“HAHAHAHAHAHA.” Estruendosas risas. Realmente estruendosas risas rompían contra las ventanas del auto de Kim JoonMyun, mejor conocido como SuHo, el cual llevaba una cara de vergüenza imposible. Sus mejillas tanto como sus orejas estban tan rojas que hasta parecían tomates ¿Acaso era tan tonto? ¿Cómo no pudo suponer que Chen le tenía fobia a las agujas? Y hasta insistió con que lo ayudara, realmente merecía el infierno por ello. “HAHAHAHAHA, AY ME AHOGO.” Continuó MinSeok con sus risas. “¿De verdad no sabías que Chen le tenía fobia a las inyecciones? OH DIOS, me muero.”

“¡B-Basta!” Tartamudeó el muchacho de piel blanca como la nieve pero ahora roja cual lava del mismo volcán que inundó a Pompeya de fuego infernal. “Ya se te lo dije, no lo sabía y y, bueno eso, sí eso. Además JongDa-”

“CHEN.” Corrigió Chen.

“-Chen.” Susurró SuHo. “Además Chen nunca me dijo que les tenía pavor ¡No es mi culpa que haya aceptado sin más!” Se intentó excusar, volteando su mirada ligeramente para ver al muchacho de sonrisa gatuna que yacía sentado en el asiento de copiloto con una compresa de agua tibia en su frente y con los ojos cerrados.

“Sí, fue mi culpa, fue mi culpa.” Murmuró sosteniendo con una de sus manos su compresa. “Cállate Kim MinSeok, o juro que te patearé tan fuerte que te dislocaré el clítoris.”

MinSeok simplemente con una sonrisa enrome levantó las manos al aire, arrugando su nariz mientras se relamía los labios un tanto y miraba al espejo de adelante, notando cómo de vez en cuando SuHo le dedicaba miradas de preocupación a Chen, el cual parecía querer dormir o algo. Llámenlo to sentido, pero MinSeok tenía una buena vibra con respecto a la relación de ambos muchachos, podía oler que algo pasaba entre ellos, no estaba muy seguro de qué,  sin embargo estaba seguro que algo sucedía.

SuHo manejaba mejor de lo que parecía, y MinSeok empezaba a considerar la opción  de cogerlo como transporte personal más seguido, pero sus pensamientos fueron interrumpidos de repente por una vibración en su bolsillo derecho. Dejando al par de muchachos de lado (y al hecho de que SuHo parecía una esposa preocupada por su enfermo marido), deslizó su mano hasta su bolsillo levantándolo con una brillante sonrisa.

          De: Pequeño Ciervo            
[Recibido: 7:45 pm]

Bao~ Bao~ BaoZi~ ¡Me dejaste completamente solo!
¿Ahora cómo se supone que me distraeré y evitaré el
estudiar, huh? Hahaha, que pases una bonita tarde~
¡Aunque será sin mí así que no será tan bonita haha!
Te quiero~
PDT: No me iré de tu habitación hasta que tú vengas.

“Te veo sonreír.”

MinSeok salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz de Chen, mirándolo desde el espejo del parabrisas con los ojos entrecerrados, sospechosamente. Vaya… ¿Acaso había sonreído tanto así al leer un simple mensaje? Quiso responder pero volvió su mirada al celular… ‘Te quiero’.

Incluso cuando lo volvió a leer su sonrisa pareció ampliarse más ya que Chen se volteó de  golpe, estirando su brazo para quitarle el celular y ve por qué tanto su mejor amigo sonreía. MinSeok solamente atinó a mover su mano con su celular y cerrar sus ojos, fingiendo morder el brazo de su menor.

“¡Me vas a decir ahora mismo con quién  hablas!” Exclamó entre bobas risas y de forma escandalosa.

“¡No molestes, JongDae, que tú tengas un médico millonario de novio no significa que te haga inspector de mis mensajes de texto!” Por poco y gritó, y como era de esperar el rostro de JongDae se prendió de tal forma que sus manos se convirtieron en puños, buscando golpear a MinSeok.

“PEQUEÑO BASTARDO. ACÉRCARTE MÁS QUE EL CINTURÓN NO ME PERMITE.”

“Créanme que intervendría, pero NIÑOS EN SERIO NO ME ESTÁN DEJANDO MANEJAR.” Gritó casi perdiendo la paciencia y callando de inmediato a ambos muchachos que se quedaron helados por esa llamada de atención. Wow… JoonMyun podía ser terrorífico cuando quería. Ambos solamente se sentaron bien y bajaron sus cabezas.

“Sí, mamá SuHo.” Ambos murmuraron con un puchero en sus labios que hizo suspirar a la ‘mamá’ de todos.

“El carro no es un lugar para jugar, así que se me calman ¿Si? Al llegar prometo comprarles algo de comer ¡Pero sólo si se portan bien!” Dijo mirándolos por el espejo a ambos. “Además, estamos llegando tarde para lo de YiXing.” Comentó con voz baja y ahora nuevamente con sus pequeños ojos bien puestos en la pista, frunciendo un poco el ceño. Al parecer el lugar que Lay les había indicado era una plaza, una de las plazas más concurridas en el centro de la ciudad, y a juzgar por la decoración del escenario que se había armado, habría una especie de presentación ¿De qué? Pues no estaba seguro, pero de lo único de lo que sí estaba convencido era de que sus pequeños demonios tendrían hambre (Claro, sin contar el hecho de que faltaba KyungSoo con sus miles de quejas hacia la comida que él mismo no hacía, y los ruidos de Tao al comer, sintiendo os bucales al masticar). “Parece que habrá una presentación de algo… Tenemos suerte que aún no inicia.”

A decir verdad SuHo no había creído que llegarían temprano, ya que Lay los citó un poco antes pero bah, por lo menos había llegado a tiempo. Estacionarse fue como la extracción de un molar, o sea, en pocas palabras, fue un dolor en el trasero, ya que tan concurrida estaba esa plaza que los estacionamientos estaban copados al cien por ciento y encontrar un lugar libre realmente sería como la búsqueda de Excalibur en el Bosque Prohibido. Chen tanto como MinSeok se mantuvieron callados, y luego de unos 7 minutos de tener a SuHo frunciendo el ceño intensamente, por fin una abuelita dejó un espacio libre, haciendo que el chico de pálida tez cambiara a modo de “Meteoro” y agarrara el lugar de inmediato, dejando a un par de carros renegando por lo mismo, luego de ello, SuHo volvió a ser una bolita de algodón, y a MinSeok le parecía terrorífico.

Todos salieron con una sonrisa en el- bueno, eso era una mentira, el único que sonreía como si nada hubiera pasado era SuHo, Chen  y MinSeok sólo lo seguían con cara de cachorros regañados.

“Vaya…” Murmuró Chen mirando de un lado a otro. “Veo a muchas personas de la Universidad, y de otras Universidades.”

“No sé ustedes pero yo quiero saber quién va a tocar.” Comentó MinSeok cruzándose de brazos y alzando una ceja.

“Al parecer nadie lo sabe, sólo dicen que por curiosidad vinieron, que fueron llamados por sus amigos.” Dijo volteando su rostro hacia MinSeok, ya que al parecer había llegado a escuchar a un par de chicas conversando acerca de ello. “Y ni siquiera veo a Lay.”

Chen sonrió de lado y se colocó al lado de SuHo, empujando un poquitito a MinSeok, estirando uno de sus brazos y abrazando al mismo por los hombros con uno de sus brazos. “Heeeey, cariño~ tranquilo, ya llegarán, ya son grandes, no van a perderse.”

MinSeok lo quedó mirando con la boca abierta y los ojos cuales canicas, completamente enormes, mas al parecer SuHo solamente lo miró aún entregándole un gesto de intranquilidad. “Pero, amor, si no vienen pronto realmente tendré que llamar a la policía.” Y terminó aquella oración formando un  puchero en sus labios.

¿Y qué fue lo que aquello causó en Chen? Pues tartamudeos y mejillas intensamente rojas. ¿Acaso Kim JongDae podía ser MÁS obvio? MinSeok solamente se llevó las manos al rostro evitando que sus risas salieran de su boca y llamaran la atención de todo el lugar.

“Y-Yo, y-yo, e-es que, n-no. DEJA DE REÍRTE, MINSEOK.”

“No evadas el tema, amor.” Le respondió arrugando la nariz, causando risas ahora en SuHo.

“Los odio…” Cuchicheó Chen cruzándose de brazos.

“¿Saben qué? Creo que podríamos comprar algo en esos puestos de comi-“

“¡BELLEZAS!”

Un grito agudo interrumpió el discurso de SuHo se comprar de los carritos callejeros algo de comida frita, un grito que conocían todos muy bien. Cosa que los hizo a los tres rodar los ojos y sin siquiera voltear, cantar en unísono un: ‘BaekHyun.’

“¡Preciosuraaaaas! ¿Me extrañaron?” Preguntó un alegre BaekHyun saludando cual princesa con una de sus manos y dejando besos volados con la otra.

“A decir verdad, sí.” Comentó MinSeok, sintiendo su bolsillo volver a vibrar pero optando por no sacar su celular, no quería que Chen enloqueciera de nuevo. “Creímos que YiXing y tú estarían antes.”

“Oh pues XingXing no me dijo nada de que ustedes vendrían.” Replicó colocando sus manos en sus caderas exageradamente y dejando sin cuidado que algunas personas los miraran gracias a los exagerados movimientos de su persona.

“Sí, no le dije nada.”

“¡Lay!” Exclamó SuHo finalmente suspirando ya más tranquilo pero volviendo a tensarse al ver que faltaban dos cabezas. “Falta KyungSoo y Tao… Voy a llamarlos.” Susurró frunciendo el ceño y sacando su celular, mas su mano fue detenida por Chen, cosa que llamó sobremanera la atención de SuHo.

“Te dije que te tranquilizaras.” Le dijo mirándolo a los ojos y con las cejas levantadas. “Ya van a llegar, dales tiempo.” Aclaró para luego dedicarle una suave sonrisa que hizo que SuHo nuevamente hiciera un puchero.

“Pero-… Vale vale.”

“Así me gusta.” Le respondió JongDae y entrelazó sus dedos con los ajenos.

Lay se puso a reír un poco y miró las manos entrelazadas de ambos, preguntándole con los ojos a MinSeok qué sucedía ahí, mas sólo recibió una sonrisa y una alzada de hombros de su parte. BaekHyun al parecer estaba completamente inmerso en otra cosa. Era una noche hermosa, la puesta de sol estaba divina y el anochecer se avecinaba con hermosos resplandores naranjas que decoraban la muerte del sol.

“Es una hermosa noche…” Susurró BaekHyun  riendo un poco y sintiendo una mano sobre su hombro, ni siquiera era necesario voltearse a ver para saber de quién era. “¿Y qué vamos a ver aquí, XingXing?” Cuestionó BaekHyun con una suave sonrisa.

“Pues, no lo sé. Quería que vinieras conmigo.” Le con testó alzándose de hombros y hablando en voz baja. “¿Te gusta el lugar?” Le preguntó mirando de un lado a otro. El escenario era moderado y blanco, estaba decorado con focos que yacían prendidos, e iban en una hilera por los lados del mismo escenario, y no solamente adornaban el escenario, sino que también algunos faros del lugar, BaekHyun sonrió tontamente y se mantuvo con los brazos cruzados, sonriendo pícaramente.

“Sí, me gusta. Me gusta mucho. ¿Acaso lo hiciste tú para decirnos que serás un bailarín famoso?” Un pequeño codazo por parte de BaekHyun hizo que Lay riera y negara con la cabeza.

“No. No hice nada de esto. Pero espero que realmente te guste BaekHyun.”

La sonrisa de BaekHyun se borró un poco. La verdad era que no podía concebir cómo era que no podía enamorarse de alguien como Zhang YiXing, era hermoso, era cuidadoso, era educado ¡Lo conocía mejor que nadie! Nunca nadie había estado para BsaekHyun tanto como Lay lo había estado… pero no, su corazón, su estúpido y atolondrado corazón no latía por él ¿Acaso podía ser más torpe y tonto? Intentó ignorar el nudo en su garganta y mirarlo directamente a los ojos.

“Eres un sueño, YiXing-ah.” Le susurró llevando una de sus manos a su mejilla y acariciando ésta con su pulgar, intentando no llorar por el dolor que cargaba en su pecho en esos instantes. Por su lado, el chino sólo le sonrió de vuelta, inclinándose contra su mano, suspirando finamente.

“Pero no el tuyo.”

La sonrisa de BaekHyun se esfumó y sus ojos se cristalizaron. Estuvo a punto de decirle que lo sentía, y ni siquiera debía de disculparse por ello, pero todas sus posibles respuestas fueron interrumpidas por el abrazo de una persona enorme que lo atrapó por la espalda. “¡TAO, TAO BÁJAME O TE ARAÑO LA CARA!”

“Hyuuuuuuuuung~” Gritó Tao emocionado y abrazando fuerte A BaekHyun, besándole la mejilla pero luego de ello dejándolo caer.

“AGH. ME BABEASTE LA CARA.” Se quejó llevando su mano a su mejilla y comenzando a limpiarla fingiendo asco pero al final riéndose al ver los ojos de cachorro de Tao. “Estoy jugando, estoy jugando.”

“HYUNG ¡Hyung, no te has maquillado ésta vez!” Tao clamó rebotando sobre su sitio tan emocionado que YiXing sólo atinó a mirar a KyungSoo que yacía detrás de él con cara de fastidio.

“Se comió todas mis trufas de camino. No me digan nada.” Respondió KyungSoo.

“¡¿QUIÉN DIJO TRUFAS?!” Exclamó MinSeok apareciendo de golpe y haciendo que todos rieran.

Mas la atención de Tao no dejó de estar en BaekHyun. BaekHyun sintió sus mejillas sonrojarse, la verdad era que había creído que nadie lo notaría, bueno, sí, era verdad que hace unos días se habían dado cuenta de su falta de maquillaje, sin embargo… la verdad era que le había sorprendido aquel detalle viniendo de sus amigos.

“Oh… pues… no lo sé, simplemente no