras se vieron atascadas cuando escuchó gritos venir desde la entrada, entonces, se acercó al balcón de la habitación y su cuerpo tembló de miedo, Tiffany al no escuchar respuesta se puso de pie y la siguió-¿qué es todo esto?-cuestionó atemorizada al ver a la muchedumbre acercarse a las rejas

-Oh mi Dios-susurró la princesa-Tiffany arregla tus cosas, Yuri vendrá por nosotras

-pero Jessica, ¿qué suce…

-¡solo hazlo de una jodida vez!-la pelirroja asintió ante ese grito y después la castaña salió de la habitación.

 Por su lado, Yuri vistió su uniforme negro, se puso su capa y su antifaz, luego empuñó su espada, la mujer miró un momento el arma y después rio irónicamente, no podía creer que aquella que había portado su padre y Taeyeon para proteger al mismo pueblo ahora tendría que usarlo en contra de ellos. Hara, asustada, entró en la habitación de la morena interrumpiendo los pensamientos de aquella.

-¿qué ocurre afuera?-en su pregunta se notaba el terror de la mujer, Yuri sin responderle la tomó de la muñeca y la llevó hasta la habitación de la pequeña rubiecita, aquella dormía ya.

-encárgate de ella, cuídala con tu vida-pidió Yuri y la pelinegra asintió aún sin entender que sucedía, después tomó a la pequeña en sus brazos intentando no despertarla-esto es para ti- dijo entregándole un mapa- debes llegar a este lugar, no dejes que nadie te vea

-pero, pero…

-no preguntes, solo hazlo-comentó seriamente-ellos vienen por el rey y no importa quienes estemos aquí-Hara tragó con dificultad

-¿y el emperador?-preguntó atemorizada de su seguridad

-¿qué importa él? Además tiene a su guardia personal

-Yuri, tú misma lo dijiste, vienen por todos y son demasiados, ellos acabaran con la guardia y con él y si algo le pasa no sobreviviremos a la ira de su padre-la morena tensó su mandíbula impotente-yo me haré cargo de él-dijo de pronto la menor pero Yuri negó repetidas veces-ten confianza, lo sacaré a él y a Soonkyu de aquí

-no me parece buena idea-expresó

-Yuri, no seas testaruda, tú debes ir por la princesa y no puedes ocuparte de todo, además he aprendido muchas cosas de ti

-¡aish! Está bien pero cuídate mucho y si todo se complica, déjalo en el camino-Hara asintió, entonces ambas salieron de la casa-cuídense-pidió una vez más antes de darle un beso a la pequeña que aún se mantenía dormida

-no te preocupes y cuídate tú también-ambas se abrazaron y luego la más baja se dirigió al interior del palacio mientras que la morena con un agudo silbido llamó a su corcel, este a los pocos minutos arribó junto a ella y la mujer lo montó rápidamente, cabalgando hasta la entrada en donde la rubia aguardaba, aquella montaba también su corcel blanco y por primera vez, la morena notó miedo en los ojos de Taeyeon, todos los soldados presentes se asombraron de ver al caballero oscuro junto a ellos pero por otro lado algunos se sentían seguros de su aparición.

-¿estás bien?-preguntó la morena a la bajita aunque ya sabía la respuesta

-no sé qué hacer Yul-le susurró, la menor posó su mano en el hombro de la rubia-es que... ellos son mi pueblo-Taeyeon miró aterrada a los aldeanos que se atiborraron contra las rejas del palacio intentando entrar a la fuerza mientras los soldados hacían hasta lo imposible por detenerlos-no quiero hacerles daño-confesó con tristeza

-¡señor estamos a sus órdenes!-dijo un coronel que al igual que otros presentes estaba dispuestos al general. Taeyeon en pánico sintió perder el habla

-Tae-musitó Yuri

-mi padre... mi padre amó a este pueblo, a sus habitantes, a estas tierras y yo, yo no puedo-lentamente miró a la morena y esta apretó su agarre intentando transmitirle confianza pero de la entrada se escuchó un estruendo que las hizo temblar.

-¿señor?-gritó un capitán desesperado pues las rejas empezaban a ceder por la fuerza de los aldeanos

-Taeyeon-Yuri le habló calmadamente-sé que es tu pueblo pero ahora te necesitamos-la rubia negó-sí, te necesitamos, te necesito, Tiffany te necesita, Jessica te necesita, Hara, Soonkyu, hasta el mismo rey te necesita y por lo mismo necesito que pienses, necesito que actúes-el general tragó pesadamente

-yo no… yo no…  sé que hacer-la mujer lloró herida por la situación- ¿qué crees que diría nuestro padre?-la morena sonrió con calidez

-que no importa la situación en la que estés, sea buena o mala…

-siempre haz lo correcto-completó la rubia y después esbozó una corta sonrisa, luego secó sus lagrimas

-hazlo Tae, yo confió en ti-aquella asintió más segura de sí

-¡atención soldados!-gritó la mujer a todo pulmón y los hombres dirigieron su vista a ella-quienes están afuera no son nuestro enemigo, ellos no son más que aldeanos, peones para ser más exacto, dirigidos por alguien más y ese alguien es nuestro verdadero enemigo, un enemigo de la corona, un enemigo que creemos un aliado así que detengan al pueblo pero no usen sus armas a menos que sea extremadamente necesario, ¡¿entendieron?!

-¡si señor!-gritaron todos y aquellos que estaba en el frente se pusieron en guardia, dispuesto a detenerlos

-¡Mayor General Cho!-gritó ella-encárguese de los sirvientes y llévelos a un lugar seguro-el subordinado asintió y se alejó junto con una pequeña tropa

-coronel Bang tomé a sus hombres y proteja al rey-el hombre obedeció

-capitán Ki- el hombre la miró con disposición-únase a la guardia imperial y protejan al emperador-Ki asintió

-¡comandante Ok!-llamó Taeyeon pero no recibió respuesta-¡comandante Ok!-gritó más fuerte pero siguió sin obtener respuesta-cuando más lo necesito no aparece

-no me sorprendería que estuviera con Jang-opinó Yuri observando a todos lados y en ese momento observó a lo lejos dos corceles con sus respectivos jinetes- Jang, Lee-susurró con ira y la rubia dirigió su vista a la colina

-malnacidos-tembló de furia Taeyeon pero antes de que pudiera decir algo más, las rejas del palacio cedieron por completo y los habitantes, cegados por el odio, entraron al lugar arrasando con varios de los guardias y de ese mismo modo arrasaron con sus vidas. Poco a poco los soldados, por la fuerza de los invasores, empezaron a retroceder

La rubia y la morena se sorprendieron por la tenacidad de los habitantes-tenemos que ir por ellas-dijo Taeyeon asustada y Yuri asintió

Rápidamente ambas desmontaron sus corceles y corrieron directo al palacio pero en cuanto se disponían a atravesar la entrada, una explosión llamó su atención,  las mujeres miraron a dónde provenía el ruido y vieron como de un costado del palacio entraban personas pero aquellos no eran aldeanos pues vestían uniformes negros, tal como los soldados que usaba WooYoung.

Aquellos hombres luchaban con experticia y sevicia.

-ellos no son del pueblo-susurró Yuri

-lo mismo pienso, debemos darnos prisa-reaccionó Taeyeon y tomó a la morena de la muñeca, halándola dentro el palacio, luego corrieron por los pasillos, en busca de la condesa y la princesa, ambas subieron las escaleras tan rápido como pudieron.

-Busca a Stephanie, yo iré por Jessica- la bajita asintió y se dividieron, corriendo hasta quedarse sin aliento.

Taeyeon entró de improvisto en la habitación de la condesa y aquella dio un grito por el susto

-Tae-Tae-le dijo antes de abrazarla

-¿estás bien?-cuestionó asustada y casi sin aliento a lo que la pelirroja asintió-ya no hay tiempo, debemos irnos ya…

Por otro lado la morena llegó al cuarto de la princesa, aquella abrió la puerta de golpe, buscándola por todos lados

-¡Jessica!-gritó con temor y del cuarto de baño salió la castaña, la mujer lloraba a mares

-Yuri-dijo aferrándose a ella

-tenemos que irnos- en el momento en que su palabras acabaron otro escandaloso ruido las estremeció, la morena se asomó por el balcón, temblando al instante pues  todos los aldeanos ya habían podido atravesar  las rejas y en el jardín principal se vivía una recia batalla.

-date prisa-dijo por último

Mientras tanto, Hara aun sosteniendo a la pequeña rubia, corría por los pasillos reales, cansada y sin aire se detuvo un momento

-¿por qué es tan grande este maldito palacio?-se preguntó agotada, luego escuchó lo que parecía ser una batalla, la mujer se asomó muy sigilosa y vio a algunos guardias luchando contra unos hombres vestidos de negro, aquellos, expertos en la espada, habían acabado con la mayoría de los soldados del emperador. Hara aterrada por la escena decidió esconderse, la mujer se recostó contra la pared y jadeó un par de veces intentado hallar valor pero al parecer este se negaba a ayudarla, luego miró a la pequeña en su brazos-qué bueno que aun eres una bebé-le susurró antes de acariciarle la mejilla, la rubiecita sonrió entre el sueño y Hara asintió-si no salvo al emperador su padre nos asesinará a todos, incluyéndote-dijo mirando a la rubia-tengo que hacerlo, sobre todo por ti-la mujer respiró profundamente y después se asomó, en aquel pasillo solo tres guardias imperiales seguían en pie contra los hombres, de pronto escuchó un ruido que llamó su atención y observó cómo del lado contrario del corredor algunos guardias reales llegaban al rescate, aquellos tomaron parte en la situación y comenzaron la batalla contra los misteriosos hombres,  la mujer  se dio prisa y gateando pasó por el lado de los soldados, estremeciéndose de vez en cuando por los gritos de dolor de los guardias, pronto llegó a la habitación, abriendo despacio la puerta y se encontró al fastidioso eunuco apuntándole con una espada, aunque su tenacidad era  demasiada, su mano temblada a causa del miedo.

-¡Hara!-gritó el joven Junhyung que salió detrás del hombre mayor-estás bien-dijo una vez más antes de abrazarla

-tenemos que salir de aquí-dijo ella pero el eunuco negó

-¡está loca! ¿Acaso no ve la situación que hay afuera?

-pues yo estoy de acuerdo con ella-comentó el emperador y Hara sonrió

-señor si sale de esta habitación lo asesinaran...

-y si me quedo aquí sucederá lo mismo-cortó el joven y luego miró a la pelinegra

-salgamos de una vez-Hara se asomó de nuevo por la puerta y notó a la guardia real conteniendo a los enemigos, sin embargo estos parecían más fuertes, el capitán Ki observó a la joven y con una sonrisa le indicó que salieran, la mujer asintió y con un brazo sostuvo a la pequeña mientras que con su mano libre tomó la muñeca del emperador y lo sacó fuera del lugar, corriendo a espaldas de la batalla, el eunuco a regañadientes salió junto con ellos. Los hombres de uniforme negro vieron cómo eran burlados por la guardia real

-¡el emperador escapa!- gritó uno de ellos y ejerciendo más fuerza hicieron retroceder a los soldados reales, sin embargo la guardia real sin darse por vencida siguió oponiéndose ante esos misteriosos hombres. Mientras tanto, el emperador, Hara y el eunuco, metros más adelante, tuvieron que detenerse, pues vieron a un grupo de personas venir contra ellos.

-¡demonios!-exclamó la pelinegra y luego se adentraron en una habitación rogando que aquellos pasaran sin detectarlos.

-¿por qué pasa esto?-cuestionó el eunuco furioso

-esto pasa cuando incompetentes iguales a usted tienen poder-respondió Hara y el emperador rio por lo bajo

-insolente-gruñó el hombre, no obstante, antes de continuar con la disputa, comenzaron a oír golpes en la puerta y los tres temblaron de miedo.

-¡el emperador está aquí¡-se escuchó desde afuera

-¡estoy muerto!-exclamó él, tragando seco y sudando frío

-tenemos que sacarlo de aquí-dijo el afanoso eunuco

-la única salida es por ahí-señaló Hara la puerta, el emperador al sentir la muerte tocar sus pies miró a la pelinegra y luego se arrodilló ante ella, tanto la joven como el hombre mayor lo vieron extrañado

-sé que no es el momento-dijo mirando a la puerta-pero ¿le gustaría casarse conmigo?-el eunuco y la pelinegra abrieron sus bocas en señal de sorpresa

-¡¿está loco?!-exclamó ella y el eunuco asintió

-no, yo… yo siento que, que no pasaré de esta noche y…-el hombre se estremeció a causa de los fuertes golpes que recibía la puerta-y sé que no la conozco bien y usted tampoco me conoce pero…

-señor por favor ella es solo una sirvienta…

-¡shh!-dijo nervioso y desesperado-pero deme una oportunidad, así sea pequeña, así sean solo 5 minutos de felicidad

-¿es en serio esto?-cuestionó la pelinegra atónita y el joven al borde llanto producto del miedo asintió enérgicamente, Hara titubeó pero luego se exaltó cuando algo impacto la puerta quebrando cierta parte de ella-de acuerdo-dijo por fin y el hombre sonrió de oreja a oreja-ahora póngase de pie-el joven obedeció y la pelinegra le entregó a la bebé, la cual empezaba a abrir sus ojos a causa del ruido

-pero yo no sé cómo…-el emperador miró a la pequeña

-si quiere ser mi esposo debe aprender a cuidar bebés-el eunuco negó

-será el emperador, él debe encargarse de un imperio no de sus hijos-gruñó furioso

-usted cállese-le ordenó Hara-porque yo seré la emperatriz-el eunuco la miró con enojó pero aun así guardó silencio-ahora salgamos de aquí-dijo antes de romper la pata de una mesa para armarse con ella-más le vale que sepa usar esa espada-el eunuco la miró asustado y después, no muy seguro, asintió. Mientras tanto quienes estaban fuera lograron romper por completo la puerta y 5 hombres entraron, cada uno con uno sonrisa en sus labios.

-miren a quién tenemos aquí- comentó uno de ellos en un tono sarcástico

-vaya sorpresa-susurró otro, Junhyung tragó seco al ver las miradas de los hombres que se acercaban

-si quieren al emperador, vengan por él-retó Hara y aquellos rieron a carcajadas

-¡qué valiente es!-exclamó el que parecía ser el mayor de todos, después se acercó a ella y la pelinegra lo recibió con un certero golpe en el rostro que lo dejó tendido en el piso, los demás hombres miraron sorprendidos a la mujer, incluyendo el Eunuco y el emperador, mientras la pequeña Soonkyu aplaudió vivazmente

-ya solo quedan cuatro-susurró ella y el eunuco asintió poniéndose en guardia, Junhyung al ver lo que sucedería se escondió en el lugar más apartado de la habitación, rogando porque todos salieron ilesos, los hombres restantes al ver la cobardía del joven volvieron a sonreír y de a poco se acercaron a la joven y al hombre mayor

-veamos qué tan valientes son-comentó uno de ellos y los cuatro empuñaron sus espadas, luego se abalanzaron en su contra, mientras el hombre mayor hacia lo imposible por defenderse Hara los golpeaba con su improvisada arma, uno de ellos alcanzó a rozarla con la hoja de su espada, cortándole el brazo

-¡diablos!-exclamó adolorida y luego lo miró, notándole una sonrisa satisfactoria, la pelinegra furiosa empuñó con más fuerza su arma de madera y le propinó un golpe tan fuerte que lo dejó muerto al instante, el otro hombre al ver la reacción de la joven se fue contra ella, sin embargo, Hara, se agachó dejándolo pasar y después fue ella quien propinó un golpe en su cuello, el hombre cayó noqueado. Del otro extremo de la habitación, el eunuco batallaba con los dos hombres al mismo tiempo pero notaba con cada ataque que su fuerza no era la misma, mientras esquivaba a uno, el otro le atacaba, después uno de ellos descargó en él un fuerte golpe que lo envió al piso enseguida, el eunuco trató de reaccionar pero los hombres ya se hallaban sobre él, dispuestos a arrebatarle su vida, Hara al notarlo se apresuró y golpeó a cada uno de los hombres y ambos cayeron cada uno al lado del eunuco

-¡oh Dios!-hiló él aterrado-me salvó la vida

-tenemos que salir de aquí-el hombre asintió y se puso de pie-Junhyung tenemos que irnos-el emperador con miedo salió de su escondite y corrió hasta la mujer

-estás herida-comentó nervioso

-no es nada, ahora salgamos de aquí-ambos asintieron pero antes de salir de la habitación uno de los hombres se puso de pie y con furia observó a la joven que lo había golpeado así que sin dudarlo tomó su espada y se abalanzó contra ella, el eunuco alcanzó a notarlo y se puso en su camino, recibiendo el impacto, en cuanto Hara y Junhyung escucharon el quejido del mayor se dieron vuelta, aquel había sido atravesado por el arma del soldado de uniforme negro.

-no-susurró el emperador y una pequeña lágrima se deslizó por su rostro, Hara lo miró con ira y tomó la espada que aun sostenía el eunuco, el soldado quiso reaccionar e intentó sacar la suya del interior del hombre pero este la sostuvo con fuerza impidiéndoselo, Hara, furiosa, atravesó el pecho del soldado con la suya y ambos hombres cayeron al suelo, Junhyung se apresuró junto a su eunuco y este le sonrió con tristeza-no se muera-dijo en medio del llanto-usted ha sido como un padre para mí-el mayor sonrió con más amplitud

-si eso piensa, entonces he hecho un buen trabajo pues he formado a un buen hombre-dijo mientras le acariciaba débilmente el rostro-sé que gobernará con sabiduría además de que tendrá a su lado a una buena y valiente mujer-este miró a Hara, aquella lloraba en silencio-no llore- pidió a ella-y perdoneme por haber sido tan imprudente-Hara gimotéó antes de asentir, luego el mayor miró al joven Junhyung-sea feliz-le susurró por último y una pequeña línea de sangre  se deslizó de su boca hasta su mentón

-no, no se vaya-lloró el emperador-no me deje-gimoteó con fuerza, la pelinegra apenada se acercó a él y lo abrazó

-tenemos que irnos-musitó entre cortadamente y el joven negó-debemos hacerlo-dijo tomándolo del rostro y limpiándole las lágrimas-hay muchos más en este palacio, por favor-el hombre la miró aun sumido en el dolor y entonces asintió, ambos salieron de la habitación, logrando escapar del lugar.

Entre tanto, la princesa y el caballero corrían por el pasillo intentado escapar.

-¡Yuri!-llamó Taeyeon, la morena observó a la rubia y a la pelirroja venir junto a ellas

-esto es un caos-comentó Yuri

-estoy perdiendo demasiados hombres, son muchos quienes nos atacan

-mi padre-dijo asustada la princesa-¿en dónde está él?

-el coronel Bang se encargará de protegerlo

-cuidado-gritó la condesa y después se abalanzó contra ellas, acto seguido una fuerte explosión se escuchó tras sus espaldas, cuando las mujeres miraron atrás vieron una gran llamarada apoderarse del lugar

-son bombas improvisadas-comentó Taeyeon

-tenemos que irnos ya-propuso la morena y todas corrieron en dirección contraria

-¡hay un pasadizo en la habitación de la corona!-gritó Taeyeon y siguieron su camino hasta ese lugar pero antes de llegar se encontraron con otro grupo de personas, las cuatro se detuvieron al instante

-general, caballero oscuro-dijo uno de los aldeanos-¿por qué tanta prisa?-la rubia y la morena se miraron entre sí, el hombre vio a la castaña y a la pelirroja-¡oh! Ya veo…-susurró con una sonrisa al percibir el miedo tanto de la princesa como de la condesa.

-¿por qué hacen esto?-cuestionó el general

-usted lo sabe perfectamente-respondió- su padre-dijo señalando a la princesa-es un malnacido que se ha aprovechado de todos nosotros, nos ha desangrado, se ha burlado de cada uno de nosotros, se ha enriquecido a nuestra causa… ya es justo venir a cobrar lo que nos pertenece

-¿y creen que esta es la mejor forma?-preguntó Yuri, el hombre sonrió

-caballero oscuro yo nunca creí que su lealtad se viera corrompida por un rostro bonito-comentó furioso, la morena sonrió sarcástica

-¿Qué quieren de mí?-preguntó temerosa la princesa

-su cabeza y la de su padre-respondió con total simpleza el hombre dejando atónita a las cuatro mujeres

-lo harán pero sobre mi cadáver-Yuri desenfundó su espada y colocó a la princesa tras ella

-sobre nuestro cadáver-recalcó la rubia imitando la acción de su amiga

-no tenemos por qué luchar-comentó el hombre algo intimidado-solo deben apartarse y dejarnos tomar justicia con ellas dos-la rubia y la morena rieron

-acaso no nos escuchó-dijo Yuri

-solo pasara eso, si primero nos asesinan-continuó Taeyeon

-ustedes son unos traidores-repuso el hombre y todos a sus espaldas también empuñaron sus armas

-¿traidores?-cuestionó el general-somos unos traidores-volvió a decir mirando a la morena

-traidores ustedes que se unieron a Jang, el asesino del rey Kim-Yuri sonrió-y si mal no recuerdo, yo cazo a los traidores-los aldeanos temblaron por sus frías palabras

-Tiffany, Jessica-susurró Taeyeon-escóndanse-las dos mujeres corrieron a una habitación cercana

-es un placer luchar a su lado general-comentó Yuri

-el placer es mío caballero-repuso Taeyeon

Aquel grupo de aldeanos, sin dudarlo, se lanzaron contra las dos mujeres, ambas se miraron entre si y guardaron sus espadas, pues decidieron batallar con sus propias manos, recibiéndolos a golpes y patadas.

Taeyeon y Yuri lucharon en contra de ellos pero no era simplemente luchar, era ir en contra de su misma gente, en contra de aquellos que las vieron  crecer, en contra de quienes consideraban sus amigos. Tanto Taeyeon y Yuri luchaban decididas intentando defender no solo sus ideales sino también a aquellas que tanto amaban.

A las afueras del palacio, el comandante Ok junto con su tropa observaba cómo el lugar era invadido, en su caballo, el hombre permanecía apático a la situación y simplemente admiraba como algunos de sus colegas luchaban y otros.... caían muertos. El joven sonrió cuando escuchó varias explosiones provenir del palacio y una pequeña carcajada apareció en cuanto vio que del lugar salía humo

-debemos hacer algo-dijo un subalterno, Taecyeon lo miró con tranquilidad

-ya dije que no nos vamos a inmiscuir

-pero señor…

-es una orden-habló en un tono más elevado sin embargo el joven se inquietó

-el rey está allá, la princesa, la condesa, ¿acaso ellos importan poco?-cuestionó con furia, Ok lo miró con fastidio

-si quieres que  te asesinen, ¡adelante!, pero entrarás solo-el soldado hizo una mueca y luego empuñó su espada

-señor yo siempre he admirado su valentía y su tenacidad, además de que siempre he acatado sus órdenes porque pienso que son las correctas… pero esta vez no puedo hacerlo-dijo el joven soldado con seriedad-me retiro-comentó con un saludo militar y luego caminó directo al palacio, Ok tensó su mandíbula

-señor ¿dejaremos que se vaya?-preguntó su mano derecha y el comandante asintió

-déjalo y la orden sigue en pie, nadie se moverá de aquí a menos que yo lo indique, ¿entendido?-los hombres gritaron en señal de afirmación y Taecyeon giró de nuevo su vista al frente, pendiente de la batalla que se vivía ante sus ojos.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola a todos... lo siento, no pensé que me tardaría tanto pero es que inicié clases y ahora estoy más ocupada que antes, realmente planeaba publicar dos capítulos pero me fue imposible, así que les dejo la primera parte y en estos días (aunque espero que sea entre mañana y el lunes) subiré la segunda parte (ya casi la termino)... gracias por tenerme paciencia... nos vemos lueguito xD