“Mucho gusto, soy-”

“POR SUPUESTO QUE SÉ QUIÉN ERES Y-YO YO SOY UN GRAN ADMIRADOR TUYO Y Y Y-”

“Me estás avergonzando… ¿Nunca has estado frente a una persona famosa?”

“¿Lee Sun cuenta?”

“¿Te refieres a quien le hace la voz a Pororo?”

“Sí…”

“Cállate y déjame manejar esto. Me estoy arrepintiendo antes de tiempo… Hey man, lamento haberte venido a molestar al estudio, sé que estás algo ocupado y… bueno.”

“Amigo, sabes que por ti haría lo que sea, oh y dile a tus padres que gracias por haberme dejado tocar en Planet el fin de semana pasado. Estaba algo cansado de dejar que mi manager se quede con el 40% de mis ganancias por ‘encontrar lugar dónde presentarme’.”

“No hay de qué, hahahaha. Bueno, volviendo al punto, mi amigo y yo necesitamos que nos hagas un favor.”

“¡Seguro!”

“Y… que firmes su camiseta, en verdad es fan tuyo…”

“No veo por qué no.”

***

“¿Y no te has vuelto a comunicar con él?” Preguntó SuHo mirándolo de reojo mientras acariciaba la mano de Tao que yacía agarrándose de su brazo derecho mientras miraba el suelo cabizbajo.

“No…” Susurró Tao apretando sus labios y suspirando observando la manera en la que sus pies parecían avanzar por los pasadizos del lugar. Si bien buscaban a KyungSoo, no sabían a dónde ir, a decir verdad, el primer y único lugar en el cual podrían suponer que estaría sería el salón de cocina, ya que supuestamente había estado practicando… bueno, uno de los tantos salones de cocina, de acuerdo, no tenían idea dónde pero… por algún lugar se tenía que empezar ¿No? Además el conversar eventualmente de algo para calmar sus nervios.

Tao a pesar de verse normal últimamente, no lo estaba. Habían veces en las cuales se echaba en su cama y… nada sucedía, no podía dormir y sus pensamientos volaban, generalmente haciéndolo terminar pensando en lo mismo de siempre, Kris. A pesar de todo, no le deseaba mal, bueno, aquello sería realmente estúpido de admitir, ya que en dos días tenía que entregar ese realmente enorme trabajo que de por sí él ya tenía más que hecho… y lo quiera o no, el pensar que Kris no lo entregaría… pues lo hacía sentir… ¿Culpable?.

El chico rubio lo había usado de la forma más cruel que podía imaginárselo, había sido su primer beso… su primera vez… su primer amor y había sido usado, tal vez Tao había sido muy ingenuo, tal vez el tan sólo hecho de haber sido mirado de una forma diferente lo había hecho sentirse…especial. Pero había algo en él que a pesar de saber bien que había sido usado de esa manera, que no lo hacía sentirse feliz a pesar de estar seguro que el chico de cabellos rubios tendría su merecido… a pesar de ello… no se sentía bien, sino que… se sentía vacío. Incluso cuando intentaba olvidarlo, no sabía cómo era que había terminado enamorándose de ese idiota, llorando por las noches y llamando por teléfono a su madre hasta altas horas de la madrugada con fin de distraerse…

No lo conocía bien, sin embargo había algo en él que… hacía que Tao deseara estar cerca de Kris. Aún podía recordar esas palabras que lo hicieron darse cuenta que a pesar de ser un heredero rico y guapo… No significaba que fuera realmente feliz.

‘Sí me llevo bien con ella, pero no tengo tiempo de estar con ella, tengo que estudiar esta estúpida carrera y terminarla para trabajar como heredero de mi padre y así sustentar a mi madre, repruebo un curso y todo se va a la mismísima mierda y pierdo el apoyo económico de mi padre. Por eso no tengo tiempo en sí.’

Lo hacía por su madre… Por su madre estudiaba algo que no quería, por ella él estaba ahí… Y ni siquiera tenía tiempo de estar a su lado… Él por su lado no podía imaginar su vida sin su madre ¿Entonces cómo era la vida de Kris? Debía de ser dura o por lo menos eso suponía. El chico de prominentes ojeras suspiró hondamente mirando al frente.

“Pero… No creo que vaya a poder dejarlo reprobar.”

“¿No esperarás a que venga a disculparse?” Preguntó SuHo volteando su rostro en su dirección y pestañeando unas cuantas veces. El mayor a decir verdad estaba más que sorprendido… algo curioso y fastidiado. “Te hizo daño y te tomó por una a, Tao ¿Realmente estás seguro de querer ayudar a alguien como él?” Preguntó entrecerrando sus ojos y apretando con cuidado la mano que yacía sosteniendo su brazo.

“Aún no lo decido, omma…” Susurró Tao mirándolo y sonriéndole de forma dulce. No. A SuHo no le gustaba para nada lo que escuchaba salir de los labios de su pequeño, no lo merecía, una persona tan despiadada y fría como Kris… ¿Cómo podía llegar a merecer la compasión de una persona tan dulce y pura como Tao? Simplemente soltó un enorme suspiro negando con la cabeza pero después viéndolo directamente a los ojos… Y en esos ojos vio inseguridad, tristeza; los ojos de Tao eran como una especie de espejos… eran como espejos que reflejaban su alma, su corazón, y no… no podía con ello… Con delicadeza le acaricio la mejilla y dándole un pequeño beso en la frente luego de haberse parado de puntillas acariciándole la mejilla con cuidado.

“Tao… Yo no creo que lo merezca, pero… te apoyaré en todo lo que hagas ¿Está bien?” Susurró SuHo con una voz suave mientras daba un par de pasos atrás y volvían ambos a retomar su camino.

Sin embargo… No estaban solos.

“No puedo creerlo…”

Kris había estado dentro de la biblioteca, sacando unos siete libros para su trabajo, sin embargo, cuando estuvo a punto de salir, pudo ver que al otro lado del pasillo Tao conversaba con un chico bajito y de sonrisa angelical. Aquello lo hizo enojar, y lo peor era que no tenía idea de qué rayos le estaba pasando. Rabia, rabia era lo que sentía. Tanta que sin importarle qué dejó los libros a un lado en una de las enormes mesas de la biblioteca, y sin cuidado alguno salió de la biblioteca agazapado… No permitiría que lo miraran ni que nadie se diera cuenta que los estaba siguiendo.

Cólera. Estaba molesto. Enfadado… ¿Pero por qué? Ese chico solamente lo había besado en la frente, solamente habían estado sonriéndose mutuamente de forma dulce y adorable. No, nada del otro mundo. Totaaalmente heteroual. Ha ha ha… No. Nadie podía tocar a Tao, solamente él. ¿Quién se creía ese enano? ¡Ni siquiera sonreí bonito! ¡De hecho hasta se veía raro al sonreír! Rodó sus ojos resoplando mientras se ocultaba detrás de uno de los cubos de basura al otro lado del pasillo viéndolos caminar…

“SuHo-ah ¡SuHo-ah!” La atención de Kris fue llamada cuando escuchó aquella voz de un chico cualquiera. Así que se llamaba SuHo… Oh, ya lo recordaba, era uno de los amigos de ese tal Chen que tanto SeHun mencionaba.

“¿Qué sucede Kookie?”

“JungKook, no me digas así, parece que me dices galletita.” Exclamó l chico de cabellos negros que llegaba con la respiración sumamente agitada hasta finalmente terminar delante del par de chicos que yacían abrazados del brazo. SuHo se puso a reír rodando sus ojos y mirando a Tao.

“Tao, él es Kook. Kook, mi hijo Tao.”

“Blablablablabla.” Y eso era todo lo que Kris podía escuchar desde la distancia en la que estaba.

“¿Sabes qué le sucede a KyungSoo? Hace un rato iba con YoonGi a pasear por patineta y lo vimos correr llorando siendo perseguido por Kai. YoonGi quiso ir tras KyungSoo pero Kai lo empujó y lo hizo caer.”

En ese momento SuHo y Tao se quedaron mirándose completamente sorprendidos… ¿Acaso había sido atrapado por Kai?

“E-Eso no tiene sentido, Kyunggie es la cosita más tranquila del universo.”

“N-No estoy muy convencido de eso, omma…” Murmuró haciendo que Kook y SuHo lo miraran completamente sorprendidos. “Él… él tiene una lengua afilada, prácticamente le dijo idiota Kai… Y sugirió que comiera las galletas que tiró al suelo el otro día… por ser ‘animal’…”

“DIOS SANTO ¡KYUNGSOO ESTÁ EN PROBLEMAS!” Exclamó SuHo por poco cayéndose sentado pero siendo sosteniendo por Tao y Kook.

“SuHo, Tao, deben de encontrarlo, a lo mejor Kai aún no lo ha atrapado… Corran.” Dijo aún agitado el chico de ojos bonitos mientras observaba a los otro dos y dejaba que SuHo y Tao empezaran a correr en la dirección que Kook les había señalado.

“¡Gracias Kookie!” Gritó SuHo ya desapareciendo junto con Tao.

“ES JUNGKOOK.” Gritó sonriendo para luego dar unos cuantos pasos más y encontrar a Kris tras de un basurero, entrecerrando los ojos completamente confundido. “¿Y tú qué rayos haces aquí?” Preguntó Kook ladeando la cabeza.

“A-Ah yo… eh…” Oops… “Agradecía al basurero por guardar nuestros desperdicios.” Kris cerró sus ojos acariciando un par de veces el mismo. “Gracias.” Y luego de ello procedió a dar un par de pasos atrás aclarándose la garganta y mirando a otro lado, fingiendo seriedad.

“Oh…”

“Sí…”

Y fue ahí cuando Kook se agachó cerrando los ojos y dándole un par de palmaditas al basurero. “Gracias.” Y luego se iba sonriente dejando a Kris más idiota que antes.

“¿Qué diablos…?” Susurró el mayor comenzando a correr suavemente en dirección al par.

***

“¡SUÉLTAME PEDAZO DE IDIOTA!” Gritó KyungSoo mientras se movía intentando zafarse del fuerte agarre que tenía en s