Cap. 11

Una adicción llamada Lee Chaerin
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Desde que nos habíamos conocido, no había pensado en nada que no fuera ella. Por lo menos, había dedicado el menor tiempo posible a pensar en otras cosas, y ahora me daba cuenta.

Trabajaba hasta muy tarde y mis compañeros empezaron a hacer bromas y a decirme que no estaría mal que pusiera una cama en el despacho, ya que de todas formas no me marchaba nunca. Yo lo prefería así.

Reprimía cualquier síntoma de arrepentimiento, por mínimo que fuera. Si de repente me descubría pensando en ella, aniquilaba de inmediato esas ideas. Cuando hacía falta, me consolaba recordándome que una relación con una a —ahora ya podía pronunciar la palabra— estaba condenada al fracaso desde el principio. Sí, claro, aún estaba enamorada de Chaerin, pero... ¿cómo habría sido nuestra relación al cabo de uno o dos años? Jamás había insinuado ni por casualidad que tuviera intención de dejar su profesión y dedicarse a otra cosa. Y yo me había empeñado en negar que estaba celosa de todas y cada una de sus clientas. La quería para mí sola.

¿Y? Es normal, ¿no? Una relación con una mujer que, desde luego, no vivía en el mundo « normal » —signifique lo que signifique—, que vendía su cuerpo como quien vende una mercancía, era una contradicción en sí misma. Desde el principio habíamos tenido visiones distintas del mundo.

¿Seguro? Y entonces... ¿de qué nos habíamos reído juntas? Oh, eso no eran más que cosas sin importancia, cosas de las que se reiría todo el mundo.

A medida que transcurrían los días, me iba convirtiendo en una ermitaña. Estaba muy poco en casa y cuando estaba, no respondía al teléfono. De hecho, ya hacía tiempo que lo había descolgado. Iba a comprar a otra ciudad o, por lo menos, a otra parte de la ciudad.

Teniendo en cuenta que vivíamos muy cerca la una de la otra, el peligro de encontrármela por casualidad aumentaba considerablemente si realizaba ese tipo de actividades en mi barrio.

Antes había hecho casi lo imposible por encontrármela y no había funcionado. Ahora que era mejor que no nos viésemos —por lo menos, para mí era mejor no verla— estaba segura de que acabaríamos encontrándonos.

Al cabo de unos días, me llamó a la oficina una amiga…

-Bueno. -Dijo, cuando contesté. -Menos mal que por lo menos te encuentro en el despacho. Parece que no tienes teléfono en casa. ¿O es que ya no vives allí?

-Ah, hola, Taeyeon. -La saludé, aunque sin demasiado entusiasmo.

 -Y me parece que las cosas tampoco te van muy bien. -En eso tenía razón. -¿Estás enamorada? -Me preguntó, con curiosidad. Me conocía demasiado bien.

-No. -Negué, en un tono que desaprobaba su pregunta.

 -Ajá... -Hacía demasiado tiempo que Taeyeon me conocía como para quedarse satisfecha con esa respuesta. -¿Te ha dejado?

 -¿Qué si me ha dejado? -Me reí desdeñosamente. -Yo la he dejado a ella.

-Pues no pareces muy contenta. -No era una pregunta. Se había limitado a establecer un hecho.

-Pues sí. -Repliqué, en un tono un tanto desafiante. -Sí, estoy muy contenta.

-Ajá. -Prosiguió. -Es peor de lo que pensaba.

-No pasa nada —Insistí, terca como una mula.-Estoy muy bien.

-Ya, ya lo veo. -Dijo Taeyeon, sin utilizar ningún tono en particular. -¿Todavía te quedan días de vacaciones? -Prosiguió, cambiando radicalmente de tema.

-Me deben un montón de días. -Contesté, sorprendida. -¿Por qué?

 -El motivo por el cual te he llamado es que quiero irme fuera un par de días y busco una mujer que me acompañe. Tú eres la primera en quien he pensado.

 —Pero Tiff…

 -Tifanny no tiene tiempo. Está con los exámenes finales y la verdad es que si estoy por ahí la molesto y no puede estudiar. Por eso quiero irme unos días, para que pueda estudiar con tranquilidad. -Todo aquello parecía muy lógico.

-Sí, pero... -Taeyeon siempre había tenido la virtud de pillarme desprevenida con ideas como aquella. En esta ocasión, sin embargo, la sorpresa fue mayor de lo habitual.

 

-A Tifanny no le importa que tú me acompañes. Sabe perfectamente que entre nosotras dos ya no hay nada. -No parecía en absoluto que estuviera tratando de convencerme de algo, sino que se limitaba a enumerar un hecho tras otro. Siempre me había maravillado su capacidad lógica.

 Todo aquello iba demasiado rápido para mí.

 -Ya, pero...

 -¡No quiero excusas! ¡Nos vamos a la montaña! ¿Te acuerdas de la cabaña?

 Me acordaba muy bien. La cabaña había sido nuestro primer nidito de amor y allí habíamos pasado juntas los mejores momentos de nuestra relación. Cuando pensé en la cabaña, casi se me escapó una lágrima.

 -Sí -Dije, tragando saliva.

 Ella, sin embargo, hizo caso omiso de mi nostalgia.

 -¿Cuándo crees que puedes tomarte esos días libres? -Le eché un vistazo a mi mesa.

-Bueno... la verdad es que... la verdad es que tengo muchas cosas que hacer. Voy un poco atrasada. 

Se echó a reír.

 -Lo entiendo. -Dijo, como si pensara en voz alta. -Tú siempre has sido así.

-¿Qué quieres decir con eso? -Le pregunté, muy ofendida.

-Bueno, dime. -Dijo, pasando por alto mi pregunta. -¿Cuándo puedes irte? ¿Mañana, pasado mañana? -Las palabras « la próxima semana » o « el mes que viene » no parecían formar parte de su vocabulario.

 

Finalmente, me rendí, pues sabía que cuando Taeyeon quería algo, lo conseguía. A fin de cuentas, yo también la conocía bastante bien.

-Dentro de un par de días. –Supuse.-Creo que habré terminado o bien delegado la mayor parte del trabajo. 

-Muy bien -Afirmó, como si ya lo supiera de antemano. -Pues entonces el miércoles. Te recogeré a las ocho de la mañana. 

Por lo visto, ya lo tenía todo planeado.

-¿A las ocho? -Repetí.

 -Ya sé que a esas horas no estás despierta, pero se tarda dos horas en llegar allí. Conduciré yo. Y después hay que caminar media hora más montaña arriba. -Sonaba a itinerario estricto. 

« No se aceptan cambios », pensé. 

En realidad, la cabaña estaba bastante apartada. Allí arriba no había carreteras asfaltadas, ni siquiera una pista decente de tierra.

-Está bien. Acepté mi derrota. -Si conduces tú...

Taeyeon se echó a reír. 

-¿Acaso no conducía yo siempre? -Esperó un momento, pare ver si yo tenía algo más que decir. -Bueno, pues entonces hasta el miércoles. Y sé puntual. Si no, te sacaré a rastras de la cama. -Todavía se reía cuando colgó.

 Tras aquella llamada, empecé a sentir una especie de vértigo. Me había acostumbrado tanto a mi solitario estado de melancolía, que de repente me sentí como si me hubieran lanzado desde una catapulta.

 

**

El miércoles salimos casi a la hora prevista, aunque lo cierto es que Taeyeon armó bastante escándalo para sacarme de la cama a las ocho en punto de la mañana.  Hasta me prohibió que tomara mi café matutino —a pesar de mis contundentes protestas— y me obligó a partir en cuanto me hube puesto algo decente encima. Me pasé un rato refunfuñando porque no me había dejado tomar café, pero después me quedé dormida en el coche. Cuando desperté, prácticamente estábamos atravesando ya el puerto de montaña.

 -Ya casi hemos llegado, ¿lo ves? -Me dijo, cuando se dio cuenta de que estaba despierta. -Mira que te gusta dormir, ¿eh?

 -Sí, sí -Dije gruñonamente. Taeyeon tenía tanta energía que me ponía nerviosa. Me recordaba a... ¡Basta! No se hablaba más de ese tema.

Aparcó el coche junto a la entrada del sendero y cargamos las mochilas.

-Pensaba que sólo nos íbamos a quedar un par de días. -Protesté, al notar cómo pesaba la mochila que Taeyeon  me acababa de dar.

 -Supongo que no se te habrá olvidado que tenemos que subir todo lo que necesitemos para los dos días. -Me explicó alegremente, mientras me entregaba otra bolsa. -Y luego volver a bajarlo, claro. Allí arriba no hay supermercados ni servicio de recogida de basuras.

-Eso siempre me daba rabia.  -Refunfuñé otra vez.

Me lanzó una mirada coqueta.

-Pues yo no recuerdo que en aquella época te quejaras.

-Entonces era completamente diferente. -Dije, sin hacer demasiado caso de su comentario.

-Cuanto más tardemos en subir, más tardarás en tomarte un buen café. -Insistió, dispuesta a no abandonar su buen humor. -Por cierto, que lo llevas tú en la mochila.

 -Por eso pesa tanto. -Suspiré.

-¡Pues hala, vamos! -Dijo, y echó a andar, tan contenta que parecía la jefa de una tropa de exploradoras. Yo me arrastré tras sus pasos.

 Una vez arriba, teníamos que acondicionar un poco la cabaña antes de poder empezar a usarla. Era obvio que hacía tiempo que no se utilizaba. Y eso significaba

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Comments

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Tamtam45 #1
Chapter 23: Me encantaria que hicieras segunda parte, esta hermosa la historia
mariajoo #2
Chapter 23: As una segunda parte
Yukisoralenali #3
Chapter 2: Mmm que puedo decir tu forma de narrar es genial, la historia es diferente, fresca, sale del contexto habitual quien se imaginaria a una CL de a, por lo general la ponen como la chica mala que es popular y eso; pero tu historia deja algo diferente y significativo no todo sera hermoso en la vida siempre habra problemas con la pareja, me encanto tu historia y he leido tus otras historias, realmente no tengo mucho tiempo leyendo fanfic y todo eso a lo mucho tendre 2 meses es muy poco, pero me gustan tus historias son geniales; no cualquier persona tiene un talento como el tuyo, tu don para imaginar es impresioante, me encantaria que nunca dejaras de escribir historias y mas CHaera XD jajaja
Te has ganado una fan incondicional de verdad no dejes de escribir, imaginar y soñar, eres buena y espero muchas historias tuyas, te estare esperando eb esta pagina y cambias el lugar de publicacion avisa por fa para seguirte
Att: una nueva fan que te la has ganado incondicionalmente
liizzyLee #4
Chapter 23: Alecchi tiene mucha razón y coincidió totalmente con mi opinión, pero yo no lo abría hecho mejor ....
Adore el fic ya lo leo por 2° ves..... felicidades :3
unicornis #5
Chapter 23: Muchas gracias por escribir esta historia, por favor tráenos más historia y seguire tus otros fics :)
Gracias y saludos :D
Yvetth #6
Chapter 23: Ame el cap Lizie la vdd ha sido una gran historia
Y ya estoy esperando los otros fics
mariajoo #7
Que libro es?? Me podrias desir el titulo original
danielamorales
#8
Chapter 23: Queeeee!?! Acabo!?!? Porque!!!!?!?!,.....bueno mejor me calmo .....Gracias por esta magnifica historia....esparare con muchas ganas otras historias chaera !!!!
yulpage #9
Chapter 23: queeeee!!!!??? acabó??? TnT voy a morir en serio...
shdgsdhfghdf te amodoro(?) la adaptación simplemente es perfecta, espero que sigas escribiendo y actualizando tus demás fics; soy una fiel seguidora <3 :3