Solar llego a la puerta del restaurante y se encontró a Byul discutiendo con el barman.
       —Señorita por favor, pida un taxi. Le decía el barman a MoonByul.
       —¡Dame las llaves me voy en mi carro! — Le exigía la abogada. El barman, le había quitado las llaves del auto para evitar que condujera en el estado de ebriedad en que se encontraba.
       —Mire, ya algún idiota debe estar llamando a la prensa, por favor hágase un favor y márchese en un taxi, yo mismo se lo llamaré.
       —¡¡Que me des mis llaves te dije!! —Grito Byul totalmente fuera de sí y llamando la atención los clientes que se encontraban en el restaurant. Solar se acercó apresuradamente-
       —Byul basta, —La sujeto por el brazo poniéndose a su lado y dirigiéndose al barman. — deme las llaves por favor, me la llevare a casa. — La aseguró al barman y tendió las manos para recibir las llaves. Este se las dio, ya no sabía qué hacer para calmar a su cliente.
     MoonByul se quedó mirándola incrédula, no podía ser verdad. Ella no vendría a buscarla, miro al barman y le dijo:
       —Les das las llaves a ella que de seguro la estoy imaginando y no me las das a mí que soy de verdad.—Byul no estas imaginando nada, estoy aquí y te llevare a casa.
     Byul se quedó mirándola y Solar a ella durante segundos que parecían eternos para las dos, solo fueron interrumpidas el barman que miro a Solar y le dijo:
       —Tome a su novia y llévesela que seguro la prensa ya debe estar por llegar y cuando este sobria recuérdele que me debe una buena propina.
     “¿Novia¿ ¿Prensa?” se preguntó Solar, “¿En que lío me estoy metiendo?”
     Dirigió a Byul al carro y luego se subió y encendió el carro. Al mirarse frente al volante, se dio cuenta que no sabía a donde ir. Miró a la abogada que estaba sentada a su lado muy quieta.
       —Muy bien dame tu dirección y te llevare a casa. Solo recibió un ronquido como respuesta.
     Por Dios, esto no podía estar pasando. Tomó su teléfono y le marco a Irene. Contestó casi de inmediato.
       —Hola Irene, tengo a Byul.
       —¡La encontraste!, está tomada ¿Verdad? —Si. —Le respondió Solar.
       —Lo sabía, por eso estaba tan preocupada, ¿Puedes llevarla a casa?
       —Podría si tan solo supiera donde vive. 
       —Eso no es problema, te explico. Enciende el GPS Solar, presiona el botón que dice “Go to” y luego selecciona “Home”.
     La pasante siguió las instrucciones. 
       —Listo. —Respondió Solar —Sólo sigue las indicaciones y llegaras fácilmente. Muchas Gracias Solar te debo una. 
       —Tranquila, todo está bien.
                                                                            ~~*~~

     Mientras manejaba, Solar pensaba en cómo regresar a casa. Lamentablemente no podía, ya no tenía más dinero, tendría que quedarse en casa de Byul. “Bueno, seguro debe tener más de una habitación en su casa”, pensaba Solar.
     Llegó al estacionamiento, detuvo el auto en el puesto que le había indicado Irene en un mensaje de texto, la parte más difícil venia ahora, tenía que despertar a Byul porque ella no podría subirla. Bajó del auto y abrió la puerta del copiloto y se acercó a la abogada.
       —Byul despiértate por favor. —La movió un poco por el hombro intentando despertarla pero MoonByul estaba totalmente inconsciente. —Byul reacciona, vamos necesitamos subir a tu casa. — Esta vez la estremeció un poco más fuerte.
     MoonByul medio despertó y sacudió la cabeza tratando de salir de la ensoñación que la envolvía. De pronto miro a Solar junto a ella. 
       —¿Qué haces tú aquí? Deberías estar con tu novio en ese Motel. —Dijo torpemente Byul. Solar se sorprendió, sintió una fuerte opresión en el pecho.
       —¿Cómo sabes eso Byul? —Preguntó casi en un susurro.
       —Te seguí, — Byul dijo esto sin la menor gota de vergüenza. —es así como lo sé.
       —Eso no se hace Byul. —Le replicó de inmediato Solar aunque la verdad no le molestaba.
       —No me gustó eso Solar, me dolió verte con… —No pudo continuar.
     Solar se llenó de tristeza al ver el semblante de dolor que se reflejó en la mujer que tenía frente a ella.—Vamos a tu casa Byul, necesitas dormir. —No podía hacer nada más, no debía consolarla aunque lo deseara.
     MoonByul se movió con reticencia. 
        —Mmmmm… ¿Vas a subir conmigo?
        —Sí, subiré contigo Byul. —Tengo sueño.
        —Vamos a subir a tu cama. —Le dijo Solar y tomándola del brazo, la ayudo a bajar del auto. —Eso me gusta, vamos a mi cama.
     A duras pena Solar logró meter a Byul al ascensor; una vez dentro, MoonByul se le acercó más, la abrazó y comenzó a acariciarla y a besar su cuello. Solar se paralizó al sentir las manos y los labios de MoonByul en su cuerpo, algo dentro de él comenzó a bullir, era la primera vez que sentía algo así, pero era realmente exquisito, placentero. Su respiración se agitó mientras las manos de MoonByul subían desde sus caderas hacia… “¡¡No!! Esto no puede ser” Se alejó lo más que pudo de las manos de MoonByul, miró a la abogada y esta tenía los ojos encendidos, nunca la había visto con esa mirada. Su cuerpo reacciono ante la mirada provocativa y de deseo que se reflejaba en los ojos de la mujer frente a ella. Reconoció que estaba muy excitada, como nunca antes.
     No sabía qué hacer. Por Dios, esta mujer quería volverla loca.
    Trato de normalizar su respiración e intentando fingir una calma que no sentía, le hablo a la abogada.
        —Vamos Byul, tranquila ya llegamos, vamos a entrar a casa.
Afortunadamente el ascensor se detuvo y daba directo dentro del apartamento.
       —Está bien, —Dijo MoonByul, tambaleándose se dirigió a su habitación. —vamos al cuarto como me prometiste.
     Solar nuevamente se paralizó.
       —Yo no prometí nada. —Replico Solar de inmediato.
       —Entonces vuelvo al auto. —Dijo la abogada recorriendo el camino de vuelta al ascensor.—No vas a ningún lado. —La detuvo Solar a medio camino. A MoonByul le costaba demasiad mantener el equilibrio, había tomado mucho y el que de verdad lograra llegar al ascensor y salir de nuevo, sería realmente un grave problema.
       —Está bien MoonByul, vamos a tu habitación, yo te acompaño.     —Dijo conciliadora la pasante y la tomó nuevamente del brazo llevándola hacia antes se dirigía Byul.
     Llegaron a la habitación y MoonByul de inmediato se dejó caer pesadamente en la cama llevando a Solar junto con ella.
     Solar no lo podía creer, allí estaba ella de nuevo, entre los brazos de la abogada. “¿Pero es que esta mujer es así de terrible todo el tiempo?” Se preguntó tratando de alejarse de su agarre.
       —Bien MoonByul, aquí estamos, ahora a dormir vamos. —Le dijo.
       —Tú conmigo o nada. —Replico MoonByul al ver que Solar intentaba alejarse e hizo como que se levantaba nuevamente de la cama.
       —Está bien, está bien… —Dijo con paciencia Solar. —Aquí me acuesto contigo. — Dijo Solar con paciencia y acomodándose en la cama, pero tratando de tomar cierta distancia de MoonByul. Pero esa distancia no estaba en los planes de Moon Byul Yi al ver a la pasante acostada se acercó y la envolvió entre sus brazos. Solar se notó que se quedó muy quieta. Se había quedado completamente dormida en solo unos segundos.
     El cuerpo de Solar comenzó a estremecerse de nuevo, esto la inquietó; trató de levantarse pero no pudo, Byul era más alta y pesada que ella, además estaba profundamente dormida. No había nada que hacer. Se dejó envolver por el calor del cuerpo de MoonByul, sentía su piel tan suave, su pausada respiración la llevó a relajarse sin que se diera cuenta. Entonces se quedó pensando en el mar de sensaciones que unas pocas caricias y el calor del cuerpo de Byul a su lado en la cama le producían, era mucho más intenso que lo que sintió con Min Hyuk en ese Motel. Comparar ambas situaciones era demasiado para ella procesar, estaba cansada y también necesitaba dormir.
                                                ~~*~~

     Solar se levantó más temprano que Byul y aprovechó para mirar el apartamento; la noche anterior no pudo fijarse mucho en él. El apartamento se parecía a la casa de Irene pero ese era más frío, todo estaba en color blanco y negro, no se sentía calor de hogar. La cocina parecía casi nueva, se notaba que no la usaban mucho; la nevera y los gabinetes bastantes vacíos. “Dios, ¿Cómo vive esta mujer?
     El lugar que se veía más confortable es el área donde estaba el área, que Solar consideró, de entretenimiento. Había un televisor plano enorme, un Blue Ray y Home Teather, definitivamente todo era de alta tecnología. También había un sofá muy cómodo y grande, cojines tipo almohadas y, —“Al fin”, pensó Solar— un par de fotografías.
     En la primera estaba Byul con los que deberían ser sus padres, era muy vieja y se veía borrosa, era difícil de distinguir y en la otra estaba con Irene donde estaban muy jóvenes las dos. Solar sonrió. Siguió mirando y vio una repisa con trofeos y medallas. “Se ve que es toda una atleta”. En cambio su título de abogada no estaba enmarcado en ningún lado, cosa que le pareció bastante curiosa. Siguió adelante y se encontró con un bar muy bien surtido, demasiado surtido realmente, aunque tenía que reconocer que había una gran variedad de bebidas.
     La habitación de MoonByul también le dio la sensación de ser muy frío, casi vacío. Solo había una cama y su ropa, nada más. “No es lo que pensé”, Solar imaginaba que sería un cuarto tipo hotel a donde MoonByul solía llevar a sus conquistas, pero recordó un reportaje donde la periodista decía que las relaciones de MoonByul eran solo aventuras fugases y que nunca las mezclaba realmente con su vida personal, por lo que había visto, era cierto.
     “Bueno, basta ya de curiosear, —se dijo a si misma Solar—, esa mujer necesita comer algo, cuando se levante y con lo que tiene en su cocina tendré que hacer un milagro para poder prepararle algo”. 
     MoonByul se despertó sola en su cama, con un fuerte dolor de cabeza, buscando en la cama un cuerpo caliente pero solo encontró una almohada. “Definitivamente solo fue un sueño”, se dijo.
     Se metió en el baño se dio una buena ducha, se puso su bata y caminó hacia la cocina. De pronto se detuvo al ver la figura de una mujer moviéndose en su cocina.
       —Solar, —Dijo MoonByul totalmente sorprendida. —¿Qué haces aquí?
     Solar se rio ante la cara de sorpresa de la abogada.—¿Cómo crees que llego su majestad ayer a su cama? —Le preguntó con ironía, —Además de que me tocó adivinar su dirección.
      —No fue un sueño, ¿Dormiste conmigo? — Le preguntó Byul  con cierto asomo de sonrisa en su rostro.
       —Al otro lado de la cama. —Mintió Solar.
    ¿Pero… como?
       —Come primero, te prepare el desayuno. Por cierto, algo difícil ya que usted no tiene nada en esta casa. —Le dijo Solar a modo de regaño.
     MoonByul se sintió apenada por eso, así que se dirigió medio cabizbaja a la mesa.
     —Muchas gracias. —Dijo y se sentó a la mesa.
     Solar salió de detrás de la barra de la cocina y le dijo a MoonByul:
       —Tenemos que hablar
     Solar llevaba puesta una franela de Byul que le llegaba hasta los muslos y la abogada se quedó totalmente embobada ante la imagen de la mujer. Solar se dio cuenta que estar vestida así era demasiada distracción para MoonByul y hasta que no se vistiera no existía forma que Byul prestara atención. Esa mujer la había seguido a un hotel, se la estaba comiendo con la mirada y ella solo podía pensar que le gustaba.
       —Me voy a bañar mientras comes y luego hablamos. —Le dijo Solar.—Ah, Byul, ¿Cómo es posible que un apartamento tan grande tenga solo una habitación?
     A pesar de que Byul escuchó la pregunta, no pudo responder. Solar se rindió, así que se dirigió a la habitación.
     MoonByul no se lo podía creer, Solar se había quedado en su casa, le había preparado el desayuno, la fue a buscar. “Oh, oh… me vio tomada… ¿Y qué paso con su novio?” Tenia muchas preguntas, definitivamente tenían que hablar y entonces recordó el campus day, pero será camino a la playa, Solar no se lo podía perder.
     Cuando Solar salió del baño vestida con la ropa del día anterior, MoonByul ya estaba vestida con una bermuda deportiva y una camisa sport, se podía ver las tiras de un traje de baño por el cuello de la camisa.
       —¿Estas lista Solar? Ya nos vamos a la playa. —Le dijo MoonByul de inmediato, no quería darle oportunidad de negarse ahora que había llegado el día tan ansiado.
       —No puedo ir Byul, no con esta ropa y a esta hora mis padres deben pensar que estoy camino a la playa, he salido sin que me vieran a noche.
       —No te preocupes por eso Solar, puedo comprarte ropa tengo, una amiga que tiene un local cerca de la playa que tendrá todo lo que necesitas.
       —No MoonByul, eso no lo puedo aceptar. —Se negó la pasante. —¿Como voy a dejarte hacer eso?
       —Muy sencillo, dejándome. Además te debo un favor me trajiste anoche ¿O no es así?
       —No lo hice buscando un pago. Por cierto, le debes una buena propina al Barman
       —Tómalo como un regalo y créeme, mi querido amigo de la barra recibirá una buena propina, ahora vámonos. —MoonByul se dirigió a la puerta y tomó las llaves de la casa de una mesita cerca de la puerta, la abrió y se quedó esperando a que Solar saliera.
     Solar estaba indecisa, quería ir al campus day, pero no en las condiciones que se estaban dando. Sabía que la intención de MoonByul era convencerla de que fuera a como diera lugar, y también sabía que no iba a darse por vencida tan fácilmente. Además de eso, reconocía que no podía negarse a pasar tiempo con esta mujer, la seducía su personalidad. Sabía imponerse. Sabía que podía hacer casi cualquier cosa que quisiera. Y estaba casi segura, que también sabia que la atraía. 
     La pasante, finalmente se dirigió a la puerta haciendo sonreír con suficiencia a MoonByul. Cuando Solar pasaba a su lado levanto una mano y la señalo con el dedo índice como diciéndole “Te tengo en la mira”, MoonByul sonrió.
       —¿Qué? —Preguntó poniéndola la mejor cara de inocencia en la historia de la humanidad. Solar se rió y continuó caminando hacía el estacionamiento negando con la cabeza.

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Puede que mas tarde suba la segunda parte :')