Cap. 12

Una adicción llamada Lee Chaerin
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Al día siguiente regresé a mi apartamento de un humor bastante distinto al que tenía cuando me marché. Sin embargo, todavía me acechaban las dudas y estaba convencida de que aún tardaría un par de días en asimilar todo lo que Taeyeon me había dicho en la cabaña. Y entonces... ¿qué debía hacer? La verdad es que no tenía ni idea.

 Una cosa estaba clara: la situación se estaba volviendo insostenible. Lo más seguro era que tuviera que mudarme a otra ciudad. Sí, esa sería la solución más fácil. 

Un poco más calmada, me dirigí a la cocina para calentar el agua del café. Ya tenía el hervidor en la mano cuando sonó el teléfono. Antes de marcharme con Taeyeon de vacaciones volví a conectar el teléfono. El teléfono siguió sonando y me puso nerviosa... por varios motivos. Fue entonces cuando recordé que Taeyeon había prometido llamarme en cuanto llegara a casa. Casi pude oír su voz regañándome por no coger el teléfono, así que finalmente contesté.

Al otro lado de la línea se oía una respiración agitada, pero esta vez ni siquiera pensé que pudiera tratarse de un psicópata.

-¿Qué quieres? -Pregunté, más bruscamente de lo que pretendía.

La respiración era cada vez más audible y parecía muy fatigosa.

 De repente, se hizo el silencio y, al cabo de un momento, me llegó un ruido irreconocible a través del auricular. Se hizo de nuevo el silencio. « ¿Ha pasado del o telefónico al acoso telefónico? », me pregunté. ¡A lo mejor tendría que haber sido ella quien se fuera de fin de semana a la cabaña con Taeyeon!

-Di algo -Exclamé, en tono amenazador -O cuelgo.

-Oí de nuevo aquel ruido extraño y después, de repente, su voz.

-Dara… por favor... -Dijo, casi sin fuerzas.

 No parecía su voz.

 Parecía como si procediera de un sótano o como si hablara a través de un pedazo de algodón, o ambas cosas a la vez. 

-¿Sí? -Pregunté en tono de expectación, el mismo que había utilizado ella la primera vez que la llamé 

-Por… favor -Oí de nuevo su voz a través del auricular, muy débil. -¿Puedes… -v-venir? 

¿Tan pronto? ¡Y eso que Taeyeon pensaba que jamás volvería a dirigirme la palabra! Su respiración seguía siendo agitada y me pregunté qué estaría haciendo. No podía ir. Esa noche, no. Aún tenía que pensar en todas las cosas que me habían estado rondando por la cabeza a lo largo de los últimos días.

-No hace ni un cuarto de hora que he llegado a casa. –Dije. -Y la verdad es que no tenía la más mínima intención de salir esta noche.

 De nuevo percibí aquel sonido irreconocible, más alto en esta ocasión. No, no era irreconocible: sonaba como un lamento. 

-¡Por favor, ayúdame! -Me pregunté qué estaba pasando.

 ¿Tanto me deseaba? 

-¿Qué pasa? -Le pregunté, molesta. 

-Por favor… ven. -Susurró de nuevo, muy débilmente. Allí estaba pasando algo. La línea se quedó otra vez en silencio: dejé de oír la respiración, pero estaba segura de que no había colgado.

 Esperé un poco y luego colgué. « ¿Qué hago? », me pregunté.

Tenía una voz muy rara, casi desesperada. Por otro lado, yo conocía de sobra sus dotes de actriz. ¿Qué me encontraría en su casa si iba a verla?

Regresé lentamente a la cocina, mientras mi inquietud iba en aumento. No podía quedarme en casa, tenía que descubrir qué estaba pasando. Y si lo único que quería era vengarse de mí, si lo único que pretendía era que se las pagara, me daría cuenta a tiempo.

 Cogí la chaqueta y me dirigí a su casa con paso vacilante. Pulsé el botón del interfono correspondiente a su apartamento y me abrió de inmediato. 

Subí en el ascensor hasta su planta y, una vez frente a la puerta, dude antes de pulsar el timbre. La puerta se abrió muy despacio. No la vi por ninguna parte. Entré y eché un vistazo a mí alrededor. Después me volví para cerrar la puerta y entonces la vi.

 Estaba medio encogida detrás de la puerta, apoyada en la pared.

Apenas se sostenía en pie. Llevaba el kimono negro, pero no se había abrochado el cinturón. No llevaba nada más debajo de aquella prenda. Tenía la cabeza inclinada, pero la levantó y me miró:

-¡Dios mío! -Exclamé, horrorizada. Su cara estaba cubierta de sangre y ni siquiera le veía los ojos. Me abalancé sobre ella y traté de sujetarla. Dejó escapar un gemido de dolor-. -¡Dios mío! -Me oí repetir. La cogí por los brazos e hice caso omiso de sus gritos de dolor-. Ven. -Le susurré. -Tengo que llevarte a la cama. -Se quejaba a cada paso que daba.

 Abrí la puerta de la habitación y la ayudé a tumbarse en la cama tan despacio como pude. Gemía de una forma espantosa. La miré y me sentí totalmente impotente. Me senté junto a ella en la cama y ese movimiento, apenas perceptible, la hizo quejarse otra vez.

 Quise consolarla, pero... ¿qué podía hacer yo, si le dolía todo?

-¿Qué ha pasado? -Le pregunté.

 Intentó contestarme, pero tenía los labios partidos y muy hinchados. Le hice una señal para que no hablar-. -Déjalo... Ahora no tiene importancia.

 -Voy a llamar una ambulancia. -Cogí el teléfono, que estaba sobre la mesilla de noche.

-¡No! -Exclamó, con decisión.

 No la entendí. 

-Pero tienes que ir a un hospital. Es necesario que te vea un médico. 

De nuevo intentó hablar. 

-Nada de hospitales. -Susurró con gran esfuerzo. -Nada de policía.

Yo ni siquiera había caído en eso, pero lo cierto es que también tendría que llamar a la policía. ¿Por qué no quería que lo hiciera?

Era obvio que alguien la había atacado.

-Sé razonable... ¡Yo no puedo ayudarte! Estás herida. Déjame llamar una ambulancia, por favor.

Negó con la cabeza, trabajosamente, y su rostro se contrajo en un gesto de dolor. Me sentí impotente. Mis conocimientos médicos se limitaban a saber hacer unos cuantos masajes que, desde luego, no serían de ayuda en esos momentos.

 Siguió quejándose y yo pensé que debía hacer algo. Llamé a Taeyeon.

-Te he llamado tres veces. -Me saludó alegremente. -¿Estabas durmiendo otra vez?

-No. -Le contesté en un susurro. Se dio cuenta al instante de que algo no iba bien.

-¿Qué pasa?

-Necesito un médico. 

-¿Qué te has hecho? -Me preguntó, sobresaltada. -Pero si acabamos de volver...

-No es para mí.

 Por muy extraño que resulte, pareció como si aquello lo explicara todo. 

-Estás con ella. -Dijo. No era una pregunta, sino una afirmación. 

-Sí. -Respondí. 

-Dame la dirección. -Dijo. No me preguntó por qué, ni tampoco me dijo que fuera a un hospital. Si a lo largo de los últimos días no me hubiera dado cuenta de lo útiles que podían llegar a ser su amabilidad y su calma innatas, lo habría sabido en ese momento.

Realmente, era una persona muy especial. Le di la dirección.

-Voy a intentar contactar con una doctora que conozco. Espero que esté en casa.

-¡Yo también! -Dije, en tono apremiante. -¡Y por favor, date prisa! 

Taeyeon no dijo nada más y colgó. Sabía que haría todo lo que estuviera en su mano, así que lo único que podía hacer yo era esperar. Me pareció una eternidad. Intenté limpiarle la sangre de la cara con una toallita, pero se quejaba tanto que abandoné la idea. 

Cuando sonó el timbre miré el reloj: habían transcurrido cuarenta y cinco minutos.

Abrí la puerta y una mujer de pelo gris, de unos cincuenta y tantos años, se precipitó al interior del apartamento.

 Dijo por supuesto que era la doctora, pero no se molestó en presentarse. 

-¿Dónde está? -Me preguntó sin rodeos. 

Le señalé la habitación y pasó a toda prisa junto a mí. La seguí y me la encontré junto a la cama: se estaba subiendo las mangas de la blusa blanca. Sacó un estetoscopio de la bolsa y miró hacia la cama.

-¡Malditos! -Dijo, muy molesta.

 La miré.

La doctora la examinó con rapidez y profesionalidad. Ella se quejaba, pero la doctora le hablaba en susurros.

-No pasa nada, bonita. Ya casi está. -Cuando terminó se incorporó para mirarme. Creo que ha tenido mucha suerte. Por lo que yo he visto, no hay lesiones internas, pero de todas formas habría que hacerle una radiografía.

 Desde la cama, nos llegó un leve quejido de protesta.

-Ya lo sé, bonita, ya he visto la cama. Su vida no corre peligro. -Dijo, volviéndose de nuevo hacia mí. -En cuanto pueda caminar, llévala a un hospital y que le hagan radiografías. Si ya han transcurrido unos días, no le harán preguntas. -Me miró.

-¡Prométeme que lo harás! -Asentí, puesto que era una orden-.

 -¿Es tu novia? -Me preguntó.

 Aquello me tomo completamente por sorpresa. En cualquier otro momento, no habría contestado a la pregunta, ni tampoco hubiera sabido cuál era la respuesta, pero en ese momento me limité a asentir por segunda vez.

-Teniendo en cuenta a lo que se dedican. -Suspiró la doctora. -Tendrán que cuidarse un poco más la una de la otra. 

¡Pensaba que yo era una...! A pesar de la gravedad de la situación, no pude evitar una sonrisa. 

-La cuidaré. -Le prometí. -Y en cuanto pueda caminar, la llevaré a que le hagan radiografías.

 La doctora me miró directamente a los ojos.

-Bien. -Dijo al fin. -Estoy segura de que lo harás. -Sacó un bloc de recetas y escribió algo. -Ve a comprar esto a la farmacia que está abierta toda la noche y dale una pas

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Comments

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Tamtam45 #1
Chapter 23: Me encantaria que hicieras segunda parte, esta hermosa la historia
mariajoo #2
Chapter 23: As una segunda parte
Yukisoralenali #3
Chapter 2: Mmm que puedo decir tu forma de narrar es genial, la historia es diferente, fresca, sale del contexto habitual quien se imaginaria a una CL de a, por lo general la ponen como la chica mala que es popular y eso; pero tu historia deja algo diferente y significativo no todo sera hermoso en la vida siempre habra problemas con la pareja, me encanto tu historia y he leido tus otras historias, realmente no tengo mucho tiempo leyendo fanfic y todo eso a lo mucho tendre 2 meses es muy poco, pero me gustan tus historias son geniales; no cualquier persona tiene un talento como el tuyo, tu don para imaginar es impresioante, me encantaria que nunca dejaras de escribir historias y mas CHaera XD jajaja
Te has ganado una fan incondicional de verdad no dejes de escribir, imaginar y soñar, eres buena y espero muchas historias tuyas, te estare esperando eb esta pagina y cambias el lugar de publicacion avisa por fa para seguirte
Att: una nueva fan que te la has ganado incondicionalmente
liizzyLee #4
Chapter 23: Alecchi tiene mucha razón y coincidió totalmente con mi opinión, pero yo no lo abría hecho mejor ....
Adore el fic ya lo leo por 2° ves..... felicidades :3
unicornis #5
Chapter 23: Muchas gracias por escribir esta historia, por favor tráenos más historia y seguire tus otros fics :)
Gracias y saludos :D
Yvetth #6
Chapter 23: Ame el cap Lizie la vdd ha sido una gran historia
Y ya estoy esperando los otros fics
mariajoo #7
Que libro es?? Me podrias desir el titulo original
danielamorales
#8
Chapter 23: Queeeee!?! Acabo!?!? Porque!!!!?!?!,.....bueno mejor me calmo .....Gracias por esta magnifica historia....esparare con muchas ganas otras historias chaera !!!!
yulpage #9
Chapter 23: queeeee!!!!??? acabó??? TnT voy a morir en serio...
shdgsdhfghdf te amodoro(?) la adaptación simplemente es perfecta, espero que sigas escribiendo y actualizando tus demás fics; soy una fiel seguidora <3 :3