Minho POV:

Nunca en mi vida me había sentido de esa forma, puede que ayer, cuando me llevé el susto al no saber donde estaba Sulli, podría decirse que había pasado miedo, pero ahora era diferente, ahora sabía perfectamente que no era que no supiera en donde estaba Sulli si no que estaba con la persona a la que más temía en el mundo. Cuando llegué a casa abrí la puerta con tanta rapidez que casi dejo las llaves puestas al entrar, corrí hasta que llegué a la sala de estar y frené en seco, mis recuerdos no me habían engañado, era la voz de él, el padre de Sulli, el hombre que la había encerrado y que me debía más de una explicación.

-Parece que has logrado sacar algo de tiempo- Dijo él sonriendo, Key estaba allí también, me miraba desconcertado, Key no sabía que Sulli se escondía de su padre ¿Le habría dicho algo acerca de ella? Le miré despacio de nuevo, había envejecido, mucho a decir verdad, parecía cansado y su mirada se había endurecido oscureciendose- Has crecido hasta convertirte en todo un hombre, muy apuesto además- Su voz me ponía los pelos de punta, recordandome un pasado que quería olvidar.

-¿Qué le trae por aquí, señor Kellington?- Pregunté mientras trataba de recobrar el aliento.

-Bueno, busco algo- Su mirada se paseaba por toda la casa, tal vez curioso, tal vez buscando algo que le indicara que la persona que buscaba estaba allí- Supongo que mantendrás el contacto con mi hija.

-¿Su hija? ¿Sulli?- Pregunté como si no hubiese pensado en la dueña de ese nombre en años- ¿Cómo hacerlo? Ella se fue a Estados Unidos hace años, ni siquiera se despidió de mi ni me dejó un numero de contacto.

-Entonces ¿No sabes donde está Sulli?- Ese hombre era tan hipocrita que me estaban entrando ganas de golpearle, no pude contener mi rabia y me respondó mucho más hostil.

-Esa es una buena pregunta... Si no es en Estados Unidos ¿Dónde está Sulli?- Sus ojos centellearon ante mi respuesta, dandose cuenta de que estaba molesto, despertó el interés en mi, pero eso es exactamente lo que quiero.

-Pues, yo creo que tú debes de saberlo, porque ella siempre acude a ti cuando está desesperada, ese eres tu ¿No? Su perrito faldero, siempre detrás de las faldas de mi hija- Key parecía apunto de hablar pero alcé la mano levemente para que no lo hiciera, mi relación con el padre de Sulli nunca fue buena, él no se mostraba como una mala persona delante de mi, pero sé muy bien que es un hombre tosco y con una extraña obsesión por la disciplina, siempre que aplcaba sus castigos extremos sobre Sulli el que estaba allí para ayudarla y a veces incluso curarla, era yo, y eso me hizo desarrollar un odio incontrolado hacia él, no digo que no quiera a Sulli, pero desde luego, jamás trataría a mi hija como él trataba a Sulli en ocaciones.

-Me gustaría que así fuera, señor, pero me temo que ya no tengo ninguna relación con su hija, ella me echo de su vida y eso no pienso olvidarlo, y si quiere saber la verdad, no puedo fingir que me agrada su presencia cuando estoy seguro de que si ahora mismo no sé nada de Sulli es por su culpa, por su culpa la última vez que la vi fue hace 5 años y ahora me doy cuenta de que a lo mejor usted la mandó a Estados Unidos sin permitirle despedirse de mi ¿Puede ser eso posible?- Me mostraba rencoroso hacia él y parecía que era porque él me había arrebatado a Sulli y ahora era tarde para recuperarla de nuevo, en cierta forma era cierto. Él continuaba allí mirándome friamente, evaluando mis movimientos, a pesar de que el ambiente estaba tenso, ninguno de los dos se mostró maleducado, ni elevó la voz, Key simplemente nos miraba desde la distancia sin saber que hacer.

-¿Y ese oso?  Tu amigo parece algo mayor para jugar con esas cosas- El señor Kellington señaló el enorme peluche que le había comprado a Noah.

-Es para una chica, a ellas les encantan esas cosas- Dije como si le quitara importancia, el asintió

- Eso sin duda... Es una pena que parezcas odiar tanto a Sulli, sin duda a ella te sería fácil cortejarla con un oso y tu cara.

-¿Que quiere decir?

-Quiero decir que Sulli ya no es la chica que conocías, si de pequeña era manipuladora y desobediente ahora está fuera de control, se escapó de casa hace unas semanas porque discutimos sobre su vida, porque no quería ver como mi hija era el tipo de mujer que no tiene un futuro estable y que no sabe con quien se acuesta o se levanta- Quería hacerle tragarse sus palabras, estaba claro que intentaba ponerme en contra de Sulli para que, si viniese a pedirme ayuda, yo rechazase darsela- Si se pasa por aquí... Hazmelo saber, soy su padre, nadie sabe cuidarla mejor que yo.

-De eso no me cabe la menor duda, incluso la protegió de mi y ella lo aceptó, todo eso forma parte de mi pasado y no tengo interés en volver a tener ningún tipo de relación con ello- Sentencié casi escupiendole a la cara de la rabia, el sonrió de forma desagradable y pasó por mi lado haciendo que se me pusiera la carne de gallina.

-Oh... Y Minho, una cosa más....- No me miró, habló estando cerca de mi espalda, mientras mantenía su mirada hacia la puerta- Si me estás mintiendo debes de tener claro que...

-Ha sido un placer, señor- Le interrumpí, dejándo claro que no pensaba dejar que me amenazara.

-Sulli tiene un hijo.

-¿Qué?

-Mi hija, se quedó embarazada siendo una cría, lleva al niño con ella y se inventa historias sobre persecusiones y mafias para explicar la presencia del niño, lo sé porque ha acudido a varias personas ya para esconderse, si quieres creerla, ese es asunto tuyo, pero no te sorprendas si depositar tu confianza en la persona equivocada provoca que salgas herido.

Y tras decir eso se marchó, Key se acercó hacia mi al momento aunque yo seguía temblando por la ira.

-¿Donde están?

-No lo sé, cuando volví ya no estaban así que supongo que deben de haber ido a casa de Amber- Escuchar eso me dejó mucho más aliviado, tanto que sentí que todo el aire escapaba de mis pulmones y mis rodillas se doblaron dando contra el suelo- ¡Hey! ¿Estás bien, Bro?

-Ese hombre... 

-¿Crees que decía la verdad? Lo que dijo encajaba con lo que ocurrió con Sulli... ¿Y si es ella la que miente? Me dijiste que se le da muy bien.

-No me ha mentido.

-¿Cómo puedes saberlo?

-Por que ella no me miente, a mi no.- Aseguré por fin dejando que Key me mirara a los ojos- ¿Sabes donde vive Amber?- Key negó con la cabeza y se arrodillo a mi lado para hablar a mi altura.

-Pero deberías de contarme que esta pasando, porque no sé si viste lo mismo que yo en el abrigo de ese hombre.

-¿Ver que?

-Bro... El padre de Sulli estaba armado.

Sulli POV:

Me sentía mal por irme de esa forma, aunque no es como si no fuese a verle nunca más, solamente estaba tratando de molestarle lo menos posible, además vivir con Amber me facilitaría mucho las cosas.

-Mamá, esto- Dijo de pronto Noah mientras venía hacia mí con el teléfono en la mano, estaba sonando y en la pantalla estaba el nombre de Minho, suspiré pensando en dejarlo sonar, pero lo contesté de todas formas.

-¿Qué pasa?

-Sulli-ah- Minho pronunció mi nombre de esa forma, de esa forma en especial cuando necesita decirme algo importante.

-¿Estás bien? ¿A pasado algo?

-¿Porqué te has ido así?- Eso me sorprendió ¿Necesitaba saber eso con tanta urgencia?

-Es lo mejor, hay más espacio aquí y...

-¿No podríais volver? ¿Los dos?

-Minho...¿Qué ocurre?

-Tu padre ha estado aqui- Esa frase hizo eco en mi mente, casi se me cae el teléfono de la impresión ¿Mi padre? ¿¡Allí?! ¿Ya está tan cerca de mi?

-¿Estás bien? ¿Donde está? ¿Donde estás?

-En mi casa, estoy bien tranquila, ya se ha ido, vino para asegurarse de que no estabas aquí y de que yo no te ayudaría si aparecías, dijo cosas sobre ti, sobre el niño, para hacernos pensar a Key y a mi de que te has escapado de casa, que el niño es tuyo y que esta es otra de tus mentiras- Me mantuve en silencio ante eso, sonaba mucho más creíble eso que lo que yo le había contado.

-Y... ¿Eso crees tu también?

-¿No Debería de creerle?- ¿Eso era un sí? Porque un sí por su parte me rompería el corazón en mil pedazos hasta dejarlo totalmente destrozado- Sulli, no pienses tonterías, siempre te he creído.

-Soy una buena mentirosa, Minho...

-Lo eres, de las mejores, lo sé, pero a mi nunca me has mentido- Sonreí levemente ante ese comentario, casi olvidando el miedo y la tensión por la noticia que me acababa de dar.

-Siento mucho haberte metido en todo esto... Es mi culpa que...

-Si no hubieses acudido a mi me habría enfadado, significaría que ya no formo parte de tu vida, estoy feliz de que estés aquí, Sulli... Por eso me da miedo que algo pase y desaparezcas de nuevo, si me encontró a mi puede encontrar a Amber, lo sabes, por favor... Vuelve a casa.

-¿Cómo sabes que no está vigilando tu casa también?

-No lo sé, pero si algo pasa te protegeré, en cambio si estás tan lejos, eso me complicará el llegar a tiempo- Eso era una locura, era yo quien debía protegerle, pero tenía razón, estar separados nos complicaría las cosas y mucho.

Amber me ayudó a devolver nuestras cosas a casa de Key y Minho al día siguiente, me sentí más aliviada cuando comprobé por mi misma que ambos estaban bien, quería hablar sobre el tema con Minho y se notaba que él también quería, me acerqué hacia él despacio.

-No estoy segura de si hacemos bien volviendo a aquí, acabo de encontrar trabajo, pero no sé si conseguiré suficiente dinero para salir del país....- Era cierto, yo estaba allí de paso, hasta poder salir del país y alejar a Noah de mi padre para siempre pero... ¿También lo alejaría para siempre de sus verdaderos padres? Aún no había podido ponerme en contacto con ellos ni siquiera para decirles que su hijo estaba bien, Noah les echaba de menos sin embargo sentía que cada día se estaba olvidando de ellos y peor aún, cada día me acostumbraba más a ser su madre, no estoy segura de poder devolverlo así sin más...

-Los planes han cambiado, no estás sola en esto ¿De acuerdo? Ya no- Esas palabras me hicieron mirar a Minho y sentí que mis ojos se aguaban, estaba siendo muy duro, mucho, mis pensamientos sobre Noah, mis peleas con Minho, el acoso que sufría en la escuela superior, el peso de poner a todo el que me rodea en peligro, no duermo, no como, siento que la presión sobre mi cabeza acabaría partiendome el cuello- Hey... Tranquila, hemos pensado un plan nuevo- Sentí como los brazos de Minho me acercaron más a él, abrazándome con fuerza, tanta que sentí que me costaba respirar- No vuelvas ha hacer eso, desaparecer sin avisarme... Aunque sea para ir a casa de Amber, no vuelvas ha hacerlo.

-Lo siento...

-Lamento interrumpir pero... No soporto ver como Minho se lleva el premio por mi plan- Dijo Key apareciendo de la nada, me separé de Minho con tanta velocidad como si me hubiese quemado y Key rió ante mi torpeza- Bien... Nos vamos a ir todos una temporadita a la casa de verano de mis padres, queda una semana para que acabe el curso así que porque nos la saltemos no pasa nada, además, es una emergencia.

-Pero...-Amber me miró a mi en concreto, entendí su ansiedad y le sonreí levemente para que entendiera que no me iría sin ella.

-Vosotras dos, dejad de hacer contacto visual reforzando vuestra amistad, por su puesto que ella también viene- Key se volvió hacia Amber y le sonrió de una manera en especial, creo que él no se daba cuenta, pero una chica se da cuenta de esas cosas, Amber asintió y le devolvió la sonrisa, Oh... ya veo lo que está pasando aquí...

------------------Preview Próximo capítulo----------

Minho POV:

-Pues.. La verdad es que desde el beso empiezo a pensar en Sulli como mujer, sería interesante salir alguna vez con ella a algún lado, conocerla más...- Key dijo aquello totalmente serio pero ¿Hablaba en serio? ¡Eso era imposible! ¿Key y Sulli?- Le dije que mañana podríamos dar un paseo los dos solos, y ella aceptó, pero de todas formas quería que tu lo supieras tambien por si... Bueno, no sé si tu sientes algo por...

Sulli irrumpió en la cocina, le habría fulminado con la mirada y reprochado que aceptara una cita con Key, es decir, no es asunto mío pero... ¡Vivimos todos juntos! No pueden simplemente.... Pero entonces me fijé en su cara, parecía muy asustada, tanto que me levanté sin dejar de mirarla.

-Amber ha llamado, dice que no encuentra a Noah- Dijo la frase casi sollozando, parecía apunto de desmayarse- No está Minho, dice que no lo encuentra...- Repitió de nuevo, respiraba con dificultad, podía entenderla, para mi también se estaba haciendo duro respirar.