Capitulo 14

Por Siempre (Version Moonsun)

Pasaron un par de semanas. Bo Ram asediaba MoonByul. Solar quería confiar en ella, pero los celos eran difíciles de manejar. Verlas hablando, reunidas en privado y no poder hacer nada, le hacía hervir la sangre.

Byul salía tarde y ella se tenía que ir sola a casa o en taxi. También Kyung se la pasaba invitándola y se ofrecía a llevarla a casa. Era un buen hombre, pero no confiaba en él.

Vivía con Byul y la extrañaba, estaba casi siempre ausente y Solar tenía la impresión que le ocultaba algo.

 

Una noche Byul llegó a casa y se sentó a hablar con Solar.

 

—¿Cómo estas mi amor? —Le preguntó y la besó. —¿Quieres un whisky? Yo tomare uno. — Comenzó a preparar el trago.

—No Byul, no quiero. —Respondió Solar con algo de impaciencia. —¿Por qué llegas tan tarde? Byul, no respondió.

—Voy a comprarte un carro no quiero que andes en taxi todas las tardes. —Dijo en cambió Byul, mientras seguía sirviéndose el whisky.

—No quiero un auto Byul. —Dijo Solar con mas impaciencia aún. —Respóndeme, ¿Por que llegas tarde?

MoonByul se dio la vuelta, ya el trago estaba listo. Tomó un sorbo, necesitaba relajarse. Se acercó a Solar.

—Solar, amor, confía en mi. —Le dijo sentándose a su lado y dejando en la mesita el vaso. —Tranquila, tu eres mi hogar mi amor. No dudes mi amor. —Le pidió con suavidad. Sus ojos reflejaban tristeza.

Solar respiró profundo.

—Lo intento Byul, con todas mis fuerzas. MoonByul le acarició la mejilla.

—Te compraré el auto que prefieras. —Le dijo y se acercó a ella e intentó besarla, pero Solar se alejó.

—No quiero Byul.

—¿Por qué no Solar? Te deseo.

—No así Byul, así no quiero. —Le dijo mirándola a los ojos.

—Está bien. —Le dijo y se alejó.

Byul se acostó en el sofá y apoyó su cabeza sobre las piernas de Solar.

—Yo no sé decir lo que siento algunas veces y no sé la forma correcta de mostrarte mi amor, pero te amo. —Le dijo levantando la mirada para ver a la mujer que amaba. —Permíteme por favor comprarte el auto. —Le pidió.

El apartamento quedó en silencio. Ninguna de las dos dijo nada más. Había mucho que decir, pero las palabras sobraban en ese momento.

Se quedaron así un buen rato. Solar pensando en sus celos y Byul en cómo resolver el problema y mantenerse en la empresa.

 

Había pasado un mes y Byul había salido alrededor de quince veces a cenar con Daniela, que cada vez estaba siendo más directa y más frontal con ella, tenia que darle indicios de que Byul quería volver con ella.

SuHo necesitaba un poco más de tiempo, tanto él como Irene estaban trabajando mañana tarde y noche en ayudarla.

Solar estaba de muy mal humor debido a las llegadas tarde de Byul, no sabia cómo alargar la situación, de verdad que no. Solar la continuaba rechazando casi no podía ni besarla si quiera, sabia que tenia razón en rechazarla, ella no hubiera soportado tanto. ¿Cómo puedes soportar que tu pareja le de sus atenciones a otra persona? Era demasiado dolor, demasiado peso para poner en los hombros de la mujer que amaba.

 

Byul y Bo Ram estaban cenando de nuevo. Era un restaurante muy exclusivo, la comida era buena, pero excesivamente costosa para lo que servían. Sólo los más pudientes podían asistir a ese restaurante. Byul ya no sabia que más hacer, necesitaba que su tío bajara la guardia y calmar a Bo Ram.

—Byul, vámonos de viaje un fin de semana. —Dijo Bo Ram de pronto, tomando a Byul por sorpresa, aunque debía esperárselo.

—No puedo hacer eso, tengo trabajo. — Respondió Byul con un tono que no aceptaba discusión.

 

Bo Ram se rió con ironía.

 

—¿Es por la muchachita esa con quien andas?

—No, ella no me controla. Si no le gusta que se marche, —A Byul le revolvía el estómago decir aquello, pero era la única manera de que Bo Ram creyera que ganaba terreno. —la verdad es que no tiene a donde ir y no podía dejarla en la calle.

—Oh, Byul, tu siempre tan buena, pero no lo merece. Esa es sólo una pobretona con aspiraciones, Dime, ¿No quieres pasar tiempo conmigo? —Preguntó Bo Ram rozando con su dedo la mano de Byul, quien evitó el contacto tomando su copa y bebiendo un poco de vino.

 

Byul no soportaba que le hablara mal de Solar, pero tenia que aguantar.

 

“¿No sé cómo alguna vez pudo estar enamorada de esta mujer?”, pensó la abogada para si y respirando profundo para calmarse. Bo Ram era tan fría, tan calculadora y tan creída. Byul creía que solo por tener dinero no se era más que los demás.—Si quiero, pero no se si deba. Ya no soy una niña, no quiero una esposa que se marche con el primer hombre que vea. —Le dijo Byul mirándola a los ojos.

—No me vas a perdonar nunca. —Dijo Bo Ram con fingida tristeza.

—Sólo cuando me demuestres que eres sincera. Una esposa, la madre de mis hijos tiene que demostrarme su amor.

—Pero ya estamos hablando de cosas interesantes mi amor. —El tono seductor volvió a los labios de Bo Ram.

En ese momento entró al restaurante su tío, era su preferido por eso Byul lo había escogido. Era momento de comenzar el show.

—Bo Ram escúchame, —Le dijo Byul a la mujer mientras le tomaba la mano. —nunca te he olvidado, pero tienes que demostrarme que me amas. Mientras Byul actuaba, Se Yoon las había visto y se acercó a ellas sonriendo al ver la escena.

—Así me gusta verlas. —Dijo Se Yoon con aire de satisfacción cuando se acerco a la mesa donde estaban.

 

Bo Ram sonrió más que complacida y satisfecha. Las dos saludaron a Se Yoon y lo invitaron a sentarse con ellas.

 

—Ya regreso, voy al tocador. —Se excusó Bo Ram. Se Yoon esperó que la mujer se alejara un poco para hablar.

—Veo que lo pensaste Byul. —Dijo Se Yoon. Su aguda voz sonó maléfica para Byul.

—La verdad tío es que Bo Ram es bella y es una gran mujer, de mi clase. Definitivamente será una buena madre. —Byul hacía su mejor actuación, pues su tío la conocía bastante bien.

—La muchachita esta con la que vives… —Se Yoon la miraba a los ojos, escudriñando. — ¿Qué pasa con ella?

Byul tomó un sorbo de vino para darse unos segundos.

—Tiene dos opciones, o se lo aguanta o se marcha, —Dijo con la mayor frialdad y desdén que pudo reunir. —la verdad, ya me cansé de ella tío. Tú sabes, la emoción del momento. —Le dijo guiñándole un ojo. Se Yoon asintió sonriendo. — Espero que se marche, pero me cuestan un poco esas cosas, no lo puedo evitar.

—Lo se Byul, pero tienes que ser mas dura. Si no se va por su cuenta en dos semanas, dale un cheque para que se marche. Es una pobretona, será fácil sacártela de encima. Bo Ram es tu futuro hija.

 

A Byul le hervía la sangre, quería retorcer el cuello del hombre, pero asintió sonriendo.

 

—Como siempre tienes razón tío, no se en que estaba pensado.

—Yo se en que pensabas y créeme que te comprendo, —Le dijo su tío sonriente y levantando su copa. —pero ya es hora de sentar cabeza, afortunadamente me tienes a mi para que te guíe.

 “Maldito bastardo, me quieres manipular con eso de hija, pero no llenas ni los zapatos de mis padres. Esto me duele de verdad, yo te quería tío pero te estas metiendo con mi familia y eso no te lo voy a permitir”. Byul tenía que hacer un enorme esfuerzo para controlarse.

Ese día Byul se quedó hasta muy tarde, no encontró una excusa para marcharse. Apenas pudo salvarse de dormir con Bo Ram. Sin embargo, tuvo que besarla y aunque era una mujer muy bella, se sentía culpable y vacía. Su tío saldría de viaje por tres semanas, tenía que resolver esto en ese tiempo. Su relación con Solar no aguantaba más y ella no podía perderla.

Llegó a su casa, ahora adornada con los gustos de Solar. La contempló por unos minutos, era todo tan lindo, tan como un hogar. Sin embargo, se sintió triste. Se sirvió un whisky, necesitaba algo fuerte y no podía dormir con Solar, no después de hacer besado a Bo Ram.

Se quitó la ropa, se acostó en el sofá y el cansancio, más la cantidad de alcohol que tenía en las venas, le permitieron dormirse con facilidad.

Solar la había escuchado llegar, espero un rato, pero al ver que no entraba en su habitación, salió a ver qué pasaba. La vio dormida en el sofá y el vaso en la mesa. Recogió la ropa de Byul del piso y se dio cuenta que tenía manchas lápiz labial.

Ya no aguantaba más. En la mañana haría los arreglos y se marcharía. Byul le pidió que confiara en ella, pero estaba claro que eso fue en el momento de que recién había llegado Bo Ram.  Al pasar los días y todas esas salidas con ella, habían recuperado su amor y ahora no encontraba como sacarla de su casa. Tanto que no podía ni siquiera dormir con ella.

En la mañana tendría que terminarlo ella, no aguantaba más. Era demasiado dolor ver como la mujer que amaba, su cielo, se revolcaba con otra y no la soportaba ni en su propia cama.

“¿Cómo pudo pasar esto? ¿Cómo pudo perder a Byul o será que nunca la tuvo? Tenía razón el tío de Byul, las mujeres como ella eran solo objetos de diversión para los ricos y cuando se cansaban de ellos, sencillamente los sacaban a patadas de su vida”, eran los pensamientos de Solar, sumergida en su dolor. Pero ella se había enamorado y había creado su propio cuento Disney, para terminar sufriendo profundamente. Sabia que no podía dejar de amar a Byul, que ella la amaría por toda la eternidad, pero la situación que estaba viviendo no podía permitirla, ya no mas.

 

A la mañana siguiente, cuando Byul se levantó, Solar no estaba en casa. No había desayuno preparado, ni beso de buenos días, pero su ropa estaba en la habitación. Por un momento sintió pánico y pensó que se había marchado. Solar era todo para ella, su familia, su vida y se preguntó porqué estaba arriesgando lo que tenia.

Esto no valía la pena. Ella tenía dinero, montaría su propia empresa. Nada era más importante que su familia. Tenia que ir al cementerio y decirle eso a sus padres, la entenderían porque una vez su papá le dijo algo que la marcó, lo recordó como si fuera ayer: “Cuando encontré a tu mamá me enamore inmediatamente. Sabia que era la indicada, era tan dulce, tan buena, aunque se hacia la orgullosa siempre estaba atenta a mi. Apenas pude conquistarla, me casé con ella no tenia más que pensar. Era lo más importante para mí hasta que llegaste tú. La familia es lo más importante, no lo olvides nunca hija”

Ahora, ella lo había olvidado. Encontró el amor y lo estaba arriesgando. Sabía lo que quería al igual que su padre. Su padre era un hombre bueno, no como su tío a quien tanto había querido y él sólo la había utilizado.

“Pero ya no más, que se quede con la empresa.”

Byul, sencillamente quería a Solar.  Pensaba que había sido una total idiota, ¿Cómo pudo si quiera arriesgarse a perder a Solar? Una empresa la podía forma como su padre lo hizo. Tenia el dinero y se sabia capaz de hacer más, pero a Solar si la perdía, su vida terminaría, porque sin ella no podía vivir. La amaba como nunca llegó si quiera en pensar amar a Bo Ram alguna vez.

 

Solar llegó a la oficina, ya estaba terminando la pasantía así que cumplió su proceso en esa empresa. Vino por un trabajo y encontró el amor, lastima que también lo había perdido. Ahora buscaría trabajo y mientras más lejos de Byul, mejor. 

—Hola preciosa. —La saludó Kyung sorprendiéndola un poco.

—Hola Kyung. —Le respondió sin mucho entusiasmo.

—No se qué hacer contigo. No aceptas mis invitaciones ni mis regalos. No se qué tiene Byul que arrastra a todas las mujeres y nos deja solo las feas. 

—Mira, agradece que no le he dicho a Byul lo de tus regalos o la pasarías muy mal. —Solar ya estaba cansado de las constantes atenciones del hombre

.—¿En serio Solar? —Le dijo en tono irónico. —A mi me parece que está demasiado ocupada con mi hermana para que le importe. — Solar quiso hacerlo añicos con la mirada, pero Kyung fingió que no se había dado cuenta. — Además, no es la primera vez que ella me quita una novia, pero cuando Bo Ram entró en su vida la dejó. Aun así, la chica ya no quiso volver conmigo. Una triste historia, pero es una muestra de cuánto Byul ama a Bo Ram.

—Así que es eso Kyung, quieres vengarte de Byul. Mira, los celos son malos consejeros. Byul se puede ir con quien quiera, yo no amarro a nadie.

Kyung sonrió sabiendo que había logrado su objetivo, así que cambio un poco de tema.

—Solar, —Le tendió una carpeta que tenía en la mano. Solar la recibió. —esta es una propuesta para trabajar en nuestra sucursal de España. Es muy buena, te alejaras de Byul, te pagaremos bien por un trabajo que cualquiera mataría por tener y con eso puede que tus padres te acepten de nuevo en casa. —De nuevo ignoró la mirada acribilladora de Solar. —Tendrías que salir el próximo lunes. Tómala y piénsalo, pero tienes que darme tu respuesta en dos días. Tómalo como un favor, Byul ya no te quiere preciosa.

 

Kyung dio la vuelta y se alejó de Solar con una sonrisa ersa en su rostro.

Solar miró la carpeta, levantó la vista para mirar al hombre alejándose y se marchó

Kyung por su parte sacó su teléfono y le marco a su hermana.

 

—Listo hermanita, esa va a aceptar. Esta claro que Byul ya no le presta atención. Bo Ram se rió al otro lado de la línea. —Si, es buena en su trabajo. Es una buena adquisición para la empresa y además, me la sacaras del medio.

 

Kyung también se rió.

 

—Hasta luego hermanita, me debes una, ¿Eh?

Solar se sentó en su escritorio y leyó la propuesta. Era demasiado buena y estaría lejos de Byul, tal vez esa era la solución para ella, marcharse y comenzar de cero en otro lugar.

¿Cómo podría vivir sin Byul? Era su vida, pero si Byul ya no la amaba no podía obligarla a estar con ella. Es de humanos lo que ha pasado, ella se enamoró de alguien que amaba a otra persona, Bo Ram solo vino a reclamar lo que era de ella, pero tenía tan presente todo eso que le había dicho Byul ese día: tener un hijo, formar un hogar, fue casi una promesa. Tal vez lo sentía en ese momento, pero ya no.

Realmente no tenia mucho qué pensar ni muchas opciones. Quedarse en su país sin trabajo con la posibilidad de encontrarse a Bo Ram y a Byul felices por la calle, eso la mataría. La mataría de verdad. De hecho, ya lo hace. No había podido parar de llorar en días.

“Te amo Byul y por eso te dejare libre”.

 

 

Byul llegó a su oficina e inmediatamente se reunió con SuHo e Irene.

 

—Byul, tengo que decirte algo. —Comenzó SuHo algo inquieto.

—No SuHo escúchenme primero, dejaré la empresa. —Dijo Byul con determinación.

Irene y SuHo la miraron cómo si de pronto la cabeza de Byul hubiera salido volando.

—¡¿Qué?! ¿Pero por qué? —Preguntó Irene totalmente fuera de foco.

—Porque no voy a arriesgar mi relación con Solar por esta empresa.

—Esto es tuyo Byul. —Le dijo Irene —Es nuestro, lo dejaron nuestros padres para nosotros, para nuestros hijos, así que olvídalo, no te vas de la empresa. —Le dijo también con determinación su amiga.

—Irene, lo más importante para mi es mi familia, la estoy perdiendo por esto, ya no soporto más. Yo solo quiero ser feliz con Solar, su amor es más importante que cualquier empresa. —Contestó una Byul desesperada que golpeó el escritorio con su puño.

Irene miró la determinación y la desesperación de Byul, y la comprendió.

—Esta bien Byul, te entiendo, pero antes de que des cualquier paso, escucha esto primero. — Irene se dirigió a su esposo. —Cuéntale SuHo. 

 

Byul lo miró.

 

—Cuando me comencé a investigar lo de la empresa no espere encontrar esto. —Comenzó con cierta reserva. Byul lo miraba con atención, asintió para indicarle que continuara. —No quería hacer consultas en las bases de datos para no levantar sospecha, así que revisé los documentos originales que extraje de los archivos. Los revisé uno por uno, tratando de ver huecos donde podríamos meternos y hacer crecer la cantidad de acciones y me di cuenta que eso no era necesario. 

MoonByul frunció el ceño.

 

—¿Por qué no era necesario SuHo? ¿Qué me quieres decir? —Preguntó Byul.

—Byul, cuando tus padres murieron tu tío tomó tu custodia y por lo tanto el control de tu acciones, cuando decidiste venir a trabajar y como te acepto con tanto cariño, no revisaste nada. Estabas tan feliz que te aceptara que tomaste lo que te dio, confiaste en él.

 

En la cabeza de Byul ya se formaba una idea. —¿Qué pasa SuHo? Suéltalo, ¿Qué diablos quieres decir con eso? —Preguntó ya impaciente. 

SuHo la miró a los ojos.

 

—Byul, eres la accionista mayoritaria de la empresa. Tu tío te robo las acciones. Por lo que pude ver, él tenia solo unas pocas acciones regalo de tu padre, pero tu papá y el de Irene, —Señaló a su esposa. —eran los accionistas más fuerte. Tu padre más que el de Irene incluso. —La cara de Byul permanecía imperturbable, pero dentro de ella se formaba un huracán a medida que SuHo hablaba. 

—Lo que le dio a tu tío fue solo para que viviera tranquilo, afortunadamente para él, el padre de Irene murió antes de que tú tomaras tus acciones y a la suegra, como sabes, no le interesaba nada de los negocios. Así que ustedes dos son las dueñas mayoritarios de esta empresa.

 

Byul permaneció callada un par de minutos. SuHo y Irene permanecían a la espera, de vez en cuando cruzaban miradas interrogantes.

—¿Estas seguro? —La voz de Byul sonó más ronca de lo normal.

 

SuHo asintió. La abogada permaneció otro minuto callada, hasta que se levantó casi de un salto de su silla y camino como un león enjaulado por su oficina.

 

—¡¿Cómo pudo hacer eso?! Se aprovechó de la muerte de mis padres. Con razón su cambio, me necesitaba tranquila, de su lado. 

—De pronto se detuvó y se dirigió a SuHo. —¿Puedes probar eso? 

—Puedo, pero necesito un poco mas de tiempo. Yunho me esta ayudando y ya tenemos a los mejores abogados estudiando el caso. 

—Hizo una breve pausa. —Pero Byul, tu tío va a ir preso. Perderá lo que tiene… bueno, que no lo tiene porque es tuyo. —Corrigió. —¿Estas de acuerdo con seguir adelante o quieres parar? —Preguntó SuHo con cautela.

—No vamos a parar. —Contesto con determinación. —Quiero lo que es mío, lo que era de mis padres y que ahora será de mi familia, de Solar y de mis hijos, que pague el que tenga que pagar. —Sentenció.

—Byul, te doy un consejo. —Le dijo su amiga. —Cuéntale a Solar, ella lo está pasando muy mal. Está más delgada y se ve muy triste. 

Byul bajo la guardia.

—Lo se, esta noche hablare con ella. —Le aseguró. 

 

Byul había pasado el día muy mal, enterarse de eso fue muy duro para ella. ¿Cómo como era posible que tu tío la traicionara? Que traicionara a su hermano. ¿Cómo pudo quererlo alguna vez?, se preguntaba. Se dio cuenta entonces que en aquellos momentos era solo una muchacha desamparada y él era lo que consideraba su familia.

Esta noche le contaría todo a Solar, ella tenía que estar de su lado, apoyarla. Solo esperaba que fuera capaz de perdonarla.

 

 

Solar llegó a la casa sin Byul, ya había tomado la decisión se marcharía. Ya tenía reservado un hotel económico, recogería sus cosas y se marcharía, en unos días estaría fuera del país. Sin embargo, no pudo evitar sentir dolor al pensar en abandonar el hogar que pensó haber formado con MoonByul. “Esta casa la decoré pensando en nosotras, imaginándonos cada día juntas, viendo películas, cocinando… bueno, —sonrió— yo cocinando y Byul mirándome. Dejando su ropa tirada y yo reclamándole. Ella besándome y diciendo que le tuviera paciencia. En todos lados haciendo el amor”.

 ¡Dios! Como extrañaba el cuerpo de Byul, pero justo ahora era posible que ella estuviera haciéndole el amor a otra, no podía pensar en eso, era ser masoquista.

“Hasta pensé que un día podríamos traer a este mundo uno o dos hijos. Estoy segura que será una buena madre algún día. Byul es tan buena, dulce y cariñosa. Solo espero que no los enseñe a manejar”.

Finalmente se fue a la habitación y comenzó a acomodar todo. Unos minutos después, llegó Byul. —¿Qué haces Sol?

—Me voy Byul. —Le dijo sin mirarla mientras acomodaba la ropa en la maleta. 

—No. —Dijo Byul.

Solar sonrió y se detuvó. La miró con ternura.

—Te deseo, que seas feliz Byul, de verdad. —Mientras decía eso, las lágrimas comenzaron a recorrer su rostro. 

 

A MoonByul se le partió el alma.

 

—¡Oh Dios! —Se acercó e intentó abrazarla pero Solar la detuvo. —Te he hecho tanto daño. — Le dijo Byul con un nudo en la garganta.

—No te preocupes, estaré bien. Pensé que llegarías tarde o quizás no llegarías… —Iba a decir algo más, pero se le cortó la voz.

—Solar, tenemos que hablar, déjame explicarte por favor. —Le pidió Byul.

En ese momento, sonó el teléfono de Byul, cuando lo saco de su bolsillo Solar pudo ver en la pantalla que era Bo Ram.

Byul se movió incómoda.

—Solar tengo que atender, dame unos minutos por favor. —Le dijo y salió de la habitación.

Era la estocada final. Solar se sentó en la cama y rompió a llorar, pero decidida recuperó sus fuerzas y se puso a recoger la ropa más rápido, se marcharía ahora mismo de esa casa. Byul volvió a entrar a la habitación.

—Que pares Solar te he dicho.

—Sigue hablando con tu novia y déjame en paz. —Le grito Solar mientras lanzaba ropa a la maleta. Byul intentó acercarse y tocarla.

—Sol… —Lo que iba a decir Byul fue interrumpido por un grito de Sofía. 

—¡¡¡No me llames Sol!!!

 

Byul hizo una pausa para que Solar se calmara.

 

—Escúchame, ¿Si? —Le pidió casi en un susurro. El teléfono de Byul volvió a sonar, era un mensaje de texto de Bo Ram. Solar con un rápido movimiento le quito el teléfono de las manos y leyó el mensaje. “Me encantó volver a sentir tus labios en los míos. Amo tu besos, tuya Bo Ram”.

 

Fue mas de lo que Solar pudo soportar, arrojó el teléfono al suelo y abofeteó a Byul. Estaba llena de rabia.—¿Tenias que engañarme? —Le preguntó con los dientes apretados y la cara inundada en lagrimas. —¿No podías dejarme primero al menos? No tienes valor ni para eso. ¡¡¡Yo te amo Byul!!! —Le volvió a gritar. Byul no sabía que hacer, estaba perdiendo a Solar y no sabía como hacer para que la escuchara. —¡¡¡Con toda el alma y tu no podías ni darme la cara!!! —Solar se tapó la cara con las manos por unos segundos, pero luego la miró. —Me marcho, —Le dijo. —y no te preocupes, me voy del país así que ya no sabrás más de mi.

—Perdóname Solar por favor, he sido una idiota pero te amo. —Le dijo Byul.

—¿Dormiste con ella? ¡¡¡Dímelo!!! —Le exigió con un gritándole.

 

Byul negó con la cabeza rápidamente.

—No Solar no, escúchame por favor, déjame explicarte.

—Sal de mi cuarto. —Le pidió Solar. —Sal ahora mismo, no quiero verte.

Byul sabía explicar la situación no era fácil, las circunstancias se habían prestado para que Solar pensara que la había engañado. Pero iba a darle una explicación, así que salió, sabia que debía esperar a que Solar se calmara. Estaba hecha una furia, así nunca la escucharía. En la mañana hablarían, de esa casa no saldría sin escucharla.

 

“¿Cómo es eso de que se piensa ir del país? —bufó— por encima de mi cadáver se va esa mujer y me deja. Solar es mi mujer y su lugar esta a mi lado… bueno claro, primero tenia que contarle todo y pedirle perdón”.

 

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 Solo dos capítulos nos separan del final de esta historia, esperó tener ambos capítulos listos esta semana para darle ya final.

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Thank you!
Argali11
Habra doble update en la proxima actualizacion Bye beibes!! :V

Comments

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mely199719 #1
tengo una duda , quisiera saber el título original del cual se inspiraron al adaptarla, la he buscado asi POR SIEMPRE y me aparecen tramas que se alejan demasiado de esta adaptación porqué no se si hicieron un cambio drástico a la historia o solo fueron pequeñitos cambios ya que no logro encontrar el libro original
mely199719 #2
me encanto! enserio lo amé
twiceholic #3
Una de mis historias favoritas de moonsun. Excelente °w°
shannenlena #4
Chapter 6: ahahahhah SuHp se gano una buena cena jajajjaa
KrySulDay17
#5
Chapter 19: Omg~ que historia... pero que historia... Esto fue increíble, alucinante, delirante, maravilloso, fue perfecto.... Que has hecho con mis sentimientos.. Era un mar de emociones... Creo que me dio diabetes... Me enamoré se esta historia, en serio muy buen trabajo autora :D
Darlin-Naomi #6
Chapter 11: Chapter 9: Estuvo interesante este cap pero falta una segunda parte puedes publicarlo porfa me gustaría saber sobre como fue la relacion de Byul y Boram te lo agradecería
lizkimx3 #7
Chapter 19: Todo fue hermosoo :'v
Just_Vicky-Jung
#8
Chapter 19: Estuvo genial. Qiiero mas
TAENGSIC189_SS #9
Chapter 19: Me encantoooooooo!♥ ahora a leer La receta perfecta ,esperare ansiosa el primer capítulo gracias traernos excelentes historias
ailyn2111 #10
Chapter 19: Eso fue beshooo :v espero la otra historia cx