DARK KNIGHT

THE MASK

Siglo XVII

Era una noche iluminada por la gran luna llena, el caballero, héroe de la oscuridad, galopaba en su caballo tan negro como su traje en dirección a un carruaje real, el cual estaba repleto de las riquezas del rey obtenida de los bastos e injustos impuestos, no era la primera vez que asaltaba un vehículo real, visualizó su objetivo que estaba a pocos metros y aunque este iba protegido por 20 guardias reales para nuestro caballero no era problema pues podría derrotarlos hasta con los ojos cerrados, apresuró su paso adelantándolo, una vez hecho esto desmontó su caballo...

El conductor del coche real al ver aquella sombra negra justo delante de él detuvo su paso- oh! - palideció al imaginarse de quién se trataba, los guardias reales se detuvieron al mismo tiempo

-¿quién osa a obstruir el paso del carruaje real?- preguntó uno de los guardias

-este carruaje está confiscado- respondió el caballero, todos soltaron una gran risotada

-así que eres tú ¿el qué ha robado el rey todo este tiempo? Lamento decirte que hoy no te llevaras ni un doblón de oro y yo comándate real te despojaré de tu vida- el caballero simplemente sonrió ante ese comentario-al final borrare esa tonta sonrisa- dijo el comandante con amargura

-mis queridos guardias, tienen dos opciones número 1 lo entregan por voluntad y me voy por donde vine sin que ninguno de vosotros salga lastimado o número 2 yo lo tomo por la fuerza asegurándoles que mañana os va a doler- terminó con una hermosa sonrisa

-eres un estúpido- dijo el comandante- atáquenlo- tres guardias se lanzaron contra el caballero, este desenfundó su espada y con un movimiento ágil doblego a los tres, mas guardias se lanzaron contra él, las espaldas chocaban, el caballero sonreía victoriosamente, todos eran muy lentos, con agilidad podía desarmarlos y golpearlos dejándolos inconscientes, cuando derrumbó al último hombre el comandante se lanzó sobre él, pero fue detenido por la espada del caballero que chocó contra la suya- te mataré- habló

-no podéis matarme con esos movimientos- sus miradas se fulminaban, el caballero le dio un empujón haciendo que este cayera al suelo, pateó su espada y puso la suya en el cuello del comandante- ¿lo veis?

-no te llevarás ni un doblón... no hasta que me mates

-no ensuciare mis manos por tan poco- con su pie golpeo su cabeza dejándolo inconsciente, se dirigió al carruaje donde se encontraba un pálido y asustado conductor

-mi señor tenga piedad-imploró

- no temas- habló- no te haré daño- le sonrió, el conductor solo era un pobre pueblerino ¿qué culpa tenía él?-

-¿qué va a hacer con todo ese dinero?

- lo que siempre hago, ahora necesito que digas que te amenace con matarte para poder quitarte el carruaje- el conductor asintió- perfecto- el conductor bajó de este y el caballero montó el carruaje- mañana obtendrás tu recompensa- golpeó a los caballos con las riendas y emprendió su camino

-gracias gran caballero- grito feliz el hombre

En una pequeña cabaña ubicada en los más profundo del bosque se hallaba un joven implorando al mismo cielo que ese loco caballero llegara con vida, escucho unos ruidos a las afueras, tomó su espada y salió en guardia

-¿quién anda allí?- de la nada salió una sombra negra- ahhhh!- gritó con espanto y de la impresión cayó al suelo, la sombra rió a mas no poder

-te asustas con facilidad

-vete al demonio- contestó mientras se incorporaba

-¡que lenguaje! Eso no es apropiado- dijo con burla

-no vuelvas a hacer eso, casi me matas

-tranquila o ¿tranquilo? ¿Cómo debería decirte?- rió

-¡yah! Mejor dime ¿cómo te fue?

-bien, obtuve el carruaje sin ningún rasguño, lo oculté donde ya sabes así que mañana repartirás el botín en el pueblo

-no te preocupes por eso, me alegra que haya sido fácil- le dio un fuerte abrazo- vamos a descansar, mañana temprano debes volver a palacio caballero- dijo lo último en tono de burla- o ¿dama? Ya me confundí- devolvió la broma mientras se reía estrepitosamente

-cállate, tú también me confundes- le mostró su lengua, ambos personajes rieron y se dirigieron a sus respectivas habitaciones.

Al siguiente día salió a cumplir con lo que habían planeado, se dirigió al pueblo más cercano repartiendo el botín recaudado la noche anterior, lo dejaba en las puertas de las casas más pobres, le dio a los niños y ancianos, a madres viudas, a sus más allegados, cuando entregó hasta el último doblón se dirigió a una taberna a calmar su sed.

-caballero ¿en qué puedo servirle?- preguntó quién atendía

-un vaso de vino- le sirvieron su vino- una pregunta, ¿quiénes son ellos?-dijo señalando a un grupo de extraños- jamás los había visto por aquí.

-caballero, no sabría decirle, llegaron pidiendo una gran jarra de vino y han estado hablando secretamente- el joven extrañado sintió curiosidad

-¿han dicho su procedencia?

-no, pero por su acento puedo notar que son de la región norte del reino

-muchas gracias- el tabernero asintió y se retiró dejándolo solo, el joven aun con la curiosidad tomó su vaso de vino y se sentó muy próximo a ellos, acabó con su vino y siguió pidiendo, vaso tras vaso, tanto que para una persona poco acostumbrada a este alcohol caería en propio sueño, pero este joven ya estaba acostumbrado, solo fingía estar ebrio para de esta forma escuchar la conversación de aquellos extraños, no podía creer lo que escuchaba, cuando aquellos se marcharon, aquel joven pagó su cuenta y salió de prisa en su caballo directo a palacio...

En el palacio el rey explotaba de ira a causa de lo que sus guardias le contaban.

-aun no puedo creer que un hombre, ¡UNO SOLO! derrote a 20 guardias reales expertos en la espada y se lleve mi dinero, ¡MI DINERO! Y no solo eso ¡lo ha venido haciendo hace años!- el rey gritaba furioso a los comandantes y generales reales, los cuales estaban arrodillados ante su presencia

-mi señor con todo respeto- habló tímido un comandante- nosotros hemos llegado a la conclusión de que él tiene pacto con las fuerzas oscuras porque no es posible que lleve años y aún no envejezca, ha salido mal herido y luego regresa como si nada le hubiese pasado- esas palabras enojaron más al rey

-a mí no me importa que tenga pacto con el mismísimo diablo- todos se persignaron al escuchar eso- yo quiero a ese hombre aquí frente a mí, para desenmascararlo, ver su rostro y luego matarlo con mis propias manos… les doy un ultimátum sino logran capturar a ese hombre, empezarán a rodar cabezas- todos tomaron sus cuellos y temieron por sus vidas- ahora retírense, su presencia me incomoda

Todos los generales y comandantes se retiraron de la vista del rey, el mensajero real llegó con prisa

-Mi señor- habló para después hacer una reverencia- tengo noticias de su familia

-¿qué sucede?- el mensajero se acercó al oído del rey para susurrarle

-su hija, la princesa Jessica ya se encuentra en camino, se estima que llegará esta noche

-perfecto, ya puedes retirarte...

A las afueras del palacio todo era tensión, los guardias estaban nerviosos y asustados por la declaración del rey

-se puede saber ¿qué pasa?- preguntó una dama pelinegra a una de las sirvientas del rey

- señorita, todos están preocupados por las palabras del rey

Frunció el ceño ante lo escuchado- ¿qué ha dicho el rey?

-es sobre el caballero, al parecer atacó de nuevo anoche y se llevó un buen botín, el rey ha amenazado con "rodar cabezas" si no lo atrapan

-¡Yuri!- una voz la llamó desde lejos, ella giró para ver quién era

-me tengo que retirar-dijo la doncella así que la sirvienta hizo una reverencia a la joven dama y se marchó

-¿qué haces aquí Taeyeon? A ti no te gusta venir a palacio- habló muy bajo

-¡shh! Ven a aquí- la arrastró hasta atrás de un arbusto cercano- te tengo dos noticias- miro a todos lados- ya repartí el botín- susurró

-¡excelente! ¿Cuál es la otra?

-¿sabias que la princesa viene hacía acá?- Yuri se sorprendió

-¿qué? Y ¿por qué? ¿Cómo lo sabes?

-lo que escuchas, no sé el por qué y ¿cómo lo sé? Sencillo en la taberna del pueblo estaban hablando de eso...

-tenemos que averiguar para que viene, el rey está sano así que no creo que venga a sucederlo

-ese no es el problema

-entonces ¿cuál?

-los que hablaban en la taberna planeaban raptar y matar a la princesa ya que ella es la heredera

-¿QUÉ?- esa noticia la preocupó- la princesa es inocente de todo lo que hace su padre, ella nunca ha pisado estás tierras así que...- fue interrumpida

-lo sé, pero ¿qué vamos a hacer?

-no queda de otra ella debe ser protegida

-pero eso no nos incumbe- le levantó la voz un poco enojada- es mejor ¿no? Sin la princesa no hay sucesor y si no hay sucesor el reino quedará en manos del pueblo

-¿cómo dices eso?- su enojo creció- sabes muy bien cuál es la primera regla

-lo sé, pero no debemos meternos en eso

-te guste o no, está noche el caballero vigilará el carruaje real- dijo muy seria- necesito que averigües el camino por el cual vendrá-Taeyeon se enojó al escucharla

-no planeo ayudarte, pondrás en riesgo tu vida además detesto estar aquí-dijo mirando despectivamente el lugar

-vamos Tae, por favor- la miro suplicante- además la que tiene los pantalones aquí eres tú, yo soy una dama así que no me darán información

-¡argh! No me pongas ojos de borrego a medio morir- la miró enojada pero esos ojos suplicantes la hicieron titubear- está bien, pero prométeme que si son muchos no intervendrás

-está bien- sonrió ampliamente- ya debo irme el rey envió por mí y no quiero que se enoje, suficiente tuvo con lo de anoche- le guiñó un ojo a su compañera para después marcharse, Taeyeon se quedó preocupada pero aun así decidió investigar la ruta real, se dirigió a la casa de la guardia real, allí pudo notar la tensión que había entre los altos mandos

-buenos días-saludó, todos voltearon a verle y le saludaron con una reverencia

- Kim-saludó con una sonrisa y un abrazo el general más viejo de la guardia- ¿a qué debo tu visita?

-pase a saludar, ¿por qué la tensión?

-el rey ha amenazado con decapitarnos si no logramos atrapar al ladrón de sus riquezas- decía tristemente el general- pero es que es tan escurridizo- exclamó irritado

- no te preocupes- trató de calmarlo- ustedes lograrán capturarlo- palmeó su espalda

-sabes Kim, deberías volver a nuestras filas, eras un excelente soldado... la guardia te necesita y el rey también- Taeyeon suspiró

-gracias por la oferta pero no estoy interesado- sonrió- mejor cuéntame, ¿cómo es eso que la princesa viene para acá?- susurró

-¿cómo lo sabes?- respondió igualmente, con un susurró

-me enteré en una taberna del pueblo- el general palideció- ¿es cierto o no?

-es cierto, pero se supone que es secreto, nadie lo sabe excepto el rey, el mensajero real y yo

-pues debes cuidar tus secretos porque yo ya lo sé y podrás imaginarte cuantos más- el general gruñó de enojo- ¿cuándo vendrá?

-esta misma noche, cuando la luna este en lo más alto del cielo

-imagino que vendrá por una ruta segura

-no sé si sea tan segura después de lo que me dices, pero ordenaré que en el paso de la V doblen la seguridad- el general habló sin pensar y ¡bingo! Taeyeon había obtenido la ruta sin preguntar

-me parece lo más conveniente, ahora re-evalúa sobre los que te rodean, con estos tiempos de peligros no sabes quien pueda jugar contra el rey

-eso haré- se estrecharon la mano y Taeyeon salió con la información necesaria... ahora solo era cuestión de tiempo para que le cuente al caballero.

La noche cayó más rápido de lo que deseaban y el caballero ya se encontraba con su traje negro y su gran capa la cual tenía una capucha del mismo color, ya estaba dispuesto a irse, su caballo tan negro como la noche ya estaba listo relinchando en el patio de la casa...

-¡ten cuidado!-decía con preocupación

-ya me lo has dicho al menos una 20 veces- recalcó el caballero con una sonrisa

-no está de más, toma- le alcanzó el negro antifaz- acuérdate de la promesa que me hiciste

-no te preocupes, solo voy a vigilar- se puso su antifaz y montó su caballo en dirección al lugar, su joven amiga solo le hacía un ademan de despedida desde lejos, implorando una vez más que no le pasara nada y que llegara sana y salva

El caballero iba a toda velocidad, rogando llegar a tiempo pues el lugar era un poco lejos, aunque faltaba para que la luna alcanzará su tope máximo no estaba de más llegar temprano, su caballo galopaba rápidamente, por el frio su nariz expulsaba humo, cualquiera que los viera pensaría que es el diablo que va con el afán de recoger un alma, pero no, solo lleva la necesidad de salvar a alguien inocente. Al llegar al cruce pudo notar que aún no habían pasado el carruaje puesto que no halló huellas de corceles, se preguntó ¿dónde están los supuestos refuerzos?, siguió su paso muy silenciosamente por entre los árboles, vigilando el camino a la espera de ellos. A lo lejos escuchó el crujir de las espadas, así que se apresuró, la escena que encontró no fue nada alentadora, guardias reales luchando con aquellos hombres y para mala fortuna iban perdiendo… -sangre inocentemente derramada- susurró mientras desmontaba su caballo y sigilosamente se acercó al carruaje pero no vio a nadie

-ahhhh!- escuchó el fuerte grito de una dama, así que corrió hacia dónde provenía... Era la princesa sostenida por dos hombres y otros dos frente a ella

-¿qué dices, nos divertimos primero?- dijo uno de aquellos hombres mirando a la princesa con depravación

-sería interesante -respondió el otro

-por favor no me hagan nada, les imploro- todos rieron con sorna, la princesa rompió en llanto, no quería terminar de esa forma

El caballero se acercó a ellos- por su bien es mejor que no le toquen ni un cabello- dijo seriamente y todos voltearon a mirarle, la princesa estaba sorprendida y al mismo tiempo agradecida

-tú ¿de qué circo saliste?- todos rieron

-Del circo "te pateare el trasero"- dijo con enojo- ¡suéltenla!- ordenó

Todos aquellos se miraron entre si y sonrieron, los hombres que sostenía a la princesa la empujaron fuertemente haciendo que se golpeara y perdiera la conciencia, al caballero le hirvió la sangre por aquel acto

-les enseñaré a tratar a una dama- dijo el caballero enojado, uno de los hombres se abalanzó a él, pero el caballero esquivó el ataque haciéndose a un lado y este cayó al piso, luego otro se fue contra él y en un movimiento ágil lo desarmó y con un gran golpe en la nariz en el piso lo dejó tendido, el siguiente fue más sencillo ya que su gran panza hacía que sus movimientos fueran lentos y sin necesidad de su espada con una patada lo dejó estampado en el pasto, el último sonrió amargamente

-entonces tú debes ser del que todo el pueblo habla- lo rodeaba viéndolo de arriba a abajo, el caballero no apartaba la vista de él- no pensé que fueras tan bueno con la espada, lástima que esta noche no sales con vida

-si me dieran un doblón por cada vez que oigo esa frase, sería más rico que el rey- rió- basta de charlas y ven aquí- dijo haciéndole un ademan con los dedos para que se acercara

El hombre sin pensarlo se lanzó a él y lo mismo hizo el caballero, sus espadas se encontraron filo con filo, ellos estaban frente a frente, fuerza con fuerza, sus manos temblaban a causa de eso, el caballero arto de perder su tiempo levantó su rodilla dándole un golpe en la entrepierna, el hombre adolorido cayó y luego le dio una patada fuerte en su cabeza.

-no solo soy excelente en la espada también en los golpes- dijo al noqueado hombre, volteó y vio a la princesa aun tendida en el piso, enfundó su espada y luego la tomó en sus brazos para llevársela a un lugar seguro, llamó a su caballo y este como fiel sirviente lo siguió; caminaron hasta llegar a un pequeño riachuelo que quedaba en el claro del bosque, la descargó en el pasto y con un trapo húmedo lo pasó por su frente- afortunadamente no te lastimaron muy fuerte- le dijo mientras veía embelesada su belleza, su piel tan blanca y tersa, sus finos labios, su hermoso cabello castaño, la princesa frunció el ceño y lentamente fue abriendo los ojos, cuando su vista se aclaró pudo ver unos ojos color negro que la miraban intensamente, poco a poco fue recordando y de repente se sobresaltó

-¿quién eres?- preguntó asustada, el caballero rió ante la pregunta-¿por qué ríes? No es broma dime ¿quién eres?

-princesa, no quiero poner en tela de juicio su inteligencia, pero suena muy tonto preguntarle a un enmascarado "¿quién eres?"-Jessica cayendo en cuenta de eso se sonrojó un poco

-puede que tenga razón, pero soy la princesa de este reino así que exijo saber quién eres- dijo prepotente

-no le diré- sonrió y lejos de molestar a la princesa, la sonrisa le pareció encantadora- además debería ser más amable con quien salvó su vida- sus miradas se volvieron a encontrar y esta vez fue más intensó, el caballero sintió el impulso de acercarse un poco, así que lentamente lo hizo, su respiración se empezó a agitar, la princesa se quedó estática no sabía que hacer pero por impulso cerró los ojos, su rostros a pocos centímetros, sus alientos se encontraban y los corazones latían como locos

-¡PRINCESA!- un grito las espantó haciendo que se alejaran de golpe, ambas estaban sonrojadas-¡PRINCESA!- otra vez ese maldito llamado, él caballero volteó a dónde provenía el grito

-ya vienen por ti- dijo sonriente-debo irme

-¿por qué?- preguntó

-porque yo no soy del agrado de tu padre- respondió con simpleza, montó su caballo y antes de irse- no vuelvas a meterte en problemas porque mi labor no es salvar damiselas en riesgo- haló las riendas y emprendió su camino...la princesa quedó estupefacta y con la duda de quién sería aquel misterioso caballero que no solo salvó su vida sino que también hizo latir su corazón frenéticamente

- princesa por fin la encontramos- un guardia mal herido le habló- ¿está bien?- preguntó con temor

-si- el guardia la ayudo a incorporarse del suelo y la llevo hasta el palacio, allí pudo descansar, pero solo de cuerpo porque su mente divagaba aun en ese caballero…

El caballero por su parte tenía la mente ida, tanto que no supo a qué hora llegó a la pequeña cabaña…

-¡hey!-pasó su mano por el frente de su amiga- ¿estás aquí o en el cielo?- preguntó riendo

-¿qué me decías?- Taeyeon rió, en efecto no estaba en este planeta

-¿cómo te fue?- preguntó

-bien, casi no llego, aquellos sujetos ya se encontraban allí y verdaderamente tenían malas intenciones

-la princesa, ¿la salvaste?

-si- recordó el momento en el riachuelo y sintió como sus mejillas ardían, Taeyeon soltó una risotada

-¿tienes calentura o le hiciste algo a la princesa?- Yuri reaccionó

-¿cómo puedes decir eso?- dijo sorprendida- Yo sería incapaz- miró a otro lado intentando apaciguar lo que sentía

-¡como digas! Una última pregunta- Yuri le miró- ¿besa bien?- se puso más roja que un tomate y se lanzó a ella pero la pequeña Taeyeon fue más rápida y se ocultó en su habitación mientras reía a carcajadas

-no vuelvas a decir eso, el hombre aquí eres tú- le gritó, Taeyeon seguía riendo

-no me afecta tus comentarios, además los pantalones son más cómodos que esos fastidiosos vestidos- Taeyeon escuchaba como Yuri refunfuñaba del otro lado de la puerta- ¡yah! Debes dormir mañana te espera un largo y tedioso día.

Aun con la sonrisa en sus labios se dirigió a su cama para descansar...

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bueno, ese fue el primer capítulo espero les haya gustado  y espero también sus comentarios