“¿Tao?”

Susto.

Fue eso lo que Tao sintió en el momento en el que de repente una grave voz lo hizo saltar sobre su sitio por la sorpresa. Había estado distraído más que nada, concentrado en… bueno, preguntarse a sí mismo cómo diablos era que MinSeok era amigo de LuHan, cuando de repente la voz inconfundible de NamJoon lo sacó de sus pensamientos. Se volteó de golpe y terminó por encontrarse con un muchacho de cabellos blancos y de alto tamaño que el dedicaba una muy enorme sonrisa, sip, era Kim NamJoon.

“¿Eh? ¡Oh NamJoon! No sabía que estabas ahí.” Mentira.

“¿Seguro? Creí que te lo habías quedado mirando hace un rato.” Comentó un muchacho de corto tamaño y ojos pequeños que parecía la cosita más apática del mundo.

'Odioso...' pensó Tao.

“Oh, lo siento, creo que no los he presentado.” Respondió NamJoon negando con la cabeza y riendo un par de veces, al parecer ignorando el sonrojo que iba apareciendo en las mejillas de Tao por lo que su amigo había dicho. “Él es YoonGi.”

El bajito se cruzó de brazos, moviendo la cabeza ligeramente hacia arriba. “Sup, puedes llamarme Suga.”

“Y él…” Continuó NamJoon señalando al chico que tenía un pequeño prendedor rosa de Hello Kitty en la cabeza. “Es SeokJin, pero puedes llamarlo Jin.”

“Hola Jin.” Contestó Tao sonriéndole de forma ligeramente incómoda mientras Jin con un sonrisa suave levantaba una mano y le saludaba con ella.

“El gusto es mío.” Respondió Jin con una sonrisa.

“¿Y… eso…?” Murmuró Tao señalando el ganchito de Hello Kitty que tenía en la cabeza.

“¡Oh!” Exclamó Jin riendo un poquito avergonzado y negando con la cabeza unas cuantas veces y pasando a deslizar su mano a dicho ganchito. “Me lo regaló mi novia.”

“Espera.” Comentó Suga lentamente alzando una ceja. “¿Él no es el chico que nos contaste que invitaste a HipMon?” Y fue en ese momento que NamJoon abrió los ojos de par en par, tosiendo unas cuantas veces, obviamente bajando la mirada un poco avergonzado por ello.

“Oh, sí, eso.” Comentó NamJoon.

“No te preocupes, si estás ocupado ahora, puedes más adelante unírtenos.” Agregó Jin sonriendo y fue en ese momento que su sonrisa cambió a una expresión de sorpresa. “Oh ¿Tienes fiebre?”

“¿Eh? A-Ah no no- es que-” Se intentó excusar Tao llevando sus manos a sus calientes mejillas. “E-Es que-”

No se necesitaba mucha ciencia para resolverlo, a Tao le gustaba NamJoon y a NamJoon no le era indiferente el muchacho de ojos agatados. Fue en ese momento que Suga sonrió de lado entrecerrando sus ojos, poniéndose a cruzar los brazos levantando una ceja. Al parecer era el primero en notarlo. Y por más que aquello duró segundos, fueron los segundos más dolorosos y vergonzosos en la vida de Ta- no, un segundo, había tenido demasiados momentos vergonzosos en su vida, sería injusto elegir este como el peor, pero definitivamente estaba en la lista de: ‘Los 5 momentos más vergonzosos en la vida de ZiTao”.

“Creo que NamJoon y Tao necesitan hablar a solas.” Comentó Jin con una suave sonrisa, ignorando la cara de sorpresa que se formó en el rostro de Suga, que parecía estar cuestionándole con la mirada a Jin el por qué de su proposición de dejarlos solos cuando lo indicado era molestarlos a morir, porque… ¡¿Quién no molestaba a su amigo cuando sabía que le gustaba alguien?!.

“A-Ah pero-” Suga intentó negárselo, pero antes de poder decir cualquier cosa, fue tomado por los hombros por parte del mayor de todos que pasó a despedirse con una suave venia y a arrastrárselo del pasillo donde se encontraban. “PERO-”

“Nos vemos~” Comentó Jin llevándoselo finalmente y dejando a NamJoon con Tao.

“Bueno… eso fue raro.” Comentó RapMonster riendo un poco y llevándose una de sus manos a su nuca y rascándosela un par de veces.

“Lo mismo digo.” Dijo Tao relamiéndose los labios y sonriendo avergonzado a medida que bajaba la cabeza también apenado por lo sucedido. Definitivamente no había manera de que aquella situación pudiera tornarse menos vergonzosa. Los amigos de NamJoon se habían enterado de su gusto por NamJoon y sabían que eran cercanos, o algo así. O sea ¡Ah! Tao no sabía si es que le gustaba a NamJoon ¡¿Cómo era que uno se enteraba si le gustaba a unro?! Bueno, o a alguien siquiera. Era obvio que el chino no sabía en lo absoluto cómo manejar situaciones así. Con lo de Kris había quedado más que claro que Tao era terrible en diferenciar gusto de algo más. ¿Y qué si ahora se equivocaba? ¿Qué si le decía para salir a NamJoon o si aceptaba andar por ahí con él pero éste sólo quería una simple amistad con él? ¿Qué si arruinaba todo lo que ambos tenían? Si bien no había existido una amistad entre Kris y él, Tao ahora temía no simplemente por si es que le gustaba a la otra persona, sino que temía por si es que… destruía aquello que tenían por más pequeño que fuera.

“Oye eh… ¿Vendrás hoy a la práctica de HipMon? Estamos ensayando, un programa de televisión está reclutando crews de HipHop y… hemos estado componiendo una canción y…” La mirada de RapMonster escapó intentando evitar la de Tao, haciendo que este sintiendo un pequeño salto en su corazón cuando esto pasó.

¿Sería que lo estaba invitando como un amigo o algo por el estilo? Pero si era así ¿Por qué demonios se ponía tan nervioso? ¡Sí, argh! Definitivamente Tao no era bueno para leer a las personas.

“Oh claro, me encantaría escucharlos y ayudarlos. Sé algo de WuShu, podría ayudarlos si quieren hacer una pirueta en el aire.” ¡¿Por qué NamJoon era tan bonito cuando sonreía?! Muchos no podían considerarlo así. Muchos podían elegir a SeHun, Kris o a Kai como los más guapos de la Universidad, sin embargo… para Tao la belleza no era algo físico y esa era tal vez la razón por la que NamJoon le atraía tanto. Por lo poco que había conocido de él, podía decir que era apasionado, era dulce, era divertido e incluso tonto y distraído… y Tao quería seguir conociendo a ese muchacho que en esos instantes le sonreía emocionado  delante suyo ¿Por qué? Pues vaya usted a saber.

Sí, definitivamente quería conocerlo más.

“Bueno, sí, y luego de eso iremos a comer Ddaebokki ¿Quieres unírtenos?”

Su corazón simplemente se detuvo. “A-ah… pues… ¿No sería mejor que… ustedes fueran a comer? Digo, los estaría incomodando y…” NO, TAO, CÁLLATE. “además no quiero entrometerme entre ustedes, total, no soy parte del equipo…” NO SEAS TONTO. “Digo, me encantaría pero…” DE ACUERDO, ERES UN IDIOTA, TAO.

Por su parte, NamJoon sólo lo miró asintiendo suavemente con la cabeza y apretando sus labios con delicadeza a medida que aseveraba. “Bueno pero- si vienes conmigo no creo que haya problema con lo que los muchachos puedan o no pensar.”

¿Qué?

“Yo no- no sabría qué dec-SÍ. DALE. Digo- nos vemos entonces en un rato ¿Si?” Cuestionó sonriendo de lado el mayor de los dos y pasó a relamerse un tanto los labios asintiendo con la cabeza y frotándose el mentón unas cuantas veces y poniéndose serio de repente para fingir algo de desinterés.

“¿De verdad?” Preguntó NamJoon, y en ese momento Tao juró haber escuchado algo de emoción en su voz. Oh diablos ¿Por qué era tan bonito y su voz tan grave y y? ­Por momentos le daba ganas de acurrucarse con su voz en una tarde de invierno y simplemente olvidarse de todo y dormir en- Ok, Tao, te estás volviendo loco, recompónte. “¡Entonces nos vemos luego!” Exclamó el muchacho de los cabellos blancos, alzando una de sus manos en forma de puño para que el contrario respondiera a su brofist, cosa que Tao hizo inmediatamente. “Aunque aún creo que podríasar bien.”

“No. No lo creo hahaha.” Se rió avergonzado el mayor arqueando sus cejas y evadiendo su mirada. Estúpidas mejillas que se sonrojaban sin su permiso. “Ve ve. Tus amigos ya te dejaron.” Comentó  moviendo sus manos y haciéndole unos shu shu para que siguiera su camino.

“See you later, pretty face!” Exclamó NamJoon antes de darse la vuelta y despedirse con la mano de Tao. El corazón del chino saltó cuando eso pasó y ni siquiera se dio cuenta cuando apoyó su espalda contra la máquina expendedora, sonriendo estúpidamente y mirando hacie el lugar en el que NamJoon había pasado antes de desaparecer.

“Tal vez ese nada puede ser un algo.” Se susurró a sí mismo, pasando a despegarse de donde había estado apoyado y volviendo a sus quehaceres.

***

“SUÉLTAME.”

“NO.”

“SUÉLTAME AHORA MISMO.”

“NO.”

“SUÉLTAME Y TE DOY TU ORAL.”

“NO.”

“¿QUÉ?”

“DIGO, YA.”

LuHan soltó a MinSeok, riendo divertidamente a medida que sus manos soltaban las angostas caderas del chico de ojos almendrados. MinSeok se volteó y lo primero que hizo fue sostener el borde de la parte delantera de la camiseta de LuHan antes de levantársela y cubrir su cabeza con ella.

“Siempre estás caliente. Eres un asco.” Comentó el mayor dando un par de pasos atrás y dirigiéndose a su habitación renegando entre dientes.

LuHan se bajó la camiseta, pero a pesar del gesto agresivo de MinSeok, no permitió que su sonrisa se borrara en lo absoluto. “Ah ah ah.” Comentó en forma de negación. “No no no. Tú dijiste en los cuartos de limpieza que están en los pasillos de casilleros, y eso es lo que debes cumplir.” Sentenció con una dulce sonrisa el más alto, haciendo que MinSeok se parara en seco y se diera una media vuelta para verlo a los ojos. Su boca estaba completamente abierta al igual que sus ojos y hasta parecía que su rostro empezaba a sonrojarse. ¿MinSeok sonrojado? Vaya ¿Había algo más lindo que eso?.

“NO hay forma.” Negó MinSeok y LuHan abultó sus labios frunciendo el ceño.

“¡Pero lo prometiste!” Se quejó LuHan cruzándose de brazos y dejando de seguir a MinSeok. El mayor de los dos gruñó ante la negativa de LuHan.

“ARGH. ¡¿No lo entiendes, Lu?! ¡E-Es muy peligroso, po-podrían vernos!” Susurró despacito en caso de que alguna persona fuera a pasar por ahí y los escuchara.

LuHan entrecerró sus ojos y segundos más tarde miró a otro lado inflando sus mejillas. De acuerdo, MinSeok tenía un punto, soltó un suspiro por unos instantes. “De acuerdo.” Aceptó dejando caer sus brazos y mirando a otro lado. “Hagámoslo en tu cuarto, y que sea ahora que a decir verdad desde ayer que no puedo dejar de pensar en ello.”

MinSeok se lo quedó mirando por varios segundos sin decir nada pero momentos después, deslizó sus manos hacia las mejillas de LuHan, sosteniéndolas, e inclinándose para dejarle un beso en la comisura derecha de sus labios. Sí, el más bajito se había sentido tocado por la dulzura de LuHan al entenderle; total, MinSeok no era una persona muy extrovertida que digamos. “Gracias.”

Le susurró para deslizar una de sus manos desde su mejilla hasta la mano de LuHan, mano con la que enredó sus dedos. La puerta fue abierta con su mano libre y con una sonrisa algo traviesa en sus labios ambos pasaron a la habitación. LuHan cerró la puerta con llave una vez que pasó, embobado por ese dulce beso que MinSeok le había dado. Sus mejillas estaban sonrojadas y su corazón parecía empezar a bombear de tal forma que se quedaría sin aire o algo por el estilo, en efecto LuHan estaba perdidamente enamorado de Kim MinSeok.

La atracción que sentía por MinSeok era demasiado intensa, le gustaba cómo era, le gustaban sus sonrisas chuecas, sus miradas de enojo, sus suaves caricias, sus gritos agudos en forma de queja, le gustaba todo y pensar solamente en MinSeok hacía que su corazón palpitara con muchísima fuerza contra sus oídos.

Entró a la habitación y en cuestión de segundos se vio sentado sobre la cama, respirando suavemente por la boca. Oh Dios, MinSeok estaba dándole la mirada, estaba viéndolo directamente a los ojos a medida que se iba arrodillando delante suyo. De acuerdo, LuHan había oficialmente olvidado qué era el aire.

“¿Querías tu oral? Bien, lo tendrás.” Susurró MinSeok segundos antes de apoyar sus pequeñas y delicadas manos sobre las rodillas de LuHan y por ende terminar por abrirle las piernas de par en par para colocarse entre ellas. LuHan se relamió los labios porque… Joder, qué hermosos se veía MinSeok con los ojos cerrados inclinándose hacia adelante y presionando suavemente su mejilla contra su entrepierna.

“Ngh.” Gimió suavemente el menor y MinSeok solamente sonriendo continuó frotando con delicadeza su mejilla cual gatito contra su miembro, riendo despacito entre dientes.

“¿Te gusta?” Preguntó MinSeok con los ojos cerrados y pasado ahora a frotar el ápice de su nariz y sus delgados labios contra el miembro escondido de LuHan.

De acuerdo, LuHan nunca había sido del tipo ual. Nunca en la vida el o le había interesado o algo por el estilo, sin embargo había algo en MinSeok que hacía que las hormonas se le revolucionasen. Tragó saliva y una de sus manos terminó por rodar hasta los cabellos de su amante, entrelazando sus dedos en los oscuros cabellos de MinSeok, que parecía gustarle la media sonrisa traviesa y agitada que LuHan tenía en sus labios.

“¿Qué si me gusta? Me encanta.” Susurró LuHan y MinSeok rió agudamente antes de deslizar sus manos por esos bien tonificados muslos del menor.

MinSeok por su lado, prefirió ignorar las palabras de LuHan en aras de no avergonzarse más, ya suficiente estaba haciendo con fingir que no estaba avergonzado o algo por el estilo, y realmente era un trabajo sumamente difícil para alguien como Kim MinSeok. Cerró sus ojos, y abrió su boca, partiendo un poco los labios y sacando la lengua y… oh sí, MinSeok era un tease  de primera… lamió el miembro de LuHan por sobre su ropa, haciendo que éste gimiera gravemente y apretara el agarre sobre los cabellos de MinSeok.

MinSeok gruñó suavemente pero sabía que era su culpa, así que solamente prefirió acercar sus manos al botón de sus jeans y comenzar a abrirlos al igual que su cremallera. “Vuelve a jalarme el cabello y te corto el pene con una mordida.” Le amenazó entrecerrando sus ojos y pasando momentos después a deslizar sus manos dentro de sus pantalones, respirando suavemente por la boca antes de sacar su miembro y woah… LuHan realmente se había endurecido en cuestión de segundos. Tragó saliva al ver su miembro, y tal vez se perdió un poquito en dicho mirar, ya que no notó cuando LuHan retajo su mano casi inmediatamente de sus cabellos para evitar alguna mordida innecesaria.

“Es… un poco grande.” Susurró MinSeok apretando sus labios y mirando cómo poquito a poquito ese algo duro miembro se iba levantando segundo a segundo. En efecto se estaba despertando y muy rápidamente.

“¿Lo crees?” No era que LuHan no creyera lo mismo, de hecho lo había, sin embargo decir algo así en voz alta probablemente mataría el mood  que tanto le había costado crear. LuHan realmente estaba al borde de la locura, y aunque MinSeok no había hecho gran cosa. “Deja de jugar.” Ordenó LuHan y MinSeok rodó los ojos, de acuerdo, estaba un poquito (demasiado) caliente.

Tal vez y fue por ello que se apresuró en sacarle a LuHan sus pantalones, o por lo menos los bajó hasta dejárselos  en sus talones, inclinándose para besar dulcemente esa erección que yacía escondida bajo esa delgada tela de ropa interior. Un beso, dos besos y…

“OUCH ¡¿Me mordiste el pene,?!” Bueno, MinSeok era un salvaje, o por lo menos LuHan sacaba ese lado salvaje de él.

“¿Por qué? ¿No puedo?” Cuestionó alzando una ceja y entrecerrando sus ojos antes de que éste se quedara sin habla y entrecerrara sus ojos por varios segundos. MinSeok solamente optó por sonreír divertido y arrugar su nariz antes de sacar su lengua y lamer ese suave y al mismo tiempo duro miembro. “Me muero por succionar todo lo que tienes ahí dentro.”

Y fue suficiente para que el rostro de LuHan se prendiera como el fuego y bajara la cabeza avergonzado al 1000%.

“S-Sucio.”

“¿Yo? ¿Cuándo eres tú el que hasta hace poco me rogaba follarme la boca en los casilleros de limpieza. En serio?” LuHan nuevamente no pudo objetar absolutamente nada ante lo propuesto por MinSeok. Se relamió sus labios  por milésima vez, pasando a presionar solamente sus dientes cerrados contra ese duro bulto que tanto adoraba pero sólo por unos segundos antes de enganchar sus dos dedos índices contra el elástico de la ropa interior de LuHan.

No duró mucho el bajársela a los talones, realmente no le costó mucho tiempo ni trabajo ya que LuHan parecía colaborar cada una de sus acciones.

“Bonito.” Comentó el mayor sonriéndole de lado a LuHan, porque oh Dios. Vale, era grande, su miembro era grande, pero no había que exagerar. Era un poco más ancho que el de MinSeok pero de largo no tenía nada que envidiarle a LuHan, tal vez era ese grosor el que lo hací verse más grande. Bueno, fuera como fuera, MinSeok se lo comería. Cerró sus ojos y tomando su miembro que apuntaba erguidamente a su vientre, pasó a presionar su mejilla contra dicho pene, frotando esta de arriba abajo como si fuera un gatito frotándose cariñosamente contra la pierna de su amo.

“A-Ah.” LuHan gimió. Se veía tan… “y…” Si MinSeok no fuera MinSeok (en carácter) LuHan se habría atrevido a sacar su celular para tomarle una foto y para utilizarlo de protector de pantalla porque joder… se veía tan malditamente erótico. Se relamió sus labios, sintiendo sus ojos cristalizarse y viendo su propio echo subir y bajar sin parar. “MinSeok… A-AH ¿Puedo-?”

“No te dejaré tomarme ninguna foto.”

“Vale.”

Pisado.

MinSeok se rió un poco y arrugando su nariz al sonreír decidió finalmente sacar su lengua, dándole una lamida a lo largo de su erección, desde la base hasta la punta de ese erecto pene. Era curioso, MinSeok nunca en su vida había tenido acción ual, de hecho, se consideraba un… pues… virgen, no había tenido o con nadie en su vida, ya que nadie había llamado su atención, hasta en momentos había comenzado a pensar que podía llegar a ser aual, sin embargo, las cosquillas que en su propio miembro sintió al lamer la erección de su amante, pues le dejó claro que nope, no era aual, y probablemente era LuHanual.

“Caliente.” Le susurró MinSeok saboreando dentro de su boca aquella lamida realizada segundos antes ¿Quién se imaginaba que un pene podía ser así de… delicioso? Hacía unos meses hasta le causaba algo de asco el masturbarse y ahora estaba salivando por poco ante dicho rosado y palpitante pene. “Oh, mira, qué bonito, tiene venitas.” Susurró MinSeok delineando dichas venas con la yema de su dedo índice y riendo un poquito al ver la forma en la que LuHan gruñó gravemente y tirando la cabeza hacia atrás.

“MinSeok.”

“Ya.” Unas risitas aguditas escaparon de la boca de MinSeok y con una sonrisa traviesa abrió la boca, engulléndose de golpe toda la punta del pene de su amante. Todo ese rosado y bonito glande. Comentó a lamer la puntita de dicha cabecita con también la punta de su lengua, riendo internamente al sentir cómo sus manos que ahora yacían en cada uno de los muslos de LuHan, sentían a la perfección sus temblores.

LuHan no duraría mucho. Y aquello le excitaba.

“M-MinSeok…” Gimió gravemente con la cabeza tirada hacia atrás y respirando por la boca sin parar, mordiéndose el labio inferior y sintiéndose en el infierno. Era húmeda y traviesa lengua estaba lamiéndole la puntita de su pene, como si estuviera esperando que de dicha pequeña saliera empezara a gotear o algo por el estilo.

LuHan se estaba tensando. Todo era demasiado caliente, tener a MinSeok entre sus piernas, a su disposición, un segundo ¿Sus mejillas estaban sonrojadas? Era hermoso, MinSeok era hermoso.

“Chupa… p-por favor, chupa…” Le suplicó arqueando las cejas a medida que se relamía sus labios y pasaba arquear sus cejas. Estaba más que excitado, estaba más que caliente. “Chúpamelo.”

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