The One Temp.2 (Fanfic) Capitulo 67: MAL, MUY MAL

POV | Jessica

Llegué a mi habitación y lancé la cartera sobre el edredón, pisoteé hasta la cama y me dejé caer en la misma, a mi costado una silueta se acomodó y me recibió en sus brazos.

-¿Como estuvo?–Me preguntó con la voz cansada.

-Terrible, asqueroso… Lo odie.

-¿Que pasó? –Abrió uno de sus ojos y me miró.

-Pues firmó la planilla, el tratamiento iniciará mañana pero… Estoy comenzando a arrepentirme.

-¿Estas loca?

-No me mires así y no subas el tono, Yuri. Sabes a lo que me refiero.

-No, no lo sé. –Se reincorporó y se cruzó de brazos.

-No es que no quiera ayudarla, bebé. Es que… Para mi es extraño ver el rostro de Donghae luego de… Lo que ocurrió.

-Oh. –Subió las cejas. -Es por él.

-Claro, ¿Pensabas que sería por Taeyeon?

-Si, de hecho, llegué a pensar que sería eso. –Se rascó la nuca y entonces me acomodé recostando mi cabeza en su regazo.

-Te extrañé. –Dije con una sonrisa ladeada.

-Y yo a ti. –Me sonrió de vuelta. -¿Y el bebé?

-Oh… Bae Jung se quedó con Donghae.

-Ash. –Giró los ojos y retiró la caricia que había comenzado a hacerme en el cabello.

-¿Que? No me mires así, es su papá.

-Yo sería un mejor papá.

Me reí e incorporé cruzando las piernas sobre la cama.

 -Si, si fueras hombre.

-Puedo disfrazarme.

-No, no puedes. –Le rodeé el cuello y plasmé un beso en sus labios.

Su móvil sonó, de repente su expresión murió.

-¿Quién es? –Pregunté frunciendo el entrecejo.

-Ahm… Debo contestar esto.

-¿Quién es? –Pregunté de nuevo, más tensa.

-Yoona.

-¿Eh? –Hice una mueca y entonces se levantó dejándome con todas las preguntas al borde de la boca.

POV | Yuri

Abandoné la habitación y corrí un poco para dejar la torre también.

-¿Qué quieres?

Vaya, que agradable estás.

-No me jodas ahora, ¿Que sucede?

Solo te llamo para saludarte.

-Sí, claro.

Bueno, solo quería darte un ultimátum.

-¿Ultimátum?

 No te extrañes si de repente la policía te pasa buscando a DaeJeon.

Me congelé entera.

 -¿La policía? Joder, Yoona. ¿Qué hiciste?

Nada malo, solo dije un par de verdades.

-¿Que verdades? ¿Qué sucede? –Levanté la mirada y entonces un balde de agua helado me bañó entera. -Que caraj… –Bajé el teléfono. Una patrulla estaba estacionándose prácticamente frente a mí.

Tragué saliva y permanecí estática.

-¿Kwon Yuri? –Un oficial bajó del vehículo.

-Ahm… N-No. –Negué suave y bajé la mirada.

-Suba al auto, queda arrestada por formar parte del Ojo.

-¡¿Que?! –Me exalté y sentí que todo mi universo estaba de cabeza.

Qué diablos está pasando.

POV | Tiffany

Abrí los ojos cuando mi cabeza dio con la pared en aquella sala de espera.

-Buen día, pequeña peliroja.

Joder.

-Es muy temprano, por favor no empiece. –Dije y me peiné con los dedos.

-Disculpe, no quería incomodarle. Yo solo estaba trayéndole algo de café. –Me respondió aquel medico con su patética sonrisa.

-No deseo café, gracias.

-Tiene vainilla y caramelo. Toda una delicia.

-Dije que no.

-Vale, pero debe saber que quizás sea lo único que comerá hasta el almuerzo.

-¿Disculpe?

-La terapia, comenzaremos en unos 20 minutos.

-Joder… –Hice una mueca.

-¿Se encuentra bien?

-Si, estoy perfecta.

-No parece.

-No es su problema, por favor. Es muy temprano, no quiero discutir.

-De acuerdo, no pelearé con usted. Vendré en 20 minutos. –Guiñó su ojo izquierdo y sentí asco.

Bajé la mirada hasta mi móvil y suspiré.

Taeyeon…

Detallé el humeante café y tragándome el orgullo acabé tomándomelo. Me sentía horrenda, necesitaba sin duda algo de ropa.

-Hey. –Era Juniel.

-¿Te quedaste en la clínica?

-No seas tonta, acabo de llegar.

-¿Mamá está contigo?

-Está estacionando el auto.

-Que bueno. –Respiré profundo.

-Luces terrible, te traje algo de ropa.

-¡Gracias a Dios! –Me levanté de golpe. -¿Y comida?

-Un sándwich.

-Suficiente para mí.

Hubo un silencio extraño.

-¿Que? –Subí los hombros.

-¿Como puedes estar tan normal?

-¿Disculpa?

-Con todo lo que está sucediendo, con Taeyeon y su pérdida de memoria. Hay una docente en estado casi vegetal.

-Okay, cálmate. No estoy “normal” como dices.

-No pareciera que estuvieses preocupada por la gravedad del asunto.

-¿Que? –Hice una mueca y entonces mi madre interrumpió el momento.

-Buen dí… ¿Que pasa? –Dijo.

-¿En serio crees que no me preocupa la salud de Taeyeon? –Ignoré por completo su presencia mientras mis ojos detallaban los de Juniel.

-Eso parece, estas muy normal.

-Pues bien, alguien debe ser fuerte por ambas. No puedo echarme a morir porque sé que ella estará bien.

-¿Como sabes eso?

-Okay, ¡Basta! –Mi madre interrumpió nuevamente.

-Tiffany, cómete lo que traje y alístate.

-Pero… –Respiré profundo.

-Sin peros.

Intenté tranquilizarme y entonces bajé la mirada.

-De acuerdo. –Acabé por decir y tomé el paquete que me entregaba.

-Ve a cambiarte. –Ordenó.

Tendría las palabras de Juniel resonando en mi cabeza todo el día. No podía esperar por ver a Taeyeon y demostrarle que todo estaría bien.

**

Pensé que estaba volviendo al pasado. Por alguna razón así me sentí cuando vi su cuerpo acostado en aquella camilla, sus ojos vacios que miraban la ventana parecían estar serenos, pero dentro de mi pecho podía escuchar sus gritos.

-Vale. –La voz de Nichkhun me regresó a la realidad. -Comenzaré con preguntas sencillas. ¿Okay? Solo observa.

Me mantuve al margen. Cuando soltó la primera palabra, hice lo posible por no desplomarme.

-Buen día, Taeyeon. ¿Que tal estás?

-Hola. –Respondió ella y le analizó.

-Bien, al menos puedes escuchar con claridad.

-Puedo escuchar.

-Me alegra saber eso. –Apuntó en su libreta y yo tragué saliva acortando la distancia entre nosotras.

-¿Quien es ella? –Dijo y mi corazón se agrietó.

-Ella… Es Tiffany Hwang. ¿Te suena ese nombre?

Sus ojos me escanearon, yo intenté pasarle todo mi amor a través de ellos.

-No. –Dijo y me hice pedazos.

-Bueno, ella es mi asistente y te ayudará en algunas cosas el día de hoy.

-Bien. –Retiró sus ojos de mí.

-Okay Taeyeon, ¿Puedes decirme en que año estamos?

-2014.

-Muy bien.

-¿Recuerdas que te sucedió?

-Uhm… ¿Tuve un accidente?

-Eso es, muy bien. –El seguía apuntando.

Yo sentí que estaba viendo la luz.

-¿Recuerdas a donde te dirigías cuando sucedió el accidente?

-No. –Entrecerró los ojos.

-¿Recuerdas algo de ese día?

-Yo creo que… Ahm… –Cerró los ojos y luego negó con la cabeza. -No.

-No hay problema, está muy bien. –Dijo él.

-¿Tienes hermanos, Taeyeon?

- Si.

¡Aleluya!

-¿Recuerdas su nombre?

-Ji woong. ¿Donde está el? ¿Donde está?

-Cálmate, Taeyeon. ¿Okay? Ya hablamos de esto ayer… ¿Recuerdas? El vendrá a verte luego.

-¿Está seguro? Necesito decirle que estoy bien.

-El sabe que estás bien, Taeyeon.

Mis manos se tornaron frías.

-¿Sabes que hacías antes de estar aquí?

-Ahm… Yo… No lo sé.

-¿Tienes alguna idea de lo que “DaeJeon” significa?

-¿DaeJeon?

-Si.

-Es… Un estado de Corea. ¿No?

-Bien. –Bajó la cabeza y entonces intervine en voz baja.

-¿Cuando podré hablar con ella?

-Aun no, esta es la primera parte. –Susurró.

-No planea que me quede aquí recibiendo la tortura de saber que la mujer que amo no tiene idea alguna de quien carajo soy.

-Debe calmarse un poco. Todo esto es normal, ten