XVI. Suzy.

Cuando las noches son de té y los días de lluvia

— Oh, aquí estás, estaba bastante preocupada de haber llegado tarde.

La temperatura había descendido bastante cuando anocheció; tanto así que los copos de nieve gravitaron sobre las cabezas, luego los hombros, y después el resto de los cuerpos cubiertos de ropa caliente que los transeúntes más fieles de las calles de Hongdae muchas han experimentado. Este clima, esa lluvia en particular hizo que Su-ji recordara la llovizna de pétalos de cerezo que ocurre cada mes de marzo. Eso le hizo sentir tremendamente melancólica, pues después de una serie de decisiones mal estructuradas pensar en marzo le hace añorar en los días más simples: Damon y ella paseando sobre una alfombra de pétalos de cerezo.

En realidad, en vez de hundirse ante la sensación espesa de los recuerdos, lo que hace es rodear el cuerpo de la chica a la que saluda como a una vieja amiga, con su brazo izquierdo. Asegurándose de afianzar su agarre sobre el rígido hombro de ella. Donde ambas se clavaron para saludarse no hace más que nevar y puede creer que la nieve las sepultará fácilmente como si fuera una tumba de sal. En cambio los ojos de Su-ji parpadean débiles hacía su auto estacionado a unos metros, al lado de la acera.

Fácilmente sólo tiene que interpretar este papel. Dedicarse a ser amistosa y caminar como si no hubiera pesadas sombras acechando en las esquinas más silenciosas.

— Sí, pensé que no vendrías. 

El susurro de la chica está lleno de timidez evidente en sólo la forma en que cae sus ojos a sus zapatos. Ella se inclina hacía Su-ji como si de alguna forma pudiera encontrar algún tipo de cobijo. Luego sus dedos se aprietan sobre la cadera de Su-ji. Es entonces que siente como se sacuden y el miedo que acumuló por un largo tiempo puede mitigar un poco ante la sonrisa amable que Su-ji le ofrece con su mirada.

Ambas convertidas en silencio incómodo, que tienen que forzarse a sacudir, se envuelven en una jerga de falsa complicidad. Si tienen que sobrevivir, tienen que trabajar juntas para no ahogarse en el borbollón de personas que brotan de todos los extremos; salen de las tiendas, cruzan por las calles, son expulsadas de los autos, vienen de un punto y de otro. El contacto que nunca tendrían ahora es una fuente de calor, una fuente de alivio que parece apoderarse del cuerpo de la chica en cuestión, la que se apoya sobre Su-ji como si por fin pudiera desplomarse sobre una roca que soporte su peso, después de haber sido empujada por una fuerte corriente de agua helada.

— Entonces vamos —, contesta con gentileza, intentando que las personas que las bordean ambas las escuchen al pasar a su lado. — Oh, no estás abrigada, ¿Olvidaste tu chaqueta otra vez?

Lo inquiere con un toque lleno de diversión, como si eso le hubiera pasado muchas veces antes. Su-ji se quita el abrigo, no es mucho, pero es algo. La tela sigue siendo algo delgada, como para aguantar un clima tan frío y húmedo. Lo pone sobre la chica que ya tiene el cabello tan escarchado como el de ella y vuelve abrazarla más fuerte de un lado. 

No importaba mucho si tenía que soportar una pequeña onda de frío. A pesar de que sus dientes se sacudieron, seguía creyendo que no hubo peor invierno que el de Daegu. Agregando también que el Bentley estaba cerca y podía encender la calefacción al momento de subirse en él.

— Lo olvidé, supongo.

La chica se contrajo un poco y con una expresión angustiada susurró un pequeño ‘gracias’; Su-ji no sabía si se refería al abrigo que le había echado encima o porque se acercó cuando fácilmente pudo ignorarla. Lo que sea por lo que haya sido, gracias fue sincero y honesto. 

Su-ji se dedicó a fingir preocupación por la chica. Comenzó a regañarla como si fuera una amiga angustiada por verla muriendo de hipotermia. Su voz está modulada de manera casual, mientras tira los copos de nieve que se atoran en el cabello de la chica, sintiendo como traspasaron sus guantes al momento de derretirse en sus yemas cubiertas por una malla térmica.

— Bueno, entonces vamos. No quiero que te enfries más y te pongas mal después —, indicó empujándola para que sus piernas posiblemente agarrotadas por el miedo comenzarán a moverse. Mientras se desplazaban, Su-ji y la chica miraban de reojo al tipo que estaba parado a medio metro fingiendo usar su teléfono. A ratos parecía balancear el peso de su cuerpo hacía un lado para observarlas con detalle. — ¿Algún problema?, señor.

Su-ji se atrevió a preguntarle cuando comenzó a caminar discretamente hacía su dirección. Él se detuvo en seco, y les sonrió con confianza, como si no hubiera hostigado a la pobre chica unas calles atrás. 

Sintió como se le revolvía el estómago de sólo ver aquella acción. El policía parado en una de las esquinas más atrás que había visto todo eso, ni siquiera había hecho algo para intervenir.

— Nada, no pasa nada —, aseguró con voz grave y clara.

La chica entonces se apretó con más fuerza sobre Su-ji. El temor que sentía se traspasaba al jersey de Su-ji. Y eso hizo que sintiera más rabia. Nadie estaba haciendo nada para socorrerla. 

— Entiendo —, pronunció con los dientes muy apretados. Luego tuvo que cambiar su semblante para darle una sonrisa educada y volvió a darse la vuelta dando un leve asentimiento de despedida hacía el extraño.— Vamos…

Arrastró a la chica intentando ser más protectora, ocultándola de la vista de ese tipo.

El desconocido siguió fijándose en ellas, caminando de manera lenta. ¡Las estaba siguiendo!, su ansiedad comenzó a duplicarse cuando se vio atravesada por una red de personas que se entretejen como nudos, impidiendoles el paso de manera fácil. 

Abrazó con fuerza a la pobre chica. Era como abrazarse a ella misma años atrás. Estaba aterrorizada que hasta sus rodillas titilaban. No era más joven que Su-ji, eso era evidente. Tenían la misma altura, quizás Su-ji le saca altura por un pelo. Y su forma de vestir era demasiado sobria, sus tonos eran opacos y tan tristes como el peor de los inviernos. 

Sin duda no estaba vestida de manera atrevida, ni mucho menos provocativa; tenía un pantalón recto de oficina y una blusa negra de cuello de tortuga con las mangas cortas. El cabello castaño estaba fluyendo desordenado sobre su rostro. Al bajar la mirada para encontrar sus ojos entre los mechones marrones, se dio cuenta que eran enormes ojos extraviados, como los memes de un hámster agitado que encuentra en internet. Lo que sin duda la dejó algo perpleja, fue la forma en que sus cejas se delineaban, ese arco era brutalmente familiar que pensó haberla conocido antes.

Su-ji aceleró el pasó, zigzagueando a las personas. Detrás de ella, el hombre se cernía. La violencia de su corazón latía con fuerza. Sus dedos se crisparon en la chica. Casi escapa un chillido cuando chocó con uno de los transeúntes. Dio una reverencia apresurada y desbloquea el Bentley. El aire volvió a pasar por su tráquea con normalidad. La chica sacudió su conmoción con el sonido de la alarma. Su-ji aun teme de que termine teniendo un ataque de pánico y que no pueda socorrerla. Sólo atina por abrirle la puerta del asiento del copiloto. Ella se desliza dentro. Sus manos tiemblan cuando sella la puerta contra el Bentley. 

Voltea para asegurarse si el hombre sigue ahí. Y sí. Definitivamente parece haberse clavado cerca de donde el auto de Su-ji está estacionado. Lo ve tanteando algo en su teléfono. Su-ji toma una bocanada de aire. ¿Lo confronta o vuela?, al final saca el móvil y toma una fotografía discreta del hombre.

Después de eso se apresura a montarse dentro. No quiere estar ni un minuto más estacionada. Enciende la calefacción y arranca tan rápido como puede para infiltrarse dentro de la larga línea de falores que ruge al lado de la acera de cemento.

El alivio ya es instantáneo unas cuadras más adelante. Están atoradas en un pequeño embotellamiento por el cruce vehicular que se genera en una avenida en forma de cruz. Usa los minutos que le quedan para enviarle un mensaje rápido a su gerente. Teme que el tipo haya anotado las placas de su coche y que de alguna forma saque algún tipo de información que comprometa su seguridad. También añade la fotografía y se riñe un poco cuando lo bloquea para dejarlo en salpicadero. ¿Qué estaba pensando cuando decidió intervenir?, ¿Por qué ser tan estúpida exponiéndose a este tipo de peligros?

Tiempo después la chica pareció destensar sus hombros rígidos y se quitó la mascarilla con respiro. La propia Su-ji tenía los dedos rígidos sobre el volante.

Sus ojos estaban concentrados todos en las luces de los semáforos y en mantener una distancia adecuada entre el resto automóviles. No sirve de nada que se regañe. Lo mejor que hace es inspirar aire y esperar a que Dabin le conteste el mensaje. La culpa le invade un poco más. Regresaron hace unas horas de Melbourne y ya estaba volviéndola a molestar

Los autos se mueven mientras el resplandor verde baña el rompe vientos. Comienza a arrancar, pisa el embrague y se pone primera, va avanzando y frenando levemente cada vez que las luces rojas de los faros traseros están más cercanas.

La chica no ha dicho nada y para aliviar un poco el silencio, y para controlar sus propios nervios enciende el estereo. Hay una canción de un grupo de chicos bastante popular de JYP. Pensar en su vieja empresa le hace poner los ojos en blanco. Era una canción navideña bastante extraña. Cambia de estación y On the Ground de Rosé comienza a sonar haciendo que tanto la chica y ella lancen una especie de suspiró lleno de remordimiento.

— Muchas gracias, estuve caminando cinco cuadras y… 

Su-ji notó como estaba por echarse a llorar tallando su rostro con cierta frustración. No pudo más que sentir simpatía por ella. No despegó sus dedos del volante y se mantuvo concentrada en la cola. Pero, intentó enviarle una mirada compasión. Su-ji había estado conduciendo por Hongdae, dando vueltas en círculo intentando poner sus pensamientos en blanco. Estaba algo agotada y en el avión de regreso a Corea no pudo dormir nada. Pero, tampoco quería volver a su apartamento y encontrarse con las miradas interrogantes de Hyun y Bin. Al final sólo optó por dar un paseo, tal vez estacionarse en una tienda de conveniencia y comprar ramen instantáneo para comer miserablemente en una de las mesas de plástico afuera del establecimiento.

Mientras buscaba una tienda en una de las calles, se percató del pasó veloz y asustado de una joven. Al principio quiso ignorarlo, pero en sus ojos saltaron las alertas al ver como se giraba cada cinco segundos para ver a un tipo que estaba siguiéndola de forma discreta.

Cuando tenía doce ella misma tuvo un incidente similar por primera vez: un extraño comenzó a seguirla de regreso a casa, después de una larga jornada escolar. Fue tanto su pánico que tuvo que llamar a su hermana mayor para que la auxiliara. Bin le había dado instrucciones precisas de meterse en alguna tienda y de pedir ayuda al encargado, si no, al menos mantenerse pegada al mostrador hasta que su padre apareciera por ella. 

Suzy sólo veía de lejos cómo se desarrollaba la situación entre esos dos, incluso se alivio cuando la chica se acercó a un policía, pero éste no hizo nada, dejó ir al tipo después de un par de breves preguntas. Y entonces él muy descaradamente parecía querer acercarse lista para cogerla de brazo. Ahí fue cuando estacionó el Bentley corrió apresurada como si fuera su amiga de toda la vida y no una pobre desconocida.

— Creeme que lo entiendo —, le respondió con una voz sombría, tenía los pelos de punta y esperaba que esa sensación de miedo se fuera con el paso de los minutos.

Su-ji al final del siguiente semáforo en rojo se quitó la mascarilla. El calor seco de la calefacción la estaba comenzando asfixiar y revolvió su cabello con nerviosismo. Antes de poner sus ojos en la chica encogida en el asiento copiloto.

— Oh.

Vio el reconocimiento pasar por una fracción de segundo, en el rostro de la desconocida. 

Quiso restarle importancia. Ya tenía un discurso prefabricado sobre cómo prefería evitar que este percance entre ambas se diera a conocer a cualquiera. Su-ji lo menos que quería era tener su nombre en boca de los medios, incluso si era una acción como está, sobre un acto que estaba bastante normalizado en la sociedad coreana.

— ¿Vas a casa?, puedo llevarte —, se ofreció amablemente.

— ¿Eres Bae Suzy…?

Ella asintió de manera afirmativa al escuchar incluso como la voz tildaba.

— Lo soy.

La chica pareció inquietarse bastante. Hubo una especie de mirada de completo shock sobre sus ojos, que hizo que Su-ji la mirara extrañada.

— Soy Alice Park, la hermana de Rosie.

Los músculos del rostro se aflojaron; entonces Su-ji lo entendió.

¡Oh, mierda…!

[...]

— No creo que esta sea una buena idea. Deberías hacerlo mejor en otra ocasión… No sé, ¡Cuando no haya una boda de por medio!

Media hora más tarde Su-ji perseguía a una decidida Alice Park que estaba caminando apresurada por un suelo marmoleado. El Novotel era uno de los hoteles más lujosos de Seúl. Y si no estuviera tan ocupada siguiendo a una Alice que hacía oídos sordos a los intentos desesperados de Su-ji por calmar la situación. Se habría quedado un buen par de minutos mirando todo boquiabierta, como si aún no se acostumbrara del todo a la opulencia.

— ¡Bueno, quiero estar aquí y terminar con esto de una vez por todas!

Los dientes de Alice rechinaban mientras se metían dentro del ascensor. Sus dedos parecían temblarle mientras sostenía un sobre blanco algo arrugado. Estaban rojos por el frío y parecía tener dañada parte de las cutículas. No le sorprendió que fuera por un ataque de nervios, Alice parecía una persona que aliviaba los nervios comiéndose las uñas. Un mal hábito sin duda, pero, ¿Qué podía hacer?

El elevador era de un color dorado chillante que dañaba sus retinas. Su-ji se presionó contra una esquina dejando escapar un suspiro mientras Alice se encargaba de presionar el botón del piso número cuatro. La luz amarillenta la hacía ver enferma mientras se reflejaba en las paredes de metal.

Su-ji no se veía tan adecuada para el evento al que se iba a colar. Su cabello estaba un poco desordenado y mojado por el flujo de copos de nieve que se quedaron atrapados sobre ella. La ropa era demasiado sobria. Llevaba unos jeans claros y un suéter color calabaza algo holgado de las mangas. Intentó ponerse un poco de bálsamo sobre la resequedad de sus pómulos. Quiso verse algo decente. Si se colaba a una boda sería fácilmente reconocida. Por lo que no tardarían en pedirle fotos y esperaba que no la orillaron a cantar una canción para los novios, porque ni siquiera sabía quienes se casaban y Alice parecía odiarlos. 

Al final se resignó, le tendió el bálsamo a la mayor de las hermanas Park y ella asintió tallando suavemente sobre sus mejillas mullidas. 

Sí, sin duda había un poco de Rosie en ella  caviló.

Al notar los reflejos de ambas se dio cuenta que compartían un rostro brutalmente afectado por el agotamiento. Había una oscuridad violácea debajo de ambos ojos. Pensó que sería bueno aplicar un poco de corrector, para tapar las ojeras y no verse tan poco decentes para la ‘feliz’ ocasión.

Después de sacudir la violenta incomodidad inicial cuando se dieron cuenta quién era la otra; Su-ji reiteró en llevarla de regreso a casa. Sin embargo, Alice tenía otros planes, "una boda importante a la que no puedo faltar ", le había dicho mientras ponía la dirección en el GPS. Sin embargo, cuando las puertas del ascensor se abrieron, Alice parecía tan nerviosa que parecía como si tuviera un chaleco explosivo debajo de la ropa. 

Antes de ponerse en la cola de la mesa de recepción. 

Su-ji arrastró a Alice a un rincón. 

Al menos tenían que verse medio bien. Sacó el maquillaje de emergencia que siempre llevaba en su bolso y comenzaron a aplicarlo. Le ayudó a peinar un poco su cabello, para que no pareciera alguien que había sido arrollada por una avalancha de copos de nieve. Su-ji se sentía como su propia madre cuando fueron a la boda de uno de sus primos de Jeju, mientras ayudaba a Alice a no parecer fuera de lugar. Por lo que pudo ver en las personas que se iban amontonando, estaban vestidos con demasiado esmero y eso la hizo sentirse avergonzada de su propia ropa.

Este era el outfit de una persona parcialmente deprimida que quería pasar la noche comiendo ramen barato y picante, mientras conducía por las calles de la ciudad escuchando canciones de ruptura. No el outfit indicado para una boda de alta sociedad.

— ¿Puedes dejar de mirarme con desaprobación?

Su-ji sólo negó ante esa petición.

— Deberías haberme hecho caso: ve a casa, calienta la sobras en tu refrigerador, bebe algo de soju y sigue adelante.

Alice se parecía mucho a Rosie y ver sus ojos tremendamente quebrados era como ver el reflejo de la cantante en ella.

— No.

Ese fue su punto y final. 

Siguieron formadas en la cola esperando su turno para saludar a la familia que estaba sentada en una alargada mesa blanca. La gente hacía las cosas de manera mecánica: saludos, entregar sobre, firmar la hoja de registro y tomar tickets para la comida. También había enormes coronas de flores detrás de los familiares apiladas en una larga fila.

Alice se quitó un anillo con una piedra en corte esmeralda bastante grande y que brillaba ante el rebote de las luces.

— Bueno, Rosie me mataría si te dejara sola —, comentó encogiéndose de hombros como si no tuviera nada más importante que hacer, como embriagarse con su hermana y su prima y llamar a Rosie borracha.

De igual manera Rosie la debe estar queriendo asesinar por haberse marchado de Melbourne de manera abrupta. 

Apretó los labios en una línea fina intentando no pensar en eso. 

Caminó tras de Alice como un centinela siguiendo el mismo ritmo de la fila.

— Sólo… Necesito ver esto con mis propios ojos y después nos iremos.

Había un toque casi fúnebre en sus palabras y su expresión. No parecía la persona que caminaba para presenciar un tierno momento en la vida de dos personas; parecía una persona completamente destruída pisando el borde de la entrada de una sala funeraria.

Alice abrió el sobre y metió el anillo dentro antes de sellarlo.

No pasarón ni quince minutos y saludaron a la familia. Su-ji hizo leves reverencias intentando ser respetuoso. Pudo ver el reconocimiento de algunos, antes sus rostros de asombro por tenerla como invitada. Alice cambió radicalmente su expresión corporal. Tuvo un trato cercano con las personas de la mesa, incluso rieron brevemente. Había un cariño que chisporroteaba en sus miradas.

Aunque todo cambió con la última persona sentada en extremo cerca de la puerta del salón. Era un hombre alto y bastante guapo a su parecer. Tenía una mirada llena de prevención cuando Alice se acercó.

— Espero que le digas a tus padres que nuestro compromiso se acabó —, le entregó el sobre.

Mientras Su-ji rodaba los ojos y se dedicaba a firmar el libro de asistencia.

Miró los nombres de los novios:

Bienvenidos al enlace nupcial

de

Kang Chin-hwa & Jung Gyeong-hui

<< Oh, mierda… >>.

Yeobo*.

Hubo una especie de súplica de parte de él. 

Alice parecía verlo con asco, ni siquiera le dio una mirada más.

Y se fue.

— Supongo que tuviste que ser un imbécil para que hiciera eso.

Su-ji le dio una sonrisa educada y tomó una hoja del programa de la ceremonía antes de ir tras de ella, al igual que los tickets para la comida. Al menos si iba a colarse a la ceremonia de la ex novia de Rosie, iba saciar su apetito con un banquete que esperaba fuera excepcional.

— Entonces estamos en la boda de Jung Gyeong-hui.

Su-ji insinuó mientras se ponía al mismo paso de Alice ingresando al salón. Vio como la morena parecía bastante sería mientras caminaban.

— Esa perra.

Murmuró mientras enlazaba su codo con el de Su-ji.

— Eso suena bastante peyorativo —, señaló.

Silbó a ver lo caro que se veía el salón donde sería la ceremonia. Había un montón de sillas plegables negras en hileras prolijas. Las personas comenzaban a sentarse. Flores, por borbotón, blancas y sin duda un enorme escenario con una larga pasarela en el centro, dividiendo las sillas. Fácilmente entraban ahí más de quinientas personas. 

Ambas caminaron hacía adelante, donde se supone que estaban asignados sus asientos.

— Me enteré de lo que le hizo a mi hermanita.

Pudo escuchar la rabia acompañada de amargura.  

— Pensé que no aprobabas a tu hermana, lo cual es muy mierda de tu parte, en mi opinión —, le susurró mientras sentaban justo al frente, detrás de las sillas para los padres. — Genial nos tocó en la zona VIP.

Fingió sonreír con petulancia.

— Bueno cuando en el entorno en el que creces te señala que eso está mal, ¿Cómo crees reaccionar?, ¿No eres coreana?

Su-ji se encogió de hombros con pesadez: — Lo soy, pero amo a mis hermanos. 

Alice suspiró.

— Quiero a Rosie… Lo hago. Me equivoque. No sé si es tarde para enmendar algo. Sólo… 

Su-ji puso una mano sobre su hombro y asintió.

— No me digas esto a mí, guarda esas palabras para tu hermana. 

— Supongo que sí —, sonrió débilmente.

Los asistentes a la boda comenzaron a llenar las sillas desocupadas. Los que se sentaban alrededor de ambas parecían conocer a Alice. Ella sin duda fue una mariposa social. Entabló conversaciones bastante extensas con personas a su alrededor, como si fuera fácil empatizar. A diferencia de Rosie, que era una bola de espejos, Alice no lo era. Era honesta y transparente, como un vidrio pulido. Nada de críptica, ni inalcanzable, genuina con un trato respetuoso. No era una estafadora, en realidad era integra. Una diferencia bastante notable en lo que Su-ji y Rosie eran.

La única mentira en ella era su estado ánimo enmascarada en la melancolía que generan las bodas. Se dedicó a presentar a Su-ji con todos los conocidos. Hablaba de ella como una buena amiga, que había decidido acompañarla. Su-ji como la embaucadora fraudulenta hizo lo que todo idol en un hábitat desconocida hace: se dedica a endulzar oídos. Sonrió y saludó a todos como si en verdad quisiera estar ahí. Alagó la elección de ropas de la señora Cho y se rió del chiste de Oh Hyun-shik. También se negó a los varios intentos de Ri Do-yeon y Yun Jung-min de tomarse una foto con ella; ambos conocieron al novio durante su servicio militar y eran las personas más exasperantes de toda la fiesta. 

Alice terminó interviniendo para que la dejaran en paz. Eso no significaba que sintiera el ruido de algunas cámaras haciendo click en su dirección, era ya un instinto natural. Cuadró sus hombros y espero leyendo el programa.  Alice aliviaba su ansiedad hablando con la señora Wo sobre el estado de sus familiares. 

Después de un largo y tedioso rato la ceremonia comenzó. Había un sacerdote detrás de lo que parecía una mesa de piedra ‘falsa’ a su parecer, listo para realizar el acto ceremonial. 

En tanto a eso, Alice le contó que el novio era un chaebol de tercera generación. La familia Kang era dueña de una importante firma legal en Seúl.

— Cool —, Su-ji se dedicó a rodar los ojos, estaba más interesada en que la ceremonía acabara rápido, tenía hambre y no sabe cuánto tardaría en ponerse de mal humor por ese hecho.

— Gyeong-ah era la hija de un amigo de mi padre de la universidad—, Alice le contó. — Llegué a estudiar a Seúl un posgrado para hacer feliz a papá y bueno, ella se ofreció a apoyarme, ya que Rosie no podía haberlo hecho. Además, conocía bastante bien a los Kang, porque su padre era buen amigo del abuelo de Kang Jae-hee y Chin-hwa.

Un rato después ambas se quedaron en silencio. 

Su-ji se dedicó a observar el furor de todos los que estaban reunidos en la sala. Las luces fueron volviéndose más tenues siendo el escenario el punto de una fuerte luminiscencia blanquecina que hacía tanto sudar como palidecer al sacerdote. 

— ¿Te gustan las bodas? —, Alice que inclinó hacía su lado para preguntar de manera discreta. 

Su-ji vio cómo veía con un puchero similar al que Rosie hacía en dirección al escenario.

— No mucho, en realidad. 

— Una lástima, podría conseguirte la nacionalidad neozelandesa —, se burló.

Su-ji rodó los ojos.

— Genial la hermana homofóbica haciendo un chiste patético.

— ¡Oye!

Alice se quejó cruzándose de brazos.

— Cuando dices el chiste por primera vez si da risa, la segunda tal vez vuelva a reír, ¿Pero la tercera?, sin duda no.

Antes de que la mayor de las hermanas Park pudiera protestar miraron a las madres de los novios entrar vestidas con el tradicional hanbok. Fueron guiadas por el staff encargado de la organización del evento.

— Sin duda la tela es cara —, Su-ji silbó.

— Están podridos en dinero.

— Pudiste haber sido parte de esa familia.

Esperaba que no sonara como el reclamo que su madre haría si fuera la madre de Alice.

— Me he salvado de ser parte de un nido de ratas —, ella admitió con alivio.

— Genial, yo una vez me salvé de ser la envidia de las fanáticas de Boys Over Flowers —, Su-ji bromeó.

— ¿Qué tan guapo es Lee Min-ho en la vida real?

Su-ji elevó las cejas y Alice parecía bastante seria.

— ¿Me estás jodiendo?

— Realmente tengo curiosidad.

— Genial la versión hetero y homofóbica de Rosé de Blackpink quiere con mi ex… —, fingió indignación en voz baja.

Ambas terminaron riendose.

Ok. 

Alice no era tan mala compañía. 

Su único error fue ser homofóbica y haber hecho llorar a Rosie. 

Su-ji pensó que tal vez un par de folletos del PRIDE, Pray For Bobby y esa pelicula de Audrey Hepburn podría hacer milagros, Oh, también The Seven Husband 's of Evelyn Hugo.

¿Girls Like Girls de Haley Kiyoko…?

Tal vez Same Love de Macklemore.

Luego de un par de segundos mientras las madres saludaban a los invitados. Su-ji se inclinó hacía Alice para susurrar con un pulgar discretamente elevado hacía arriba: — Es un diez.

Eso hizo que la chica sonriera a pesar de que estaba teñida de amargura.

— ¿En qué sentido?

Su-ji le dio una mirada traviesa que respondió a toda duda que surgiera.

— ¿Pensé que eras muy conservadora? —, se permitió darle un codazo juguetón.

El sobresalto de Alice sin duda fue muy Rosie de su parte.

— Es Lee Min-ho, duh —, rodó los ojos como si fuera lo más obvio.

— Bueno, es un gran amante y todo eso. Sólo que es bastante… 

— ¿Qué?

— Es bastante serio, así que…

No quiso decir que aburrido, pero, lo era. Y tal vez si lo pensaba bien lo único hizo que el o con él no fuera un completo bodrio, fue el hecho de que era muy complaciente, no era egoista, ni apatico, no era bueno con eso de la ternura, pero lo compensaba preguntando donde tocar. Muy diferente a lo que escuchó de algunas de sus amigas de Gwangju sobre sus parejas, tipos apáticos, bastante celosos y que sólo pensaban en su propio disfrute.

Alice dio una mirada solemne: — Algún defecto tenía que tener.

— Al menos no era homofóbico.

— ¿Puedes dejar ese chiste?, ya lo hiciste tres veces —, Alice le replanteó mientras el novio entraba con una sonrisa resplandeciente desfilando por la pista.

— Bueno —, Su-ji puso los ojos en blancos. — Él es lindo.

Dice mirando a Kang Chin-hwa. 

Tiene el cabello peinado como un libro abierto, un traje hecho a la medida con la chaqueta estampada en flores blancas. Lleva un par de gafas y es bastante delgado como un mondadientes.

— Es el único inocente en esta tétrica narrativa sacada de un drama familiar HBO, pobre.

— ¿Succession? —, Su-ji dijo llevándose las manos a la boca ahogando un discreto gemido de sorpresa.

Alice asintió. 

— Obviamente.

— Amo esa serie.

— ¿Quién no? —, Alice concordó.

¡Mierda… Le estaba comenzando a caer bien Alice Park!

Después, Su-ji puso sus ojos en Kang Chin-hwa y la verdad no pudo evitar sentir lástima por él.

— ¿Por qué dices que Lee Min-ho no era homofóbico? —, a Alice pregunta después de un rato.

Su-ji se giró en su dirección dejando la ceremonía de lado.

— Era bastante abierto al respecto, sobre todo conmigo.

Alice la miró de reojo algo consternada.

— ¿En qué sentido?

— No iba a salir con él, sino estaba de acuerdo con mi biualidad. No quería que estuviera incómodo al respecto si algún día decía no sé que… Natalie Portman es i, ¿Entiendes? —, aunque la cosa era más compleja que ese ejemplo decidió dejar la explicación ahí. 

Alice pareció asentir.

Su-ji no confiaba del todo al hecho de que lo entendiera, pero, al menos no estaba siendo una mierda. Si Alice fuera una mierda la hubiera dejado en la puerta de su casa desde el minuto uno y no estaría sentada ahí mirando esa ‘farsa’.

— ¿Lo querías mucho?

Su-ji traga pesadamente antes de asentir, un poco hundida en la nostalgia.

— Sí, lo hice. 

Al final del día Min-ho y ella estaban unidos por un secreto doloroso.

"Fue lo mejor, hicimos lo correcto", se dedicó a decirse alisando su cabello como si fuera un tick nervioso.

Llegó el turno de que la novia entrará del brazo con su padre. 

Ambas miraron la marcha nupcial en un silencio atroz. Por un lado Su-ji se dedicó a mirar con curiosidad a la ex de Rosie. Tenía una apariencia bastante elegante. Se notaba a leguas que está en sus treinta y picos. Y vestía un vestido color marfil que se veía bastante costoso, de corte princesa con una extenso velo. El padre era un anciano que cojeaba al caminar y parecía tener el pecho hinchado de orgullo. A diferencia de Jung Gyeong-hui. Su-ji era una maestra de la estafa, de las sonrisas políticas, de los sentimientos ocultos y los secretos avasalladores que podrían destruir tu vida si salieran a luz. Era fácil ver la desesperanza y la sonrisa forzada en su rostro. La luz la hacía ver más pálida y por la forma en que sujetaba el ramo de rosas rosas… A Su-ji se le revolvió el estómago. Los dedos presionaban nerviosos como si no supiera otra cosa más que aferrarse a la parte delantera del vestido que empuñaba y al tallo. 

Rosas rosas… Todo el salón estaba envuelto en rosas blancas. Pero… la novia llevaba rosas rosas. 

Rosas rosas.

Roses are Rosie ...

No sabe si Alice se dio cuenta, porque parecía tener una expresión indescifrable. Y Su-ji sentía que tenía la bilis en la garganta. 

Necesitaba… 

Apretó sus labios y se sentía tan fatal. Ver a Jung Gyeong-hui le hizo darse cuenta de los errores que  no querría cometer jamás. Le hizo ver a Bin, vestida de novia desfilando del brazo de su tío Jin, porque sus padres no pudieron asistir porque Sang tenía una competencia. Ver esa desolación, esa falta de luz. Un cadáver andante. Era como ver una marcha fúnebre, de la cual nadie estaba enterado.

Sintió tanta tristeza por esa pobre chica atrapada bajo las expectativas, que se negó a sí misma a ser ella. De la misma forma que se negó a sí misma a ser Bin, en su boda.

"Me arrepiento de lo que pasó contigo todo el tiempo".

>>> Min-ho se quedó sosteniendo la sortija en su palma como si ardiera. Sus ojos viajaron al estómago de Su-ji como si estuviera mirando a un fantasma.

"Yo también lo hago, yo también me arrepiento" dijo tragando saliva, "Pero, sé que te alivia saber que no está ahí".

>> Los brazos de él la rodearon y ambos se dieron ese abrazo que necesitaban darse. Su-ji lloró, como quién le llora que una vez estuvo latiendo fuerte dentro de ella y Min-ho la acompañó. 

Cuando Jung Gyeong-hui pasó por su lado, escudriñó entre las personas a su alrededor. Lo que sea que estaba buscando pareció no encontrarlo, lo que al menos pareció aliviar la carga sobre sus hombros fue ver a Alice. Fue la única sonrisa que a Su-ji le pareció fue genuina.

Alice en cambió estaba quieta. Petrificada con los ojos parpadeando como una presa que contenía grandes cantidades de agua salada por derramar.

— Luces como si te hubiera roto el corazón —, Su-ji se burló. — Es mi último chiste de homofobia, pero, existe la homofobia internalizada, sólo para que lo sepas.

Alice se rompió en un llanto tan doloroso de procesar. Sus dedos estaban sacudiendo de manera brutal sobre sus rodillas. 

Su-ji puso los ojos en blanco y se acercó para tomar su mano en forma de consuelo.

Un rato después logró calmarse un poco.

— Cuando conocí a Unnie, ella estaba comenzando sus treintas, pero, nunca me hizo menos, como el resto de las personas mayores a mi alrededor. Siempre fue bastante amable y dulce. Una confidente. Creí que era mi mejor amiga… 

— No sé qué decirte sobre eso. 

— He cuidado a Rosie desde que nació. Lo recuerdo bien. San Valentín a la vuelta de la esquina y papá bastante nervioso. No dejaba de decirme: Allie, por fin vas a ser hermana mayor, así que tienes que dar lo mejor de ti; yo también lo voy a hacer —, Alice pareció reírse mientras las lágrimas comenzaban a desbordarse una vez más. — Ninguno de los dos lo cumplió. Papá no sabía cómo entenderla y yo luche por al menos protegerla, pero, cuando más me necesitó, fallé.

— Bueno, a los hermanos menores no se les puede proteger siempre. Tengo una hermana mayor, Bin, ella prácticamente me crío. No tenía porqué, no era su responsabilidad y lo único que generó eso es que se olvidara de sí misma… —, Su-ji suspiró, su pobre hermana presa de las expectativas familiares.

— Siempre creí que lo era… —, admitió con la voz tan delgada como hilo frágil. — No había nadie más que quisiera ofrecerse a hacerlo. Y cuando lo quisieron hacer ya era tarde, Rosie ya tenía otra familia.

Alice no dijo nada más sobre ese tema. 

La ceremonía fue como todas esas bodas a las que asistió.

Duró veinte minutos.

En ese tiempo hubo de todo: intercambio de votos, lagrimeó por parte de los padres y el resto de presentes. Agradecimiento de la pareja a los invitados. Incluso una intervención  de palabras dichas por familiares y amigos cercanos. Alice incluso fue forzada a subir para dar un par de palabras que se balanceaban entre el resentimiento y el dolor. Se preguntó si alguien más notó la incomodidad de Alice o si todos pensaban que cuando se puso extremadamente sensible que su voz se cortó no fue porque el brutal sentimentalismo que causaba ese tipo de eventos; sino que por algo más profundo. Un quiebre irreparable.

Alguien del staff casi hace que Suzy suba a cantar. Su salvavidas fue Bobby del grupo Ikon y un chico llamado Kim Jin-woo del grupo Winner. Ambos subieron a cantar una balada bastante sentimental para la pareja. Alice entonces le contó que Jung Gyeong-hui trabajó por muchos años para YG Entertainment, empezando como gerente de esos dos grupos. Incluso trabajó un breve periodo con Blackpink en el área de relaciones públicas. 

Eso hizo que Su-ji intuyera cómo se conocieron ambas. Sin embargó se calló cualquier comentario al respecto. No le concierne para nada esa historia. 

Tuvieron que ponerse en la fotografía grupal con todos los asistentes. Jung Gyeong-hui casi arrastra Alice al frente con ella. Pero logró evitarlo situándose con Su-ji en la tercera fila con la señora Wo.

Luego fueron las fotos individuales. El fotógrafo preparó un pequeño rincón adornado con flores y un pequeño sofá de tres plazas, con el respaldo en forma de ‘s’. Esta vez ambas no pudieron huir de inmediato al buffet como quisieron. Las metieron en la fila y cuando fue el turno de ambas, el fotógrafo las obligó a sentarse a los lados de los novios. Su-ji se quitó la mascarilla al igual que Alice mientras se sentaban dando una reverencia de saludo muy leve. Los novios parecían incrédulos ante la presencia del  Primer Amor de la Nación. A diferencia del fotógrafo que estaba extasiado de ese hecho.

Alice le hizo un comentario de que era el sueño húmedo de cualquier fotógrafo. Lo que la hizo reír genuinamente, mientras que la pareja de novios las observaba con desconcierto. Igual el chiste en opinión de Su-ji no rompió para nada la incomodidad que había ahí. Fue tan doloroso como ver a Alice un rato antes diciendo casi imposibilitada por el llanto lo mucho que quería Jung Gyeong-hui.

— Es un placer tenerte en nuestra boda.

Es lo que le dijo una sonriente Gyeong mientras se tomaban una pausa de la sesión de fotos.

— Gracias —, dio una sonrisa políticamente correcta.

— ¿Y de dónde conoces a Allie? —, ella preguntó bastante curiosa.

Ni siquiera se pusieron de acuerdo para llenar ese hueco.

Su-ji ya estaba empezando a ponerse nerviosa.

Y no ayudó que ambas respondieran torpemente al mismo tiempo.

— Es mi cuñada favorita.

— Es mi publicista y asesora jurídica.

Ambas se giraron a ver con torpeza intentando decidir cuál de las dos cosas era verdad.

— Es mi cuñada favorita, además de que soy su publicista y asesora jurídica —, le explicó Alice, sonriendo de manera forzada.

— ¿No sabía que tenías un hermano? —, Gyeong parecía bastante pálida y tensa, negándose a creer en lo evidente.

Su-ji puso los ojos en blanco. 

Quiso hacer uso de su petulancia y creer que Jung Gyeong-hui había perdido su oportunidad, pero, ella misma no sabía cuán molesta estaba Rosie.

Debería estar llamando a Rosie en esos momentos… Sobre todo después de un par de tragos de soju para poder soportar adecuadamente su irá.

¡Eres una cobarde pedazo de mierda!, se insultó a sí misma.

— Bueno, Rosie es mi hermana en realidad, así que hasta que no diga que no sé… ¿Cómo es esto de no binario?

Alice le pregunta a Su-ji, la cual intenta mantener la compostura para no entornar los ojos nuevamente.

— Alice… —, le dio un codazo a la mayor de las hermanas Park. — Respeta tu homofobia, por favor —, musitó entre dientes intentando que la novia no escuchara. 

Entonces Alice tuvo el mismo ataque de risa nerviosa que Rosie suele tener cuando se ve acorralada.

— Lo que quiero decir es que es la novia de Rosie, ¿No viste ese artículo de PANN?

Rezó al universo, al karma, a lo que fuera para que eso no corriera en voces de medios extraoficiales a ella.

Gyeong entonces cambió de mirada dulce a una bastante más dura y ítica. 

Parecía juzgar a Su-ji con desdén.

Y pensar que sentí simpatía por este pedazo de mierda , Su-ji pensó al ver la forma tan desagradable con que la observó. Justo como la madre de Sobong junto a su squads de vecinas que cometieron la estupidez de meterse con una niña de escuela primaria.

— Ah. Pensé que no estabas de acuerdo con ‘ese problema’.

Doblemente genial, homofobia internalizada 2.0 , Su-ji entornó los ojos.

Pareció que aquel comentario tampoco le hizo mucha gracia a Alice. Su-ji la abrazó de lado para evitar que saltara a estrangular a Gyeong-hui.

— Bueno, ya no veo que sea un problema, además eligió al mejor partido: Bae Suzy.

Tenía que admitir que sin duda no quería estar ahí mientras Gyeong la mataba con la mirada, ¿Esa idiota iba a estar intimidandola?, Su-ji le dio una sonrisa vanidosa en respuesta.

— Bueno, supongo que no le hiciste caso a Oppa. Él no estaba de acuerdo en que Rosie fuera eso y además que viviera contigo —, arrugó la nariz con cara de asco. —, pensé que le habías hecho caso, es tu futuro esposo.

— Era, en realidad. Después descubrí que era un imbécil; que ambos en realidad lo eran. Tú jugabas a profesar amor eterno a mi hermanita, diez años menor, mientras Oppa y tú se encargaban de apuñalarla por la espalda. ¡Bravo! —, aplaudió de manera enfurecida. —  Tienes suerte de que Blackpink no te haya demandado por fraude y que YG sólo te retirara de sus filas. Pero yo no olvido. Fui una ingenua, como Rosie y no debí haberles creído nada. Así que sí, tampoco intentes amenazarme, te diré lo mismo que le dije a Oppa: Sí veo un sólo chisme sobre Rosie y su vida privada, yo misma me encargo de hundirlos

— Alice… —, Gyeong parpadeó mientras comenzaba a derramar lágrimas.

Al darse cuenta de que la había perdido también a ella.

— Quise creer que te casabas por imposición de tus padres y porque era lo que se esperaba de ti. Ser la hija obediente que siempre fuiste. Lo quise creer cuando me enteré de lo que tuviste con mi hermana; quise creer en ti y no en lo que Oppa me dijo que le hiciste, no en las pruebas contundentes que verifiqué, quise… En serio, quise pensar que el problema era Jae-hee. Pensé, que te perdonaría alguna vez, pero… Ahora, escuchándote decir eso, veo de lo que en verdad estás hecha.

Alice pareció darle la espalda lista para irse. Gyeong la sostuvo del brazo débilmente hecha una bola temblorosa de lágrimas, intentando mantener la compostura.

— Allie, por favor…

— Tal vez algún día en el fondo de mi corazón pueda perdonarte, pero, no te querría en mi vida nunca más.

Alice retiró el brazo de Gyeong que aún suplicaba en silencio. Le dio una sonrisa a un Chin-hwa que hablaba animadamente con unos amigos, antes de comenzar a caminar fuera de la vista de los novios.

Su-ji estudió a Gyeong y le dijo: — Felicidades por tu matrimonio.

Y después, Su-ji comenzó a trotar hacía Alice que iba saliendo del salón hecha una furia.

— ¿Estás bien?

Dijo cuando la encontró afuera de la sala apoyándose por un momento con una de las paredes de la recepción. Parecía estar intentando contener el llanto en vano. 

Alice aspiró aire fuertemente y asintió cuadrando los hombros.

— El corazón de Rosie no fue el único que unnie rompió.

Su-ji la abrazó con fuerza.

Alice enterró su cabeza contra el hombro y comenzó a llorar como un bebé con dolor, uno que no puede poner en palabras para ser atendido.

[...]

— ¿Sabes cómo se llama el McDonald 's en Australia? —, Alice inquirió mientras tomaban comida a prisas en el enorme buffet. 

Era continental y todo se veía tan delicioso que a ambas se les hacía agua la boca. Después de todo esa mierda emocional, decidieron ir al restaurante junto al resto de invitados, una comida no se rechazaba, menos una cara. Entretanto, Su-ji intentó llamar a Rosie, pero, sonaba fuera de línea. Así que le mandó un mensaje pidiéndole reunirse para hablar cuando volviera a la ciudad.

Alice estaba un poco menos deplorable. Tenía los ojos aún hinchados, pero intentaba distraerse manteniendo una conversación trivial con Su-ji. La razón por la que fueron al buffet fue porque los novios, ni los padres de éstos estaban ahí. Estaban haciendo una ceremonia tradicional llamada pyebaek, donde en resumen, en vestimentas tradicionales, los novios presentan sus respetos nuevamente a los padres en una habitación privada.

— No tengo la menor idea.

Alice sólo se rió: — Macca’s.

— Ok, eso suena horrible.

Su-ji respondió mientras caminaban hacía una mesa vacía.

— Es genial, toda mi vida pensé que se llamaba Macca ’s —, Alice intentaba explicarle mientras se sentaban. Su-ji estaba probando un poco de paella valenciana que se había servido.

— Sigue sonando horrible —, dijo después de tragar un bocado.

— A Rosie le daba mucha satisfacción pronunciarlo: Macca 's.

— Quiero a Rosie, pero eso no me exime de decir que Macca ‘s es horrible —, dice frunciendo el rostro. — ¿Algo más que tenga que saber sobre Macca ‘s? —, le pregunta.

— El Ketchup no es gratis.

Su-ji la miró incredulamente.

— ¡Eso es una mierda!

Alice sólo se rió a carcajadas.

— Cuando Rosie fue al McDonald 's aquí en Seúl con Lisa por primera vez tuvo muchos choques culturales y el primero fue el nombre; y el segundo fue el Ketchup gratis. Lo primero que hizo fue encerrarse en un cubículo del baño y llamarme diciendo: << ¡La Ketchup es gratis! >>, después colgó como si mi respuesta no importara.

Una sonrisa se formó en los labios de Su-ji.

— Puedo imaginarmelo.

— Había cosas que le sorprendían mucho, así que me llamaba siempre para decirme. No importaba la hora o dónde estaba. A veces tiene un rasgo de inocencia e impertinencia bastante marcado —, Alice reflexionaba. 

— Eso es lindo. Cuando se emociona por algo le brillan los ojos como si fueran dos linternas alumbrando —, Su-ji añadió. — Creo que lo arruine….

Incluso se le fue el apetito de sólo pensarlo, se dedicó a jugar con su comida por un rato.

— Bueno yo lo arruine, ¿Sabes?, ¿Quién fue la homofóbica aquí? —, se señaló a sí misma. — Aun me cuesta trabajo todo esto, es nuevo para mí.

— Lo entenderás, digo, con el tiempo se te va abrir un mundo nuevo —, luego dijo: —, Yo la cague, me fui y en vez de quedarme. Huí.

— Algo muy fuerte debió haberte hecho retroceder, ¿No?

— Hay temas —, contesta con cautela tragando saliva. — Hay temas de los cuales prefiero no hablar… No son algo que pueda mencionar con facilidad o que me de igual.

— Bueno, dile a Rosie que lo sientes. Debe de estar molesta contigo, pero, ella tiene un buen corazón. Sólo no te aproveches de eso —, le advirtió amenazandola con una costilla ahumada de cerdo.

— Ya aprendí mi lección.

Poco tiempo después la mesa se empezó a saturar de desconocidos de Alice. Por lo cual volvieron a entablar conversaciones y hubo más presentaciones hacía Su-ji. Todos eran bastante educados e interesados en lo que Su-ji pudiera decir al respecto del tema al que viajaban.

Eso hasta que alguien dio aviso los novios no tardaron en llegar.

— Esa es nuestra batiseñal, hora de irnos.

Ambas estaban limpiándose los restos de grasa de los dedos con las servilletas de papel.

— Supongo que sí.

Se pusieron de pie:

— ¡Damas y Caballeros, lamentablemente la señorita Bae y yo tendremos que dejarlos, disfruten del postre! —, la mesa entera se rió de eso y se fueron antes de que los novios entraran.

Mientras iban en el elevador Alice miró su teléfono y arrugó las cejas: — ¿Tienes un buen publicista?

Su-ji la miró consternada.

— ¿De qué mierda hablas?

Alice le tendió el teléfono: — Al parecer Dispatch sacó una nota diciendo que has vuelto con Lee Min-ho.

Oh mierda…

— Genial otro problema de relaciones públicas —, gimió llevandose las manos a la cabeza.

— ¿Es real?

Su-ji comenzó a reírse ante la mirada de receló que Alice le envió.

— Nunca podríamos volver a estar juntos. Sería imposible. Mira esta foto, ni siquiera es de este año —, le indicaba. — Fue en marzo del 2019. Lo recuerdo bien y está en Pinterest, y mira esta otra, ni siquiera soy yo, tampoco soy yo en estás, y sin duda yo no tengo esas pantorrillas tan torneadas, no soy tan atlética como antes.

— Genial, el artículo salió hace unas horas —, Alice le mostró.

— Rosie… —, ambas se giraron a ver asustadas. — Y supongo que el publicista de la agencia no va hacer nada al respecto, creeme. Ni siquiera sé si Minho va a decir algo, usualmente se queda callado.

La idea de que Rosie pensara que existía la posibilidad de que ella volviera con Minho la enfermó. Es justo como Elijah Evergreen le había dicho. Sin duda si ellos supieran todo, si todo mundo supiera por qué se separaron… Entenderían porque ni siquiera pueden verse a la cara sin sentirse incómodos o con un resentimiento guardado añejamiento. 

Comenzó a darle jaqueca cuando las puertas del ascensor se abrieron en la primera planta.

Tendría que hacer muchas cosas… Demasiadas cosas para solucionar esta mierda.

— Vamos, te llevaré a casa —, dijo poniendo como primera prioridad asegurarse de que Alice Park regresara sana y salva a su domicilio.

Sin embargo, Alice tenía otros planes.

— No, vamos a ir a tu agencia y vamos a preparar todo un comunicado de prensa, tenemos hacer una estrategia para desmentir este rumor antes de que mi hermana enloquezca.

— La gerencia no va a querer hacer nada. Cuando inventaron el rumor de citas con Rosie, no me dejaron negarlo, ni siquiera con otros rumores.

— Soy abogada y desempleada —, Alice sugirió.

— ¿Qué estás insinuando?

— Tengo un posgrado en relaciones públicas, además, fui parte de un equipo legal que se encargaba de cuidar de la imagen de algunos políticos imbéciles.

— ¿Me estás recitando tu curriculum vitae ahora mismo?

— Tengo que aprovechar la oportunidad. Terminar mi relación con Kang Jae-hee significó quedarme sin empleo y  además de que ninguna firma querrá contratarme por la  ‘influencia’  de los Kang —, Alice rodó los ojos. — Así que sí, hago uso del nepotismo, si ese idiota pudo, ¿Por qué yo no?

Ambas comenzaron a caminar hacía la entrada del hotel y le indicaron al valet parking que le trajera el Bentley. 

— Voy a llamar a mi gerente, vamos a la empresa —, Su-ji al final aceptó, necesitaria toda la ayuda posible para deshacerse de Dispatch. — Necesito que se desmienta la información. Y vas a tener que comunicarte con la empresa de Minho, quiero que se termine con esto ahora.

Su-ji indicó cuando ambas subieron al auto.

— Yo me encargo de eso, tu preocupate por Rosie, y la irá las Pinks cayendo sobre ti.

— Bueno, desde el momento en que me tome una foto contigo y la señorita Jung, creo que puedo decir que he quedado oficialmente cancelada.

Se burló.

[...]

[PLAY]

Youtube.

¿Lee Minho vuelve con Bae Suzy?, ¿Dispatch lo hizo otra vez?

(De fondo hay una pared color blanco adornada con luces neón rosa. Un tipo de piel canela y ojos marrones, algo robusto, de estatura promedio está mirando a la cámara. Tiene el cabello color negro con algunos rayitos blanquecinos y algo de bello facial en el hueco nasolabial. Abre mucho los ojos con sorpresa fingida hacía la cámara).

YUM: ¡Amigas, Dispatch lo hizo de nuevo!

(Grita de manera exagerada, parece igual a la pintura del Grito de Edvard Munch, también aparecen las imágenes de ambas celebridades coreanas con sus nombres)

YUM: Amigas, ni siquiera es año nuevo y la chingada vieja ya explotó a toda Corea del Sur. Miren yo estaba feliz haciendo el trend de Next Level de Aespa, cuando empezaron a llegar las etiquetas de todos ustedes al artículo que sacó Dispatch. 

Para quienes no sepan quien Dispatch o no están al tanto del mundillo de la industria del entretenimiento coreano. Pues es un medio coreano que nos  tiene a todos nosotros acostumbrados, a revelar una pareja de celebridades, bien sean actores, cantantes o deportistas, cada primero de enero. Sin embargo, parece que se nos adelantó la perra

Porque ya sacaron un artículo donde dice que Lee Min-ho y Bae Suzy volvieron. 

¡Suzy, de la que hablamos en otro vídeo sobre el supuesto rumor de citas inventado en PANN con Rosé de Blackpink!, 

Bueno, pues para quienes no sepan. Lee Min-ho es un actor bastante reconocido como protagonista del legendario drama Boys Over Flowers y Suzy, es las ex integrante del grupo de chicas, Miss A,  y también es  una actriz popular en Corea, además de tener el título nacional del Primer Amor de La Nación. Siendo conocida como una de las mujeres más hermosas de la industria. 

(Aparecen imágenes de ambos en la pantalla, luego la cámara se vuelve a enfocar en Yum).

 

YUM: Para los que viven en una cueva o bueno no les tocó estar metidos en el mundo del K-pop de aquellos ayeres, pues tanto Lee Min-ho como Suzy estuvieron en una relación que duró de 2015 a 2018. Ellos empezaron a salir después de conocerse en un viaje a París en el que ambos coincidieron. También fueron atrapados, no recuerdo si fue por la misma vieja [Dispatch] o por otro medio del mismo tipo. Sus empresas de aquel momento, [Suzy todavía estaba JYP], confirmaron su relación y la verdad que para la industria en donde surgió fue bastante duradera. ¿Qué fueron?, señor editor, ¿Cuatro o tres años?, ¿Tres?, bueno el chiste es que sí duraron muchos años y la cosa, mira ya todo mundo la veía sería. Ya los fanáticos de ambos se estaban haciendo a la idea de boda, de hecho hubo varias fuentes cercanas que decían que se iban a casar, que tanto Suzy como Min-ho ya habían hecho las presentaciones oficiales a la familia. Incluso alguien cercano a él, habló de que Suzy estaba embarazada y que por eso habían decidido comprometerse. 

¡Un montón de especulaciones!, todas fueron desmentidas. 

Y el fandom de ambos quedó.

Lo que sí es que la pareja terminó su relación en julio del 2018.  Y en ese mismo año, meses después circuló la noticia de que Suzy y el actor Lee Dong-woo estaban comenzando a conocerse. Sin embargo, eso no prosperó tanto y ambas empresas anunciaron que ya no estaban juntos meses después.

Bueno, el chiste es que Suzy y Lee Min-ho eran una pareja conocida y bastante querida por el PG, osea el Público General coreano. 

Y pues ahora resulta, que Dispatch volvió hacer de las mismas. 

¡Aún recordamos ese primero de enero donde a todas se nos atoró el tamal cuando anunció que Jennie de Blackpink tenía una relación con Kai de Exo!

(Aparecen la imagen de ambos artistas)

YUM: Bueno, pues hoy en la tarde horario coreano, Dispatch reveló que Bae Suzy y Lee Min-ho habían vuelto a estar juntos. Al parecer la plataforma estaba siguiendo a ambos artistas y se dieron cuenta de que ambos estaban saliendo otra vez, o eso ‘se supone’. Y todo Twitter y Naver colapsaron. Incluso PANN estaba furico. 

En el artículo mostraron una serie de fotos una de ellas en la que parece un momento íntimo en el parque, donde se les ve muy abrazados a ambos. Cosa que fue bastante raro, porque durante esos tres años estuvieron juntos nunca se captó una imagen de ellos. Sólo se sabía que tenían una relación bastante privada. Por si no lo saben Suzy de hecho es una persona bastante hermética y Min-ho igual. Así que nunca hablaron de su relación en público o se les vio interactuar juntos.

Pero bueno, la foto en sí para algunos fanáticos les pareció bastante extraña, como el resto de la serie. Porque Suzy tiene el pelo rojizo y todo el año ha lucido una cabellera completamente negra; además de Lee Min-ho lleva el cabello más claro de lo que lo tiene ahora. Y lo cual es aún más extraño es que las fotografías fueron tomadas en Seúl y se presupone que no son recientes, porque tampoco el clima coincide con el invierno. Así muchos dicen que pudo haber sido tomada en verano. Incluso algunos incels más intensos se dieron a la tarea de investigar porque la apariencia de ambos coincide con la que tenían en el año 2019. 

Lo cual a mí en lo personal me hizo mantenerme al margen del asunto. Sobre todo porque en las otras fotos Suzy se ve medio extraña, hasta yo diría que no es esa. Así que cuando lo vi no sabía creerlo o no. Por eso decidí esperarme hasta que ambas empresas salieran a confirmar o desmentir rumores. 

Y tras… Sale Management Soop, que es la actual empresa de Suzy, dice algo muy a la YG Entertainment, que casi casi le deja a la empresa de Min-ho el veredicto final. Llegan diciendo: "Pues no podemos negar  ni confirmar nada, porque nosotros nos involucramos en la vida privada de nuestros artistas". Y siguió la incertidumbre para algunos como yo y para otros fue como una confirmación de que volvieron.

De hecho tuvieron que pasar horas. 

Porque tampoco la empresa de Lee Min-ho, MYM Entertainment decía algo. 

Amigas, silencio total… 

Ya cuando nos hicimos a la idea de que regresaron, ¡Boom!

Llega Management Soop otra vez. Esta vez al parecer aparecieron nuevamente empezando con la misma insufrible línea, de que no les interesa involucrarse con la vida privada de sus artistas, pero que a petición de Suzy, decidieron establecer lo siguiente: << Se desmiente el rumor y se niega que ambos, tanto Suzy como Lee Min-ho tengan una relación sentimental o de cualquier tipo >>, al parecer ambos no están saliendo y además establecen que las fotos tomadas sin el consentimiento de ambos [ dando entender que invadieron su privacidad ] fueron tomadas en el año 2019, haciendo referencia a las fotos del parque en específico. En el resto de fotos, se niega que sea Suzy la que posa junto a Min-ho.

También reiteran que Suzy es una persona que le gusta mantener sus relaciones en privado y que si algún día le apetece compartir con los fans algo como una relación, va ser a través de ella y no por ningún otro medio extraoficial. También mencionan que ahorita Suzy está centrada en su carrera y a la espera del estreno de su nuevo drama, Anna. Otra cosa que añaden es que el ‘nuevo’ equipo legal de Suzy va iniciar acciones legales con quienes comiencen a difundir historias amarillistas que inciten comentarios maliciosos. Ya que si no saben a Suzy le estaba cayendo mucho odio, porque en algunas páginas comenzaron a escribir artículos maliciosos.

Después MYM se pronunció también. 

En vez de un comunicado, fue el actor quien escribió una carta  a puño y letra, a sus seguidores. Para desmentir el rumor y para pedir privacidad. Lo que nos sorprendió a todos fue que él añadió que en estos momentos se encontraban en una relación sentimental con alguien que no es parte de la industria y que es una relación sería, que prefiere mantener sólo para ellos dos. Y fue por respeto a su actual pareja decidió salir a hablar. Pues aparte que teme que haya causado cierto daño el rumor, también está bastante molesto por la invasión a su privacidad, sobre todo tomando fotos sin el consentimiento de su pareja que no es figura pública. Por lo que se intuye que va a tomar acciones legales contra el reportero que publicó las imágenes.

También salió en defensa de Suzy, diciendo que ambos terminaron en buenos términos y que la relación era imposible por sus agendas apretadas, que duda mucho que vuelvan juntos en el futuro. y añade algo que me parece muy bonito: "Así como yo le deseo que sea feliz, yo también espero que me desee lo mismo, eso es lo único puede existir para alguien a quien una vez amaste".

[PAUSA]

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
TorresMendoza
Espero que les guste.

Comments

You must be logged in to comment
nishichan
#1
Nice
Kookkne
#2
Chapter 11: Pero qué fue todo este capítulo??? LMAOOO mi estado de ánimo se elevó diez veces con cada cosa que iba leyendo JSJS
Kookkne
#3
Chapter 10: Así que los Bae han pasado por muchas cosas eh, y también son otra cosa, pueden ser tan impactantes en cuanto a su apariencia como también su personalidad. Suzy ha pasado por mucho, espero que paso a paso vaya aprendiendo a sobrellevar todo mejor. Por otra parte autor(a), admito que me quedé en esta historia porque (aparte de lo interesante que es) tiene una etiqueta wenrene, en este cap ese pequeño atisbo de lo que pudo suceder entre las dos me dejó intrigada, tengo curiosidad por saber que fue lo que sucedió entre ellas (aunque también *inserta meme tengo miedo* porque suena a que sucedió algo que no es bonito). La tía Yeol es otra cosa, la parte en la que habla de la ardilla JSJS. A la espera del próximo capítulo 👀
Rose_124 #4
Chapter 9: Mi favorita historia en el momento
Kookkne
#5
Chapter 9: Wow cada vez se vuelve más interesante esta historia, me gusta. Admito que me sorprendió ver que era escrita en español, son escasos los trabajos en nuestro idioma así que me gusta la sensación de saber que el contexto lo puedo entender completamente sin tener la barrera de leer todo en un idioma extranjero y que maneja significados distintos.

Hasta el momento el desarrollo es genial y ver cómo de "odiarse" a luego terminar en una relación para llegar hasta este punto dónde Rosé está conociendo a la familia Bae es un crecimiento que hace que quiera seguir viendo que sucede después. La parte final de este capítulo JAKSK el próximo se ve prometedor, estoy impaciente por la prox actualización autor(a). Gracias por compartir esta historia :D
Noemami123xd #6
Chapter 3: Excelente historia!! Espero tener otro capitulo, tu forma de escribir me encanta!
Pmon21 #7
I loved it, I look forward to the next chapter
ettrrr #8
Chapter 3: No suelo comentar estas cosas pero me sorprendió no ver ningún comentario. Está muy bien escrito, sigue así!