JUMP

Aquella mañana, el reino de Yuan se vio oscurecido por grandes y grises nubarrones, al parecer se avecinaba una fuerte tormenta; desde su cuarto la rubia observaba a través de la ventana como el viento golpeaba los vidrios y como arremetía contra los arbustos y los árboles sin ningún tipo de piedad.

-buenos días-escuchó ella a su espalda la adormilada voz de su esposa, Taeyeon se giró a verla con una sonrisa

-parece que lloverá-susurró ella antes de acercarse a la pelirroja-buenas días-musitó de nuevo-¿dormiste bien?-le preguntó y Tiffany le sonrió con calidez

-sí, pero Kyu tiene malos hábitos-comento con una sonrisa al ver a la pequeña ocupando casi toda la cama, la pelirroja suspiró de pronto-pensé que nos odiaría-dijo con preocupación al acariciar a la niña

-yo también pensé lo mismo pero ella tiene un bondadoso y noble corazón-ambas vieron a la pequeña dormir por un largo rato-tengo algo que decirte-dijo con melancolía la rubia rompiendo el silencio

-¿más problemas?-cuestionó en tonó irónico Tiffany y Taeyeon asintió-¿qué es esta vez?

-voy a aceptar el hijo de Min Young como mío-soltó en un susurro la rubia y la pelirroja negó

-supongo que no tienes más opciones-comentó ella algo triste

-Park me amenazó con decirles a todos…quien realmente soy-Tiffany recostó su cabeza sobre el hombro de Taeyeon y luego buscó su mano para sostenerla con fuerza

-saldremos de esta,  de alguna forma lo haremos-la rubia asintió-no te preocupes

-siento decepcionarte-musitó apenada

-no lo haces amor, además no es tu culpa ser tan atractiva y enloquecer a las mujeres-dijo entre risas Tiffany causándole una sonrisa a la mayor-pero esto será lo último que harás por ella si esa mujer se quiere pasar de lista se me olvidará que está embarazada y la ahogaré en el lago más cercano-la rubia volvió a reír pero está vez más fuerte-es en serio lo que te digo-Taeyeon besó suavemente la frente de la pelirroja-ahora lo único que me preocupa es que por su jueguito del embarazo su hermano tenga la excusa de quedarse más tiempo

-eso no va a pasar-comentó-Jessica dijo que no quería nada con ninguno de los dos reyes y así será

-pero Min Young…-Taeyeon suspiró

-muy a mi pesar ella deberá quedarse en este palacio, le daré todas las comodidades y reconoceré ese niño pero con la condición de que su hermano tendría que irse

-¿y tú crees que acepte?

-algo me dice que sí-Tiffany observó con atención a su esposa-el rey Park no parece el hombre más dulce y amable de este imperio y creo que Min Young buscó esto para liberarse de su hermano

-entonces la pregunta sería,  ¿quién es el padre de ese niño?-la rubia alzó sus hombros

-supongo que yo-comentó con una sonrisa ladina y la pelirroja negó

-no, tú eres el “padre” de mis hijos, no de los de ella-dijo enfatizando sus palabras

-y así será siempre…-exclamó Taeyeon antes de abalanzarse sobre la pelirroja y besarla

-Tae-habló entre besos Tiffany-quiero otro hijo-la rubia se detuvo al instante

-¿cómo?-preguntó pálida

-que quiero otro hijo, además Kyu me dijo hace unos días que quería un hermanito-Taeyeon sonrió ampliamente al escuchar la súplica de su esposa

-lo que quieras amor-musitó feliz y volvió a besarla-¿sabes que solo vivo para seguir tus ordenes?-comentó con una sonrisa y la pelirroja también sonrió feliz.

Mientras tanto, en la habitación de la reina, esta observaba a su guardia dormir, con su mente totalmente absorta pues detallaba cada centímetro del rostro de Yoon Hyun, una sonrisa salió sin previo aviso y su mano se movió a su mejilla en donde la acarició suavemente, la morena frunció su ceño aun adormilada y Jessica sonrió de nuevo, después deslizó levemente su dedo índice por su cuello y se dirigió hasta la clavícula del guardia, pero antes de que la mujer pudiera hacer algún otro movimiento, Yoon Hyun apretó más la almohada que tenía en su pecho, evitando que la castaña pudiera ver más allá de su ropa

-¡diablos!-exclamo frustrada-¿por qué no me dejas ver que ocultas?-preguntó en un muy leve susurró, sin embargo la joven no se rindió, así que esta vez deslizó su mano a través del hombro derecho del guardia y allí vio un cicatriz, Jessica conocía aquella secuela, la conocía muy bien, suavemente la acarició y sus labios volvieron a sonreír-recuerdo esa noche-musitó-pensé que te perdería y sentí mucho miedo….-la joven suspiró al recordar aquella vez cuando su morena casi muere a manos de WooYoung-fue la primera vez que te dije que te amaba-la castaña besó a su guardia-siempre arriesgándote por mí, ¿por qué?, ¿por qué siempre colocas tu vida en peligro por mí?-Yoon Hyun volvió a fruncir su ceño-te prometo que ya no te arriesgarás por mí, está vez yo voy a cuidar de ti, seré yo quien se arriesgue por ti, seré yo quien te proteja y aunque no sé por qué no me recuerdas haré hasta lo imposible para que lo hagas… y nuestro sueño de estar juntas al fin se hará realidad-la reina la besó de nuevo y después la cubrió con sus sábanas, antes de salir de aquel cuarto. Una vez fuera se encontró con la médico, aquella pelirroja la observaba con picardía.

-buenos días-canturreó juguetonamente y Jessica negó a sabiendas de las intenciones de Sojin

-buenos días-respondió la joven reina

-¿qué le has hecho a Yoon Hyun?-cuestionó con sugerencia, sin embargo la castaña volvió a negar pero esta vez decepcionada

-nada-dijo con desanimo-en cuanto llegamos al cuarto me dijo que vigilaría hasta que me quedara dormida y después, cuando fingí dormir, se recostó a mi lado pero colocó una barrera de almohadas en medio-la castaña suspiró desanimada mientras Sojin se reía de la suerte de la joven

-quizás solo debas usar el “arma” de la seducción-propuso la médico pero la reina negó

-ya lo hice pero es más resistente que los monjes del templo-Jessica bufó cansada

-entonces, deberías dejarme ese trabajo a mí-insinuó la pelirroja sin embargo la reina la miró incrédula por sus palabras

-ni lo pienses-comentó seriamente provocando que la médico riera esta vez más fuertemente-además, si mal no recuerdo, tú dejaste esa profesión hace algunos años-la pelirroja alzó lo hombros con inocencia y la reina negó-mejor dime una cosa-suspiró la castaña y Sojin la miró con atención-¿haz verificado el embarazo de Park?-preguntó

-sí, lo he hecho-Jessica observó a la pelirroja esperanzada de que quizás la respuesta fuera negativa, sin embargo aquella joven hizo una mueca-lo siento, pero la princesa Park sí está embarazada-ambas mujeres suspiraron al tiempo

-sí Tae fuera realmente un hombre te aseguro que no se metería en tantos problemas-comentó en un susurro la castaña y la pelirroja asintió

-Tae siempre ha sido así, desde que la conozco siempre se ha metido en extraños embrollos-aunó la médico-es algo que la caracteriza-las jóvenes volvieron a suspirar antes de que unos de los guardias reales las interrumpiera

-su majestad-saludó el hombre mientras hacía una reverencia, la reina lo observó con detenimiento

-¿qué sucede?

-el rey Park desea hablar con usted-ambas mujeres se miraron entre sí

-¿por qué no ha venido él a pedírmelo?

-no lo sé mi señora-la pelirroja frunció su ceño

-eso es extraño-comentó en un susurro Sojin

-¿en dónde se encuentra él?-preguntó la castaña

-en el jardín principal, junto con su carruaje y algunos hombres de su guardia

-¿crees que se marche?-musitó Jessica a Sojin

-no tengo ni la más mínima idea, pero de ese hombre esperaría todo menos eso-la castaña asintió

-aun así, iré-decidió la joven y luego siguió al guardia hasta aquel jardín

Sojin al ver que la figura de la reina se perdía entre los pasillos se sobó su cuello suavemente

-no sé por qué pero esto no me da confianza-dijo para sí, luego miró a la puerta de la habitación real antes de abrirla con suma cautela, encontrándose allí, el aun dormido cuerpo de la morena, la pelirroja sonrió de lado y después suspiró hondamente-Hyojin estará feliz de verte, y ni quiero imaginar cómo se pondrá Qian-susurró, luego se acercó a ella y se sentó a su lado, con la sonrisa aun pegada en su rostro le acarició las mejillas, delineándolas con suavidad-esa cicatriz arruina tu perfecto rostro-comentó antes de tomar de su cuello lo que parecía ser un relicario sin embargo en el interior de este había un espeso ungüento el cual comenzó a esparcir por la antigua pero profunda secuela, la morena al sentir aquel toque frunció su ceño y Sojin sonrió con amplitud, en cuanto terminó se acercó lentamente y depositó un beso sobre su otra mejilla, al instante Yuri se despertó y al ver a la médico sobre ella dio un brinco

-¿qué hace aquí?-preguntó aterrada mientras tomaba la almohada y la apretaba contra su pecho

-no te asustes-pidió en medio de risas la pelirroja, pero la morena retrocedió en aquella cama

-¿en dónde está la reina?-preguntó de nuevo mientras observaba de un lado a otro

-se fue-respondió con simpleza Sojin antes de gatear hasta Yuri, está al ver como se aproximaba retrocedió de nuevo-¿me tienes miedo?-le cuestionó con picardía y la morena negó repetidas veces-entonces, ¿por qué te alejas?-Yuri aclaró su garganta antes de retroceder de nuevo sin percatarse que aquella cama se había acabado

-¡auch!-se escuchó en aquel cuarto y lo siguiente fueron las carcajadas de la pelirroja

-¿me tienes miedo o te intimido?-le cuestionó la médico al asomarse al borde de la cama

-usted… me intimida-soltó la adolorida morena y Sojin volvió a reír

-no debes preocuparte-comentó-soy tu amiga-dijo sonriente-por cierto, debes ir por la reina, el rey Park pidió verla y eso no me da buena espina-Yuri abrió sus ojos de golpe y luego se incorporó rápidamente

-¿cómo?-preguntó aun confundida

-el rey Park y la reina Jung… solos-habló irónicamente la médico y en ese instante fue cuando el guardia reaccionó

-debo buscarla-se dijo y después se dirigió a la puerta

-quizás deberías ducharte primero-recomendó Sojin y la pelinegra volteó a verla antes de afirmar enérgicamente-si gustas puedo tallar tu espalda-propuso

-estaré bien-habló pálida Yuri y luego salió de aquel cuarto como alma que lleva el diablo

-será para la próxima-se dijo para sí la pelirroja con una sonrisa en sus labios-si Jessica se enterara…-volvió a comentar y luego se recostó en aquella amplia y cómoda cama.

Mientras tanto, la rubia deambulaba por el palacio inmersa en sus propios pensamientos, tan sumidad en ellos que sin darse cuenta murmuraba cosas sin sentido, de pronto la joven negó antes de caer en cuenta de que hablaba sola.

-me estoy volviendo loca-susurró y luego abrió la puerta que había frente a ella, aquel lugar no era más que la habitación en donde se alejaba del mundo, un cuarto reservado para sí en donde se hallaba un gran sofá de cuero, un escritorio, una silla, una extensa y desocupada vitrina y varios mapas regados por todo el lugar, si su esposa viera aquel sitio de seguro la volvería a castigar, pensó algo aterrada de imaginarse a Tiffany repitiéndole una y mil veces que el orden era lo primero, con un suspiro y algo de cansancio pero más que todo motivada por el miedo a los regaños de su esposa, la rubia comenzó a recoger cada uno de los mapas, para luego colocarlos ordenadamente en la vitrina que había a espaldas de su escritorio.

-Temur-escuchó de pronto la voz de una de las criadas, Taeyeon la observó y luego le sonrió-su Té-dijo suavemente antes de colocar la taza en su escritorio

-gracias-habló cortamente la rubia y aquella jovencita la reverenció para luego irse del cuarto, Taeyeon al hallarse sola continuó ordenando sus mapas y algunas otras cosas que se encontraban en el lugar

-buenos días mi adorada Tae-oyó de nuevo ella y su ánimo cambió al instante

-buenos días Park-respondió el saludo sin siquiera mirarla

-¡que frialdad!-exclamó la castaña con un tono irónico-parece que no amaneciste de humor-comentó con burla mientras se acercaba a la rubia

-¿qué te trae por acá?-cuestionó

-solo vine a saludar-respondió aquella mujer con su característica sonrisa cínica-quería ver que tal habías amanecido-comentó Min Young antes de jugar con el borde de la taza de Té, la rubia la observó al fin-espero que hallas solucionado tus problemas maritales

-lo hice, mi esposa me ama al igual que mi hija y nadie destruirá lo que tenemos, nadie-dijo en un tono firme, la castaña soltó un leve risa

-y dime Tae, ¿por qué tomas esto?-preguntó queriendo cambiar de tema y antes de llevar la taza hasta sus labios, sin embargo la rubia le arrebató aquella y bebió su contenido de golpe

-no toques mi Té-comentó seria- y a ti no te interesa por qué lo tomó- la joven continuó-por cierto, he decidido que vivirás en el palacio junto con el bebé pero tu hermano deberá irse-Min Young sonrió con amplitud

-de acuerdo-dijo feliz y Taeyeon la observó con el ceño frunció

-pensé que te opondrías-la rubia volvió a observarla y la castaña le acarició el rostro

-no habría por  qué hacerlo, me estás dando lo que quiero-Taeyeon tomó la mano de Park para alejarla de su rostro

-no hagas eso-pidió-mi esposa se enojará

-de acuerdo-comentó antes de zafarse de agarre de la bajita-entonces no siendo más, me voy

-espera-habló-ya ganaste, conseguiste lo que querías, accedí a tus peticiones… podrías ahora decirme quién es el padre de ese bebé-en ese momento la castaña se tornó seria

-no es de tu incumbencia-le dijo tajante provocando que Taeyeon riera

-¡que irónico!-exclamó-de acuerdo, si no quieres decirlo está bien, pero si no sé la verdad no podría protegerte, de ser eso necesario-la rubia comentó antes de volver a los mapas, Min Young por su parte se quedó en silencio, debatiendo internamente si confesárselo o no, aquellos minutos parecía eternos, ¿qué debería hacer?, se preguntó, al fin un largo y fuerte suspiro salió de sus labios, Taeyeon al oírla se giró a verla-aún sigues aquí-comentó con el ceño fruncido

-¿si te digo la verdad… me protegerías?-preguntó seriamente, Taeyeon la miró a los ojos antes de afirmar-verás-susurró antes de caminar al sofá y acomodarse-Jae Beom es el padre-soltó de improvisto dejando a la rubia atónita y casi sin aire

-¿qué?-fue lo que alcanzó a decir-¿escuché bien?-preguntó de nuevo sin aún creerlo y Min Young asintió

-parece que te he tomado por sorpresa-comentó está vez con un tono burlón

-es una broma, ¿verdad?-la mujer negó-es tu hermano-acusó la bajita sin embargo aquella mujer de cabellera castaña soltó un suspiro

-la verdad es que… no lo es-dijo con simpleza, sin temor, Taeyeon detuvo todo aquello que hacía y se dirigió hasta el sillón

-¿Park Jae Beom no es tu hermano?-Min Young sonrió de lado-pero…

-mi padre lo adoptó cuando era muy joven, cuando era un mocoso callejero y muerto de hambre, sin ningún futuro-la mujer soltó un sonrisa irónica-un mocoso que se encargó de hacernos la vida imposible a mis hermanas y a mí, un mocoso que creció y asesinó a nuestro padre para hacerse a su trono-la joven rubia cayó de bruces al sillón

-sigo insistiendo, ¿es esto una broma?, ¿esto es parte de tu juego?-preguntó aquella entre cortadamente pues aun no procesaba lo que oía

-no, es la verdad, Jae Beom no es mi hermano, mi padre lo adoptó porque él no era capaz de engendrar varones y necesitaba a uno que se hiciera cargo del trono, mi padre siempre pensó que una mujer no sería capaz de dirigir Goryeo y por eso tomó tal decisión… una que le costó su vida-Park tragó seco al hacer aquella confesión sin embargo su amargura fue disimulada por una sonrisa

-no, no me esperaba esto-susurró Taeyeon-tu hermano es de armas tomar-la castaña asintió-pero lo que entiendo es por qué estás con él, aun sabiendo que asesinó a tu padre

-¿qué preferirías?-la castaña observó a la rubia-¿ser la ramera de un hombre joven o casarte con el hombre más viejo del reino solo por el capricho de tu rey?-Taeyeon alzo su cejas-no tenía muchas opciones o ¿sí?-aquella joven princesa acarició su vientre con suavidad- el problema es que él no puede saber que este hijo es suyo

-¿por qué no?, ¿acaso temes que le haga daño, qué te asegura eso?

-no conoces a Jae Beom, él está encaprichado con la reina y el trono de Yuan, y este hijo lo detendría en sus planes-la castaña suspiró-te aseguro que si entera es capaz de asesinarme o peor, es capaz de encadenarme y esperar a que dé a luz y luego asesinar a mi hijo frente a mi ojos-Taeyeon tragó seco al escuchar a la joven-querida Temur, yo no permitiré que eso pase y por eso prefiero destruir a quien se ponga en mi camino con tal de asegurar la vida mi hijo.

-¿por eso me elegiste como tu carnada?-Min Young sonrió de lado

-solo fuiste la victima del momento, no estabas dentro de mis planes

-¿solo sirves a tus intereses?-la castaña asintió mientras que la rubia negó agotada-tu estúpido juego pone en peligro mi matrimonio, mi familia y mi nombre, debería solo tomar mi espada y asesinarte-Min Young soltó un fuerte carcajada

-no eres capaz-dijo retadoramente-tienes un corazón noble, y mientras yo sirvo a mis intereses, tú sirves a tus principios-la joven se acercó a la rubia- por eso no podrías-dijo con un susurró haciendo que la bajita soltara un suspiro

-puede que tengas razón pero si sigues con este tonto juego te aseguro que quien te asesinará será mi esposa… y a ella no podría detenerla-Taeyeon se puso de pie y caminó hasta la puerta

-haga lo que haga tu esposa, eso no borrara lo que ya hicimos tú y yo-comentó Min Young con burla y la rubia volteó a verla

-esa noche…-la castaña volvió a sonreír

-¿aún no lo recuerdas?-Taeyeon negó-¿quién diría que el opio era así de fuerte?-se preguntó la mujer con un dejo de fingida inocencia, la rubia al oírla abrió sus ojos de golpe

-¡eres muy peligrosa!-le espetó con seriedad

-tú muy bien lo dijiste, sirvo a mis intereses y hago lo que sea con tal de alcanzarlos-la rubia cerró sus ojos y sobó sus cienes

-no te metas más con mi familia y te prometo que obtendrás lo que quieres-la castaña sonrió

-es un trato-dijo con firmeza y entonces Taeyeon volvió a girarse para marcharse de aquel lugar, sin embargo un fuerte dolor atacó su abdomen, tan fuerte que la obligó a detenerse, Min Young al verla se puso de pie rápidamente y se acercó hasta ella-¿estás bien?-le preguntó con preocupación pero aquella rubia no pudo contestar, por el contrario su cuerpo se desplomó en los brazos de la castaña-¡TAE!-gritó alarmada

-llama… a mi… esposa-dijo entrecortadamente pues su respiración parecía faltarle, sus labios al instantes se tornaron morados y temblaban como si hubieran bajado de temperatura

-¿qué tienes?-volvió a cuestionar la joven princesa, esta vez más desesperada que antes-¡Tae!-el rostro de la nombrada palideció y con una de sus manos se agarró de su pecho, con la otra tomó con fuerza el vestido de Min Young

-hazme un favor-susurró-dile a mi esposa… que la amo-los ojos de la rubia se cerraron al instante y la mano que sostenía a la castaña cayó sin fuerzas.

-¡Temur!-dijo la joven mujer con sus ojos humedecidos-¡Temur!-repitió mientras la sacudía múltiples veces-¡AYUDA! Por favor, ¡AYUDA!-gritó tan fuerte que sintió su garganta desgarrarse sin embargo nadie acudía a su llamado.

Por otro lado, Yuri salía con rapidez del palacio y aun arreglando su uniforme miraba a todos lados intentando hallar algún rastro de la reina, su vista se posó en un tranquilo guardia y a toda prisa se acercó a él

-¿en dónde está el carruaje del rey Jae Beom?-cuestionó con afán

-él, junto con su ejército y la reina Jung salieron muy temprano-la morena se alarmó, así que sin perder más tiempo corrió a las caballerizas y tomó a su corcel, lo montó y emprendió camino a las afueras del palacio siguiendo las huellas de lo que parecía ser el carruaje de Park.

Mientras tanto, la joven reina observaba preocupada a través de la ventana de aquel vehículo.

-no cree, rey Park, que nos estamos alejando demasiado-comentó temerosa antes de observar al hombre

-esa es la idea-respondió el pelinegro sin titubear

-¿disculpe?-preguntó la castaña atemorizada

-mi señora-dijo sonriente el rey-en el palacio no podemos tener un tiempo a solas, ni siquiera podemos conversar sin que su guardia esté tras nosotros-Jae Beom se acercó a Jessica y aquella retrocedió en el asiento

-¿no cree rey que si eso sucede es porque no quiero tener un momento a solas con usted?-soltó la joven y la sonrisa que había en el rostro de Park se borró al instante-¡detenga el carruaje!-exigió la reina pero el hombre negó

-mi señora no entiende-dijo tranquilamente-usted será mi esposa, le guste o no-la voz del hombre sonó con severidad en aquel carruaje y con fuerza sostuvo el brazo de la castaña

-no puede obligarme-comentó Jessica con molestia y zafándose del agarre del rey

-¿está segura de eso?-le preguntó y la mujer tragó seco.

En el palacio, una fatigada Min Young corría por el corredor, casi sin aire se detuvo frente a la habitación del Temur y allí tocó sin cesar hasta que la pelirroja abrió, esta algo molesta observó a la castaña.

-¿qué se le ofrece?-le preguntó con arrogancia, aquella mujer respiró profundamente

-el Temur… está muy mal-dijo asustada y ahogada por la falta de aire

-¿qué?-el rostro de Tiffany palideció-¿qué es lo que está diciendo?-aquella pelirroja tomó a la castaña de los hombros-¿de qué demonios está hablando?-volvió a preguntar casi en un grito, sin embargo Park no pudo responder, solo tomó del brazo a la esposa del Temur y la arrastró hasta la habitación en donde se hallaba la rubia, aquella reposaba sobre el sillón de cuero, con su rostro pálido y sus labios amoratados-¡TAEYEON!-gritó Tiffany aterrorizada-¡MI TAEYEON!, ¿Qué te han hecho mi amor?-preguntó al abrazarla con fuerza y sacudirla, sin embargo la mujer no reaccionaba y su respiración parecía inexistente. En ese instante un grupo de soldados entraron en la habitación, pues habían escuchado los desesperados gritos de Min Young

-¡Temur!-exclamó el capitán

-llamen a Sojin-ordenó Tiffany envuelta en llanto y dos soldados obedecieron al instante-llévenlo a mi cuarto-aquel capitán cargó sobre su espalda a la rubia y con prisa la llevó a la habitación, Tiffany observó a Min Young y luego empuñó sus manos con fuerza-¿qué le has hecho?-cuestionó iracunda

-nada-comentó la mujer con sus ojos empañados-le juro que no le he hecho nada, solo hablábamos cuando se desplomó

-aléjese de ella, no la quiero ver cerca, si algo le pasa la culparé a usted-sentenció la pelirroja por último antes de marcharse de la habitación.

Cerca de la frontera de Goryeo se encontraba el carruaje del rey Park, aquel vehículo se movía a toda prisa y custodiado por los soldados de su guardia se aproximaba cada vez más a su destino, dentro, la princesa batallaba contra Jae Beom, pues aquel insistía en tomarla a la fuerza, la castaña desesperada golpeó con fuerza el rostro del pelinegro

-¡argh!-se quejó de dolor pues le había roto el labio-¿por qué se empeña en luchar?-le preguntó con una sonrisa y antes de limpiar la sangre de su boca-no tiene escapatoria-dijo tajantemente

-primero me lanzo de este carruaje antes de permitir que usted me ponga un dedo encima-la castaña apretó su mandíbula con furia y empuñó de nuevo su mano pero el rey la tomó con fuerza evitando que la reina volviera a golpearlo y esta vez fue él quien le propinó un golpe a ella

-si quiere hágalo-le retó-láncese de este carruaje y muera a causa de él, no me importará porque de esta forma su reino no tendrá quien lo dirija y será allí cuando yo atacaré-Jessica respiró agitadamente mientras sostenía su roja e inflamada mejilla-es su decisión señora si quiere que su reino sea tomado por la fuerza-la castaña sonrió

-si mi reino no es tomado por la fuerza, entonces ¿me propone que sea yo quién sea tomada por la fuerza?-Jae Beom la miró con rabia-no, ya se lo dije, primero muerta que entregarme a un hombre vil como usted, y allá en el palacio, en mi reino, hay hombres y mujeres fuertes, hombres y mujeres que han nacido para defender a Yuan, y usted no podrá detenerlos con su ejército, si quiere tomar a Yuan debe estar dispuesto a derramar sangre y no solo será la de mi gente, sino también la suya-las palabras de la castaña llenaron de soberbia al joven rey, aquel tembló y su rostro se tornó rojo, estaba harto de aquella arrogante y caprichosa mujer.

-¡usted será mía!-vociferó antes de abalanzarse contra la joven y desgarrarle parte del vestido

-¡suélteme!-gritó ella, pero él la sujetó con más fuerza, la reina, desesperadamente, pateó el abdomen del rey, lanzándolo contra el otro extremo del carruaje y luego intentó abrir la puerta del vehículo pero Jae Beom la detuvo antes de que ella saltara y esta vez fue él quien la envió contra el asiento, el joven respiraba rápida y fuertemente, como un molesto y rabioso toro, por su parte la reina solo lo observaba expresándole su odio, furia, rencor

-disfrutaré esto-comentó él antes de volver a sujetar a la mujer y besarla con fuerza, un gritó se oyó de parte de la reina y sus uñas se enterraron en el rostro de Jae Beom, aquel se quejó de rabia y volvió a propinarle otro golpe intentando calmarla pero aquel acto solo enfureció más a la mujer. De repente el carruaje se detuvo abruptamente y ambos cayeron a un lado, el rey miró a la reina y luego salió del vehículo-¡¿qué demonios pasa?!-gritó con rabia al capitán de su ejército, aquel hombre tenía su vista clavada al frente y entonces Jae Beom notó al negro corcel que había delante y a su obstinado jinete. La soberbia del rey lo desbordó.

Aquel caballo relinchó con fuerza antes de pararse en sus patas traseras

-¡reina Jung!-gritó Yuri sin apartar la vista de Jae Beom, la joven castaña salió con prisa de carruaje, sin embargo el rey la detuvo, la morena sintió la furia apoderarse de sí en cuanto vio a la reina con las mejillas rojas y su vestido desgarrado. Yuri apretó su mandíbula con rabia y lentamente desmontó su caballo, luego se acercó hasta el carruaje pero un osado guardia puso su espada en el cuello de la morena obligándola a detenerse-¡déjela ir!-pidió Yuri intentando apaciguar su enojo

-o ¿qué?-retó el hombre, la morena dirigió su mano a su espada-alto ahí-dijo el rey-piénselo dos veces-volvió a decir-esta vez no estamos en Yuan, esto es Goryeo y si usted asesina a alguno de mis guardias o tan siquiera me hace daño estará condenado a la horca, y de eso ni siquiera su preciada reina podrá salvarlo, ¿no es así?-dijo burlonamente mientras observaba a la castaña

-Hyun, no lo hagas-rogó la mujer asustadamente-el rey tiene razón, esto no es Yuan, es Goryeo y aquí no soy nadie-la morena bajó su mano y el rey soltó una carcajada

-ya no es tan sencillo, ¿verdad?-Jae Beom observó con satisfacción a Yoon Hyun-mejor suerte para la próxima-dijo antes de sostener con fuerza a Jessica y adentrarla en el carruaje, aquel guardia que apuntaba a Yuri bajó su espada y fue allí cuando esta aprovechó y lo golpeó con fuerza enviándolo de inmediato al suelo, los demás, al percatarse, intentaron desenfundar sus espadas pero la morena, hábilmente, noqueó a unos cuantos antes de que pudieran hacerlo, el rey al oír el escandaló ordenó al cochero seguir pero aquel corcel de pelaje negro se abalanzó contra él y con sus patas traseras lo envió metros más allá, dejando al conductor en sueño profundo. La morena sonrió por la astucia de su caballo y luego, sin dejarle más remedio, desenfundó su espada y combatió con los soldados restantes, aquellos hombres la atacaban con fuerza pero la mujer era más rápida y hábil. Dentro del carruaje el rey tomó a Jessica y la sacó a rastras, la castaña ya harta de Jae Beom pateó fuertemente la entre pierna del hombre y aquel cayó al suelo quejándose de dolor.

-¡nunca más vuelva a tocarme!-exclamó molesta, luego se giró a ver a Yoon Hyun pero aquella venía con rapidez hacía la reina

-¡corra!-alcanzó a decir la morena antes de tomarla de la muñeca, después montaron el corcel y huyeron de aquel lugar.

Algunos de los soldados que quedaron en pie persiguieron a la reina y su guardia, mientras que los otros ayudaron al rey-¡suéltenme!-gritó con ira el joven-¡ese hijo de puta!-vociferó con tal fuerza que su yugular se hizo notable en su cuello. De pronto un oscuro soldado hizo su aparición a pocos metros de donde se encontraba Jae Beom, el rey sonrió al ver a aquel misterioso hombre mientras que los guardias retrocedieron un poco, este se apresuró y luego bajó de su corcel.

-mi señor-dijo con una grave, ronca y profunda voz mientras se arrodillaba ante Park-he llegado tarde-comentó con un dejo de molestia sin embargo el pelinegro negó

-llegas justo a tiempo Hyuk Jun-dijo el joven rey-busca a la reina y a su guardia, tráela a ella con vida y de él, me traerás su cabeza-aquel extraño soldado alzó su rostro y aunque Jae Beom no podía verlo completamente, pues solo podía notar sus ojos, oscuros y penetrantes, él estaba seguro que su mercenario sonreía con amplitud.

-como ordene mi señor-el hombre se puso en pie y se alejó, y antes de montar su gran corcel de pelaje negro dio un silbido agudo, el cual atrajo a una jauría de lobos.

Un soldado se acercó con temor al rey-su majestad-susurró con la voz temblorosa-¿qué haremos ahora?

-volvamos a palacio de Yuan

-pero señor, ¿si preguntan por la reina qué deberíamos decir?-el rey miró al soldado seriamente

-diremos que su guardia se la llevó, diremos la verdad-comentó con cinismo antes de montar al carruaje-¡volvamos al palacio!-ordenó-y dejemos que Hyuk Jun se encargue de ese maldito guardia…-sonrió aquel hombre.

Por otro lado, el caballo de Yuri galopaba a todo lo que sus poderosos muslos daban y sin cesar atravesó gran parte del espeso bosque de Goryeo, de pronto la morena detuvo el trote del semoviente y observó a su espalda

-creo que los hemos perdido-comentó Jessica aun con rastros de miedo en su voz

-¿por qué demonios se montó a ese carruaje?-reclamó Yuri con molestia

-lo siento-susurró la reina bastante apenada, sin embargo la morena negó ante la disculpa

-¿le hizo algo?-preguntó temerosa

-no, llegaste a tiempo-aunó la castaña y Yuri sintió respirar con más calma, en ese  momento un sonoro trueno hizo vibrar aquel bosque y luego se oyeron varios aullidos-¿eso es lo que creo?-cuestionó Jessica más atemorizada que antes, sin responder la morena haló la riendas de sus caballo y este emprendió de nuevo su trote, pero más adelante tres grandes lobos de pelaje gris se interpusieron en su camino, el corcel sorprendido por aquellos canes levantó su patas delanteras haciendo que sus jinetes cayeran al duro suelo, de inmediato dos lobos se lanzaron contra el caballo mientras que el tercero se abalanzó contra la morena, con su poderosa mandíbula prendió fuertemente el antebrazo de Yuri provocando que un grito de dolor salió de su boca, la morena comenzó a golpearlo con desespero pues sentía que aquel le desprendería el brazo, la reina aun atónita miró alrededor  de aquel lugar y halló un tronco seco y con este golpeó vigorosamente la cabeza el animal, dejándolo medio muerto. En cuanto Yuri pudo ponerse de pie tomó aquel tronco y fue esta vez ella quien golpeó a los otros dos lobos.

-tenemos que irnos-comentó adolorida

-¡estás sangrando demasiado!-exclamó horrorizada la reina

-estaré bien, no te preocupes-fue lo último que dijo aquella mujer antes de que su caballo volviera a relinchar, avistando la llegada de más problemas, al instante una fuerte lluvia se hizo presente y con ella más aullidos, la morena observó a su pobre corcel, aquel cojeaba por causa de las mordeduras-Gamhan-susurró ella-huye, toma otro camino, intenta perderlos-ordenó mientras se quitaba su casaca y la ataba a la montura, aquel semoviente relinchó antes de partir del lugar-hora de irnos-Yuri tomó la mano de Jessica y continuaron por el camino opuesto, corriendo entre los arbustos y maleza, intentando esquivar a sus persecutores, mientras que aquellos parecían pisarle los talones, de pronto varios lobos le dieron alcance a las mujeres, éstas, al verlos, tomaron otro rumbo pero más adelante sería interceptadas por más de aquellas fieras.

-nos están rodeando-murmulló la reina, Yuri apretó con fuerza la mano de Jessica antes de echarse a correr de nuevo, y queriendo perderlos atravesaron el bosque sin embargo ambas mujeres se vieron obligadas a detenerse justo en el borde de un gran risco, aquel camino se había acabado para ellas. Las dos jóvenes observaron la caída y luego miraron a su espalda, aquellos lobos gruñían y se acercaban poco a poco. La morena empuñó con fuerza su espada-tengo miedo-musitó Jessica.

-te voy a cuidar-exhaló Yuri antes de tragar pesadamente, una gota de sudor se paseó por su rostro y su mano tembló por fuerza con que sostenía su espada, aquellos lobos se pusieron en posición de ataque, listos para acabar con su presa pero fueron detenidos por el silbido de su amo, el misterioso hombre bajó de su corcel, con sus oscuros ojos observó a sus víctimas y sonrió, lentamente se acercó, sus botas de cuero negro rechinaban y sus espuelas rastrillaban sobre la roca, echando chispas con cada paso.

-parece que se les acabó el camino-la voz del hombre erizó a la castaña

-eso es lo que usted piensa-comentó Yuri aun con su espada empuñada, aquel soldado de aspecto oscuro y frío rio, y fue entonces cuando dos soldados más llegaron al lugar, estos sin perder tiempo desmontaron sus caballos y también desenfundaron sus espadas.

-se acabó-sentenció el hombre de vestimenta negra-entrega a la reina y muere con honor

-¡jamás!-gritó Yuri-si la quieren, deben pasar por encima de mí-Jessica observó a su guardia

-Hyun-musitó-no lo hagas-la morena miró a la castaña-sé que no son muchos pero si te enfrentas a ellos no habrá forma de que salgas bien  librada

-¿entonces que me propone?, ¿qué la entregue, así tan fácilmente?-Yuri llevó la mano de la reina a sus labios para depositar un beso en su dorso-prefiero morir antes de saber que ese sujeto se saldrá con la suya, no permitiré que le haga daño, no mientras que esté con vida

-no debe ser así-comentó Jessica mientras miraba por el acantilado

-¡su tiempo se acaba!-gritó el soldado llamando la atención de ambas mujeres

-señora-murmulló Yuri-es algo alto y aunque hay un rio nada nos asegura que salgamos con vida-ambas se observaron por un largo rato

-lo sé pero prefiero arriesgarme y morir a tu lado que saber que perdiste la vida por defenderme-la morena sostuvo con fuerza la mano de Jessica

-¿está segura?-le preguntó con firmeza

-tan segura como del amor que siento por ti

-no quiero que nada le pase

-a tu lado estaré segura, protegida, a tu lado lo tengo todo y no quiero perderte-Yuri asintió y lentamente guardó su espada.

-buena decisión-comentó el soldado ignorando los planes de las mujeres, aquellas miraron a quienes tenían al frente.

-asegúrate de no soltar mi mano- pidió Yuri y Jessica afirmó con una sonrisa, luego se giraron observando el acantilado

-Hyun…-la reina miró a su guardia de nuevo

-mi señora a dónde sea que usted vaya, yo siempre la acompañaré-y ambas, sin pensarlo, saltaron de aquel risco, dejando atónito al soldado de oscuro uniforme….

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Hola chicos (hoy día de resurrección) he vuelto, disculpen, en serio disculpen, no tengo palabras para excusarme, sé que me tardé demasiado pero sinceramente mi tiempo para escribir  se ha ido por el drenaje, ahora me es casi imposible y trato de sacar aunque sea el mínimo de espacio para hacerlo, también traté de que este capítulo tuviera una buena calidad, espero que les haya gustado y sinceramente me siento muy apenada por tardarme tanto, procuraré no tardarme demasiado en el siguiente cap... Gracias a los que aún siguen ahí, por ustedes mi historia se mantiene en pie. Nos vemos en la próxima, los quiero <3