The One Temp.2 (Fanfic) Capitulo 66: PEQUEÑA PELIROJA

POV | Tiffany

Me quedé con Taeyeon toda la noche y no pude siquiera pegar un ojo, Ji woong se fue a eso de las 11pm por un malestar de Sunny y por primera vez en toda mi vida me sentí completamente sola. No supe cuando amaneció, solo las siluetas de Donghae y Jessica me dieron los buenos días, no tan buenos en realidad.

-¿Como estas? –Me preguntó Donghae.

-¿Como crees que estoy? –Le respondí casi asesinándole con la mirada.

-Lo siento. –Dijo y por alguna razón me sentí mal.

-Oye, no te disculpes, yo lo siento.

-¿Y Taeng? –Dijo Jessica.

-No lo sé. –Respondí abrazándome los brazos.

-Yo puedo responder eso. –Agregó el varón y sentí un fuerte peso sobre los hombros.

-¿Que sucedió con ella?

-Taeyeon sufrió un fuerte golpe en la cabeza, golpe que quizás podría costarle… La memoria.  

Un balde de agua helada me bañó entera.

-Debes estar bromeando. –Habló Jessica.

-No lo estoy, no tengo porqué.

-¿Tiene cura? –Pregunté.

-No sabría decirte, se le ha asignado un nuevo doctor que maneja estos casos mejor que yo.

-¿Quien carajos es?

-Buen día. –Un sujeto ingresó casi en el acto a la habitación.

Le escanee entero, se veía bien aunque no me causaba demasiada confianza.

-Oh,Horvejkul… Justo estaba hablando de ti. –Dijo Donghae.

-¿Es ella la paciente?

-Si, Kim Taeyeon.

Lo seguí con la mirada hasta la camilla donde dormía Taeyeon y solté una gran ola de aire por la boca.

-Uhm… Y ¿Tú eres? –Me cuestionó al cabo de varios segundos.

-Tiffany, Tiffany Hwang.

-Amiga de la paciente, me imagino.

-Novia, soy su novia.

Subió las cejas, pude notar su admiración.

-Nichkhun Horvejkul. –Me extendió la diestra, la cual tomé por obligación. -Bien chicos, vamos a tener que transferir a la paciente.

-¿Transferirla? –Subí la voz. -¿Por qué? ¿A donde?

-Cálmate pequeña peliroja, todo está bien.

-No me llames pequeña peliroja.

-Mis equipos de trabajo están en la clínica del sur, hemos hecho el papeleo pautado y ya podemos transferirla.

-Pero…

-¿Eres familiar?

-No.

-Entonces lamento informarte que no hay nada que puedas hacer al respecto.

-¿Disculpa? –Hice una mueca.

-¡Okay! Creo que la cosa se está poniendo un poco intensa acá. –Dijo Donghae y noté como Jessica apretó su brazo.

-Te tengo que pedir que salgas, por favor.

-¡¿Que?! –Me exalté.

-Tiffany. –Advirtió Jessica.

-No me voy a salir, ¿Quien es este sujeto? ¿Como se atreve?

-Escucha pequeña peliroja, no es que no desee tenerte acá pero… Necesito intimar con la paciente, tomando en cuenta sus resultados necesita alejarse de rostros conocidos por un tiempo, no es saludable para ella despertar y verlos a todos acá.

-Esto es ridículo.

-¡Tiffany! –Exclamó Donghae. -Vamos afuera, por favor.

No podía creerlo, prácticamente fui echada de la habitación. No pasaron ni 20 minutos cuando         Ji woong llegó a la sala de espera.

-¿Que pasó?

-Eso quisiera saber yo. –Dije cruzada de brazos.

-Lamento no haberte informado, me llamaron casi a las 2am anoche.

-¿En serio la van a transferir?

-Si.

-No entiendo nada de lo que sucede.

-Tiffany, Taeyeon podría perder la memoria para siempre.

-Eso es ridículo, ella nunca se olvidaría de mí.

-Tú la viste ayer, entró en pánico.

-No es por eso, me niego a creer que no sabe quien soy.

-Ahora mismo solo me interesa que la atiendan los especialistas, y para ello deben llevarla a otro lugar.

-Voy con ustedes.

-Escucha. –Su tono cambió. —Mi madre está acá, afuera en el estacionamiento.

-¿Y?

-Creo que… Lo mejor será que vayas a DaeJeon, descanses un poco. Luces terrible.

-Ni creas que voy a dejarla sola.

-No que es yo no quiera, Tiffany. Ni siquiera puede verme a mi.

-No puede ser tan mala su situación.

-Créeme cuando te digo que lo es. No estamos jugando.

Tragué saliva.

-Ve a DaeJeon, descansa un poco. Cuando estemos instalados prometo escribirte.

-¿L-Lo… Prometes?– Mi voz prácticamente se quebró.

-Lo prometo. –Tomó mis hombros y bajó la mirada.

Sentí miedo.

-Todo estará bien. ¿Verdad?–Pregunté y sus ojos se llenaron de lagrimas. El silencio, nunca hizo tanto ruido.

El trayecto de regreso a DaeJeon fue insoportablemente largo, mi cabeza no daba para más pensamientos y estaba comenzando a sentirme muy cansada. Mis ojos se cerraban y cada cierto tiempo el golpe de mi cabeza contra la ventana me despertaba de cortas siestas. Una vez en DaeJeon mis pies se arrastraron sin mucho afán hasta la habitación de Taeyeon, me dejé caer en su cama y abracé la almohada, muchas cosas olvidé, muchas cosas dejé de notar, de repente yo solo me derrumbé en un profundo sueño.

POV | Seohyun

-¿Está todo bien? –Me preguntó Kyuhyun.

-No, la verdad es que no.

-¿Qué sucedió?

-Jessica no ha querido comentarme nada, pero… Por el tono de su voz, estoy segura que no es algo bueno.

-Maldita sea.

-¿Qué? –Arrugué la frente.

-Esa pobre chica no sale de un problema para entrar en otro.

-Lo sé, esto ya parece demasiada ficción. –Sonreí de lado, irónicamente y sentí como su mano se posó sobre la mía.

-Todo estará bien, preciosa.

Respiré profundo.

 –Eso espero, Kyuhyun. Eso espero.

-Hola. –Heechul se nos acercó.

-Hey. –Dije subiendo las cejas.

-¿Irán a ver a Taeyeon?

-La transfirieron, estamos esperando el mensaje de Jessica para saber a donde fue.

-¿Transferida? –Se cruzó de brazos. -¿Por qué? ¿A dónde?

-Sabemos lo mismo que tu, créeme.

-Joder. –Sacudió la cabeza.

Todos parecían estar locos, ni siquiera comprendí porque Heechul se nos había acercado al campus. En ese momento mi móvil sonó y atendí de inmediato.

-¿Hola?

¿Estás sola?

-¿Sunny? –Arrugué la cara.

Necesito saber si estas sola.

-Ehm… –Detallé los rostros aquellos y tragué saliva. –No.

Necesito que estés sola, lo que te diré, no es… ahm…

-¿Sunny? ¿Qué sucede?

Por favor, no reacciones a lo que diré, te lo pido.

-Okay.

Es Taeyeon, ella… Al parecer el golpe que… Es que…

-Sunny, no me asustes.

-¿Qué pasa? –Heechul asomó la cabeza y yo volví a tragar saliva.

Necesito que estés sola.

-Joder, ¿Puedes llamarme en un rato?

No, ahora mismo Ji woong y yo vamos en el auto a DaeJeon, te pasaremos buscando y… Entonces hablaremos.

-Mierda, por favor dime que todo está bien.

Prepárate. —Colgó.

Maldita sea.

En ese instante aquellos dos me bombardearon de preguntas, y tras ignorarles por lo que parecieron ser 30 interminables minutos,  logré ver a Sunny bajarse del auto de Jiwoong.

-Okay chicos, me voy.

-¿Te vas? ¿Cómo que te vas? –Dijo Heechul.

-¿Lista? –Llegó corriendo Sunny. La expresión en su rostro me puso fría.

-¿Qué carajos te pasó? –Preguntó Heechul.

-Joder, pensé que estarías sola.

-¿Disculpa? ¿Qué sabes? ¿Qué pasó? –Heechul estaba a punto de perder la cordura.

-Ahora no, Heechul.

-Escúchame. –El la tomó por el brazo y mis ojos se abrieron como plato