XIV. Suzy (Editado).

Cuando las noches son de té y los días de lluvia

— Siento mucho que tengas que cambiar tus planes a último minuto.

Kim Dabin no parece darle mucha importancia al asunto.

¿Quizá fue por el tono con el que me disculpe?, a veces cuando se dirigía a Dabin, su voz solía tener una modulación que la hacía parecer distante.  Y Dabin para sumarle a la incertidumbre, tiende a ser distante también. Esto a pesar de que la llamara ‘unnie’ la mayor parte del tiempo — aunque la forma en que lo dice es más uniforme la mayoría de las veces —. Sea como haya sido, intenta no darle mucha importancia a la respuesta indiferente de su gerente. No obstante, la culpa sigue filtrándose entre sus dedos mientras aprieta su pasaporte junto al formato de declaración de bienes que tuvo que rellenar hace unos instantes.

Piensa entonces que es mejor restringir la emoción en su rostro.

Es bastante buena para eso. 

Su-ji odia ser emocional, así que intenta serlo sólo cuando cree conveniente. 

Para mantenerse ocupada, al menos tratar de aliviar su aburrimiento, como olvidarse de la incomodidad que le dejó su intento fracasado de disculpa, se pone a deshilachar un hilillo que sobresalía de la manga de la chaqueta de mezclilla que lleva puesta.

Dabin camina tras de ella, como siempre lo hace.

Siempre le ha causado gracia su forma de caminar. Piensa que es como un patito marchando con una expresión neutral regida por los músculos de su rostro. Sus brazos permanecen cruzados cerniendo el formato y su pasaporte contra la axila. Se ve bastante graciosa con su ropa veraniega, esa camiseta con estampado de naranjas, desentonó con el resto de los coreanos cuando llegaron a Incheon, sin embargo, ahí en Australia ya no lo hacía. Dabin mide un metro y sesenta, pero, que sea pequeña no significa que no sea alguien funcional o incompetente para sus tareas como gerente.

Dabin es formidable, eso lo tiene que reconocer. Es capaz de cargar grandes cantidades de peso sin rechistar los dientes. Además, de que sus manos pueden sostener un sin fin de productos sin la necesidad de pedir ayuda.

Se dan una breve mirada y el semblante lleno de impavidez se atenúa en una especie de comprensión que antes parecía no notar.

Puede ser que Dabin conocía bien a Su-ji y se diera cuenta de su torpe intento de disculpa enmascarado en abulia al momento de decir las cosas.

 

Aunque rara vez sus conversaciones rayaban en el sentimentalismo. Dabin podía al menos hacer el esfuerzo indómito de dar cierto consuelo. Sin embargo, Su-ji pensaba que era bastante torpe en ese aspecto. Era un ser pragmático y todo lo que ambas hacían se basaba en eso, en hacer las cosas de manera funcional.

Pareció incluso luchar en decir: — No te preocupes Bossie .

El término cariñoso y el palmeo seco y breve que sintió en su hombro no dejó de ser un acto bastante paradójico. La voz de Dabin era lineal y apática, el 'Bossie' , parecía una especie de exasperación. Su-ji no la reconoce como alguien cariñosa. Es ecuánime y con el tiempo han podido superar algunos rastros de incomodidad casi robóticos que se siente al trabajar por primera vez con un nuevo gerente.  'Bossie'  y 'Unnie' son sólo un atributo de la longevidad que sostienen al trabajar juntas. 

Eso es todo. 

Así  han funcionado de maravilla todo este tiempo.

Y quizás en algunas instancias es raro. Lee Jieun, por ejemplo, es bastante cercana al personal y casi trata a todo su equipo como si fueran una especie de familia. Incluso si de manera irónica le advirtió una vez que tuviera siempre un ojo abierto, pues 'Nunca se sabe con quién se puede encontrar uno al momento de trabajar' . Esa sospecha en su voz mientras sorbía su té de limón la hizo mirarla con incredulidad aquella vez. Era un contraste evidente con la cara con la que veía a su equipo y con la que veía sus colegas idols, sobre todo sus hoobae , como era el caso de Su-ji.

Pensar en ella le hace extrañar las conversaciones francas que compartieron entre grabaciones de de Dream High ; cuando aún estaban lo suficientemente cerca para tomarse un poco de té de hierbas o robar bocadillos cuando sus gerentes las estaban matando de hambre. 'Al menos Dabin no hace eso', suspira.

No es que Jieun-nim y ella se hayan peleado o algo por el estilo. Sólo ya no estaban conectadas por un contrato que las hacía interactuar entre ambas. Ella seguía siendo su sunbaenim y Su-ji era sólo una hoobae que tuvo suerte de poder compartir momentos con una persona tan silenciosa como introvertida como lo era Lee Jieun. 

Así es como funcionan la mayoría de las relaciones entre actores en el set. Se veían obligados a estar juntos en ese tiempo de grabación sólo para sacar lo mejor del proyecto. Es poner de lado las ideologías y los dogmas. Es trabajo en equipo de manera esencial. No eran mejores amigos, sólo compañeros de reparto.

Estar cerca de alguien es complicado , reflexiona, sobre todo con medios y fanáticos tan invasivos como lo es la prensa coreana y los fandoms. Pensar en ello le produce cierta intranquilidad. 

Su afecto por Rosie es tan complicado y podría ser incluso un riesgo, una  imprudencia que nunca creería cometer. Sin embargo ahí estaba. Podría ser un suicidio para su carrera, sobre todo para el público al que oferta. 

La cosa es… Que si Su-ji no fuera ella misma hubiera talado ese ‘problema’ de raíz.

Habría roto todo lazo y se hubiera refugiado en cualquier cita con algún hombre guapo o se hubiera comprometido en cualquier caso. No era así. No podría hacerlo, porque incluso si su sabonim lo desaprobara, le vendría importando una mierda. En todo caso ya no era una marioneta. Su-ji cree que merece al menos tener la oportunidad de aprender a amar a Rosie. Anhela crear buenos recuerdos para: "los días de lluvia y las noches de té", así era como su abuela había denominado a esos malos momentos, esos tragos amargos como el té de hierbas. No significaba que no tuviera miedo, tenía muchos miedos, miedos a pensar que Jangmi viera esa parte de ella que le causaba inseguridad. Miedo de la chica que lo pierde todo, los contratos, el público, el dinero. Tenía miedo de que Rosie se diera cuenta que no era más que la mujer vanidosa y sin corazón que era pintada en los títulos sensacionalistas y en los foros de PANN.

Pero, no duraría nunca de la sensación de quietud que Rosie le proporciona.

Ji-ji quería seguir experimentando el sentimiento de las raíces de Jangmi cubriendola. Quería quedarse con ella, sin el drama excesivo, sin tener que depender de un PR para cubrir sus huellas. Quería algo estable. Deseaba conocerla, quería seguir escuchándola cantar en privado, sólo para ella. Hablar sobre Rom Com ‘s malisimas y llorar juntas cuando por alguna razón, alguna de las dos quisiera ser tan masoquista como para poner All Too Well en el estéreo. 

Su-ji sabía de sus defectos, muchos se lo señalaron, su madre más que nada.. 

Era una persona rencorosa y llena de tanta mierda, era un chiquilla petulante y orgullosa, juiciosa. A veces poco racional. Pero, incluso si esto fuera una locura para cualquiera de su equipo, no querría vivir de otra manera. 

No podría alejarse de esa cuerda invisible que la tira hacía Jangmi.
 

Su-ji miró a Dabin. 

Sigue caminando como pato, con los labios aplanados en una línea recta. No hay forma de sobrepasar la línea imaginaria, con los gerentes. No cuando si les llegas a tener una migaja de aprecio los terminan rotando. Y esa rotación es como tener Jetlag; pasar nuevamente por un proceso de adaptarse  a la forma en que se mueve cada uno… Es chocante para muchos artistas. Su-ji lo odiaba; la idea de tener que tratar con alguien nuevo todos los días, un desconocido que posiblemente veía por sus propios intereses…

Era abrumador, sobre todo cuando no sabes con qué tipo de persona estás lidiando. ¿Qué tipo de gerente es?, ¿Te tratara bien?, ¿Te trata mal?, ¿Te obligará hacer cosas que no te hacen sentir cómoda?, ¿Estarán esperando enterarse de algo para filtrar a los medios por dinero extra?, no sabía si quería mantenerla mínimamente viva para morir de inanición. O si es una mierda de persona. 

Hay casos frecuentes de estafadores que se ganan tu confianza para robarte dinero o buscan encontrar algún tipo de información privada.

Por eso tienen que tener cierto cuidado.

A ella en serio le tocó lidiar con gerentes de mierda en sus primeros años. Nunca hubo interés genuino por salvaguardar su integridad como ser humano. Sólo se trató de una máquina que el gerente tenía que asegurarse que estuviera engrasada y funcionando para hacer dinero.

Tampoco es como si a las celebridades les importaran sus gerentes. Sólo eran sus celadores, encadenados a estar con ellos casi siempre, diciéndoles cómo debían comportarse. Por lo que tienen que forzarse a cohabitar con ellos hasta que los vuelvan a rotar.

Rara vez existe alguien que se preocupe por ti de manera genuina…

Es sólo trabajo. 

Incluso Dabin es igual; todo lo que hace es porque su trabajo es procurarla. Y de cierta forma causa acidez en Su-ji recordarse a sí misma ese hecho. Ellas ya tienen una dinámica un tanto similar a Alfred y Bruce Wayne .  Socias en el crimen, unidas por su relación empleado-empleador.

Había incluso momentos en que pensaba en Dabin que era como su hermana pequeña; que de alguna forma le causaba un sentimiento protector a su alrededor.

No importa, se dice, a Dabin no le importa porque es su maldito trabajo.

Se toma un momento para respirar y luego se va metiendo a la cola de migración. Su gerente le va pisando los talones. Ya en fila, Dabin le insta a ensayar las respuestas que puede ofrecerle al oficial cuando la interrogué sobre estancia Australia. El lugar está repleto de un montón de personas, diversidad de pieles, de cabello, de lenguajes, todos mezclados haciendo que todo en sus oídos se torne confuso. Todos parecen bastante chocados con la idea de esperar en una larga y tortuosa fila. Incluso Su-ji no quiere estar ahí parada. El viaje fue agotador. Se toma un segundo relamiéndose los labios resecos, no tiene ni siquiera ganas de rebuscar el bálsamo cereza en su bolso. Sus dedos se presionan sobre la tensa cinta azul del separador de fila, que hacen un pequeño camino sinuoso alrededor del enorme salón. El largo tramo a recorrer hacía las ventanillas se ve tan inalcanzable que le duele la cabeza sólo pensar el tiempo que tomará llegar allá.

Toma su teléfono con pereza del bolsillo trasero. Usa la huella dactilar de su pulgar para desbloquear la pantalla. Las notificaciones comienzan a rebotar cuando lo enciende, la mayoría son SMS . Ve el mensaje de su padre, que ha dejado desde navidad intacto, sin respuesta. No tiene caso contestar. No está lista. Además muchas veces ella intentó hablar con él. Su negacionismo a contestarle a su propia hija hace que la voz en su cabeza le repita: "Estás sola niña".

Pasa directamente al mensaje de Bin.

¿Cómo va la tierra de las plagas de canguros?

¿Estás viva?

¡Cuidado con las criaturas mortíferas!

Pone los ojos en blanco. Se apresura a teclear respuestas  a todas sus incógnitas. Le dice que deje de bromear. No tiene ganas de entrar en pánico con la idea de ser devorada por un cocodrilo o ser picada por una araña venenosa. ¿Cuándo era la temporada de la lluvia de arañas?, ¿De qué país vienen las abejas asesinas que aterrorizaron las redes sociales en 2020?, ¿Qué estación era esta?, cuando lo olvida, ve la forma tan delgada de la tela de la camisa de Dabin y de su propia blusa lino de un color naranja coral, debajo de su chaqueta de mezclilla. Cierto, Jangmi dijo que era verano, suspira y ajusta cruzándose de brazos con los labios en una mueca caprichosa. Con sus lentes de sol bien podría parecer toda una diva. Si lo dijera en voz alta, sin duda Dabin concordaría. Eso la hizo rodar los ojos nuevamente. Vuelve a fijar sus ojos en el teléfono para ver los mensajes esporádicos que de vez en cuando su madre le manda. No sin antes responder a Bin que estará bien y que se verán mañana o pasado mañana en Seúl.

¡Abrígate hace frío en invierno!

¿Te pusiste la vacuna para la gripe estacional?

¡Suzu, no me ignores!

¡Soy tu madre!

¡Nueve meses en el vientre y casi 24 horas en labor de parto para que me ignores!

¿Al menos tienes calentadores en los bolsillos?

¡Suzu!

La desesperación de su madre, combinado con su mal carácter y su exageración de la situación climática de la ciudad de Seúl, hace que se le pinte una sonrisa en sus labios cubiertos por la mascarilla obligatoria.

“Hola dall*, ¿Cómo estás?

Tu padre y yo estamos bien.

Sang se está preparando mucho para la temporada.

¡Feliz navidad!

¿Cómo está tu hermana?”

¡Ya!*, Al menos puedes decir hola, ¿No crees?

¡Y sí, me puse la puta vacuna!

Tal vez su reacción fue un poco más violenta. Pero…  Su madre y ella tienen un tipo de trato bastante especial. Hay una sonrisa genuina en su rostro que contrasta con la furia en su mensaje. Ciertamente esta demente, e s una puta demente . Su terapeuta le diría que sin duda tiene que ver con la falta de atención de sus padres cuando era niña. Su-ji diría que le importaría un carajo, pero, como tiene una imagen que cuidar daría un asentimiento y fingiría que está reflexionando eso de manera muy profunda. 

Al menos agradece la preocupación de su madre, aunque sea un regaño bastante hosco.

De hecho es mil veces mejor que el silencio de su padre. Su apatía a veces es un trago bastante amargo. Muy diferente a la de Dabin. La de ella es una apatía agradable, porque contrasta con su rostro de bebé.

Deja de lado la sensación de disgusto. La sacude ante el mensaje de Rosie. Suspira de manera entrañable al verlo. La mirada aprensiva de su gerente sobre ella le recuerda que debe de ser discreta. Presiona sus labios en una fina línea. 

¿Han aterrizado ya?

¿Pudiste descansar?

Te extraño : c

[Inserte gif de un bebe haciendo un puchero triste]

No puedo salir, así que le he pedido a Elijah que vaya por ti.

¿Te parece bien?

Si no es así, puedo conseguir otro tipo de transporte privado.

Una sonrisa se le pone en el rostro y su estado de ánimo se eleva bastante al ver su preocupación. Puede incluso imaginar cómo se mordía el borde de su uña y borra y reescribe el mensaje de manera nerviosa. Luego como se pararía de donde quiera estuviera sentada y caminando en círculos, hasta que una luz iluminara su cerebro y para continuar escribiendo. 

Yo también te extraño <3

Sí, aterrice hace una hora, estoy en migración con mi gerente.

No he podido dormir muy bien en el avión, pero, descansaré cuando llegue donde estás.

¿Es la casa de tus padres verdad?

Por mí está bien que nos recoja, sólo dime cómo nos encontramos.

Muero por verte, Jangmi.

[Inserte Gif del oso Ted enviando un beso coqueto al aire]

Desliza su teléfono en su bolsillo de la chaqueta y espera a que Rosie conteste. La fila sigue avanzando de manera lenta. Lo que hace soltar maldiciones de manera interna.

Sus ojos van a Dabin que sigue con los brazos cruzados mirando a la ventanilla de migración. La distancia sigue siendo larga. Ella tampoco parece feliz.

— Hice lo que pude para que no te tuvieran que forzar a venir. Dije que no eran negocios y que no era necesario que trajera a alguien, pero insistieron en que vinieras.

Intenta disculparse otra vez, pero suena como una especie de regaño. Dabin tararea como si en realidad no estuviera prestando atención. Sabe que es todo lo contrario; ella lo hace. Sólo que está tan acostumbrada a la forma hosca de disculpa de Su-ji que se quiere ahorrar la incomodidad por parte de ambas.

— No me forzaron a venir, acepte venir —, sus cejas parecen arrugarse y parece una respuesta igual de malhumorada que Su-ji. No es poco habitual. Si Su-ji es cortante, Dabin lo es en respuesta. — ¿Qué quieres que te pusieran bajo la vigilancia de un extraño?, al menos conmigo, tu y tu novia están a salvo.

La inexpresividad en su gerente al momento de decirlo no ayuda mucho. Su-ji se frota su cuello apenada. Sus mejillas están ruborizadas.

Dabin siempre es tan directa, sin tacto…

— ¡Aún no es mi novia, Dabs !

Vocifera en susurro, mientras Dabin la empuja con suavidad para que avancen. 

Han estado en esa larga fila por minutos, ¡Minutos!, hay demasiadas personas ahí. Ni siquiera sabe si algunos de los pasajeros de su vuelo se dieron cuenta de quién era. Se encargó de que los boletos no fueran de una aerolínea coreana, pero eso no cambia nada. 

La idea de que estén a finales de año, le da náuseas. 

No sabe si Dispatch ande tras sus huellas. Uno de esos reporteros pudo quedarse con la espinita por el rumor de PANN . Sin duda no es de sus episodios favoritos de su vida y su publicista en vez de negarlo y marcarlo como absurdo lo vio como publicidad gratis. Pero, no fue lindo, tuvo que desinstalar Instagram por un tiempo. Los comentarios tóxicos en sus publicaciones fueron excesivos y no quiso aumentar el escándalo desactivándolos de sus publicaciones. 

— Nadie sabe quienes somos. Dudo que lo sepan y si sigues actuando paranoica, van a pensar que somos terroristas. Unnie, enserio no tengo ganas de ir a prisión. ¿Al menos las prisiones aquí son como las prisiones suecas?

Entorna los ojos en blancos.

— ¿Qué tienen las prisiones suecas Dabs ?

— Ponen a los prisioneros a ordeñar vaquitas.

Una sonrisa tonta e infantil se forma en los labios de su gerente. Ella le da un breve pellizco haciendo que esta se queje de manera exagerada.

— Andando.

Le ordena cuando ve que la fila avanza otro paso lento. 

Se siente como un peón en un tablero de ajedrez, avanzando por turnos. Gime de manera exagerada y Dabin sólo talla sus palmas contra sus ojos.

— Lo siento.

Vuelve a disculparse inclinándose de lado como si fueran dos niñas pasando en un secreto.

— Es mi trabajo, asegurarme de mantenerte con vida, recuerda, seré tu traductor humano cuando vayamos a Alaska.

Su-ji asintió: — Por eso quería disculparme, tenemos este viaje pesado y te estoy obligando a venir a aquí.

— Tenemos una agenda complicada, Unnie, pero hemos lidiado con cosas imposibles. Un par de viajes no son nada. Soy joven así que no me desgasto tan rápido.

Su-ji arrugó su nariz ofendida: — ¡ Ya , ¿Me estás diciendo vieja?!

— Sí tu lo quisiste entender de esa forma es tu problema, Unnie. Yo sólo cuido tu espalda.

Le hace un guiño juguetón. 

Tonta.

[...]

Su-ji odia esa sonrisa de suficiencia en el rostro de Dabin. Una que es discreta, pero incluso a través de su mascarilla se filtra. 

Sólo la hace cuando sale triunfadora de alguna de sus muchas alegaciones. 

Los mechones de cabello negro enmarcan su rostro y sus ojos monolidos le recuerdan un poco a Kang Seulgi. Una vez Dabin le contó que su madre se había ofrecido a pagarle una cirugía de doble párpado. Le dijo a Su-ji que se había negado y que su madre se fastidió diciéndole que de esa forma no iba a ser bonita. Cuando alguien habla felicitando la paciencia infinita que tiene con Suzy, lo que siempre dice Dabin con encogimiento de hombros es: "Mi madre es diez mil veces peor de insoportable que unnie".  

No le puede discutir eso, sabe que lidiar con Suzy es una tarea ardua. 

Tampoco conoce a la familia de Dabin para pretender entender lo insoportable que debe ser la madre de su gerente. 

Ella no es una chica sumisa, sabe ser áspera y soporta el humor mordaz de Su-ji la mayoría del tiempo. La cosa es que eso es Dabin: comentarios ingeniosos y rostros inexpresivos, casi imperturbables. Tiene sus momentos juguetones, pero la mayoría del tiempo es así: sería.

Es cinco años menor que Su-ji, incluso más joven que Jangmi, pero no tan joven como su hermano menor Sang o su prima Jimin, ni siquiera como su prima Yu Jisoo. Aunque todavía tiene grasa de bebe en su rostro, por lo que le da un aire pasivo e infantil. Lo curioso es que es la gerente que más ha durado con ella. Han trabajado codo a codo desde el 2017, cuando Suzy seguía atada a JYP. Dabin tenía dieciocho años cuando ingresó como ayudante de su antiguo gerente. Ni siquiera supo cómo logró conseguir el empleo, pero Su-ji se sentía muy agradecida por ello.

Tener a Dabin fue garantía de que estaba durmiendo bien y estaba teniendo comidas adecuadas la mayor parte del tiempo. Significaba también observar como la defendía con personal externo a ella que quería intentar obligarla a hacer algo incomodo. No es que se llevarán de puta madre, ellas discutían mucho. Su-ji era una persona que nunca cedía de manera fácil a ciertas demandas que Dabin imponía.

Pero la verdad, en el fondo Su-ji la apreciaba. Quizás porque era la única persona que podía lidiar con su carácter y porque había presenciado una de las peores etapas no sólo de su carrera, sino de su vida personal .

"¿Se acabó ya?".

Mientras camina hacía las puertas de salida, Su-ji se queda mirando el diseño curvilíneo de las paredes y del techo. Hacen que todo se vea como un río sinuoso. Los tonos que predominan el aeropuerto son marrones, grises y verdes musgos que se vuelven estériles ante las luces blancas y tenues incrustadas en el techo. Las personas se enfilan como un cauce lento. A pesar de los gritos y las voces dispares.

Según Jangmi, Elijah Evergreen debía estar esperandolas en la puerta de salida. Rosie había dicho que era un tipo alto, de color y con un cuerpo delgado de nadador. Dijo que tenía un cartel con su nombre escrito en hangul que ella había hecho.  Ella también le dijo que estaba vestido con una camiseta sencilla gris de manga larga. 

A pesar de sus preocupaciones de no saber quién era Elijah Evergreen en la masa de personas, ella lo notó. Era el tipo alto que tenía una hoja de papel blanco, con su nombre escrito en rotulador rosa y un corazón a su lado.

Dabin frunce las cejas y luego ambas comparten una mirada.

— ¿Ese es el señor Evergreen?

Su-ji se encoge de hombros al verlo. Justo como Jangmi indicó. Un hombre de color, de ojos almendrados de una tonalidad casi onix, tenía el cabello negro meticulosamente puntiagudo y un rastro de barba de candado en la mandibula cuadrada. Tenía los hombros anchos y era delgado, vestía esa camiseta gris sencilla y un par de jeans de mezclilla deslavados. Y una mascarilla de colores arcoiris. 

— Vamos, averiguemoslo.

Ordena con su mano levemente tocando la muñeca de Dabin. Su gerente asiente con cierta mirada de recelo. La luz blanca hace que sus rostros luzcan más pálidos de lo usual.

— Es bastante guapo.

Le susurra inclinando la cabeza. Su-ji rueda los ojos ante el comentario. 

Ambas se acercan a él un poco inseguras.

Ya tiene pensada su presentación en su cabeza. Elige su sonrisa más encantadora y políticamente correcta. Intenta parecer segura y no estar nerviosa. De cierta forma casi de manera mecánica se envuelve de nuevo en la piel de Suzy, 'el primer amor de la nación'. 

Al final del día Su-ji no es más que una máquina hecha para encantar a las personas — hombres sobre todo —. Sabe cómo fingir sonrisas y ser agradable. Sabe cuando coquetear, cuando denotar empatía, se moldea perfecta a cualquier situación. No debería de estar nerviosa, es sólo un hombre más con quien interactuar.

Muerde su labio. 

¿Es sólo alguien más?

Elijah Evergreen. Sabía poco sobre él. Rosie dijo que era su antiguo novio. "¿Su primer amor?". Las palmas le hormiguean. Sus manos convulsionan tanto como sus rodillas. "¡No te pongas nerviosa, tu tienes el control, ten el control!". Sus labios se aprietan.

Él se da cuenta de que son ellas. Sus ojos parecen relucir en reconocimiento.  

No era un tipo común, cae en cuenta. Este tipo fue su primer amor, el primer amor de Rosie, y ella era el primer amor de la nación. Estaban colisionando dos primeros amores, ¿No?, ¿Cómo debería saludarlo?, ¿Reverencia?, ¿Manos estrechadas?, contuvo el aliento.

No alcanza a decir algo. Ni a presentarse apropiado. 

Él se adelantó a saludar.

— H- Hola.

Él lo hace en coreano. Su voz es grave como la de un locutor de radio, pero suena temblorosa. Puede ver la duda plagada en sus ojos agrandados, luego parece carraspear apenado.

Su-ji ve que Dabin lo tranquiliza dándole dos purgarse hacía arriba. 

Supuso que era su turno de saludar, así que toma una calada rápida de aire. 

Hola.

Intenta sonar suave. No indiferente, ni distante. A su cabeza vienen todos los cursos de inglés que tuvo que tomar, tanto en SOPA, como los impuestos por JYP cuando querían abrirse a un mercado más internacional.

No era buena, ni mala. Entendía un poco y se preocupaba por su pronunciación. Su objetivo al principio sólo era para tener una buena pronunciación al cantar frases o canciones enteras en inglés. De cierta forma tendría que volver a retomar esos cursos.  Sabonim ya estaba hablando sobre el 2022 y sabía que estaban terminando de negociar los acuerdos del contrato que tenía que firmar a finales de enero. Después de filmar Anna tenían que sumergirse en otro proyecto un poco más aparatoso. El cast aún estaba en negociaciones, pero era posible que Lee Jieun y ella se volvieran a cruzar.

"Escuche que hay una integrante de un grupo popular en negociaciones, después del drama en transmisión parece tener en la mira al director" había dicho alguien de su equipo.

Hola, otra vez —, él se ríe entre dientes y agrega: — Elijah Evergreen.

Dabin y ella hacen un gesto de asentimiento. 

Yo soy Suzy y ella es Dabin mi…

Tu prima, ¿No?

Ambas se giran para verse consternadas. 

— ¿Unnie?, ¿Entendiste lo que dijo?, Dijo prima, ¿Verdad?

Hay un rastro inseguro y cauteloso en los ojos de Dabin. 

Su-ji asiente de manera hueca.

¡Jangmi había mentido totalmente!

Sin duda tendrían una seria discusión sobre eso.

Sus labios permanecieron en una línea fina. 

Recuperó el control de su cuerpo y sonrió haciendo que ojos se volvieran dos rendijas luminosas.

Fue la misma sonrisa afirmativa que tuvo cuando un incrédulo Park Ji-young volvió a repetir tartamudo si era cierto que no iba a renovar su contrato, si era cierto que se marchaba a Management Soop . Un momento bastante aterrador.

"Pudiste serlo todo", le había dicho negando con desaprobación, "ahora estás sola, niña" .

Sí, es mi prima pequeña, Dabin.

Aspiró un poco de aire mientras torpemente enlazaba su brazo con el de su gerente, incómodo. Era una cercanía que para nada compartían. Dabin y ella estaban motivadas a estar juntas por un contrato. Nada puro, sin embargo la lealtad estaba ahí, por un cheque generoso cada mes.

En medio de un aire tenso, un torpe carraspeó hizo que los tres se giraran. Un tipo unos centímetros más bajo que Elijah estaba mirándolos con el cuerpo cohibido y las facciones de su rostro agarrotadas. Su-ji podía oler su miedo a kilómetros. Era como una pequeña gacela atrapada por un círculo de leones. 

Era un chico de cabello zanahoria, desordenado y liso. Estaba vestido con una camiseta sencilla de un color verde musgo y unos pantalones de mezclilla que estaban doblados en los tobillos. Se veía bastante tímido y le dominaba una expresión de vergüenza. Hubo algo en él que le recordaba bastante a Jangmi. 

Él es Connell Shaw, es mi socio y nuestro chofer.

Connell Shaw sonríe elevando su mano un gesto de saludo. No estrechan las manos y parece reacio a verlas más de cinco minutos a los ojos. Elijah dice que Connell es tímido con las chicas bonitas. Y eso hace entornar sus ojos. Son saltones y marrones. Transmiten bastante calidez.  Hay algo en Connell que resuena en Su-ji, aunque no lo había escuchado en los relatos de Rosie en ningún momento. Nunca habló de un chico de piel traslúcida, salpicado de pecas, que tiene el mismo aire de gigante bonachón y el cabello rojo. El tabique de su nariz parece tener una curva bastante cerrada hacía abajo. Es algo fornido y desprende un aire bastante varonil. Que parece deshacerse con la mirada dulce que parece tener con todos.

Capta que Dabin se le queda mirando a Connell de más. Ve como se le ponen rojas las mejillas y él parece reaccionar de la misma manera. Con la boca abierta como un pez y es ahí que Su-ji jura que ha visto esta película antes y sabe cómo termina. Incluso cuando su mirada viaja a Elijah y tienen una especie de momento de entendimiento entre ambos, lo saben .

Connell es tosco cuando se ofrece a llevar el equipaje de  las dos, luchando con Dabin dispuesta a no ceder. No se atreve a verla cuando ella lo ve. Sólo frunce las cejas y quiere tomar la agarradera de la maleta de Su-ji. 

Es una pelea bastante tonta. 

Puedo cargar nuestro equipaje, muchas gracias.

Sabe que Dabin es terca cuando se lo propone. Como esos momentos. Ella misma se siente incrédula. Parte de su tórrido romance con Jangmi estaba siendo reflejado entre su gerente que no era más que una chiquilla de veintidós y la versión masculina de Anne With E

De hecho hasta se siente mortificada. 

¡Ella tiene veintidós!

¿Cuántos años tiene ese tipo?. La mandíbula de Su-ji se aprieta.

Igual, permíteme ayudar.

Él se acerca tímidamente carraspeando. 

Después de cinco minutos más de tira y afloja. Y una intervención iracunda de Su-ji. Connell carga con suficiencia el equipaje de ambas. 

Rosie no ha podido venir, ya sabes porqué.

Elijah le dice mientras ve a ese par disparejo con humor. Ella asiente. Pero no está para nada feliz. Sabe que no debería preocuparse por Dabin de esa forma, porque es su gerente y hay cierto límite bastante interpuesto entre ambas. Sin embargo, no le parece para nada ese acercamiento. No por Connell. Sino por la diferencia rotunda que se ve en sus edades. Ella acelera un poco el paso y rodea su brazo sobre el codo de su gerente que la mira con confusión.

— ¿Qué sucede unnie?

— Nada. Hablaremos después de esto.

Dabin asiente. Hay cierta cautela en la mirada que le dirige. Su-ji la calma con los ojos. Se entienden. Han trabajado muchos años juntas. Tienen diferentes tipos de mirada para alertarse cuando algo anda mal o cuando todo está bien.

Su mente después va hacía Rosie. Ha tenido que quedarse en la casa suburbana de sus padres. Por lo que no ha podido venir con Elijah y Connell. Tampoco era para nada seguro que estuviera por aquí. Ella viajó en un vuelo privado, aterrizando en una pista bastante discreta. Su empresa le había puesto escoltas para acompañarla en su viaje, era eso o tener que traer a uno de sus gerentes. Su-ji dudaba que fueran tan benevolentes como Dabin lo era. Lo que la hacía sentir terriblemente incómoda era el hecho de mentir un poco. Dabin y ella no eran primas para nada. Eran colegas. No eran cercanas. Sólo conocía un par de datos de su gerente. Como que no está de acuerdo con su estatura y cree que va seguir creciendo. O el lugar donde creció: Gunpo, en un distrito llamado Sabon. 

No hay mucho más sobre eso. Ella suspira. Tiene que guardar un poco la calma. Cree que es más por el agotamiento del vuelo, y esa migraña que comienza a darle. Es momentos como estos cuando su gerente la deja dormir quince minutos y le trae una inyección de cafeína. ¿Tal vez una aspirina?, ¿Dabin traerá Aspirinas en su mochila de Hello Kitty ?, luego frunce las cejas. Es demasiado ridícula . Es de un rosa chillón y cuando Su-ji lanzó un comentario mordaz la primera vez que la vio. Dabin le dio una mirada tajante, otro dato que ahora sabe: "Mi prima y yo compartimos la obsesión por Hello Kitty. Ella es es sólo un año menor que tú, no me hace ridícula entonces".

El razonamiento es tan tonto y a la vez su voz fue tan severa que Su-ji elevó las manos dejando por la paz esa discusión.

Cuando salen al estacionamiento el clima es parcialmente nublado. Elijah dice que estuvo lloviendo en la mañana, espera que se calme en la noche. Comienza a quejarse sobre cómo el clima en Melbourne es bastante bipolar. Connell se la vive asintiendo mientras pasan por los autos y taxis enfilados a la orilla de la salida. Ellos caminan hacía el estacionamiento. Donde se supone estaba el auto de Connell. Luego lo ve sonreír al ver la Ford Expedition roja que parecía recién encerada. Elijah les cuenta, mientras se suben en el asiento pasajero, que le había pedido a Connell un aventón y él se ofreció a llevarlas.

Ambos chicos se sientan adelante. Cuando arrancan y ponen la radio en una estación donde estaba sonando How You Like That.

Los cuatro entornan los ojos de manera irónica. Elijah sube el volumen del estero y las bocinas de las puertas comienzan a oscilar.

Rosie es nuestro orgullo nacional.

Connell asiente y hay una especie de sonrisa que atraviesa sus labios. Una que parece llena de nostalgia y cariño.

— Lo es.

Lo escucha suspirar.

El resto del viaje. Tienen una conversación bastante banal. Las frases de ambos se ajustan a lo poco que Su-ji domina el idioma, casi bastante general. A veces se confunde lo que entorpece bastante las cosas. Pero los tres hacen el esfuerzo de conocerse un poco. 

Dabin ayuda a Su-ji a comunicarse, fungiendo de intérprete en algunas ocasiones.

Eso aligeró un poco las cosas y disminuyó su tensión en el cuello.

No rompieron el hielo del todo, sin embargo, podría decirse que las cosas iban bien entre los tres.  Aunque seguía un poco más cautelosa con Connell. Tanto que había pedido de  favor que primero llevaran a Dabin a instalarse al hotel donde iba a quedarse.

Así que esa fue la primera parada que hicieron. Connell quiso ofrecerse a bajar las maletas de la cajuela. Pero, Elijah decidió hacerlo. 

Su-ji también se bajó para despedirse momentáneamente de su gerente.

— Pide todo lo quieras —, le dice frunciendo las cejas. — Todo va a ser cargado a mi tarjeta. 

— No es necesario unnie.

— Lo es.

Justo en ese momento su pecho se infla y se siente como una hermana mayor protectora.

Dabin se encoge de hombros de manera apática.

— Sí tú lo dices.

— Lo digo.

Reafirma rechinando los dientes.

— ¿Dabin?

— ¿Qué sucede unnie? —, la mira.

¡Él se ve mayor para ti! .

Aprieta los labios repensando y le da una sonrisa cariñosa.

— Sólo mantente segura, si sucede algo llámame. Vendré.

Dabin remueve los dedos y su mirada baja a la acera.

— Se supone que es mi trabajo.

Susurra.

— Lo sé.

— Entonces reitero, Bossie, si te sientes en peligro, estaré a una llamada de distancia. 

Su-ji se encoge de hombros.

— ¡No me endeudes oíste Kim Dabin de Sabon-dong! 

Le advierte cuando ve cómo atraviesa la puerta giratoria de cristal empujando sus maletas. Luego ve a Elijah ya en el asiento copiloto antes de deslizarse. Ella toma una bocanada de aire.

El resto del camino están escuchando música. A ratos hablan. Ellos intentan no decir cosas tan intrincadas. Parecen hacer oraciones bastante neutras. Poco a poco comienza a ver los barrios suburbanos. Grandes patios delanteros recubiertos de pasto, casas que en su vida imaginaria ver en Seúl. Justo como en las películas. Separadas, sin ningún tipo de adosamiento. Elijah a veces señalaba viejos lugares, como el parque o la vieja escuela de Rosie. También le mostró la tienda de helados donde ambos trabajaron dos veranos para intentar pagar un boleto para Taylor Swift. Connell le contó de la biblioteca donde solían estudiar todas las tardes.

Y ambos hicieron una mueca de asco al pasar por la iglesia donde se supone, la familia Park asistía todos los domingos. Elijah dijo claramente lo mucho que la odiaba, pero que no podía dejar a Rosie ese centro de tortura recreativo.

— ¿E-Entonces eres de Melbourne?

Le pregunta a Connell. 

Él mueve la cabeza en señal de afirmación.

Mi madre tiene sangre irlandesa —, confiesa. — Pero casi nunca vamos a Irlanda, es de  Sligo. 

No conozco para nada Irlanda .

Connell tuerce los labios, parece que su voz tambalea:— Es… No volvería a ir allá en mucho tiempo.

Había visto esa mirada dolorida antes y sin duda Su-ji no pudo más que sentir pena por el pesar que cargaba el pobre chico.

¿Y cómo conociste a Rosie?

Su-ji se atreve a preguntar. 

Connell parece palidecer un poco y hay cierta prevención en sus ojos cuando se ven.

A los doce —, parece exhalar con pesadez. — Compartimos algunas asignaturas, cuando la transfirieron a mi colegio.

Es bastante vago en los detalles y parece que esa etapa de la que se niega abrirse de más es un momento bastante oscuro. Por la forma en que se le nublan los ojos y ve cómo sus manos se empuñaron en el volante. Nota eso y ve que Elijah cambia de tema. Su-ji se queda aún con la curiosidad atorada en la cabeza. 

Cuando llegan a casa de Rosie. Una bonita casa de dos plantas, con jardín que parecía bastante cuidado. Elijah dice que el señor Park sigue pagando para que le den mantenimiento.

Ambos se bajan, menos Connell que decide esperar en el auto. Se despide de Su-ji con una mirada significativa, que hace que le tiemble la voz. A Su-ji no le gusta que la intimiden, así que le da una mirada aniquiladora. Él se retuerce y cambia sus ojos hacía el frente. Elijah saca su equipaje y lo acompaña por el camino recto hacía los peldaños de la entrada. La puerta es de un color cereza y hay tapete afelpado que dice: WELCOME! 

Elijah sostiene suavemente su muñeca antes de que se atrevan a tocar el timbre. 

Hay un tipo de seguridad a medio metro de ellos. En un auto estacionado. Los ve con desconfianza. No hace nada. Supuso que tenía entendido quién era Elijah.

 — Sobre Connell. Es un buen chico.

Sale a su defensa.

No me causa buena espina.

¿Por qué? —, parece bastante confundido.

Dabin tiene veintidós, ¿Cuántos años tiene Connell?

Elijah rueda los ojos.

Es sólo un año mayor que yo. Tiene veinticinco. Son solo tres años y dudo que haga algo, Connell es tímido.

Dabin es importante para mí.

Advierte cruzándose de brazos.

Rosie lo es para mí. No te he cuestionado nada. ¿Cuántos años eres mayor?, ¿Tres?, ¿Cuatro?

Él se burla de manera recriminatoria.

Los dedos de Su-ji tiemblan mientras se aferran a sus bíceps. Él tiene un punto, ella estaba exagerando otra vez. Rueda sus ojos dándole la razón.

—  Bien.

Su-ji llama al timbre.

—  Todos aquí conocemos a Rosie y lo sensible que es. Él estaba asegurandose de que no seas una idiota. Yo soy más directo y creo que eres una idiota. Y mi amiga está bastante atontada por la fase luna de miel.

Su-ji arruga sus cejas. Hay un malestar en su estómago que se presenta en ese momento. Lo vuelve  a ver con confusión.

Está bien, entiendo lo que estás diciendo.

Intenta decir con su poco vocabulario. No registra todas las palabras que él dice, el acento australiano lo vuelve muy confuso. Y si no fuera porque Ariana Grande tiene una canción llamada Honeymoon , no entendería lo último. 

— ¡ A la defensiva y pareces no ceder! — lo ve exagerar.

— ¡ Estoy cediendo!

Replica entornando los ojos. 

Elijah bufa ante eso.

Su-ji no es la persona más confianzuda del mundo. No con extraños. Obviamente hay algo que Connell que levanta sus alertas. Ni siquiera conoce a Elijah, más que lo que Jangmi le ha dicho. Ella confía en Jangmi, mucho. Tampoco confía en Elijah del todo, pero, lo hace porque Jangmi confía en él. Ella no la dejaría a la deriva, con alguien que le hiciera algún tipo de daño. Así que intenta calmarse un poco cuando él se pone histérico. 

¿Cómo puede no desconfiar de Connell si Jangmi nunca lo mencionó?, vuelve a pensar e intenta recordar el nombre del grupo de amigos de Melbourne: Elijah, Emily y Abigail.

También estarían en su lista una chica llamada Kate, pero, al parecer Jangmi y ella se alejaron bastante después de unos años en Seúl. Luego otra chica, la chica que incluso los Blinks y Fansés buscaban: Vanessa , la persona que Rosie le dijo fue muy importante para ella y que de cierto sentido fue su gran amor de la pubertad.

De ahí no había ningún Connell y la única persona pelirroja de esa lista era Vanessa de la cual Rosie no volvió a saber jamás.

Sólo suspira un poco e intenta calmarse un poco.

Las cosas no se ponen exactamente bien después de eso.

— Bueno mi preocupación es esta: Una chica COREANA cuatro años mayor y con antecedentes de salir con muchos hombres mayores, que incluso le doblan la edad. ¿Qué pasa cuando te aburras de Rosie?, ¿No eres esa chica con el mismo discurso de la única chica que me gusta eres tú…?, ¿O qué vuelvas a los brazos de ese actor Lee Minho?, ¿No se iban a casar?

¡No le pegues!

¡No le pegues!

¡NO LE PEGUES!

Hay una sensación acuosa en sus ojos y su pecho comienza arder.

A ella no le gusta para nada que insinue algo sobre Minho y ella de esa forma.

Intentan mantener su mirada concentrada en la puerta y vuelve a tocar el timbre con más fuerza. Jangmi sigue sin abrir la puerta cereza.

Puede sentir los ojos juiciosos de Elijah sobre ella, son como dos perforadoras filosas. Cierra los ojos con fuerza mientras su cabeza comienza a martillear. No le gusta mucho ese giro de acontecimientos. 

¡¿ SUZY ES CIERTO QUE ENGAÑASTE A LEE MINHO! 

¡SUZY POR QUÉ JUGASTE CON LEE WONG-DOOK DE ESA MANERA! 

 ¡¿SUZY LO TUYO CON LEE JONG SUK ES VERDAD?! 

¡¿SUZY ES CIERTO QUE LO QUE DICEN SOBRE CÓMO JYP Y TÚ! 

Aprieta los dientes dándole una mirada de advertencia. Él parece no inmutarse con eso. Contrae sus hombros hacía atrás en una postura defensiva.

¿Hay algún problema con eso? — , pide. Espera que su pronunciación sea entendible.

Sí.

Sentencia cruzándose de brazos. Su-ji asiente un poco. Necesita respirar un poco y esto por alguna razón comienza a sobrepasarla. 

"Otro tipo más a tu lista, ¿Estás contenta?, ¿No estás cansada de seguir jugando con los hombres de esa forma?, pensé que tú y ese tal Lee Minho iban a casarse y ahora me entero por PANN que lo engañaste con ese otro actor ", contiene la respiración mientras esfuma de la cabeza la voz de su padre.

— Bien.

Su mirada se vuelve sombría como su voz. Ajusta la visera de la gorra de los Yankees hacía abajo. No puede seguir un minuto más ahí. Toma sus maletas y comienza a caminar. Su cuerpo aún se siente agarrotada y su corazón late muy rápido sobre sus oídos. ¿No tiene como irse?, ¿Ni siquiera conoce ese lugar?, tal vez es mejor retroceder y esperar a Rosie.

Pero… 

Traga saliva.

Lee Minho se funde en su pecho y no es un recuerdo grato. Es una piedra atascada en su corazón. Cierra los ojos con la respiración turbulenta mientras sigue caminando a la Ford Expedition, sin pensarlo. Abre la parte trasera y mete sus maletas antes de subirse en el asiento del copiloto.

Elijah desde el peldaño la mira incrédulo y comienza a caminar dando grandes pisotones hacía ellos.

¡Oye qué mierda estás haciendo!

Lo escuchó decir.

Connell la mira con dudas.

Oye…

Su-ji saca los lentes del sol del bolsillo delantero con solapa.

¿Puedes llevarme al hotel? —, suena como una pregunta temblorosa. Sus labios se ponen raquíticos y Connell asiente con cierta consternación. Pero lo hace.

Elijah comienza a caminar hacía ellos, mientras el chico enciende el motor.

¡¿Qué mierda están haciendo?!

— Ya entendí que soy una puta, sólo dilo directamente. ¡Bye!

Ella le saca el dedo medio mientras…

Hay una especie de niebla y un montón de imágenes desbloqueadas. La cara de Minho completamente aterrorizado sosteniendo su mano temblorosa con fuerza.

"¿Se acabó verdad? ".

>>Su-ji se siente bastante frágil ante el olor antiséptico y el resto de mujeres sentadas en esa pequeña sala de espera. Ella asiente con fragilidad mientras la mano va hacía su vientre…

Connell arranca desplazándose con rapidez haciendo que Su-ji salga de ese trago amargo. Fue lo mejor, se dice, Fue lo mejor .

Y cuando ve desde el espejo retrovisor la imagen de una Rosie saliendo a trompicones hasta situarse en medio de la carretera profundamente confundida es cuando se echa a llorar.

<< ¡No llores! >> se recrimina usando sus mangas, ¡No llores! .

Aprieta sus manos empuñadas y sigue resistiendo, hasta que sólo respira de manera temblorosa. Tiene que recuperar el auto control.

Lo siento mucho, Connell, enserio.

Dice tocando su hombro y él sólo asiento con una mirada comprensiva.

Saca su móvil.

Los mensajes de Rosie brotan frenéticos y ve cómo se pinta la imagen de llamada con su nombre. Ji-ji necesita pensar, necesita tranquilizarse. No quería volver a recordar eso. Intenta inhalar y exhalar. 

¿Qué demonios estaba pensando?

Manda un mensaje a Dabin.

¡Necesito un vuelo a Corea ahora mismo!

 

-Suzy.

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Thank you!
TorresMendoza
Espero que les guste.

Comments

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nishichan
#1
Nice
Kookkne
#2
Chapter 11: Pero qué fue todo este capítulo??? LMAOOO mi estado de ánimo se elevó diez veces con cada cosa que iba leyendo JSJS
Kookkne
#3
Chapter 10: Así que los Bae han pasado por muchas cosas eh, y también son otra cosa, pueden ser tan impactantes en cuanto a su apariencia como también su personalidad. Suzy ha pasado por mucho, espero que paso a paso vaya aprendiendo a sobrellevar todo mejor. Por otra parte autor(a), admito que me quedé en esta historia porque (aparte de lo interesante que es) tiene una etiqueta wenrene, en este cap ese pequeño atisbo de lo que pudo suceder entre las dos me dejó intrigada, tengo curiosidad por saber que fue lo que sucedió entre ellas (aunque también *inserta meme tengo miedo* porque suena a que sucedió algo que no es bonito). La tía Yeol es otra cosa, la parte en la que habla de la ardilla JSJS. A la espera del próximo capítulo 👀
Rose_124 #4
Chapter 9: Mi favorita historia en el momento
Kookkne
#5
Chapter 9: Wow cada vez se vuelve más interesante esta historia, me gusta. Admito que me sorprendió ver que era escrita en español, son escasos los trabajos en nuestro idioma así que me gusta la sensación de saber que el contexto lo puedo entender completamente sin tener la barrera de leer todo en un idioma extranjero y que maneja significados distintos.

Hasta el momento el desarrollo es genial y ver cómo de "odiarse" a luego terminar en una relación para llegar hasta este punto dónde Rosé está conociendo a la familia Bae es un crecimiento que hace que quiera seguir viendo que sucede después. La parte final de este capítulo JAKSK el próximo se ve prometedor, estoy impaciente por la prox actualización autor(a). Gracias por compartir esta historia :D
Noemami123xd #6
Chapter 3: Excelente historia!! Espero tener otro capitulo, tu forma de escribir me encanta!
Pmon21 #7
I loved it, I look forward to the next chapter
ettrrr #8
Chapter 3: No suelo comentar estas cosas pero me sorprendió no ver ningún comentario. Está muy bien escrito, sigue así!