Capítulo Tres
VERDADERO AMOR (ADAPTACIÓN TAENY)
— ¿verdaderoamor.com? —Tiff observó en pantalla la página que Soo Young había abierto con obvio entusiasmo.
—Es una publicidad muy ambiciosa —comentó Taeyeon—. ¿Quién va a encontrar el «amor verdadero» en una web?
—Pasa de ella, Tiff. La red es lo bastante grande como para encontrar lo que estás buscando. —Soo Young colocó el
portátil de manera que todas pudieran ver bien la pantalla— Lee algunos de los perfiles antes de intentar crearte el tuyo.
A lo mejor hasta ves a alguien interesante a quien enviarle un mensaje.
Taeyeon se hizo con el portátil y empezó a navegar por las listas de mujeres que buscaban mujeres en la zona de
Dallas.
—Yo ya veo que las faltas de ortografía y de sintaxis van a poner a Tiff de los nervios. —Soltó una carcajada mientras
leía—. Claro que eso dejará muchas más para mí, ya que estoy dispuesta a pasar por alto el uso inapropiado de las
comas, si todo lo demás está por encima de la media.
—Lo que quieres decir es que, si la mujer es guapa, da igual que no sepa escribir la o con un canuto —replicó Tiff.
—Muy bien, puedes quedarte con todas las que no han colgado foto, ya que entre tus prioridades no está el aspecto
físico.
—Ah, ahora te burlas de mí porque tengo otras prioridades que no son «cómo estará en bañador».
—Ya veo que las cosas van bien. —Le pusieron la mano en el hombro a Tiff y apareció Jessica a su lado, inclinándose
para ver la pantalla.
—Sentimos llegar tarde —dijo Yuri, al tiempo que acercaba otra silla—. ¿Qué hacéis?
—Creíamos que habríais empezado sin nosotras —apuntó Jessica—. Yuri ha tenido turno de noche y hemos tardado un
poco en poder llegar.
—No pasa nada —les aseguró Tiff.
Yuri era paramédica del departamento de Bomberos de Dallas y pasaba muchosfines de semana de guardia. Los turnos
eran largos y estresantes en el caos cotidiano dela gran ciudad.
Soo Young saludó a la pareja con la mano.
—Estamos investigando el mundo de las citas por Internet. Taeyeon y Tiff necesitan ampliar horizontes.
—No me digas que ya se te ha gastado la reserva de ligues potenciales —quiso pinchar Jessica a Taeyeon, dándole un
codazo juguetón.
—Sí, he pasado al menos una noche con todas y cada una de las mujeres disponibles de Dallas. Ahora necesito el
poder de Internet para que me ayude a localizar y satisfacer a las pocas que quedan. —Taeyeon puso los ojos en
blanco cuando se hizo el silencio—. Es broma, gente. Caramba, pues sí que pensáis que soy una obsesa del o
superficial.
Jessica la abrazó con fuerza.
—No, no es verdad, cariño. Creo que te gustan de verdad las mujeres con las que sales, pero hablas de tus conquistas
como si te dieran igual. A veces me pregunto por qué minimizas así lo que sientes por ellas. ¿Es porque quieres que
parezca que huyes del compromiso en las relaciones?
—Ah, has hablado como una verdadera psicoterapeuta. Guárdatelo para los clientes que pagan, hermana.
Jessica era psicóloga y tenía una consulta privada. Taeyeon tenía con ella una relación profesional a partir de la cual
había florecido una amistad, y había traído a Jessica y a Yuri al círculo de Tiff. La tendencia de Jessica a analizar a todo
el mundo era ya un chiste interno y ella siempre se tomaba las bromas con buen humor.
— ¿Me estás diciendo que no he acertado? —le preguntó Jessica.
—Me gustan las mujeres. Me gustan muchas. Mi estima por la variedad excluye la posibilidad de tener una relación
como la que tienes tú.
Jessica sonrió de oreja a oreja.
—Querrás decir un matrimonio feliz.
-Dejémoslo en que no necesito las mariposas en el estómago que vosotras, frikis de las relaciones, tanto pregonáis.
Paseos bajo la lluvia, desayunar juntas leyendo el periódico, contemplar abrazadas la puesta de sol desde el balcón...
No me malinterpretes, el romance está muy bien, pero yo me veo haciendo todo eso con mujeres diferentes durante el
resto de mi vida, no con la misma día tras día. Al menos soy sincera sobre lo que quiero.
—Bueno, ese tipo de sinceridad no te va a conseguir muchas respuestas en la web
—intervino Yuri—. La mayoría de los perfiles son de mujeres que buscan a alguien especial.
—Estoy segura de que muchas buscan exactamente lo mismo que yo, pero no creen que sea elegante admitirlo por
Internet —afirmó Taeyeon—. Saldrán a la luz cuando vean que no están solas. Pienso escribir un perfil sincero. A lo
mejor marco tendencias.
—Sí, sí, lo que tú digas. —Tiff se acercó al ordenador—. ¿Podemos ver qué hay por ahí para que pueda empezar a
navegar en el mar de las citas en línea?
Soo Young se puso a teclear.
—Vamos a empezar con un rango de edad. De treinta a treinta y cinco años, que vivan en un área de cuarenta
kilómetros de Dallas...
Tiff la detuvo.
— ¡Cuarenta kilómetros! Eso si hay tráfico son dos horas. Que sean quince.
—Luego puedes restringir la búsqueda todo lo que quieras, pero si no es lo bastante amplia de inicio, no te saldrán
muchos resultados.
—Genial. ¿Y qué pasa cuando se enamore del perfil de una mujer que esté demasiado lejos para salir con ella como
Dios manda? —comentó Yuri.
—Pues o se le pasará o decidirá no permitir que una tontería como la distancia le ponga trabas al amor verdadero —
afirmó Soo Young, que añadió sin dejar de teclear—: ¿Alguien más tiene hambre?
—Tranquila —contestó Tiff—, Zhoumi debe de estar a punto de hacer desfilar la carta nueva al completo para que la
probéis. ¿Ya tenemos alguna coincidencia?
—Aquí tienes. Dieciocho mujeres deseosas de que las cubras de atenciones. Todas tienen foto menos tres.
Taeyeon se acercó.
—Esas tres bórralas. Lo digo en serio, Tiff, ya no se trata del aspecto exterior o del interior. Que no cuelguen fotografía
dice mucho sobre la confianza que tienen en sí mismas y en su aspecto.
—A lo mejor no quieren que el mundo entero sepa que están buscando citas en una página web —apuntó Tiff.
—Entonces deberían buscar otra manera de conocer gente. Si vas a buscar pareja, tienes que poner toda la carne en el
asador.
—La primera, AmorEnLaCity. Mide 1,65, esbelta, pelo caoba. Vive con una compañera de piso, licenciada...
Tiff gruñó.
—La foto no está mal, pero me da grima la gente que parece que necesite escribir mal las cosas para ser guais. ¿City
en lugar de ciudad? Ay, qué graciosa.
—Vale, nada de palabras graciosas —Soo Young señaló la pantalla—, lo cual descarta casi todos los perfiles. ¿Quieres
que dejemos de buscar, Tiff, o mejor lo pasamos por alto?
— ¿Eso es un vestido para el baile de fin de curso? —Taeyeon señaló una fotografía, sin darle tiempo a contestar a Tiff
—. ¿Y quién es la mujer que sale con ella en la otra foto? Parece que estén a punto de desgarrarse la ropa la una a la otra.
Jessica tomó la palabra.
— ¿Para qué cuelga una fotografía así? ¿Intenta demostrar que al menos otra mujer la ha encontrado atractiva?:
«Esta mujer cree que soy guapa y tú también deberías. ¡Escríbeme ya!».
—Y mirad esta —señaló Taeyeon—. Menudas greñas ochenteras.
Soo Young juntó las palmas de las manos.
—Señoras, por favor. Podemos pasarnos todo el día aquí sentadas riéndonos de los perfiles de otras, pero si queréis
empezar a conocer mujeres, tenéis que crear el vuestro. Lo primero es un nombre de usuaria. Algo corto y pegadizo,
tipo apodo, que transmita quiénes sois o lo que andáis buscando.
— ¿Tipo apodo? —Tiff frunció el ceño—. Ni que fuéramos camioneras buscando el amor por radio.
— ¿Entonces quieres que ponga vuestro nombre real en Internet? —le preguntó Soo Young con sarcasmo—. Y ya de
paso también vuestro número de la seguridad social, no vaya a ser que se os pueda acusar de esconderos detrás de un
nombre de usuario.
Taeyeon se echó a reír.
—Tengo el apodo perfecto para mí: CaraBonita.
Soo Young chasqueó la lengua.
— ¿De verdad ese es el mensaje que quieres transmitir?
—Sin ninguna duda; tú teclea, señorita Choi .
Soo Young miró a Tiff de reojo.
— ¿Y tú quién quieres ser? Por favor, que sea un poco más sutil que aquí, nuestra amiga la doctora.
— ¿Qué te parece «Chica del Lago»?
—Muy bien. Ahora hay unas preguntas básicas para contestar. Es un momento. Las dos sois lesbianas, no bi.
Solteras, nunca habéis estado casadas, no tenéis hijos. ¿Alguna de las dos quiere hijos?
—Creía que esa era la belleza de ser lesbianas —replicó Tiff—. Que no tenemos que demostrar nada teniendo hijos.
—Bien dicho —asintió Taeyeon.
—Lo tomaré como un no a lo de los hijos. —Siguió tecleando Soo Young—. Ahora vamos a hablar del aspecto físico.
Hay un menú con opciones para la constitución en general. Se puede elegir entre
«La gente silba cuando paso»,
«Todas mis novias creían que era guapa»,
«Limpio muy bien»
«Mi madre cree que soy mona».
¿Qué ponemos,chicas?
—Caramba, yo qué sé —dudó Tiff—. Limpio bastante bien y supongo que soy razonablemente atractiva.
Taeyeon le dio un puñetazo en el brazo.
— ¿A quién pretendes engañar? La gente vaya si silbaría cuando pasas... si pudiera despegar la lengua del suelo. Eres
preciosa.
Tiff se ruborizó.
—Bueno, viniendo de la mayor autoridad en belleza de Dallas, es todo un halago.
Taeyeon observó detenidamente a su mejor amiga y llegó a la conclusión de que Tiff era realmente hermosa. Por
supuesto, no era algo que le viniera de nuevo, pero hacía tiempo que no pensaba objetivamente en la belleza de Tiff.
Medía cerca de metro setenta y su atlético cuerpo de ciclista era esbelto y firme donde tocaba. Tenía el pelo rubio
y espeso y lo llevaba corto, con un peinado desenfadado, un poco de punta. Su rostro resplandecía por el sol y el
ejercicio al aire libre. Sus ojos, del color de la miel, reflejaban su amor a la vida y a las risas. Sí, era más que probable
que se ganara los piropos, incluso los silbidos, de los transeúntes.
—Soo Young, marca lo de los silbidos para las dos —ordenó Taeyeon. Se volvió hacia Tiff y le dijo—: Lo mejor es
demostrar confianza; resulta más atractiva que la modestia.
—Vale —accedió Soo Young—. Ahora tenéis que escribir algo sobre vosotras mismas y sobre qué buscáis, con
vuestras propias palabras. —Giró el ordenador hacia Taeyeon
—. Tú primera. Algo me dice que ya sabes exactamente lo que quieres poner.
Mientras Taeyeon escribía, el resto del grupo se fue a la esquina opuesta del Muelle para no interrumpirla. No tardó
mucho en ponerse a escribir. Las palabras brotaron con facilidad de su reserva de experiencias vitales. Aquella
aventurilla internauta tenía un único propósito para ella: demostrar que las relaciones románticas profundas no eran
más que una farsa. Daba igual lo que dijera la gente sobre el amor verdadero y la fidelidad eterna: una relación solo
duraba mientras existía deseo físico. Las lecciones que le había dado la vida no hacían más que reforzar aquella
certeza, de manera que Taeyeon vivía según la premisa de que el amor verdadero no existía.
Dejó de escribir y releyó su mensaje.
Mensaje de CaraBonita para sus posibles coincidencias:
¿A quién queremos engañar? Una atracción física es la base de toda relación íntima. Si mi fotografía de perfil no os llama la atención, no os pondréis en contacto conmigo, diga lo que diga sobre mí misma. Os diré una cosa: lo que veis es lo que hay, y espero lo mismo de vosotras.
Prometo que, si cumplís vuestra parte del trato, podemos quedar y pasarlo en grande. Mi lema es: «todo vale». Si lo que buscáis es el amor verdadero y un vivir felices y comer perdices, yo no soy para vosotras. Yo no os ataré, al menos con una relación, y cualquiera de las dos puede decidir en cualquier momento cuándo ha tenido bastante.
Taeyeon hizo una pausa antes de guardar lo que había escrito. Ya imaginaba lo que dirían sus amigas, pero no entendía por qué todo el mundo creía que era obligatorio emparejarse para vivir felices, cuando estaba claro que la felicidad de pareja no existía.
Las relaciones no duraban, por mucho que las parejas lo intentaran. Con una punzada de amargura, miró a las recién
casadas Jessica y Yuri antes de darle al botón de Guardar.
—Ya está —anunció.
—Bueno, has tardado dos largos minutos —se rio Soo Young, entre bocados de pizza crujiente—. A ver lo que leerán
esos bombones de Internet sobre ti.
—No te llevará mucho —dijo Taeyeon, girando el ordenador hacia su amiga al tiempo que cogía un plato. La comida
tenía un aspecto delicioso.
Mientras elegía qué probar, Soo Young leyó la breve filosofía de CaraBonita sobre elamor y el romance en voz alta,
enfatizando la crudeza de las palabras con muecas desdeñosas. Cuando acabó de leer tenía el rostro contraído de
incredulidad.
— ¿Esto es lo mejor que se te ha ocurrido? ¿No podías al menos fingir que intentas conocer a alguien?
— ¿Por qué debería? —Taeyeon partió un pedazo de tarta de hojaldre—. Tú has empezado con este experimento y yo
solo lo hago para demostrar mi teoría de que no todo el mundo busca el amor por Internet. Seguro que muchas mujeres
tienen miedo de admitir sus deseos más íntimos por si sus amigas piensan que son superficiales. Vosotras ya pensáis
que yo soy superficial, así que no tengo nada que perder. Voy a usar mi superficialidad para hacer salir a la luz a las
demás mujeres que lo que quieren es divertirse.
—No tienes remedio. —Soo Young le pasó el ordenador a Tiff—. ¿Lista?
—Sí, ¿por qué no? Pero a lo mejor tardo más de dos minutos, no como Taeyeon.
Mientras sus amigas comían y charlaban, Tiff se dedicó a mirar la pantalla del ordenador, con la mente en blanco, a la
espera de que le llegara la inspiración. Lo que tenía claro era que no compartía la filosofía de su mejor amiga. Aunque la
visión del amor de Taeyeon era desagradable, Tiff no sabía si sería capaz de articular su opinión. No estaba del todo
segura de lo que pensaba del amor y del camino que conducía hacia él. Había tenido un buen ejemplo del amor
verdadero mientras crecía, ya que sus padres estaban hechos el uno para el otro y cada uno de sus actos demostraba
la fidelidad y amor eterno que se profesaban. Se conocieron en la universidad, cuando sus miradas se cruzaron en una
clase abarrotada. Según decía su madre, en aquel momento mágico se había detenido el tiempo y el resto del mundo
había dejado de existir. Como historia, sonaba a topicazo, pero, topicazo o no, su amor era la prueba de que el romance
no había muerto. Ojalá tuviera la suerte de encontrar algo que se pareciera remotamente a lo que tenían ellos.
Se concentró y se puso a escribir.
Chica del Lago busca tesoro
Soy una empresaria de éxito y, como la mayoría de las mujeres que tienen un negocio, he pasado años casada con mi
trabajo. Ha llegado el momento de que busque una nueva relación. Tengo intereses muy diversos y seguro que algunos
coinciden con los tuyos. Me encanta el ciclismo de carretera y de montaña, las novelas románticas y la buena comida.
Si nuestros intereses divergen, a lo mejor podemos descubrir cosas nuevas que nos gusten a las dos. Yo, como tú,
creo en el «felices para siempre». A lo mejor no nos enamoramos a primera vista, pero en cuanto nos miremos
sabremos si se enciende la chispa. Será una sensación vigorizante y nos impulsará a avivar la llama. Arderemos
solamente la una para la otra. Surgirán obstáculos, los vientos de tormenta amenazarán con extinguir lo que hemos
construido y tendremos que aprender y atizar el fuego. Pase lo que pase, siempre recordaremos cómo prendió nuestro
amor y nada podrá sofocar el ardor de nuestra pasión y compromiso.
Si quieres lo mismo que yo, quedemos y veamos si surge la chispa.
Puede que encendamos un fuego que arda para siempre.
Mientras releía el mensaje por tercera vez, Tiff se dio menta de que era una verdadera romántica. Sabía que Taeyeon se
burlaría de ella, lo que le confirmaba que el mensaje era perfecto: la antítesis del mensaje de su amiga o, mejor dicho,
su llamada a un polvo rápido.
—Vale, pandilla —las llamó—. ¿Queréis ver cómo voy atraer a mi futura mujer?
Le ardían las orejas mientras leía en voz alta su declaración para su futura relación desconocida. Hasta que terminó y
las oyó aplaudir no se le pasó la vergüenza de haber desnudado su alma. Apartó la mirada de sus fans y vio que
Taeyeon estaba mirando al vacío, con una expresión extraña. Cuando sus ojos se encontraron, Taeyeon
sonrió enseguida.
— ¿Crees que con eso vas a encontrar a tu media naranja? —inquirió, con un leve tono de desdén.
Tiff se encogió de hombros.
—No tengo nada que perder.
—Salvo la ilusión. —Taeyeon la miró con una sonrisa de lástima—. ¿Estás segura de que quieres hacer esto?
—Segurísima.
—Pues vamos a colgarlos y a prepararnos para sacarnos a las pretendientes de encima —concluyó Taeyeon, se comió
un palito de zanahoria con salsa y se chupó los dedos con parsimonia.
CONTINUARA.....
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