Cuando pienso que finalmente he terminado de llorar, me aparto de él. No quiero hacerlo, sólo quiero quedarme ahí en sus brazos, pero sé que eso es imposible.

“Debería empacar.” Le digo.

“Demonios, Alice. Ibas en serio acerca de irte.” Kai me mira ahora, con los ojos abiertos.

“Por supuesto que iba en serio. ¿Pensaste que estaba bromeando cuando dije que dejaría la compañía?” Le digo.

“No, me mantuve callado, así te daría algo de tiempo para pensar, no para decidir irte lejos.” Me dice.

“Irme lejos es la única opción.” Le digo.

“Eso es, muy bien, renunciaré también.” Me dice y luego se pone de pie. Esto, por supuesto capta mi atención. Este chico frente a mí debe estar loco.

“No hagas algo tonto, Kim Jong In. No puedes renunciar.” Le digo.

“¿Quién lo dice?” Me pregunta.

“¡Yo lo digo!” Le grito y luego me pongo de pie, también. “Me dejaste hace 4 años por esto, diciendo que asegurarías un mejor futuro para nosotros, bueno, más te vale no detenerte ahora.” Le digo. Por supuesto, él es tomado por sorpresa por esto.

“Pasar unos días contigo han sido los mejores de mi vida después de 4 años, Alice. No quiero que te vayas.” Kai me dice. Él toma mis manos y luego mira fijamente al suelo, evitando contacto visual conmigo.

“Tú no tienes que decidir eso. Nosotros lo arruinamos.” Le digo.

“No, Taemin lo arruinó.” Kai me dice, sacudiendo su cabeza. Y yo lo golpeo en el brazo derecho.

“Deja de culpar a Taemin, él no lo sabía.” Le digo. Él deja escapar un profundo suspiro y luego presiona su frente contra la mía.

“¿A dónde irás?” Me pregunta. Sus ojos están cerrados.

“Ya te lo dije, voy a irme a América. Mi mamá y Taec están allí.” Le respondo.

“América es grande, Alice. ¿En qué parte?” Me pregunta.

“Norteamérica, Canadá.” Le respondo.

* * *

Mi manager pone el papeleo frente a mí. Kai debe haber regresado a su dormitorio, para lidiar con sus propios problemas. Leo a través de los papeles, principalmente sobre cómo ya no estoy asociada con la SM y como nunca puedo hacer ningún comunicado de prensa fuera de la SM, con respecto a lo que sucedió en el interior. Firmo el papel con el corazón oprimido. No es fácil, 3 años y con las chicas, Hyo Rin, Raina, Yoona y Bella. Me siento mal al dejarlas, pero no es como si tuviese elección.

Mi manager dice que el dinero de la compensación será transferido a mi cuenta para la mañana siguiente. Ella me permite quedarme en el dormitorio por la noche, pero simplemente no puedo. Necesito escapar. Es ahí cuando recibo una llamada de Kai.

“¿Estás lista?” Me pregunta.

“Sí.” Le respondo.

“Estaré allí pronto.” Me dice y luego cuelga. Cuando Kai llega, doy mi última despedida al resto de las miembros. Ellas me dicen que cuide de mí y a pesar de todo lo que ha pasado, seguimos siendo amigas.

* * *

“¿Quieres quedarte cerca al aeropuerto esta noche o en la ciudad?” Me pregunta.

“Cerca al aeropuerto. Voy a tomar el primer vuelo.” Le respondo, luego pone su pie en el pedal, aumentando la velocidad.

Llegamos al Hotel del Aeropuerto de Incheon a las 7 de la noche. Nos cubrimos con bufandas y gafas para que las personas no nos reconozcan. Tomo mi mochila conmigo, dejando mi equipaje en el auto. Nos registramos y nos movemos a mi habitación a toda prisa. Tratando de evitar prácticamente a todos.

“Estoy bien por mi cuenta, puedes volver a tu dormitorio.” Le digo mientras pongo mi mochila sobre la cama cuando llegamos a mi habitación.

“¿Y dejarte aquí sola esta noche? Sí, claro. De todas maneras, vas a tomar el primer vuelo de mañana, y no quiero manejar hasta el aeropuerto temprano para despedirte.” Me responde con un bufido.

“No tienes que hacerlo.” Le digo. Él me mira, dándome una mirada de ‘no seas tonta.’

“Necesitamos hablar. Necesito saber que vas a hacer, dónde vas vivir en América, necesito saber la forma de contactarte… y necesito pasar un tiempo contigo, antes de que nos separemos, de nuevo.” Él me mira, sus ojos están llorosos, pero está tratando de no derramar una lágrima. Camino hacia él y luego le doy un abrazo. Él envuelve sus manos alrededor de mi cintura y luego oculta su cabeza en mi cabello.

“¿Estás seguro de que no te meterás en ningún problema al quedarte conmigo?” Le pregunto sobre su pecho.

“No tengo ninguna preocupación en el mundo, Alice. ¿Por qué la tendría cuando tú estás aquí?” Me dice.

No salimos para cenar, solo ordenamos. Cuando terminamos nuestra comida, nos sentamos en el sofá, él enciende la televisión, tratando de encontrar algún buen programa para ver.

“Tomaré una ducha.” Le digo. Lo oigo bufar, pero no veo su expresión.

“Ya sabes, si deliberadamente dijiste eso para que me imagine cosas, me atrapaste.” Me dice y yo suspiro.

“No seas extraño.” Lo regaño.

“No soy extraño, soy un hombre, es normal para mí tener esa clase de fantasías.” Me dice, y yo suspiro con más fuerza. ¡Fantasía, mi trasero!

“Estás corrompido.” Pongo mis ojos en blanco y luego camino al baño. Lo escucho reírse entre dientes.

Esa noche me dice que dormirá conmigo en la cama de la habitación del hotel.

“Sí, claro, no hay oportunidad. Tú, en el sofá.” Le digo.

“Pero, mi espalda se lastimará.” Se queja y yo suspiro.

“De acuerdo, pero no trates nada extraño. Juro que te patearé el trasero si tratas de hacer algo.” Le digo y luego me meto en la cama, cubriendo mi cuerpo con el edredón.

“Prefiero que hagas algo más con mi trasero.” Murmura para sí mismo, pero consigo oír eso y me siento para mirarlo fijamente.

“¿Qué?” Él finge inocencia, y luego se mete a la cama. Me acuesto en mi lado, sin encararlo. Él, por otro lado, mira fijamente el techo sobre nosotros. Nos quedamos así durante unos minutos. Luego, él se aclara la garganta.

“Alice, ¿estás dormida?” Me pregunta.

“No aún.” Le respondo, aún sin encararlo.

“¿Crees que esta será la última vez que te vea?” Me pregunta, y esto, por supuesto, me sorprende.

“No lo sé, tal vez vaya a uno de tus conciertos. O quizá cuando seas lo suficientemente mayor y no puedas presentarte más en el escenario, podamos salir con más frecuencia.” Le respondo. No sabemos qué pasará en el futuro, nadie lo sabe. No sé si terminaremos juntos o seremos separados para siempre. Tal vez, él encuentre a alguien más y se enamore profundamente de otra chica. Pero, mi corazón me duele cada vez que imagino a Kai con otra chica, no quiero que esté con otra, pero eso es muy egoísta de mi parte. Y una vez me dijeron que el amor nunca es egoísta, y si no lo es, ¿qué es esto?

“Espero que vivir lo suficiente para verte de nuevo la próxima vez.” Me dice, y noto la tristeza en su voz. ¿Vivir lo suficiente? Tiene 20 años, por el amor de Dios, la gente de su edad suele no preocuparse por eso, él todavía tiene un largo camino por recorrer.

“Buenas noches, Kai.” Le susurro, y luego lo escucho susurrar de regreso, pero es tan lento que ni siquiera sé si realmente lo dijo o me estoy imaginando cosas. "Te amo." Y con eso, mi mundo entero se oscurece. Paz.

* * *

Estoy presa del pánico cuando miro a mí alrededor. Este no es un lugar familiar, me digo a mí misma. Es de color blanco, todo blanco. No puedo ver nada, a nadie. No hay pared, no hay suelo, no hay techo. Blanco. Blanco es todo lo que hay. Entonces veo a alguien caminando hacia mí, entrecierro mis ojos, intentando centrarme en esta figura frente a mí.

“¿Hola?” Grito, y mi voz hace eco.

“¿Kai?” Grito de nuevo, mientras empiezo a reconocer a la figura frente a mí. Luego, empiezo a correr, pero cuando estoy a punto de tocarlo, él desparece. Al igual, como el humo desaparece en el aire. Me doy la vuelta, tratando de encontrarlo. Después, siento que mis hombros son tocados, rápidamente me giro, solo para encontrar a Kai sonriéndome, detrás de mí.

“¿Oye, qué estamos haciendo aquí? ¿Qué es este lugar?” Le pregunto. Su sonrisa se desvanece cuando le pregunto eso.

“No se supone que estés aquí.” Me responde. Luego, me empuja y caigo dentro de un interminable hoyo. Grito.

* * *

“¡Oye, oye, Alice, despierta!” Kai está sujetando mis ambos brazos ahora.

“¡Alissa Park!” Recupero mi aliento, demonios, se sintió tan real, la sensación de caer. Lo miro mientras empiezo a recuperar la compostura.

“Lo siento, tuve un mal sueño.” Le digo y luego me adentro en su abrazo, golpeando mi cabeza contra su pecho, pero algo está distrayéndome. Él ahora está sin camiseta, y solo con sus pantalones puestos.

“Está bien, solo fue un mal sueño, está bien.” Acaricia mi espalda y me da palmaditas en la cabeza. Nos quedamos así durante unos segundos.

“Kai, ¿realmente te fuiste hace 4 años para perseguir tu sueño?” Le pregunto. Él no me contesta de inmediato, se toma su tiempo.

“No, me fui para que tú y yo tengamos un mejor futuro.” Me responde. Asiento con la cabeza y lo miro ahora. “¿Hubo algún momento en tu vida en el que deseaste que no hubiera estado allí contigo?” Le pregunto de nuevo.

“No, siempre desee que estuvieras conmigo, todo el tiempo.” Me responde de inmediato esta vez. Ahora, acaricia su pulgar contra mis labios, y sé que esa es mi señal.

Lo beso en los labios y él responde mi beso a toda prisa. Ajusta la presión alrededor de mi cintura y envuelvo mis manos alrededor de su cuello. Profundizo el beso y lo muevo a uno más rápido ahora. No estoy segura si fui distraída por el sueño o porque Kai luce tan irresistible sin camisa.

El calor generado por su piel es tan cálido que me tranquiliza. Me le adelanto esta vez, empujándolo hacia atrás, y luego poniéndome encima de él. La última vez que hicimos esto, Kai estaba manejando la situación, pero esta noche tengo una vibra diferente.

Él pone sus manos al borde de mi delgada camiseta y luego se detiene. “¿Esto está bien?” Me pregunta. Le asiento con la cabeza y luego la quita y la tira en el piso. “No tendremos mucho sueño esta noche.” Me sonríe y luego me besa de nuevo.

La mañana siguiente me despierto sintiéndome adolorida. Demonios, Kai definitivamente no me la puso fácil anoche. Él sigue aún envuelto alrededor mío, durmiendo silenciosamente. Ambos estamos desnudos, solo cubiertos por una sábana, puedo sentir toda su piel pegada a la mía.

Me doy la vuelta para verlo. Mierda, se ve bien. Se ve demasiado bien para ser real. Y en ese momento siento una puñalada en mi corazón, me voy hoy. ¡Oh, mierda, realmente me voy hoy! Entro en pánico y tomo mi teléfono para checar la hora. Son las 06:48, maldición. Kai deja escapar un murmullo mientras me muevo.

“¿Alice?” Murmulla entre sueños, con los ojos aún cerrados.

“¡Kai, despierta!” Lo golpeo en el brazo.

“¿Qué…?” Me dice mientras se gira al otro lado.

“¡En serio, mi vuelo es a las 9:00, despierta!” Le digo.

Luego, se gira y me enfrenta de nuevo, abre su ojo derecho y deja cerrado el izquierdo. “¿Por qué estás tan feroz en la mañana, tuviste una mala noche?” Me pregunta, lo que hace que se gane otro golpe de mi parte.

“Ouch, bien, bien. Ve a tomar tu ducha, me levantaré en un momento. O quieres ducharte conmigo, ¿es por eso que me despertaste?” Él está sentando ahora. “¡Oh, Dios! Eres tan exasperante.” Pongo los ojos en blanco y luego camino hacia el baño. Percibo su sonrisa detrás de mí, pero eso no dura mucho, como si la realidad, de que me voy hoy, lo golpeara también.

* * *

“Bien, en serio, revisa tu correo y whatsapp todos los días, ¿de acuerdo?” Kai me fastidia mientras esperamos por mi vuelo. Le digo que lo haré más de mil veces ya, pero mientras mi vuelo no sea cancelado, él no dejará de decirme la misma cosa. Estamos sentados en una banca del aeropuerto, con las gafas puestas.

“Y por cierto, tuve una buena noche, gracias.” Me dice. Siento que me sonrojo. Maldita sea, no me gusta la forma en que tiene el poder para afectarme sólo con sus palabras.

“Yo también, gracias.” Murmullo.

“¿Qué fue eso? No puedo escucharte.” Kai me sonríe y pongo mis ojos en blanco. Y eso hace que sonría aún más. De repente oímos un clamor.

“Debe ser una celebridad.” Kai suspira. Y él estaba en lo cierto, vemos un grupo de personas a lo lejos. El tipo alto el gafas está caminando hacia nosotros, hacia el mostrador donde me chequee hace un momento, y es ahí cuando nos damos cuenta quien es. Kris.

Kris nos reconoce. Se detiene frente a nosotros y de repente un grupo de sus fans se detiene detrás de él. Todas mirándonos. Problema, pienso. Kai, después se pone de pie y se quita las gafas, ganando un ruidoso jadeo de toda la audiencia detrás de Kris. Ya puedo escuchar a las chicas hablando de ellos, chismoseando y tratando de averiguar por qué Kai está aquí.

No escucho mi nombre ser mencionado entre ellos, tal vez no me reconocieron, bueno, después de todo, no soy una idol aún. Y no podría estar más agradecida por eso, si ellas me reconocieran como Alissa Park, la jugadora según el artículo, habría una masacre.

“Kris. ¿Qué estás haciendo aquí?” Kai le pregunta.

“Puedo preguntarte lo mismo.” Kris le responde fríamente y luego gira su atención hacia mí.

“Oh, ya veo.” Kris dice, él entiende cuando me reconoce.

“¿A dónde vas?” Kai le pregunta mientras señala el equipaje que Kris trae consigo.

“Mi tío acaba de fallecer. Voy a volver a Canadá.” Kris le responde.

Segundo capítulo de hoy, mañana otros dos, espero que esto remedie

no haber subido por casi un mes. Y en el siguiente episodio, la gran aparición de Kris.