Capítulo Nueve

VERDADERO AMOR (ADAPTACIÓN TAENY)

Tiff resistió la tentación de pulsar el pequeño icono del sobrecito que habíaaparecido en la esquina de la pantalla del portátil y,

en lugar de eso, se sirvió una enorme taza de café francés con una buena dosis de leche. Salió de la cocina con el café,

dejando atrás la parpadeante señal de correo electrónico, y fue a por el periódico de la mañana. En la edición de los viernes

había un especial con críticas de restaurantes y a Tiff le gustaba empezar el día evaluando a la competencia. Se detuvo bajo el

alto árbol de pecán y estiró los brazos por encima de la cabeza, disfrutando del sol matutino. Era un viernes precioso.

 

Ya era hora de ver si hacía el mismo buen tiempo en su vida amorosa. Volvió a la cocina y se acomodó ante el portátil; clicó

sobre el sobre y dio un repaso rápido a los correos de la bandeja de entrada. Había contestado a AvivandoLaLlama después

de leer su perfil unas veinte veces. Le había escrito lo siguiente:

 

Gracias por tu precioso mensaje. Es bueno saber que no soy la única que todavía cree en el amor verdadero. Perdona que sea

cínica, pero espero sinceramente que tus sentimientos se reflejen en tus actos igual que en tus palabras. Si crees que

podríamos llevarnos bien, vamos a quedar.

Pronto.

 

Tiff creía que una respuesta breve como aquella espantaría a cualquiera que no estuviera interesada de verdad. Al ver que

tenía un correo de su admiradora, lo abrió.

 

Directa al grano, ¿eh? Por mí bien. Me encantará poder demostrarte que hablo en serio, cuanto antes mejor. ¿Estás libre el fin

de semana?

 

Espero que sí. Bueno, realmente no había perdido el tiempo.

«Querías ser directa, ¿no?», se riñó.

 

Ignoró la punzada de inquietud que le suplicaba no arriesgarse y quedarse tranquilamente en su casa y contestó enseguida,

antes de cambiar de opinión.

 

Me alegro de que estemos de acuerdo. Tengo muchas ganas de conocerte, pero este fin de semana no puedo. ¿Qué te

parece el miércoles por la tarde? Podríamos quedar en el Dario's y ver qué tal. ¿A las siete?

 

Tras darle a «Enviar», Tiff empezó a cerrar la tapa del portátil, pero se detuvo al oír la conocida alerta de que tenía correo nuevo.

AvivandoLaLlama estaba conectada y había confirmado la cita.

 

Y ella no pudo menos que preguntarse si la sensación de vacío en la boca del estómago eran nervios o desánimo.

 

*

*

*

 

—Hola, Yuri, ¿está Jessica?

 

Taeyeon estaba en el umbral del dúplex de obra vista de sus amigas. Por algún motivo que no había podido determinar, no

había querido volver a casa después de su turno en el hospital. Tras asegurarse de que todos sus pacientes estaban bien

instalados para pasar la noche, había conducido sin rumbo un rato, hasta encontrarse en casa de Jessica y Yuri, en Oak Lawn.

 

—Acaba de salir —informó Yuri—. La ha llamado un cliente y ha salido a todo correr. —Escrutó el rostro de Taeyeon

 

—. Pero  tenía la cena hecha. ¿Te apetece cenar conmigo?

 

—No quiero molestar.

 

Aunque la falta de confianza no era propia de Taeyeon, se sentía agotada y aturdida. Yuri debió de notar que pasaba algo,

porque la cogió del brazo y la hizo entrar.

 

—No tienes muy buen aspecto. Deberías comer.

 

Taeyeon siguió a Yuri a la cocina y aceptó la botella de cerveza helada que le tendía. Se fijó en que todavía llevaba puesto el

uniforme del departamento de Bomberos de Dallas y le quedaba muy bien con el cuerpo firme y musculoso que tenía. Intentó

dar un poco de conversación.

 

— ¿Qué hay de cena?

 

—Pastel de carne, puré de patatas, judías verdes y zanahorias baby. De postre, hojaldre de moras.

 

—Guau, ¿cenáis así cada noche? —se sorprendió Taeyeon—. ¿Cómo diablos os mantenéis tan en forma?

 

—No, listilla, no cenamos así cada noche. Jessica me había preparado una sorpresa con todos mis platos favoritos.

 

— ¿Qué celebráis?

 

—Es el aniversario del día en que nos conocimos —reveló Yuri, que, pese a su estoicismo habitual, no pudo evitar sonreír un

poco.

 

—Ah. —Taeyeon se sintió azorada por haberles estropeado la noche a sus amigas—. Entonces debería irme.

 

—Tranquila, ¿ves que Jessica esté aquí? No has interrumpido nada. Seguramente tardará horas en volver, así que siéntate y

cena conmigo —la urgió Yuri, al tiempo que le indicaba la mesa puesta para dos, adornada con velas.

 

— ¿Estás enfadada con ella por haberse ido? —quiso saber Taeyeon al tomar asiento.

 

— ¿Enfadada? No. ¿Desilusionada porque haya tenido que marcharse? Sí, estas cosas pasan. Bueno, a mí me llaman cada

dos por tres cuando hay una emergencia. Si nos enfadáramos por cosas que no podemos controlar, no saldríamos adelante.

 

— ¿Y crees que lo haréis?

 

— ¿El qué?

 

—Salir adelante —aclaró Taeyeon, mientras picaba comida del plato.

 

— ¿Por qué? ¿Te gusta mi mujer? —bromeó Yuri, pero Taeyeon se puso rígida de golpe.

 

— ¡No! Quiero decir, es muy guapa. ¿A quién no le gustaría? Pero a mí no. Quiero decir que no la veo de esa manera. Es mi

amiga, nada más. Una gran amiga, pero todo lo que hay entre nosotras es amistad.

 

—Déjalo, doctora. Era broma.

 

—Ah —suspiró Taeyeon.

 

—No comes —observó Yuri.

 

—No tengo hambre.

 

—Suéltalo. ¿Qué te pasa?

 

—Nada. Creo que estoy cansada.

 

— ¿Demasiadas noches locas?

Taeyeon se levantó de golpe y dejó la cerveza en la mesa ruidosamente.

 

—Para tu informacion, he estado dejándome los cuernos en el trabajo. Estoy harta de que todo el mundo piense que soy una

pendona que se pasa las noches follando. 

Yuri cubrió la distancia que las separaba en un par de zancadas y la hizo sentar otra vez.

 

—Tranquilízate. Si llego a saber que me ibas a montar una pataleta no te habría invitado a entrar. Solo lo decía por charlar.

Compórtate y hablemos.

 

Mientras Taeyeon decidía si se marchaba o se quedaba, evaluó a la esposa de su amiga. Aunque siempre había sido

bienvenida en su grupo, Yuri solía mantenerse en segundo plano y se limitaba a contemplar las interacciones entre las

demás. Taeyeon nunca había llegado a conocerla demasiado bien, pero, en los años que llevaba como ATS en

Dallas, Yuri tenía que haber visto cosas que horrorizarían a cualquiera de ellas. Igual de segura estaba de que Yuri era lo

suficientemente fuerte tanto física como emocionalmente para hacerla sentarse y comportarse como Dios manda.

 

—Vale, muy bien. Lo siento. No sé qué me pasa últimamente. Me siento rara. Quería hablar con Jessica para ver si ella me

hacía sentir mejor con su magia de psicóloga.

 

—Pues me temo que ahora mismo solo me tienes a mí. Cuéntame lo que te preocupa. A lo mejor no tengo tanta magia, pero

sé escuchar.

 

—No sé lo que me pasa. Llevo toda la semana rara. El sábado por la noche salí con una mujer que conocí por Internet.

Cenamos y subí a su casa a tomar algo.

 

Yuri asintió.

 

—Os acostasteis.

 

—Sí, nos acostamos. Estuvo muy bien. Así que volví a salir con ella, lo que seguramente fue un error. Desde entonces me ha

estado llamando y ha venido a verme y tal.

 

— ¿Y eso es un problema?

 

—Sí, porque estaba muy claro que quedábamos para pasar un buen rato, sin ataduras. Me refiero a que estaba todo hablado y

no queríamos compromisos. Ese era etrato.

 

—Y ahora actúa como si quisiera más. Vale. ¿Eso es lo que te tiene tan nerviosa?

 

—Bueno, no. Entonces me encuentro con Tiff, toda embo¬bada con una mujer que no es su tipo para nada, se lo digo y se

comporta como si no fuera asunto mío que quede o deje de quedar con una zarrapastrosa.

 

—Eh, para un segundo. Te encontraste con Tiff por casualidad cuando ella tenía una cita.

 

—No fue por casualidad. La buscaba y la encontré tomando un café y charlando con un clon de Shirley Feeney.

 

— ¿Esto cuándo fue?

 

—El domingo por la mañana. ¿Por?

 

— ¿Qué hacías siguiendo a Tiff un domingo por la mañana, a las pocas horas de haber estado con tu rollo?

 

—No la estaba siguiendo —se indignó Taeyeon—. Tiff y yo siempre hacemos algo los domingos por la mañana. Es nuestro

rato.

 

—Ajá.

¿Qué?" 

 

 

—Nada. Así que Tiff había quedado con una friki. ¿Qué más te preocupa?

 

Taeyeon se detuvo a pensar. No quería contarle a Yuri lo que había pasado el jueves por la noche, porque la verdad es que

tampoco se conocían tanto. Era la pareja de Jessica, ahora su esposa ante la ley, al menos en algunos países. La impresión

general que tenía de ella era que no se andaba con tonterías y era de carácter reservado. Le costaba mucho imaginarse a Yuri

y Jessica juntas. Mientras que Jessica era expresiva, Yuri raramente pronunciaba más de diez palabras seguidas. Por otro

lado, creía que podía confiar en

Yuri para guardar su secreto sin hacer juicios de valor.

 

—Me pasó una cosa rara anoche. Estaba en la cama con una mujer guapísima: la situación ideal. Ella me entró a mi en el

Sue’s. No sabía ni cómo se llamaba. Pero me levanté y me fui sin hacer nada. No la había visto nunca, pero ella sí sabía cosas

de mí. Me dio mal rollo.

 

— ¿Qué sabía?

 

—Que era médica. Que me gusta follar. Que me iría a casa con una mujer guapa en un abrir y cerrar de ojos.

 

—No te lo tomes a mal, pero ¿eso es un secreto?

 

Taeyeon miró fijamente a Yuri, pero lo único que leyó en su rostro fue sinceridad. No intentaba provocarla, así que respondió.

 

—No, supongo que no. Supongo que me tocó la moral que asumiera que podía tenerme solo con chasquear los dedos. Me

hizo pensar en si la gente cree que soy fácil.

 

Levantó la vista mientras verbalizaba su vulnerabilidad para ver cómo reaccionaba Yuri, que le devolvió la mirada con

amabilidad.

 

— ¿Recuerdas lo que dijo Jessica cuando Tiff y tú estabais escribiendo vuestros perfiles, de cómo levantas esta fachada de no

querer compromisos y tal para que nadie sepa que te gusta? —Yuri esperó a que Taeyeon asintiera para continuar

 

—. Pues estoy de acuerdo. Levantas una fachada, pero a la gente que te conoce y que te quiere no la engañas. No sé qué te ha

pasado en la vida para hacerte esconder tus sentimientos de esa manera, pero te conozco lo bastante como para saber que

eres una buena persona cuando encuentres a alguien que te quiera, espero que le demuestres lo que sientes.

 

Taeyeon apartó la mirada para que Yuri no viera que se le estaban llenando los ojos de lágrimas. El discurso de Yuri,

increíblemente largo para ella, había desenterrado emociones reprimidas desde hacía tiempo. No se sentía preparada para

dejarlas salir a la superficie, así que cambió de tema.

 

— ¿Cómo supiste que Jessica era tu media naranja?

 

—Bueno, no fue amor a primera vista. La primera vez que la vi estaba en urgencias con un paciente. Yo había llevado a dos

niños con quemaduras de primer grado, al borde de la muerte, y seguro que tenía una pinta de lo más gallarda, toda cubierta

de hollín. Fui al baño para limpiarme un poco antes de volver a terminar mi turno. Entonces me choqué con Jessica, que iba

por el pasillo. Yo me cabreé y le dije que mirase por dónde iba.

 

— ¿Ah, sí?

 

—Oh, sí. Fui una borde. Estaba siendo una noche dura y no creía que los niños fueran a sobrevivir. Era famosa por mi mal

carácter y aquella noche no estaba de muy buen humor.

 

— ¿Y qué hizo ella?

 

Yuri suspiró.

 

—Me dijo que parecía que necesitaba beber algo y me trajo una botella de agua de la máquina.

 

Taeyeon se echó a reír al reconocer la sangre fría habitual de Jessica.

 

— ¿Y qué pasó?

 

—Es difícil estar enfadada con alguien que está siendo razonable, sobre todo cuando en realidad no estaba enfadada con ella

de verdad.  Le di las gracias por el agua y me marché.

 

 

— ¿Eso es todo? ¿Qué hay del vivieron felices y comieron perdices?

 

—Como te gusta decir a ti, esto no es un cuento de hadas. La semana siguiente averigüé quién era y me disculpé por haber

sido una maleducada. La invité a salir, dijo que sí, y ahora estamos casadas.

 

Taeyeon nunca se había sentido tan segura con una mujer como les había pasado a Yuri y Jessica desde el primer día.

 

—Haces que suene muy fácil.

 

—Bueno, lo difícil fue decidir arriesgarse.

 

— ¿Cómo supiste que era la persona adecuada con la que arriesgarse?

 

—Instinto. Una vez que das el primer paso, que es lo que da más miedo, el resto encaja o no encaja. Si encaja, sabes que has

tomado la decisión correcta. Si no, aprendes la lección y sigues adelante.

 

—Sigue sonando demasiado fácil.

 

—No tengas miedo de dar el primera paso, Taeyeon. ¿Qué es lo peor que puede pasar?

 

—Que mi reputación se vaya a la mierda —sonrió Taeyeon.

 

—Exacto —asintió Yuri, devolviéndole la sonrisa.

 

 

CONTINUARA.....

 

(>‿◠)✌ MUCCHAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS \ (˚▽˚) /

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Comments

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saramarmota #1
Chapter 19: ESTO GRITA EPILOGO
abi-21 #2
Chapter 19: Fue una historia genial!, Gracias x compartirla :D
Sosha-kun
#3
Chapter 19: Me divertí mucho leyendo esta historia, ¡gracias!
LectoraLemon #4
Chapter 19: Esto fue una historia bonita ... saludos
Taeko85 #5
Chapter 19: Me encanto la historia y el final, lastima que se acabo. que linda pareja hacen Taeny. Gracias por compartir esta historia.
naidum #6
Chapter 19: Muy buena historia!!
saramarmota #7
Chapter 19: yayyy me encanto esta historia
ailyn2111 #8
Chapter 19: Yeyyyy me a gustado mucho :3 gracias
loveless_colors
#9
Chapter 19: Awww muero de amor *-* muchas gracias por compartirnos esta historia :3