BESO CONGELADO
THE ONE TEMP. 2 (Versión TaeNy)The One Temp.2 (Fanfic) Capitulo 69: BESO CONGELADO
que les parece si les hago un maraton? ya saben, por los dias que no pude actualizar. asi que....... MARATON, MARATON, MARATON. ya saben como funciona, la historia mas votada tendra un maraton de 5 capitulos. todas participan (incluso la nueva) asi que voten! gracias por seguir leyendo!
POV | Siwon
Los días parecían semanas, los meses años y cada segundo muerto una eternidad. Había pasado de pegar recortes a las paredes a ejercitarme como si fuese un compulsivo del fisicoculturismo. Ya ese asqueroso puré bajaba por mi garganta como si fuese agua y me había ganado el suficiente respecto en prisión como para andar por el patio como si fuese mi casa. Desde hacía días que no recibía una visita y en realidad no me importaba. Ya mis días se habían coordinado con el aroma de los baños y me estaba comenzando a sentir como en mi propio ambiente.
“Choi Siwon” –El guardia llamó a mi nombre y la reja se abrió de golpe. Cuando la luz me golpeó la retina me levanté sin mucho afán.
-Tienes una llamada.
Sonreí de lado.
-Llamada. –Comenté como si fuese una broma.
-Mueve tu trasero Choi, no tengo todo el día. –Agregó segundos después y empujó mi brazo fuera de la celda.
Pisotee hasta el pasillo y cuando me vi frente al teléfono en la pared respiré profundo tomándolo y posicionándolo en mi oído derecho.
¿Te diviertes, Siwon?
Una voz apareció tras la línea y mi ceño se frunció.
-¿Quien eres? –Pregunté en seco.
Ya has olvidado mi tono de voz, que descuidado.
-Habla ya. –Espié por los rabillos de los ojos mis costados, de repente me sentía observado.
Solo te diré que SoEun está bien, pero Taeyeon ha resultado más afectada de lo pautado.
Una sonrisa se formó en mis labios.
-¿Que tanto?
Pérdida de memoria.
-Excelente.
Debo decir que eres un hombre sortario, Siwon.
-Lo sé. –Relamí mis labios. -¿Me dirás quien eres?
Yo solo quiero saber si el dinero pautado llegará a destino.
Volví a dar una doble mirada a mis alrededores y hablé casi dentro del micrófono del teléfono.
-Escucha, la dirección fue muy especifica, la cantidad llegará a la casa de SoEun, yo había acordado 50mil, espero estés al tanto de todo.
Serán 70.
-Ha, si claro. –Alcancé a reír por lo bajo.
¿Tú fuiste quien arriesgó su vida estrellándose contra la Kim?
Mi risa murió tajante.
Eso creí, 70.
Tragué saliva y respiré profundo.
-¿Quien eres?
No te importa, solo debes saber que soy la nueva voz de SoEun.
-¿Ella está bien?
Se recuperará, Los médicos han sido sobornados para no decir nada… Pero saldrá de alta la semana que viene.
-Muy bien, entonces el trato se ha cerrado.
Espera.
Aquella voz congeló mi próxima acción y permanecí inmóvil.
Yo que tu me prepararía para un nuevo juicio.
-¿De que hablas?
El caso por el cual estás tras las rejas ha sido retomado, uno de los tuyos ha decidido hablar de más.
Mis manos apretaron el aparato aquel.
-¿De que diablos me estas hablando?
Como escuchas, Siwon.
-¿Se ha retomado el caso?
Ahora con mas intensidad que antes, pero dudo que funcione del todo. La principal afectada a duras penas recuerda su apellido.
Respiré pesado.
-¿Quien fue?
Una risa me chocó el tímpano.
¿En serio piensas que te diré algo sobre eso?
-Si lo creo, porque en tu buzón habrán 80mil para antes de media noche.
Hubo un silencio.
Solo sé que se presentó bajo el nombre de Yoona, Yoona Algo.
La sangre me hirvió, ya estaba comenzando a sentirme como tenía meses sin dejar de sentirme. El villano.
-Yoona… –Hablé casi en susurro.
La conoces, supongo.
-Quizá.
Quizá.
-¿Ha sido todo? –Cuestioné en seco.
Todo, buena noche. –Colgué sin más y mis ojos se quedaron detallando la fría pared.
-¿Culminado Choi? –El guardia habló a mi espalda y mis dientes rechinaron dentro de mi boca.
Oh Yoona, en que te has metido.
POV | Tiffany
Llevaba unos 20 minutos esperando en aquel banco del parque, estaba a punto de retirarme cuando un sujeto se aproximó hasta mí trotando.
-Lamento la tardanza, hubo un problema con la maquina de tarjetas y mi report…
-Como sea. –Interrumpí en seco y comencé a caminar moderadamente hacia un costado, Nichkhun se incluyó casi al instante a mi andar.
-¿Estas enojada?
-Es algo obvio, ¿No?
-Oh vamos, solo fueron 10 minutos.
-20, fueron 20. –Recalqué. -De hecho, 21. –Agregué luego de ver mi reloj.
-Wow, ¿Eras igual de víbora con Taeyeon?
-Soy, no hables en pasado de ella. Sigue viva.
-Claro. –Subió las cejas y acomodó sus manos en el interior de su chaqueta, yo me quedé detallándole.
-No se intente pasar de astuto, hemos quedado que esta salida a sido enteramente profesional.
-Lo sé, no hay porqué tornar tosca la charla.
Giré los ojos.
-Hay un bar cercano al que pensé llevarte.
-Un bar. –Afirmé como para acabar de creerme aquellas palabras.
-Sirven las mejores papas horneadas de todo Seoul.
Me reí.
-Sirven las mejores papas horneadas en un bar, en definitiva, comediante.
El me escaneó entera y se relamió los labios, de repente me sentí incómoda.
-Eres hermosa, Tiffany.
-Basta. –Dije en seco. -No empieces.
-Vale, vale. –Hizo gestos con sus manos. -Después de ti. –Agregó luego de unos instantes y me indicó su automóvil.
El estomago se me revolvió pero no quise discutir, mientras más rápido saliéramos, mas rápido terminaría la noche.
Estuvo hablándome todo el rato que conducía sobre sus doctorados, sus notas, sus cualidades, sentía que el sujeto estaba vendiéndose a sí mismo en grandes cantidades frente a una joven que no ofrecería ni mil wons por tan pesada presencia. Cuando llegamos al bar, todo fue aún mas tedioso, porque sus vagos intentos por conquistarme y tomar mi mano me estaban cambiando el color de los ojos e incluso el cabello, podría jurar que me salieron unas 3 canas durante la charla a la cual solo respondía “aja, si, claro” Pero de repente todo se sintió pesado cuando la música pasó de ser un sonido indie a uno más romántico.
-Has estado bastante callada. –Dijo jugando con el borde de su copa, por alguna razón me sentí atrapada en una película de los años 60.
-No hay mucho que responder, solo soy una simple estudiante, no he vivido tantas cosas.
-Mientes.
-¿Disculpa?
-Puedo ver en tus ojos, en incluso en la forma en la que acomodas tus manos, que has vivido muchísimas cosas. ¿Por qué no me comentas algunas? Vamos, ya basta de hablar
de mí.
Subí las cejas haciendo una mueca con los labios.
-¿No dirás nada? –Volvió a hablar él.
-Es que no tengo nada que decir, lo que sabes es lo único que hay para contar.
-Por qué no me comentas sobre el como conociste a Taeyeon, Al fin de cuentas, estamos aquí por causa suya.
Suspiré.
-No sé si…
-Oh vamos, cuéntame.
Respiré pesado y bebí lo que quedaba en mi copa.
-Bueno, Conocí a Taeyeon en DaeJeon.
-Me imaginé.
-Al principio todo fue un desastre, la odiaba, ella me odiaba a mi, la arrollé el primer día y…
-Espera, ¿la arrollaste?
-Bueno, no fui yo en realidad, y tampoco la “arrollé” fue mi chofer y ella estaba tendida allí en el suelo cuando…
-Espera.
-Joder, me pausas demasiado.
-Es que no entiendo nada.
-Pues sino me dejas explicarte ¿Como carajos vas a entender?
-A ver, déjame acomodar tus ideas. –Se ajustó la chaqueta. -Dices que “arrollaste” a una chica que estaba tendida en el suelo en DaeJeon, chica que resultó ser Taeyeon y que al final resultó no haber sido arrollada. ¿Es así?
-Si. –Respondí algo tensa.
<
Comments