VI. Rosie.

Cuando las noches son de té y los días de lluvia

Kim Jisoo es una de las personas favoritas de Rosie; porque cuando están juntas pueden tener grandes conversaciones que podrían durar horas si así lo quisieran.

—No he sabido de ti. Hace mucho tiempo que no nos vemos—, sus ojos siguen ocupados mirando los patrones hexagonales de los adoquines de ese parque cerca del lugar donde Jisoo vivía con sus padres. Habían decidido pasear a Hank juntas, porque Dalgom había sido llevado por el hermano de Jisoo, Junghun al veterinario. La tarde caía sobre ellas en ese punto justo en que el sol se estaba desangrando en el cielo. Su unnie miraba insoldable a los arboles desojados que estaban listos para ser petrificados por el frío. El invierno estaba sobre ellas como un gato que jugaba con su alimento por puro capricho. No había rastros de fauna, más que de quebradizas varas. No había nada más que nieve cubriendo grandes perímetros. Había nevado hace un par de días. Snowdropp por más poético que sonase había arrastrado consigo los primero copos de la nieve. Había sido un momento bastante eufórico y sensible si bien lo recuerda. Lisa estaba junta ella, habían comenzado a bailar entre la gran cantidad de copos que caían despiadadamente sobre ellas. Había tomado un par de fotos y se las había enviado a Suzy, que no dudo en responder con una foto de su cara cubierta de lo que parecía ser el impacto de una bola de nieve, cortesía de Bae Jimin. Un anhelo en ella creció en ese momento, mirando hacia el cielo tupido de nubes grises que apenas se podían divisar en la oscuridad. Con los ojos cerrados rezó para que la siguiente nevada pudiera compartir esas imágenes con ella a su lado. Se sintió ridícula incluso de pedirlo, pero, realmente no quería alejarse de Suzy. En medio de esa cavilación tan mundana, sus labios formaron una mueca de dolor al sentir a Jisoo pellizcar su brazo.

Hizo lo mismo cada vez que no prestaba atención. No era tan doloroso para hacer la llorar. Pero si era un pequeño piquete que le hacía espabilar. Se giró a verla con mala gana. La última vez que se habían visto a finales de septiembre. Tomaron un vuelo juntas a Paris y pasaron un rato agradable caminando y cenando juntas en algunas ocasiones. Casi usualmente no compartían en público sus salidas juntas. Siempre fue así, les gustaba ser discretas y les gustaba fingir que no estaban en pleno estrellato. <<¿De qué sirve pasar el tiempo con mi ardilla favorita si tengo que estar pegada al maldito teléfono?>> había rezongado una vez. La única desgracia de Paris fueron los olores intensos, un olor tan fétido salía de algunos lugares que hacía escocer su esclerótica. Era irónico, la mayoría de las ciudades que amaba olían a putrefacción. Un alto precio, supone, las cosas que amas no tienden a ser perfectas, sólo a idealizarse en su cabeza. Paris con sus calles llenas de personas viviendo entre la pobreza, con sus movimientos sociales, con la sensación tajante en la boca por las respuestas altamente tajantes…Jisoo volvió a pellizcarle el brazo, otra vez se había vuelto a poner melancólica.

Entonces respira, inhala y exhala y vuelve sus ojos a esos que ya la conocen como la palma de su mano.

—Unnie.

Jisoo se rasca la cabeza y rueda los ojos para admitir con sinceridad: —Te he echado de menos, Chaeyoung.

Para Jisoo es Chaeyoung, muy pocas veces le dice Rosie, dice que suena como trabalenguas en su boca. Ella siempre está en desacuerdo con eso, pero no hay forma de ganar un debate con ella, a menos claro que seas Jennie.

—Yo también.

Eso la hace sentir feliz de cierta forma. Caminar con Jisoo era reconfortante. Había momentos en que se sentía tan abrumada, que era Jisoo la que la arrastraba a pasear a Dalgom con ella. Desfilaban en una enorme ruta silenciosa, hasta que las palabras en su boca tuvieran la coherencia para ser pronunciadas. Era su momento, su momento de poder ver las cosas desde las copas de los árboles. Unnie siempre sostuvo su mano en todo momento para que no se cayera.

—Entonces, ¿Algo que bueno que haya pasado en tu vida?

Rosie se encoge de hombros mientras entrelazan sus brazos. La mascarilla pica un poco su nariz, pero aun no es lo suficiente molesto. Quizás años de usarla para ocultar su identidad y dos años usándola por obligación ha hecho por fin a no sentirse incomoda. La tarde hace que la temperatura comience a descender y quiere aprovechar los últimos momentos del sol contra su piel.

—Allie se va a casar—, por primera vez lo dice en voz altas, después casi tres semanas de saberlo.

Recuerda el shock inminente y la sensación de un nudo en su estómago. Fue como si un tren de puro estatismo la hubiera atropellado.

Jisoo la mira con detenimiento, en estudiando sus facciones, luego niega apretando el brazo de Rosie.

—Eso suena como una buena noticia, ¿No?

Rosie se encoge de hombros.

—Tal vez.

— ¿Tal vez?—, inquiere con las cejas alzadas mirándola directamente.

—Allie es… mi mejor amiga.

La expresión exagerada de Jisoo en su rostro hace que se detenga de cualquier otro torrente de palabras entorpecidas que salga de su boca.

— ¡Disculpa!, ¿Mejor amiga?, ¿Pensé que yo era tu mejor amiga?... Es broma.

Siempre dice eso después de soltar un comentario irónico con Rosie. Sabe muy bien que puede ser muy ingenua en algunas ocasiones. Ella le había contado algunas historias de niña, cuando creyó por mucho tiempo que la luna estaba hecha de queso, hasta el punto de afírmalo en su clase haciendo que todos se burlaran de ella. Jisoo era diferente, demasiado diferente a Rosie. Siempre señaló que era un opuesto, su opuesto perfecto. No era para nada crédula, todo siempre lo cuestionaba y miraba las cosas más simples con sospecha. Sobre todo era una gran bola de sarcasmo. No con los extraños, pero si con las personas con las que era cercana. Siempre fue vista como alguien agradable y fácil de llevarte.

—No.

El rostro de Jisoo se deformó en una mueca.

— ¿No?

—Hemos vivido muchos años juntas. No serías mi mejor amiga, no eres una extraña. Hasta cierto punto eres más mi hermana que la propia Allie…—, aspira un poco de aire antes de desinflarse. Su relación con su hermana era muy fuerte cuando Rosie todavía vivía en Melbourne. Todavía en su época de aprendices hablaban de manera regular por teléfono o vía Skype. No era lo mismo, pero era lo que había. Cuando comenzó a vivir con Allie a finales del 2019, sentía que estaba conviviendo con una completa desconocida. No era lo que ella pensaba pue había idealizado la figura de su hermana a través de sus narraciones telefónicas que sirvieron para vivir la adolescencia a la que renunció por pura pasión. Llegó a extrañar muchísimo a las chicas. Sus pequeñas peculiaridades, como lo mañanera que podía ser Lisa. La creencia de Jisoo que si seguía tomando leches de sabores crecería. La forma en que Jennie se enojaba por el ruido excesivo en sus días libres. Extrañaría hasta el fantasma que las atormentó en los dormitorios y causó parálisis del sueño a Jisoo hasta que Dalgom se lo comió. Sin duda extrañaba el ruido. Hacía que todo se sintiera vivo, Rosie descubrió que ese era su hogar, después de caprichosamente aferrarse a un recuerdo falso de Melbourne.

—Dejaré pasar que no soy tu mejor amiga por ahora—, le dio una mirada de advertencia mientras encontraron ese campo abierto donde las personas soltaban a sus perros para que juguetearan. Jisoo se agachó para soltar la correa de Hank, no sin antes darle unas palmadas suaves en su cabeza. — ¡Se libre y no te dejes intimidar por los perros más grandes que tú, demuestra quién es el jefe!

Rosie se rio de la ocurrencia de su unnie.

Luego ambas estuvieron merodeando mientras le daban el espacio a Hank para que conviviera con otros perros.

 

 

—Tu hermana se va a casar. ¿Al menos dime que iremos a esa boda?

Rosie torció los labios.

—Llevaba un par de semanas comprometida. Pero lo anunció formalmente en la cena, con ambas familias.

La tristeza inundó sus huesos al acordarse.

—Chaeyoung.

—Siempre nos contábamos todo. Es mi culpa, de cierta forma. No debería estar molesta por no decirme antes.

Se gira para ver a Jisoo que está mirando a Hank en la distancia. Sus labios son una línea apretada, como si ella misma estuviera procesando todo lo que Rosie ha dicho. Ha dicho más sobre eso en esa línea, que lo que ha dicho desde la cena.

—H-Hay cosas que no nos sentimos seguras en compartir—, Jisoo parece tartamudear por un segundo, pero se arregla por ser firme. Luego fija sus ojos Rosie. — No diría que una de ustedes tiene la razón, pero estoy inclinando la balanza hacia ti. Después de todo lo que sucedió...

Jisoo intenta sonar tan vaga para no hacerla sentir mal. No le gusta cuando habla a tientas. Pero lo acepta, porque ni ella quiere lidiar con una Rosie en un estado catatónico.

—Merecía saberlo, ¿No?

—Ya lo sabes.

—Hablo de ella, sobre mí, merecía saberlo.

Jisoo niega y abraza Rosie. No es una persona de contacto físico. Jisoo siempre demuestra su amor con acciones concretas, como asegurarse de haya dulces en sus bolsillos para los momentos desabridos; se asegura de que todas tenga su turno en las noches de cine; de que las palomitas siempre estén en el tazón; de que Jennie siempre tenga su dotación de helado de leche y en pandemia, Jisoo se encargó de pedir mascarillas en internet y de recordarles que fueran responsables cuando salieran a la calle.

—No, no merecía saberlo si no te sentías cómoda compartiéndolo—, la aseveración hace que su estómago arda, como si tuviera agruras.

—No lo tomó bien. Eso dolió.

—Lo sé, Lisa me contó que llegaste a las 3 AM con todo lo que podías meter en una bolsa y Hank.

—No fue una buena idea, siete gatos y un perro, aparte de Hank. Un desastre unnie.

Jisoo parece reírse de lo que Rosie comenta. La verdad es que fue graciosísimo, pero al mismo tiempo fue una completa mierda. Hank ama jugar pesado y Love todavía era un pequeño cachorro que tenía una mirada de confusión cada vez que se acercaba. Los gatos eran un desastre peor y Hank les tiene tanto miedo que prefiere correr despavorido de ellos. Sobre todo de Lego, incluso Rosie admitía que era siniestro, por más que Lisa dijera que era un bebé que le recordaba “Nini”, lo cual era doblemente siniestro.

—Allie se va a casar—, repite frunciendo las cejas mientras ve que Hank se mete con un San Bernardo, oh dios mío.

Jisoo y ella abren los ojos cuando ve como de un cabezazo Hank es empujado muchos metros hacia atrás. Jisoo silba ante eso y se lleva las manos a la cara.

— ¡Hank ven acá!—, grita esperando a que su chico le haga caso. Hank suele ser indiferente a ella la mayor parte del tiempo. No lo culpa, porque desde que lo adoptó no han podido convivir lo suficiente. Él siempre prefiere a Alice, como todo el mundo, rueda sus ojos ante eso. Hank la extraña, lo ve por la forma en que luego se hecha en medio de la sala esperando a que Allie entre por la puerta. Incluso ella misma extraña a Allie…

Sin ella se siente perdida.

Hank obedece regañadientes y trota hacía donde las dos estaban.

—Se va a casar—, afirma Jisoo.

—Gyeong estaba en la cena—, suelta de repente y es como si toda la presión en sus pulmones fuera expulsada.

La cabeza de Jisoo se gira de forma antinatural y sus cejas se llegan a fruncir tanto que parece una caricatura.

Esa perra…

No termina de decirlo porque Hank se estampa contra ella, haciéndola caer al suelo plagado de nieve.

Rosie se inclina para ponerle la correa mientras Jisoo lucha contra Hank que no deja de darle lengüetazos.

—Que perro más bipolar—, dice ella mientras Rosie la mira con disculpa. Cuando Jisoo apareció ni siquiera la volteó a ver, ahora era como si hubiera vuelta a la realidad y se diera cuenta de su presencia. — ¿Qué hacía Jung ahí?

La exigencia en su voz hace que Rosie se estremezca.

Jisoo es una persona agradable, tranquila y agradable. Pocas veces tiene desplantes de irá, supuso que Gyeong estaba su lista negra después de la forma en que jugó con Rosie.

Es raro pensar que la persona en la que llegó a confiar fuera a lastimarla de esa forma.

Pero habían pasado casi tres años. Cualquier sentimiento afectuoso que tuviera por Gyeong se había ido.

Eso no significaba que mirarla no le doliese mucho, después de todo, la había amado y Rosie sólo fue un títere para ella.

—Allie se va a casar con el hermano mayor de Kang Chin-hwa.

—El chaebol ese.

Jisoo frunce la nariz con profundo desagrado, como si estuvieran atrapadas en el metro de Paris en plena hora pico.

—Sí, él.

—Tus padres deben de estar muy felices. De algún modo tío y tía, estaban queriendo emparentar con los Kang.

Rosie se encoge de hombros. Por muchos años su familia hacía insinuaciones sobre lo buen mozo que era Kang Chin-hwa. Incluso Allie lo mencionaba a cada rato, esperando que captara la indirecta. Todo mundo quería que saliera con él. Su excusa siempre fue que después de muchos años ella todavía seguía perdidamente enamorada de Elijah Evergreen, para diversión de su amigo.

—Entonces el hermano mayor.

—Kang Jae-hee.

— ¿Es guapo?

—Apuesto, sí.

— ¿Era novio de Alice?

—Sí, por eso me quería emparejar con su hermano.

— ¿Chin-hwa-ssi ya se casó con Jung?—, pregunta.

Rosie niega: — Se casaran después del 24.

—Han pasado muchos años comprometidos.

—Pandemia—, Rosie gime con cierto cansancio.

—Joder… Es horrible, ahora van a ser familia—, exhala.

—Bueno, ni siquiera sé si yo voy terminar expulsada de la familia.

Jisoo niega mientras le sacude el hombro.

—No, tus padres te aman, después muchos dolores de cabeza, eres su orgullo.

—Allie lo es.

— ¿Y tú que has hecho?—, inquiere con molestia mientras juega con Hank. —Has hecho mucho, una carrera brillante como vocalista principal de un Girl Group popular a nivel global, ahora también una solista exitosa. Has hecho mucho.

Rosie suspira: —Se siente como si no hubiera hecho nada.

Jisoo niega.

—Nah, has hecho mucho, Chae. Como la más inteligente de todas tus Unnie, tiene que hacerme caso a mí.

Eso de cierta manera la reconforta a Rosie, siempre puede confiar en Jisoo.

—Gracias.

—Ya verás, tus padres van a terminar asimilando todo. Sino, pues, todavía tienes a los Kim al cuadrado y a los Manobal—, señala a la familia de Lisa, Jennie y ella misma.

Rosie esboza una sonrisa triste y siente que las lágrimas comienzan a fluir por sus ojos.

—Gracias unnie, por todo.

—La familia se construye con las personas que elegimos que sean parte de—, señala mientras comienzan a caminar. —Yo las elegí a ustedes.

—Yo también.

—Ves, y nunca te daremos la espalda. Podemos sacarnos de quicio todo el rato, hacernos la ley de hielo por un mes. Nunca te daríamos la espalda…

Jisoo estaba a punto de agregar algo más pero se calló ante el repentino abrazo de Rosie, que se apretó con fuerza contra ella. Simplemente correspondió lo mejor que pudo.

—Eres la mejor.

—Bien, recuerda decirle eso Mandu—, señaló con diversión.

Aquello la hace reír. Jennie unnie compite mucho con Jisoo unnie por el afecto de Rosie y Lisa.

Dejaron de lado el recuerdo de la cena. Pasaron a hablar de otras cosas. Snowdropp estaba en emisión y Jisoo parecía bastante asustada por ese hecho. No sólo porque fuera su primer protagónico; es muy sabido que el público coreano era exigente con los idols que hacían la transición a la actuación. Todos los ojos estarían sobre ella por ser Jisoo de Blackpink. Asimismo había una polémica muy fuerte con la historia y el contexto en que se desarrollaba. Había una campaña de odio tan intensa contra el crew, que hizo que Jisoo se aislara un poco de todos. Jisoo no era la persona que se desahogaba fácil o compartía sus emociones con otras. Resultaba ser demasiado criptica, más que la propia Rosie. Iba y venía con una actitud bastante “feliz”. Eso había causado fuertes discusiones con Jennie al principio de su amistad, alegando que no tenía que cargar con sus propias luchas sola, a lo que Jisoo arremetería cuando llegaba sentirse molesta diciendo que era una hipócrita. Verlas pelear era como ver a sus propios padres pelear cuando era pequeña y la habían expulsado de alguna escuela por su comportamiento errático. “¡¿Por qué no puede ser tan tranquila como Alice?!” se quejaba su padre mientras su madre parecía recriminarle su ausencia, diciendo que la razón por la que Rosie era así, fue por su culpa.

Se estremeció ligeramente ante el recuerdo, como si una ventisca helada le sacudiera los nervios.

—Oye.

— ¿Qué sucede Unnie?

— ¿Te encuentras bien?

—Sí.

— ¿Tu súper olfato no captó algo desagradable?

Rosie rio negando con la cabeza.

—No, no, lo mismo de siempre, contaminación y quizás caca de perro.

—Oh, ese es Hank—, los ojos de ambas se desorbitan al ver Hank en pleno desagüe de sus necesidades fisiológicas.

— ¡Mierda sí lo es!

Después de un juego absurdo de piedra papel o tijera para ver quien recoge los desechos; Rosie podría declararse una gran perdedora. Estaba enjugándose las manos con gel antibacterial cuando sintió como alguien tiraba de la manga de su abrigo. Se sobresaltó tanto del susto que Jisoo se giró par a ver espantada lo que sucedía.

— ¡Jesús… ¿Jimin?!—, lo que se encontró al girar fue a Bae Jimin, cargando en sus brazos a un destruido caniche que apenas podía mantenerse despierto.

—Hombre, sabía que eras tú. Hola cuñada favorita—, se burló con una sonrisa astuta.

— ¿Cuñada?—, la voz de Jisoo hizo que ambas giraran al verla. Estaba completamente confundida, pero vio un brilló de burla en su mirada. Oh no, oh no, oh no… ¡No!

—Oh, mierda, tus debes de ser el amor de mi vida—, dijo Jimin haciendo una leve reverencia de saludo.

— ¡Jimin!—, Rosie llamó su atención de la misma forma en que Suzy lo hacía cuando estaban las tres juntas. Pensar en Suzy hizo que una oleada de calor le golpeara las mejillas haciendo que se volvieran más rojizas.

—Suenas igual que unnie—, se quejó mientras parecía luchar con el peso de Damon en sus brazos.

—Jisoonie, ¿Puedes tomar la cuerda de Hank?—, dio pasándole la correa a su unnie, mientras se acercaba Jimin para quitarle a Damon de sus brazos. —Dame, pareces cansada.

—Y que lo digas, este peso pesado es bastante flojo—, gime cuando puede estirar sus brazos.

Rosie aprieta Damon contra su pecho, es demasiado tranquilo y se acurruca contra ella con facilidad, aunque siente su cola rebotar contra su costado.

— ¿Entonces…?—, escucha Jisoo preguntar.

—Oh, estas es Jimin, Jimin, esta es Jisoo, mi unnie.

—Un placer, amor de mi vida—, dice dándole una sonrisa ladeada.

Jisoo niega: — ¿Qué tienes?, ¿Nueva años?

—Quince—, gruñe con molestia exagerada.

—Eres bajita.

—Daré el estirón, te lo aseguro. Mi padre es un hombre alto, dijo que dio el estirón cuando cumplió dieciséis.

—Yo también sigo esperando repuntar—, asiente Jisoo. — ¿Quieres leche de plátano?

Jimin parece meditarlo por un segundo antes de sacudir la cabeza de manera afirmativa.

Las tres se ponen en marcha a la tienda de conveniencia que esté más cerca del parque. Rosie anda con Damon en sus brazos que parece agotado, como si hubiera estado corriendo por horas. Jadea de manera pesada, Jimin se queja diciendo que es un exagerado que finge una ataque al corazón por comida humana. Hank por su parte está caminando tranquilamente al lado de Jisoo, incluso parece quererla más a ella que a la propia Rosie, lo cual es deprimente.

—Si te preguntas por tu novia, no está conmigo—, dice Jimin de la nada mientras sacude el pequeño empaque de cartón donde estaba contenida la leche. Sus ojos parecen concentrarse en ese movimiento de muñecas mientras Jisoo a su lado entierra la pajilla en su propio empaque. Rosie permanece sonrojada mientras niega.

—P-Pensé, no creo que… Sunbae sea del tipo de persona que te deje merodear sola por Seúl—, ve la mirada sospechosa de Jisoo ante tales formalidades con su supuesta “novia”. Suzy y ella no estaban saliendo estrictamente, sólo estaban teniendo algo no muy serio. Ni siquiera habían tenido o desde la última vez, para pesadez de Rosie. Aunque se escribían a diario y a regularmente solían visitarse. La mayor parte del tiempo en que solían estar juntas, Jimin estaba con ella adherida como la perfecta tercera rueda. A veces decía cosas que le daban mucha vergüenza escuchar Rosie, sobre todo cuando se burlaba de su “relación”. No era para nada cruel, pero Rosie es muy penosa cuando se trataba de Suzy.

—Lo sé, le he pedido permiso para sacar a ese granuja—, señala a Damon con molestia. —Ha estado de intenso toda la mañana, queriendo salir. Unnie no pudo sacarlo porque hoy tuvo que ir a ganarse del pan de cada día—, se queja en un resoplido antes de comenzar a beber su propia leche de plátano.

— ¿Enserio te dejó salir?—, eleva las cejas con incredulidad. Quizás ha convivido muy poco con ambas, aun así, a su parecer Suzy es una persona sobreprotectora, sobre todo la forma en que interactúa con Jimin.

—Siempre y cuando este cerca de su apartamento. No sé si te diste cuenta pero esta es la zona residencial donde vive.

Ah, ahora entiende porque uno de los edificios que pasaron junto a Jisoo se le hacía bastante familiar.

—Gracias por el recordatorio.

—Yo me siento bastante pérdida—, Jisoo irrumpe. — ¿Por qué no me has dicho que tiene novia?

Se le traba la lengua un poco. No sabe cómo contestar esa pregunta. Suzy y ella no tenían nada serio. Se veían de vez en cuando. ¿Por qué arruinarlo todo con algo formal?, cuando pueden sólo ser amigas que se divierten juntas. Además, aun no eran tan cercanas y hace relativamente un mes atrás, Suzy la odiaba. Había mucho que contar y poco tiempo para hacerlo en una pregunta que era afirmativa o negativa. En cambio, Jimin siendo Jimin, contestó por ella.

—Oh, eso es algo demasiado viejo, ¿No has visto los tabloides?—, le inquirió a Jisoo que parecía más consternada por eso.

—Chae…—oh, no y ahora la estaba mirando con ese rostro de-qué-mierda.

—Unnie—, dijo dándole una sonrisa dentuda bastante tensa.

Jisoo suspiró. Llevó sus manos las sienes tallándolas contra su cara.

—Enserio me voy unos meses a grabar un drama y ya estás de novia. Simplemente genial, ¿Jendeukie sabe?, al menos quiero ser la primera en saber.

Rosie se encoge de hombros negando, siente que su cara de estreñimiento ahora está en su rostro. Jimin sorbe su leche de platino mirando la interacción de ambas con atención y fingida inocencia.

—No te quiebres la cabeza, sunbae, sé como yo, simplemente fui con la corriente—, dice haciendo el movimiento de una ola con sus brazos.

Jisoo parece reflexionarlo y asiente, aun parece no estar muy segura del todo.

— ¿Entonces…tu prima?

—Te puedo asegurar que es un excelente partido—, asevera Jimin con convicción. —Igual sí, Nour-unnie no quiere…

— ¿Nour?

Rosie entornó los ojos ante la duda de Jisoo.

—Así me ha decido llamar, dice que así me dicen en twitter.

—Esta chica me agrada—, dice Jisoo con sorna.

—Gracias. Reiterando lo que iba a decir si Nour-unnie decide que no quiere nada con unnie, puedo decirte que mi prima es un excelente partido—, asegura.

— ¡¿L-Le estas insinuando que debería salir con ella?!—, Rosie se levantó de su asiento en la banca con rabia.

Jimin se encogió de hombros: —La belleza de sunbaenim concuerda mucho con la estética de la familia Bae.

Jisoo parecía estar a punto de atacarse de la risa.

—No creo que quiera nada con tu prima, Chae no parece feliz de esa idea.

La rojez de su rostro se vuelve más intensa y se vuelve a sentar con torpeza.

—Al menos Blackpink debe de quedarse en la familia—, decía como si fuera obvio. —Además, no la estoy vendiendo al mejor postor. Soy como un asesor de campaña, me aseguro que tenga los votos de aprobación cuando la presentes al resto. Ésta hermosa sunbaenim parece ser un voto decisivo. ¿Ya mencione que mi prima es una persona muy bien pagada?

—No, pero eso suena decisivo para mí.

—Tenemos un restaurante de quinchos de pollo en Daegu, ¿Qué te parece?

Los ojos de Jisoo brillaron ante la mención del restaurante familiar de los Bae.

— ¿Entonces Chae… cuándo es la boda?—, se gira a verla con inocencia fingida.

Sin duda Rosie se llevó las manos a la cabeza. Si fuera por Jisoo ya estaría organizando celebraciones nupciales por ese restaurante.

— ¡Unnie!—, chilló.

—Oye, ese local se tiene que quedar en la familia Pink—, se encoge de hombros.

 

Al final las tres terminan apretujadas en una cabina de un local de comida que permitía el acceso de las mascotas. A los pies de Rosie, Damon se hidrata mientras Hank estaba absorbiendo las croquetas en su propio cuenco como si no hubiera comido en mil años.

— ¿Vives aquí?—, Jimin negó mientras miraba la carta.

—No, ¿Tú?

—Sí, soy de Seúl, de los Kim de Sanbon—, específica Jisoo mientras Rosie toma un poco de su coca cola con hielo.

—Yo soy de los Bae de Daegu.

—Daegu es un territorio bastante amplio.

—Es lo que te puedo ofrecer, aunque tengo familia en Gwanju—, menciona de manera casual mirando Rosie que se atraganta un poco con su bebida.

— ¡Jimin!—, dice por décima ocasión.

— ¿Así que tu novia es de Gwanju?—, Jisoo parece estar recopilando toda la información que pueda tener sobre Suzy. Aunque ni Jimin ni Rosie han dicho su nombre en voz alta.

—Sí—, confirma Jimin. —Pero nuestra familia es de Daegu.

—Interesante…

— ¿Qué te trae a Seúl?

—Vine a ver a mi hermana mayor, pero no está—, dice arrugando su rostro.

Toda esta conversación Rosie no ha sido más que un pasmo que se dedica sorber su bebida con cuidado o comer su propio platillo de comida.

—Oh.

—Como sea. La condición para que pueda salir del apartamento de Unnie, ha sido que tenga que actualizarle a diario mi dirección—, habla mientras parece haber decidido que pedir después media hora sentada mirando la carta, —Le he dicho que estoy contigo y ella dijo y citó: “Dile que me llame por favor”—, dijo abriendo su teléfono celular para leer textualmente el mensaje de Suzy.

Rosie asiente un poco avergonzada antes de salir de la cabina para tener espacio. Escucha la voz de Jisoo y Jimin de fondo. Parece que se han llevado bastante bien. Jimin puede ser una persona bastante juguetona… Piensa que se ha complementado mucho con Jisoo. Sobre todo porque la hora que llevaban juntas no han parado de molestar a Rosie en conjunto con lo de su “novia”. Sabe que por ahora su unnie se lo toma a juego, pero después van tener una conversación muy seria. Desde lo que sucedió con Gyeong las chicas han sido reservadas en cuanto a la vida amorosa de Rosie. Ella misma ha denotado que no ha querido tener nada serio o formal con nadie. Le han pedido que tuviera mucho cuidado para evitar no salir tan lastimada. Ya que en palabras de Jennie el amor duele como una mierda y tienes que aceptar que va doler cuando se quiebra.

 

 

Espera a que Suzy conteste el teléfono raspando sus pies contra el suelo enlosado en un angosto pasillo del local donde se entra a la cocina u los baños. No hay mucha afluencia de clientes ese día, no es la primera vez que vienen por lo que los dueños no estaban ni conmocionados ni entrometidos en cualquier cosa que estuvieran haciendo. Ellos se habían escondido en la cocina y sólo salían cuando necesitaban auxiliarlas con algo. Salieron hace media hora con tazones de agua y comida para los cachorros, de ahí seguían atrapados. Podía escuchar como sus voces zumbaban en una conversación entusiasta sobre las últimas noticias que se habían estado circulando en internet sobre la alineación del Paddock en Formula 1. Gran parte del país parecía extasiada porque había un joven piloto coreano compitiendo para 2022. Pensó en su padre, mientras el sonido del pitido en su teléfono seguía sonando, sin duda estaría emocionado, él amaba mucho las carreras de fórmula 1. Hace años había ido a un gran premio en Melbourne, cuando todavía Ricciardo estaba Redbull.

—Oye, supe que Jimin está contigo esa mocosa…—, la voz apenada de Suzy hace que suspire. Puede escuchar al otro lado de la línea voces ajetreadas en el fondo.

— ¿Trabajando?—, pregunta mientras mira sus uñas. Ha estado conteniendo las ganas de morderlas por los nervios atronadores que siente cada vez que tiene que interactuar con ella. Con el pasó de los días esa sensación se atenúa, ahora sin embargo se acrecienta como un remolino. Sólo es una llamada telefónica. Ni siquiera sabe cómo es que sobrevivió a tener o con ella. Sin embargo ambas estaban borrachas y convulsas en sus propias realidades.

—Sí, tenía una sesión de fotos en mi agenda, pero por cómo van las cosas… un maldito desastre, tengo que quedarme hasta tarde. Lo siento si Jimin te está molestando—, agrega y Rosie puede escuchar que está exhausta. Ella misma lo sabe, las sesiones pueden durar incluso horas y es muy estresante para todo el equipo ahí dentro.

— ¡No, no, no, para nada!—, dice riéndose de manera exacerbada. —Si estas preocupada de que se quede sola, puedo vigilarla. Sé soy un poco una extraña, pero prometo cuidar bien de ella.

—No tienes que hacerlo—, responde Suzy.

—Lo hago, así estás menos preocupada por llegar tarde. Estamos cenando cerca del parque y Damon está agotado.

No quiere entrar en detalles de cómo ha estado cargado con él y lo pesado que es. Sabe que Suzy lo intuye cuando su risa brota al otro lado de línea y entonces no sabe qué hacer, juega con los dobladillos de su chaqueta con la mirada gacha. Escucharla reír es como una exhalación de aire que disipa cualquier nerviosismo que la haga quedarse pasmada como una tonta.

—Damon no es un gran atleta—, aclara mientras Rosie asiente.

—Lo sé, está muerto… No muerto de literal muerto, hablo de…

—Lo entiendo, ok, respira un poco—, la voz de Suzy se oye algo grave y en vez de ayudarle a respirar, hace que se le atore la circulación del aire.

—Sí…

—Chaeyoung.

— ¿Sí?

—Si necesitas algo, si Jimin necesita algo, por favor no olvides llamarme. Estaré pendiente—, la franqueza en su voz hace que Rosie deje retorcer los bordes de su chaqueta, suelta un suspiro y pasa una mano por su rostro asintiendo, olvidando que Suzy no está ahí. Mirándola mientras se comporta como una niña nerviosa de mostrar su atuendo favorito. Cuando se da cuenta rectifica.

— ¡Sí, por supuesto!

—Entonces… Gracias por vigilar a Jimin, espero que no sea una espinilla en tu trasero.

Rosie rueda los ojos: — Lo dudo.

No pueden terminar su conversación porque alguien del staff parece interrumpir a Suzy. Entonces se despiden con un escueto adiós. Rosie regresa con los hombros hundidos y sus dedos enroscados de manera firme en sus dedos. En la mesa Jisoo y Jimin parecen reír. Entonces eleva los ojos atrapándolas en medio de una anécdota vergonzosa de sus días de aprendices y no puede evitar que una sonrisa florezca en sus labios. Por alguna razón estaría bien y hace muchos años que no llegaba nuevamente a esa conclusión.

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Thank you!
TorresMendoza
Espero que les guste.

Comments

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nishichan
#1
Nice
Kookkne
#2
Chapter 11: Pero qué fue todo este capítulo??? LMAOOO mi estado de ánimo se elevó diez veces con cada cosa que iba leyendo JSJS
Kookkne
#3
Chapter 10: Así que los Bae han pasado por muchas cosas eh, y también son otra cosa, pueden ser tan impactantes en cuanto a su apariencia como también su personalidad. Suzy ha pasado por mucho, espero que paso a paso vaya aprendiendo a sobrellevar todo mejor. Por otra parte autor(a), admito que me quedé en esta historia porque (aparte de lo interesante que es) tiene una etiqueta wenrene, en este cap ese pequeño atisbo de lo que pudo suceder entre las dos me dejó intrigada, tengo curiosidad por saber que fue lo que sucedió entre ellas (aunque también *inserta meme tengo miedo* porque suena a que sucedió algo que no es bonito). La tía Yeol es otra cosa, la parte en la que habla de la ardilla JSJS. A la espera del próximo capítulo 👀
Rose_124 #4
Chapter 9: Mi favorita historia en el momento
Kookkne
#5
Chapter 9: Wow cada vez se vuelve más interesante esta historia, me gusta. Admito que me sorprendió ver que era escrita en español, son escasos los trabajos en nuestro idioma así que me gusta la sensación de saber que el contexto lo puedo entender completamente sin tener la barrera de leer todo en un idioma extranjero y que maneja significados distintos.

Hasta el momento el desarrollo es genial y ver cómo de "odiarse" a luego terminar en una relación para llegar hasta este punto dónde Rosé está conociendo a la familia Bae es un crecimiento que hace que quiera seguir viendo que sucede después. La parte final de este capítulo JAKSK el próximo se ve prometedor, estoy impaciente por la prox actualización autor(a). Gracias por compartir esta historia :D
Noemami123xd #6
Chapter 3: Excelente historia!! Espero tener otro capitulo, tu forma de escribir me encanta!
Pmon21 #7
I loved it, I look forward to the next chapter
ettrrr #8
Chapter 3: No suelo comentar estas cosas pero me sorprendió no ver ningún comentario. Está muy bien escrito, sigue así!