The One Temp. 2 (Fanfic) Capitulo 55: UNA CITA,UN PROBLEMA

POV | Taeyeon

Desperté enredada en los brazos de Tiffany, parecía que ella estuviese atrapada en los míos pero no era así. Fui yo quien tuvo que zafarse. Con cuidado abandoné su cama y detallé mis alrededores. Sunny estaba dormida profundamente y entonces yo respiré profundo. Mi cabeza estaba hecha un desastre, era como si hubiese despertado de una poderosa resaca. Me aproximé hasta el baño y allí limpié mi cara con algo de agua, vestí mi cuerpo con las prendas del suelo y antes de salir de la habitación le dediqué otra mirada al cuerpo de mi novia.

Lo siento.

Pensé y desaparecí por el pasillo.

Corrí un poco por el campus hasta mi facultad, era temprano. Pero tenía prueba. Quizás eso había sido mi despertador. Cuando llegué al salón unos pocos se encontraban en sus asientos. Me sentí la más nerd por asistir tan de prisa.

¿Qué diablos pasó ayer conmigo?

Cuando pasaron algunos minutos y el salón fue llenándose Heechul ingresó con una expresión perdida.

–¿Se puede saber qué diablos haces aquí? ––Me preguntó.

–Desperté temprano, llegué temprano.

–Que perdedora.

–Lo sé.

Se acomodó detrás de mí y me sacudió el cabello.

–¿Por qué estas vestida igual que ayer?

–Deja de ser así de enfermo.

Se rió una vez.

 –Háblame, dime lo que pasó.

–Me quedé donde Tiffany, no tuve oportunidad de pasar a mi torre.

–Claro, Tiffany, Tiffany. ––Sonó burlón.

–¿Tienes un problema?

–¡Sí! ¿Cómo es que comenzaron a salir y el mejor de tus amigos no se enteró antes que todos?

–No te emociones, las demás no se enteraron por nuestra voluntad. Nos vieron y tuvimos que decírselo.

–Oye… Cálmate, ¿Qué es ese tono? ¿Estás enojada?

–Yo habló así, ¿lo olvidaste?

–No, no lo olvidé.

–Bien. ––Me acomodé en mi asiento y mis ojos chocaron con el rostro de SoEun que ingresaba por la puerta.

–Utensilios en mano. ––Pisoteó hasta su escritorio.

–Joder. ––Heechul se quejó detrás de mi oído y me apretó el hombro. –¿Estudiaste?

Esperen… ¿Se trataba de una prueba sorpresa?

Pero… Entonces… ¿Por qué me habló sobre eso antes de…?

Mis ojos se encontraron con aquellos a distancia. Mientras se repartía el test sentí un extraño escalofrío recorrerme la espalda.

¿Qué te pasa, Taeyeon?

¡Cálmate ya!

Mientras la prueba transcurría, me estaba sintiendo más que inquieta. SoEun no dejaba de mirarme, estaba coqueteándome. Me ponía jodidamente incómoda.

’15 Minutos’

Se escuchó su voz dentro de mi cabeza y entonces me irrité. Heechul comenzó a toquetearme el hombro y mi mandíbula se tensó. Parecía mentira, pero no podía concentrarme ni estar en 3 cosas a la vez. Su mirada, la prueba y Heechul.

Cuando finalmente terminó de retirar los test y todos nos dispusimos a avanzar a la siguiente clase su llamado me detuvo al ras de la puerta.

Mierda.

–Taeyeon. ¿Puedes venir un segundo?

Giré sobre mis talones y caminé hacia ella.

–Yo debo seguir, Taeng. ––Heechul habló a mi espalda y el ‘clack’ de la puerta generó un silencio extraño.

–¿Pasó algo? ¿Docente? ––Pregunté y SoEun ladeó una sonrisa juguetona.

–¿Cómo la pasaste ayer?

–Bien, estuvo bien. ––Asentí.

–Uhm. Disculpa que insista en lo del trago. ¿Te parece hoy?

Relamí mi labio inferior por inercia, ella detalló eso.

–Pues… Me gustaría, podría decirle a los muchach…

–No. ––Me interrumpió en seco. –No le dirás a ‘los muchachos’ porque no planeo estar en The Zone con una de mis estudiantes.

–Oh. ––Subí las cejas. –¿Hablas del Blue?

–Exacto, de donde te rescaté esa noche.

Giré los ojos.

 –Por dios, no recuerdes eso.

–¿Puedo decirte algo? ––Entrecerró los ojos, por alguna razón me sentí nerviosa.

–Dime.

–Te veías tierna, esa noche.

–Tierna. ––Me reí una vez, incrédula.

–Tierna. ––Ella reafirmó y mi risa murió.

–¿Cómo tierna? Eres la primera en mi vida que me describe con esa palabra.

–No lo sé. ––Subió los hombros. –Solo que tu mirada perdida, tu mal vocabulario. Tu sufrimiento. Generaste en mí, esa segunda impresión.

–¿Segunda? ––Subí una ceja y me crucé de brazos. –¿Y la primera?

–Cuando pisé el salón y te vi sentada en ese asiento. Solo pude decir. ‘Dios santo, ella es muy ual’

–Wow. ––Subí ambas cejas  y una sonrisa se curvó. –ual.

–ual. ––Asintió. –Tienes un -appeal natural. Ni siquiera te das cuenta que lo llevas puesto justo ahora.

Mi piel se tensó.

–¿Ah si?

–Si.

Ahora sus ojos se habían bañado en un negro lujuria, su mirada nunca estuvo tan penetrante en mi cara. Esa corriente impulsiva subió por mi espalda e incluso mis manos temblaron. Quise tumbarla en el escritorio y devorarla viva. Pero una imagen en mi cabeza estaba reprimiéndome las acciones.

–Ahm. Ya debo irme. ––Hablé luego de unos segundos de silencio.

–De acuerdo, pero avísame sobre el trago. ¿Te parece?

–Claro. ––Asentí y pisotee de prisa hasta salir hacia el pasillo.

Mi corazón estaba sacudiéndose con demasiada fuerza. Incluso me asusté, pensé que moriría.

¿Qué diablos está pasando?

¿Acaso esa mujer prácticamente se te ha insinuado?

¡No! ¡Ese no es el caso!

¿Acaso le has rechazado?

En definitiva, Kim Taeyeon. Ya no eres la misma.

Corrí un poco a lo largo del corredor y choqué de frente con un cuerpo.

–Ouch. ––Ella se quejó y yo me tomé la cabeza.

–Disculpa, iba apresurad… Amber.

–Hola. ––Amplió una sonrisa.

–Déjame ayudarte con esos libros. ––Dije y de inmediato dirigí mi atención al desastre del suelo.

–¿A dónde ibas con tanta prisa? ––Me preguntó ella.

–Castellano. ––Arrugó la cara.

–¿Okay? ¿En serio con tanta prisa a castellano?

–Lo sé, suena tonto. Pero era así. Se me hizo tarde.

–¿Qué estabas haciendo?

–La docente de… Ahm. Esta, la nueva.

Arrugó la frente, me miró extrañada.

–Oh no, no es lo que crees. Solo me detuvo para hacerme unas preguntas porque Ahm.. Estaba presentando una prueba y entonces al final ella…

–¡Okay! No tienes que estar dándome explicaciones.

Que idiota, cálmate ya.

–Cierto. ––Asentí.

–Escuché sobre tu relación con Tiffany.

–¿Escuchaste?

–Todos ya lo saben, no sé qué pasó… Nadie sabe si es un rumor o un hecho. De hecho también escuché que han apostado grandes cantidades de dinero sobre si es rumor o hecho. ¿No es gracioso?

–Bastante, muero de risa.

–Okay, no es gracioso. ––Negó con la cabeza y yo tensé la mandíbula. –En fin, solo quería preguntártelo directamente a ti, aunque sé perfectamente que es…

–Verdad.

–Falso….¿Qué? ––Sus ojos casi escapan de su cara. –¿Verdad?

–Es verdad, estamos saliendo.

–¿En serio? ––Su expresión se mantuvo. Pensé que había dicho algo demasiado importante.

–En serio. ––Afirmé y ella se tocó la nuca.

–Wow, eso es… inesperado.

–¿Inesperado?

–Sí, bueno… Es que yo pensé que tu… No nada, olvídalo. ––Se sacudió.

–No, ¿Pensaste qué?

–Nada. ––Sonrió algo incómoda.

–Dime. ––Mi tono cambió.

–No sé. ––Subió los hombros. –Es solo que pensé que eras de esas chicas fuertes, indomables… Que estaba con muchas, que nada de relaciones serias o estabilizarse. Digo, era lo que tenía en mente, lo que te hacia tan superior.

Sus palabras entraron en mi cabeza como un rayo. Aquello sin duda había sido inesperado.

–Wow.

–Lo sé, Estúpido ¿No?

–No, no. ––Negué suave. –No es estúpido.

–Bueno… Realmente debo entregar estos libros. ¿Te pasaras por el club, luego?

–Sí, sí. ––Respondí sin mucho interés y me giré para seguir caminando. Ahora mi cabeza estaba más que desastrosa. Estaba insoportable.