Sulli POV:

Todo el mundo tiene sus secretos, no era como si esperase que Minho no los tuviese, pero mi corazón no parecía terminar de asimilar eso ¿Qué clase de cosas podría haber hecho Minho para tener algún tipo de relación con personas como el hombre de esta tarde? Aquel hombre me había elegído a mi intencionadamente, su intención no era la de un ladrón, violador o asesino, aquel tipo quería llegar a Minho, hacerme daño como un mensaje para él y eso me hizo sentir escalofríos. Moví mi cabeza solo unos centímetros para dejar de mirar el techo y centrarme en la cara del chico que estaba a mi lado, con la mirada perdida en algún punto de la habitación, le conocía lo suficiente como para saber que no iba a contarme nada pero por alguna extraña razón eso no me molestó en lo más mínimo, me quedé mirándole, detenidamente tratando de asimilar que él estaba realmente allí. Puede que hubiesen pasado años pero seguía siendo igual de hermoso, puede que incluso más ahora, sus facciones eran más adultas, sin embargo, lo que más me gustaba era que esa sonrisa traviesa que recordaba seguía estando ahí, aunque ya no la mostrara tanto como antes delante de mi ¿Seguiría odiandome?

-¿Recuerdas la primera vez que nos vimos?- Minho preguntó eso rompiendo el silencio, sabía que yo le estaba mirando pero a pesar de eso él mantuvo sus ojos clavados en alguna parte de la oscura habitación, negué con la cabeza levemente sintiendome estúpida, era cierto, no lo recordaba, para mi Minho era alguien que siempre había estado en mi vida, a penas recordaba momentos antes de conocerle- Yo sí... Eras una niña muy extraña, como si tu existencia se produjera por la combinación de un poco luz, soledad y algo de indiferencia, sin embargo, cuando me acerqué a ti pude comprobar que había mucho más que solamente eso y mi curiosidad llegó hasta tal punto que tu tratabas esconderte de mi.

Él sonrió ante ese recuerdo, con dulzura y no entendí la razón, yo también recordaba aquello y no era una memoria agradable y menos para él, por aquel entonces yo era algo insegura y desconfiada, por lo que Minho no era más que una amenaza, yo trataba de no cruzarme con él en el colegio y verle observandome continuamente me hacía pensar que planeaba algo, cosa que no ayudó a que confiara en él.

-¿Porqué hablas sobre eso ahora?- Mi curiosidad comenzaba a salir ya que no entendía a donde quería llegar Minho hablando de aquello en concreto.

-Sentía envidia de ti- Continuó él, ignorando mi pregunta- Porque tu aparentabas ser lo que la gente quería que fueras, pero sin que ellos se dieran cuenta, eras tú, la que usando dulzura y algo de manipulación conseguías que la gente viera de ti exactamente lo que tu querías. Siempre has sido así, en el buen sentido, no quiero decir que uses tu aspecto para conseguir lo que quieres, más bien digo que lo usas para sacar partes buenas de la gente sin tu ni siquiera saberlo

¿Debería de tomarme eso como un cumplido o me estaba llamando manipuladora? Fruncí el ceño con algo de confusión y me mantuve en silencio, no entendía nada de lo que sucedía ni la razón por la que Minho me contaba aquellas cosas.

-Lo que quiero decir es que yo quería observarte, aprender de ti para parecer igual de inmune a los demás, pero el único recuerdo que tengo de tí por aquel entonces es el encontrarme mirandote y observar como tu me dabas la espalda, como siempre, volteando la cara fingiendo que yo no estaba allí, que no existía, pero a pesar de eso, yo continuaba allí parado, detrás de ti sintiendo que debía de insistir porque necesitaba que estubieras allí- Esa confesión me hizo sentir algo de dolor, así que esa era la forma en la que él lo veía... Su punto de vista me hizo sentir una persona horrible, sé que la historia no es así, sé que yo tenía mis razones para desconfiar de Minho y que nuestra amistad no empezó de la mejor de las maneras pero no esperaba que su impresión de mi fuera esa, así que..

Si que me odiaba. 

Finalmente movió su cabeza poco a poco, para que sus ojos se encontraran con los míos, aunque solamente nos separaban unos centímetros me sentía a años luz, como si él no fuese real y en el momento en que alargase mi mano para tocarle se desvanecería como si nunca hubiese estado allí.

-¿Porqué me cuentas esto?- Mi voz sonó como un leve susurro, pero mis palabras estaban cargadas de tanto peso que podrían haber hecho eco en la habitación a oscuras. Minho no me respondió enseguida, sus ojos seguían clavados en los míos, mirándome de una forma tan intensa que por un momento sentí que temblaba y todo mi cuerpo reaccionaba ante él.

-No sé que sería de mi... Si volviera a pasar. Siento que no soy el mismo de antes, que no tengo la misma fuerza para mantenerme detrás de ti- Minho habló de forma tan seria y sus palabras parecían tan reales que mis ojos se abrieron por la sorpresa mientras mi corazón se aceleraba tratando de entender a que se refería con eso- Pase lo que pase, oigas lo que oigas, pienses lo que pienses.. No me des la espalda de nuevo, porque esta vez no soportaré ser ignorado, Sulli.- No era una amenaza, me miraba de una forma tan desesperada que no podía interpretar sus palabras como una amenaza, más bien parecía una petición, como si me estuviera tratando de avisar de un peligro inminente que amenazaba con caer sobre nosotros destrozandolo todo a su paso.

Puse mi mano en su mejilla observando como él cerraba los ojos ante mi contacto, ese momento me asustó, me asustó hasta el punto de darme cuenta de que ambos nos encontrabamos atrapados en una guerra interna que no podíamos parar y por lo que parecía la habíamos perdido antes siquiera de saber que se estaba librando.

-¡MAMÁ!- El grito de Noah casi me provoca una muerte súbita en aquel instante, prácticamente salté de la cama, seguida de Minho y corrí hacia el salón, Noah también corrió hacia mí y me abrazó mientras lloraba, miré a Key y Amber que estaban sentados con la misma cara de desconcierto que yo.

-¿Qué ha pasado?- Preguntó Minho mientras parecía apunto de desmayarse.

-No lo sé- Respondió Key- Estaba dormido y de pronto se despertó así.. Creo que ha tenido una pesadilla...

Me maldije mentalmente, seguramente Noah seguía asustado por lo de esta tarde, no podía culparle, yo también lo estaba, le abracé con fuerza y lo tomé en brazos mientras lo acunaba levemente.

-¿Puedo dormir con él esta noche en tu cama? Prometo que solamente será esta noche...- Le pedí a Minho, quien como era de esperar me aseguró que no había problema.

Minho POV:

-¿Quieres tomar algo?- La voz de Key me sacó de mis ensoñaciones, estaba sentado en la cocina perdido en mis pensamientos y autoculpandome por todo lo sucedido durante el día, pensaba en lo que vi cuando llegué a aquel lugar, en aquel tipo sobre Sulli, haciendole daño a Sulli y el deseo que tuve de matarle allí mismo, de hacerselo pagar... Negué con la cabeza, pero aún así Key se sentó enfrente de mi acercandome una de las tazas de café que acababa de preparar sin que yo me pecatara de su presencia- Si vas a pasar la noche en vela pensando en la mala persona que eres un café te ayudará a no dormirte- Comentó mientras se llevaba su taza a los labios, me sentí menos solo en ese momento y le agradecí su gesto con una sonrisa ladeada- ¿Cómo están Sul y el niño?

-Duermen, Sulli le estuvo cantando hasta que se durmió- Sonreí un poco más al recordar aquella escena, era mejor no comentarle a Sulli que la había visto de aquella forma tan maternal, acariciando el pelo de Noah mientras le cantaba canciones hasta que se durmiera, seguramente mi vida correría peligro si ella se enteraba.

-Sulli ¿Eh?- Key sonrió un poco también.

-¿Desde cuando lo sabes?

-¿Qué es una chica? Oh bueno, soy algo despistado pero tengo el suficiente coeficiente para saber el género de las personas con las que convivo en una casa, además de que tu chica no es que sea muy discreta, es bastante torpe... Aunque eso es lo que la hace adorable ¿No?- Key había dado en el clavo, como siempre, era de esperar que su mentira fuese pillada por Key, pero espero que nadie más se haya percatado de esto-¿Quién es ella? No será cierta mi broma del otro día verdad... Porque si tuvieras un hijo al que dejaste abandonado tendré que obligarte a pagar el 70% del alquiler como castigo.

-No digas estupideces... Lo que te dije es cierto, Sulli es una vieja amiga y el niño... Bueno, es una larga historia que no te puedo contar, así que espero que confíes en mi- Le di un sorbo al café- Aunque a estas alturas no sé si deberías de confiar en mí, ni siquiera debería de hacerlo ella, cree que soy el mismo de antes y me temo que de ese Minho no queda demasiado en pie.

-Entonces no te fuerces... Puede que ya no seas el "buen chico" que ella conocía ni nada de eso, pero sin duda eres un chico malo decente- Bromeó Key guiñandome un ojo y me hizo reír, reír de verdad, y eso fue agradable.-Por cierto.. Esa chica, Amber... ¿Es amiga de Sul.. Sulli?

- Supongo ¿Porqué?

-Por nada- Finalizó volviendo a beber de su café mientras parecía pensar en algo que no quería que yo supiera.

Cuando quise ser consciente de la hora que era me di cuenta de que llegaba tarde a las clases de media mañana, así que me despedí de Noah y lo dejé con Amber, según Sulli, Amber había venido porque quería ayudarla con el niño y así no despertar sospechas faltando mucho a clase, el problema es que Amber insiste constantemente en que Sulli y Noah deberían de ir a vivir al piso en el que ella vive sola y por alguna extraña razón no me gustaba esa opción. A pesar de llegar tarde mi profesor no dijo nada al respecto, supongo que son los privilegios de sacar las mejores notas de la clase y ganar donaciones para la escuela gracias a mis medallas en deportes, modestias a parte. 

-¡Minho oppa!- ¿Y ahora que? Acaba de acabar las clases y quería ir a entrenar al gimnasio, pero mi ausencia no había pasado desapercibida para el género femenino del lugar, una chica de pelo lacio, bastante guapa corrió hacia mí de forma coqueta, le sonreí levemente y la esperé- ¿Vas a entrenar?

-Eso pensaba hacer, puedes venir a verme si quieres- Le dije sonriendo de forma algo malvada y agudizando mi mirada.

-Es posible...A lo mejor me gusta lo que veo- Me respondió ella sonriendo ante mi flirteo y no pude evitar reír interiormente.

-¿A lo mejor? - Pasé la mano por su mejilla antes de darme la vuelta para renaudar mi camino hacia el gimnasio- Ambos sabemos que esas palabras sobran en la frase- Se rió de forma algo estúpida pero me siguí mientras andaba.

-¡Minho!- Ese nombre en esos labios siempre conseguían provocar las cosas más extrañas en mi estómago, observé como Sulli y Key corrían hacia mí ¿Qué hacían juntos?- Tenemos que hablar.

-Iba a entrenar- Expliqué a la vez que sentí como la chica "de cuyo nombre no puedo acordarme" se (practicamente) colgaba de mi brazo para dejar claro que estaba conmigo, Sulli la miró de una forma extraña, aunque no se exactamente que significaba, luego me miró algo más enfadada.

-Solamente te robaremos unos minutos de tu... "valioso" tiempo- Dijo ella con hostilidad, ahí estaba de nuevo, siempre tiene que acabar iniciando una pelea...

-Estamos ocupados ahora ¿No lo ves?

-¿Tanto necesitas liarte con esta chica que no puedes siquiera esperar unos minutos?- Eh, eh ¿A que venía eso? Esta chica siempre está enfadada, no hay quien la entienda, Key me miraba sin expresión alguna, pero sus ojos trataban de gritarme que parase de hacer lo que quiera que estuviera haciendo, el problema es que ni siquiera sé lo que tengo que parar.

-Al contrario que tu, a algunas personas les gusta interactuar de forma placentera con otras, para ser un chico eres bastante maleducado con las mujeres ¿No sabes que es de mala educación hacerlas esperar?- La chica a mi lado soltó una risita satisfecha y se pegó más a mi, creo que lo que dije molestó a Sulli, tal vez sea porque la llamé chico aunque ¿Tanto le molestaba eso? Si estaba disfrazada de chico debía de seguirle el juego ¿O no? Key se golpeó la frente con su mano, dandome a entender que no sé como pero he metido la pata. Pude ver la furia en los ojos de Sulli y me di cuenta de que mi querida "troublemaker" iba a iniciar una de las suyas. Se acercó a mi con tanta rapidéz que antes de que me diera cuenta había apartado a la chica, puesto sus manos en mis mejillas para sujetarme la cara y posado sus labios en los míos. Me quedé totalmente paralizado ante eso, Sulli me besó, con algo de rabia y algo más oculto en su enfado que nunca sabré que era, ante el desconcierto de todos me soltó de nuevo, casi con la misma brusquedad con la que se había acercado pero yo aún notaba sus labios allí y mi corazón respondía antes ese contacto como loco, intentando salir disparado de mi pecho a una distancia de mil metros.

-¿Ahora que has interactuado de forma placentera podemos hablar un minuto?- Ella estaba tan enfadada que no podía ver si sintió algo con ese beso o fue solamente cosa mía, me quedé sin reaccionar, pero la chica que estaba a mi lado no estaba sin aliento como yo, ella si que empujó a Sulli, gritandole algo acerca de dejarme en paz y de que le contaría a todos que era homoual ¿Qué les importaba a los demás eso? -Por los dioses, solamente es un beso ¿Para que le das tanta importancia? ¿Acaso nunca has besado a nadie? Deberías probarlo, hasta tu querido señorito Jenkins ha hablado sobre interactuar de forma placentera con los demás tranquilamente.

-¡Pues interactua lejos de mi Oppa!- Gritó aquella muchacha, yo seguía paralizado, tratando de asimilar en que país y año me encontraba.

-¡Muy bien!- Exclamó Sulli, volviendose hacia Key y besandole de forma rápida tambien, sus labios chocaron como dos polillas, a penas duró dos segundos, pero fue suficiente para hacerme reaccionar.

-¡¿QUIERES DEJAR DE BESAR GENTE?!- Grité algo fuera de mi, Key pestañeó un par de veces antes de mirarme y sonreir.

-Oye, que yo no me quejo- Dijo mi mejor amigo totalmente feliz por el suceso, sin duda iba ha hablar con él sobre eso, pero ahora mismo mi objetico es otro, tomé a Sulli del brazo y practicamente la arrastré a metros de allí para poder hablar a solas, ahora estaba enfadado, tanto como ella y lo peor es que al igual que el enfado de Sulli, no sabía de donde salía el mío.

-¿A que demonios vino eso?

-Por lo visto son los medios a los que tengo que recurrir para que me prestes un poco de atención- Sulli cruzó los brazos, parecía como si nada hubiese pasado ¿De verdad un beso no era nada para ella? ¡Había besado a Key! ¿Pero a que jugaba?- Solamente quería preguntarte que te parecería si aceptase la petición de Amber, pero creo que no necesito preguntarte nada, a fin de cuentas Noah y yo no somos más que una molestia para ti, así que me aseguraré de recoger las cosas antes de que tu entrenamiento y...- Miró a la chica que estaba mirandonos desde la distancia y luego a mi de nuevo- Y tu postre, terminen.

Y se fue dejandome allí, confundido, frustrado, enfadado, con mil sensaciones desconocidas pululando a mi alrededor y con la sensación de sus labios aún en los míos. 

Necesitaba despejarme, así que me tomé la tarde libre, mi teléfono sonó varias veces, pero no pensaba responder, quería desaparecer, poner mis pensamientos en orden, aunque eso me tomase pasar toda la noche fuera, aproveché que paseaba cerca de varias tiendas y compré un oso blanco de peluche para Noah, para compensarle el susto de ayer pero el sonido de las llamadas estaba volviendome loco así que miré la pantalla para ver quien era. Key.

Respondí la llamada por si era algo importante, aunque tratandose de Key, lo dudaba.

-Minho... Deberías de venir a casa un momento- La voz de mi amigo sonaba extraña, pero no le di mucha importancia.

-Ahora mismo estoy ocupado, ya hablaremos más tarde.

-¿Seguro que estás demasiado ocupado como para una simple charla?- Esa no era la voz de Key, era la voz del padre de Sulli, el padre de Sulli estaba en mi casa, y eso hizo que toda la sangre de mi cuerpo se helara. Colgué el telefono y comencé a correr hacia allí, me sentí en pánico ¿Sulli estaba allí? ¿Y el niño? Si se atrevía a alejarlos de mi lado, si llego y él... Yo...

No podía pensar con claridad, necesitaba llegar, llegar allí antes de que todo explotase arrastrandome a mi.