Capitulo 12

Por Siempre (Version Moonsun)
Pasaron dos semanas más. Era el último día de universidad de Solar, un viernes que debió estar lleno de alegría y felicidad, pero lamentablemente no lo era, pues MoonByul todavía tenía dos semanas más de trabajo en Lima y eso le parecía a Solar como dos años en su corazón. La extrañaba demasiado, su sonrisa, sus malcriadeces, sus caricias, extrañaba todo.
El lunes Solar comenzaría sus pasantía en BM &Asociados, tenia que enfocarse en eso para seguir respirando. Seria muy extraño estar en esa empresa sin la presencia de la abogada, pero confiaba en que el tiempo pasara rápido.
Solar iba sumida en sus pensamientos mientras caminaba a la parada para tomar el transporte a su casa. De pronto levantó la cabeza y vio a Byul apoyada en su auto esperándola. Su corazón se paralizó. No lo podía creer. Salió corriendo hacia ella y le salto encima, llenándola de besos sin importar ni por un instante que todo el mundo la estuviera viendo. Tenía a Byul frente de ella, podía tocarla y besarla eso era todo lo que importaba.
 
MoonByul estaba sonriendo.
 
—Me encanta este recibimiento, definitivamente es bueno estar en casa. —Dijo Byul.
—Estoy más que feliz de que estés aquí cielo, te he extrañado tanto. —Le confesó Solar abrazándola fuertemente y mientras lo decía las lágrimas se derramaban por su mejilla.
Las emociones estaban a flor de piel. Los corazones agitados por el encuentro.
—Yo también te extrañé mi amor solo pensaba en volver para estar contigo. —Le dijo Byul hundiendo su cara en el cuello de Solar, llenándose se su olor. Volviendo a vivir.
Estuvieron abrazadas unos minutos. Luego Solar se alejo un poco para mirarla a los ojos, fue entonces cuando se percató de lo agotada que estaba Byul, tenía ojeras y estaba demacrada.
—Byul, ¿Te sientes bien? —Le preguntó Solar mientras apartaba los cabellos de su cara para mirarla bien.
La abogada asintió.
—Solo estoy cansada, he trabajado mucho para terminar antes, quería volver a casa.
—Byul eres tan dulce, déjame cuidarte. Vámonos, dame las llaves del auto.
 —Puedo manejar —Le aseguró Byul. 
—Si puedes, pero déjame consentirte por favor.
 Byul cedió rápidamente y le entregó las llaves.
—Este bien mi amor, vamos a casa.
Solar estaba preocupada por Byul, se veía cansada. Estaba segura que no había comido bien, pero había vuelto a casa, ahora ella la cuidaría.
Byul se había quedado dormida en el auto de lo cansada que estaba mientras Solar la llevaba a su casa. Cómo la había extrañado, sedaba cuenta Solar, la quería tanto, solo esperaba que creyera en su amor porque estaba segura que su tío haría lo que fuera por separarlas.
 
En pocos minutos habían llegado.
 
—Vamos dormilona, llegamos. —Le dijo Solar tocándole el hombro.
MoonByul despertó un poco confundida, al ver a Solar, sonrió.
—Que bueno, quiero darme un baño y hacerte cositas ricas. Estoy cansada pero tengo fuerzas para ti mi amor. Te he extrañado tanto. — Byul se acercó para darle un suave beso a su mujer. —Bueno, vamos primero por ese baño. Subieron al apartamento y llevaron la maleta con ellas.
—Vamos a abrir esta maleta para que veas tus regalos.
—Ya habrá tiempo de eso, por ahora vamos por su baño.
Byul se quitó la ropa y se metió al baño. El agua tibia la reconfortó. Había trabajado sin descanso comiendo fuera de las horas y a penas lo que conseguía en la calle, todo por volver a casa. Estaba decidido, quería vivir con Solar y esperaba que ella la aceptara, no tenia nada que pensar, no habían dudas solo certezas de que Solar era la mujer de su vida.
 
Mientras pensaba en ello, se abrió la puerta de la ducha y entró Solar totalmente desnuda. Al ver semejante imagen, Byul recuperó sus fuerzas. Abrazó a Solar con desesperación, la besó con intensidad, sus manos recorrían su cuerpo sin parar.
 
—Byul, ¿Seguro que estas cansada? Porque no lo pareces. —Apenas pudo decir Solar, pues la boca de MoonByul invadía a cada segundo la suya.
—Te necesito mi amor, te amo. —Respondió Byul con desesperación.
 
Era la primera vez que Byul lo decía y sabía que era verdad. Eso la excitó más todavía y alcanzó a decir “yo también te amo” antes que Byul sellara sus labios con un beso. Sus manos recorrían su cuerpo acariciándolo. El deseo de Byul era irreverente, fuerte e incontrolable, pero a Solar eso lejos de molestarla le encantaba. Sentía su necesidad y la compartía. Ella también la necesitaba. Su cuerpo se entregó a sus deseos y cada una de sus terminaciones nerviosas cobró vida, su necesidad se adueñaba de ella y su cuerpo reaccionó excitándose como nunca.
Byul metió sus manos entre las piernas de su amada y acarició su clítoris sin piedad. Solar reaccionó y levantó su pierna, abrazando a su amada para darle más acceso. Esto le dio la señal a Byul de que estaba en el camino adecuado, el camino del placer, entonces introdujo dos dedos en el vientre de su amor mientras continuaba besándola por todas partes. Solar llenó el baño de sonidos de placer que alimentaba el alma y el hambre de Byul por el cuerpo de su mujer. Con su pulgar comenzó a hacer estragos en el clítoris de Solar mientras seguía dentro de ella. Esto la llevó a estallar en una oleada de placer que hizo convulsionar su cuerpo y la dejó sin fuerzas. No cayó al suelo del baño porque Byul la sostuvo contra su cuerpo.
Una vez recuperada de la delicia que le había dado Byul, la ayudó a bañarse enjabonando su cuerpo con adoración y secándolo con detenimiento, luego la llevo a la cama y la acostó.
—Solar, ven abrázame. —Le pidió la abogada.
—Claro mi cielo. —Se acomodó a su lado.
MoonByul la envolvió rápidamente en sus brazos.
—Te extrañe tanto, eres mi vida. Donde tú estés, está mi hogar. —Le tomó la barbilla levantando la cabeza de Solar para que la mirara. —Dime, ¿Aun quieres estar conmigo?
 
Solar se preguntó cómo una mujer tan fuerte podía ser tan frágil también.
 
—Byul, te amo y no voy a dejarte porque tú también eres mi hogar. —Le dijo posando un tierno beso en los labios de la abogada, que cerró los ojos perdiéndose en la suavidad y ternura de Solar. —Ahora date la vuelta que te voy a dar un masaje y te voy a consentir.
 
Byul obedeció a lo que le pidió Solar se giró y esta comenzó a darle un masaje por todo el cuerpo que la relajó. Luego comenzó a darle besos en la espalda en diferentes lugares al tiempo que sus manos la acariciaban con delicadeza. No podía ver a dónde se dirigían las manos de Solar, solo sentir su amor.
Solar se acostó sobre ella, metió las manos por debajo y acaricio sus senos mientras mordía el lóbulo de su oreja. Byul trató de moverse y darse la vuelta pero Solar la detuvo.
 
—No, solo relájate y deja que yo te lleve al cielo, —Le susurró al oído. —te amo Byul.
Era maravilloso sentirse amada, adorada de esa forma y su cuerpo se esta tornando más caliente con cada caricia. Ahora las uñas de Solar se deslizaban por su espalda con cierta fuerza, pero no con la suficiente para dejar marcas. Pequeños mordiscos fueron regados por su cuerpo, y de repente le separó las piernas, metió su mano y desde atrás le acaricio el clítoris mientras seguía lamiendo y mordiendo su espalda.
 
—Estas tan húmeda mi cielo. —Le dijo Solar. —Voy a entrar en ti mi amor.
Byul abrió mas sus piernas, el deseo la llenaba en cada centímetro de su piel, cuando sintió los dedos de su amada dentro de ella fue como tocar el cielo. Solar no le daba tregua y su cuerpo respondió a sus embestidas con total devoción. Su cuerpo estalló de placer quedando rendido de amor.
Solar se quedó abrazada a Byul, mirando a la mujer que amaba que se quedó dormida plácidamente, relajada. Se sintió feliz de ser ella la responsable de su tranquilidad, era tarde y sabía que debía regresar a casa o su papá se molestaría. La tenia vigilada muy de cerca preguntando siempre cuándo conocería a ese novio por el que había deja a Min Hyuk pero no despertaría a Byul. Ella necesitaba esas horas de sueño, además esa noche quería dormir y amanecer con ella, así que mandó al diablo todo lo demás.
 
 
A la mañana siguiente Solar se despertó en los brazos de Byul, no podía dejar de mirarla, era una mujer hermosa, fuerte y la adoraba. ¿Qué más podía pedir?
Su estomago rugió se habían saltado la cena solo para amarse y descansar, pero si ella ya tenia hambre, Byul debía tener más. Buscó su reloj y miró la hora, era casi medio día.
“¡Dios mío!, ahora si es verdad que soy mujer muerta”. Su teléfono estaba configurado en silencio y cuando lo revisó, había quince llamadas desde su casa. Tomó el teléfono y rápidamente marcó a su casa. 
—Hola mamá. 
—¡Hija! ¿Dónde estás? Tu papá esta muy molesto, ven ya para la casa. 
—Le exigió la mujer.
—Mamá soy adulta, no necesito que me fiscalicen.
En ese momento su papá le arrancó el teléfono de las manos a su esposa.
—Escúcheme bien, mientras viva en nuestra casa, tu sigues mis reglas y te quiero aquí, ¡Ya! — Le gritó a través del teléfono.
—Pues si ese es el problema, busco mis cosas y me voy. —Se sorprendió a si misma Solar al decirlo.
 
Sólo escuchó cuando su padre tiró el teléfono que seguro iría a dar hasta el piso. Solar no podía aguantar más las lagrimas, era duro pelearse así con sus padres pero también era inevitable. ¿A dónde podría ir? Tal vez una habitación, pero no tenia mucho dinero.
—Que pasa Sol. —Le preguntó Byul que se despertó al escuchar el llanto de Solar.
—Mi papá esta molesto porque me quede contigo y creo que lo mejor para mi es irme de la casa. Solo que no sé a dónde ir. —Le explicó. — pero lo resolveré, ya no puedo aguantar más esto. Voy a buscar a dónde irme y hoy mismo salgo de esa casa. De verdad que ya no puedo aguantar más.
—¿Qué tienes que pensar? ¿Qué tienes que buscar? —Le preguntó. —¿Acaso no tienes a donde ir —La abogada hizo una breve pausa. — Quiero que vivas conmigo, quiero que esta sea también tu casa, pero tu estas pensando en irte a cualquier lado. —MoonByul no entendía por qué Solar no había considerado vivir con ella. — Claro, mientras estés lejos de mí.
 
Sentía mucha rabia.
 
—Muy bien, yo te resuelvo eso, no te preocupes. —Dijo Byul y se levantó de la cama.
Al hacerlo sintió que se mareaba por lo que tuvo que sentarse de nuevo en la cama, recordó que tenía como veinticuatro horas sin comer.
Solar se acercó a ella rápidamente al notar la debilidad de MoonByul.
—Byul ¿Qué te pasa? ¿Estas bien?
—No te preocupes, estaré bien. —Le contestó apartando un poco a Solar y tratando de reponerse rápidamente.
Tomó su celular e hizo una llamada.
—Hola ¿Hotel Buenaventura?, —Hizo una breve pausa al escuchar la respuesta. — ¿Tiene disponibilidad de una habitación? —Pausa. —Está bien, muchas gracias. 
Colgó el teléfono.
 —Listo, problema resuelto, —Le dijo a Solar sin mirarla y poniendo el teléfono a un lado. —ya tienes dónde quedarte. Yo me encargo de los gastos, eso no será un problema y yo tampoco lo seré no te preocupes.
Volvió a levantarse, esta vez con más cuidado y esto comenzó a vestirse.
—Byul, estoy por irme de mi casa, es difícil para mi, muy difícil. —Le dijo llorando. —Yo quiero vivir contigo, pero no quiero que eso ocurra por lastima, porque no tengo más a donde ir, no es así como quiero comenzar una familia contigo. Byul se quedó paralizada.
—¿Una familia conmigo Solar?
—Si Byul, una familia contigo. Si puedes entenderlo bien y si no, me voy ahora, pero no a tu hotel, yo no necesito tu dinero, ya veré cómo me las arreglo. Lo que necesito es tu apoyo y no es eso lo que me estas dando.
—¿Por qué no usaste en todo este tiempo la tarjeta que te deje? —Le preguntó Byul.
—No se presento ninguna emergencia, —Le explicó. —pude encargarme sola, no es tu dinero lo que necesito, ¿Por qué no lo entiendes? 
—Solar, si pensara que me quieres por mi dinero, no estaríamos aquí. Te amo demasiado para permitirme eso.
—Yo no quiero tu dinero Byul, te quiero a ti. 
—Si me quieres entonces quiero preguntante algo, pero debes responderme con el corazón. 
Solar miró a Byul directo a los ojos. 
—Pregúntame entonces.
—Solar, —Se acercó a ella. —¿Te gustaría vivir conmigo? Aquí en esta casa o donde tu quieras pero conmigo. 
 
Solar sonrió. 
 
—Nada me haría más feliz. Byul sonrió aún más. Su corazón daba saltos de alegría, aunque en cierto punto se preguntó sino sería peligroso.
—Muy bien, vamos por tus cosas entonces. —Le dijo Byul besándola y tomándola de la mano.
—Pero así no Byul, ¿Cómo voy a saber que lo haces porque quieres y no porque no tengo a donde ir? —Primero que nada, perdóname —Le pidió.
—soy una idiota ya lo sabes. Te amo tanto que no soporté la idea de vivir sin ti. Si mis intenciones no fueran buenas y no quisiera que vivieras conmigo, te compraría un apartamento o lo alquilaría para ti, te visitaría de vez en cuando y listo. 
—Primero que nada, —Acentuó Solar para repetir las palabras anteriores de Byul. —no eres una idiota y yo no soy ese tipo de mujer que se visitan de vez en cuando. —
 
Le aclaró.
 
—No lo eres y doy gracias a Dios por ello, —Le dijo besándola en los labios. —eres mi mujer y tu lugar es aquí en mi casa. Ahora vamos por tus cosas, esto tenía que pasar tarde o temprano, pudo ser mas romántico es verdad, pero todo pasa por alguna razón. Este es el momento mi amor, quédate conmigo. —Le pidió Byul finalmente se acerco para besar a Solar con ternura, seco sus lágrimas, la abrazó y la meció en sus brazos tratando de darle un poco de paz en medio de lo que le estaba pasando. No sabia como Solar era capaz de amarla, pero lo agradecía inmensamente.
 —Esta bien Byul vamos, pero antes paramos a comer algo, tengo que alimentarte bien y tengo una condición si es que vamos a vivir juntas. 
—Lo que quieras Solar. —Le dijo Byul. 
—Esta casa no es que esté mal, pero es un poco fría y me gustaría hacer algunos cambios.
—¿Arreglos? ¿Remodelaciones? —Preguntó Byul torciendo un poco el gesto.
—Cosas sencillas Byul, tranquila. —Le aclaró.—Podemos ir a un hotel mientras las hacen,
son un desastre las remodelaciones Sol.
—No le hagas caso a SuHo, él siempre exagera y yo no soy Irene, solo serán algunos cambios, si no te molesta, claro.
—Formar una familia es el sueño de mi vida, así que si no te gusta esta casa compramos otra, lo que tú quieras Sol, —Le plató un beso en los labios y luego sonrió. —Lo que tú quieras.
—Byul, no necesitamos nada más que esto, no te pido nada más, solo serán unos pocos cambios. Eres muy exagerada y lo único que yo deseo eres tú, ¿Cómo hago para que lo entiendas?
Solar la besó y querían más que un beso las dos, pero primero la comida si no alimentaba a Byul pronto se le desmayaría y en esa casa, ahora su casa, solo tenían agua, así que tenían que salir a comer algo.
Salieron y pararon en un lugar donde MoonByul solía comer. 
 
 
—Ya estamos en tu casa Solar. —Anunció Byul en cuanto estacionó frente a la casa de los padres de Solar.
—Tal vez deberíamos dar una vuelta más, comí demasiado y una discusión con el estomago lleno no es bueno.
—No tienes que entrar si no quieres, podemos comprar ropa o lo que necesites, ya habrá tiempo de que hablemos con tus padres. 
—Tengo que hacerlo Byul, aunque no quiera, 
—Continúo pensando que es mejor que baje contigo Sol —La abogada no quería que Solar enfrentara sola a sus padres, sabía que no sería fácil. 
—No Byul, seria empeorar las cosas, además no puedes luchar mis batallas.
Solar bajó del auto finalmente; Byul se quedó preocupada, tenía la sensación que debía bajar, estaba segura de ello, pero tenia que respetar los deseos de Solar.
Solar trataría de hablar con sus padres, de explicarle que ya era una adulta y podía tomar sus propias decisiones, que era feliz con Byul y quería formar una familia con ella. Pero todos sus pensamientos se fueron al traste cuando entró a su casa. Su padre la abofeteó apenas la tuvo enfrente.
—¿Qué te crees niña idiota? ¿Qué me puedes desafiar? —El hombre tenía la cara encendida por lo furioso que estaba. —Dime, ¿Te educamos para eso? ¿Para que pases la noche fuera de tu casa? Y el tipo con quien andas ni se baje del auto. —Le gritó su padre.
Solar tenía puesta su mano sobre la mejilla donde la había golpeado. Le ardía, pero no iba a dar marcha atrás.
—Papá soy adulta y si quieres que me marche lo haré, pero antes quiero decirles algo. — Inspiró fuerte. —Esa persona que esta en el auto es mi vida y no es un hombre… —Una brevísima pausa. —es una mujer.
 
Lo dijo.
 
Lo dijo y pudo ver cómo en la cara de su padre se dibujaba la confusión para luego pasar al horror.—¿Qué…? —Sus ojos estaban inyectados de sangre. —¿Qué has dicho? —Apenas pudo balbucear.
 
—Lo que escuchaste. —Le respondió firme Solar. En la mente de su padre se estaba desatando un huracán, podía verlo.
 
—¡¡¡Estas loca!!! —Le gritó. —Ninguna hija mía va a ser una lesbiana, no en este hogar. ¡¡¡¿Me oíste?!!!—Pero es así papá, yo la amo. —Le dijo tranquilamente.
No pudo decir más, su padre la abofeteó de nuevo esta vez con tanta fuerza que la tiró al suelo, pero Solar como pudo se levantó y se fue a su cuarto. Su padre la siguió, golpeaba la puerta tratando de entrar y gritándole que le quitaría esa enfermedad a golpes. Ella sólo podía pensar en Byul, necesitaba que se fuera si su padre la encontraba, la mataría.
Le envío un mensaje de texto al celular. “Byul, hay mucho que recoger, todo esta bien, nos vemos en casa”.
Su teléfono comenzó a repicar. Era Byul. Solar no sabia qué hacer; si atendía ella escucharía los gritos, pero sino lo hacía, sabía que Byul vendría. Finalmente, decidió cubrir el teléfono con una almohada y atender.
 
—Byul, estoy muy ocupada, no puedo hablar. —Dime qué pasa Solar, necesito saber que estas bien.
 
—Estoy bien tranquila, espérame en casa. — Le pidió.
En ese momento el papá de Solar derribó la puerta, le quitó el teléfono y lo tiró al piso cortándose así la comunicación.
Estaba asustada, pero al menos se sintió tranquila porque había enviado a Byul a casa. Ahora tenía que tratar de escapar de su papá y sabia que, como siempre, no lo lograría, sólo esperaba poder cubrir los golpes con maquillaje para que Byul no los viera o quedarse unos días en algún lado mientras desaparecían las marcas.
El hombre se cernía sobre ella. La rabia desfiguraba su rostro.
De pronto, escucho la voz de Byul. —¡¡Deténgase!! —Gritó y corrió dentro de la habitación. —Ni se le ocurra ponerle una mano encima o no respondo. —Le dijo al tiempo que le sujeta el brazo.
 
El hombre estaba sorprendido, pero se repuso rápidamente.
 
Movió su brazo de un tirón para soltarse del agarre de MoonByul.
 
—Que bueno que apareciste enferma porque voy a matarte por tocar a mi hija. —Le dijo apretando los dientes.
MoonByul por supuesto no se amedrentó. Solar intervino.
—No papá, déjala ir por favor. —Le pidió Solar mientras se interponía entre su papá y MoonByul. MoonByul estaba también furiosa, pero quería mantener la calma por Solar.
 
—Solar, ven conmigo, no necesitas nada de lo que esta en esta casa. —Le dijo mientras miraba al hombre frente a ellas.
 
—Tu… —La señaló con un dedo acusador. —enferma, quieres contagiar a mi hija. Primero me ocuparé de ti y luego de ella. —Dijo dando un paso hacía ellas.
Inmediatamente le lanzó un golpe a Byul, pero no una bofetada como a su hija, era un golpe con el puño cerrado. Byul apartó a Solar adivinado las intenciones del hombre y lo esquivo fácilmente, con un solo movimiento lo golpeo en el estomago, pero él respondió de inmediato; sin embargo, no lo suficientemente rápido. Byul lo golpeó en el entrepierna y el calló al piso en forma fetal.
Al ver que el hombre no se levantaría de inmediato, levantó la mirada hacía Solar y vio la cara de preocupación en su rostro. Sabía que no era una buena idea golpear a su padre, aunque fuera un bastardo y se lo mereciera, porque a fin de cuentas era el padre de su amada y no era bueno ir por ese camino. A pesar de ello, estaba dispuesta a dejar las cosas bien claras.
En cámara lenta, Solar vio cómo MoonByul saca un arma de detrás de su espalda que quedaba bien cubierta por la ropa que llevaba. Se acercó a su padre y lo apuntó.
El hombre en el suelo puso cara de horror. —Si no te quedas quieto vas a cojear el resto de tu vida. —Le dijo Byul con toda la calma del mundo, pero con mucha frialdad. Su voz era realmente amenazante.
 
—Estas en mi casa, te acusaré de que entraste a robar. —Logró decir el hombre.
 Byul sonrío con malicia.
—Que idiota eres, —Le dijo apartando un poco el arma. —yo soy abogada y además de eso una miembro de la familia Moon, y tu eres un pobre gusano — Volvió a acercarle el arma. —que podría hacer que se pudriera en la cárcel con solo una llamada.
Solar se quedo fría, era una faceta de Byul que ella no conocía, pero sabia que hablaba en serio. Una cosa era Byul con ella y otra para los demás. Se había dado cuenta de ello. Y aún más, si se meten con ella.
—Solar recoge lo que quieras, tenemos tiempo. —Le dijo a su mujer sin dejar de mirar y apuntar al hombre en el piso que no se había movido un ápice y transpiraba a montones.
Un minuto después, con toda la calma del mundo, se sentó en la cama de Solar, tomó su teléfono y marco el teléfono de la policía.
—YunHo, es Byul, manda una patrulla a la siguiente dirección por favor. Necesito que arrestes a un tipo aquí. —Le dictó la dirección. No apartaba la mirada del padre de Solar. —Si, estoy segura, luego conversamos. —Hizo una pausa mientras escuchaba lo que le decían al otro lado de la línea. —YunHo por favor, que sea rápido.
 
MoonByul cortó la llamada y Solar se acerco a ella. Su padre se estaba levantando con ayuda de su esposa y se había quedado en shock cuando entró y vio la escena.
 
—Byul, por favor, ¿Qué vas a hacer? —L preguntó Solar muy preocupada.
—No te preocupes amor, confía en mí. Es sólo un susto para tu papá, si se porta bien, no pasara de aquí. Confía en mí. —Le volvió a pedir en voz baja para que los demás no escucharan la conversación.
—Tu idiota, —Volvió a hablar el hombre. — ¿Piensas que me voy a creer eso? Te sacaré a patadas ya mismo. —La amenazó poniéndose firme otra vez.
 MoonByul sonrió.
 —¿En serio? —Le preguntó Byul poniéndose también de pies. —¿Tu y cuantos más? Porque tengo muchas balas aquí. —Le dijo mientras levantaba de nuevo el arma y le quitaba el seguro.
 
El hombre tragó saliva. No dijo nada, pero seguía firme.
 
—Solar, sigue recogiendo tus cosas, déjanos a solas tu papá y a mi. —Le pidió.
Solar sabía que de nada iba a servir oponerse, así que se alejó con desconfianza. Byul miró a la madre de Solar quien también salió de la habitación. Byul camino a donde estaba el padre de Solar.
 
—Escúchame bien maldito bastardo, —Sus caras se separaban apenas por unos centímetros. —no te mato a golpes porque no quiero lastimar a mi mujer.
 
—¿Tu mujer? —Repitió el papá de Solar. La rabia cegó al hombre y le lanzó un golpe a Byul que de nuevo falló, pero ésta si le atino un fuerte golpe en la boca del estomago que lo dejo sin aire, lo cual lo hizo caer de nuevo al suelo. Byul volvió a acercarse le y le dijo en voz baja:
 
—Muy bien bastardo, así me gusta, dame motivos para golpearte. —Hizo una breve pausa. —Escucha bien, te voy a advertir algo. —Se acercó más a él. —Mantente alejado de tu hija o te pudrirás en la cárcel y te pasaran cosas tan malas que vas a desear estar muerto. No estoy jugando, yo tengo poder y tu no tienes ni donde caerte muerte. —Le escupió con rabia.
 
En ese momento se escucharon una sienas y segundos después entraron dos agentes. Detrás de ellos, un detective. Era un hombre alto, cabello negro, un cuerpo atlético y unos ojos profundamente negros que inmediatamente se encontraron con los de Byul.
—Hola YunHo. —Lo saludó la abogada mientras se alejaba del hombre que continuaba tirado en el piso.
—Hola Byul. —Le respondió éste, mientras bajaba la mirada hacía el padre de Solar. —¿Qué pasó aquí Byul?
—Esta mujer entró a mi casa y me golpeó, y a mi hija también. —Gritó el padre de Solar.
—Eso no es verdad papá. —Dijo Solar levantando la voz desde la puerta de la habitación para hacerse escuchar.
 
El detective miró a Byul.
 
—¿Qué pasó Byul? —Volvió a preguntarle el detective.
—Ese bastardo es el padre de mi novia y la golpeó porque sale conmigo. —Byul no iba a tener compasión por un hombre que maltrataba a su familia. —Solar solo vino a buscar sus cosas porque se muda conmigo.
El detective sonrió ampliamente.
—Que bueno amiga, te estas enseriando, así me gusta. —Le dijo YunHo a Byul la abrazó para felicitarla.
—Gracias YunHo. —Le contesto Byul algo emocionada.
El padre de Solar estaba asombrado por la actitud impasible del detective.
—¿Es que no piensa llevársela presa? Esta en mi casa, ¡¡conozco la ley!!. —Gritó el hombre.
Fue entonces cuando YunHo le prestó atención.
—Muy bien chicos, —Le indico a los agentes que lo acompañaban. —arresten a este bastardo, métanlo en la patrulla. —Les ordenó. Los agentes levantaron al papá de Solar, le pusieron las esposas y se lo llevaron a la patrulla. La madre de Solar no pudo contenerse más. —¡¿Vas a dejar que se lleven a tu papá preso Solar?! —Le gritó. —¿Prefieres a esa mujer antes que a tu familia?
—Esa mujer es mi familia. —Le respondió su hija acercándose a Byul y abrazándola.
Byul la acunó en su regazo, besó su cabeza.
 —¿Lista? —Le susurró al oído.
—Si cielo, estoy lista. —Le respondió levantando la cabeza y mirándola con mucha ternura.
 MoonByul posó sus labios sobre los de su mujer, luego le sonrió y guiñó el ojo. 
—YunHo, te presento a mi novia Solar. 
—Un placer. —Dijo YunHo mientras extendía la mano hacía Solar. Esta se la estrechó rápidamente.
—YunHo, lamento conocerte en estas circunstancias.
—Espérame en el auto Solar por favor. —Le pidió Byul.
Solar no estaba segura qué hacer, pero tomó la decisión de obedecer a Byul.
Byul y YunHo caminaron juntos hacia la patrulla—Esa es la mujer que amo y no dejaré que la lastimen nunca más, esté yo o no presente. — Miró a los ojos al detective. —Necesito que ese hombre sienta miedo de mí, así que dale un buen tratamiento. Le gusta maltratar a las mujeres, no sólo a la hija, viste a la madre, estaba temblando. —YunHo asintió.
—Si, lo pude ver. Odio a esos tipos y en la cárcel se vuelven unas niñitas. —Le dijo YunHo.
Al llegar a la patrulla, Byul sacó su billetera y les dio delante del papá de Solar una buena propina a los oficiales y les dijo:
—Chicos, unos golpecitos de mi parte por favor, traten de no dejar marcas, ustedes saben no quiero asustar a mi chica. —Les dijo Byul guiñándoles un ojo.
Los oficiales sabían de qué se trataba todo, así que seguían el juego.
—Por esta propina, tranquila señora. —Dijo uno de los oficiales.
El padre de Solar temblaba al ver la escena. Sin embargo, fingió no estar amedrentado.
—¿Pero qué es esto? —Dijo haciendo que su voz sonara firme. —No puedo creerlo. ¿Cómo pueden aceptar esto? Yo pago mis impuestos. —Se daba cuenta que MoonByul tenía dinero y eso conlleva a tener poder.
—Esto es el poder del dinero y tengo mucho. —Le dijo Byul sonriéndole. —Pagaras tus impuestos, pero eres un maltratador de mujeres. Espero que te quede claro que esta es la última vez que le pones una mano encima a Solar. —Le sostuvo la mirada para dejarle claro que hablaba muy en serio.
Luego Byul se giró y fue hasta donde estaba YunHo y le dijo en tono tranquilo:
—Gracias YunHo, te llamo luego para tomarnos unos tragos.
—Por supuesto Byul. Dale mis saludos a SuHo.
Cuando Byul subió al auto, Solar lloraba. —¿Qué pasa amor? ¿Te duele algo, necesitas que te lleve al medico? —Le preguntó Byul muy preocupada.
—Se están llevando preso a mi padre Byul y es por mi culpa. —Le Solar ente sollozos.
—Es por culpa de él, además no le pasarla nada, lo soltaran mañana es todo. —Le aclaró la abogada. —Claro, es la cárcel, puede que se encuentre a alguien de mal humor, pero tu papá es fuerte, no le pasara nada tranquila. —Le dijo mientras se acercaba y la abrazaba para consolarla. —Es solo un susto, le dije a los chicos que lo cuidaran bien, así que tranquila.
Era una mentira, pero ella sabia que si no ponía las cosas en claro desde el inicio con ese bastardo, Solar sufriría mucho más que ahora y ese hombre hacía tiempo que debía estar en la cárcel por golpear a su hija y a su esposa.
—Dime Solar, ¿Tú papá siempre te golpeaba? —Le pregunto Byul con cuidado.
—Sólo cuando estaba de mal humor o tomaba mucho, pero a mi siempre era la que menos golpeaba. Yo solo trataba de no estar en su camino. —La mira de Solar se perdió en los recuerdos. —Jung Hwan creció y se pudo defender, apenas pudo se fue de la casa. Mi madre es la que ha pasado los peores momentos, pero siempre esta de su lado como pudiste ver ahora. Yo traté que lo dejara y al darme cuenta que ella nunca lo haría, desistí. 
Byul pensó que Solar diría algo más, pero no fue así. Guardaron silencio por un minuto. 
—Byul, ¿Puedo preguntarte algo?
 —Claro, lo que quieras amor. 
—¿Cómo conoces a YunHo? Byul sonrió a recordar a su amigo. 
—Es amigo de SuHo, lo conocí en un mal momento. El esposo de su hermana la mató a golpe y el tipo se quería escapar de la ley pagándoles a algunos jueces y bueno, le di una mano.
—¿Cómo lo hiciste? —Pregunto sorprendida Solar.
 
—Fácil, le pague más a los jueces de lo que ese asesino pudiera pagar, para que el juicio fuera medianamente limpio. —Le explicó. —¿Resuelves muchas cosas así con dinero? Byul torció un poco el gesto. Sabía muy bien cómo podría interpretarse algo como eso.
 
—Solar, no es mi costumbre, pero el dinero tiene poder. Lo ayude porque es amigo de SuHo, porque su hermana sufrió mucho y porque si ese tipo quedaba libre, seguramente mataría de nuevo. Cuando ella murió, su rostro ya estaba desfigurado de los golpes, pero tenia miedo de dejarlo y como ellas existen miles de mujeres en este país. No me arrepiento Solar, lo haría de nuevo si pudiera. — Le dijo con convicción.
 
Solar sabía que era verdad.
 
—¿Por qué tienes un arma? —Pregunto Solar.—Seguridad. —Respondió simplemente la abogada.—Te vi pelear, no la necesitas. —Hizo una pausa. No le gustaba la idea de tener un arma cerca. —¿Podrías dejar de tenerla por mi? Eso me asusta.—Ya veremos Solar, por ahora se queda conmigo. —Le dijo Byul con un tono que no admitía discusión.
—¿Le has disparado a alguien?
—No, nunca. Y espero que no tenga que hacerlo. —Respiró hondo. Comenzó a sentirse cansada. —Solar, tu padre estará libre mañana temprano, ¿Por qué no hacemos unas compras y vamos a un apartamento que tengo en la playa para ver como lo deseas redecorar. —Le dijo sonriéndole y tratando de aligerar el ambiente.
—¿Tienes un apartamento en la playa? — Solar estaba realmente sorprendida. Aunque si lo pensaba un poco, era lógico que MoonByul tuviera más de una propiedad. —Claro que me encantaría, pasaremos el día descansando y tomando sol.
—Me gusta eso Sol. —Dijo Byul poniendo en marcha el auto.
Solar no se sentía tranquila, al fin y al cabo era su padre, pero una noche fuera de casa seria bueno para calmarse. Si ella se hubiera ido y él se hubiera quedado en casa seguramente descargaría su rabia con su mamá, que aunque ella no comprendía por qué soportó siempre esos maltratos, no quería verla lastimada. Lo mejor era ir a la playa y descansar con su novia que se había arriesgado solo por saberla bien.
En el camino pararon a comprar algunas delicias, una botella de vino, ingredientes para una ensalada, carne, camarones y carbón. —¿Para que es el carbón Byul? —Ya veras te va a gustar, o al menos eso espero. —Dijo Byul sonriendo.
 
 
Cuando llegaron el edificio era muy lindo. Tenía una piscina grande, áreas verdes, parque y toboganes de agua, estaba pensado para niños. A Solar le pareció extraño que Byul lo comprara.
Cuando Solar entró al apartamento se quedó sorprendida. No era para nada el apartamento frío de Byul. Era de colores pasteles y estaba lleno de fotografías. Había una de una pareja abrazada que sonreían felices, debían ser los padres de Byul, era idéntica a su papá pero con los ojos de su madre. También había muchas fotos de Byul en la piscina, jugando futbol, llena de pintura. Era una hermosa de bebe, sus hijos serían lindos.
—¿Qué te parece? —Preguntó Byul sorprendiéndola un poco, se había quedado absorta mirando cada fotografía—¿Mucho para remodelar?
—Byul, no quiero cambiar nada, me encanta. —Le dijo sonriéndole ampliamente.
—Era de mis padres. Aquí pase momentos hermosos a su lado, eran tan felices y yo lo era con ellos. —Hizo una pausa mientras echaba una mirada al amplio apartamento. —Alguien lo limpia todas las semanas y yo vengo al menos un vez por mes, me recuerda a mis padres. La casa donde crecí la vendió mi tío porque pensó que no la quería, pero si no fuera por eso también la conservaría. —Dijo Byul con nostalgia. 
—Gracias por traerme aquí.
—Eres la primera mujer que traigo, porque Solar esto es tuyo… es nuestro.
Solar se lanzó en los brazos de Byul y la besó. Esa mujer era tan fuerte para unas cosas y tan dulce para otras. Era el amor de su vida, la amaba tanto. —Vaya, me encanta y eso que aún no lo ves completo.
Unos minutos después, hacía un recorrido por la propiedad. Había tres dormitorios. El principal, uno que debió ser de Byul y otro para visitas, pero lo que más le gusto a Solar fue una terraza que tenía el apartamento con una estructura para hacer parrilladas. La vista daba al mar y también había con un jacuzzi como para cuatro personas.
 
—¿Así que para esto era el carbón? —Dijo Solar entendiendo al fin.
—Si, vamos a hacer carne a la parrilla y pinchos de camarón. Es lo único que se hacer, mi papa me enseñó. —Dijo Byul sintiéndose como una niña.
Solar se percató de ello. Le pareció tierno. —Yo más que feliz de comerlo, —Le dijo mientras se acercaba y se colgaba de su cuello. — Aquí quedaría muy lindas algunas plantas. Byul soltó una carcajada.
—¿Y no que no cambiarías nada?
—Eso no es cambiar, es agregar. —Dijo Solar con fingido gesto de molestia.
—Habían plantas, pero se secaron. Estuvo mucho tiempo cerrado. —Confesó Byul con tristeza en su voz.
—Pues eso lo solucionaremos, —Dijo la pasante para animar a su novia. —termino con el otro y vengo con este.
 Byul sonrió. 
—Como usted quiera mi amor. —Dijo Byul besando a su mujer. 
 
 
Descorcharon una botella de vino mientras Byul encendía el carbón para la parrilla. Solar preparaba una ensalada con lechuga, queso de cabras y peras. El día estaba hermoso y sus corazones llenos de felicidad. De vez en cuando echaba un vistazo hacía Byul para ver cómo iba.
—Byul, tienes tizne del carbón en la cara. — Le gritó mientras soltaba una carcajada. Byul se veía tan niña. —¿Quieres otra copa?
—Búrlate, —Le dijo levantando la voz para que la escuchara y tratando de limpiarse la cara. —pero verás que queda deliciosa. Carne termino medio y unas ricas brochetas de camarones, están ya casi listo. —Anunció.
—Espero que no tengan carbón. —Bromeo Solar. Byul le sacó la lengua.
Un par de minutos después todo estaba listo. —Trae todo mujer, me lavó las manos y sacó la carne.
 
Llevaron todo a la mesa.
 
—Cielo, esto esta delicioso. La carne está muy jugosa y suave, y las brochetas de camarones, ni hablar.
—Tu ensalada también está muy rica. —MoonByul hizo una pausa mientras miraba con adoración a su novia. —El atardecer esta cayendo y la puesta de sol es un poema, pero lo más hermoso eres tu mi amor.
Eran las palabras más dulces y hermosas que le habían dicho a Solar. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Estaba muy feliz.
—Te amo Byul. —Apenas pudo decir Solar por la emoción, se acercó a Byul y la besó dulcemente. 
 
 
La noche cayó sobre ellas. El firmamento estaba nublado de estrellas, era sencillamente perfecto.
—Byul, —¿En qué piensas? —Preguntó Solar de pronto rompiendo el silencio que las había envuelto por varios minutos.
—En lo feliz que fui en este lugar y que sólo tu me has regresado, —Respiró profundo. —pero olvidemos el pasado, vivamos el presente así que vamos a llenar ese jacuzzi. —Dijo Byul guiñándole un ojo. Lo llenaron rápidamente y no pusieron espuma porque no habían llevado, aunque el apartamento era lo suficiente alto y privado. Se metieron totalmente desnudas.
—Vamos a prender los motorcitos aunque no tengamos espuma porque tengo planes con ellos. —Dijo Byul con picardía.
—¿Ah si? ¿Y cuales? —Preguntó Solar en tono seductor. 
—Ya veras. 
Byul comenzó a besarla y acariciarla, luego levantó a Solar para que pudiera sentir los choros de agua disparados contra su clítoris. La sostenía, la alejaba y la acercaba para controlar la presión que recibía, mientras sus manos acarician su cuerpo. El cuerpo de Solar se llenó de sensaciones. El placer que le estaba dando Byul sumado a la enorme felicidad que estaba sintiendo, era tan placentero, tan delicioso. No solo era sentir la presión del agua sobre sus partes sensibles, sino las manos de Byul por todo su cuerpo. El o no tardó en llegar y el cuerpo de Solar se convulsiono en los brazos Byul.
Cuando Solar recuperó sus fuerzas le pregunto a Byul:
—¿Podemos poner un jacuzzi en el otro apartamento?
Las dos rieron por el comentario, pero definitivamente acariciando la idea.
—Ahora venga muchachita, le voy a mostrar lo que me gustó el jacuzzi. —Le dijo Solar.
Se acercó a Byul y la abrazó por detrás, la sentó entre sus piernas, atrajo la espalda de Byul a su pecho y con sus manos libres comenzó a tocarla, a acariciarla, dándole un recorrido de placeres que dejaron a Byul viendo más estrellas de las que ya tenía el cielo.
—Solar… —La respiración de MoonByul aún estaba agitada. —me vuelves loca. Te amo.
 —Y yo te amo a ti cielo.
El amanecer las sorprendió amándose y con la promesa de un hogar lleno de felicidad.
 
 
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"Ahh! Oop!
neomu yeppeoyo
Oh baby please
Behave yourself
ppeonhan yaegin jebal stop
naneun jeo meolli tteonabeoryeosseo
Ain’t nobody got time for this"
 
Un episodio mas larguito para todos sus os... Queria dividirlo en dos partes pero no podia hacerles eso... ¿O si? :V 
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Thank you!
Argali11
Habra doble update en la proxima actualizacion Bye beibes!! :V

Comments

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mely199719 #1
tengo una duda , quisiera saber el título original del cual se inspiraron al adaptarla, la he buscado asi POR SIEMPRE y me aparecen tramas que se alejan demasiado de esta adaptación porqué no se si hicieron un cambio drástico a la historia o solo fueron pequeñitos cambios ya que no logro encontrar el libro original
mely199719 #2
me encanto! enserio lo amé
twiceholic #3
Una de mis historias favoritas de moonsun. Excelente °w°
shannenlena #4
Chapter 6: ahahahhah SuHp se gano una buena cena jajajjaa
KrySulDay17
#5
Chapter 19: Omg~ que historia... pero que historia... Esto fue increíble, alucinante, delirante, maravilloso, fue perfecto.... Que has hecho con mis sentimientos.. Era un mar de emociones... Creo que me dio diabetes... Me enamoré se esta historia, en serio muy buen trabajo autora :D
Darlin-Naomi #6
Chapter 11: Chapter 9: Estuvo interesante este cap pero falta una segunda parte puedes publicarlo porfa me gustaría saber sobre como fue la relacion de Byul y Boram te lo agradecería
lizkimx3 #7
Chapter 19: Todo fue hermosoo :'v
Just_Vicky-Jung
#8
Chapter 19: Estuvo genial. Qiiero mas
TAENGSIC189_SS #9
Chapter 19: Me encantoooooooo!♥ ahora a leer La receta perfecta ,esperare ansiosa el primer capítulo gracias traernos excelentes historias
ailyn2111 #10
Chapter 19: Eso fue beshooo :v espero la otra historia cx