Muchas gracias a todos los subscriptores por seguir esta historia y por aquellos que comentan y para los que tambien solo leen ya que hay muchos views… bueno igual los loveo aquí les va la segunda parte de este capítulo

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  Ya en el auto Solar sabia que era el momento de hablar, era inevitable. Hacia solo un par de minutos que habían salido en dirección a la casa de playa de Irene.
       —MoonByul, ayer te busqué porque Irene me llamo preocupada por ti, estabas muy tomada y te lleve a casa, —Comenzó Solar con algo de tacto. —¿Por qué tomaste tanto Byul? Por favor respóndeme con la verdad. —Le pidió.
     MoonByul prestaba atención al camino, pero estaba totalmente concentrada en lo que Solar le decía. Al escuchar la pregunto no pudo más que sentirse apenada y triste porque su Solar la viera embriagada. Tardó unos segundo en buscar una buena explicación, pero no la encontró.
       —La verdad puede que no te guste Solar. — Dijo secamente.
       —Igual siempre es mejor la verdad. —Fue el sencillo comentario de Solar.
     MoonByul se removió en su asiento, estaba segura que a Solar no le gustaría la respuesta.
       —Bien… te estaba esperando para invitarte a cenar y te vi con tu novio, —Le explicó. —Él te beso en mis narices, —Dijo con los dientes apretado. A Solar le sorprendió la forma en que lo dijo. —entonces te seguí. Necesitaba saber a donde te llevaba. —Hizo una pausa, tomó una respiración para calmar la rabia que emergía en su interior al recordar la tarde anterior. —Y no me gustó para nada a donde te llevo. —Terminó diciendo, de nuevo con los dientes apretados.
     MoonByul miraba al frente, pero Solar se daba cuenta que estaba enojada, su mandíbula estaba tensa y su espalda se había puesto totalmente recta contra el respaldo del asiento. El que Byul reaccionara así no dejaba lugar a dudas a Solar que se sentía atraída por ella y que estaba interesada.
     Sin embargo, sintió rabia por la actitud de la abogada, ella apenas se conocían.
       —Me seguiste, ¿Y lo dices así tan descaradamente? —Solar no pudo evitar sonar molesta. —¿Te das cuenta de que eso esta mal? ¿Que debería estar llamando a la policía ahora mismo? ¿No te arrepientes de lo que hiciste? —Le preguntó Solar.
     MoonByul seguía mirando al frente. Tenía los nudillos blancos de tanto apretar el volante tratando de calmarse. Solar no la entendía.
     —No me arrepiento, —Dijo con rabia. — ese imbécil se estaba llevando… —No pudo seguir, la rabia le impidió que de su garganta saliera sonido alguno. Golpeó el volante.
     Solar se sorprendió, pero tenían que hablar, necesitaba dejar todo en claro.
       —¿Qué se estaba llevando MoonByul?—Le preguntó, pero Byul no respondió, pasaron unos segundo y no obtenía respuesta. 
       —¡Respóndeme! —Le exigió.
       —¡Mi corazón! —Le respondió de golpe MoonByul girando la cabeza y mirándola fijamente por unos segundos.
     Solar obtuvo la respuesta. La golpeó la realidad. MoonByul estaba más que interesada, se estaba enamorando de ella. Eso la llevó a un mundo distinto. Una mujer estaba enamorada de ella. En su pecho sintió un remolino de sensaciones. Euforia, ternura, placer… felicidad. “¿Felicidad?”
     Si, estaba feliz al escuchar la respuesta de Moon Byul Yi.  “Su corazón. Yo estoy en su corazón”.
     Solar sentía que caía en un abismo, pero caía placenteramente.
“No, esto no puede ser. Esto está mal. Es una mujer” Tenía que retomar el control, no podía dejarse llevar por lo que estaba sintiendo, ella tenía una vida. Tenía un novio, una familia que esperaba que formara un hogar, que tuviera hijos. Debía volver a la realidad. Ordenó sus ideas lo mejor que pudo.
       —Byul escúchame, él es mi novio, lo que viste es parte de una relación de pareja que ya tiene tiempo y es seria. —Le explicó con delicadeza. —Yo lamento que te sientas de esta forma, podemos ser amigas si quieres pero yo no me siento atraída por las mujeres.  —Al decir esto, sintió que se mentía a si misma. —de verdad lamento si te di esa impresión.
     Solar mentía descaradamente pero ni ella misma podía explicarse lo que estaba sintiendo, lo mejor para ella seria huir, salir corriendo de todo esto. MoonByul se había sentido abrumada al darse cuenta de la forma en que había abordado a Solar. Ella le había aclarado que no estaba interesada. Eso la decepcionó, pero lo entendió.
       —Solar discúlpame tu a mi, —Dijo MoonByul. — nunca me diste una razón para pensar que estabas interesada, yo sola me cree todo esto. Podemos ser amigas yo puedo controlarme, era demasiado pedir que una mujer como tu se fijara en mi.
     Cuando Solar se disponía a replicarle eso a MoonByul, ella le anunció que ya habían llegado. Entraron a una tienda donde ella definitivamente no entraría aun si llevara su cartera. Era realmente una tienda demasiado hermosa para estar en la playa. MoonByul como siempre, se dirigió directamente a la dueña y encargada.
       —Solar, te presento a Claudia. —Le dijo Byul a modo de presentación. Una mujer como de la misma edad de MoonByul y con el pelo teñido de rojo la saludo amigablemente.
       —Hola. —Dijo Solar, sonriéndole y tendiendo su mano para estrecharla con la amiga de MoonByul.—¿Qué tal? —Le respondió Claudia, —Byul que buen gusto tienes, esta chica es preciosa
       —Eso es verdad, es muy linda, —Fue la respuesta de MoonByul y se sintió orgullosa al andar con una mujer como Solar.—¿Cómo esta Ivon? 
       —Muy bien, esta en Brasil buscando mercancía.
       —Oh, que bien. Por favor, dale mis saludos. —Le pidió MoonByul, luego fue directo al frano. —Veras Claudia, estamos buscando ropa de playa, la mejor que tengas, tenemos un evento hoy y Solar quiere deslumbrar a los invitados.
     Solar se sintió muy aludida y quizo protestar pero no encontró qué decir.
       —Muy bien Solar, sígueme te mostrare que tengo, primero el traje de baño luego buscaremos la ropa que haga juego con él. —Le indicó la dueña de la tienda.
     MoonByul mientras tanto se sentó un rato en la silla y cerró sus ojos tratando de descansar un poco. El día anterior realmente había tomado más de la cuenta, estaba muy triste por lo que le había dicho Solar pero se preguntó como pudo ella esperar algo diferente, al menos tenia su amistad y tener una amiga de verdad, en su mundo, era muy difícil.
     Habían pasado unos minutos desde que Solar ido con Claudia a ver la ropa. De pronto regresó con un traje de baño verde que hacia juego con sus ojos, se dio la vuelta frente a MoonByul para mostrarle como le quedaba por todos lados. MoonByul se quedó maravillada. “Bella, bellísima” pensó Byul y solo pudo abrir la boca para dejar caer baba y decir:
       —No me gusta.
       —¿No te gusta? —Preguntó Solar sorprendida, a ella le parecía que le quedaba perfecto, y además le gustaba mucho el color.
       —No me gusta, pruébate otro. —Le dijo MoonByul mirando hacia otro lado.
     Solar se quedo triste y volvió tras el vestidor para cambiarse. Allí la esperaba Claudia que había escuchado la conversación.
       —Muy bien, dimos en el clavo, sabia que le gustaría. —Dijo Claudia al entrar Solar.
       —¿Pero no escuchaste lo que dijo MoonByul? Claudia se rió.
       —Querida Solar, se ve que es la primera vez que sales con una mujer celosa. ¿No ves como se quedo muda de lo bella que estas? —Le decía Claudia a Solar. —Dice que no le gusta porque es un poco pequeño, pero solo un poco nada más. Es egoísta no le gusta compartir y tienes un cuerpo demasiado bello para no ser visto. Vamos a buscar ahora el vestido de playa, sombrero y lentes que usaras. —Le dijo tomándola de la mano y llevándola a otra área de la tienda.
     Minutos más tarde, cuando ya estaba todo escogido, MoonByul y Solar se reunieron en el mostrador para pagar la cuenta. MoonByul al mirar las cosas se dio cuenta que entre ellas, estaba el traje de baño que había pedido que cambiaran.
       —¿No me escucharon? —Preguntó MoonByul tomando el traje de baño e intentó apartarlo. —No me gusta, busca otro, ese no.
     Solar se lo quito de la mano y volvió a juntarlo con lo demás.
       —Me lo llevo, Claudia tiene razón, este es el apropiado. —Dijo con determinación. MoonByul se pudo dar cuenta que no iba a conseguir nada discutiendo, así que pagó y tomó las bolsas.
     Se despidieron de Claudia y salieron de la tienda, luego se fueron rumbo a la casa de playa de Irene. Solar se sentía bella, no sabia si por la ropa que era preciosa o por las miradas llenas de adoración que le dedicaba MoonByul.
     Cuando estaban llegando Byul le dijo: —Solar, vas a decir que llegamos juntas porque me llevaste unos papeles, de lo contrario van a pensar que estamos juntas y eso no es bueno para ti. Relaciónate con el grupo, yo voy a hacer algo de ejercicio y luego regresaré, estaré con SuHo y Irene, si me necesitas búscame.
     A Solar le entristeció un poco que MoonByul no fuera a estar más tiempo junto a ella, que su plan fuera mantener la distancia.
       —Oye, podemos llegar juntas, no tengo problemas con eso. —Le dijo Solar. MoonByul se sonrió.
       —Claro que lo tendrás Solar. Mira, yo vivo con eso todos los días, así que vamos a hacer lo que te digo.
       —Pero podemos estar juntas. —Le reiteró la pasante.—Claro que sí. —Le dijo MoonByul sontiendole tiernamente, pero sabia que no era verdad, a los empleados no les gustaba estar con los jefes.

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     Solar comprendió que MoonByul tenía razón cuando se acercó al grupo y la miraron de forma extraña, luego de que les dijo que estaba llevándole unos documentos a MoonByul todo volvió a la normalidad.
     Uno de los pasantes se acercó al grupo y dijo: — Nos explotan, en especial esa invertida, es de lo peor. —Dijo casi con desprecio.
       — No la llames así. —Le pidió Solar reprimiendo la ola de rabia que la invadió al escuchar hablar al pasante.
       —¿Me vas a decir que tu también lo eres? —Le preguntó el joven en tono de burla.
     La respuesta fue interrumpida cuando se acercó a ellos Hyo Eun, también pasante de la empresa, con un traje de baño tan diminuto que hacia que el de Solar se viera como el de una monja, sin contar que tenía de sobra para mostrar. 
       —Ella no lo es, pero yo si ¿Hay algún problema? —Le preguntó Hyo Eun al pasante de forma amenazante.
     El joven se quedo con la boca abierta y no dijo nada, dio la vuelta y se fue hacia otro grupo. Igual ya Solar no escuchaba ni una sola palabra, MoonByul acababa de llegar, se estaba metiendo en la ducha de la piscina a sacarse el sudor del ejercicio. Su cuerpo activo por el ejercicio mostraba más su esbelta figura, luego con gracia se tiró al agua y nadó a donde estaba ella, subió las escaleras de la piscina y le dedicó una sonrisa. 
       —¿Todo bien por aquí? —Preguntó MoonByul. Hyo Eun respondió de inmediato, acallando lo que otra persona pudiera contestar.
       —Si, muy bien ahora mucho mejor. —Dijo de forma muy insinuante y sonriéndole seductoramente.
     MoonByul fijó la mirada en Hyo Eun recorriendo todo su cuerpo y le sonrió con una mirada desafiante pero tentadora, eso no le gusto para nada a Solar. En eso se llegó el joven pasante que hacía unos minutos había insultado a MoonByul y dijo:
       —Que bueno que vino señora, justo le preguntaba a las chicas por usted, ahora estará más animada esta fiesta. —Dijo levantando a modo de brindis el vaso que llevaba en la mano.
     Sin embargo, MoonByul no se dejaba conquistar por los falsos halagos, sabia reconocerlos. 
     “Hipócrita”, pensó Solar.
     En ese momento, Hyo Eun se acercó a MoonByul y le acaricio sutilmente el brazo.
        —Veo que te ejercitas. —Le dijo, mirándola de nuevo de forma seductora.
        — Sólo un poco. —Le dijo MoonByul con idiota sonrisa en su rostro.
      Solar no lo soportó más.
        —MoonByul, ¿Podemos hable en privado?
        —Claro Solar. —Le respondió la abogada. Y se fueron caminando hacia un lugar más privado.
       —¿Qué pasa Solar hay algún problema? —Le preguntó MoonByul algo preocupada por su petición de hablar en privado.
        —No, ninguno, solo quería saber como estaba tu cabeza, ¿Aun te duele?
        —Estoy bastante mejor, un par de jugos de naranja, un poco de ejercicio, más una pastilla y listo —Le respondió MoonByul mostrándose bastante fresca y relajada.
       —Que bueno. —Dijo Solar. —Oye ahora que somos amigas, ¿Cuéntame que pasa con yo Eun? MoonByul sonrió, se cruzó de brazos y se miró los pies, luego volvió a mirar a Solar.
       —La verdad es que desde que entro en la pasantía esta muy simpática conmigo, pero me estoy tratando de portar bien, no quiero lío con las pasantes.
       —Pero conmigo querías lío. —Le dijo Solar sin preámbulos.
     MoonByul pareció sorprendida.
       —No, contigo no quería lío. Contigo lo quería todo. —Le contesto MoonByul a Solar mirándola directamente a los ojos para mostrarle que hablaba sinceramente.
     Solar se derritió al escuchar eso y no precisamente por el sol que ya estaba fuerte. Sin embargo, intentó restarle importancia.
       —¿Tan mal te portas? —Preguntó en cambio. MoonByul esperaba que Solar dijera otra cosa.
     Se sintió algo decepcionada.
       —La verdad es que tengo que confesar que hasta ahora he disfrutado la vida ampliamente, sin engañar a nadie claro. No hago promesas que no estoy dispuesta a cumplir, pero también confieso que me tomó algunos tragos de más, algunas veces tengo mal genio y no me importa lo que piense la gente. —Quiso ir más allá. —Y para contestar más directamente a tu anterior pregunta, tengo que confesarte que Hyo Eun me parece espectacular.
     Solar se tenso al escuchar eso. Imaginarse a Byul con Hyo Eun era algo que definitivamente no le gustó. De nuevo quiso restar importancia a la confesión.
       —¿Y Ahora por qué te quieres portar bien MoonByul? —Le preguntó Solar.
       —Veras quiero entrar en la junta directiva, esta empresa necesita nuevas ideas, cambiar los conceptos, modernizarla y solo podré hacerlo si entro en la junta, si no entro no tendré ni voz ni voto. Tengo las acciones de mis padres pero mi tío debe darme el visto bueno o los demás socios no me van a respetar.
       —¿Él es quien te dice que debes portarte bien para entrar? —Quiso saber la pasante.
      —Si, hasta quiere que me case con una mujer con dinero, que tengamos un hijo con mis óvulos y lleve mi apellido, todo eso me lo pidió en un solo día. —Le explicó la abogada casi con pesar.—¿En serio?
       —Hasta me dio una lista de las mujeres más ricas del país, algunas incluso no sabia que fueran homouales.
       —Discúlpame Byul, pero me parece una locura. No está nada bien que te pida esas cosas. —Solar estaba sintiendo mucha rabia por las cosas que MoonByul le estaba contando.
       —Ya estas como Irene, —Se quejó MoonByul. 
       —me crío cuando mis padres murieron, me trata como a un hijo, esta un poco loco pero ha sacado la cara por la empresa siempre, así que lo menos que puedo hacer es tenerle paciencia. —Solar fue a decir algo, pero la abogada la interrumpió. — Mira Solar, venia a despedirme tengo que regresar, mi tío me llamó para revisar unos papeles y tengo que volver. Irene te llevara a casa, muchas gracias por lo de anoche amiga. —Le dijo acercándose un paco y le dio un breve abrazo.
       —No te preocupes MoonByul para eso estamos los amigos. —Le dijo Sofía sonriéndole.
     MoonByul se marcho y Solar se quedo preocupada, demasiado peso para los hombros de Byul. Diga lo que ella diga, su tío estaba loco, además también se sintió celosa. Eso no era posible, ella nunca había sentido celos en la vida. No quiso darle más vuelta al asunto porque iba a terminar en un lio, el día pintaba divertido pero sin MoonByul sencillamente ya no era lo mismo.

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     MoonByu llegó a la oficina rápidamente. Nadie regresa tan temprano de la playa, pero bueno trabajo es trabajo y a su tío Moon Se Yoon le encantaba dañarle sus fines de semana. MoonByul estaba segura que cuando no tenia más nada que hacer, la llamaba para ver alguna cosa que fácilmente podía esperar al lunes. Sin embargo, a Byul le costaba negarse porque se sentía en deuda con él.
     Se reunió con su tío. Afortunadamente todo fluyó rápido y se podría ir temprano a casa, justo cuando estaba recogiendo sus cosas, su tío le preguntó:
       —MoonByul, ¿Pensaste lo que te dijo de casarte? 
       —Su voz parecía más impaciente que nunca.
       —No, la verdad ni he mirado la lista. —Byul siguió guardando algunos papeles intentado descartar el tema.
       —Menos mal porque tengo la mejor de las candidatas. Tiene la fortuna personal y la familiar, dame unas semanas y yo mismo te la llevare a tu oficina.
       —Tío por favor, no me parece una buena idea. —Byul, sabes que te quiero como si fueras mi hijo y por eso te diré lo que le diría a mi hijo. Existen mujeres para casarse, de buena familia, estatus, que cuiden de tus hijos, y existen mujeres para pasarlo bien. Yo se que te gusta pasarlo bien y eso no tiene por qué cambiar, solo debes llegar a casa cada noche. Los fines de semana y los viajes de negocios son todos tuyos, piénsalo y pasa un buen fin de semana. —Le dijo dándose la vuelta para no escuchar ninguna protesta.
     MoonByul se quedó pensando por un momento en lo que había dicho su tío y se dijo: “Por eso es que ya lleva tres matrimonios”.