Final de Temporada. Parte II
My complicated love 2
Final de Temporada
Parte II
POV Minzy
“¿Te casarías conmigo?”
Chunji me estaba proponiendo matrimonio mientras sobre su mano sostenía un hermoso anillo. Para ser honesta no sabía que contestar, éramos muy jóvenes, yo apenas había cumplido 19 y Chunji también. Tener en un matrimonio a esta edad sería algo precipitado.
Suspiré un poco apenada y acerqué mi mano al estuche que contenía el anillo para cerrarlo.
-Chunji, no podemos - Dije
-P-Pero, ¿Por qué no? - Chunji se ponía de pie
Le di la espalda por un momento. Aunque me provocaba una enorme felicidad la idea formar una familia con él, de formar parte de su vida, también estaba asustada. Me atemorizaba que al tomar una decisión apresurada tuviera alguna consecuencia adversa.
-Te amo - Me abrazó por la espalda
Sus manos me tomaron por la cintura y nuestros cuerpos se acercaron aún más.
-Yo también - Di media vuelta para quedar frente a él - Pero aún somos muy jóvenes
-¿Tienes miedo? - Me tomaba por sorpresa con esa pregunta
Ha decir verdad era una combinación de muchos sentimientos, inseguridad, miedo, inquietud, amor, pasión, ternura. Era imposible explicar cómo se sentía en aquellos momentos.
-N-No es eso - Contesté confusa - Es solo que… ¡Ah! - Me desesperaba por no poder explicar exactamente como me sentía
-Lo entiendo - Decía con timidez
Me asustaba ver como su mirada se retraía y se notaba un poco entristecida.
-Te amo - Dije tratando de buscar sus ojos
Mis labios se curvearon pero me preocupaba no ver respuesta de su parte. Después de un momento por fin respondía, sus ojos se unieron y sus labios prontamente delinearon una exquisita curva que se me antojaba besar.
-Me enloquece escucharte decir que me amas - Su mano levantó mi rostro
Sin perder contacto visual, se acercó peligrosamente a mi rostro. Prediciendo sus acciones cerré lentamente mis ojos, sentí su delicioso aliento acercarse cada vez más a mi hasta que la espera por fin terminó, unió prodigiosamente sus labios a los míos. Un beso bastante tímido pero habilidoso, que lentamente pasó a ser intenso y acalorado. Sus labios apretaban delicadamente mi labio inferior, me deje llevar por completo siguiendo su ritmo. En cuestión de segundos nos fuimos quedando sin aliento así que no quedó más que separarnos para tomar un poco de aire.
-Amo besar tus labios - Decía en un sutil susurro - Acariciar tu piel, abrazar tu cuerpo y sentir tu calor
Me abracé con fuerza contra su pecho cuando escuché sus palabras.
-Chunji-ah ¿Por qué tienes que ser tan cursi? - Eran obvio el tono sobre mis mejillas así que intentaba fallidamente de esconderlas de su vista
-¿No te gusta que sea así? - Subió mi rostro para mirarme con detenimiento
-Me fascina - Dije muy segura aunque ruborizada
Reímos nuevamente al abrazarnos.
Después de un rato de tomar fotografías y de admirar la vista, regresamos a casa, no sin antes tomar un refrigerio en el camino. Así, Chunji me acompañó hasta mi departamento. Estábamos uno frente al otro para despedirnos, todo iba bien hasta que Chunji me sorprendía con una petición.
-Quiero dormir contigo esta noche…
-Chunji… - Mis mejillas rápidamente adquirieron una tonalidad escarlata - ¿Por qué me pides eso…?
Evadí su mirada, su solicitud me hacía sentir demasiado tímida.
-¿Huh? ¿En qué estabas pensando? ¡ertida! - Su dedo índice daba un pequeño toque en mi frente, sobre mi flequillo
-¿P-ertida? - Repetí esa última palabra
-Yo me refería a DORMIR - Hacía énfasis en la palabra - Sólo eso… A menos… Que tú quieras, otra cosa… - Me hablaba en un tono bastante sugestivo
Pronto mis mejillas se enrojecieron más y era imposible ocultarlas. Subí las manos a mi rostro y con un movimiento rápido de cabeza negué su propuesta.
-Tch - Él solo reía - Bueno, entonces, iré a casa
Con un tierno beso en mi frente se despedía. Dio media vuelta y lo perdía cuando entraba al ascensor. Yo reía tontamente afuera del departamento mientras mis mejillas regresaban a su tono natural. Entré a casa y me dirigí a mi habitación para dejar mis cosas, me lance sobre la cama mientras sentía como esa sensación de mariposeo invadía mi cuerpo. Decir que estaba feliz era poco comparado con la inmensa alegría que tenía en ese momento. Era hermoso tener este sentimiento de nuevo viviendo en mi corazón, este sentimiento que sólo él me provocaba. Nuestro amor era inexplicable, aunque muchas veces complicado, era maravilloso.
-Un mes después-
Ya habían pasado varias semanas después de nuestro “mágico” encuentro. No habíamos tenido oportunidad de repetirlo, ya que los chicos se estaban preparando para su próximo comeback que se llevaría a cabo en verano y sumado a eso, mis estudios los cuales se veían más intensos debido a mis próximos exámenes. Siempre tratábamos de encontrar un momento para vernos, aunque casi siempre era muy breve. Aun así eran momentos los que ambos disfrutábamos de nosotros.
-Entonces ¿has hablado con tus padres? - Le preguntaba a Angy mientras tomábamos el desayuno
-Sí - Contestaba ella un poco rencorosa - Ellos quieren que regrese a Francia, quieren que estudie la universidad allá… Minzy… ¡No quiero irme! - La chica se quejaba - Quiero estar contigo, con los chicos y L.Joe - Sus mejillas se ruborizaron al mencionar ese último nombre
Le sonreí ampliamente al ver ese tono sobre su rostro, de pronto comencé a sentirme extraña, la comida regresaba por mi esófago, tenía nauseas así que rápidamente me levanté de la mesa y corrí al baño. Tosí con fuerza en el excusado mientras ese horrible sabor inundó mi boca.
-Minzy, ¿te encuentras bien? - Angy había corrido detrás de mí y masajeaba mi espalda
Me ayudó a ponerme de pie y enjuagué mi boca con un poco de agua.
-¿Qué fue eso? - Preguntaba asustada
-No lo sé - Contesté en total confusión
-Minzy ¿te has sentido mareada en los últimos días?
-¿Huh? - Recordaba que hace unos días, cuando me despertaba había sentido unos ligeros mareos, y también cuando estaba en la biblioteca - T-Tal vez…
Hubo un poco de silencio mientras yo secaba mis labios con la toalla y ella se quedaba pensativa.
-Minzy… - Su tono era un poco nervioso - Aquella vez, cuando Chunji y tú… ¿usaron protección?
Miré con sorpresa su reflejo en el espejo y enseguida me giré para verla de frente. Entendí inmediatamente a lo que se refería, admito que al principio me asusté mucho, aunque también podría tratarse de otra cosa, pensé. Salí del baño mientras trataba de aclarar mi mente, inmediatamente corrí a mi calendario y empezaba a hacer cuentas. Mi periodo se había retrasado por 4 días. Pensar en la posibilidad de que pudiera estar embarazada me llenaba de alegría aunque también me hacía sentir temor.
-¿Qué vas a hacer? - Preguntaba Angy
-Debo ir al médico - Contesté
Enseguida tomaba mi celular y hacía una cita con el doctor Choi. Debía hablar de esto con Chunji lo más antes posible, visualicé la hora en mi celular, 9:30 am indicaba el reloj digital, estaban a la mitad de su ensayo y Chunji regularmente no llevaba su celular. Procedí a enviar un mensaje de texto.
[Minzy]
Chunji, necesitamos hablar. ¡Es urgente!
Te amo
Envié el mensaje y pasó alrededor de una hora para que él me contestara.
[Chunji]
¿Urgente? Sí se trata sobre terminar conmigo ¡Olvídalo! ¡No quiero escucharlo!
Te amo mucho y no voy a dejarte jamás.
Aunque era bastante tierno su mensaje, yo estaba algo ansiosa, eso se veía reflejado cuando contestaba.
[Minzy]
Date prisa, esto es importante.
[Chunji]
Entiendo, estoy a 10 minutos de llegar al edificio, por favor, no me asustes.
Te amo <3
Pasaron alrededor de 9 minutos hasta que por fin escuché el timbre sonar. Me apresuré a abrir. Él estaba ahí, frente a mí. Me perdí momentáneamente en su imagen, esa sudadera y su cabello un poco despeinado lo hacía ver bastante guapo. Enseguida recobré la conciencia y entramos a casa.
-¿Te encuentras bien? ¿Te pasó algo? - Chunji preguntaba ansioso
Nos sentamos uno junto al otro en el sillón. Miré con detenimiento sus ojos, reflejaban inocencia y ternura que hizo me suspirar. Tomé una bocanada de aire y no despegué la mirada de él.
-¿Cómo puedo decirlo? - Murmuré. El nerviosismo me vencía y aparté la mirada.
Tomo mi mano y sonreía cálidamente intentando tranquilizarme.
-Chunji… - Era realmente difícil decirlo. Me armé de valor y confesé con timidez - Esto, Chunji… Creo que… Estoy embarazada
Miré su rostro estupefacto después de escuchar la noticia. Bajé la mirada con un poco de desilusión al no ver respuesta. Mis ojos empezaban a cristalizarse cuando sentí sus brazos rodearme.
-¿Estás segura? - Preguntó con entusiasmo
-S-Sí - Le mostré el par de pruebas que me había practicado
Chunji se alejaba momentáneamente para ver las pruebas, sus ojos tenían cierto brillo, estaban alegres, su expresión era obvia.
-¿Estás feliz? - Era torpe mi pregunta
-¿Por qué no lo estaría? - Contestó al mirarme
-Chunji, esto…
-Estoy feliz - Interrumpió - Con esta noticia me haces el hombre más feliz. Tú, el amor de mi vida vas a concebir a nuestro hijo, vamos a ser padres…
Su respuesta me llenaba de alegría, no lo había visto desde esa perspectiva. Ser la madre del hijo del amor de mi vida, era hermoso. Me aferré a su cuello y lo abracé, me recargué sobre su hombro y respiré su delicioso aroma.
-Entonces, ¿vamos a tenerlo?
-¡Por supuesto! - Me alejó ligeramente para mirar mis ojos. Se veía bastante seguro.
-¿No habrá problema con tu carrera?
Se quedaba pensativo por un momento y enseguida me sonreía cálidamente.
-Por mi hijo sería capaz de dejarla…
Su respuesta me dejaba atónita.
-¡No! - Contesté - ¡No lo permitiré! Chunji, la música es tu sueño…
-Tú eres mi sueño, formar una familia contigo es mi más grande sueño
Me abracé nuevamente a él, de pronto mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas. Estaba muy contenta. Escondí mi rostro en su rostro intentando ocultar mis lágrimas.
Sin avisar, Angy llegaba a la sala.
-¿A qué hora es tu cita con el doctor? - Angy se detenía al ver a Chunji
-¿Doctor? - Chunji me alejó
Asentí, sentí como mi nariz se enrojecía.
-Quiero comprobar que efectivamente estoy embarazada - Contesté
-Entiendo - Chunji limpiaba los residuos de lágrimas de mis mejillas - Yo iré contigo
-P-Pero ¿no tienes práctica más tarde?
-Sí, pero nada es más importante que la madre de mi hijo
Sonreí sonrojada por sus palabras.
La cita estaba programada para dentro de media hora así que enseguida salimos de casa para ir con el médico. Llegábamos con algunos minutos de anticipación con el doctor, así que pacientemente esperamos a que nos recibiera.
-¿Qué te gustaría que fuera?
-¿Hm? - Sonreí - No importa, mientras esté sano
-Yah - Decía con asombro - Sin duda serás una buena madre
Con ternura plantaba un fugaz beso mientras el consultorio del doctor se abría. Juntos entramos y contesté a las preguntas de rutina. El doctor me pedía que me recostara sobre la cama, descubrí mi vientre y aplicó un gel que estaba frío. Enseguida miramos la pantalla en donde apenas se podía apreciar, era demasiado pequeño. Inevitablemente mis ojos se llenaban de lágrimas al ver esta primera imagen de… mi hijo, nuestro hijo. Aparté la mirada hacia Chunji quien durante todo el tiempo había sostenido mi mano dándome confianza y calidez. Sus ojos también se habían llenado de líquido, aunque trataba de ocultarlo, era difícil, su felicidad era obvia.
Después de algunas recomendaciones del doctor, nos obsequiaba una foto de nuestro hijo. Contentos salimos del consultorio, Chunji me rodeaba y su mano tocaba mi cintura dándome seguridad en mis pasos. Al salir del hospital fuimos al centro comercial para comprar ropa de bebé aunque aún no sabíamos el o del bebé. El atardecer se aproximaba y Chunji y yo regresamos a casa.
-Prométeme que vas a cuidar más ti cuerpo - Chunji me miraba fijamente
-Lo haré - Me acercaba a su cuerpo para abrazarlo
Lentamente nuestras miradas volvían a encontrarse. Sin duda él era el padre más guapo del mundo, no pude contenerme y poco a poco fuimos acercándonos, deseaba mucho besarlo pero mis labios eran detenidos, Chunji había puesto sus dedos sobre mis labios. Mientras movía su cabeza diciendo “no”.
-¿Huh? - Lo miré con confusión
-No puedo dejar que me beses. Eres demasiado y y no puedo resistirme cuando tú me besas
-¿Cómo puedes decir eso? - Me ruboricé - Estoy embarazada…
-Por eso - Decía en un suspiro
Acarició por última vez mi vientre y se despedía besando tiernamente mi frente.
La noche empezaba a llegar y fui a mi habitación, tomaba un refrescante baño y me dirigí a la cama. Estaba recostada, acariciando mi vientre cuando mi celular sonó. Era Chunji.
-¿Chunji? - Era ingenua mi pregunta
-¿Ya estabas durmiendo?
-No…
-Debes descansar bien ¿de acuerdo?
-Lo haré, no te preocupes
-Está bien - Hacía una breve pausa - Esto… Tenemos que decírselo a nuestros padres
Me había olvidado por completo de ello.
-Entiendo
-Hablé con mis padres y podremos hablar con el fin de semana…
-¿Ah? ¿Les dijiste que vamos a tener al bebe?
-¿Hm? No, aún no, quiero decírselo personalmente
Suspiré un poco agobiada.
-Supongo que podremos decirle a mi padre mañana en la tarde, ¿te parece bien?
-Está bien
Suspiré nuevamente.
-¿Estás asustada? - Preguntó
-Creo, solo un poco
-No te preocupes, me tienes a mí. Nunca te dejaré sola
-Gracias
-No tienes por qué
-Si tengo, estoy agradecida contigo por muchas cosas. Por seguir amándome a pesar de todos los problemas, por hacerme feliz, por dejarme ser la madre de tu hijo…
-Te amo Minzy, no puedo explicarlo pero voy a demostrártelo
-Te amo Chunji-sshi
Reímos y hablamos un poco más ya que Chunji me mandaba a la cama temprano.
A la mañana siguiente llamaba a la oficina de papá, afortunadamente él se encontraba, le pedía que nos viéramos esta noche. Él aceptaba gustoso ya que hacía mucho tiempo que no me reunía con él. Pasaba toda la tarde eligiendo las palabras correctas para confesar que yo, su única hija estaba embarazada, me imaginaba su rostro y las reacciones que podría tener. Más tarde, Chunji pasó por mí para que juntos fuéramos a la casa de mi padre. Mientras papá terminaba de servir el té, no pude quitar la mirada de Chunji, vestido tan formal podía ver al futuro padre. Nos sonreímos recíprocamente y tomó mi mano. Mi papá se veía contento de vernos nuevamente juntos. La hora de confesar se acercó.
-Papá… La verdadera razón por la que Chunji y yo estamos aquí, es porque…
Él examinaba mi rostro. Sostuve con fuerza la mano de Chunji.
-E-Estoy embarazada… - Miré con temor el rostro de mi padre que se quedaba pasmado por largo rato
-Estamos apenados - Chunji agregó - Nos haremos cargo del bebé
Siguió por largo rato ese incomodo silencio. Era la primera vez que veía a mi papá con esa expresión, era obvio que lo había impactado la noticia.
-¿Van a casarse? - Por fin mi padre decía algo
Con respecto a eso, aún no lo habíamos platicado. Miré con nerviosismo el rostro de Chunji, él asintió ligeramente cuando me miró.
-Sí, lo más pronto posible - Contesté tratando se sonar segura de mis palabras
-Entiendo - Decía mi padre después de un largo silencio. He de admitir que me sorprendía su respuesta - Si ustedes ya han tomado una decisión, no voy a oponerme a ella - Sonaba muy tranquilo - Solo hay una condición - Me lo imaginé - Aunque te hayas casado y tengas al bebé, debes seguir estudiando y cumplir tu promesa… Manejarás la fundación de tu madre
Mire con seriedad a mi padre y asentí. Él nos miró por última vez y al pasar cerca de Chunji apretó su hombro “Felicidades” Decía con una sincera sonrisa.
Respiré aliviada, aunque un poco preocupada por la condición que interponía mi padre.
-No te preocupes, estaré a tu lado - Chunji me tomaba con ambas manos y sonreía transmitiéndome su seguridad.
Sonreí para no preocuparlo, aunque ahora la condición de mi padre no era lo que me preocupaba, sino la reacción que tendrían los padres de Chunji con la noticia. Era miércoles, todavía faltaba para el fin de semana, pero parecía que los días se me desvanecían entre los dedos. Sábado por la tarde, llegaba la hora de la reunión con “mis suegros”, por decirlo de alguna manera. Aunque trataba de mostrarme tranquila ante Chunji la verdad era que la incertidumbre y nerviosismo me atacaba cada vez que pensaba en la desaprobación de la madre de Chunji. Después de una comida menos intimidatoria que la pasada pasamos a la sala, con cortesía me ofrecía a servir el té.
-Papá, mamá - Chunji me sujetaba mi mano - Hay algo importante que queremos hablar con ustedes
Sus padres nos miraron con atención e hicieron sus tazas a un lado haciendo que el ambiente se pusiera serio.
-Minzy y yo vamos a tener un bebe, por favor denos su aprobación para casarnos - Ambos nos inclinamos esperando la respuesta de sus padres
La habitación estaba completamente silenciosa y así permaneció por largo rato.
-E-Esto, esto es una broma ¿verdad? - Dijo su madre
-No mamá, no lo es… - Chunji se levantó y sujetaba mi mano para que hiciera lo mismo
-¿Estás consciente de tus palabras? - El padre de Chunji lo miró con seriedad - El matrimonio y la paternidad no son un juego, ella debe aprender y respetar nuestra cultura y tú debes aprender y respetar la de ella, un hijo es un lazo que los unirá para siempre… No pueden tomarse esto a la ligera
-Estamos conscientes de esto… - Chunji dijo con bastante seguridad
-¿Aquí llevas a mi nieto? - La madre de Chunji se acercaba a mí pero retrocedía lentamente al ver mi rostro asustado
Después de un rato sus padres parecían suavizarse y al final nos daban su aprobación para casarnos. Seguimos tomando té hasta que anocheció. Chunji me llevó a casa.
-¿Estás más tranquila? - Chunji preguntaba al acariciar de forma sutil mi cabello
Asentí con una cálida sonrisa mientras me acurrucaba entre sus brazos.
-Dígame Sra. Lee ¿Cuándo quiere que se realice la boda?
-¿Sra. Lee? - Pregunté
-Tenemos la aprobación de nuestros padres, estamos prácticamente casados.
Reí con disimulo al pensar en lo que estaba diciendo.
-No sé, usted elija la fecha Sr. Lee - Le seguí el juego
-Dentro de 3 semanas ¿de acuerdo?
-¿Ah? ¿3 semanas?
-Sí ¿Hay algún problema Sra. Lee?
-Es demasiado pronto ¿no crees?
-¿Debo recordarle Sra. Lee que su abdomen comenzara a ensancharse dentro de poco?
Reí algo ruborizada por sus palabras.
-Sr. Lee, sin duda ha pensado en todo ¿verdad?
No tardamos en comunicar a los demás nuestros planes de boda. Pronto nuestros padres se reunieron y acordaron formalmente la fecha de la boda. Para dentro de tres semanas quedaba pactada la boda, aunque parecía poco tiempo, nuestra celebración sería sencilla a donde acudirían nuestros familiares y amigos más cercanos.
Era el día antes de la boda “¡Por qué! ¡Esto no me puede estar pasando!” Me repetía una y otra vez mientras veía traslucidas a las personas a mí alrededor. Escuchaba el vago sonido de las ambulancias y las personas gritar. El llanto de los niños resonaba en mis oídos. ¡Por qué! Repetí una vez mientras mis ojos se cerraban dejándome caer en un profundo sueño. ¿Se trataba de una pesadilla?
[Nos vemos en la tercera temporada]
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