The One Temp. 2 (Fanfic) Capitulo 58: MOMENTO 

LO SE LO SE, SOY UNA MALA PERSONA POR NO ACTUALIZAR, PERO LA ESCUELA ME ESTA MATANDO. YO CREO QUE HASTA LA SEMANA QUE VIENE TODO VOLVERA A LA NORMALIDAD.

GRACIAS POR LEER!! 

POV Siwon

Me sentí acorralado, perdido por unos instantes. Pero luego analicé mi nueva situación y me di cuenta de que era demasiado tarde para darle marcha atrás.

Miré a la rubia semi-desnuda en el suelo. Dormía, pero no descansaba. Cuando finalicé la llamada de Ryeowook tomé aquel balde con agua helada y lo vertí sobre el cuerpo de Taeyeon. Saltó en su lugar exageradamente, por un instante no pudo respirar bien, se notó por la manera en la que jadeó buscando difícilmente mi rostro.

–Despierta bella durmiente. ––Dije y le lancé un poco de pan.

Me observó de esa asesina manera. Me venía observando así desde lo que parecía ser mucho tiempo ya.

–¿Y tus amigos? ––Me incliné hacia ella y la observé como el insecto que era. –Ah claro… No están. ¿Qué raro no?

Había dejado de responderme. Solo devoraba el pan con la finalidad de continuar con vida, cosa que no tenía sentido ya.

–Juguemos  algo. ––Propuse con una sonrisa dibujada en mi rostro y revisé mis bolsillos sacando una baraja de cartas. Se la enseñé y me senté a su frente cruzando las piernas. –¿Te he dicho que sé trucos de magia? ––Comenté subiendo las cejas. Ella siguió en silencio observándome.

–Vale, creo que no. ––Subí los hombros con inocencia. –Escoge una carta. ––Ordené enseñándole el mazo.

Taeyeon detalló aquello como si en mis manos tuviese un montón de mierda.

–Anda vamos, puede ser cualquier carta. ––Agregué y escupió sobre el manojo.

–¡Excelente! ––Exclamé tomando la carta con más saliva encima para luego acercarla a mi boca y quitarle la sustancia con la lengua. –Ahora mira la carta. ––Le dije enseñándosela, impidiéndome a mi mismo observarla.

Taeyeon me miró fijo, penetrante. Me odiaba, y yo amaba esa sensación de odio que se desbordaba por cada poro de su piel.

–Bien, ahora toma la carta y colócala en cualquier lugar del mazo. ––Volví a ordenarle y curiosamente acabó obedeciéndome. Tomó la carta y la acomodó dentro del mazo. Yo cerré el abanico en mis manos y les di una barajeada. Cerré los ojos y coloqué mi diestra sobre el montón de cartas respirando profundo. –Okay… Tu carta es… ––Me mordí el labio y tomé la última carta del mazo. –¡Esta! ––Exclamé enseñándosela.

La rubia agudizó la vista y ladeó una sonrisa.

–No.

Descarada, Hija de puta.

–¿Qué dijiste? ––Me incliné suavemente hacia ella.

–No es mi carta. ––Me recalcó y entonces abofetee su rostro con el resto del mazo haciendo volar todas las cartas.

–¡¿Qué dijiste?! ––Grité contra su asqueroso cabello.

–Que no es… ¡No es mi puta carta! ¡Enfermo de mierda!

‘Smash’

Volví a voltear su rostro con un fuerte golpe y la empujé contra el suelo acomodándome sobre su cadera. Forcejeó un poco conmigo pero estaba débil, al final sus brazos se desplomaron y toda su fuerza se limitó a nada. Lamí el costado de su cara hasta llegar a sus ojos y entonces nos observamos muy profundamente.

–¿Seguirás haciéndome esto? ––Habló en un hilo de voz con los ojos llenos de lagrimas.

Me reí una vez.

–Que ilusa. Yo no te estoy haciendo nada, Taeng-ih.

–No me llames así. ––Habló entre dientes.

–¿Cómo Taeng-ih?

–Imbécil.

Volví a reír para luego tornarme serio muy de repente.

–Te deseo. ––Susurré sobre sus labios y de inmediato se contrajo frunciendo la boca.

–Dejamm…me.

Besé sus labios a la fuerza y acomodé mi cuerpo sobre el suyo, reprimiendo su cadera con los costados de mis piernas. Apreté sus pequeños senos y acabé de desgarrarle la ropa interior sucia. Estaba desnuda, lista para mi. Cuando separé sus piernas volvió a forcejar intentando apartarme, pero aquello solo la agotaba más. Yo seguía riéndome en su cara.

Estaba excitadísimo. Estaba recibiendo un placer indescriptible.

–Por fav… ––Callé sus patéticas suplicas con dos de mis dedos. Los introduje en su boca hasta casi ahogarla con ellos. Tosió y se puso roja. Ladee una sonrisa y comencé a deshacerme del agarre de mi cinturón. Estaba a punto de culminar con mi venganza.

Ahora verás.

Acomodé mi cadera en medio de sus piernas y tomé mi masculinidad, lo moví y froté contra su entrada repetidas veces. Cuando observé su cara, las lágrimas simplemente caían sin control alguno. La penetré con fuerza, con bestialidad. No gritó, igual no hubiese valido de nada. Ella solo se quedó prácticamente inmóvil mientras yo disfrutaba de lo único que no podría volver a recuperar. Ahora teníamos eso en común. Ambos nos habíamos quitado cosas… Que no volveríamos a recuperar jamás. Pero como era de esperarse, yo había ganado esa batalla. Había una extraña mezcla de sangre con otra sustancia en medio de ambos. Mezcla que chocaba contra mis muslos y los de ella.

Cuando logré acabar en sus adentros caí rendido sobre su cuerpo. El sudor, la sensación de grandeza. El agua que se había hecho en mi boca. Lo había conseguido. Sin más lo había conseguido todo.

Antes de poder reincorporarme un estruendo me sacó de mis casillas. Me sentí rodeado, me sentí acabado. Mas sin embargo. Ya había obtenido lo que deseaba obtener.

POV Tiffany

Irrumpimos en la fábrica de papel como todos unos oficiales de policía, me sentí dentro de una película de acción. Ryeowook y un montón de sujetos enormes patearon puertas, corrieron por pasillos casi infinitos y al final. Dieron con el salón principal, separando ambas puertas de un solo golpe.

Mi corazón se quebró, sentí que lo habían tomado fuera de mi pecho. Que lo habían desprendido de mi. Ya no tenía un corazón completo. Cuando mis ojos dieron con el desnudo, sucio y mojado cuerpo de Taeyeon en el suelo. Toda esperanza de vida murió en mí.

Corrí hacia ella sin importarme nada más, todo a mí alrededor se nubló. Tomé su cabeza y la acomodé en mi antebrazo para mirarla. Mis lágrimas chocaban contra su cara. Pálida, inexpresiva. Sus ojos perdidos no me reconocían.

–Lo siento tanto… Tae. ––Mi voz se quebró y entonces escuché un disparo.

Mis pies pisaron la realidad de la manera más brusca. No me había dado cuenta de la guerra que estaba ocurriendo a mí alrededor. Todo se resumió en gritos. Todo fue oscuro.

[Flashback]

POV Heechul.

Entramos en la sala más grande de  la fábrica como todos unos oficiales en busca de sobrevivientes. Tiffany corrió al cuerpo de Taeyeon que a distancia podía verse. Mis ojos se perdieron en foco y lo siguiente que vi fue a mi hermano forcejeando con el semidesnudo cuerpo de Siwon. En ese instante lo comprendí todo. Una ira me recorrió la espalda.

Quería matarlo. Lo iba a matar. Me incluí en la pelea de aquellos dos, que no hacían más que agarrarse y lanzarle a los lados. Cuando Siwon se vio libre del agarre de Ryeowook sacó un arma y nos apuntó con ella.

Maldita sea.

Levanté mis manos.

–Siwon… Basta ya. ––Ryeowook jadeaba sin control mientras que los demás miembros Sibals se colocaban tras de nosotros.

–Eso digo yo… Basta ya. ––Habló Siwon y se apuntó a si mismo con el arma. Cerré los ojos y esperé lo peor.

Ryeowook se infiltró en la escena y forcejó con Siwon para quitarle el arma, yo volví a incluirme ahora con un pánico hijo de puta en la piel. Golpee la nuca de Siwon intentando noquearle.

–¡Apártate! ––Me gritó Ryeowook desde su posición.

–¡No!

–¡Heechul!

–¡Suéltalo! ––Le grité al rostro de Siwon, el cual burlonamente me sonrió.

Enfermo hijo de puta.

–¡Bang! ––Siwon hacia sonidos sin dejar el forcejeo con Ryeowook.

–¡Ya vete! ¡Ayuda a Taeyeon!

–¡No! ––Exclamé y entonces el gatillo sonó.

Todo el color el de mi rostro se desvaneció cuando las rodillas de mi her