Capítulo Siete

VERDADERO AMOR (ADAPTACIÓN TAENY)

 

 

 

—Necesito que seas completamente sincera —pidió Tiff—. ¿Por qué crees que nunca he tenido suerte en el amor?

 

— ¿Suerte en el amor, eh? Es una manera interesante de decirlo. —Soo Young hizo una pausa mientras untaba un bollito de

mantequilla—. No creo que la buena o la mala suerte tengan nada que ver con el hecho de que nunca hayas tenido una

relación a largo plazo.

 

En eso no eres distinta de Taeyeon.

 

—Eh, espera —protestó Tiff.

 

—Escúchame. Lo que digo es que estás casada con tu restaurante, igual que ella está casada con la imagen de mujer objeto

que se ha hecho de sí misma. Tú también tienes que ser completamente sincera:

¿Cuántas veces has escogido este lugar por  encima del abrazo de una mujer que intentaba demostrarte que le importabas?

Se me ocurren unas cuantas que tiraron la  toalla cuando averiguaron que no podían competir.

 

Tiff encajó las palabras de Soo Young en toda su magnitud.

 

—Guau, tú sí que no te andas con chiquitas. Supongo que siempre he creído que, si le importaba de verdad a una mujer,

entendería que a veces el trabajo va primero.

 

—Cariño, hay una diferencia entre interrumpir tu vida sentimental de vez en cuando porque surge algo en el trabajo e

interrumpir el trabajo de vez en cuando para tener vida sentimental. Tus amantes nunca han tardado mucho en darse cuenta

de que la interrupción eran ellas.

 

— ¿No crees que te estás pasando un poco?

 

—Puede, pero es la verdad. Deben de sentirse bastante abajo en tu lista de prioridades cuando ven que eres perfectamente

capaz de dejar el trabajo por tus amigas.

¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a Taeyeon que estabas liada y no podías salir en bici o ir a la librería o lo que sea?

 

—Ojo, que eso no es lo mismo. Taeyeon y yo somos amigas de toda la vida y la amistad hay que cuidarla, porque es muy

importante.

 

—El amor también, cielo. —Soo Young apartó su bol de sopa—. Las relaciones amorosas llevan su tiempo y hay que

cultivarlas y cuidarlas. Las cosas no son como en las novelas románticas que devoras.

 

—Yo he salido con mucha gente —alegó Tiff, que sonaba a la defensiva.

 

—Falso. Una cita doble con Taeyeon no cuenta como salir con alguien.

 

—Venga ya. Hacemos lo que se hace en cualquier cita.

 

—Déjame adivinar. Taeyeon pasa a recogerte por casa, luego vais a buscar a vuestras citas. Vais a alguna parte las cuatro y

os pasáis la mayor parte de la noche hablando Taeyeon y tú hasta que es hora de separarse. Entonces lleva a tu cita a casa,

luego a ti y ella se va con su conquista de la noche. A la mañana siguiente quedáis y ella te lo cuenta todo sobre su noche de

pasión. ¿Me equivoco?

 

—Dios santo... Sí que es verdad que soy patética.

 

—No eres patética, cariño. Estás estancada, porque te resulta cómodo. Mientras sigas saliendo con Taeyeon, no tienes que

pensar en tu vida sentimental por ti misma y mucho menos comprometerte. No te buscas tus propias citas, así que tampoco

tienes interés personal en intentar que surja nada. Vamos, que ni siquiera conduces tú, así que no tienes ni que decidir

adonde vais.

 

—Para tu inforTiffión, ayer quedé con una chica que elegí yo sólita. Taeyeon ni la conocía.

 

— ¿Alguien de la página de contactos?

 

—Sí.

 

— ¿Cómo fue? Supongo que no demasiado bien, o estarías pasando la tarde refocilándote en el recuerdo en lugar de

analizando tu potencial de vida romántica.

 

—Fue horrible —admitió Tiff—. Se llama Sulli. Es estirada, mojigata y hortera. Bastante me costó darle con-versación. Y para

más inri, Taeyeon se presentó por sorpresa y empezaron a medírsela.

 

—Poco a poco, cielo. ¿Qué Taeyeon apareció en tu cita?

 

—Fue raro. Quedé con Sulli en la cafetería de Half Price Books, porque me pareció un buen sitio para una primera cita informal

y sin compromiso. Estábamos allí sentadas con un café, sumidas en una conversación tediosa, cuando levanto la vista y veo a

Taeyeon mirándonos desde el otro lado del local. Fue muy extraño. Y para acabar de arreglarlo, me entra la necesidad idiota

de hacerle creer a Taeyeon que lo estaba pasado de fábula con Sulli y que queríamos estar solas, así que la echo.

 

— ¿A quién, a Sulli?

 

—No, a Taeyeon. Le metí un corte, pero no se fue enseguida, sino que empezó a hacerle preguntas a Sulli. Casi tuve que

decirle que se marchara expresamente.

 

—Qué vergüenza.

 

—Sí. Taeyeon era la que no dejaba de presionarme para que quedase con la primera persona que conociera por Internet. Y

cuando le hice caso, fue como si se enfadara conmigo.

 

—Interesante.

 

— ¿Qué quieres decir?

 

—Bueno, que me parece interesante que Miss Quedo Con Cualquiera Que Me Cruce y Esté Buena crea que necesitas que te

supervise las citas.

 

—Taeyeon siempre se ha mostrado muy protectora cuando quedo con alguien. Ahora que lo pienso, nunca ha habido nadie lo

bastante buena para sus estándares. —Tiff suspiró—. No debería ser tan dura con ella. Seguro que tiene buena intención.

 

— ¿Seguro? —Como Tiff no contestó, Soo Young prosiguió—: Te daré un consejo que no va a gustarte. Encuentra tu propia

vida sentimental, por ti misma. Busca sola, conversa con alguien que hayas elegido sin ayuda y queda con ella. Decide si te lo

has pasado bien sin comparar apuntes con nadie más. Particularmente sin Taeyeon.

 

—Vaya, eso es muy drástico. ¿Para qué sirven las amigas si no puedo pedirles la opinión?

 

—Tus amigas apoyaremos tus decisiones y confiaremos en tu criterio. Si no lo hiciéramos, ¿qué clase de amigas seríamos?

 

— ¿Me estás diciendo que Taeyeon no me apoya? Ella es la que no deja de presionarme para que encuentre a alguien.

 

—Sé que Taeyeon te quiere y quiere ayudar —dijo Soo Young—. Lo único que digo es que te des una oportunidad, porque

quién sabe lo que podrías encontrar. Tú sólita.

 

*

*

*

 

<Malibu> Tú sí que sabes hacer que una mujer se lo pase bien.

<CaraBonita> Lo mismo digo. ¿Qué estás haciendo?

<Malibu> Estaba navegando un poco antes de irme a la cama y te he visto conectada.

<CaraBonita> Ya veo. ¿Estabas buscándote otro buen polvo?

<Malibu> Puede. He encontrado a tu amiga, la del restaurante.

<CaraBonita> Ya veo. Bueno, si quieres saber más de ella, puedo disipar el misterio.

<Malibu> No, eso le quitaría la gracia a imaginármela. Me gusta mucho fantasear.

<CaraBonita> Bueno, pues si necesitas ayuda con tus fantasías, ya sabes dónde encontrarme.

 

Taeyeon releyó el chat de la noche anterior con el ceño fruncido. Empezaba a molestarle la curiosidad de Nana por Tiff y no tenía claro por qué. Era raro que le importase, porque lo único que buscaba en Nana era pasarlo bien unas cuantas veces, nada más serio.  Las dos noches que habían quedado, el o había sido increíble, pero en la ciudad no faltaban mujeres hermosas más que dispuestas a darse un revolcón con ella. Fuera como fuera, le molestaba que Nana bromeara sobre fantasear con Tiff, porque, de alguna manera, su amiga era sagrada.

Taeyeon cerró el portátil cuando su asistente llamó a la puerta. Con evidente disgusto,

Grace anunció:

—Una tal señora  Jin Ah ha venido a verte. No tiene hora, pero es muy insistente.

 

Taeyeon sonrió ante su tono. BoA , enfermera diplomada, había trabajado como ayudante, secretaria y sargento para

Taeyeon desde el primer día que abrió su consulta privada. BoA  había trabajado para el padre de Taeyeon, el doctor Min Woo

Kim, durante años y era esencial para su consulta. Cuando la madre de Taeyeon murió de cáncer de mama, BoA se convirtió

en una persona todavía más importante al ayudarla a pasar sus torturados años de instituto llenando algunos de los huecos

que había dejado su extraordinariamente dinámica madre. Taeyeon sabía que BoA la quería mucho y, cuando acabó la

residencia en el Hospital Presbiteriano y abrió su propia clínica, robó a BoA sin escrúpulos a Kim padre. BoA tenía un instinto

de protección muy fuerte y aquella era una de las razones de que trabajaran tan bien juntas. Gracias a ella Taeyeon

podía concentrarse en sus clientes sin distracciones.

 

—No pasa nada —le aseguró Taeyeon—. Conozco a la señora  Jin Ah. Adelante.

 

Al cabo de un momento, Nana(Jin Ah) entró contoneándose y miró en derredor lentamente para contemplar el despacho y la

decoración. La consulta de Taeyeon no era el típico despacho de médico, lleno de diplomas, títulos y unos cuantos modelos

anatómicos aquí y allá. Su oficina se parecía más a una lujosa sala de estar, con su cómodo sofá de dos plazas, obras de

arte, una televisión de plasma y un acuario de cerca de doscientos litros. En lugar del habitual y aséptico lavabo para las

manos había una barra bien surtida de bebidas.

 

—Pasaba por tu barrio y he pensado en subir a saludar y así veía dónde trabajaba la buena doctora —dijo Nana—. Menudo

palacio. ¿Seguro que esta es tu oficina?

 

—No se parece a las clínicas a las que estás acostumbrada, ¿verdad? —comentó

 

Taeyeon, manteniendo la charla en un tono informal para no demostrar lo mucho que la irritaba la visita inesperada—. Una de

las reglas más importantes para vender es vestirse para triunfar. ¿Te parece que mi oficina me hace parecer la cirujana

plástica de más éxito de Dallas?

 

— ¿Tanto te importa?

 

—Bueno, la cirugía cosmética es diferente al resto de los campos de la medicina — dijo Taeyeon—. La mayoría de mis

clientes son gente que han decidido someterse a una operación no por necesidad de vida o muerte, sino por necesidad

emocional. No se sienten cómodos hablando de esas emociones, así que la atmósfera ayuda. No da la impresión de médico,

sino de terapeuta. En segundo lugar, como muchas de las operaciones que hago son opcionales y los seguros no las cubren,

la gente es muy quisquillosa cuando paga algo de su bolsillo. Normalmente quieren a un médico guapo con una consulta de

alto standing.

 

—Hizo un gesto circular con la mano para abarcar la habitación—. Creo que doy la imagen adecuada, ¿no te parece?

 

—Eso es decir poco.

 

— ¿Qué haces aquí? —inquirió Taeyeon, extrañada de no alegrarse de verla—. Creía que no te interesaba la cirugía plástica.

 

—Supongo que tenía curiosidad. ¿Qué sugerirías si quisiera hacerme algo?

 

— ¿Para qué quieres jugar con la naturaleza cuando ha sido tan buena contigo? — se encogió de hombros Taeyeon—.

Supongo que podría colarte si hay algo en especial que tengas en mente.

 

—Querida, puede que necesite algo especial, pero no hará falta una operación. — Nana se sentó en la mesa de Taeyeon y

cruzó las largas piernas, exhibiendo sus firmes muslos en toda su longitud—. Sabes, casi me meto en la oficina que no es.

Hay otro cirujano plástico en Dallas que se llama M. Kim.

 

—No lo sabía —era la respuesta estándar de Taeyeon.

 

De sus amigas, solo Tiff   y  Soo Young sabían que Minwoo Kim era su padre y, como Taeyeon casi ni reconocía su existencia,

por respeto hacia ella apenas hablaban del otro doctor Kim.

 

— ¿No le conoces? —Nana no notó nada en el cambio de actitud de Taeyeon—. Suponía que os habríais cruzado en alguna

ocasión, ya que estáis en la misma profesión.

 

Taeyeon esquivó la pregunta.

 

—Te sorprenderías de cuántos cirujanos plásticos hay en Dallas.

 

—Ya, seguro que sí. Pero es raro que tengáis un nombre tan parecido y nunca hayas oído hablar de él.

 

Taeyeon se levantó y empezó a rodear el escritorio.

 

—No sé por qué tendría que ser asunto tuyo. Espero a un cliente de un momento a otro, así que, si no te importa, la salida es

por aquí. —Señaló la silueta de una puerta bastante bien disimulada junto a la barra—. Es un vestíbulo privado. La oficina de

BoA está al final y ella te acompañará a la puerta.

 

Nana ignoró el corte y le preguntó.

 

— ¿Estás libre para comer? Tengo que hacer unos recados en el barrio y a mediodía estaré cerca. Podríamos comer juntas, si

te apetece.

 

A juzgar por su expresión, la comida no era lo único que estaría en el menú. No obstante, Taeyeon negó con la cabeza.

 

—No, gracias. Los lunes tengo el día lleno. Nana, que pareció percibir la frialdad en su humor, intentó tentarla con una

sonrisa coqueta.

 

— ¿Un beso para que pases un buen día?

 

Pero la capa de hielo recién formada no se quebró.

 

—Creo que podré pasar sin él. Gracias y que pases una buena tarde.

 

 

CONTINUARA......

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
saramarmota #1
Chapter 19: ESTO GRITA EPILOGO
abi-21 #2
Chapter 19: Fue una historia genial!, Gracias x compartirla :D
Sosha-kun
#3
Chapter 19: Me divertí mucho leyendo esta historia, ¡gracias!
LectoraLemon #4
Chapter 19: Esto fue una historia bonita ... saludos
Taeko85 #5
Chapter 19: Me encanto la historia y el final, lastima que se acabo. que linda pareja hacen Taeny. Gracias por compartir esta historia.
naidum #6
Chapter 19: Muy buena historia!!
saramarmota #7
Chapter 19: yayyy me encanto esta historia
ailyn2111 #8
Chapter 19: Yeyyyy me a gustado mucho :3 gracias
loveless_colors
#9
Chapter 19: Awww muero de amor *-* muchas gracias por compartirnos esta historia :3