A FAREWELL, A NEW LOVE AND ¿A HEN?

A la mañana siguiente la princesa caminaba junto con el joven emperador, ambos recorrían los jardines mientras eran seguidos por el sequito de sirvientes y algunos eunucos.

-es un bello lugar-comentó el hombre mirando alrededor

-sí, mi padre se ha esforzado-susurró Jessica fastidiada y disimuladamente observó a la morena que se encontraba unos pasos atrás de ella, la castaña suspiró apagadamente al darse cuenta que esta ni siquiera le había mirado

-todos en el palacio comentan acerca de tu bondad-dijo el hombre mirando a la princesa

-qué curioso porque lo mismo he escuchado de usted-el joven sonrió-además mi padre me habló acerca de que usted no quiso una fiesta como recibimiento, ¿es eso cierto?

-así es-soltó con un suspiró-me negué porque creo que es una pérdida de tiempo y dinero, además solo soy una persona como cualquier otro

-¿está seguro?-cuestionó la castaña sarcásticamente

-sí, soy como una persona del común solo que con un linaje y una carga imperial tras mis hombros-de repente y ante sus propias palabras JunHyung se tornó triste y molesto, Jessica frunció su ceño algo confundida por aquel cambio de actitud- o me negará que no le parece tonto que arreglen nuestro matrimonio-el emperador susurró cerca del rostro de la mujer provocándole una sonrisa

-pensé que era la única-respondió alzando su ceja, el hombre sonriente se alejó de la mujer

-mi padre está loco con esa idea y yo simplemente no quiero estar sentado en un trono junto con una mujer que no me ama

-al menos no lo ven a usted como una herramienta de procrear herederos-el emperador soltó una fuerte carcajada  por las palabras de la princesa

-creo que cuento con mejor suerte-la castaña asintió y juntos retomaron su paseo por los jardines pero más adelante serían alcanzados por Hara, aquella pelinegra corría apresuradamente y sin medir su velocidad terminó estampándose contra el pecho del emperador, este al sentir el impacto perdió el equilibrio cayendo de bruces al pasto seguido por la mujer.

-lo siento-susurró apenada pero al alzar su vista se encontró con el joven y de inmediato su mejillas se tintaron de carmesí, el emperador por su parte se perdió en aquellos ojos felinos que lo veía impactado, los presentes de aquel espectáculo quedaron sorprendidos y uno de los eunucos, al escuchar los murmullos de las sirvientas tomó a Hara de un brazo con furia, halándola con tanta fuerza que provocó en ella un quejido. Yuri al ver su acto se apresuró y lo separó de su amiga.

-¡es usted un salvaje!-le espeto molesta

-y usted una atrevida-el hombre le hizo frente con el ceño fruncido sin embargo la mujer le miró de forma retadora y aquel eunuco molesto por el comportamiento de la joven levantó su mano con el afán de reprenderla

-¡ni se le ocurra ponerle una mano encima!-ordenó la princesa colocándose delante de Yuri

El emperador al ver tal escena se puso de pie rápidamente y tomó por los hombros a su eunuco

-no hagamos de este incidente algo más grande-dijo con tranquilidad- además la joven tiene razón-apoyó mirando a la morena que seguía en la misma posición-le has hecho daño a la chica, deberías pedirle una disculpa-el acto del joven sorprendió a todos, en especial al eunuco que no se esperaba tal orden

-pero señor es una imprudente y ni hablar de esa jovencita-comentó señalando a Yuri

-solo fue un accidente, pídeles disculpas-el hombre haciendo una mueca reverenció a las mujeres

-gracias-susurró la princesa y el emperador sonrió, luego de eso miró a la más joven-ahora dinos Hara ¿por qué tanta prisa?

-su alteza-inició la mujer-el rey pide su presencia a las afueras del palacio-Jessica se extrañó por la petición de su padre pero si era sincera aquello le beneficiaba pues quería un momento a solas con la morena

-de acuerdo-dijo rápidamente-su majestad imperial creo que nuestro paseo deberá continuar después-comentó con una reverencia

-no se preocupe, es más, esta bella señorita puede enseñarme los rededores, ¿no es así?-cuestionó mirando a Hara y aquella se sorprendió por la solicitud del joven-claro está, si su alteza lo permite-la princesa sonrió con amplitud

-no hay problema, Hara enséñale el palacio al emperador y hazlo sentir como en casa-la mujer algo sonrojada reverenció y señaló el camino al joven. En cuanto estuvieron a solas la princesa se dio la vuelta buscando a la morena pero aquella ya iba pasos más adelante, así que se apresuró a darle alcance-Yuri-musito al estar a su lado pero la morena simplemente la ignoró-no es lo que  piensas-dijo con tristeza

-y según usted ¿qué es lo que estoy pensado?-Jessica suspiró por la actitud de la mujer-al menos su futuro esposo es atractivo-la castaña bufó con fuerza y luego tomó a la morena obligando que le viera

-¡él no será mi esposo!-gritó fuertemente sin percatarse que llamaba la atención de los presentes y Yuri agachó su cabeza, apartándole la mirada

-explíqueselo a su padre-comentó señalando hacia él, aquel la veía con desaprobación y molestia

-Jessica-le llamó el rey, la princesa suspiró y se dirigió a él

-padre yo…

-discutiremos sobre esto más tarde-susurró duramente mientras veía hacía el frente, en ese momento un carruaje se aparcó delante del palacio junto con un pequeño ejército el cual esperó pacientemente a que la virreina finalizara con su protocolo, aquella se posó sonriente frente al rey, la princesa y los altos mandos militares.

-este lugar extrañará tu presencia hermosa mujer-alagó Jung con un dejo de tristeza

-yo también extrañaré este lugar- apoyó mirando los rededores y se encontró con la asesina mirada de la condesa, aquel acto provocó en ella una leve sonrisa-sobre todo a ciertas personas-susurró observando al general

-bueno, sabes perfectamente que eres bienvenida las veces que quieras-la mujer al escucharle hizo una pequeña reverencia

-gracias-luego de eso el rey la abrazó cálidamente

-viaje bueno-le susurró al oído-te  veré adentro- musitó a la princesa y esta asintió, luego se marchó hacía el palacio, Jessica después de que lo vio alejarse miró a la virreina

-yo quería disculparme por decirle vieja, aquella vez-susurró y la pelinegra simplemente sonrió-y espero que tengas un buen viaje-dijo la castaña

-no se preocupe, entiendo perfectamente y muchas gracias-Jessica se dio media vuelta y caminó hasta quedar al lado de Tiffany, aquella lo veía todo desde la gran puerta del palacio, con cara de pocos amigos y rogando internamente porque esa intrusa se fuera rápidamente.

La virreina, ajena a los ruegos de la condesa, miró al general-¿no te despedirás?-Taeyeon sonrió y luego la abrazó con fuerza-aun puedes correr y tomar tu maleta e irte conmigo-suplicó la pelinegra, la rubia se separó un poco de ella, lo suficiente para mirarla

-podría hacerlo pero no debo, aun soy protector de la princesa y de… la condesa-suspiró-y no puedo dejarlas solas

-ellas ya no corren riesgos Tae-dijo suavemente-el enmascarado que ponía en riesgo su seguridad está muerto, ven conmigo, por favor

-lo pensaré, ¿de acuerdo?-Jin Ah hizo un pequeño mohín

-si lo piensas no vendrás-la rubia sonrió

-está bien, en cuanto vea que todo está en orden tomaré mis maletas y te seguiré-las palabras de la rubia provocaron una alegría inexplicable en el corazón de la virreina, aquella cerró de nuevo el abrazo y lloró de alegría

-te haré feliz, lo prometo-Taeyeon giró su rostro y buscó los labios de la mujer, tomándolos lentamente, disfrutando del beso y desde lejos la condesa apretó su abanico hasta volverlo trizas, Jessica abrió sus ojos atemorizada

-¡maldita ramera!-replicó la pelirroja llamando aún más la atención de la princesa

-disculpa Tiffany pero no tienes derecho a reclamar-comentó asustada de la posible reacción de su amiga

-puede que tengas razón pero eso no implica que deba quedarme callada-resopló con ira mientras seguía atenta a los movimientos de la rubia y la pelinegra, aquellas, luego del beso se despidieron y la última subió por fin al carruaje mientras la puerta era cerrada por el general.

El vehículo emprendió camino hacía las afueras del palacio con destino al hogar de Jin Ah, y Taeyeon suspiró con nostalgia, Yuri al verla en ese estado se acercó y palmeó su espalda suavemente

-necesito un trago-susurró la rubia

-y yo necesito la botella completa-apoyó la morena provocando una risita en la más baja

-¿vamos al bar?-Yuri asintió

-iré por Soonkyu, espérame a las afueras del palacio-Taeyeon afirmó enérgicamente y luego ambas caminaron en direcciones contrarias ante la atenta mirada de la castaña y la pelirroja.

Por otro lado el futuro emperador veía embelesado a la pelinegra, notaba su rostro, sus llamativos ojos, sus labios moverse cuando hablaba y sus nerviosas manos sujetarse la una a la otra, el cuerpo del hombre se estremeció en cuanto la vio sonreír

-es usted hermosa-susurró entre suspiros y luego cayó en cuenta de sus propias palabras

-¿disculpe?-habló la mujer

-olvídelo-dijo el emperador apenado

-majestad imperial-irrumpió de pronto su eunuco haciendo gruñir al joven-no creo que sea bien visto que usted este hablando con una simple sirvienta-las palabras de aquel hombre entristecieron a la mujer y el emperador al notarlo empuñó sus manos

-su eunuco tiene razón-comentó Hara con la mirada gacha, sin embargo el joven observó al hombre de avanzada edad

-fuera de aquí-le ordenó con seriedad dejándolo atónito

-¿señor?

-fuera-volvió a repetir-déjenos a solas, ¡todos fuera de aquí!-gritó molesto y tanto sirvientes como el eunuco después de una corta reverencia se fueron del lugar-lo siento-dijo a la mujer-a veces es demasiado entrometido-Hara negó levemente-no piense mal de mí por favor, yo nunca me he fijado en el estatus de las personas

-no se preocupe-la mujer sonrió cálidamente provocando que el corazón del hombre latiera como nunca antes lo había hecho

-¿y qué le parece-comentó nervioso-si seguimos con el recorrido?-propuso alegre y la pelinegra asintió de nuevo

Mientras tanto la princesa iba de un lado a otro buscando a la morena pero aquella pareció desaparecerse, había recorrido gran parte del palacio y la casa en la cual ella pasaba la noche pero ni allí la encontró y lo que llamó más su atención era que la pequeña Soonkyu tampoco se encontraba

-¡diablos!-exclamó cansada de tanto buscar-¿en dónde se habrá metido?-se preguntó mientras se sentaba en la cama de Yuri y luego le pareció recordar la palabra "bar" en la conversación que tuvo la morena con la rubia-¡no se atrevería!-gruñó entre dientes, después se fue decidida al closet, lo abrió encontrando ligeros vestidos, parecidos a los que había vestido cuando estuvo en la cabaña del bosque, rápidamente se cambió y cubrió su rostro con un manto e intentando no llamar la atención salió de aquella casa, la mujer caminó algunos metros, todo parecía que saldría según el plan pero…

-¿Jessica?-una voz femenina la llamó desde atrás y la princesa palideció, ¡mierda!, se dijo a sus adentros, lentamente se giró encontrándose a la pelirroja con sus ojos de par en par-¿qué demonios haces vestida así?-la castaña sobó su cuello y miró al cielo buscando una respuesta o más bien una excusa pero al no encontrarla optó por la verdad

-quiero salir de palacio-soltó con un suspiro

-¿escuché bien?-la incrédula mirada de la condesa se estrelló en los ojos de la princesa y aquella asintió-¿por qué?

-necesito aire fresco-mintió pero Tiffany rodó sus ojos

-sí claro, di que buscarás a Yuri, admítelo-Jessica no dijo nada-solo dilo, sé que no está en el palacio… así como tampoco esta Taeyeon-susurró lo último para sí pero la princesa escuchó y sonrió

-puede que yo sepa donde estén-dijo con sugerencia ganando la atención de la condesa-¿vendrás?-Tiffany la miró inquiridoramente por un par de segundos y luego negó

-ni pensarlo, no iré detrás de ella-comentó cruzándose de brazos

-como quieras-musitó la princesa-pero yo sí iré por Yuri y la traeré así sea rastras-habló firmemente-además no dejaré que este en una taberna con mujeres con más atributos que los míos-comentó antes de irse y la condesa abrió sus ojos como platos

-pensándolo bien, quizás es bueno que yo también respire algo de aire fresco-dijo casi a gritos causando que la princesa se detuviera, luego la castaña la miró detenidamente-¿por qué me ves de esa forma?

-no puedes ir así, llamarás atención-Stephanie observó su traje y luego suspiró

-de acuerdo, ¿en dónde puedo conseguir un vestido como el tuyo?-con calma la princesa explicó a la condesa lo que debía hacer y después de casi una hora la mujer volvió, luciendo un delicado vestido rosa, aunque no le agradaba mucho la sencillez del vestido, debía reconocer que no solo se sentía cómoda sino que el color era de su total agrado-¡luzco preciosa!-dijo sonriente y la princesa ya casi quedándose dormida, rodó sus ojos.

-vamos ya-comentó tomándola del brazo y llevándola a la parte más alejada del palacio en donde pudieron escapar

-¿ahora qué hacemos?-cuestionó Tiffany mirando a ambos lados del camino

-por ahí-señaló hacía al sur

-¿estás segura?-Jessica afirmó y continuó caminando seguida por la pelirroja y para su suerte, metros más adelante fueron alcanzadas por un carruaje que era conducido por un viejo aldeano, la princesa al notar que se acercaba lo detuvo

-¿hacía donde se dirigen?-preguntó amablemente el anciano

-al pueblo-respondió la castaña

-si gustan pueden subir, yo también voy para allá-la mayor sonrió con amplitud y subió a la carreta, Tiffany por su parte, no muy convencida, miró el vehículo de madera e hizo una mueca, pues en la parte atrás no solo llevaba heno, sino también gallinas y cabras.

-¿por qué hago esto?-se preguntó a sí misma

-¿subirás o te quedarás esperando a que un lujoso carruaje pase?-cuestionó con sarcasmo la princesa a su amiga y esta al no tener otra opción decidió también subir, el conductor al ver la actitud de la joven rio un poco fuerte y después continuó con su recorrido, Jessica sonrió al verlo silbar una animada melodía y Stephanie, ella rogaba por llegar de prisa, y más cuando una gallina decidió hacer nido en sus piernas…