*** ANTES DE LEER: Las letras negritas significan un hecho pasado, dentro de la historia. ***

Decir que Alissa estaba triste es un eufemismo. Alissa no estaba triste mientras miraba esa casa vacía, era algo más allá de eso, algo más doloroso. Es posible sentir tanto dolor en tu corazón, pensó. Ella no podía llorar, así que lo que hizo fue dar la vuelta, abrir la puerta cerrada frente a ella, y salir de la casa a la cual solía ir cada día, la casa de Kai.

Camina de regreso a su casa, con la mirada fija en el suelo y se dirige directo a su habitación. Su mamá se da cuenta, cuando ella entra en la casa, que está reteniendo las lágrimas.

Su mamá ya sabía todo. Cuando la mamá de Kai le dijo a la mamá de Alissa en la mañana que estaban marchándose, ella no pudo hacer nada para detenerlos.

Cuando Alissa llega a su habitación, va directo a su estante y escoge un álbum que supuestamente estaba lleno de fotografías de ella y Kai juntos, mientras crecían. Ella lo abre lentamente, tratando de decirse a sí misma no quebrarse al ver su rostro, pero luego se falla a ella misma. Llora un mar de lágrimas cuando abre el álbum, no porque ve su fotografía, sino porque no quedaba nada. El álbum estaba vacío, Kai las tomó todas, Kai se llevó todo.

* * *

Kris no puede soportarlo, está manejando enojado hacia su casa. Enojado porque sigue confundido con lo que estaba pasando en su vida antes de perder la memoria, enojado con Alissa por ser una chica testaruda, y enojado con Kai a pesar de que no recuerde nada sobre él.

Cuando llega a su casa, piensa que eso es todo. Va a tomar este asunto en sus manos ahora, así que abre el directorio sobre su escritorio dentro de su habitación, busca un número, y hace una llamada internacional.

“Aló.” Kris dice. No sabe que decir, pero sabe que si no hacía esto, entonces, nadie lo haría.

“Sí, aló.” El hombre al otro lado de la línea responde.

“Suho, ¿eres tú?” Kris le pregunta.

“Sí, ¿eres Kris?”

“Sí, soy yo. Mira, Suho. Tengo que preguntarte algo. No estás ocupado, ¿verdad?” Kris le dice.

“No lo estoy, estoy en el dormitorio, descansando. ¿Qué pasa?” Le contesta Suho.

“Tengo que preguntarte acerca de uno de nuestros miembros, ese muchacho Kai.” Kris le dice.

“Sí, ¿qué hay con él?” Suho le pregunta.

“En tu última visita aquí, viste a Alissa, ¿verdad?” Kris le pregunta de nuevo.

“Uh-huh, sí.” Suho le responde.

“¿Cuál es su relación con Kai?” Kris finalmente le pregunta. Suho se sorprende por la pregunta. Por supuesto, el tema acerca de Alissa y Kai no es uno muy placentero de hablar, considerando el escándalo que consiguieron crear hace un mes.

“Ellos… ellos estuvieron en una relación o algo así. No sé mucho acerca de eso tampoco, Kai no se molestó en explicármelo. Pero, él y Alissa… sí tuvieron algo juntos.” Suho le explica.

“Suho, Alissa está… bueno, ella está teniendo una complejidad en su vida ahora. Y creo que es principalmente a causa de Kai.” Kris le dice. Por supuesto, que no va a decirle a Suho por el teléfono que Alissa está embarazada, pero, esto es todo lo que puede hacer.

“Kai no está en un muy buen estado tampoco. Está hecho un desastre ahora. Pero, Alissa hizo lo correcto al quedarse en Canadá, si ella estuviera aquí, esto podría ponerse un poco más desagradable.” Le dice Suho.

“Pero, Suho, ella ha sido una buena amiga para mí, ha estado allí desde el accidente, y es una de las pocas cosas de las cuales estoy seguro en mi vida ahora. No puedo permanecer viéndola así, ella no está bien.” Kris le dice a Suho.

Aunque es cierto. Para alguien que ha estado ahí cuidándote, al menos deseas verla feliz. Pero, felicidad está lejos de lo que Alissa siente ahora mismo, y Kris jura que hará cualquier cosa en el mundo entero, para regresarle el favor a Alissa.

“Así que, ¿qué tienes en mente?” Suho le dice al otra lado de línea.

“Estoy pensando en traer a Alissa de regreso a Corea. Demonios, la arrastraré si tengo que hacerlo. No sé lo que está sucediendo entre ella y Kai, pero pienso que deben hablar.” Kris le dice.

“No lo sé, Kris. No estoy seguro si ‘hablar’ es todo lo que necesiten ahora. Pero, oye, hazlo si piensas que hay una oportunidad para que puedan arreglar las cosas. Así que, ¿cuál es el plan?” Suho le responde.

“No hay un plan, en realidad. Solo voy a forzar a Alissa a regresar a Corea, y tú tienes que hacer que Kai se reúna con ella. Considerando las fans que ustedes tienen, tienes que fijar un lugar donde nadie pueda encontrarlos.” Kris le dice.

“¿Estás seguro de convencer a Alissa para que venga?” Suho le pregunta.

“Haré lo mejor que pueda.” Kris le responde.

“De acuerdo, ¿debería decirle a Kai de que ella va vendrá o no?” Suho le pregunta a Kris.

“No, tengo el presentimiento que si Kai se entera de que ella vendrá, tratará de evitarla.” Kris le dice.

“Bien. Entonces, llámame después para confirmarme cuando vendrán.” Suho le dice.

“Seguro. Y Suho, gracias hermano.” Kris le dice, y con eso, Suho sonríe, ya que finalmente reconoce la familiaridad en su voz, éste es Kris después de todo. Pero, detrás de esa sonrisa, lo que Suho no sabe, es que Kai ha estado escuchando su conversación todo este tiempo.

Suho dejó la puerta abierta, y Kai estaba de camino hacia la cocina; pero cuando escucha su nombre, decide permanecer allí y escucharlo. Cuando escucha el nombre de Alissa, admite que siente una puñalada en el corazón.

No ha escuchado su nombre en bastante tiempo, pero cuando comienza a comprender que quien sea que esté al teléfono, está tratando de traer a Alissa de vuelta a Corea, siente pánico. Él no puede verla, no, ella no puede verlo. No, ahora. No cuando todo ha sido decidido.

Tan pronto como Suho cuelga, Kai corre a su propia habitación, y cierra la puerta detrás de él, jadeando pesadamente como si hubiese corrido un maratón. Luego, saca su teléfono, abre su agenda de contactos, y presiona el botón ‘llamar’.

“Krystal, necesitamos hablar.” Dice una vez que la persona a la que llamaba contesta.

* * *

Kris necesita pensar en algo. Tiene que obligar a Alissa decirle a Kai sobre su embarazo, punto. Pero, no hay otra forma, y no se lo va a hacer fácil esta vez. Después de esa llamada con Suho, toma su teléfono de nuevo, esta vez, marcando a Alissa.

“Aló.” Puede escuchar la voz de Alissa.

“Lisa.” Kris le dice.

“¿Qué demonios quieres Kris?” Alissa le pregunta molesta.

“La misma cosa. Le vas a decir a Kai sobre su hijo.” Kris le dice.

“No sucederá.” Alissa le responde.

“Eso es todo, Lisa. Si no aceptas venir conmigo a Corea, entonces, llamaré a Kai yo mismo y lo convenceré de que venga aquí en tu lugar. ¿Qué tal suena eso?” Kris la desafía. Y cuando ella escucha eso, está echando humo. ¿Cómo se atreve a amenazarla con eso?

“¿Por qué incluso te molestas en hacer esto, Kris?” Alissa le pregunta.

“Lisa, deberías ver cuán lastimosa y solitaria eres. Necesitas a Kai, él es el padre de tu hijo.” Kris le dice.

“Aún si soy lastimosa y solitaria, ¿por qué te importa Kris? ¡Por el amor de Dios, solo déjame sola y déjame tratar con mis propios problemas!” Alissa le grita.

“No puedo hacer eso, Lisa.” Kris le dice.

“¡¿Por qué no puedes hacerlo?!” Alissa le grita de nuevo en frustración.

“Porque empecé a quererte, cada día, hasta ahora.” Le dice Kris. Los ojos de Alissa se cierran en derrota ahora; no sabe que decir. Y al no escuchar una respuesta de Alissa, Kris decide seguir hablando.

“Mientras más te veo, más quiero protegerte. Y la cosa es que, mientras más te veo, más es el dolor que veo en ti. No eres feliz, estás en agonía, Lisa. ¿Y cómo se supone que viva cuando soy testigo del inmenso dolor por el que estás pasando?” Kris le dice.

“No lo entendí tampoco. No entendía porque cada vez que te veía fruncir el ceño no podía evitar preguntarme que te molestaba, no entendía por qué todos los días me despertaba queriéndote ver, y no entendía porque cada vez que no estabas conmigo, te extrañaba. No lo entendía, pero ahora sí.  Lo entiendo ahora. Me gustas.” Esas dos palabras son dichas en un susurro, pero son lo suficientemente fuertes para que Alissa las escuche.

“Kris…” Alissa consigue decirle, pero Kris la interrumpe de nuevo.

“Por favor, no te hagas esto. Necesito verte feliz y contenta. Y me mata que no importa lo mucho que lo intente, nunca seré la razón de tu felicidad.” Kris le dice. “Regresemos a Corea, Alissa. Encontremos a Kai y arreglemos esto. Y tal vez con eso encuentre paz.” Kris sigue implorándole. Alissa deja pasar una larga sesión de silencio entre ellos, y cuando cree entender todo, se aclara la garganta.

“De acuerdo, vamos a buscar a Kai.” Alissa le responde.

Kris no espera más, después de que Alissa acepta, llama a Suho una vez más y le dice que ambos están viniendo. Reserva un vuelo para ambos, ya que irán esa noche.

Alissa le dice a su mamá que regresará a Corea por un momento para reunirse con Kai y su mamá le da un largo y cálido abrazo apoyando su decisión, porque eso es lo que debía haber hecho desde el primer día que descubrió su embarazo.

Taec lleva a Kris y Alissa al aeropuerto y le recuerda a Kris cuidar de Alissa. Taec está preocupado. Él sabe que pase lo que pase, su hermana regresara con un corazón roto.

Desde el momento en que Kai había decidido irse hace 2 años, su destino había sido sellado. Taec de todas las personas sabe eso, porque Taec sabía exactamente por qué se fue hace 4 años, la hermana de Kai se lo dijo. Una parte de él se alegró de que Kai se fuera porque era por el bien de Alissa, pero ahora él ya no está seguro.

Cuando aterrizan en Corea, Suho envía un auto para recogerlos. Son las 4 de la mañana en Corea, así que se dirigen directamente a un hotel cerca de la zona de Gangnam. Suho le dice a Kris que Alissa puede ver a Kai después de su entrevista de más tarde, la cual terminará en algún momento cerca de las cinco de la tarde, así que Suho les pide que descansen en el hotel primero.

Alissa no se opone, ya que está cansada y agotada. Todo lo que necesita es una buena siesta, así que cuando Kris termina de arroparla, apaga las luces, cierra la puerta, y luego camina fuera de la habitación. Kris suspira, pensando que eso era todo.

“¡Qué demonios estás haciendo, hombre! Prácticamente la estás enviando de vuelta al hombre que ama justo después de que le dijeras que te gusta.” Kris murmura para sí mismo. Incluso cree que está haciendo lo correcto, pero no puede evitar sentir que la está perdiendo.

Solo podía haber ignorado toda la mala aura que irradiaba, y quedarse con ella durante todo su embarazo en Canadá. Tal vez podría haberla convencido de casarse con él por el bien del niño, pero eso hubiera sido demasiado egoísta de su parte.

Él quiere que ella sea feliz en su vida,

incluso si eso significa que no sea a lado de él.

* * * * * * * *

Lamento, haberme ausentado por demasiado tiempo, pero estás últimas semanas no he tenido el tiempo suficiente ni para respirar, espero comprendan y sigan apoyando esta historia.