1640 DAYS

Cuatro años y seis meses después…

Cerca de un gran lago una pequeña rubia, de tan solo 5 años, observaba tras un árbol como unas jóvenes disfrutaban de las cristalinas aguas, las mujeres ajenas a la mirada de la niña jugaban y reían entretenidas.

-vámonos ya-pidió su también pequeña amiga, sin embargo la rubia siguió pendiente de las jóvenes.

-¡Kim Soonkyu!-se escuchó un grito feroz y las niñas temblaron de susto, ambas se miraron entre sí y luego observaron a una rubia acercase a ellas-¿qué haces acá?-Soonkyu no respondió-¡contesta!-ordenó la mayor y después oyeron las risas de las jóvenes provenir del lago, la mujer se acercó sigilosamente y luego se sonrojó de ver a tan hermosas mujeres-¡vuelve a casa!-dijo en una orden y la pequeña hizo una mueca

-pero Tae-rezongó con una mueca y la mayor dio un zape a su cabeza-¡aish!-se quejó

-vuelve ahora… y tú también Sooyoung o le diré a tus padres-la nombrada palideció y negó repetidas veces

-vamos ya Soonkyu-comentó jalando a su pequeña amiga lejos del lago, la rubiecita miró con el entrecejo fruncido a la mayor y luego se retiraron.

-ya verá-refunfuñó

-¡hasta que por fin te encuentro!-resopló la morena-¿en dónde estabas metida?-le preguntó a la rubiecita

-estábamos en el lago-contestó la pequeña Sooyoung con un pequeño puchero

-vuelvan a casa porque ya se hace tarde -pidió la mayor- y además no falta mucho para que lleguen los padres de Sooyoung-ambas asintieron-por cierto ¿en dónde está Taeyeon?

-se quedó en el lago mirando mujeres-respondió con simpleza la rubia.

-¡mierda!-susurró la morena-si Tiffany se entera la va a matar-se dijo con seriedad-vuelvan a casa las dos y no le digan a Fany en donde esta Tae, ¿de acuerdo?-ambas niñas asintieron, después la morena siguió con dirección al lago y las pequeñas caminaron de regreso a casa.

En cuanto llegaron a la cabaña que se hallaba en el bosque se encontraron con la pelirroja y la castaña, ambas mujeres hablaban animadamente y al ver a las dos pequeñas sonrieron.

-¿en dónde se quedó Taeyeon?-cuestionó Tiffany bastante extrañada

-en el lago viendo mujeres sin ropa-respondió la pequeña Soonkyu y la pelirroja abrió sus ojos de golpe.

-¡¿qué?!-la mujer  se puso de pie y fue directo al lugar indicado por la niña

-Taeyeon nunca cambia-evocó Jessica

-Yul también está allí-comentó de nuevo la rubiecita y la castaña bufó con rabia

-¡la voy a matar!-alcanzó a decir Jessica antes de irse detrás de la pelirroja, Soonkyu al verlas rio a carcajadas.

-¿por qué hiciste eso?-cuestionó Sooyoung preocupada por la futura salud de las mayores

-se lo merecían-respondió alzando sus hombros-Tae me golpeó y Yuri se roba mi carne-se quejó con un puchero, la morenita asintió.

Después de un par de minutos las cuatro mujeres llegaron a la cabaña, primero llegó la pelirroja quien jalaba de la oreja de la rubia, luego la castaña, aquella golpeaba repetidas veces el brazo de la morena.

-Fany amor-se quejaba Taeyeon-yo no las estaba mirando, solo me aseguraba de que nada malo les sucediera-la pelirroja apretó más su agarre y la rubia se retorció de dolor

-descarada-espetó-te vi, ahora ve adentro-la bajita asintió y fue directo a la cabaña.

-Jessica mi princesa-lloró Yuri por los golpes de la mayor-yo solo fui por Taeyeon ¡te lo juro!

-estabas viéndolas, mentirosa, descarada-con cada palabra la castaña la daba un golpe.

-princesa yo solo tengo ojos para ti-la morena confesó y Jessica la miró desconfiadamente, sin embargo Yuri la tomó de la cintura y le plantó un beso-no me importa nadie más-musitó sobre sus labios y la castaña sonrió con amor.

-¿me lo juras?-la morena asintió

En ese momento un carruaje llegó hasta la cabaña y de allí descendió Lord Choi y su esposa, una joven mujer de nombre Bing Bing, la pequeña morenita corrió hacía ellos feliz.

-¡papi, mami!-gritó ella y saltó a los brazos del hombre, este la tomó y la abrazó con fuerza.

-mi hermosa hija-dijo antes de darle un beso

-¿cómo se comportó nuestra pequeña?-preguntó la mujer y Tiffany sonrió

-como toda una princesita-ambos padres miraron con alegría a su hija

-despídete Sooyoung-la niña agitó su mano a las mujeres

-te veré mañana-comentó alegre a la pequeña rubia y esta asintió feliz, Yuri tomó a Soonkyu en sus brazos para que quedara a la altura de la otra niña

-¿y Kim?-cuestionó el hombre algo extrañado de la ausencia de la rubia

-está castigado-contestó la pelirroja molesta

-ya veo-comentó el hombre-nos vemos luego.

Las mujeres asintieron-cuídense-pidió Jessica y la familia Choi respondieron con una sonrisa antes de partir en su carruaje. Luego de que este se perdió por el antiguo camino las mujeres entraron en la cabaña y en la cocina se hallaba la rubia mayor, aquella al notar la presencia de Soonkyu la miró con su ceño fruncido y luego le hizo una mueca, haciendo reír a la pequeña a carcajadas.

-muy bien Kyu-musitó la pelirroja-es hora de tu baño-en cuanto la mujer terminó de decir sus palabras la rubiecita abrió sus ojos de par en par.

-¡no!-gritó aterrada y salió corriendo sin embargo los fuertes brazos de la morena la sostuvieron.

-esta vez no huirás-le dijo con una sonrisa y la pequeña hizo un mohín.

-déjame ir-pidió entre pataletas pero Yuri negó

-debes tomar tu baño y luego cenarás-ordenó la castaña y la niña bufó

-pero yo no quiero-se quejó mirando a las mujeres

-apestas Soonkyu, debes bañarte-comentó entre risas Taeyeon

-pues tú tampoco te has bañado- le acusó y Tiffany miró sorprendida a la mayor

-¡Tayeon!-habló fuertemente y la rubia hizo una mueca como sonrisa

-¡soplona!-le espetó a la pequeña y aquella sonrió con satisfacción mientras la pelirroja inhaló y exhaló repetidas veces intentando hallar paciencia

-me sacaran canas-comentó muy bajito a su amiga y la princesa sonrió-quiero a las dos en la regadera en 5 segundos de lo contrario…-ambas rubias miraron a la pelirroja, tragaron seco y luego corrieron con tanta rapidez como podían-vuelvo en un momento-dijo Tiffany a la morena y a la castaña antes de seguir a las rubias

-son un dolor de cabeza-musitó Yuri aferrándose a la cintura de Jessica, esta al sentir su abrazo sonrió

-sí, aunque creo que cuidaría mil veces a Soonkyu-la castaña sonrió y la morena también, luego la miró fijamente antes de robarle un beso

-eres mi vida Jessica-le dijo con seriedad y sin explicación la castaña comenzó a llorar, Yuri tomó su rostro entre sus manos y la besó de nuevo, esta vez con ternura, luego con pasión y con amor, la besó como solo ella podía hacerlo.

-no me dejes-le dijo Jessica y Yuri sonrió tristemente

-perdóname mi princesa-dijo la morena y Jessica respiró agitadamente, como si le faltara el aire y aferrándose al cuerpo de la más alta lloró de nuevo pero esta vez con fuerza.

-¿por qué?-le preguntó conmocionada y la morena no respondió-¡dímelo!-exigió en medio del llanto y después la miró directamente, los ojos de Yuri ahora eran más oscuros, eran tristes y apagados, ¿a dónde se había ido ese brillo?, era que… ¿acaso ya no la amaba?, su boca esbozó una sonrisa y por su mejilla rodó una lagrima, cayendo en el rostro de Jessica, aquella volvió a aferrarse a su cuerpo sosteniéndose con fuerza y no queriendo dejarla ir, no esta vez.-no me dejes, por favor

-lo siento-susurró-tú no deberías amarme-le pidió sin embargo la castaña negó

-no digas eso-sollozó triste

-mi princesa nunca olvides que te amo-Jessica gimió de dolor y su alma se rompió en dos, su pecho lo sintió vacío, sus ojos le ardieron a causa del llanto y sus brazos se cansaron por la fuerza con la que se aferraba a la morena…

Jessica abrió sus ojos, todo estaba oscuro o eso parecía, pues solo una leve luz entraba a través de las ligeras cortinas, la mujer respiró agitadamente y por su rostro viajaron varias gotas de agua, algunas de sudor otras eran lágrimas, la castaña se encogió en su cama y se dejó llevar por el llanto.

-otra vez ese maldito sueño-se dijo con tristeza, después miró a un lado de la cama y trago seco, ¿cuántas veces tenía que soñar con ello? ¿Cuántas veces tenía su mente que recordarle que la había perdido?-te extraño-la mujer lloró con fuerza, desahogando su alma y su corazón-¿por qué me dejaste?-preguntó con su voz entrecortada-¿por qué te fuiste?-volvió a preguntar y su garganta ya seca le ardió-rompiste tu promesa- comentó de nuevo mientras las lágrimas no cesaban, cayendo sin detenerse le humedecían sus labios, ¿cuántas veces había llorado por ella?, ya había perdido la cuenta, lo único que ella no olvida era el tiempo que llevaba sin verla-1640 malditos días-comentó-1640 días llorándote, extrañándote, amándote en silencio, anhelando porque esto que vivo sea una maldita mentira, 1640 días esperando a que entres y me digas que me amas, que no te fuiste, 1640 días viviendo en dolor, en desesperación, ¡esto no es vivir! No lo es Yuri-la mujer gimoteó y se abrazó a su almohada, ahogando sus sollozos en ella, su cabeza comenzó a dolerle a causa del llanto pero es que era inevitable para ella pues desde aquella noche en que la perdió sus ojos y su corazón no habían dejado de llorar y aunque sonreía, simplemente era un sentimiento falso, era solo su máscara, aquella que mostraba al reino, a sus súbditos y a sus amigas.

De repente la puerta de su habitación se abrió y la mujer con rapidez secó sus lágrimas…

-tía, tía, tía-escuchó ella repetidas veces antes de ver a una pequeña rubia correr hasta ella y subir de un salto a su amplia cama-¡hola!-le dijo con entusiasmo y la castaña esbozó una pequeña sonrisa sin embargo la niña notó que algo estaba mal-¿qué te sucede?-cuestionó tristemente y la mujer negó

-nada mi pequeña-respondió simplemente, la rubiecita no muy convencida pasó sus deditos por el rostro de la castaña

-¿llorabas?-Jessica sonrió

-solo es sudor, tuve una pesadilla-comentó y la niña, inocente, asintió-pero cuéntame, ¿por qué entraste con tanto entusiasmo?-la pequeña recordó el motivo de su alegría y volvió a sonreír

-¿sabes qué día es hoy?-Jessica sonrió sin embargo lo disimuló

-no, la verdad no tengo ni idea-dijo sin interés

-¡tía!-exclamó la niña con una voz tierna

-no lo sé, hoy es domingo-comentó con inocencia y la pequeña hizo una mueca

-sí, eso lo sé pero haz memoria, ¿qué día es hoy?-volvió a cuestionar

-es inicio de semana-respondió de nuevo y la niña suspiró tristemente-Ah, ¡ya lo recordé!-exclamó y a la pequeña le brillaron los ojos-¡hoy inicia el verano!-Soonkyu algo desanimada se dejó caer sobre la cama y luego bufó antes de hundir su rostro entre las sabanas, Jessica al notar la actitud de la niña se rio a carcajadas.

-eres mala tía-susurró ella y la castaña se recostó al lado de la pequeña

-¿cómo olvidar que hoy es 15 de mayo? Y eso quiere decir que es el cumpleaños de la princesa más bella de este reino-habló dulcemente y la niña abrió sus ojitos de par en par, Jessica se levantó y esperó por el abrazo de la rubiecita, aquella sin hacerla esperar se lanzó sobre ella-¡feliz cumpleaños mi pequeña!-comentó alegremente-hoy es tu día, así que todos tus deseos se harán realidad-la rubiecita se separó del abrazo de la mayor y la miró fijamente

-yo solo quiero que se me cumpla un deseo-dijo con seriedad, algo extraño en ella, sin embargo Jessica sonrió

-¿y cuál es ese?-Soonkyu algo inquieta jugó con los adornos de la pijama de la castaña

-quiero verte feliz tía-confesó y la mujer tragó seco ante las palabras de la niña.

-pero si ya soy feliz-la pequeña negó

-quiero que seas feliz en serio-ambas se miraron en silencio y mientras la mirada de la más joven era de súplica, la de la mayor expresaba tristeza

-¡Soonkyu!­-se escuchó desde fuera y segundos después entró una pelirroja a la habitación de la castaña-hasta que al fin te encuentro-comentó al ver a la pequeña

-buenos días mami-Tiffany sonrió y se sentó cerca de ellas

-buenos días mi pequeña-ambas se sonrieron mostrándose una particular sonrisa de ojos, después la mayor miró a la castaña, luego volvió su vista a la niña-Soonkyu ve a tu cuarto y prepárate para tu fiesta, ¿de acuerdo?-la pequeña asintió con energía y antes de irse se despidió de las mujeres con un beso corto en la mejilla, Tiffany miró con preocupación a su amiga, su rostro estaba pálido-¿cómo amaneciste?-le preguntó antes de acariciarle la mejilla

-bien-respondió con simpleza

-¿otra vez lo soñaste?-Jessica asintió-¿y qué fue esta vez?

-el mismo de siempre-la castaña se tomó su cuello masajeándolo suavemente mientras Tiffany suspiraba

-Jessi, tú deberías…

-ni lo digas-cortó ella-no quiero hablar del tema… me agota demasiado-la pelirroja asintió

-de acuerdo pero debes arreglarte y ponerte preciosa porque tu reino te espera además de que es el cumpleaños de nuestra pequeña-Jessica sonrió

-eso haré-después la pelirroja salió del cuarto dejando a la mayor en sus aposentos, aunque había salido con una sonrisa en su rostro la realidad era que estaba realmente preocupada por su amiga

-¿por qué esa cara tan larga?-oyó ella en su ensimismamiento y después alzó su vista

-¡amor!-exclamó antes de aferrarse al cuello de Taeyeon-estoy preocupada por Jessica-ante esas palabras la rubia suspiró.

-yo también-confesó-no ha sido la misma desde…-la pequeña se silenció  y la pelirroja la acarició con ternura-desde que…-Taeyeon tragó seco intentando evocar las palabras sin embargo estas aún permanecían atoradas en su garganta-debí volver-dijo entre cortadamente y sus ojos de inmediato se humedecieron

-mi amor no fue tu culpa-musitó Tiffany-lo sabes bien

-sí, si fue mi culpa… en primer lugar no debí dejarla, yo tenía que quedarme con ella, yo no la cuidé, yo la dejé, yo…-la rubia comenzó a respirar agitadamente asustando a la pelirroja

-amor cálmate-pidió desesperada-no quiero que enfermes, no de nuevo por favor-Taeyeon asintió empezando a respirar con calma-Tae-dijo dulcemente-aunque Yuri ya no está con nosotras, yo sé que a ella no le gustaría verlas así-la rubia asintió mientras su rostro se bañaba en lágrimas-y ahora más que nunca debemos ser fuertes, por ella y por Jessica

-sí amor-ambas se miraron y luego Tiffany limpió el rostro de la bajita

-ahora ponte tu uniforme, el pueblo estará de fiesta por el cumpleaños de Soonkyu

-si Yuri estuviera aquí estaría feliz por nuestra niña-la pelirroja tragó seco y asintió-iré por mi uniforme-la menor asintió y en cuanto Taeyeon ya no estaba a la mujer se escaparon un par de lágrimas.

Mientras tanto Jessica lloraba en silencio en su gran bañera, la mujer con su mirada perdida recordaba cada uno de los momentos que había compartido con la morena, de su boca, inevitablemente, se escaparon un par de sollozos y aunque la castaña trató de ahogarlos, fue imposible.

-¿por qué?-preguntó al cielo por décima vez aquella mañana-¿por qué me la arrebataste? ¿Por qué? Si yo lo amo, ella era mi vida, mi cielo, mi todo-la mujer suspiró y se dejó hundir en la bañera, el agua cubrió de inmediato su rostro lavando sus lágrimas pero lo que Jessica buscaba era que también lavara su alma, su corazón y su mente, llevándose con ella el recuerdo de Yuri y borrando el amor que aún sentía por ella.

“Mi princesa, por más difícil que se haga el camino, así hayan espinas en él, te aseguro que haré todo lo posible por siempre sostenerte y tocar tu mano, no te dejaré y si lo hago procuraré cuidarte desde lejos-susurró Yuri cerca de sus labios-siempre serás aquella que hace temblar mi existencia y mi mano siempre buscará la tuya y cuando se encuentren se aferrarán la una a la otra y no se soltarán”-recordó

-¡¿señora?!-escuchó la castaña y salió del fondo casi sin aire-debe salir ahora-la mujer rodó los ojos y obedeció a la orden del hombre que había tras la puerta, luego de cubrirse el cuerpo abrió y vio la atenta mirada del mayor-usted no debería permanecer tanto bajo el agua.

-y tú no deberías meterte tanto en mi vida-comentó irritada-¿me recuerdas por qué estás aquí?-el hombre hizo un mueca de cansancio.

-su padre mi señora, él me envió-la castaña enarcó una ceja

-cierto, mi padre lo envió para que me cuidara no para que se entrometiera en mi vida-el hombre negó.

-de hecho me envió para que le aconsejara sobre quién sería un buen esposo para usted-antes las palabras de este Jessica bufó molesta.

-ya te he dicho mil veces que no me voy a casar así que pierdes el tiempo

-pero el rey ha dicho…

-mi padre no es el rey de estas tierras ahora, lo soy yo y eso indica que soy quien gobierna y da las ordenes así que lamento mucho que hayas viajado para nada porque ¡NO ME VOY A CASAR!-Jessica finalizó con una sonrisa

-pero el rey Jung…-la castaña ya fastidiada comenzó a sacarlo a empujones

-lárgate de aquí o te aplicaré la orden de mi padre… cortar cabezas-el hombre tragó seco

-pero mi señora si usted no se casa el rey Jung…-el mayor se tomó su cuello y Jessica bufó molesta

-Dok te apuesto a que te verás mejor sin tu cabeza-luego le cerró la puerta en la cara y del otro lado se escuchó un quejido, Jessica al verse sola se dejó caer, quedando sentada sobre el frío y duro piso de mármol-solo me casaré contigo-susurró-así sea en la eternidad, así tenga que recorrer mil vidas para volver a encontrarte y cuando lo haga te obligaré a permanecer conmigo, a ser solo mía y…-la castaña no continuó, simplemente lloró recordando aquella vez cuando ambas fueron una sola.

“mi corazón siempre será tuyo, en esta vida o en la otra, siempre estaré contigo y te protegeré cada vez que estés en peligro, te abrazaré cada vez que sientas frío o simplemente tomaré tu mano cuando te sientas inquieta, no importa la situación yo estaré ansiosa por cuidarte, por estar allí-dijo dulcemente Yuri-Te amo-le susurró y la besó delicadamente-no llores, mi alma se rompe con cada lagrima que sale de tus ojos-la morena retiró aquellas gotitas con sus pulgares y pudo notar como una débil sonrisa salía de sus labios”.

Después de que sus lágrimas cesaron Jessica se puso de pie y se vistió, tomando un llamativo vestido azul de adornos plateados, su cabello lo dejó suelto, solo atándolo de un lado con un broche en forma de flor, adornado de plata y piedras preciosas, después se miró en el espejo, su rostro estaba pálido  así que se maquilló un poco dándole algo de color a sus mejillas y sus labios. En cuanto terminó, salió de su habitación y su sequito de sirvientes esperaba por ella, en especial Dok Man Jil, aquel eunuco que su padre había enviado, Jessica, aunque no muy contenta, sonrió para ellos y después continuó su camino siendo seguida por los sirvientes, más adelante se encontró con la familia Kim, la castaña sonrió con amplitud al verlas tan elegantes, pues la rubia vestía su uniforme azul, Tiffany lucía un magnifico vestido blanco al igual que la pequeña Soonkyu, esta última mostraba su brillante sonrisa.

-tu reino espera-comentó Taeyeon, Jessica asintió y las cuatro se dirigieron al balcón que daba una vista a la entrada del nuevo palacio, mientras sus pies caminaban decididamente su mente volaba 1640 días atrás, justo a aquella noche, la castaña sintió un escalofrió recorrerle el cuerpo, esa noche, esa maldita noche…

Luego de que lord Choi llegara con la rubia, tanto Jessica como Tiffany se habían preocupado por la bajita pues su estado era deplorable y por un momento sintieron que su vida se les escapaba, sin embargo Qian y Hyojin supieron controlar la situación y se encargaron de mantener a la rubia con vida, al menos hasta el alba. Aquella noche las mujeres la pasaron en vela, en especial la castaña pues se mantuvo a la espera de que Yuri volviera tal como lo había prometido. Con el paso de las horas su mente se llenó de preocupación y su corazón de desesperación, tan pronto como el sol apareció sus pies corrieron de regreso al palacio y aunque todos en la cabaña le imploraron no ir ella hizo caso omiso, al llegar a aquel lugar su estómago se revolvió, ese sitio apestaba a muerte, el palacio se había reducido a cenizas y los cuerpos inertes ya eran devorados por fieras salvajes y aves carroñeras, sin embargo ella no encontraba a Yuri, a su amada Yuri…

-¿en qué piensas tía?-irrumpió con su pregunta la pequeña Soonkyu, Jessica la miró y le sonrió

-en tu regalo-contestó y la rubiecita devolvió la sonrisa

En cuanto la castaña giró su vista al frente, su mente divagó de nuevo… ¿cuántos días pasaron desde aquella noche? Varios…

Tiffany miró con preocupación a Jessica, realmente sufrió, se dijo a sí misma, luego miró a Taeyeon ¿qué habría pasado si también la hubiera perdido a ella? … después de aquella noche sus ojos no paraban de llorar ya que la rubia se hallaba al borde de la muerte, día tras día elevaba plegarias implorando por su recuperación, implorando por tenerla con vida, implorando porque no se la arrebataran, en ese momento ya nada le importaba, ni siquiera su salud, solo importaba Taeyeon.

-20 días sufrí por ti-susurró a la rubia sin embargo esta no le escuchó.

Luego de una agitada noche la pelirroja abrió pesadamente sus ojos y vio los de la rubia, su sonrisa se amplió y su corazón latió emocionado, Taeyeon estaba con ella, estaba viva… “¿en dónde está Yuri?” fue su primera pregunta pero Tiffany no pudo responderle y su silencio hizo llorar a la rubia, la hizo sufrir…

La mano de la pelirroja apretó fuertemente la de Taeyeon, esta al sentir el agarre miró a su amada y entonces comprendió… Tiffany estaba pensando en lo sucedido. La bajita sintió como se formaba un nudo en su garganta, atascándose allí, doliéndole, llevándola al punto de llanto…

Después de que la rubia se pudo poner en pie se puso al tanto de todo, las noticias no eran alentadoras puesto que un centenar de personas habían muerto en esa sangrienta noche, entre ellas Lee Donghae y el general Jang, sin embargo el rey Jung había logrado escapar gracias al comandante Ok, este siendo el último que vio a la morena con vida le informó de inmediato a Taeyeon, dándole de cierta forma algo de esperanza, pero aquella se esfumaba con el paso de los días pues Yuri no aparecía, algunas personas, sobrevivientes de esa brutal noche, decían que quizás su cuerpo había sido arrastrado por la intensa lluvia, otros decían que la morena había sido rescatada por un jinete en un corcel negro y otros más apoyaban la idea de que ella se estaba recuperando en silencio, porque el caballero nunca moriría. Taeyeon, apática a los comentarios del pueblo siguió, sin descansar, día y noche, buscando exhaustivamente, olvidando por un momento que su cuerpo era humano, olvidándose hasta de ella misma, fue tanta su persistencia que cayó enferma y a los pocos días también lo hizo la princesa. Para la condesa, en ese entonces, fueron las peores semanas ya que mientras su amada y su amiga luchaban contra la muerte las noticias por la morena eran nulas.

Las cuatros siguieron recorriendo los pasillos del nuevo palacio que había sido construido por el mismo pueblo. Con un suspiro Jessica miró al techo, ahora todo era tan diferente…

Aunque Taeyeon y Jessica se habían recuperado sus cuerpos y sus mentes permanecían débiles ante la pérdida y aunque intentaron seguir con la búsqueda, todo fue inútil. En un abrir y cerrar de ojos habían transcurrido 6 meses y pese a que el pueblo se había reconstruido al igual que el palacio, ellas aún estaban rotas por dentro.

-¡den la bienvenida a la reina Jessica Jung!-vociferó el eunuco sacando del ensimismamiento a las mujeres, las tres observaron a través del balcón a la multitud, aquellos gritaban y alaban por la reina, el ejército real la saludó formalmente y la castaña los miró sonriente…

Después de tan gran pérdida como fue la partida del caballero oscuro el pueblo decidió hacer las paces con sus gobernantes pero bajo la única condición de que Jessica tomara el puesto del rey y no Jung puesto que el caballero había colocado su esperanza en ella, al principio la castaña no aceptó porque pensó que ese título no le correspondía, ya que lo ofreció a la rubia, pero esta opinó que si aceptaba eso implicaría que no podía estar junto a su amada, así que ella y Tiffany convencieron a Jessica de tomar el trono, diciéndole que aquello era lo que Yuri siempre había deseado. Después todo ocurrió rápido, ella se convirtió en la soberana del reino mientras que su padre tuvo que irse a su antiguo territorio. Jessica, en cuanto obtuvo el poder nombró a Taeyeon como el Temur del reino, convirtiéndola en la máxima líder de las fuerzas militares y su mano derecha, luego, prácticamente la obligó a casarse con Tiffany, formando tan bella familia junto con la pequeña Soonkyu.

La reina posó su vista en cada uno de los asistentes y se encontró la mirada de Qian, Hyojin y Sojin, una leve sonrisa se formó en las nombradas, la vida había cambiado para ellas también.

En cuanto se declaró la presunta muerte del caballero Qian entró en una terrible depresión, tal era tan grande que la mujer intentó terminar con su vida varias veces pero fue la misma Jessica quien la ayudó a superar su crisis ya que ella entendía perfectamente su dolor. Hyojin por su parte guardó sus sentimientos en lo más profundo de su corazón, manteniendo siempre la esperanza de que Yuri, su pequeña Yuri aún seguía con vida, Sojin, entre tanto, se dedicó a estudiar con los médicos reales, como una forma de alejarse de la situación que se vivía a las fueras pues el solo pensar en ello rompía su alma.

Por otro lado Eunji había contraído matrimonio con el comandante Ok y aquel había decidido llevarla lejos ya que siguió los pasos del rey Jung, pues este lo nombró general de su reino.

Jessica sonrió al recordar a Hara. Aquella pelinegra de ojos juguetones se había convertido en la emperatriz de la dinastía Shin, sin embargo, aunque se hallaba lejos siempre le enviaba cartas contándole acerca de su situación, pero sobre todo preguntando sobre la morena, pues ella al igual que Eunji nunca perdían la esperanza de que volviera.

-sean bienvenidos-comentó la reina al pueblo-hoy es un día particularmente especial-Jessica miró a los asistentes con una sonrisa-ya que no solo celebramos el pacto del pueblo con la monarquía sino que también nuestra princesa Soonkyu cumple años, de igual forma no podemos olvidar que hoy se conmemoran 1640 días desde que nuestros héroes cayeron-tras sus palabras Jessica tragó seco y sus ojos se humedecieron, sin embargo la mujer continuó-así que por su memoria, la de nuestro reino y la paz que ha renacido a través de ellos, disfrutemos este día como si fuera el último-al finalizar todos los asistentes aplaudieron tan fuerte como pudieron, después la reina se alejó de la vista de la multitud y acto seguido se escuchó la música provenir desde el jardín principal.

En cuanto la mujer bajó del podio se pudo notar como la debilidad recorría su cuerpo.

-¿estás bien?-cuestionó preocupada la pelirroja y la castaña negó-¡Sojin!-llamó y la mujer se acercó a toda prisa

-¿cómo te sientes?-preguntó a la reina mientras la llevaba al asiento más próximo

-mareada, no veo correctamente y me duele mucho la cabeza-rápidamente la mujer tomó el pulso a la castaña, este estaba agitado.

-traigan algo dulce rápido-los sirvientes obedecieron de inmediato-¿no has comido nada, verdad?-Jessica negó con una sonrisa-te enfermarás de nuevo-le advirtió, la rubia se acercó a las mujeres y notó el mal estado de la  reina

-si no comes correctamente pondré a alguien que se encargaré de obligarte-sermoneó

-Taeyeon yo no soy una niña-comentó

-pero te comportas como tal-la castaña rodó los ojos, segundos después uno de los sirvientes trajo consigo una bandeja llena de caquis

-cómelos todos-pidió Sojin y la castaña asintió empezando uno por uno-no deberían estar aquí-comentó Jessica con un caqui en su boca-Soonkyu merece disfrutar la fiesta, es su cumpleaños.

-primero es tu salud-dijo dulcemente Tiffany y todas estuvieron de acuerdo, hasta la pequeña

-yo puedo cuidarme sola

-no-regañó la rubia-y ya lo has demostrado miles de veces-la reina bufó

-que les parece si termino esto y ustedes se unen a la celebración-todas se miraron entre sí-oh por favor, no preparé esto para que no lo disfruten

-de acuerdo-dijo Taeyeon, Jessica sonrió y en un parpadeo había terminado con la fruta, las mujeres no muy convencidas aun así accedieron y se unieron a la celebración, sin embargo la castaña evitó aquel jolgorio, por el contrario caminó en dirección opuesta y se dirigió a uno de los cuartos de aquel palacio, una vez allí se adentró y observó aquel lugar con algo de nostalgia.

-cuanto te extraño-exclamó mientras observaba una vitrina, luego la abrió y saco de allí la que fue la capa del caballero-aun huele a ti-susurró con dolor al mismo tiempo en que sus ojos se empapaban-la vida fue muy injusta con nosotras-la mujer gimoteó

-así que aquí estas-musitó Taeyeon lentamente mientras se adentraba por completo en la habitación, Jessica limpió sus ojos rápidamente-aun la conservas…-la castaña asintió

-es lo único que me queda de ella-comentó al acariciar la suave tela-esto y el antifaz-la rubia suspiró pesadamente.

-me ha dicho el eunuco que no quieres escoger un esposo-ambas se miraron y luego Jessica guardó la capa en su lugar

-no quiero hablar de ello-dijo cortamente

-Jessica-comentó con voz cansina-sé bien que esto ha sido difícil pero debes seguir adelante, debemos hacerlo-antes las palabras de la rubia la reina se exaltó molesta y dolida

-no me digas eso-exclamó entrecortadamente

-Jessica, Yuri ya no… ya no está y tenemos que aceptarlo-la rubia se estremeció por sus propias palabras

-Taeyeon-habló fuertemente la reina-no lo digas, tú no-la mujer sostuvo los brazos de la más bajita-no puedes perder la esperanza, por favor-imploró pero la rubia negó

-Jessica ya han pasado más de 4 años, ¿tú crees que ya no hubiésemos tenido noticias si estuviera viva?-la castaña lloró con fuerza

-pero su cuerpo no fue hallado-comentó-ella está viva, yo lo siento aquí-dijo señalando su pecho, Taeyeon negó

-no quiero verte más de esta forma, no quiero verte sufrir, no quiero verte llorar en cada rincón de este palacio, no quiero que te enfermes porque yo le prometí a Yuri cuidarte y si algo te pasa no estaría cumpliéndolo-la rubia la abrazó con fuerza y Jessica gimoteó en su pecho-por favor, sigue adelante

-no-susurró-no puedo, yo la amo

-Jessica escoge un esposo, hay muchos reyes que te pretenden, solo elige a uno y dale herederos a este reino-la castaña tembló ante las frías y duras palabras de Taeyeon y separándose del abrazo de la rubia la miró sin creerlo

-¿qué estás diciendo?-la bajita no contestó-tú no puedes pedirme eso, no puedes, cualquiera en este reino lo puede hacer pero tú no, sabes lo mucho que he sufrido por ella, ¿lo sabes?

-Jessica yo también he sufrido por su pérdida, ella era mi familia, lo último que me quedaba y se me fue arrebatada pero yo sé que ella querría que siguieras, que no sufrieras por su partida, Yuri…

-¡no la nombres!-le gritó con rabia-no tienes derecho-Jessica tembló por la ira que la invadió-que te quede claro una cosa, no me voy a casar y si este reino quieren herederos ellos mismos los pueden parir-la rubia bufó

-Jessica te lo diré una última vez y esto es una decisión que ya tomé, escogerás un buen hombre, te casarás y tendrás hijos, de lo contrario destruiré este lugar y quemaré ese traje-la castaña abrió sus ojos incrédula

-tú no puedes hacer eso…

-no me retes-dijo amenazante antes de empezar a salir de la habitación-por cierto buscaré a alguien que te cuide todo el día, no voy a permitir que vuelvas a enfermar-por último la rubia salió y la castaña cayó de rodillas empezando a llorar de nuevo.

Taeyeon se recostó tras la puerta y tragó pesadamente al escuchar los sollozos de la castaña, si bien se sentía mal por la dureza de sus palabras no podía permitir que Jessica siguiera estancada en el pasado.

-Tae-Tae-exclamó la pelirroja con entusiasmo pero este se vio empañado al notar la tristeza de la rubia-¿qué sucede?-cuestionó con preocupación y la mujer se aferró a ella, llorando a mares-¿hablaste con Jessica?-la bajita asintió

-le pedí que se casara-Tiffany palideció-le pedí que dejara atrás a Yuri, que la superara

-amor-susurró-¿por qué  lo hiciste?

-Phany, yo ya no quiero verla sufrir-musitó entrecortadamente y la pelirroja suspiró

-amor no debiste hacerlo-la mujer estrechó con fuerza a la rubia en sus brazos-a veces pienso en aquella noche y no sé qué hubiese hecho si tú no hubieras sobrevivido, te aseguro que habría acabado con mi vida-Taeyeon miró seriamente a Tiffany-Jessica es muy fuerte, realmente lo es-comentó por último antes de que la reina saliera de la habitación, luego miró a ambas mujeres y suspiró.

-dile a Dok que elija un buen esposo para mí-la rubia abrió sus ojos impresionada

-Jessica yo lo siento, no debí exigirte…-la castaña levantó su mano impidiendo que Taeyeon continuara

-tú tienes razón, no puedo seguir llorando por Yuri-luego de que sus palabras se perdieron la reina sonrió cortamente-me uniré a la fiesta, espero que vengan-la pareja asintió aun impresionada por la decisión de la mujer, después la reina dio media vuelta y caminó en dirección contraria, aunque no quería llorar era inevitable e inmediatamente sus ojos se llenaron de lágrimas y su mente le recordó lo que aquella vez la morena le había dicho…

“volveré por ti, no te preocupes, ¿recuerdas que tenemos una promesa de estar juntas?”

-en esta vida o en la otra-evocó con la voz entrecortada-yo te amo Yuri y no te olvidaré jamás, no te dejaré fuera de mi mente o de mi corazón porque estarás en mí siempre y esperaré paciente para volver a estar junto a ti, volveremos a ser una… por lo pronto mantendré tu recuerdo, tu bello recuerdo. Yuri gracias por haber sido mi todo, gracias por amarme, gracias por ser mi caballero de armadura oscura…

CONTINUARÁ...

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Mis bellos lectores/as nos leemos en el próximo capítulo...

PD: por cierto, gracias por los comentarios, por los votos y por quienes se suscriben :)