Capitulo 4

Ajuste de cuentas (Adapt. Taeny)

Instituto de Roheibeth, 1996.

Taeyeon se dirigía al comedor cuando recordó que había olvidado su anuario en el vestuario de chicas. Quería que Beth Hartwell se lo firmase, pero nunca había tenido el valor de pedírselo.

En los pasillos del instituto se oían voces femeninas exageradamente agudas y voces masculinas exageradamente graves. Taeyeon suspiró mientras iba hacia el vestuario. Cuando llegó había una cola muy larga, así que tendría que conformarse con lo que quedase en el comedor, lo cual podía ser una ventaja, dependiendo de cuál fuese el menú del día.

Taeyeon odiaba la comida. Le daba la impresión de que todos la observaban y reparaban en el hecho de que comía sola. Aunque no los consideraba amigos, siempre coincidía con otros miembros del club de informática. La mayoría se traía la comida de casa y, por tanto, dedicaban la hora de comer a jugar a Mazmorras y Dragones, sin perder el obligado cuarto de hora en la cola. A Taeyeon también le habría gustado prescindir de la comida, pero su madre nunca iba al supermercado, con lo cual en casa no había nada para comer. El desayuno consistía en lo que estuviese de oferta en el Burger City. Y la cena provenía de la cafetería del otro lado de la calle. A Taeyeon le encantaban las ensaladas de pollo frito con aliño ranchero. El cocinero cuarentón casi siempre añadía más pollo para ella. El recuerdo de la sonrisa lasciva del hombre cuando le entregaba la comida le revolvía un poco el estómago, pero no tanto como ver a Tiffany Hwang sentada en un banco con su anuario en el regazo, escribiendo algo.

—¿Qué estás haciendo? Es mío. —Las palabras salieron de los labios de Taeyeon antes de que pudiera darse cuenta de su error.

La expresión sorprendida de Tiffany habría resultado graciosa si se hubiese prolongado, pero no duró. Enseguida la sustituyó una emoción que Taeyeon conocía bien: la ira. Tiffanycerró el anuario de golpe, lo dejó sobre el banco y se levantó con amenazante decisión.

—¿Tuyo? ¿Y cómo sé que es tuyo? —repuso—. Podría pertenecer a cualquiera.

A otra persona que no fuese Tiffany Hwang, Taeyeon le habría preguntado por qué firmaba un anuario si no sabía a quién pertenecía. Pero Taeyeon no había aprobado los cursos por la cara.

—Mi nombre está en la contraportada. Te lo enseñaré. —Se acercó a Tiffany, rozándole la pierna con la mano sin querer. Taeyeon ahogó un grito y retrocedió. Colby se apartó con las manos vacías.

—Lo siento —dijo, aunque apenas la había tocado. Tenía la mala costumbre de disculparse por cosas que no eran culpa suya, sobre todo cuando estaba nerviosa.

Tiffanycogió el libro y lo miró como si no lo hubiese visto antes.

—Si es esto lo que quieres, ven a buscarlo.

Taeyeon se enorgulleció de dudar sólo un instante antes de extender la mano y coger el libro por el borde. Su idea era hacerse con el anuario, educadamente por supuesto, y salir corriendo de allí.

La sonrisa de Tiffany fue la primera señal de que no iba a ser tan fácil, pero Taeyeon estaba dispuesta a intentarlo. El rostro de Taeyeon puso a Tiffany sobre aviso, pues de repente sujetó el anuario y lo metió bajo el brazo.

—Un momento, ¿y cómo sé que es tuyo? Taeyeon, a punto de llorar, señaló el anuario con la cabeza.

—Si lo abres, en la portada verás que pone: «Este libro pertenece a Kim Taeyeon ». Oh, vaya. Ésa soy yo. Tengo... —Taeyeon se palpó los bolsillos de los vaqueros— mi carnet de estudiante.

—Sé quién eres.

—¿De verdad?

Tiffany asintió, pero no dijo nada. «¿Por qué está tan nerviosa?» Taeyeon se puso en guardia, por si una de las compinches de Tiffany salía de detrás de una taquilla y le daba una paliza. En realidad, hasta el momento Tiffany se había limitado a robarle novelitas románticas, a empujarla contra la taquilla cuando iba camino del comedor o a pedirle «prestado» un dólar que ambas sabían que nunca devolvería, pero había una primera vez para todo. Taeyeon hizo ademán de retirarse.

—¿A dónde vas? Creí que querías esto.

—Puedes quedártelo —dijo Taeyeon, que quería alejarse de Tiffany a toda costa.

Como si se encendiese un interruptor, surgió la expresión furiosa a la que Taeyeon estaba acostumbrada. Tiffany salvó la distancia que las separaba en dos zancadas. Sin dar tiempo a que Taeyeon reaccionase, la cogió por la parte delantera de la camisa y la atrajo hacia sí, de modo que Taeyeon percibió el olor a menta que emanaba de su aliento. Taeyeon esperaba una bofetada, pero no la recibió.

—No quiero tu anuario. Sólo quería pedirte una cosa.

—La hora de comer casi ha acabado. Puedo... dejarte un dólar si andas escasa de dinero. —Taeyeon se buscó en su bolsillo. Si le daba un dólar a Tiffany, no le llegaría para patatas fritas y tendría que comer la hamburguesa sola, pero valía la pena si se libraba de la humillación y el dolor de recibir una paliza.

La alivió oír carcajadas de gente que entraba en el vestuario.

—Lo sé. Dios, ¿pero quién se cree que es para pedirme que salga con él? Como si yo fuera...

Taeyeon se quedó sin aliento cuando de pronto se vio arrastrada a la zona de duchas del vestuario. En los dos años que llevaba en el instituto de Roheibeth nunca había visto que nadie usase las duchas más que para vestirse. Taeyeon jamás había sudado en la clase de gimnasia, pero al menos se lavaba lo esencial en el cuarto de baño. La mayoría de las chicas de su clase se limitaban a vestirse e ir a comer.

La espalda de Taeyeon chocó contra la pared y no pudo reprimir un grito sofocado. No sabía qué había hecho, pero Tiffany tenía una expresión muy extraña en la cara.

—No vuelvas a ponerte esa blusa —susurró Tifaany.

—Yo... Pero ¿por qué? Me la compró mi madre.

—Me importa un bledo quién te la haya comprado. No te la pongas. —El puño de Tiffany estrujó la blusa con fuerza.

—De acuerdo. No lo haré. —Taeyeon torció el gesto mientras pensaba qué le diría a su madre cuando le preguntase por qué sólo se ponía la blusa los fines de semana. Se trataba de un regalo caro, algo que su familia apenas podía permitirse. Tiffany estaba mirando algo y, cuando Taeyeon bajó la vista, se fijó en sus pechos, que destacaban bajo el tejido, y en los pezones, bien visibles incluso a través del sujetador. Taeyeon sintió que el rubor le subía por el cuello.

Tiffany la soltó de pronto y miró la camisa arrugada.

—Lo siento —dijo en voz baja. Taeyeon abrió la boca por costumbre para decirle que daba igual, pero no logró articular las palabras. No se trataba de alguien que había tropezado con ella en el pasillo, sino de la persona que la aterrorizaba siempre que la veía.

Alguien que hacía que levantarse cada día e ir a aquel agujero fuese cada vez más difícil. Y de repente se creía que bastaba con disculparse. Taeyeon apretó los labios y bajó la vista.

—¿Eh? —exclamó Tiffany en tono afectuoso. A Taeyeon se le pasó el enfado tan rápidamente como se había iniciado. Lo que había alterado a Mackenzie se estaba disipando, y Taeyeon corría el peligro de ganarse una patada en el culo.

—Te he dicho que siento lo de la blusa, ¿de acuerdo? —Tiffany levantó la mano y Taeyeon se encogió y cerró los ojos para no ver el golpe que supuestamente se avecinaba. El golpe fue sustituido por una suave presión sobre su pecho. Taeyeon bajó la vista, la deslizó sobre las uñas irregulares y la posó en la mano sorprendentemente femenina que reposaba sobre su pecho.

«Se muerde las uñas.» ¿Qué es lo que ponía a Tiffany Hwang tan nerviosa y la inducía a morderse las uñas? La idea resultaba tan intrigante que Taeyeon tardó unos instantes en darse cuenta de que la mano de Tiffany acariciaba su blusa, realizando un movimiento giratorio sobre el pecho. ¿Estaba intentando planchar las arrugas que le había hecho o tranquilizar a Taeyeon? Fuese cual fuese el motivo, el pulso de Taeyeon se serenó y los músculos de su espalda se relajaron. Se pasó la lengua por los labios, suspiró y se apresuró a ponerse derecha, cuando se dio cuenta de que casi había bajado la guardia.

—Quieres que la gente te vea con esta blusa, ¿verdad? —preguntó Tiffany, mientras trataba de alisar las arrugas infructuosamente. La pregunta parecía seria, como si Tiffany quisiese averiguar algo.

 

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Comments

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skincrisday #1
Chapter 13: Que ha pasado? Porque desde el 2016 abandonaste la historia? Actualiza por favor es año 2020 y de seguro ya estas en mejor momento.
FlaCastro #2
Chapter 13: Graciiiiiias por actualizaaaar!!!! Estamos aqui atentoooos!! :3 :3 :3 :3
Enssei #3
Chapter 13: Ahh, no puede ser...
Drama dramita dramón, infaltable
Gracias por actalizar ♥
strawberryhearth #4
Chapter 8: gracias por continuarla. esta historia es muy bonita
KazKaz18 #5
Chapter 13: Como lo dejas ahí..... -.-
saramarmota #6
Chapter 13: hoooo margot
itaeyang9 #7
Chapter 6: Este capitulo me dejo sin aire ... lol
Gracias por el fic:)
FlaCastro #8
Chapter 12: Ooooh por Dios~ actualizanos pronto porfavooor~ amo esta historiaaa!! Porfavoor
saramarmota #9
Chapter 12: por que se quieren complicar tanto
LlamaAmerica #10
Chapter 12: Porque se complican tanto :'(