EXPLÍCAMELO TÚ

Yuri apretaba insistentemente el timbre mientras intentaba encender de nuevo su móvil que apenas se mantenía encendido lo suficiente para ver aparecer las primeras letras de la marca, nada, las constantes llamadas a Taeyeon habían acabado con la batería de los dos móviles, tres, contando con el de Taeyeon, pues hacía ya una hora que habían escuchado ese odioso mensaje “el teléfono al que llama está apagado o fuera de cobertura en estos momentos”.

- Quizá no hay nadie en casa –

Yuri frunció el ceño y reprimió el impulso de reventar su móvil contra el suelo mientras mantenía apretado el timbre – he oído música, tiene que haber alguien – contestó aumentando la presión que ejercía sobre el pequeño pulsador, había dos opciones, o le abrían la puerta o quemaba el timbre.

Pasaron unos segundos más hasta que ambas pudieron oír el crujido de los pasos acercándose y una voz de hombre que maldecía dese el otro lado de la puerta al insensato que llamaba de esa manera. La puerta se abrió y Liam apareció tras ella, con la frente perlada de sudor y la cara constreñida en una mueca de enfado – Yuri! – Su expresión se suavizó tras observar el aspecto de su visitante – ¿qué le ha pasado a tu pelo? -.

- ¿Está aquí Taeyeon?– preguntó saltándose las mínimas normas de cortesía.

La cara de desconcierto de Liam fue suficiente respuesta para ella, esa había sido su mayor esperanza y ahora se desquebrajaba tan rápidamente como lo hacía su estado de ánimo – no, no ha venido por aquí, ¿habíais quedado con Hyoyeon?, no me ha dicho nada -.

- No, no habíamos quedado, solo esperaba… -  ¿qué esperaba exactamente?, que el magnífico acto de desaparición de Taeyeon acabara en la nueva casa de su mejor amiga, ahora que pensaba en ello le parecía absurdo, las bromas pesadas no eran el estilo de Taeyeon. - … no sé lo que esperaba -

Liam la miraba extrañado y preocupado a partes iguales, cualquier persona con un mínimo de empatía podría haber notado el extraño humor de Yuri – ¿queréis pasar? – Preguntó mientras la cogía suavemente del brazo guiándola hacia dentro – Hyoyeon no tardará en llegar, media hora como mucho –  Liam cerró la puerta tras de él, y las acompañó hasta el salón mientras se presentaba a Sooyoung e intercambiaban los saludos cordiales de rigor.

Tras insistir en que se sentaran en el sofá y ofrecerles algo de beber, Liam corrió a esconder con cierta vergüenza los DVD que se hallaban encima del mueble del televisor, si, Liam el prometido de la coreógrafa más de moda de Brodway (la misma que de adolescente escogía sus parejas en función de su habilidad en la pista de baile) era un patoso absoluto que intentaba aprender a bailar mediante DVD’s y así poder sorprender a su futura mujer en el primer baile de su boda, cosas del amor. 

- Los heridos de muerte no hacen transferencias bancarias – y con esa simple frase Hyoyeon acabó con su sufrimiento.

Algo era algo, pensó Yuri, pero ella no sabía nada de funcionamiento bancario y quería asegurarse de que Taeyeon estaba bien - ¿Cuánto tarda en hacerse efectiva una transferencia? –

Hyoyeon miró a Liam que negó con la cabeza – salgamos de dudas – dijo mientras cogía el teléfono y llamaba al banco – Hola buenos días he recibido una transferencia bancaria y me gustaría saber en qué momento se ha realizado, si – Hyoyeon gesticuló con la mano y en cuestión de dos segundos Liam le entregaba su cartilla bancaria, eso era sincronización de pareja, si señor – mire mi cuenta es….. si –

- Que ha dicho, que ha dicho – preguntó Yuri inmediatamente

- Que espere mientras hacen las comprobaciones – respondió Hyoyeon – tranquilízate un poco - 

- Si, o bien, entonces – Hyoyeon tapó con la mano parte del auricular – una hora como máximo –

- Pregúntales  desde donde se ha realizado la transferencia – Hyoyeon negó con la cabeza – hazlo – le ordenó Yuri.

- Podría saber desde dónde se realiza la transferencia…, si…, no me refiero a la oficina concreta – Hyoyeon volvió a tapar el auricular - ¿Yuri somos de la policía, de la CIA o del FBI? – ahora era Yuri quien negaba con la cabeza – Qué le parece código 359. Dama de honor a la fuga – dijo Hyoyeon a su interlocutor – lo comprendo, gracias –

- Qué? – preguntó Yuri tras ver como Hyoyeon colgaba el teléfono.

- Que el código 359 no existe y que no pueden darme esa información – respondió tranquilamente.

- Argg – gruñó Yuri frustrada – y por qué te ha hecho una transferencia – preguntó más por inercia que por curiosidad.

Hyoyeon la miró sorprendida - Porque la tengo escondida bajo la cama y está comprando mí silencio – respondió con tono sarcástico. – me debía una parte del alquiler del antiguo piso que compartíamos – dijo al fin.

Yuri comprobó su teléfono móvil que ahora se estaba cargando en un rincón del comedor - oh perfecto, no puede contestar mis llamadas, pero si puede pagar deudas atrasadas – miró una por una las caras de sus amigas – quizá es cosa mía, pero…, pagar deudas atrasadas… es como si Taeyeon estuviera preparándose para…-

- Suicidio! – Exclamó Sooyoung interrumpiéndola – ¿no estarás pensando en suicidio? –

Hyoyeon se echó a reír mientras Yuri la miraba incrédula – NO!  -exclamó – no seas tan melodramática, por dios!, estaba pensando en un viaje, Taeyeon planea irse y lejos –

- Ya decía yo – dijo Sooyoung con gesto afirmativo – los suicidas siempre dejan una nota – explicó. Como si la falta de nota fuera la evidencia más irrefutable del mundo, Yuri no sabía que pensar, o Sooyoung tenía un sentido del humor muy negro o ese tinte verde del pelo se le estaba filtrando en el cerebro.

- Habéis hablado con Tiffany – dijo Liam – es su novia no?, si yo planeara irme… –

- Cosa que no tienes pensado – le interrumpió Hyoyeon.

- Nunca – afirmó Liam mientras la abrazaba por la espalda cariñosamente – pero en el hipotético caso – continuó – tendría la decencia de contárselo a mi futura y amadísima mujer –

Obviando ese innecesario e irritante momento amoroso, Yuri debía reconocer que Liam estaba en lo cierto – si, Taeyeon adora a Tiffa