The One Temp. 2 (Fanfic) Capitulo 59: OTRA NOCHE MAS

POV | Tiffany

Habían pasado alrededor de dos semanas. Taeyeon seguía internada en el hospital, íbamos a verla siempre después de clases. Sunny, Jessica y yo. Su hermano Ji woong tuvo que regresarse a Goyang por trabajo y Seohyun no tenía tiempo extra para acompañarnos. Estaba extraña, ya casi no hablaba con nosotros. Ese jueves por la mañana corrí apresurada a comprarle algo de sushi a Taeyeon, sabía cuánto le gustaba comerlo, incluso cuando no estaba dentro de su dieta. Los médicos estaban siendo muy estrictos con ella desde el martes, cuando su madre visitó el hospital. Taeyeon estaba furiosa, yo no entendía el porqué, pero odiaba ocupar a su familia, odiaba dar explicaciones y mucho más, odiaba que pagaran todos los gastos y la trataran como si estuviese en su lecho de muerte.

–Buen día. ––Ingresé a la fría habitación y mis ojos dieron con los de la madre de Taeyeon.

–Buen día, Tiffany. ––Me respondió a secas, como de costumbre.

Yo avancé y coloqué el pequeño embase con sushi cerca de Taeyeon, quien me observó. Le guiñé y retrocedí ocupando un lugar cerca de su cama.

–Ya hablé con tu doctor, volverás a terapia.

Mierda.

–¡¿Qué?! No volveré a una mierda. ––Taeyeon de inmediato se tornó a la defensiva.

–Sin chistar.

–¡Madre!

–Taeyeon, estas siendo la persona más irresponsable de la familia, se te paga una terapia a la cual no asistes, te metes en problemas, con mafiosos, con delincuentes, te internan en una clínica, ¡Te han violado!

Que tipa tan insensible.

Los ojos de Taeyeon decayeron.

–¡Irás a la jodida terapia y no se hablará más! ¡¿Me has escuchado?!

Guardó silencio, yo me congelé en mi lugar.

–Además… ––La señora continúo. –Ir a terapia resultó en cierto punto, ya estuviste con un hombre, ya dejarás esa tontería de “me gustan las mujeres”

Taeyeon levantó la mirada y penetró el rostro de su madre con ella, supe lo que pasaría después. Y quise salir corriendo de la habitación, pero mis pies no se movían, y no se moverían.

–¿Sabes algo? ––Taeyeon agudizó la mirada bajando el tono de su voz. –Estás tan equivocada, que no me sirve de nada intentar convencerte de algo. Eres vacía, y estas muerta.

–Kim Taeyeon. ––Advirtió la mujer.

–¿Has notado algo especial en mi? ¿Eh? Desde que llegaste el martes ¿Has notado algo en mí?

–¿De qué diablos me hablas?

Se rió una vez, burlona, irónica.

–¿Ves a lo que me refiero? No pareciera que fueras mi madre, bueno… No lo eres en realidad.

Mierda.

Bajé la mirada, no quise detallar la expresión en el rostro de aquella mujer.

–¡Soy tu madre! ––Se exaltó de inmediato. –¡Te críe! ¡Te alimenté! ¡Te di estudios! ¡Un propósito! ¡Ropa! ¡Dinero! ¡Cuidados! ¡¿Quieres que siga?! ––Giró sobre sus talones con el color pintándole el rostro y me apuntó. –¡Tu! ¡Salte de aquí ahora mismo!

Levanté mis ojos hasta ella muy lentamente.

–¡No! ––Taeyeon exclamó y yo me levanté de golpe.

–Olvídalo, Taeng. Vendré en otro momento.

–Te quedas. ––Me ordenó cambiando el tono.

–¡Fuera! ––Gritó la señora.

–¡Madre! ¡Por el amor de Dios! ¡Abre los putos ojos!

–Taeyeon. ––Amenacé, tenía la garganta seca.

–¡¿Qué quieres que vea?! ¡¿Qué prefieres a tus amigas más que a mi?! ¡Eso ya lo sé!

–¡Tiffany no es mi amiga!

No, no, no. ¡Maldición, Tae!

–Bueno, como sea… Amiga, hermana. ¡Siempre está primero que la familia!

–¡Es mi novia! ¡Mi pareja! ¡La persona que amo!

Hubo un silencio, tensé la mandíbula y entonces la puerta se abrió de golpe.

–Disculpe, se han reportado gritos en recepción. ––Un sujeto vestido de azul.

–Fuera. ––La señora cambió su tono, pero este, incluso cuando no era gritado. Daba más miedo que el anterior.

–¿Disculpe? ––Preguntó el sujeto.

–Que se marche. ––La madre de Taeyeon giró el rostro apenas un poco para verlo, el hombre simplemente optó por salir.

Esperé unos segundos en silencio mientras las paredes parecían volverse de hielo con cada pisada que la madre de Taeyeon ejecutaba.

–A mi… ––Rompió la incomodidad. –No me interesa lo que hagas con tu amiga, o lo que “creas” sentir por ella.

–No es mi amiga, es mi novia. Dormimos en la misma cama, nos besamos, nos tocamos.

–Basta. ––La mujer cerró los ojos, notablemente asqueada.

Yo me quise morir, mis manos temblaban.

–Basta, Taeyeon. Volverás a terapia. ––Giró sobre sus talones tomando su bolso y pisoteó un poco antes de que las palabras de Taeyeon la detuvieran al ras de la puerta.

–¿Te das cuenta de lo que hablo? “¿Madre?” ––Se aclaró la garganta, yo le supliqué con la mirada, que ya no hablara más. –No puedes notar una sonrisa de felicidad cuando Tiffany está cerca, no entiendes nuestras miradas, la forma en la que hablamos. No sabes que lucimos exactamente como lucían tú y papá. ––Su voz se quebró. –No entiendes que lo nuestro No es una amistad, Tampoco una relación entre hermanas, ni mucho menos una enfermedad que me quitará un doctor con un montón de pastillas para la tensión. Tú no me conoces, tu solo ves lo que quieres ver, más no, lo que te estoy enseñando.

Esperó unos segundos.

–Algún día… Te arrepentirás de la decisión que has tomado y vendrás corriendo hasta mi en busca de apoyo, Taeyeon. ––La señora habló dándonos la espalda. –Y te aseguro que cuando ese día llegue, yo estaré allí para ti.

–No, madre. Ese día no llegará, porque sé exactamente lo que soy. ––Se relamió los labios y limpió la lagrima en seco que se deslizó por su mejilla. –Pero te diré que día si llegará.

La señora giró sobre sus talones nuevamente para observar a Taeyeon a distancia.

–El día en el que me dirás que me amas, tal cual como soy. Y entonces… Volveré a sonreírte.

–Tu terapia empieza el lunes, misma hora. ––Me lanzó una mirada vacía y salió por la puerta.

Wow.

Mis ojos viajaron hasta el rostro de Taeyeon quien tomó mucho aire por la boca. Me senté al borde de su cama y nuestras manos se encontraron casi al instante.

–¿Estás bien? ––Pregunté suavecito.

Asintió sin mucho apuro.

–Algo así.

–¿Quieres un café?

Negó con la cabeza.

–¿Sushi?

Volvió a negar.

–Uhm… ––Hice una mueca con mis labios.

–Solo, quédate aquí conmigo. Es lo único que quiero.

Sonreí progresivamente.

 –Eso puedo hacerlo.

–Sí. ––Me sonrió débilmente y apretamos nuestro agarre.

POV | Jessica

Discutí por cuarta vez con Sunny en la sala de espera sobre el estúpido sobre de azúcar natural y azúcar-sin-azúcar que servían cerca de la máquina de café cuando la madre de Taeyeon pisoteó hasta nosotras con mas fuego en los ojos de los que se podría ver en el sol.

Me levanté de golpe.

–Hola, señora. ––Dije.

–Adiós. ––Me respondió ella pasando por mi lado.

–Ha. ––Sunny se rió.

–Cállate, pasó algo. ––Hice un gesto hacia ella y la seguí con la mirada hasta la recepción.

Se detuvo y discutió con la joven, se notaba. La muchacha estaba más que asustada. Llevé mis ojos hasta el cuarto de Taeyeon y corrí un poco para ingresar en él.

–Ehm, hola. ––Observé la romántica escena de ella con Tiffany y aclarándome la garganta ingresé a paso lento. –¿Pasó algo?