Cursiva = Horas pasadas. 

UN MAL DÍA

- ¡Por qué siento como si te estuviera apuntando con una pistola en la cabeza cada vez que te saco tema! –

- ¡Por qué siempre tenemos que acabar discutiendo sobre eso, ya lo hemos hablado miles de veces! –

- No, no lo hemos hablado, porque cada vez que saco el tema, tienes una llamada urgente, te quedas dormida o te vas a por tabaco, y ¡tú ni tan siquiera fumas! –

Hay veces que el día simplemente acaba mucho peor de lo que una nunca hubiera imaginado, porque cuando Taeyeon se despertó en su cama a las 10.00 de la mañana hacía un sol radiante, y la brisa agradable, las tortitas estaban más buenas que nunca y hasta el director le había felicitado por su columna del viernes.  

Lo que nunca se hubiera imaginado es que acabaría discutiéndose a plena voz, a las 01.33 de la madrugada, delante de la casa de Tiffany ante la presencia de una Yuri algo atónita, una Jessica deprimida o enojada o aburrida (quien narices era capaz de descifrar la expresión de esa mujer!) , una modelo expectante y ante cualquier viandante o vecino que quisiera asomarse por ahí.

No es que Taeyeon no pudiera imaginarse una escena de Tiffany, de hecho su relación siempre había sido muy pasional, quizá era eso lo que siempre le había atraído tanto de ella, Tiffany era una mujer muy pasional; era pasional en su trabajo, era pasional cuando defendía sus creencias, era pasional en el se… (no, no era el momento para pensar en esas cosas) y desgraciadamente para Taeyeon, Tiffany  también era muy pasional en sus peleas, simplemente, ese no era el momento.

- POR DIOS! – Estaba claro que si Tiffany metía a dios en todo esto la cosa no iba a acabar precisamente bien – ¿Qué es lo que pasa Tae?¿Por qué siempre es un mal momento?¿por qué no quieres vivir conmigo?

- PORQUÉ NO QUIERO ACABAR COMO ELLAS! –

En ese momento Taeyeon supo que se había pasado de la raya, Tiffany la miraba con incredulidad, pero la peor mirada no era la suya, era la de Jessica, vale, quizá ellas nunca se habían acabado de entender, y quizá ese último mes su relación había empeorado drásticamente, pero tampoco había sido su intención tirar sal a la herida abierta de su ruptura.

Habían sido los nervios, se había sentido acorralada y simplemente lo había dicho. Taeyeon tenía miedo, porque mientras mantuviera su piso siempre tendría un lugar al que volver, pero si lo dejaba  y accedía a vivir en la casa de Tiffany ¿dónde regresaba ella?.

Quizá su miedo podía parecer estúpido o infundado, pero no era prueba suficiente lo que había ocurrido con Jessica y Yuri, la pareja perfecta se había acabado, ¿y ahora dónde estaban?, Yuri seguía atrapada en su piso demasiado caro para su sueldo de administrativa y  lleno de recuerdos de sus días felices y Jessica simplemente deambulaba por la casa de Tiffany, un mes y medio y las únicas palabras que se habían cruzado habían sido “hola buenas noches” y “necesitaría que me devolvieras las llaves”, justo esa misma noche!.

- Taeyeon – la voz de Tiffany era amenazante e increíblemente baja – voy a entrar ahora mismo por esa puerta, tienes una llave, la puedes usar y entrar, lo que significaría que estas dispuesta a comprometerte en esta relación o la puedes dejar en el buzón e irte –

 Dicho eso, Tiffany se alejó, llevándose a Jessica con ella y dejando a Taeyeon en medio de su pequeño jardín delantero, rememorando todos los acontecimientos del día y pensando en qué momento su maravilloso día se había convertido en eso.

14.00 pm

- Te pasaré a buscar sobre las 22.00 –

- oh la fiesta de Hyoyeon, ya no me acordaba – un pequeño suspiro se escapó de los labios de Tiffany – esta noche ha sido un verdadero caos, estoy agotada, podrías ir tu y Jessica y…-

- oh, entiendo, es una lástima – Taeyeon le sonrió – si, supongo que no hay problema, de todas formas no es como si no conociera a nadie, estará Jessica, esa chica, ¿Cómo se llamaba? A si, Nicole y oh si, Yuri también ira – Taeyeon alzó disimuladamente la vista para observar la reacción de Tiffany – seguro que nos lo pasamos bien –

Tiffany abrió los ojos  inmediatamente después de oír el nombre de “Yuri” claramente interesada, Taeyeon evitó mostrar una sonrisa de satisfacción y siguió comiendo.

Desde la ruptura Tiffany había estado, como decirlo, demasiado interesada en Yuri, de hecho la llamaba cada tres o cuatro días o simplemente se presentaba en su casa con cualquier excusa. “¿es normal no? Yuri también es una de mis mejores amigas, no voy a perderla por una estupidez” eso es lo que siempre le contestaba a Taeyeon cada vez que ésta le aconsejaba que dejara de agobiar a la morena, y eran precisamente sus palabras las que la delataban “estupidez”, quizá Taeyeon no sabía a que “estupidez” se refería, pero lo que si sabía es que Tiffany no aceptaba que aquella relación había terminado.