The One Temp. 2 (Fanfic) Capitulo 54: ALGO EXTRAÑO 

POV | Jessica

Tuve a Sunny encima toda la clase de diseño. Estaba tocándome los cojones y como siempre Taeyeon me había dejado sola con ese muerto encima.

–¡Okay! Córtala. ¿Quieres? ––Me giré de golpe mientras atravesábamos el pasillo.

–¡No es justo! ¡¿Cuándo pasó?! ¿Cómo pasó?

–¿Acaso importa? Solo pasó. ¡Ya déjalo!

–Quiero saber. ––Se cruzó de brazos con un puchero en la cara.

–Ash. ––Giré los ojos. –De verdad no tengo tiempo para esto. Así que, por el amor de

Cristo. ¿Me dejas ir a cambiarme?

Arrastró los pies hasta mí y me miró como si fuese un cachorro.

–Te acompaño.

–No, ni lo pienses.

–¡Por fis!

–No hables así, es estúpido.

–Vale, entonces déjame acompañarte. ¿Sí?

–No, vas a estar jodiendo todo el camino y es una reunión seria con mi papá.

–No molestaré. Solo te acompañaré y luego, cuando tengas tiempito me dices lo que pasó. ¿Qué tal?

–Bah. ¿Tengo opciones?

–No lo creo. Te seguiré aunque me digas que no.

–Si arruinas la segunda oportunidad que tengo para explicarle a mi padre, te juro que te golpearé.

–No pasará nada, lo prometo. ––Amplió una sonrisa y yo tensé las cejas avanzando sin más. –Oye… ¿Puedo preguntar algo?

–¿Qué? ––Dije sin verla.

–Qué pasó con… ya sabes.

–No sé.

–Con… El tipo este, el doctor. Papi del bebé.

Algo murió en mi cara.

–Yo… Ahm, ya no hablo con él.

–¿Estás loca?

–Simplemente no quiero verlo.

–¿Por qué? Es el papá.

–El me ha escrito, solo le ignoro. Si se preocupara viniera a verme.

–Es doctor, se nota que está ocupado. ––Me detuve de golpe.

–Okay. Basta. ¿Vale? Simplemente no quiero hablar con él.

–¿En tantos meses ya? ¿No es un poco raro que no se haya aparecido? ¿Qué crees que dirá tu papá? Yo opino que deberías llamarlo, que se vean. Que al menos tu padre sepa

quién es el hombre.

Respiré pesado.

 –Vale, lo llamaré. ¿Okay? ––Dije y bajé la mirada a mi móvil.

Revisé el menú y luego la lista de llamadas. Que parecía ser una broma. Demasiado Yuri en una lista de llamadas.

Estaba ocultando ese secreto. Era extraño pero verdad, parecía que estuviese teniendo una relación secreta con ella. Supe lo que le sucedió, sabía prácticamente todo. Pero no me atrevía a mirarla, ahora mismo estaba en los estados unidos y eso… En parte era lo mejor. Este extraño ‘crush’ que había desarrollado por ella me estaba volviendo la cabeza un lio. Quería asumirlo. Pero ahora no. Respondí el último mensaje que me había escrito y volví mi mirada al pasillo.

*

Fuera del restaurant estaba demasiado inquieta.

–¿Podrías ya dejar eso? ––Sunny tocó el límite de su paciencia y yo respiré pesado.

–No puedo, no puedo.

–¿No dices que te contestó? ¿Qué vendrá?

–Si, lo sé. Pero… Es que no quiero verl… Hola. ––Mi rostro cambió cuando me encontré

con el rostro de Donghae.

–Hola. ––Estaba enojado.

–Lamento no haberte llamado, o contestado.

–Claro, supuse que lo lamentarías. ¿Cómo estás?

Confundida, hecha un desastre, terrible.

–Bien.

–Uhm. ––Ladeó la boca. –Hola, tu. ––Saludó a Sunny que se limitó a asentir.

–Deberíamos entrar. ––Dije ante tan incomodo momento y así fue.

Me senté en la mesa y lo dejé acomodarse frente a mí. Al poco tiempo mi padre con su novia llegaron y tomaron asiento. El ambiente no pudo ser más tenso. Pero que tranquilidad la de Sunny, no dejaba de comerse el pan que se suponía era para todos.

–Y bien. Supongo que usted es el responsable de lo que mi hija lleva por dentro. ––Mi padre habló. Como siempre, sin pelos en la lengua.

–Lo soy, Señor. ––Donghae respondió, todo un caballero.

–¿Qué pretende hacer?

–¿Qué cree usted? Me haré cargo. Ella lo sabe.

Tragué saliva.

–Papá, Donghae es doctor.

–No me diga.

–Así es. ––Él asintió.

–Dios mío, ¿Cuándo traerán la sopa? ––Sunny habló y quise asesinarla. –Oh, lo siento. Pensar en voz alta es una maldición familiar.

–Y bien. ––Mi padre le ignoró regresando su atención a Donghae. –¿Qué planea hacer a futuro con mi hija?

–Papá.

–Calla.

Bajé la mirada.

–No lo sé señor. ––Dijo Donghae y un nudo se formó en mi estomago. –No creo que lo que Jessica quiera, sea un matrimonio.

Wow, inesperado.

–¿No cree? ––Mi padre se contrajo.

–No, papá. De hecho no quiero eso.

–¿Qué dices, Sica? ––Me dedicó una preocupada mirada.

–Papá lo que sucede es que…

–Ella y yo ya no estamos juntos. ––Donghae completó la frase y quise morir de la vergüenza.

–¿Qué diablos?

–No estamos saliendo, señor.

–¿Qué significa eso?

–No tiene nada que ver con el bebé, sigue siendo mi hijo, o hija.

–Hijo. ––Aclaré.

–¿Será un varón?

–Según mi último chequeo. Si.

–¡Ay qué bello! ––Exclamó Sunny.

Jodida madre.

–Lo siento. ––Hizo una mueca y comenzó a beber de la sopa que finalmente había llegado.

–Vale, cada vez entiendo menos esta clase de juventud. En la que quedan embarazadas las jóvenes y ni el marido conservan.

–Jessica ha dejado en claro que sus sentimientos por mi han cambiado.

–Donghae. ––Hablé con el tono bajo.

–Yo la entiendo, todo pasó muy rápido, inesperado y… Cualquiera hubiese preferido estar sola.

–Escuche, hombre. ––Mi padre intervino. –No me interesa si están juntos. Esa es decisión suya. Solo quiero responsabilidad de su parte. Porque sigue siendo el padre de mi nieto.

Eso no cambiará.

–Por supuesto que no. Haremos un acuerdo, la verdad no planeo dejarlo de lado. Es mi hijo.

–Bien, eso era todo lo que quería escuchar.

Me sentí pequeñita. Culpable. El almuerzo no me bajó del todo. Cuando mi padre se despidió de Donghae con un apretón de manos y abrazó a Sunny desordenándole el cabello. Supe que las cosas estarían bien. Asentí ante su beso en mi frente lo miré partir.

–Bueno, creo que salió bien. ––Dijo Sunny y le lancé una mirada.

–Supongo que ya debo irme. ––Habló Donghae y mis ojos saltaron hasta su cara.

–Espera. ––Intervine. –Quiero agradecerte, por todo esto que hiciste.

–No importa. ––Subió los hombros. –Me corresponde hacerlo.

–¿Puedo preguntarte algo?

–¿Qué pasa?

–¿Por qué dijiste eso en la mesa? ¿Qué ya no somos nada?

–Porque no lo somos, Jessica. Me quedó muy claro cuando te fuiste con otra persona aquella noche del The Zone.

–Lo lamento, lamento eso.

–No contestaste mis mensajes. No tenías idea de lo preocupado que estaba. Nadie sabía dónde estabas metida. Luego simplemente decidiste excluirme de tu vida. ¿No es obvio que todo estaba roto? Yo estaba ilusionado. Pero fui un imbécil.

–Okay, me iré por un helado. ––Sunny giró sobre sus talones y pisoteó lejos.

Idiota.

–Donghae, cálmate. Lo siento. ¿Sí? Estoy pasando por una extraña etapa. Yo… No sé que

quiero ahora.

–¿No sabes que quieres? ¿Acaso te estoy haciendo elegir? ¿Tienes a otra persona?

–Yo… Ahm, algo así. No lo sé.

–Bien, pues elegiré por ti. Ve con ese otro. No me interesa.

–No hables así.

–¿Qué quieres que te diga? Es obvio que es eso lo que realmente quieres hacer.

–No sé lo que quiero hacer en realidad.

–No es de mi incumbencia. Solo llámame cuando tengas la fecha del parto. ––Me dedicó una última mirada. –Cuídate, Jessica.

–Donghae.

Simplemente caminó alejándose de mí.

Me quedé parada a mitad de la acera. Parecía de película. Sentí una respiración a mi costado y ladee el rostro para encontrarme con los ojos de Sunny.

–Intenso. ––Dijo y tensé la mandíbula.

–Eres una idiota.

–¿Qué? ¿Yo por qué?

–¡Qué clase de comentarios eran esos en la mesa!

–¡Impulsos!

–¡Idioteces!

–Vale, lo siento. Soy así. ¿Okay?

Giré los ojos y caminé del otro lado de la acera.

–¿Quieres un poco de mi helado? ––Preguntó siguiéndome y sentí dolor de cabeza.

POV | Taeyeon

Estaba cabizbaja mirándome los pies. Avergonzada en aquel banquito. Tiffany a mi lado seguía con los brazos cruzados exigiendo con su postura una explicación. Yo me lamí el roto de mi labio.

–Entonces ¿nos quedaremos así? ¿En un silencio eterno? ––Rompió el hielo y subí mis ojos hasta su rostro.

–Lo lamento.

–Dijiste que no aceptarías eso de las peleas. Lo dijiste.