Siete

𝙔𝙐𝘼𝙉𝙁𝙀𝙉 | » Vkook

-No tardé mucho en dar con Justin Kim, un pequeño que nació casi sin avisar en una pequeña casa en Nebraska en enero de 1949 justo con la peor tormenta invernal que azotó el estado -. JungKook no sabe nada de eso porque apenas estudian la historia de otro país que no sea Corea, así que es la primera noticia que tiene al respecto -. Casi mueren ambos, tanto madre como hijo al no tener asistencia sanitaria.

-Pero tú estuviste allí y los ayudaste ¿no?

-Yo estaba allí sí, pero en ese momento no podía hacer nada, estaba en tus-sus manos salir adelante.

-No lo entiendo, se supone que una vez nace tú eres el encargado de ayudarlo a sobrevivir, así que si está en una situación crítica tú deber es hacer que mejore.

-Yo puedo hacer muchas cosas, pero cuando una persona tiene marcado el día de su muerte, el guardián ya no puede hacer nada.

-¿Me estás diciendo que todos tenemos escrita una fecha de caducidad? Que desde que nací, tengo asignado un día y año en el que voy a morir, ¿eso estás tratando de decir? – TaeHyung asiente -. Nadie puede saber eso, ni cualquier cosa divina que supuestamente exista.

-Sé que es difícil de comprender, pero es así.

-Bueno... ¿Era el día de ese tal Justin? – recibe una negación por parte del otro -. ¿Una persona puede morir antes o después de la fecha establecida?

-Puede morir antes, pero nunca después, es imposible esquivar a la muerte una vez llega el día.

-Esto es una locura, creo que necesito algo que me despeje.

Sin decir más, se levanta y se mueve a la cocina, siempre tiene una reserva de alcohol para cuando viene gente a casa, así que saca dos botellas de soju y dos vasos, no va a hacer el feo de beber él solo.

TaeHyung niega amablemente la oferta de beber con JungKook, a lo que este murmura un "más para mí" que hace sonreír al rubio de forma tierna y sincera. Dos chupitos después, JungKook está decidido a seguir escuchando, aunque sigue sin entender el mecanismo de que todos tienen asignado una fecha de muerte, que locura.

-¿Cómo consiguió vivir ese tal Justin Kim?

-Sabes que los bebes tienen la habilidad de ver cosas que los adultos no pueden, ¿no? Bueno, yo no podía hacer nada más que animar al pequeño a seguir con vida y arroparlo con mi calor.

-Sabes que lo que acabas de decir es muy turbio, ¿verdad? Pedófilo.

-Eres un gilipollas borracho Jeon JungKook.

-No es mi culpa que hayas elegido mal las palabras.

-No es mi culpa que tengas una mente de mierda, en fin, como sé que no estás realmente interesado te lo resumiré. Crecimos juntos, nos enamoramos, vivíamos felices hasta que murió, fin de la historia.

Un sabor amargo se instala en la boca del estómago de JungKook, quizá sea por el alcohol que le quema, pero es porque él si está interesado en conocer la historia de TaeHyung y sus –supuestos- otros yo. Pero puede notar como TaeHyung ya no está por la labor de seguir hablando sobre ello, debe haber una razón de peso detrás, quizá la muerte de ese tal Justin de verdad le dolió, estarían muy enamorados y no ha podido superar su ausencia.

-¿Cómo es que crecisteis juntos? ¿Él sabía lo que eras?

-Tengo la capacidad de crecer como un humano normal hasta alcanzar mi edad establecida.

-¿Qué es?

-Los 26 años.

-Entonces ahora tienes 26 años.

-Técnicamente sí.

-Y puedes convertirte en un niño de diez años -. Tiene que dar un gran trago grande haciendo que el alcohol haga arder su garganta y estómago.

-Más bien puedo hacer que la gente vea a un TaeHyung de diez años, pero yo sigo siendo tal y como soy.

-Dios, eso sí que es turbio, creciste con ese tal Justin y lo engañaste haciéndote pasar por alguien de su edad cuando en verdad eras un viejo.

El rostro de TaeHyung se ensombrece ante sus palabras, es cierto que puede ser algo muy mal visto, lo es en verdad, pero su intención siempre fue ser un compañero, un amigo más para Justin, nunca hubo más allá de eso por más que sus sentimientos fueran otros.

A la edad de dieciséis años TaeHyung fue sincero con él, para su sorpresa este ya lo sabía, siempre lo supo, por lo que desde ese día no tuvo que esconderse bajo la apariencia de una persona que en verdad no era. Fue totalmente sincero con él. Pasaron muchas cosas juntos, lo vio crecer, fue su confidente cuando dio su primer beso, cuando se sintió atraído por primera vez hacia una chica, también lo vio ir enamorándose poco a poco de él, aunque este nunca quiso admitirlo porque TaeHyung era su amigo de la infancia, no podía enamorarse de él, era el miedo de cualquier persona, perder una bonita amistad.

Sin embargo, todo sucedió a paso lento, pero ambos pudieron tener una historia de amor intensa, llena de felicidad. Pocas veces discutían, pero cuando lo hacían intentaban arreglarlo antes de irse a dormir.

Justin se convirtió en un escritor bastante conocido, para el mundo TaeHyung solo era su representante, pero lo que nadie supo jamás es que entre ellos había un amor más grande que el que todos ellos juntos podían llegar a sentir.

-La verdad que no queda nada de ellos en ti, eres lo opuesto – dice entre dientes, aunque no es cierto, bies es cierto que cada uno era distinto, pero aun así seguían teniendo la misma esencia, JungKook se alejaba mucho más de ellos de lo que TaeHyung podía imaginar.

-Porque yo no soy ellos, nunca fui ni seré ellos – dice simplemente dejando la primera botella de soju vacía en la mesa -. Podré haber reencarnado o lo que sea eso, pero yo soy JungKook, no soy Justin ni Minseok ni el otro. Estás enamorado de una persona que ya no existe, que por desgracia murió hace mucho, no esperes que sea como él-ellos- porque creo que ya te has dado cuenta de que soy muy diferente.

-Es cierto, no eres ellos, pero aún viven en ti y hay cosas que conservas de ellos aunque no lo sepas.

-Sabes tu problema, no juzgo que amaras a Justin, pero amaste tanto a JeonGguk que querías ver en los demás al propio Gguk y nunca fue así. Te obsesionaste con que Minseok, Justin e incluso yo, somos JeonGguk, pero lo siento, somos personas totalmente distintas, con una manera diferente de pensar y de ser. Así que creo, que al principio cuando mirabas a Justin tu cabeza dibujaba a JeonGguk, así que nunca lo amaste de verdad, aunque estoy seguro de que al final supiste amar a Justin por quien era, no por quien querías que fuera.

¿Podría ser cierto? Algo de razón tenía. TaeHyung ha tenido muchos años para pensarlo, y lo ha hecho, pero hasta día de hoy nadie le ha dicho las cosas como son. ¿Estaba obsesionado? Quizás

-Yo amé a Justin.

-Y no lo niego, él te ayudo con mucha paciencia a que le amaras a él, a que vieras que era Justin y no JeonGguk. Pero has vuelto a caer en lo mismo TaeHyung. Yo no soy JeonGguk.

-Lo sé.

-¿Estás seguro de eso? Porque sigues diciéndome que soy como él y quizá lo soy, pero soy Jeon JungKook, un chico de 23 años nacido en Busan. No puedo permitir que estés detrás de mí si solo me confundes con Gguk.

TaeHyung lo mira con ojos cristalizados, tiene toda la razón, pero no puede dársela, no puede dejar marchar a JeonGguk así como así, él le dio todo y a la vez se lo quito.

-¿Qué quieres decir?

-Que podríamos llegar a ser amigos algún día, pero solo cuando logres diferenciar entre la realidad y la imaginación.

-¿Cómo?

-¿A quién estás viendo ahora mismo? Se sincero por favor.

-Yo...

 

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