Capitulo 6

Ajuste de cuentas (Adapt. Taeny)

Reunión de la promoción de 1996 del Instituto de Roheibeth. 

—No —dijo Taeyeon, pero los suaves labios de Tiffany ahogaron sus palabras. ¿Qué quería decir? ¿No qué? ¿No me beses? ¿No hagas que te desee? Tal vez Tiffany se hubiese tomado la orden en serio si Taeyeon no le hubiera acariciado la nuca, animándola a seguir.

 

«Como hace diez años.» Tiffany la empujó contra la pared de la ducha, pero las vacilantes exploraciones de la adolescencia habían quedado muy atrás. Tiffany besaba muy bien. «Perfecto. ¡Qué buena es! Su marido es un hombre afortunado.»

 

La idea fue como un jarro de agua fría sobre brasas. Taeyeon apartó la cabeza, parpadeando para reprimir las lágrimas. Sólo se oía su trabajosa respiración resonando contra las paredes de azulejos.

 

—He soñado con hacer esto —dijo Tiffany.

 

La ira de Taeyeon explotó entre ardientes llamas avivadas por el reconocimiento de que ella también lo había soñado. Sujetó a Tiffany por la nuca y la besó con pasión para borrar la sensación de fantasía del momento. No se trataba de ser cariñosa, sino de placer y de follar, de ajustar cuentas y de soltar lastre. ¿O no?

 

Taeyeon cogió el rostro de Tiffany entre las manos y lo echó hacia atrás para mirarlo.

 

—¿Aún quieres disculparte conmigo? —preguntó Taeyeon con ternura.

 

Tiffany se humedeció los labios y asintió, mostrándose excitada e inocente a un tiempo. ¿Cómo había podido considerarla una amenaza?

 

—No recuerdo la última vez que mantuve relaciones uales. Y mucho menos el último o. —La sorpresa que reflejaba el rostro de Tiffany la hizo sonreír—. ¿Qué ocurre? ¿Tienes que ser tú la agresora?

 

—No, yo... sólo...

 

—No importa. Seguramente ha sido un error. «¿Qué diablos pretendía que hiciese?»

 

—No ha sido un error. ¿Te alojas en un hotel?

 

La sonrisa de Taeyeon desapareció. Contaba con que Tiffany diese marcha atrás. Entonces se iría. Venganza: breve y dulce. No se le ocurrió que pudiese aceptar su oferta. Taeyeon se sobresaltó cuando se dio cuenta de que Tiffany seguía esperando una respuesta.

 

—Sí, pero creo que deberías disculparte aquí. Ahora mismo. Con esa preciosa boca que tienes.

«¿Por qué había dicho aquello? No era propio de ella.

 

Nada de lo que estaba ocurriendo lo era.» Taeyeon se estremeció. Odiaba la respuesta de su cuerpo, que se plasmaba en la instantánea humedad de sus bragas. Sintió una incómoda dureza en el clítoris y cambió de postura. Parecía como si Tiffany quisiese darle otro beso de los que quitan el hipo, pero Taeyeon alzó la mano para impedírselo.

—Nada de eso. —Sostuvo la mirada hasta que supo a ciencia cierta que Tiffany entendía lo que quería decir. El corazón de Taeyeon brincaba en su caja torácica como un pájaro tratando de huir de su jaula. Supuso que Tiffany daría la vuelta y saldría del vestuario lanzándole insultos.

 

En vez de hacer tal cosa, Tiffany envolvió a Taeyeon en un estrecho abrazo, que la sorprendió hasta el punto de corresponderle. Tiffany giró la cabeza levemente y acercó la boca a la oreja de Taeyeon, agitando recuerdos de novelas de amor baratas, leídas en secreto los fines de semana que debería haber pasado con amigos.

 

—Sé lo que estás haciendo —dijo Tiffany—. ¿Me prometes que después me dejarás hablar?

 

«¿Después? ¿Después de qué? Para, Taeyeon. Dile lo que estás haciendo. Explícale por qué estás aquí.» Una oleada de orgullo distrajo a Taeyeon cuando las manos de Tiffanye se deslizaron bajo su camisa y acariciaron las ondas de sus abdominales. Se preguntó si estaría comparando su cuerpo con el que tenía diez años antes. ¡Qué locura! Aquel beso había sido distinto: pretendía humillarla y ponerla en evidencia. Al menos ésa fue la conclusión a la que llegó Taeyeon tras días de repasar mil veces el momento. Comprendió que la necesidad y la excitación de  Tiffany eran producto de la imaginación hiperactiva de una adolescente que empezaba a sospechar que era lesbiana.

 

Taeyeon regresó de pronto al presente cuando Tiffanyse arrodilló y le subió el vestido sobre las caderas. «Es hora de parar. Las cosas han ido demasiado lejos.» Pero, consciente de lo que Tiffany quería hacer, lo que ella misma quería desesperadamente que hiciese, a Taeyeon le costaba pensar con claridad. Por fin sujetó a Tiffany por las muñecas y la obligó a levantarse. Antes de pronunciar las palabras que ninguna de las dos deseaba oír, Tiffany le hizo guardar silenció poniéndole un dedo sobre los labios.

 

—No digas nada, Taeyeon. Déjame hacerlo. —La protesta de Taeyeon murió en su garganta cuando Tiffany acarició el promontorio empapado de sus bragas. Poco después, sus cálidos dedos apartaron el levísimo tejido, separaron los labios mayores y comenzaron a acariciar el clítoris con demasiada suavidad. Taeyeon tuvo que apretar los dientes con fuerza para no implorar más. Apoyó la frente en el hombro de Tiffany, agradeciendo la diferencia de estatura, ya que le permitía ocultar cómo se mordía el labio inferior para no gritar como una posesa. Tiffany la penetró sin dudar y enseguida encontró el ritmo perfecto. Con mano firme y dedos potentes y suaves a un tiempo.

 

«En cualquier momento voy a empezar a chillar de tal forma que toda mi clase pensará que estoy follando como una loca. Seguro que después de esto se acuerdan de mí.» La idea surtió el efecto calmante que necesitaba. Tiffany se enderezó y miró a Taeyeon con una expresión intensa. Resultaba evidente que estaba tan excitada como ella. «Maldición, ¿siempre fue tan apasionada? ¿Cuándo se volvió tan y?»

 

—Un momento. —A Taeyeon tendría que haberle gustado ver la decepción en el rostro de Tiffany, pero resultaba difícil pensar así mientras los dedos de Tiffany, y el placer que le habían proporcionado, se retiraban.

El clítoris de Taeyeon vibró dolorosamente, como si dijese: «¿Por qué has hecho eso, bruja estúpida?». La pared y el torso de Tiffany eran lo único que la mantenía en pie.

 

—Deja que me mueva. No voy a ningún sitio. Te lo prometo. —Tiffany retrocedió de mala gana y sus cuerpos dejaron de estar en contacto. Taeyeon no apartó los ojos de los de Tiffany mientras metía la mano bajo el vestido, se bajaba las bragas y se las quitaba. Tiffany cogió las bragas y se las guardó en el bolsillo del pantalón.

 

—¡Vaya, cuánto has progresado! ¿Bragas en vez del dinero de la comida o de novelas románticas? Tiffany arqueó una ceja.

—También entonces me habría encantado quedarme con tus bragas. —La respuesta de Taeyeon quedó en el aire cuando Tiffany se colocó entre sus piernas, le subió el vestido sobre las caderas e introdujo la costura de sus pantalones en la abierta de Taeyeon.

 

Taeyeon lanzó un suspiro sonoro y excitado. En esa ocasión no hubo disimulo. Mackenzie devoró la boca deTaeyeon, que prescindió de fingimientos y la besó, mientras movía las caderas con creciente intensidad. Ya no había motivos para fingir. Tiffany sabía lo excitada que estaba desde que la había penetrado. Taeyeon soltó otro gemido y procuró despejar la mente. Si quería que aquello durase algo más que unos instantes, tenía que mantener la cabeza clara.

Tiffany se arrodilló entre las piernas de Taeyeon , abierta ante ella y desnuda. La expectación, unida al miedo, empujó sus sentimientos a la deriva. Taeyeonse puso colorada cuando Tiffany contempló su o durante un buen rato.

 

—Sabía que eras preciosa —dijo Tiffany antes de inclinarse y besarle los labios mayores, con un beso tierno, dulce y entregado, que arrancó gemidos a Taeyeon. Taeyeon recordó lo pequeña que se había sentido diez años antes, cuando Tiffany se había erguido sobre ella en aquel mismo vestuario. Seguía sintiéndose pequeña, pero apreciada. Tiffany la abrió con la lengua y le lamió el clítoris con tanta dedicación que Taeyeon pensó que no aguantaría en pie. Apoyó la mano en la cabeza de Tiffany, sin guiarla ni alentarla, sólo esperando que recordase dónde estaba.

 

Se oyó un golpe sordo en el vestuario y Taeyeon se puso rígida.

 

—¿Has visto lo gorda que está? Dios mío, tendría que haber parado después del cuarto hijo. —O Tiffany estaba demasiado concentrada en lo que hacía o no le importó, porque sus labios y su lengua no vacilaron. Taeyeon agarró los cabellos de Tiffany, pero no logró apartarse de ella.

 

—Sí, lo sé. A mí no me va a pasar lo mismo. Su marido es bastante majo. ¿Lo has visto? —El ruido de las cisternas ahogó las carcajadas. Taeyeon adelantó las caderas involuntariamente para que Tiffany pudiese abordarla mejor, y Tiffany se aprovechó, le rodeó las caderas con las manos y hundió la lengua en lo más hondo de su abertura. A Taeyeon se le pusieron los ojos en blanco. Estaba a punto. Tenía que conseguir que Taeyeon parase antes de...

 

—En el instituto era una putilla. ¿Crees que todos esos niños son hijos de él?

 

Tiffany se movía tan rápido que Taeyeon no tenía tiempo para pensar. Tiffany utilizó su considerable fuerza para sentarla sobre sus hombros. Taeyeon arqueó la espalda, con los hombros pegados a los azulejos, para permitirle pleno acceso. Luego apretó los dientes y hundió las manos en los cabellos de Tiffany. Era demasiado y, al mismo tiempo, era justamente lo que siempre había querido.

 

El ruido que hacían se intensificó. Taeyeon esperaba oír una de las voces diciendo de pronto:

 

«¿Has oído eso?». De todas formas, no sería capaz de parar. Que se fuesen a la mierda. Sabía que no podía parar y, si Tiffany lo intentaba, la emprendería con ella hasta hacerle daño. Pero Tiffany seguía concentrada en penetrarla.

 

Taeyeon estiró la mano e hizo un débil intento de echar hacia atrás la cabeza de Tiffany, pero ésta hizo un gesto en señal de negación, lo que le transmitió una oleada de placer. Se rindió; no podía hacer nada. Su pretensión de humillarla se había vuelto contra ella.

 

—Salgamos antes de que nos arrebaten a todos los solteros... —La puerta se cerró de golpe.

 

Tiffany hundió la lengua en las entrañas de Taeyeon y, luego, la sacó y la deslizó sobre el clítoris, antes de hundirla de nuevo. Taeyeon jadeó, moviendo las caderas en busca de más placer, y Tiffany se lo proporcionó, hasta que por fin se hundió en un mar de sensaciones placenteras. Taeyeon aún temblaba cuando Tiffany la puso en el suelo con delicadeza: primero el pie derecho, luego el izquierdo, y por último le alisó la falda sobre las caderas. Tiffany sacó las bragas de Taeyeon del bolsillo y lentamente se limpió la boca con ellas. Taeyeon sintió un estremecimiento provocado por los ecos del o y la promesa implícita. Tiffany le estaba diciendo, con toda claridad, que estaba dispuesta a darle más.

 

—¿Hablamos ahora? —preguntó Tiffany. Sus palabras y el frío que sintió Taeyeon en el pecho le hicieron ver la gravedad de lo que acababa de ocurrir.

 

—No, yo... no puedo. Tengo que irme. Lo siento. — Taeyeon salió de la ducha y se dirigió a la puerta.

 

—¿Taeyeon? ¿Qué diablos sucede?

 

Taeyeon dio la vuelta y miró a Tiffany. Esperaba ver furia —ella, en su lugar, estaría furiosa—, pero vio dolor. Simple y llano. Nada de fingimientos, sólo alguien que sufría.

 

—Lo siento. No puedo hacer esto. Contigo no. —Taeyeon giró sobre sus talones y salió del vestuario.

 

Taeyeon hizo cola ante la mesa del ponche para recoger las llaves de su coche. Todo eran carcajadas y bromas, que ponían a prueba su paciencia. Algunos no lograban demostrar que estaban en condiciones de conducir y se veían obligados a pedir un taxi. Taeyeon se dio cuenta de que no había bebido lo suficiente como para soportar un posible enfrentamiento con Tiffany. ¿Qué diablos había ocurrido? Había pasado de querer exorcizar antiguos demonios, de querer venganza..., a querer sin más. Lo raro era que aquello no resultaba tan distinto a lo que había sentido en el instituto. ¿No había experimentado siempre aquella extraña descarga de adrenalina cada vez que veía a Tiffany? A Taeyeon se le paralizó el corazón cuando la vio salir del vestuario.

 

—¿Tienes el resguardo? —Taeyeon miró a la mujer que, según su etiqueta identificativa, era la esposa de Paul Zanziger (quienquiera que fuese aquel tal Zanziger).

 

—Hum, no. He debido de perderlo. —«Sí, mientras me daba un revolcón en un cuarto de baño público con una mujer que llevaba años sin ver»—. No importa. Cogeré un taxi.

 

La esposa de Paul Zanziger se fijó en el arrugado vestido y en los cabellos despeinados, y asintió, muy seria.

 

—Buena idea. A alguien se le fue la mano con el ron del ponche.

 

—Sí, claro. —Taeyeon se apartó y tropezó con Tiffany en el preciso instante en que sonaba Regresa a mí, de Toni Braxton, en los potentes altavoces. Junto a ellas pasó un tipo que se había excedido con la colonia Drakkar. Taeyeon se sentía como borracha, a pesar de que sólo había bebido un sorbo de ponche. Los ojos de Tiffany eran oscuros y su mirada resultaba difícil de descifrar, a diferencia de la expresión tenazmente vacía de su rostro. O alguien había subido el volumen de Toni Braxton o el calor del local le hacía daño, porque Taeyeon se tambaleó.

 

Una expresión de alarma cruzó fugazmente por el rostro de Tiffany, que se apresuró a sostenerla.

 

—No —dijo Taeyeon con voz clara, retrocediendo—. Estoy bien. Es sólo cansancio. Había mucho tráfico. Hay un largo trayecto desde Portland. Me voy directa al hotel.

 

Tiffany se hizo a un lado y Taeyeon la dejó atrás. Después de que la esposa de alguien le diese su abrigo, salió al fresco aire nocturno y aspiró hondo, con la esperanza de despejar la cabeza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hola de nuevo como estan? bueno aqui les dejo otro capitulo espero que les agrade

 

Queria preguntarles si les gusta el Genderbender pues me gustaria ver si adapto algo xD ( obvio todo sera taeny)

 

Saben e tenido ganas de adaptar 13 horas en version TaeNy se que ya la han estado adaptando pero lo dejaron y la vdd hasta yo me habia quedado con gans de que siguieran pero nada asi que x eso preguntaba haganme saber su opinio ^^

 

Gracias por su apoyo ^^

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Comments

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skincrisday #1
Chapter 13: Que ha pasado? Porque desde el 2016 abandonaste la historia? Actualiza por favor es año 2020 y de seguro ya estas en mejor momento.
FlaCastro #2
Chapter 13: Graciiiiiias por actualizaaaar!!!! Estamos aqui atentoooos!! :3 :3 :3 :3
Enssei #3
Chapter 13: Ahh, no puede ser...
Drama dramita dramón, infaltable
Gracias por actalizar ♥
strawberryhearth #4
Chapter 8: gracias por continuarla. esta historia es muy bonita
KazKaz18 #5
Chapter 13: Como lo dejas ahí..... -.-
saramarmota #6
Chapter 13: hoooo margot
itaeyang9 #7
Chapter 6: Este capitulo me dejo sin aire ... lol
Gracias por el fic:)
FlaCastro #8
Chapter 12: Ooooh por Dios~ actualizanos pronto porfavooor~ amo esta historiaaa!! Porfavoor
saramarmota #9
Chapter 12: por que se quieren complicar tanto
LlamaAmerica #10
Chapter 12: Porque se complican tanto :'(