Uno

𝙔𝙐𝘼𝙉𝙁𝙀𝙉 | » Vkook

Jeon JungKook tiene toda la pinta de ser el chico malo de los cuentos, todo el mundo lo piensa debido a su apariencia y a su personalidad solitaria y silenciosa. Como casi siempre viste de negro, con sudaderas anchas y siempre hay un gorro o una gorra cubriendo su cabeza y parte de su rostro, todo en él grita problemas porque bueno, así son los estereotipos ¿no?

Cualquier chico que sea un poco diferente a los demás, vista de negro, sea solitario y tenga una mirada penetrante, es un chico malo. Pero los estereotipos son una completa basura, porque no hay que meter a todos en el mismo saco, un chico malo también puede vestir de colores pasteles y ser simpático con todo el mundo, esos son los peores a mi parecer. Los estereotipos es algo terrible que siguen hoy en día los jóvenes – y los adultos porque ninguno se libra.

JungKook viste de negro porque es su favorito y se siente a gusto llevando ese color, viste con sudaderas y camisetas anchas porque es mucho más cómodo, no habla mucho porque es una persona introvertida y tímida, muchas veces cubre su cabello porque no le ha dado tiempo a peinarse y es lo mejor que puede hacer.

Pero la gente solo observa el exterior – la apariencia – no se para a conocer el interior del chico, porque es mucho más fácil juzgar un libro por su portada a conocer lo que hay dentro. Está muy consciente de ello, no le importa que le juzguen porque él sabe bien como es y solo le interesa lo que piensen de él sus amigos, aquellos que vieron en él un chico dulce, amable, simpático, juguetón, hablador, confiado...

Porque JungKook solo es él cuando se siente a gusto, con sus amigos y familia, nadie más. Ahí puede reír, puede llorar, puede hablar hasta por los codos, cantar, bailar, gritar, hacer todo lo que ama sin miedo a ser juzgado. Porque a pesar de todo, tanto a él como a los demás, en el fondo importa la opinión de los demás, pero hay que saber manejarla y no dejarse invalidar por malos comentarios, sino aprender de ellos, pero nunca cambiar a no ser que tú y solo tú, quieras hacerlo y JungKook no se ve en la necesidad de ser otra persona distinta.

Conozcámoslo un poco más, a sus recién cumplidos 23 años por fin ha terminado la universidad y con honores, tiene una gran facilidad para aprender y recordar las cosas, así que el estudiar para él resulta fácil y agradable, aunque se ha encontrado bastantes veces en apuros. Vive solo en un pequeño apartamento de universitario cerca de Hongdae, trabaja como fotógrafo en bodas y eventos, así como a hacer pequeños videos publicitarios para pequeñas marcas comerciales.

Su familia se encuentra en Busan a la espera de que este les visite, su hermano mayor está viviendo en China por negocios, sus amigos están cada uno viviendo su vida en Seúl, pero se ven casi todos los días y si no, intentan verse los fines de semana.

Hasta hace poco convivía con su pareja de 3 años Pearl, una chica un año menor que él de origen Filipino. La conoció en una de las bodas donde fue fotógrafo, era una de las damas de honor y una cosa llevo a la otra, hasta que acabaron juntos y después su relación terminó. Cosas de la vida.

Su corazón se encuentra en un tiempo muerto a la espera de arreglarse del todo, porque aunque la separación fuera de mutuo acuerdo porque el amor se acabó entre ellos, fueron tres años juntos y el cariño sigue presente. Pero no debéis preocuparos, JungKook es fuerte y puede afrontarlo con madurez.

Ahora mismo está de camino al lugar donde una pareja de novios va a hacer su primera sesión de fotos, lo acompaña SeokJin, su hyung que se cree su padre porque "Jungkookie eres mi bebé". Llega cinco minutos tarde y, aunque ya ha avisado a la pareja de su tardanza, el llegar tarde le supone un sabor amargo.

-Hyung por favor, no puedes estar allí así que en cuanto lleguemos quiero que te marches.

-¿Por qué no puedo estar? Quiero verte trabajar Kook, nunca te he visto en acción.

-Porque no depende de mí, yo solo estoy contratado y no puedo llevar a nadie conmigo porque quizá no se sientan cómodos bajo la atenta mirada de un desconocido, bajo tu mirada – SeokJin tiene una mirada penetrante, a veces puede parecer que te está juzgando, pero en realidad solo está pensando lo bien que te queda esa chaqueta. Es tan fuerte que muchos se sienten incómodos ante su presencia solo por eso, es algo a lo que uno tiene que acostumbrarse si quiere ser amigo de Kim SeokJin.

Al final entra en razón por lo que, pasados tres minutos más, JungKook se encuentra corriendo hacia la pareja que le espera impaciente.

A JungKook le encanta experimentar en cuanto se refiere a sesiones como estas, se maravilla con el asombro en la cara de los novios y a veces los acompañantes, no le gusta ser convencional así que siempre trata de hacer algo diferente. Lleva su propio material aunque muchas de las veces, es la propia naturaleza la que le proporciona todo lo que necesita para hacer algo increíble y maravilloso. De verdad, JungKook es increíble en este campo, podría llegar a ser un fotógrafo bastante conocido.

Se encuentran en la costa, ahora con el atardecer a sus espaldas brindándoles una maravillosa vista y luz natural. Llevan cerca de dos horas y aún les queda al menos una hora para aprovechar la oscuridad de la noche, la luz del faro, las velas y demás complementos que este ha comprado.

No están solos, pero eso no importa cuando estás tan concentrado en lo que haces, es normal al ser un espacio público, todo el mundo te ve y se quedará con la curiosidad de conocer los resultados de la sesión fotográfica. Pero parece que no se han dado cuenta de la presencia que lleva con ellos desde el inicio, que no se ha perdido ni un solo detalle o movimiento, que no aparta su mirada de cierto chico encargado de fotografiar.

Está sentado a varios metros de ellos, observando, quedándose con cada detalle, no de los novios, sino de la forma en la que JungKook se mueve, frunce su ceño, ayuda a colocar a la pareja, sonríe ante el resultado de las fotos, charla y como acaba con los pantalones mojados hasta la rodilla después de meterse al agua.

Porque cada día nota algo nuevo del moreno, un pequeño cambio en su conducta, su apariencia, o cualquier cosa que nadie notaria ni el mismo protagonista de ello, pero que él, sí que lo hace. Lleva toda su vida observándolo y admirándolo, cuidándolo desde lejos, aprendiendo cosas nuevas con él, llorando, riendo y sonriendo. Pero todo eso, solo lo sabe él, porque JungKook no tiene ni idea de quién es, pero no le importa mientras tenga la oportunidad de verlo crecer día a día.

Sin embargo, a pesar de haber pasado siempre desapercibido, las fotografías siempre muestran todo lo que ha captado la cámara, cualquier mínimo detalle insignificante y, JungKook al llegar a su casa y revisar cada una de las estas, se ha dado cuenta del chico de cabello rubio que, por asombro de muchos, sale en al menos en treinta fotos más de distintos momentos de su vida.

 

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