The One Temp. 2 (Fanfic) Capitulo 64: 2 SEGUNDOS

POV | Taeyeon

Tiffany me había comentado que luego de ver a su madre acomodaríamos el asunto del “Trió” en nuestras agendas. Cosa rara para ambas, pero necesaria para mí. Me sentía sucia por alguna extraña razón y mi cabeza no daba para más. Había estado enfrentándome a una infinidad de situaciones los últimos meses y lo que menos quería era un drama extra.

La puerta se abrió de repente y yo di un brinco sobre mi lugar.

–Tiffan…

–¡¿Tiffany?! ––Entró el impaciente y acelerado rostro de Juniel.

–¡Mierda! ––Exclamé con el ceño fruncido y luego me detallé a mí misma, estaba semi-desnuda con solo ropa interior. –¿Qué diablos haces?

–¿Dónde está Tiffany? ¡¿Dónde?! ––Estaba alterada, estaba jodidamente alterada.

–Pareces poseída por Satán. ––Dije sin más y giró los ojos.

Aterrador.

–Solo dime ¿Dónde está? ––Tensó la mandíbula.

–Fue por caf…––La puerta se abrió. –…fé.

–¿Juniel? ––El rostro de Tiffany se arrugó tras detallar la incómoda situación de ambas. –¿Qué haces? ––Agregó y me apuntó con el índice. –¡Vístete!

–Eso no importa ahora. ¡¿Qué diablos te sucede?! ––La menor elevó la voz y acabé por subir ambas cejas.

–¿Qué te sucede a ti? ––Tiffany se cruzó de brazos tras dejar los cafés sobre el mesón.

–Mamá llega hoy. ¿Qué diablos significó ese mensaje?

–¿Qué mensaje? ¿El que te envíe anoche?

–¡Si! ¡Estúpida! ¡¿Cuál más?!

–¡No me llames estúpida!

–¡Es que lo eres! ¡Y además de estúpida, eres una olvidadiza de mierda!

–¡¿Por qué?!

–¡¿Vas a llevar a Taeyeon al almuerzo?! ¿Quieres que te deshereden de una buena vez?

–¿Eh? ––Tiffany arrugó la cara y de repente algo se undió en mi estomago.

–¡Mamá ya sabe de ustedes! ¿Has olvidado todo?

¡Maldita sea!

Un flashback me llevó de golpe a ese momento, a esa escena en el baño del restaurant.

¡Jodida mi suerte! Mi cabeza había estado siendo un completo desastre y yo había olvidado todo ese asunto.

La expresión en el rostro de Tiffany fue más épica que la mía. Casi se desmaya con tanto color perdido en su cara.

–Mierda… ––Su tono de voz murió por completo y acabó sentándose en el borde de mi cama tomándose la cabeza. –He olvidado por completo ese día…

–Lo sé, y te entiendo. Han sido muchas cosas… Ya lo sé. ––Juniel soltó un suspiro. –Quizás creíste que se había tratado de un sueño o algo por el estilo pero no es así. Y ese mensaje que me enviaste “advirtiéndome” sobre tu “ideíta” fue más que necesario para que yo viniera a ponerte los pies sobre la tierra.

–No importa. ––Dijo Tiffany.

–Sí, de nad… ¿Qué? ––Juniel arrugó la cara.

–Aun así llevaré a Taeyeon.

–¡¿Estás jodiendome?!

–Tiffany, espera un segundo. ––Intervine y ambas posaron sus ojos en mi.

–¡Por el amor de Dios! ¡Cúbrete! ––Exclamó Tiffany.

–Tu madre nos vio “devorándonos” en el baño de un restaurant, Tiffany. ¿Realmente quieres hacer esto? La mujer se ha tomado el tiempo de venir a verlas y…

–Conozco a mi madre, Taeyeon. Es ¡Mi! Madre. Y ese comportamiento tan “natural” es porque considera que ya me he “aclarado” de mi “confusión” y quiere pasar todo por debajo de la mesa, Créeme.

–Aun así, Tiffany. ––Me crucé de brazos.

Las miradas siguientes fueron más que letales entre las dos.

–Okay, ¿Puedo intervenir en algo? ––Juniel habló cortando nuestros segundos de matanza visual.

–¿Qué pasa? ––Dijo Tiffany.

–No puedo tomarte en serio cuando solo estás vistiendo eso, Taeng.

Sonreí ladinamente y los ojos de Tiffany casi me lanzan fuego.

–¡Okay! Iré a cambiarme, pero no iré con ustedes al almuerzo.

–Gracias. ––Dijo Juniel.

–¡¿Qué?!

–¡Entiende! Está haciéndote un favor, idiota.

–¡Juniel! No me toques los cojones. ––Tiffany volvió a exclamar y yo me encerré en el baño.

Afuera continuo un mar de discusiones entre aquellas dos pero yo solo podía pensar en una cosa.

SoEun y el trió aceptado.

Mi cabeza estaba hecha un desastre, había olvidado lo de la madre de Tiffany.

¿Cómo diablos pudiste olvidar semejante cosa, Idiota?

Me golpee la cabeza un par de veces y de repente la puerta del baño se sacudió.

–¡Vas a ir y punto! ––La voz de Tiffany tocando el borde del colapso.

–¡Que no!

–¡Ábreme ahora mismo!

Sentí un extraño pánico por el tono que estaba usando.

–Cuando te calmes, quizás pueda salir. ––Advertí y hubo un silencio.

–Okay… ––Vaciló con el tono. –Pero abre un instante, ¿por favor?

Tragué grueso y giré la perilla abriendo la puerta muy lentamente para asomarme por la rendija.

–No creas que he olvidado lo que pasó ayer en el pasillo.

Volví a tragar saliva y acabé por abrir la puerta completamente.

–¿A dónde fue Juniel? ––Vacilé.

–Se fue, ahora responde.

–¿Qué cosa?

–No te hagas la estúpida, me estresa eso.

–¿Qué quieres que te diga, Tiffany? Está enojado conmigo.

–Sí, sé que está enojado contigo. La pregunta es ¿Qué hiciste para que lo esté?

–¡Nada! A menos que me consideres la culpable de… de… ––Mi lengua se trabó, no podía nombrar a Ryeowook con tal insignificante tono. –Lo que pasó. ––Acabé por decir.

–No dije eso. ––Se tornó más calmada. –Es solo que… Es extraño, ¿Cómo se distanciaron tanto?

–No lo sé, ni siquiera pude recordar lo de tu madre, por amor a Cristo. ¡No puedo recordar que hice!

–Mierda. ––Bufó y lanzó un gesto al cielo. –Irás a hablar con él, ¡Hoy mismo! ¿Me escuchas?

–De acuerdo. ––Accedí para no darle más vueltas al asunto y respiré profundo.

Tiffany esperó unos segundos sin decir nada y se acerco tomándome el rostro con ambas manos estampándome un besó sobre los labios, uno muy corto que me robó una sonrisa.

–Hazlo bien. ––Susurró regresando a su postura y acabé asintiendo mientras un suspiro se escapaba de mis labios.

*

Tiffany partió al almuerzo con su madre y yo me quedé tirada sobre el colchón pasando el dedo por la pantalla de mi móvil una y otra vez.

La llamo… No la llamo… La llamo… No la llamo…

Mi cabeza era un desastre mental, cuando la puerta de la habitación se abrió de nuevo, mis ojos saltaron hasta la misma.

–¿Qué diablos haces aquí? ––Dijo Seohyun que ingresaba tirando del brazo de Kyuhyun.

–Lamento arruinarles su momento de pasión. ––Dije sin mirarles.

–Eres una idiota.

–Me han dicho peor.

La sentí detallarme el rostro mientras avanzaba hasta su cama y se sentaba en el borde.

–Okay, suéltalo.

–¿Eh? ––Hice una mueca.

–¿A dónde fue Tiffany?

–A un almuerzo con su Madre.

–Ah si, me lo comentó Ayer… Pensé que irías.

–También lo pensé.

–¿Qué haces aquí, entonces?

–Su madre ya sabe de nosotras, ambas olvidamos ese pequeño detalle y no queremos que tenga un mal día a causa de mi presencia allí.

–Wow. ––Subió las cejas. –En fin… ¿No me piensas contar?

–¿Qué cosa? ––Volví a arrugar la cara.

–La razón por la cual miras el techo cuan mujer indecisa.

–No te pases.

–Es la verdad.

Kyuhyun rió y le lancé una mirada mortal.

–Lo siento. ––Acabó diciendo.

–No es nada.

–No mientas, Taeng. Te conozco.

–No lo suficiente, al parecer.

–Bah. ––Subió los hombros y me sentí bien cuando desistió. –¿Por qué no fuiste a recibir a Jessica?

–¡Mierda! ¿Ya llegó a DaeJeon?

–Joder, realmente tienes problemas de memoria. ––Giró los ojos.

–¡No sé qué me pasa! ––Me reincorporé en la cama. –¿Está en su torre?

–Sí.

–¿Qué hay de Bae Jung? 

–No está, lo dejó con sus padres.

–Que mierda.

–¿Cómo iba a traérselo? ¿Estás loca?

–Tienes razón. ––Asentí. –No se que me está pasando. ––Acomodé mi cabeza entre mis manos luego de cruzarme de piernas.

–¿Puedo decir algo? ––El varón volvió a hablar.

–No. ––Dije sin verlo.

–Claro. ––Respondió Seohyun.

–Yo creo que Taeyeon necesita unos buenos tragos.

–Okay, no hubieses dicho nada. ––Dijo Seohyun y yo reí para mis adentros.

–Quizás sea lo que necesito. ––Levanté la mirada.

–¿Para qué quemes mas neuronas y sigas con mala memoria? ––Seohyun elevó una ceja y sentí irritación por tal gesto.

–Mira quién habla de mala memoria, la persona que está saliendo con un chico cuya hermana intentó asesinar.

–Ha, Ha. Muy chistosa.

Subí ambas cejas con un aire pedante.

–Eso no